-¿Entonces? ¿Puede hacerlo?- Pegunto Walburga a los 5 pocionistas que tenía frente a ella.
-Sra. Black, no podemos hacer eso, el lazo entre un Alpha y un omega es algo más allá de la magia-
-¿Y qué hay de los métodos muggle?- Pregunto Eileen –Ellos deben tener algún método, han pasado años tratando de romper el lazo entre un Alpha y un omega-
-No se atreva a compararnos con los Muggles, sus métodos para cualquier cosa en la vida son obsoletas, la ciencia muggle nunca estará antes que la magia- dijo otro de los pocionistas, muy molesto.
-Lo único que quiero es que mi hijo me dé un nieto, y con un omega desaparecido no va a lograrlo, deben hay la forma de separarlo, y unirlo a otro omega fértil, o al menos un Beta- agrego Walburga, La señora sentía que mendigaba.
-Tendremos una repuesta la próxima semana, por ahora sería más fácil que le introdujera otros omegas u betas a su hijo, así la separación no sería tan dolorosa- Dijo el primer pocionistas.
Walburga se retiró de la habitación, Eileen se quedó con los pocionistas, tenía una sola pregunta.
-¿Creen que es posible cortar el lazo que une a un Alpha y aun omega? Díganme la verdad.
-Señora la verdad, eso no es posible, para comenzar nadie sabe que es ese lazo que une a los Alphas y omegas, los Muggles creen que psicológico, natural o químico, nosotros creemos que es magia, pero si supiéramos ya sabríamos como romperlo, no hay nada cierto-
Walburga ordeno a sus sirvientes mandar invitaciones a los padres Betas y de omegas libres, iba a hacer una fiesta y quería que estuviesen todos los potenciales futuros posibles parejas para su hijo.
En Hogwarts…
En una práctica de quidditch James embistió fuertemente a un compañero, rompiéndole un brazo, la entrenadora los envió a ambos a la enfermería. Sirius fue con su amigo, desde la mañana James estaba un poco agresivo.
-¿Qué diablos sucedió Prongs? Ibas a Matar a ese pobre chico de segundo año- Dijo Sirius.
-¡Lo siento! Estoy alterado, tuve un mal sueño, extraño a Severus con mi maldita alma, me siento impotente y cobarde, Severus me dejo, me dejo por otro -
James sonaba angustiado, casi a punto de llorar, Sirius se acercó y lo abrazo -¿Por qué piensas eso?-
-Lo vi, lo vi, en mis sueños, yo lo trate mal todos estos años, por eso él está con otra persona-
-No digas eso, veras como todo se resolverá pronto- había algo de mentira en las palabras de Sirius, ahora él estaba pensando que Remus lo dejo por otro, pero no podía, ellos tenían un lazo.
-Tengo que buscarlo, tengo que pedirle perdón, lo amo, lo amo, prefiero morir a verlo al lado de otro hombre-
-Lo sé, yo también quiero encontrar a Remus, solo quiero verlo, nada más-
Rabastan y Lucius se encontraban en el comedor, cuando las lechuzas les llevaron cartas de sus respectivos padres, los habían invitado a cenar, la invitación se extendía a James, Sirius y Tom.
-Espero que sean noticas de Frank- Rabastan trataba de no quebrarse, él era un Lestrange, un Slytherin, un sangre pura, el problema era su corazón, su corazón era de Frank, ya no le importaba el dinero, el odio a los Gryffindor, la pureza de su sangre, lo cambiaria todo, todo, solo por un beso de Frank.
-Estoy harto, apenas encuentre a Arthur, nos iremos a vivir lejos de nuestras familias, solo seremos, el, nuestros hijos y Yo- dijo Lucius.
-Tienes que admitirlo, nuestros padres son tóxicos, a ellos no les importan nuestros sentimientos, solo les importa tener un heredero-
-Eso es lo que me temo, algo me dice que esa cena no ira bien-
Mientras tanto, en la biblioteca, Lily tuvo que esconderse bajo la capa de invisibilidad de James para poder encontrarse con Tom, fuese donde fuese, las personas le preguntaban acerca de su protesta, cansada, la Gryffindor se encontró con Tom en el bosque prohibido, Tom no tendría problemas en ir, era un mago muy poderoso, podía cuidarse solo.
La joven entro al bosque, era un lugar tenebroso, la capa la protegía, logro visualizar a Tom, estaba bajo un árbol leyendo un libro.
-Lograste venir-
-Sí, debes apresurarnos, tengo una cena, esta noche en la casa de Walburga Black-
-¿Ha que se debe la ocasión?-
-Personalmente creo que debe ser algo estúpido conociendo a esa señora, le envió una invitación a mis padres, así que debe ser algo serio-
-¿Para qué querías hablarme?-
-¿Cómo te fue en tu protesta?-
-Bien, Dumbledore trato de borrar mi memoria, pensé que haría eso, por eso bebí una poción contra ese hechizo-
-Dumbledore y esos viejos del ministerio han estado mucho tiempo en el poder, el ministerio necesita sangre nueva-
- Sr. Anarquista- dijo Lily con una sonrisa maliciosa. – ¿Vas a iniciar un golpe de estado?
Tom sonrió -No lo sé, Tal vez, por ahora solo hay que encontrar a los chicos, Llego un Squib a mi casa, dijo que vio a unos omegas idénticos a los de los carteles, por suerte fue primero a mi casa, al perecer le temía a Walburga. Dijo que los vio en el aeropuerto de Belfast, Irlanda.
-¿Y crees que estén ahí?-
-Si, en mis sueños, Regulus me dijo que estaba en isla valencia, en Irlanda, creo que debemos ir primero ahí-
Lily estaba algo sorprendida.
-Hoy visite a Potter en la enfermería, estaba deprimido, le pregunte la razón, y Sirius me comento que tuvo una pesadilla en el cual Severus se besaba con otro hombre. Luego leí algo de eso, ¿y sabes que encontré?-
Tom encogió los Hombros -¿Qué?-
-Según algunas leyendas, Cuando el lazo entre omegas y Alphas se crea, tienen la capacidad de comunicarse por medio de los sueños-
-¿Regulus y Yo? ¿Un lazo?- Dijo Tom sonrojado.
-El lazo de unión que comparten las parejas por el resto de su vida-
-Basta de eso, viajaremos a esa tal isla, yo…-
-¿…Extrañas a Regulus?-
-Extraño a Severus y a Regulus-
-Está bien, mañana nos reuniremos para encontrar la forma de ir hasta es tal Isla-
Los ahora amigos se despidieron, Tom fue a la cena y Lily a su dormitorio. En casa de Walburga, Tom no había entrado cuando su padre y su madre ya estaban cruzando las puertas.
-Vámonos- Dijo Thomas Riddle.
-¿Papá? ¿Qué pasa?-
-Hijo, obedece a tu padre, solo vámonos de aquí, definitivamente fue un error venir-
Los Riddle subieron al carruaje, Tom quería explicaciones.
-¿Qué dijo ahora la Sra. Black?-
-Quiere que te presentemos otros omegas, quiere deshacer la unión entre tú y Regulus- contesto Merope.
-¿En serio? ¿Para eso nos invitó?-
-Nos propuso hacer una fiesta el sábado, para presentarles a unos nuevos Betas y omegas, al parecer le ha estado pagando a unos pocionistas para investigar como deshacer el lazo entre un Alpha y un omega- contesto Thomas.
-Pensé que eso era imposible-
-Nosotros le dijimos lo mismo, Quiere que te separemos de Regulus, se ha olvidado de su hijo, nos dijo que ya no valía la pena seguir buscándolo, Que mujer tan cruel- dijo Merope.
Merope y Thomas estaban indignados, pero los demás padres estaban más que de acuerdo, la pureza de la sangre y la extinción de los apellidos estaban en juego.
-No se preocupen esto se resolverá pronto- dijo Tom.
En la cena, los elfos servían deliciosos manjares, Conociendo a su madre, Sirius sabía que no traía nada bueno en manos. El silencio era tenso.
-Son tiempos malos- dijo Elizabeth Malfoy.
-Definitivamente, pero no hay mal que por bien no venga- le respondió su esposo.
-¿Qué se traen en manos? Solo digan la verdad-dijo Lucius.
Walburga soltó su tenedor –Me gusta tu forma de ser, eres tan directo, así que vamos al grano. No tiene más sentido buscar a sus parejas- Los ojos de los jóvenes se fueron de sus platos a Walburga –Es momento de seguir adelante, no hay que mirar atrás-
-Mamá ¿Ha que te refieres?- Sirius rechinaba los dientes.
-Es obvio que ellos no volverán, es hora de empezar de nuevo, este sábado hare una fiesta con los hijos betas y omegas de las familias de sangre limpia, necesitas a otra persona para tener a tus hijos, todos lo necesitan.
Los Alphas se pusieron de pie, estaban indignados, se sentía desafiados, insultados.
-Usted está loca- Grito James a Walburga -Mamá Papá ¿Cómo pueden permitir esto?-
-James, es lo mejor para ti, para la familia, Severus no volverá, no volverá Jamás, no está aquí, no está en la Inglaterra muggle, él ha desaparecido- dijo Euphemia.
-Pero yo lo amo, no voy a renunciar a él, solo por ustedes-
-James Charlus Potter Black, no sabes lo que dices, condenas a nuestra familia a la extinción- dijo Fleamont.
-No pueden hacer eso, nuestros lazos, que nos unen a ellos son inquebrantables- Dijo Rabastan.
-Walburga contrato a los mejores Pocionistas para deshacer el lazo, nos darán una respuesta pronto- Dijo Abraxas Malfoy.
Los cuatro Alphas dejaron la casa, Sirius, Rabastan y Lucius volvieron a Hogwarts, James fue a la casa de Eileen, tenía que hablar con ella, estaba seguro que ella no podía estar de acuerdo con tal situación.
-¡Sra. Prince!- Grito James, estaba parado frente a la casa de Eileen.
-¿Quién es?-
-Soy Yo, James su yerno-
-¡Vete de aquí! ¡No regreses!-
James empezó a golpear la puerta, sus hormonas de Alpha estaban alteradas solo por el hecho de saber que sus padres querían separarlo de su omega.
-¡Sra. Prince! ¡Abra la maldita puerta! ¡Quiero hablar con usted!-
Eileen abrió la puerta, no tuvo más remedio.
-¿Qué diablos quieres?-
-Mis padres quieren separarme de Severus-
-Lo sé y estoy de acuerdo- dijo Firmemente Eileen
-¿Porque? Yo amo a su hijo-
-¿Amor? Tu no lo amas, nunca lo amaste, nunca lo vas a amar, Severus es demasiado para ti, el merece a alguien mejor que tú, no sabes como me arrepiento que tú lo hubieses reclamado-
-¿De qué habla?-
Eileen salió de la seguridad de su casa, con la mano llenas de un paquete de cartas que su esposo había escondido de ella.
-Todas estas son cartas que mi hijo me escribió, desde su primer día en Hogwarts, todas y cada una de ellas relata la forma horrible en que lo tratabas, en como hacías de su vida un infierno, él no te soportaba-
-Sra. Prince, Yo sé que me equivoque, cometí muchos errores, pero créame lo que siento por Severus es verdadero-
-¡Intentaste empujarlo desde la torre de astronomía!- El Alpha se sintió pequeño, culpable, y arrepentido, él sabía que había sido un idiota, todos se lo decían, el no merecía a Severus –Mi marido abuso de mí y de mi hijo por muchos años, tú no eres diferente a él, lo único que los diferencia es que Severus es un omega, él no puede elegir separarse de ti, por eso cuando tus padres me dijeron que querían separarlos estuve de acuerdo- James agacho la cabeza de vergüenza –Apenas encuentre a mi hijo, personalmente me encargare de que nunca te vuelva a ver-
Dichas las palabras, Eileen regreso a su casa, y amenazo a James con enviarle un avada kedavra si regresaba a molestarla. El Alpha regreso a Hogwarts, solo y adolorido.