Jirachi… aquella malvada criatura capaz de convertir los sueños en terribles pesadillas, yo amaba a Green con toda mi alma y mi corazón, pero después de los eventos ocurridos hace ya 10 años perdí al amor de mi vida. Aquella última noche me enseño una valiosa lección, cuidado con lo que deseas. Por eso tome la pokebola de aquel duende del mal y me dirigí a las faldas del Monte Plateado, allí cave un hoyo donde enterré para siempre aquel pokémon, sobre la pokebola de jirachi coloque tierra y una pequeña semilla que más tarde sería fertilizada por las cenizas de Green, tal y como él esperaba que fuera su sepultura. Lo que Green más deseaba era que sus restos sirvieran de sustento para una nueva vida, lo que Green nunca planeo es que esa nueva vida fuera regada por mis lágrimas.
Año con año visitaba aquel lugar, para dedicarme a cuidar aquel pequeño árbol, cuyas hermosas hojas de color esmeralda me recordaban los ojos que me veían con amor. Después de la muerte de mi amado, el gimnasio de ciudad Viridian quedo a cargo de Gold, quien junto a Silver han pasado esta década entre riñas y caricias, ahh el amor, como extraño a mi Green. El profesor Oak se repuso y continuo con sus investigaciones, y hasta el sol de hoy el misterio de la conducta de los pokémones sigue siendo un misterio.
Jirachi puede que esté vinculado y aunque me quede un deseo me da miedo pedirlo, no sé qué consecuencias traería ese deseo, tengo tanto miedo y más ahora que me he quedado solo. He pasado los 10 últimos años viajando y volviéndome más fuerte, tanto así que muchos me llaman el entrenador legendario, aunque mi nombre es reconocido más allá de Kanto no me siento satisfecho y tranquilo. En las faldas de aquella montaña aguarda mi amor, aprisionando mi oscuridad… aun cuando no estas físicamente conmigo me sigues cuidando… Green, deseo más que nunca volver a estar entre tus brazos, que no daría por volver en el tiempo y cambiar todo… dedicarte mi tiempo, tomar tus manos… y entregarme a ti en cuerpo y alma…
Poco después de su muerte, empecé a vivir en el gimnasio, como él siempre quiso, pero un día limpiando me encontré algo que jamás esperaría… una pequeña caja colgaba sobre su silla… al abrirla contemple horrorizado su contenido… ni siquiera note cuando mis lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas. Al ver ese anillo pude comprender que son un idiota, Green pensaba pedirme matrimonio, pero yo por mis estupideces lo perdí… o más bien… lo maté, por eso desde entonces uso ese anillo en mi mano izquierda.
Hoy se cumplen 10 años de la muerte de Green, como cada año vuelvo a ver aquel árbol, para asegurarme que la pokebola de jirachi no haya sido sacada. Pero ese árbol ha crecido tanto, me siento tan seguro bajo su sombra, sus frutos son tan dulces y sus raíces mantienen encerrado al demonio de las estrellas. Gracias Green, aunque no estés conmigo físicamente este árbol me recuerda mucho a ti, tu calidez, tu protección y tu dulzura no tienen comparación. Con el anillo en mano recuerdo que hay alguien que me ama y espera por mí. Pero me temo que tendrás que esperar mucho más amor, pues yo tengo aún mucho que vivir y cuando mi momento llegue nos volveremos a ver, sé que me amas y sé que me esperaras lo que haga falta, por eso te amo con todo mi corazón que es de color rojo pasión, bajo la sombra de este árbol cuyas hojas son de un color verde esperanza yo te prometo amor mío, vivir por los dos y donde quiera que estés esperándome recibo de ti, tus mejores deseos.