“La casa omega”, era algo nuevo para los jóvenes, no era igual que estar en Hogwarts. En total había 100 omegas viviendo en aquel castillo al que llamaban “La casa omega” Para comenzar: Los tres tiempos de comida, en Hogwarts los Alumnos podían alimentarse de la gran variedad de comidas que había en las mesas, en cambio en la casa omega las comidas estaban “debidamente proporcionadas” todo era saludable: ensaladas, agua fresca, bebidas naturales, vitaminas, carnes magras, frutas y verduras, entre otros.
Los jóvenes recibían “educación física” que era no más que ejercicios de estiramiento, trote, y natación, todo eso 3 veces a la semana, el quidditch estaba prohibido. Sin mencionar las clases de economía doméstica donde los jóvenes aprendían a cocinar, lavar ropa, a limpiar debidamente un casa, y maternidad donde a cada omega se les enseñaba como cargar debidamente a un bebé, bañarlo, preparar alimentos adecuados para este, etc.
Algunos omegas a principio, debido al salvaje acto al que fueron sometidos, no hablaban, Regulus consideraba podía comparar el ambiente del lugar con un cementerio, frio y callado, pero con la ayuda de los psicólogos, los omegas empezaron a comunicarse pero siempre con el temor de volver a encontrarse con sus Alphas.
Los profesores y maestros consideraron adecuado que los Alphas y omegas podían enviarse cartas. Desde que se les dio la oportunidad de comunicarse, los Alphas enviaban cartas y regalos a sus omegas.
Cada mañana, las lechuzas llevaban regalos y cartas hasta las mesas de los omegas, los que habían perdonado a sus atacantes y habían asimilado su destino, abrían y leían con timidez las cartas, en el caso de los omegas aun dañados emocionalmente, no se molestaban en abrir las cartas y los regalos, simplemente estos terminaban ardiendo en alguna chimenea.
En Hogwarts los Alphas esperaban las respuestas de sus cartas, las lechuzas entraban con muchas cartas con respuestas, pero algunos Alphas no recibían cartas, y esto hacía que se enojasen.
-No entiendo, le he escrito a Severus, y el aun no me ha contestado- dijo James desilusionado.
-Igual Moony, le he enviado chocolates y vociferadores, y no me enviado una sola respuesta-
-No sé, idiotas, tal vez porque los violaron- dijo con sarcasmo Lily. –Si la persona que más odiara en el mundo, o mi mejor amigo en el cual confió me hicieran daño, creo que los mataría o me mataría, no sé, pero las cosas no serían igual-
-No sé de qué hablas, Ellos sabían lo que iba a suceder, deberían estar contentos de que fuimos nosotros y no un desconocido- dijo James.
Lily se molestó, obviamente James y Sirius no entendían la gravedad de la situación.
-Si hubiera sido un desconocido, sería más pasable, pero Sev te odia más que a nada en el mundo y estoy segura que Remus se siente traicionado-
La Gryffindor se retiró del comedor dejando a los Alphas molestos. Mientras tanto en la mesa de los Slytherin, Tom abría las cartas que Regulus les había enviado, Rabastan y Lucius estaban molestos porque ellos aún no habían recibido una respuesta por parte de Arthur y Frank.
Los Alphas fueron a clases de pociones, ahí vieron a Tom reírse en voz baja.
-¿Estás leyendo las cartas de Regulus?- dijo muy molesto el rubio.
-Si- dijo Tom con una sonrisa boba en su cara –Regulus escribió como Arthur y Severus quemaron el postre de manzana que preparaban en economía doméstica, y luego se lo arrojaron a un Hufflepuff que se estaba burlando. También que Frank y Remus tuvieron que volver a hacer un platillo de pasta con albóndigas porque estaba tan deliciosa que los otros omegas lo devoraron todo-
Los demás Alphas se sintieron envidiosos de la relación entre Regulus y Tom, sus omegas no les tenían tanta confianza, tal vez deberían hablar personalmente con ellos, así que fueron donde Dumbledore para organizar una visita a los omegas y este contesto que lo pensaría.
#Flashback#
Lucius y Rabastan eran dos Alphas de sangre pura, y estaban orgullosos de eso, sus padres les habían inculcado la ideología de la pureza de sangre. Tenían 10 años cuando se dieron cuenta que el amor llega en el momento inesperado. Cierto día en el décimo cumpleaños de Lucius Malfoy, su madre, y su padre habían invitado a los hijos de las familias de sangre pura, habían asistido, los Black, los Longbottom, los Potter, los Lestrange, los Parkinsons, los Grengrass, los Riddle, y los Prewitt quienes invitaron a Arthur y a sus padres.
Los Malfoy y los Black odiaban a los sangre traidores de los Weasley, quienes se mesclaban con Muggles y squib, además eran amantes de los Muggles, se vestían mal y eran pobres, eran una excusa de magos y brujas, pero las demás familias se llevaban bien con ellos y al final disimularon su odio por el bien de la fiesta.
Todos los niños jugaban, por muy absurdo que fuera los padres ya estaban hablando de matrimonio, Al parecer a Narcissa le gustaba Lucius, pero él no la quería cerca y huía de ella, mientras Rabastan perseguía al pobre Frank en una escoba voladora, y este último no encontraba lugar donde esconderse. Cuando era la hora de cortar el pastel, Dubby le anuncio a los Malfoy que los Prewitt habían llegado y venían con tres miembros de la familia Weasley, la cara de los Malfoy y de los Black se llenó de ira y asco.
Los Weasley llegaron con ropas gastadas, los Malfoy ni siquiera les saludaron, pasaron su atención a los Prewitt, ambos niños fueron a darle su regalo a Lucius, Molly le dio una pelota mágica que tomaba la forma de cualquier juguete, el rubio lo tomo y agradeció, cuando Arthur le dio su osito Teddy (porque su familia era muy pobre para comprar un regalo costoso) el corazón del rubio se detuvo y se sonrojo al ver al niño pelirrojo, pecoso, ojos azules que estaba enfrente de él, las piernas le temblaban y las manos le sudaban, a duras penas tomo el oso. Oso el cual, aun en su adolescencia, apreciaba como su mayor tesoro.
Lucius estaba decidido a estar con Arthur Weasley, sin importar lo que sus familias pensaran. Un año después, Durante el sorteo del sombrero seleccionador, Lucius y Rabastan creían que debido a la pureza de la sangre de Arthur y Frank, estos terminaría en Slytherin y tendría la oportunidad de cortejarlos, pero se desilusionaron cuando Arthur y Frank fueron enviados a Gryffindor. Los Alphas no se rendirían y se prometieron que esos omegas serian solo suyos.
Sirius cayo en el amor cuando conoció a Remus en el tren Hogwarts, en un compartimento, que él, James, Peter, Lily y Remus compartieron, el mayor de los Black se emocionó más aun cuando el lobo le dijo que era un omega, entonces se dio cuenta que eran almas gemelas, lástima que Remus no sintió lo mismo, al contrario el sintió que había ganado cuatro amigos.
La flecha de cupido fue directo al corazón de James justo en su segundo año, cuando Lily muy emocionada le dijo que su mejor amigo Severus, estudiaría en Hogwarts, al principio James no le puso mucha atención, pero cuando vio al amigo de Lily su corazón latía como si estuviera loco, cuando el sombrero lo envió a Slytherin, el corazón del Gryffindor se detuvo.
James trataba de no enamorarse de Severus, era una víbora de Slytherin, y a la vez quería que este fijara en él, lo que lo llevo a realizar bromas de mal gusto, y hacer el ridículo, sin mencionar que logro ganarse el odio eterno de Severus. Cuando James, Peter y Sirius se dieron cuenta que Remus era un hombre lobo, este pensaba que ya no serían sus amigos, en cambio recibió el apoyo y la aceptación de sus compañeros. Nada de eso cambio los sentimientos de Sirius a Remus.
También fue el primer año de Regulus quien se hizo amigo de Severus y Tom Riddle un Slytherin de segundo año, Al menor de los Black no le cayó muy bien Tom al principio, debido que para ser un Alpha, Tom era despreocupado. El y Regulus nunca se ponían de acuerdo, Severus fue arbitro muchas veces en sus discusiones, con el tiempo, el joven Black vio que Tom era un gran amigo, muy ambicioso en las clases, inteligente, tenía una serpiente mascota llamada Nagini, a la cual adoraba, Tom también hablaba parsel y siempre estaba hablando con Nagini y una que otra Serpiente que encontraban en Hogwarts.
#Fin del Flashback#
Madame Pomfrey les aviso a los omegas que sus padres los visitarían, esto hizo que los omegas se alegraran porque tenían muchas preguntas y tenían mucho que decirles a sus padres.
El viernes por la tarde en los jardines de la casa omega, padres e hijos estaban reunidos. Remus se encontró con su madre, rápidamente la abrazo, el lobo estaba muy feliz de verla, también noto que su madre estaba muy bien vestida, traía puesto un vestido cuyas telas eran obviamente caras, tal vez le había ido bien en el trabajo. Remus tenía muchas preguntas, madre e hijo se fueron a un lugar apartado a platicar a gusto.
-Mamá ¿Cómo has estado? Veo que te ha ido bien en el trabajo-
-Remus, yo, lo siento, sé que no entiendes la situación en la que estas, sé que te preguntas porque permití esto-
Remus no quería tocar el tema, pero necesitaba respuestas.
-solo quiero saber una cosa, ¿Por qué lo permitiste?-
-Desde que tu padre murió, lentamente empezamos a caer en la pobreza, ya no teníamos alguien que trabajara, yo debía cuidarte durante tus transformaciones, no podía darme el lujo de buscar un trabajo y dejarte solo, siempre tuve miedo de que te enamoraras de un beta o de un Alpha pobre, cuando me dijeron de que se haría el ritual en Hogwarts, tuve la esperanza de que un Alpha adinerado te reclamara como suyo-
Remus no se sentía preparado para tales palabras, ahora se sentía como una carga, una carga, que paso de ser de su madre a ser de los Black.
-Así que eso era yo para ti, una carga- dijo muy lastimado el lobo.
-¡Claro que no! Yo siempre te he amado, siempre he querido darte una vida normal y digna, no me gusta comprarte ropa de segunda mano, no me gustan las cicatrices en tu rostro. Cuando Walburga Black llego a nuestra casa, me sorprendí, había una Black en nuestra casa, ella no estaba muy contenta porque eras un mestizo y un hombre lobo, pero dijo que lo segundo podía curarse y que la sangre podía purificarse si nuestros nietos se casaban con otros sangre pura-
-Mamá ¿de qué hablas? Yo no quiero tener hijos, Sirius me violo, yo lo odio-
-Pero, él es tu mejor amigo, además, los mejores pocionistas están preparando las mejores posiones para curar tu licantropía, ya no serás un hombre lobo, vestirás con las mejores ropas y comerás las mejores comidas, hasta nos han regalado una casa nueva, solo debes darles un heredero Alpha o Beta-
El corazón de Remus murió esa tarde, esperaba apoyo por parte de su madre, al final término odiando su existencia. Para terminar, su madre le dijo que le escribiría y que lo visitaría pronto, Remus se fue a su habitación, estaba cansado de llorar, ahora estaba pensando como huir.
Frank fue felicitado por sus padres, estaban más que felices de que un adinerado, sangre pura lo hubiese reclamado, incluso habían pensado en el nombre para el bebé no nato: Neville Rabastan II Lestrange Longbottom. Frank les dijo a sus padres que estaba cansado, y se fue a su habitación donde unos minutos después llego Remus y ambos se quedaron en silencio.
Cuando Severus vio a su Mamá sin un solo moretón en su rostro, simplemente sonrió, para mejorar, su padre se había ido de la casa con su amante de 20 años, prácticamente Eileen Prince estaba sola, Severus solo necesitaba que le dijeran que James Potter había desaparecido de la faz de la tierra, y se pondría un tutu para bailar la danza de la alegría.
-Que hermoso lugar- dijo Eileen, sorprendida por la belleza de la casa omega- Ojala nos dieran este tipo de atención a los betas-
-Sí, es hermoso, pero la comida es una basura, no hay dulces, ni frituras-
-Es lo mejor, debes cuidar tu cuerpo para tener hijos sanos-
-Mamá, por favor, no vuelvas a repetir eso-
-Sev, yo sé que estas molesto, y lleno de preguntas- Eileen tomo aire –Desde que mis padres me desheredaron por casarme con tu padre, además de que él, no ganaba lo suficiente, yo decidí que tu tendrías una vida mejor, por eso permití que estuvieras en el ritual, para que un Alpha te diera una mejor vida, cuando los Potter tocaron mi puerta y me dijeron que su hijo te había reclamado, mi corazón se relajó, ellos son adinerados además buenas personas-
-Mamá, tal vez el matrimonio Potter sean buenas personas, pero James Potter es un maldito abusivo, violador, perdedor de primera- dijo con Rabia el Slytherin. –es un idiota, que alteraba mis posiones y hacia que explotaran en mi cara, yo sabía que cada mañana me esperaba un maleficio, le pareció gracioso cuando su amigo hizo que me cayera de las escaleras-
Eileen se sentía avergonzada, no sabía que James era tan malo, Los Potter hablaron tan bien del chico, como que era capitán del equipo de quidditch, era prefecto de Gryffindor, un chico apuesto, prácticamente la persona más perfecta de la tierra.
-Sev, yo creí…-
-Pues creíste mal, madre, lo único que hiciste fue enviarme a los brazos de mi abusador-
Severus tenía lágrimas en sus ojos, se levantó de su asiento y sin decir nada se fue a su habitación, dejando a su madre pensando cómo había arruinado la vida de su hijo.
Al llegar a su habitación estaban sus cuatro compañeros, tan molestos como él, a excepción de Regulus.
-Al parecer tu madre aun te quiere- dijo Severus.
-Bueno, ella no vino hoy, pero me envió una carta diciéndome que estaba orgullosa de que me haya reclamado alguien de sangre pura, pero mamá siempre dice esas cosas, estoy acostumbrado-
-Mis padres están contentos de que Lucius y yo estemos “juntos”, Los Malfoy incluso hasta les abrieron una cuenta en gringotts, compraron ropas nuevas para toda la familia, y les regalaron una casa nueva. Me dijeron que se alegraban por mí, pero yo no entiendo los Malfoy siempre nos han odiado, nos llaman sangre traidores, pobretones- dijo Arthur confundido-ambas familias esperan que les dé un heredero pronto-
Los chicos estaban cansados de meras decepciones. Esa misma noche, en la cena, madame pomfrey les aviso que habría un banquete donde Alphas, omegas, y las familias de ambos estarían presentes, el banquete se haría el viernes por la noche, también anuncio que esa misma noche abría un baile para las parejas.
A algunos omegas se les revolvió el estómago, volver a ver a esos Alphas, aun con un mes de ayuda Psicológica, no podrían afrontar sus miedos.
El toque de gracia fue cuando al día siguiente, un grupo de 25 omegas, en el que se encontraban Frank, Severus, Arthur, Regulus, Remus y madame pomfrey, fueron a “una visita de campo”, lo que resulto ser fue que los omegas asistieron a San Mungo y vieron como un omega daba a luz. 9 horas en el cual, el embarazado caminaba adolorido por toda la habitación. Algunos querían irse, otros trataban de calmar al pobre omega embarazado, al final luego de gritos y pujar varias veces, nació el bebé, un pequeño Alpha, el milagro de la vida frente al grupo de estudiantes, y la última razón de los omegas para huir.
De nuevo en la casa omega. Los omegas estaban desesperados por irse muy lejos de ese lugar.
-Tenemos que irnos, tengo que irme lejos, no importa dónde- Severus daba vuelta por toda la habitación- tengo que encontrar la forma de irme-
-Yo me voy contigo- dijo Remus.
-Frank y Yo también queremos irnos con ustedes- dijo Arthur, también traumatizado por la experiencia.
-Ni siquiera podemos salir, tampoco hay escobas- agrego Frank.
-Conozco un hechizo, pero necesitamos un espejo de cuerpo entero-
-¿De qué hablas Arthur?-
-Hay una forma de huir, se puede hechizar un espejo para que nos sirva de puerta hacia el mundo muggle, había querido hacerlo pero se necesita mucha magia para crear un portal, creo que con la magia de todos será suficiente-
-Si todos ponemos de nuestra parte, podremos salir antes del banquete-
Los omegas vieron a Regulus, quien no tenía intenciones de irse, desconfiados decidieron que no le contarían su plan al Slytherin.