Mi vida era simplemente normal.
Como todos los días me encontraba en el colegio, era mitad de curso, la primera clase era historia y como siempre el profesor Armando solo hablaba sin parar sobre la Segunda Guerra Mundial ¿cómo es posible que se aprenda tanto sobre ella? Con muchos esfuerzos logró aprender la mitad de las fechas que menciona. Parecía que nunca llegaría a su fin pero fue interrumpido por una alumna que sin previo aviso entro.
-Disculpe, verá soy nueva y me indicaron que aquí se encontraba mi salón-dijo la muchacha de grandes cabellos rubios.
-Conque usted es la alumna que llega a mitad de ciclo, bien pues preséntese.
-Que tal compañeros, mi nombre es Mariana, espero llevarme bien con todos ustedes-en ese momento dibujo una gran sonrisa, junto con sus labios pintados de rojo.
-Bien señorita Mariana, para no quitar más tiempo de mi clase tome asiento alado del joven Daniel.
Acto seguido caminó hacia el lugar alado de mi, varias miradas de mis compañeros se desviaron a su trasero y como no llevando pantalones tan ajustados era inevitable que más de uno volteara.
-Hola, espero que no llevemos bien, ya que nos sentaremos juntos desde ahora-en ese momento me di cuenta de sus ojos demasiado pintados.
-Eh, hola... Claro yo también espero llevarnos bien.
Nunca había tenido muchos amigos, el único era Carlos y que alguien tratara de serlo era algo completamente raro para mí.
Todas las siguientes clases Mariana y yo platicamos discretamente, la verdad resultó ser una buena persona, era muy gentil y amable. Me contó de su antigua escuela y que de habría tenido que irse ya que su padre había encontrado un nuevo empleo por lo que tuvieron que mudarse. Todas las clases fue de solo hablar con la "nueva compañera"
-Bien y ahora que es la hora de descanso normalmente ¿qué haces?-preguntó Mariana mientras sacaba de su mochila una ensalada
-Siempre me junto con mi mejor amigo Carlos, nos vemos en la cafetería y nos sentamos a comer.
-Bien, pues vamos, tengo ganas de conocer a tu mejor amigo Carlos.
Acto seguido no dirigimos a la cafetería a encontrarnos con Carlos, entonces fue ahí donde lo vi recargado en una pared, con una sonrisa perfecta, su cabello bien arreglado como siempre y sus ojos color verde que siempre me dejaban sorprendido.
-Hola Dani, ¿no me vas a presentar a tu nueva amiga?.
¿En qué momento llego que no me di cuenta?.
-Claro ella es Mariana, acaba de llegar a la escuela y se ha juntado conmigo.
-Mucho gusto Carlos, Dani ya me ah hablado de ti-entonces Mariana estiró su mano para estrecharla con la de Carlos.
Jamás olvidaré la mirada que ambos se dieron...
Pasaron los meses y Mariana se había convertido en mi mejor amiga, todas las clases nos la pasábamos riéndonos, cuando era la hora de descansando nos juntábamos con Carlos para platicar de las clases, y ya en la hora de salida los tres nos íbamos juntos a tomar el camión para ir a nuestras casas aunque yo me iba por mi propia cuenta ya que Mariana y Carlos se iban en el mismo.
Creí que íbamos a ser los mejores amigos por siempre, que nada nos iba a llegar a separar, que estaríamos siempre juntos pero las cosas comenzaron a cambiar poco a poco...
-Sabes, Carlos me ah dicho que últimamente han estado saliendo. Esta bien que salgan pero no crees que podrían considerar invitarme
-¡Oh! Dani, discúlpame, no creí que llegaría a molestarte, pero tú sabes, cuando 2 personas salen seguido es por alguna razón, ¿entiendes?-decía mientras se arreglaba su cabello de gran largo, sin dirigirme la mirada
-Si, claro.
En ese momento no había entendido la indirecta, no quise preguntar más porque pensé que quedaría como un estúpido.
Las cosas empeoraron con el tiempo, Mariana y Carlos empezaron a excluirme en sus planes. Simplemente pareciera que yo solo era un estorbo y fue cuando menos lo esperaba alguien me lo confirmó.
-Entonces Carlos, hoy vas a ir a mi casa como todos los viernes ¿no? Porque sabes eh comprado un nuevos videojuego y no lo eh empezado solo para hacerlo juntos-decía con una gran emoción .
-Lo siento hermano, hoy no se puede ya que voy a salir con Mariana, quedamos en ir a ver una película-no mostraba nada de arrepentimiento.
-¿No crees que pueda unirme al plan? Es que no quiero pasar mi día solo en la casa-dije mientras ponía la cara de perrito triste, la cual Carlos nunca había podido negarse.
-No, lo siento. Además harías un mal trío.
Desde ese día entendí sus palabras, simplemente desaparecí unos meses de sus vidas sin decir adiós y saben creo que dentro de mi se hizo una ilusión de que Carlos dejaría a Mariana y regresaría a nuestra amistad y todo volvería a ser normal, pero al no ver que eso llegaría a suceder opte por cerrar el ciclo diciendo todo lo que sentía por Carlos.
-Dani, hace mucho que no te veía y hablábamos-se dibujo esa sonrisa que siempre me hizo suspirar más de una ves.
-Si claro, de echo la razón por la cual quería verte era darte esto-en ese momento estire mi mano para darle la carta la cual decía todo el amor que sentía por él
-¿Una carta? Bien pues deja la abro
-¡NO!, no lo hagas aquí espera a llegar a tu casa para verla por favor
-Pero...
-Adiós, tengo muchas cosas que hacer.
Inmediatamente salí corriendo directo a mi casa. Justo llegue a mi casa fui directo a mi habitación para encerrarme y llorar porque sé que había de dos opciones una podría ser correspondido y por fin lograr lo que siempre soñé, estar con Carlos. Pero también estaba la otra opción, no ser correspondido y simplemente acabar con lo mejor que me ah pasado.
La situación era muy tensa, todos estaban callados y alrededor. Todos querían presenciar ese gran momento.
-¿Entonces te gustaría salir conmigo?
Jamás creí que llegaría ese momento, que solo en mis sueños pasaría. En ese momento todos empiezan a susurrar con su amigos "de seguro le va a decir que no" "¿crees que le diga que si? " "dudo que hagan buena pareja" valla comentarios que se escuchaban.
-Yo creo...
Otra ves todos se vuelven a quedar callados, es la primera ves que veo como casi toda la escuela está tranquila, solo estaban esperando la respuesta.
-Creo que me encantaría salir contigo Carlos.
Los gritos de mis compañeros no se dieron a esperar más, unos cuantos se iban al saber la respuesta, pero aquellos que se quedaron empezaron a gritar "¡Beso, beso, beso!" Y no lo podía creer lo iba a hacer....
-Gracias Mariana eres lo mejor que me ah pasado.
-Te amo Carlos.