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"Cuanto Amor" por cristal uzumaki-uchiha

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Notas del capitulo:

Dejo esto y me voy perdon por faltas de ortografia.

Un rayo golpeo la tierra con una fuerza increíblemente destructora haciendo que su cuerpo se convirtiera en una estela de luz.

Las hondas de aire rodeaban a los dos contrincantes y ninguno cedía ante el otro.

- Regrésamelo es tu ultima oportunidad.

-Sasuke detente.- su brazo estaba inutilizado y la sangre empapaba sus ropas y cabello rubio.

-lo quiero de vuelta Kurama.

Los ojos rojos lo que remplazaban a los de su esposo lo miraron con seriedad.

-no me lo vas a quitar Uchiha él es mío.- abrió la boca enormemente y una esfera de energía se empezó a formar

En un parpadeo el choque de las dos fuerzas destructoras haciendo que todo a su alrededor volara en pedazos y se desintegrara ante la fuerza destructora que no cedía por parte de ninguno de los dos.

-Ríndete…-jadeaba y le constaba respirar al no ser ese su cuerpo la resistencia era menor por lo que tenía que moderar su poder.- El mocoso es mío.

-Cállate! – Afirmo su pose.- El me pertenece incluso antes de nacer así fue escrito.

Las fuerzas hicieron que ambos salieran disparados en sentido contrario y chocaran contra el muro de la barrera que los rodeaba, increíblemente ambos se recuperaron al momento y volvieron a sus poses de combate ambos sosteniendo su fiel espada.

La sonrisa de Kurama en los dulces labios del doncel era cruel, despiadada e increíblemente burlona, parecía que le lanzaba a la cara a cada momento su superioridad.

-que fue tuyo desde tu nacimiento no te lo puedo negar.- paso la lengua por sus labios y saboreo la sangre.- pero dime pequeño Uchiha ¿cuantos de sus años de vida no lo heriste?, ¿Cuántas veces le dijiste que para ti él era un deber, algo molesto, un pegoste del que no te podías deshacer?

Sasuke sintió un pequeño pinchazo en su corazón pero se reusó a bajar su mirada lo hecho, hecho estaba y lo que importaba es el ahora; y ahora quería a su dobe de vuelta.

-Dime Uchiha, si tan importante es Naruto Sama para ti, ¿Por qué le rompiste el corazón a tal grado que hoy; yo soy el dueño de su alma?- esquivo una ráfaga de fuego justo a tiempo.

-Maldito demonio Naruto no es tuyo.

-Tan orgulloso como siempre, es así como planeas matarme no me haces ni cosquillas.-apareció atrás del príncipe y soltó un golpe que lo hizo vomitar sangre y caer de rodillas al suelo.

-vamos Príncipe del sol demuéstrame tu poder.- pateo su estómago y lo aventó un poco más haya, cerca de un pequeño lago donde descansaba una enredadera de lirios blancos.

-….

Una patada lo hizo volver a doblarse pero no soltaría su espada ni dejaría de luchar si esa iba a ser su muerte al menos liberaría el alma de su esposo y él podría volver a…

Una patada y se agacho a tomarlo por los hombros.- eres escoria al atentar contra un hijo de mi señora la luna, a pesar de que este dentro de él sigue siendo su cuerpo.

Un puñetazo lo hizo quedar de espaldas a la barrera y antes de que se doblara de dolor una mano suave pero forme lo apreso contra esta, llevo los dulces labios al oído contrario y empezó a cantar con una voz tan pura que simplemente Sasuke lo reconoció como el cantico hipnótico de su aneris.

-abandona la esperanza de ser correspondido amor.-sasuke automáticamente se quedó estático, el hechizo lo reconoció al instante.- libérame de todo aquello que me envuelva en sentimientos rencorosos… -así era como se sentía Naruto sentía como revivía ese momento como si fuera el rubio podía sentir lo salados de las lágrimas amargas.-lava mi alma pura y mánchala con el precio del pago que desees, rompe el lazo de lo que no fue oh será, lava de mi… mi peor sufrimiento.- tanto dolor, sentía su pecho quemar como fuego, como el aire consumiéndose en las llamas.- Llévate lo que no es y no será. Lava de mí... mi peor sufrimiento.-sufrimiento era poco, se sentía fragmentado, sucio e indigno pero sabía que no era él, sino Naru.- Llévate lo que no es y no será y ten la bondad de abrir mi corazón solo para sellar sus secretos. Sin llave aparente a los ojos.-estaba agonizando y de repente la calidez lo envolvió.-sé que no amare a nadie más o no me interesa hacerlo. Concede este pequeño sentimiento egoísta y llévate el tesoro más grande que la vida me dio. No me arrepiento, no me arrepiento, no me arrepiento.-como pudo llegar a tanto, el hechizo era simplemente la muerte en persona la incrustación de un arma en uno de sus vínculos vitales.

-eso solo es una parte del sufrimiento del hijo de la luna. Aun tienes cara para decir que te pertenece.-la voz bella de la melodía volvió a ser osca fría y rasposa, la dulzura del sonido de Naruto desapareció.

Sentía sus rodillas doblarse pero si ese demonio creía que se iba a rendir llevaba las de perder, con todas la fuerzas de las que disponía lo alejo de su cuerpo y lo lanzo al otro lado del campo de batalla que él mismo creo.

-no retrocederé, eh esperado los últimos 200 años para poder abrir los ojos y saber que lo que tanto busque siempre estuvo conmigo. –conforme hablaba un fuego negro se extendía en su cuerpo. –espere 100 años más para descubrir como romper el hechizo que me lo arrebato.-un esqueleto enorme se empezó a formar con músculos y huesos.- planee tu caída durante dos años. -Una fuerte risa resonó en el lugar era siniestra.- hoy es el día en que te separes de mi esposo y lo dejes tranquilo.- ignorando el dolor y el porte de presunción del esbelto cuerpo del que Kurama se aprovechaba a su vista rojiza, reunió todo el poder mágico que tenía en una fecha que el enorme gigante detrás de él ponía en su arco, lista para atravesar cualquier cosa.

-solo lo diré una última vez.-levanto la vista con rastros de lágrimas de sangre.- Kurama libera a Naruto.

-así que mataras a el elegido de la luna. Esa es la única forma…- el gigante era esplendoroso en su porte de gallardo guerrero, Kurama se sentía extasiado por la pelea, pero jamás pondría en riesgo al ser que le dio la libertad.

-Te equivocas.- sonrió cansado.- tu eres el que morirás. Ageren Aurun amoun.

Fue un simple destello y la barrera empezó a romperse pedazo a pedazo, de lo poco que quedaba se empezó a desintegrar como polvo, para volver a unirse en su materia como tal. Los cielos rompieron en llanto y por primera vez el reino de Konoha no tuvo estrellas en esa noche, era como si el silencio que se formó atravesara a cada ser arrebatándole los sonidos.

En medio de esa cruel batalla un pequeño azabache cargo al rubio doncel hasta el lago donde las aguas se abrieron para recibirlos y tragaros a ambos.

 

 

…………………………………

 

 

Despertó poco a poco sentía su cuerpo entumecido y cargado de dolor como si le hubieran arrebatado a alguien.

Cerro los ojos y pensó que era una mierda sentirse así, cuando sintió una ligera caricia en su cabello, intento abrir los ojos de nuevo pero no puedo, estaba tan entumido y agotado mentalmente como si no hubiera dormido ni un poco.

-no te esfuerces yo te cuidare.

Esa voz era calidad, debía creerle hace mucho que no sentía algo así en su pecho emociones, calor y tal vez amor.

Cayo en la inconciencia de nuevo, mientras una puerta se abría la puerta.

-disculpe la demora Reyna Kushina Sama.

La hermosa pelirroja sonrió al recién llegado.

-oh Sasu Chan no te preocupes, puedo cuidar de mi hijo sin que sea una molestia.-sonrió con falsa alegría.- al contrario de ti yo no reniego del amor que le tengo a mi hijo.

Golpe bajo lo admitía pero estaba furiosa con ese azabache por el estado en que había dejado a su hijo, ella era la única que sabía el verdadero motivo pero eso no evitaba que odiara al causante de haber dejado en semejante estado el delicado cuerpo del doncel.

-agradece que Naru chan siempre te ha amado de lo contrario “maldición de los amantes” o no, Paz eterna o no, jamás consentiría que alguien tan poca cosa como tú se quedara con mi mayor tesoro.

Sasuke no replico; aun en contra de sus deseos la Reyna salió de la habitación con todo el porte y dignidad de la que era poseedora, sabia cuando sobraba y ella no iba a ser la causante de darle más dolor a su hijo por mucho odio que el azabache le provocara.

Sasuke espero hasta que las aguas se calmaron lo suficiente para acercarse al lado del rubio, tenía tres días sin despertar desde que reto a un duelo a el demonio Kurama el cual por algún extraño motivo y contrario a lo que pensaba permanecía en forma de un pequeño zorro naranja apegado al menudo cuerpo del doncel en un gesto protector.

Le tenía cierta envidia y hasta trato de quitarlo de encima del rubio pero la Reyna Kushina se lo prohibió ya tenía suficientes problemas con su suegra para agregar uno más, así que dejo que el animalito siguiera pegado como lapa al cuerpo un poco pálido de su doncel.

-sasu…

Al escuchar la suave voz sintió que su corazón se aceleraba, eso sin duda había sido un suspiro lleno de algo que en ese momento tenía su corazón bombeando al mil por ciento.

Sintió como sus manos eran tomadas en un gesto de desesperación pero era tan débil el agarre que se sintió como si una pluma intentara tocarlo, por lo que fue el quien se aferró a las manos tibias del menor y se acurruco a su lado en un gesto de cariño y hay rodeados de agua y aire se quedó dormido.

 

 

…………………………………..

 

Había pasado la mayor parte de su vida queriendo encontrar la verdadera libertad que te lleva a tu alma destinada y no estar atado a un destino predicho como siempre le había dicho que seria, desde que nació se le dijo que esperaban de él, más jamás dijeron oh hizo algo por saber si estaba de acuerdo.

Se sentía vacío, tan vacío como lo había estado su pequeño esposo que había cumplido ya 10 días de tener una batalla donde fue contra reloj y desafiado por la persona que más quería a quien le entrego todo incluso a pesar de perder su alma.

Tenerlo era un bálsamo, una medicina que al principio odio pero poco a poco fue curando su maltrecho corazón que día a día clamaba porque alguien lo acogiera y respetara sus decisiones, pero como siempre ha sido hay que tener cuidado con los deseos porque estos pueden volverse en tu contra y eso fue lo que le paso a él se segó por lo que quería, que dejo ir lo que necesitaba y cuando se dio cuenta era tarde.

Había perdido a su cura, al centro de su corazón y vida.

Naruto era su todo, pero nunca su nada ya que era luz pero representaba a aquella diosa nocturna que siempre brindaba confort a los amantes.

 -si Naruto eres mi amante.- planto un beso sobre su estomago hay donde el abdomen del mismo tenía un pequeño bulto, ahora sabia porque había salido con vida de la pelea contra el demonio el mismo se lo dijo.

-su suegra se lo había confirmado apenas hace unos días, al principio cayo no queriendo perjudicar más su paz mental, pero dado que Naruto no despertaba poco a poco fue soltando sus preocupaciones, de repente una voz ya conocida resonó en la habitación.

-no mereces nada de mi.- había dicho con su voz rasposa una vez despertó. –el estado del cachorro sin embargo me interesa, por lo cual; aunque no puedo liberar por completo sus emociones te permitiré tener el más valioso de todos.

-Kurama.

-deja de decir mi nombre y escucha príncipe Uchiha.- por primera vez había algo parecido al reconocimiento en su voz.- la magia del pequeño aneris es más poderosa que la que corre por tus venas, es por eso que yo estoy aquí. Es por eso que tenías que morir para romper la maldición por completo.- bajo la voz.-sin embargo los cielos han elegido a una nueva pareja destinada lo cual les han permitido seguir vivos a ambos.

-a ambos.

-al estar tu vida atada a la de él, ambos deben morir al mismo tiempo, en pocas palabras si hubieras logrado tu cometido con la flecha del gran dios, no solo yo viera muerto, sino que ustedes me seguirían.

-por eso tus palabras.

El zorro asintió.- sin embargo como te dije el linaje de Naruto es poderoso e incluso bajo mi yugo pudo contrarrestar el ataque canalizando mi energía evitando matar al bebe dentro de él.-los ojos del demonio se oscurecieron levemente.

-mi hijo.- aun no lograba asimilarlo por completo, su alma era egoísta y sabía que prefería al doncel sobre el feto a pesar de lo mal que sonara.

-si.-inclino la cabeza.- Naruto no lo sabe por qué yo me alimentaba de sus sentimientos y nunca le daba importancia a ningún síntoma pero ya tiene un mes.

-yo…

-oh no es momento del drama príncipe idiota, lo importante es el pequeño bebe.

-mi hijo.- decirlo no lo hacía más real que lo intangible.

-se puede decir que será un gobernante regente muy grande en un futuro dueño de dos mundos.- dijo deliberadamente ignorando los sentimientos del príncipe que percibía después de todo tenía la maldición al ser marcado por el sol como alma gemela del heredero de la luna. -tu hijo tiene un gran destino por delante al igual que su gestante.-suspiro.-lamento no decir lo mismo de ti pero francamente me preocupa que interfieras con su destino después de todo tu enojo por el casi te hace matar a tu sangre.

-jamás haría eso. –lo que no dijo era obvio jamás lo haría a menos que la vida del heredero de la luna estuviera en peligro.

-aprendiste tu lección entonces, los dioses no se equivocan, sus destinos deben estar unidos.

Sasuke bajo la cabeza.

-yo estuve mucho tiempo tratando de recuperar a Naru, no dejare que me lo quiten de nuevo, pero tú sigues aquí… eso significa.

-que eres sordo acaso, te lo he dicho.-resalto con voz cansada.-te dejare libre el sentimiento más puro que pueda sentir el rubio.

Sin más el cuerpo del zorro se convirtió en una luz intensa y desapareció en las sombras dejando a un desconcertado Sasuke el cuidado del pequeño rubio que tenía una pequeña sonrisa en él.

 

 

…………………………….

 

 

Pasaron los días y después los meses y todo seguía igual, el rubio no despertaba y ya los rumores presagiaban que si el rubio no despertaba la paz que mantenía en equilibrio con su esposo desaparecería por lo cual se acordó, orar todo un día por el mismo sin importar que clase de creatura fueran, todo aquel que deseaba la paz estaba esperanzado en que la unión hace la fuerza y pronto el aneris resurgiría de las profundidades de su dominio.

El suave arrullo de cada plegaria fortalecía la fe en la maldición, Sasuke llego al punto de no salir del cuarto de su esposo y realizar todos sus pendientes desde el escritorio que estaba en la misma habitación, al estar en un ambiente ajeno a su naturaleza su salud estaba deteriorándose y su familia había suplicado que saliera aunque sea a restablecer sus dones pero este se negaba diciendo que prefería estar hay para cuando su esposo despertara.

Nadie dudaba de los amantes malditos como se les llamaba a voces y todos les deseaban lo mejor.

Tal vez fue por eso que justo cuando él bebe que estaba dentro del doncel decidió conocer el mundo el cielo se partió en agua dulces y un sol que formaban un arcoíris en medio de una noche lunar.

Él bebe nació en medio de un eclipse y su llanto trajo a la vida al rubio que estuvo dormido, el cual se apresuró a acunarlo haciéndolo callar en sus brazos.

El príncipe Sasuke desapareció ese mismo día.

 

…………………………

 

-oh tu padre es un cobarde Menma Chan, mira que dejarnos después de tanta espera.

El pequeño bebe tenía sus ojitos con  heterocromía un síndrome que permitía que poseyera los ojos de diferentes colores (el derecho negro como la noche y el izquierdo del color zafiro de su progenitor), sin embargo a pesar de estos muy vivos fue acomodado junto a un lado de su progenitor.

-el idita volverá.-soltó la Reyna Kushina muy quitada de la pena mientras cuidaba a sus dos adoraciones.

Los ojos del rubio se dirigieron a su madre mientras asentía con la cabeza.

-siempre pensé que era un valiente esposo con la que Tsukuyomi-no-kami eligió para mi y me sentía feliz y dichoso de conocerlo incluso si no podía amarlo como hombre.

-oh Naru, no sé porque Amaterasu-no-kami te escogio a ti para ser el elegido de entre todos los aneris si todo este tiempo no te ha dejado ser feliz al lado de ese idiota príncipe.

El pequeño sonrió mientras jugaba con su hijo.

-madre eso es fácil, quien me unió a Sasuke fue el hermano de Amaterasu-no-kami, el dios  Susano'o.

-¿cómo dices? -se asombró la regente de los mares.

aunque Kusanagi-no-Tsurugi.-al decir ese nombre Kushina lo reconoció al instante era el nombre de la espada que elegía a los amanes.- fue presentada como ofrenda de paz hacia su hermana la espada le es fiel al dios Susano'o y eso nadie lo puede cambiar, así que siempre quien elige a los portadores de la maldición de los amante no es ni Tsukuyomi-no-kami, ni Amaterasu-no-kami, si no el hermano de ambas Susano'o, es por eso que esta existe como maldición y no como presagio ya que evoca la historia de un perdida, una reconciliación y una unión.

Kushina sonrió al entender lo que su hijo decía.

-pero eso significa que Susano'o no aprobó que no cumplieras con lo que eligió al rechazar tus sentimiento.

-al contrario el dios Susano'o lo aprobó al ser un regente de la tierra, el mar y el rayo quien más que el me proporcionaría la llave no aparente a los ojos.

Kushina abrió los ojos enormemente.

-oh dios la armadura con la flecha del poder divino era él.

Naru solo asintió contento.

-pero ¿Cómo sabes todo eso pequeño?

Naruto simplemente se encogió de hombros y no dijo más.

Kushina entendió al ver un rastro rojo en sus ojos.

 

 

………………………….

 

 

-Cobarde.

Así se sentía al no estar con su familia pero no le importaba tenía miedo de volver a lo mismo de volver con un cascarón vacío, con unos ojos fríos y con un cuerpo que solo le calentaba la cama pero no retribuía su amor.

-cobarde debes ir con ellos.

Sabía que su hermano tenía razón pero aún era muy pronto.

-kushina- sama dijo que volvió, ¿Por qué no vuelves?

El solo miro el atardecer desde el balcón los tonos naranjas pintaban el cielo, la paz volvía al reino donde todos estaban felices porque el susto que les dio el Hokage naranja como lo que venía se había recuperado de la enfermedad que lo aquejaba y fue la excusa para que nadie supiera la verdad, ahora estaban jocosos al saber del primer heredero existente de tal legado maldito.

Sasuke sonrió ante la ironía, si estaba tan maldito como Naruto. Ambos atrapados en un amor peligroso que solo desgarraba a las almas elegidas, tenía miedo del futuro.

Sin más se dio la vuelta dirigiéndose al mismo lugar donde hace años perdió a su amor aquel lugar donde manifestó sentimientos falsos, Itachi no lo siguió no lo sentía correcto.

 

 

…………………………………



Soltó un suspiro y se recostó en la hierba cerrando los ojos y resoplando.

-Sakura sal de ahí.

Unos ligeros pasos inseguros avanzaron poco a poco hasta estar a una distancia corta de él.

-Sasuke kun. Hace mucho que no te veía.

Sasuke no se molestó en abrir los ojos y el silencio surgió.

-yo… -se movía insegura a pesar de ya ser una mujer hecha y derecha que aparentaba la edad de 18 años humanos.- yo escuche de tu heredero felicidades.-dijo de forma rápida para no perder valor.

Eso hizo que Sasuke abriera los ojos y se sentara invitándola a su lado su voz le resultaba una evasión de su realidad. La muchacha de cabello largo y rosa cual flores de cerezo no se hizo mucho del rogar la última vez que había estado cerca del príncipe fue solo para que este le dijera adiós y cumpliera su deber, y aunque no duraron más que una semana juntos ella aun le guardaba cariño y conservaba su amor infantil hacia él, el mismo amor que la convirtió en su mejor amiga hasta que este se casó, prueba de ello era que se había dedicado en cuerpo y alma a ser una guardiana de la diosa Izanagi dejando su vida a la gracia de aquella deidad a quien prometió fidelidad y su vida.

-es bueno verte Sakura.- paso un brazo sobre los hombros de la joven en un gesto amigable y fraternal ella había sido una amiga especial por que no podía llamar amor a lo que sintió por ella no sabiendo que no era ni pizca de lo que ama a su ángel rubio.

-si. –no podía evitar el sentimiento cálido al ser llamada por el con ese tono dulce que siempre usaba.

-¿Qué haces en palacio? –pregunto sin notar el sonrojo de la joven a quien no veía por observar el cielo cada vez con menos luz.

-estoy aquí para ver al heredero, la diosa Izanagi le mando un don.-sonrió dulcemente el hecho de que amara a Sasuke no significaba que odiara a Naruto o el producto del amor de él con Sasuke.

-….

-me sorprendió verte solo Naruto debe estar cerca cierto… oh hay esta.

La cabeza de Sasuke pudo haber salido de su eje de no ser porque no era posible en efecto Naruto estaba hay frente a ellos con un bultito azul en sus brazos y un aspecto que Sasuke conocía bien.

Nada cambio, hay no estaba él brillo en sus ojos zafiro esos ojos que tanto decían y que esperaba ver dirigidos a él y en cambio fueron dirigidos a un recién nacido él día que se alejó de ambos el día en que ambos nacieron de nuevo.

Naruto camino como si no le importara ver a Sasuke abrazando a Sakura de forma tan íntima a sus ojos; aquella a quien le profeso amor, por lo que él renuncio a su amor unilateral. Sentía como si con cada paso la herida de hace años se abriera, ella era hermosa con esas ropas blancas, su aura gentil y su sonrisa radiante.

Sakura en cuanto lo vio supo porque del amor de Sasuke, ese que siempre había visto gracias a sus poderes pero decidió ignorar en un pequeño acto egoísta e infantil solo por tener a un pedacito de amor y baya que fue pequeño, se avergonzaba de su comportamiento de entonces por ello sintiendo la atención de ellos decidió que estaba sobrando así que decidió fingir y retirarse pero no sola.

-oh Naruto Sama que bueno verlo hablábamos de usted.- dijo respetuosa haciendo una reverencia y acercándose al nombrado.

-Guardiana San, un tiempo desde que se dejó ver.

-lo mismo digo alteza ha tenido muy preocupado al reino con su salud pero las buenas noticias viajan rápido y nada es oculto a los dioses.-siguió con su tono respetuoso a pesar de ser sorprendida por el tono forma y desapegado del otro.-eh venido a traer un don al heredero de dos mundos, si me permitiera.- esos ojos la congelaron en su lugar y se rio nerviosa.

-la diosa Izanagi es muy generosa.-corto a la otra al ver que quería acercarse al bebe.

-desde luego mi señor ahora si me permite.- no quería temblar por lo que relajo sus músculos y suspiro soltando la tensión.

-sin embargo entenderás que los jardines reales no son el lugar apropiado para tal honor si me acompañas.-se dio la vuelta con la gracia de su linaje.-me gustaría que esta noche se realizara una fiesta en honor a Izanagi para honrar tal honor hacia mi pequeño.

No, no, no esto no estaba bien, no iba de acuerdo al plan.

Naruto Sama espere! –Alzo la voz y de inmediato dulcifico su tono.- lo siento pero… yo podría… podríamos ver más tarde lo de la fiesta. No quisiera perturbar el descanso que usted mantiene con su esposo y el pequeño. – aunque tenía pensado dejarlos solos a ambos no pudo pensar en algo para llevarse al pequeño que estaba muy apegado a los brazos de su progenitor.

Naruto lo pensó un poco razonando todo antes de asentir, tenía que mantener las apariencia y al parecer la joven pensaba que ellos estaban juntos en ese lugar antes de que el llegara.

-gracias guardiana San, eres muy amable pero los dioses están antes. –no quería quedar con Sasuke a solas ya no, ahora su corazón estaba al vulnerable de nuevo y verlos a ambos solo le trajo dolor muy conocido.

-eso es muy cierto Naruto Sama.-sonrió con calidez.- pero los dioses os han bendecido y sé que mi señora no desea más que vuestra felicidad y la del pequeño, me adelantare a palacio y le comunicare sus deseos al rey Fugaku y a la reina Mikoto, así no se perderá tiempo.

Naruto asintió y la joven muy pronto salió de la periferia no sin antes despedirse apropiadamente.

Sasuke quien había estado todo el tiempo sentado en el pasto con la cabeza baja, volvió a sentir un cuerpo cerca y con sorpresa sintió como el rubio acomodaba entre sus brazos al pequeño bulto azul.

-esta es la más pura prueba de mi amor por ti.

Aun sin levantar la vista cogió al pequeño y lo detallo, era una pequeña copia del rubio menos sus cabellos de un negro azabache, su piel estaba sonrosada típico de un recién nacido pero sus ojos eran lo más bonito azul zafiro, tan vivos como los de su amor, lagrimas llenaron sus iris al pensar en las palabras de Kurama; esto es todo lo que le devolvería de su Naruto la pura mirada de su amor en su hijo.

Era triste, pero viendo la actitud del rubio hacia Sakura tenía que sentirse feliz pero no lo estaba lo cierto era que nunca se llenaría el vacío que crea el no tener a Naruto solo para él.

-su nombre es Menma Uchiha Namikaze.-continuo el rubio. –¿Sasuke?

-se parece a ti.-repitió bajo al no ser escuchado a la primera.

-si… pero de seguro tiene tu mala leche.-al escucharlo Sasuke dejo de jugar con la manita del bebe y vio la sonrisa hermosa en los finos labios.

No lo podía creer Naruto su Naruto estaba hay con su sonrisa hermosa y lágrimas en sus ojos, oh sus ojos esos bellos ojos aún más bellos que el Zafiro oh los cielos.

-Naruto… -no podía ser cierto oh si… la esperanza golpeaba su corazón como las ráfagas de aire al mar.

-Sasuke.

El llevo su mano a al rostro del otro las marquitas que lo hacían parecer kitzune eran hermosas y acentuaban sus rasgos finos, él no había cambiado era precioso, suyo y le rogaba a cualquier dios para que permaneciera a su lado sin ser ninguna falacia o fantasía.

-¿eres tú? -el miedo en su voz.

-el único dettebayo.

Quería abrazarlo y besarlo ferozmente pero solo fue un suave contacto de labios.

-Te amo.

-¿Sasuke chan está de nuevo diciendo mentiras?

Lo único que evito que el corazón de Sasuke se rompiera era que esta era una pregunta y no una afirmación por lo que besando la cabeza del bebe se dio tiempo para contestar correctamente.

-Kurama es muy poderoso sabes dobe… pude haber muerto, rompido la paz, mandado este mundo a la mierda -se le cerro la garganta con dolor.-pero… Pero nada de eso importa si tú estabas bien, ese es el grado en el que te amo.

No había más palabras y Naruto no las necesito porque supo que era justo lo que quería escuchar.

Solo dos amantes malditos se podían amar así pero esta vez harían que su maldición fuera más llevadera.

Sasuke beso la frente del rubio y acuno a su pequeña familia entre sus brazos, Naruto sintió un ráfaga de aire rodearlos en un remolino y de inmediato cientos de pétalos de flores de girasol amarillo y naranja tocando su alrededor como una suave caricia.

Los ojos azules brillaron.

-lo aprendiste.- él se lo enseño pero Sasuke dijo que era una pérdida de tiempo por lo cursi que era, afirmando que nadie valía su orgullo para rebajarse.

-solo lo mejor para mi familia. –los pétalos danzaban a un ritmo suave y una canción de cuna se empezó a escuchar.

Sasuke se deleitó en su pequeño caparazón de amor vendrían muchas cosas pero lo importante ya estaba resuelto con hechos y pocas palabras, porque ellos no necesitaban perder más tiempo cuando el amor que se profesaban era tan grande como los pétalos que cantaba un te quiero como el color de ellos gritando secretos… como un orgulloso rey cediendo su orgullo para realizar un acto tan cursi con el mero fin corroborar cuanto amaba a su nueva familia.

-él es nuestra muestra de amor. –corroboro Sasuke viendo a su progenitor con ojos brillosos.

-si… solo nuestro.

Naruto se sintió dichoso por fin hay estaba un pequeño vínculo entre padre eh hijo, porque para un aneris nada se escapaba y Sasuke tenía que amar al producto de ambos tanto como lo amaba, solo así su felicidad seria completa el pequeño detalle de los ojos del bebe conectaos a los suyos, cuando antes eran bicolores debería quedar en secreto.

Un secreto solo suyo y de Kurama pues el demonio no se iría y aunque le regreso sus emociones al estar con Sasuke, para los demás no sería lo mismo, para ellos no habría cambio, ni un rubio brillante, el solo brillaría para las dos personas que eran su mundo.

-te amo.- beso los labios de su rubio envuelto en dicha.

Naruto también lo amaba pero sus labios estaban sellados con esa verdad, un precio más a pagar aunque no precisamente por el hechizo.

-“te amo”.-en la mente de Sasuke resonó y este sonrió a pesar de todo ya no renegaba de la maldición que los junto. Ya no era un ignorante.

-“maldición de los amantes”.-pregunto de nuevo en su cabeza y el rubio asintió.

-te quiero tanto.-no podía decir te amo si el otro también lo decía.

-eso basta para mí.- se encogió de hombros la felicidad aun bullía.

Los dos sonreían mientras la cortina de pétalos cedía su puesto a la bella noche.

El pequeño bebe sonreía en sus sueños y ellos sonreían por su amor devuelto.

 

 

Años después el pequeño Menma crecería y ocuparía el lugar de sus padres al lado de un azabache con de nombre Namikaze Sasuke o Charasuke como le llamaba él, un pelinegro con un parecido al de su padre, además del nombre pero con una actitud radiante como la luna.

-ellos ya no están pero me tienes a mi.-Sonrió con misterio.

-es estúpido esto de casarnos.

Deambulaban por el jardín de rosas lejos de la ceremonia donde unió su vida a Sasuke.

-siento que nuestra unión te hiciera perderlos.

-yo sabía que pasaría.

Era obvio que se hacia el fuerte.

-te amo.

-lo sed idiota.

El agarre entre sus manos prevaleció.

-¿y tú?

-te quiero

-desearía no estar maldito.

Un golpe en la cabeza lo dejo callado, Menma tenía un rostro serio firme y decidido.

-yo no lo lamento, sin este lazo jamás hubiera aceptado lo que siento, jamás te hubiera conocido, es una maldición pero es obvio que siempre son almas gemelas las que unen los dioses.

Charasuke sonrió.

-ahora escapemos de esta estúpida fiesta.-cambio el tema al ver la sonrisa tonta del otro.

-yo te sigo. –y seguía con esa sonrisa cada vez más idiota

Ambos desaparecieron bajo las vista de él sol de la tarde.

-oye Menma si estamos casados ya puedo meterte mano

….

 

 

Lo que le paso al teme de Charasuke ya lo saben verdad? 

Adiosito… ¿o no?

 

 

 

Extra:

En el paraíso…

-sus ojos.- se veía confundido.

-no sed que me hablas teme. La heterocromía es un rasgo típico de los Uchiha.

-menma.

-son preciosos a que sí.-al haber trascendido su alma su magia menos potente desaparecía por lo cual menma recupero los ojos con los que nació.

-me debes muchas explicaciones Naruto.-uh Sasuke enojado.

-jejeje solo fue algo del momento dettebayo e incluso así jamás logre lo que quería.-estaba un poco triste por eso.

-tonto… -decidió dejarlo pasar al ver los sentimientos del otro.

-baka –ese era su teme tan manipulable.

 

Ambos sonrieron incluso la eternidad iba a ser divertida con ellos dos juntos por siempre hay donde nadie podía verlos pero donde serian felices….

Un rayo golpeo la tierra con una fuerza increíblemente destructora haciendo que su cuerpo se convirtiera en una estela de luz.

Las hondas de aire rodeaban a los dos contrincantes y ninguno cedía ante el otro.

- Regrésamelo es tu ultima oportunidad.

-Sasuke detente.- su brazo estaba inutilizado y la sangre empapaba sus ropas y cabello rubio.

-lo quiero de vuelta Kurama.

Los ojos rojos lo que remplazaban a los de su esposo lo miraron con seriedad.

-no me lo vas a quitar Uchiha él es mío.- abrió la boca enormemente y una esfera de energía se empezó a formar

En un parpadeo el choque de las dos fuerzas destructoras haciendo que todo a su alrededor volara en pedazos y se desintegrara ante la fuerza destructora que no cedía por parte de ninguno de los dos.

-Ríndete…-jadeaba y le constaba respirar al no ser ese su cuerpo la resistencia era menor por lo que tenía que moderar su poder.- El mocoso es mío.

-Cállate! – Afirmo su pose.- El me pertenece incluso antes de nacer así fue escrito.

Las fuerzas hicieron que ambos salieran disparados en sentido contrario y chocaran contra el muro de la barrera que los rodeaba, increíblemente ambos se recuperaron al momento y volvieron a sus poses de combate ambos sosteniendo su fiel espada.

La sonrisa de Kurama en los dulces labios del doncel era cruel, despiadada e increíblemente burlona, parecía que le lanzaba a la cara a cada momento su superioridad.

-que fue tuyo desde tu nacimiento no te lo puedo negar.- paso la lengua por sus labios y saboreo la sangre.- pero dime pequeño Uchiha ¿cuantos de sus años de vida no lo heriste?, ¿Cuántas veces le dijiste que para ti él era un deber, algo molesto, un pegoste del que no te podías deshacer?

Sasuke sintió un pequeño pinchazo en su corazón pero se reusó a bajar su mirada lo hecho, hecho estaba y lo que importaba es el ahora; y ahora quería a su dobe de vuelta.

-Dime Uchiha, si tan importante es Naruto Sama para ti, ¿Por qué le rompiste el corazón a tal grado que hoy; yo soy el dueño de su alma?- esquivo una ráfaga de fuego justo a tiempo.

-Maldito demonio Naruto no es tuyo.

-Tan orgulloso como siempre, es así como planeas matarme no me haces ni cosquillas.-apareció atrás del príncipe y soltó un golpe que lo hizo vomitar sangre y caer de rodillas al suelo.

-vamos Príncipe del sol demuéstrame tu poder.- pateo su estómago y lo aventó un poco más haya, cerca de un pequeño lago donde descansaba una enredadera de lirios blancos.

-….

Una patada lo hizo volver a doblarse pero no soltaría su espada ni dejaría de luchar si esa iba a ser su muerte al menos liberaría el alma de su esposo y él podría volver a…

Una patada y se agacho a tomarlo por los hombros.- eres escoria al atentar contra un hijo de mi señora la luna, a pesar de que este dentro de él sigue siendo su cuerpo.

Un puñetazo lo hizo quedar de espaldas a la barrera y antes de que se doblara de dolor una mano suave pero forme lo apreso contra esta, llevo los dulces labios al oído contrario y empezó a cantar con una voz tan pura que simplemente Sasuke lo reconoció como el cantico hipnótico de su aneris.

-abandona la esperanza de ser correspondido amor.-sasuke automáticamente se quedó estático, el hechizo lo reconoció al instante.- libérame de todo aquello que me envuelva en sentimientos rencorosos… -así era como se sentía Naruto sentía como revivía ese momento como si fuera el rubio podía sentir lo salados de las lágrimas amargas.-lava mi alma pura y mánchala con el precio del pago que desees, rompe el lazo de lo que no fue oh será, lava de mi… mi peor sufrimiento.- tanto dolor, sentía su pecho quemar como fuego, como el aire consumiéndose en las llamas.- Llévate lo que no es y no será. Lava de mí... mi peor sufrimiento.-sufrimiento era poco, se sentía fragmentado, sucio e indigno pero sabía que no era él, sino Naru.- Llévate lo que no es y no será y ten la bondad de abrir mi corazón solo para sellar sus secretos. Sin llave aparente a los ojos.-estaba agonizando y de repente la calidez lo envolvió.-sé que no amare a nadie más o no me interesa hacerlo. Concede este pequeño sentimiento egoísta y llévate el tesoro más grande que la vida me dio. No me arrepiento, no me arrepiento, no me arrepiento.-como pudo llegar a tanto, el hechizo era simplemente la muerte en persona la incrustación de un arma en uno de sus vínculos vitales.

-eso solo es una parte del sufrimiento del hijo de la luna. Aun tienes cara para decir que te pertenece.-la voz bella de la melodía volvió a ser osca fría y rasposa, la dulzura del sonido de Naruto desapareció.

Sentía sus rodillas doblarse pero si ese demonio creía que se iba a rendir llevaba las de perder, con todas la fuerzas de las que disponía lo alejo de su cuerpo y lo lanzo al otro lado del campo de batalla que él mismo creo.

-no retrocederé, eh esperado los últimos 200 años para poder abrir los ojos y saber que lo que tanto busque siempre estuvo conmigo. –conforme hablaba un fuego negro se extendía en su cuerpo. –espere 100 años más para descubrir como romper el hechizo que me lo arrebato.-un esqueleto enorme se empezó a formar con músculos y huesos.- planee tu caída durante dos años. -Una fuerte risa resonó en el lugar era siniestra.- hoy es el día en que te separes de mi esposo y lo dejes tranquilo.- ignorando el dolor y el porte de presunción del esbelto cuerpo del que Kurama se aprovechaba a su vista rojiza, reunió todo el poder mágico que tenía en una fecha que el enorme gigante detrás de él ponía en su arco, lista para atravesar cualquier cosa.

-solo lo diré una última vez.-levanto la vista con rastros de lágrimas de sangre.- Kurama libera a Naruto.

-así que mataras a el elegido de la luna. Esa es la única forma…- el gigante era esplendoroso en su porte de gallardo guerrero, Kurama se sentía extasiado por la pelea, pero jamás pondría en riesgo al ser que le dio la libertad.

-Te equivocas.- sonrió cansado.- tu eres el que morirás. Ageren Aurun amoun.

Fue un simple destello y la barrera empezó a romperse pedazo a pedazo, de lo poco que quedaba se empezó a desintegrar como polvo, para volver a unirse en su materia como tal. Los cielos rompieron en llanto y por primera vez el reino de Konoha no tuvo estrellas en esa noche, era como si el silencio que se formó atravesara a cada ser arrebatándole los sonidos.

En medio de esa cruel batalla un pequeño azabache cargo al rubio doncel hasta el lago donde las aguas se abrieron para recibirlos y tragaros a ambos.

 

 

…………………………………

 

 

Despertó poco a poco sentía su cuerpo entumecido y cargado de dolor como si le hubieran arrebatado a alguien.

Cerro los ojos y pensó que era una mierda sentirse así, cuando sintió una ligera caricia en su cabello, intento abrir los ojos de nuevo pero no puedo, estaba tan entumido y agotado mentalmente como si no hubiera dormido ni un poco.

-no te esfuerces yo te cuidare.

Esa voz era calidad, debía creerle hace mucho que no sentía algo así en su pecho emociones, calor y tal vez amor.

Cayo en la inconciencia de nuevo, mientras una puerta se abría la puerta.

-disculpe la demora Reyna Kushina Sama.

La hermosa pelirroja sonrió al recién llegado.

-oh Sasu Chan no te preocupes, puedo cuidar de mi hijo sin que sea una molestia.-sonrió con falsa alegría.- al contrario de ti yo no reniego del amor que le tengo a mi hijo.

Golpe bajo lo admitía pero estaba furiosa con ese azabache por el estado en que había dejado a su hijo, ella era la única que sabía el verdadero motivo pero eso no evitaba que odiara al causante de haber dejado en semejante estado el delicado cuerpo del doncel.

-agradece que Naru chan siempre te ha amado de lo contrario “maldición de los amantes” o no, Paz eterna o no, jamás consentiría que alguien tan poca cosa como tú se quedara con mi mayor tesoro.

Sasuke no replico; aun en contra de sus deseos la Reyna salió de la habitación con todo el porte y dignidad de la que era poseedora, sabia cuando sobraba y ella no iba a ser la causante de darle más dolor a su hijo por mucho odio que el azabache le provocara.

Sasuke espero hasta que las aguas se calmaron lo suficiente para acercarse al lado del rubio, tenía tres días sin despertar desde que reto a un duelo a el demonio Kurama el cual por algún extraño motivo y contrario a lo que pensaba permanecía en forma de un pequeño zorro naranja apegado al menudo cuerpo del doncel en un gesto protector.

Le tenía cierta envidia y hasta trato de quitarlo de encima del rubio pero la Reyna Kushina se lo prohibió ya tenía suficientes problemas con su suegra para agregar uno más, así que dejo que el animalito siguiera pegado como lapa al cuerpo un poco pálido de su doncel.

-sasu…

Al escuchar la suave voz sintió que su corazón se aceleraba, eso sin duda había sido un suspiro lleno de algo que en ese momento tenía su corazón bombeando al mil por ciento.

Sintió como sus manos eran tomadas en un gesto de desesperación pero era tan débil el agarre que se sintió como si una pluma intentara tocarlo, por lo que fue el quien se aferró a las manos tibias del menor y se acurruco a su lado en un gesto de cariño y hay rodeados de agua y aire se quedó dormido.

 

 

…………………………………..

 

Había pasado la mayor parte de su vida queriendo encontrar la verdadera libertad que te lleva a tu alma destinada y no estar atado a un destino predicho como siempre le había dicho que seria, desde que nació se le dijo que esperaban de él, más jamás dijeron oh hizo algo por saber si estaba de acuerdo.

Se sentía vacío, tan vacío como lo había estado su pequeño esposo que había cumplido ya 10 días de tener una batalla donde fue contra reloj y desafiado por la persona que más quería a quien le entrego todo incluso a pesar de perder su alma.

Tenerlo era un bálsamo, una medicina que al principio odio pero poco a poco fue curando su maltrecho corazón que día a día clamaba porque alguien lo acogiera y respetara sus decisiones, pero como siempre ha sido hay que tener cuidado con los deseos porque estos pueden volverse en tu contra y eso fue lo que le paso a él se segó por lo que quería, que dejo ir lo que necesitaba y cuando se dio cuenta era tarde.

Había perdido a su cura, al centro de su corazón y vida.

Naruto era su todo, pero nunca su nada ya que era luz pero representaba a aquella diosa nocturna que siempre brindaba confort a los amantes.

 -si Naruto eres mi amante.- planto un beso sobre su estomago hay donde el abdomen del mismo tenía un pequeño bulto, ahora sabia porque había salido con vida de la pelea contra el demonio el mismo se lo dijo.

-su suegra se lo había confirmado apenas hace unos días, al principio cayo no queriendo perjudicar más su paz mental, pero dado que Naruto no despertaba poco a poco fue soltando sus preocupaciones, de repente una voz ya conocida resonó en la habitación.

-no mereces nada de mi.- había dicho con su voz rasposa una vez despertó. –el estado del cachorro sin embargo me interesa, por lo cual; aunque no puedo liberar por completo sus emociones te permitiré tener el más valioso de todos.

-Kurama.

-deja de decir mi nombre y escucha príncipe Uchiha.- por primera vez había algo parecido al reconocimiento en su voz.- la magia del pequeño aneris es más poderosa que la que corre por tus venas, es por eso que yo estoy aquí. Es por eso que tenías que morir para romper la maldición por completo.- bajo la voz.-sin embargo los cielos han elegido a una nueva pareja destinada lo cual les han permitido seguir vivos a ambos.

-a ambos.

-al estar tu vida atada a la de él, ambos deben morir al mismo tiempo, en pocas palabras si hubieras logrado tu cometido con la flecha del gran dios, no solo yo viera muerto, sino que ustedes me seguirían.

-por eso tus palabras.

El zorro asintió.- sin embargo como te dije el linaje de Naruto es poderoso e incluso bajo mi yugo pudo contrarrestar el ataque canalizando mi energía evitando matar al bebe dentro de él.-los ojos del demonio se oscurecieron levemente.

-mi hijo.- aun no lograba asimilarlo por completo, su alma era egoísta y sabía que prefería al doncel sobre el feto a pesar de lo mal que sonara.

-si.-inclino la cabeza.- Naruto no lo sabe por qué yo me alimentaba de sus sentimientos y nunca le daba importancia a ningún síntoma pero ya tiene un mes.

-yo…

-oh no es momento del drama príncipe idiota, lo importante es el pequeño bebe.

-mi hijo.- decirlo no lo hacía más real que lo intangible.

-se puede decir que será un gobernante regente muy grande en un futuro dueño de dos mundos.- dijo deliberadamente ignorando los sentimientos del príncipe que percibía después de todo tenía la maldición al ser marcado por el sol como alma gemela del heredero de la luna. -tu hijo tiene un gran destino por delante al igual que su gestante.-suspiro.-lamento no decir lo mismo de ti pero francamente me preocupa que interfieras con su destino después de todo tu enojo por el casi te hace matar a tu sangre.

-jamás haría eso. –lo que no dijo era obvio jamás lo haría a menos que la vida del heredero de la luna estuviera en peligro.

-aprendiste tu lección entonces, los dioses no se equivocan, sus destinos deben estar unidos.

Sasuke bajo la cabeza.

-yo estuve mucho tiempo tratando de recuperar a Naru, no dejare que me lo quiten de nuevo, pero tú sigues aquí… eso significa.

-que eres sordo acaso, te lo he dicho.-resalto con voz cansada.-te dejare libre el sentimiento más puro que pueda sentir el rubio.

Sin más el cuerpo del zorro se convirtió en una luz intensa y desapareció en las sombras dejando a un desconcertado Sasuke el cuidado del pequeño rubio que tenía una pequeña sonrisa en él.

 

 

…………………………….

 

 

Pasaron los días y después los meses y todo seguía igual, el rubio no despertaba y ya los rumores presagiaban que si el rubio no despertaba la paz que mantenía en equilibrio con su esposo desaparecería por lo cual se acordó, orar todo un día por el mismo sin importar que clase de creatura fueran, todo aquel que deseaba la paz estaba esperanzado en que la unión hace la fuerza y pronto el aneris resurgiría de las profundidades de su dominio.

El suave arrullo de cada plegaria fortalecía la fe en la maldición, Sasuke llego al punto de no salir del cuarto de su esposo y realizar todos sus pendientes desde el escritorio que estaba en la misma habitación, al estar en un ambiente ajeno a su naturaleza su salud estaba deteriorándose y su familia había suplicado que saliera aunque sea a restablecer sus dones pero este se negaba diciendo que prefería estar hay para cuando su esposo despertara.

Nadie dudaba de los amantes malditos como se les llamaba a voces y todos les deseaban lo mejor.

Tal vez fue por eso que justo cuando él bebe que estaba dentro del doncel decidió conocer el mundo el cielo se partió en agua dulces y un sol que formaban un arcoíris en medio de una noche lunar.

Él bebe nació en medio de un eclipse y su llanto trajo a la vida al rubio que estuvo dormido, el cual se apresuró a acunarlo haciéndolo callar en sus brazos.

El príncipe Sasuke desapareció ese mismo día.

 

…………………………

 

-oh tu padre es un cobarde Menma Chan, mira que dejarnos después de tanta espera.

El pequeño bebe tenía sus ojitos con  heterocromía un síndrome que permitía que poseyera los ojos de diferentes colores (el derecho negro como la noche y el izquierdo del color zafiro de su progenitor), sin embargo a pesar de estos muy vivos fue acomodado junto a un lado de su progenitor.

-el idita volverá.-soltó la Reyna Kushina muy quitada de la pena mientras cuidaba a sus dos adoraciones.

Los ojos del rubio se dirigieron a su madre mientras asentía con la cabeza.

-siempre pensé que era un valiente esposo con la que Tsukuyomi-no-kami eligió para mi y me sentía feliz y dichoso de conocerlo incluso si no podía amarlo como hombre.

-oh Naru, no sé porque Amaterasu-no-kami te escogio a ti para ser el elegido de entre todos los aneris si todo este tiempo no te ha dejado ser feliz al lado de ese idiota príncipe.

El pequeño sonrió mientras jugaba con su hijo.

-madre eso es fácil, quien me unió a Sasuke fue el hermano de Amaterasu-no-kami, el dios  Susano'o.

-¿cómo dices? -se asombró la regente de los mares.

aunque Kusanagi-no-Tsurugi.-al decir ese nombre Kushina lo reconoció al instante era el nombre de la espada que elegía a los amanes.- fue presentada como ofrenda de paz hacia su hermana la espada le es fiel al dios Susano'o y eso nadie lo puede cambiar, así que siempre quien elige a los portadores de la maldición de los amante no es ni Tsukuyomi-no-kami, ni Amaterasu-no-kami, si no el hermano de ambas Susano'o, es por eso que esta existe como maldición y no como presagio ya que evoca la historia de un perdida, una reconciliación y una unión.

Kushina sonrió al entender lo que su hijo decía.

-pero eso significa que Susano'o no aprobó que no cumplieras con lo que eligió al rechazar tus sentimiento.

-al contrario el dios Susano'o lo aprobó al ser un regente de la tierra, el mar y el rayo quien más que el me proporcionaría la llave no aparente a los ojos.

Kushina abrió los ojos enormemente.

-oh dios la armadura con la flecha del poder divino era él.

Naru solo asintió contento.

-pero ¿Cómo sabes todo eso pequeño?

Naruto simplemente se encogió de hombros y no dijo más.

Kushina entendió al ver un rastro rojo en sus ojos.

 

 

………………………….

 

 

-Cobarde.

Así se sentía al no estar con su familia pero no le importaba tenía miedo de volver a lo mismo de volver con un cascarón vacío, con unos ojos fríos y con un cuerpo que solo le calentaba la cama pero no retribuía su amor.

-cobarde debes ir con ellos.

Sabía que su hermano tenía razón pero aún era muy pronto.

-kushina- sama dijo que volvió, ¿Por qué no vuelves?

El solo miro el atardecer desde el balcón los tonos naranjas pintaban el cielo, la paz volvía al reino donde todos estaban felices porque el susto que les dio el Hokage naranja como lo que venía se había recuperado de la enfermedad que lo aquejaba y fue la excusa para que nadie supiera la verdad, ahora estaban jocosos al saber del primer heredero existente de tal legado maldito.

Sasuke sonrió ante la ironía, si estaba tan maldito como Naruto. Ambos atrapados en un amor peligroso que solo desgarraba a las almas elegidas, tenía miedo del futuro.

Sin más se dio la vuelta dirigiéndose al mismo lugar donde hace años perdió a su amor aquel lugar donde manifestó sentimientos falsos, Itachi no lo siguió no lo sentía correcto.

 

 

…………………………………



Soltó un suspiro y se recostó en la hierba cerrando los ojos y resoplando.

-Sakura sal de ahí.

Unos ligeros pasos inseguros avanzaron poco a poco hasta estar a una distancia corta de él.

-Sasuke kun. Hace mucho que no te veía.

Sasuke no se molestó en abrir los ojos y el silencio surgió.

-yo… -se movía insegura a pesar de ya ser una mujer hecha y derecha que aparentaba la edad de 18 años humanos.- yo escuche de tu heredero felicidades.-dijo de forma rápida para no perder valor.

Eso hizo que Sasuke abriera los ojos y se sentara invitándola a su lado su voz le resultaba una evasión de su realidad. La muchacha de cabello largo y rosa cual flores de cerezo no se hizo mucho del rogar la última vez que había estado cerca del príncipe fue solo para que este le dijera adiós y cumpliera su deber, y aunque no duraron más que una semana juntos ella aun le guardaba cariño y conservaba su amor infantil hacia él, el mismo amor que la convirtió en su mejor amiga hasta que este se casó, prueba de ello era que se había dedicado en cuerpo y alma a ser una guardiana de la diosa Izanagi dejando su vida a la gracia de aquella deidad a quien prometió fidelidad y su vida.

-es bueno verte Sakura.- paso un brazo sobre los hombros de la joven en un gesto amigable y fraternal ella había sido una amiga especial por que no podía llamar amor a lo que sintió por ella no sabiendo que no era ni pizca de lo que ama a su ángel rubio.

-si. –no podía evitar el sentimiento cálido al ser llamada por el con ese tono dulce que siempre usaba.

-¿Qué haces en palacio? –pregunto sin notar el sonrojo de la joven a quien no veía por observar el cielo cada vez con menos luz.

-estoy aquí para ver al heredero, la diosa Izanagi le mando un don.-sonrió dulcemente el hecho de que amara a Sasuke no significaba que odiara a Naruto o el producto del amor de él con Sasuke.

-….

-me sorprendió verte solo Naruto debe estar cerca cierto… oh hay esta.

La cabeza de Sasuke pudo haber salido de su eje de no ser porque no era posible en efecto Naruto estaba hay frente a ellos con un bultito azul en sus brazos y un aspecto que Sasuke conocía bien.

Nada cambio, hay no estaba él brillo en sus ojos zafiro esos ojos que tanto decían y que esperaba ver dirigidos a él y en cambio fueron dirigidos a un recién nacido él día que se alejó de ambos el día en que ambos nacieron de nuevo.

Naruto camino como si no le importara ver a Sasuke abrazando a Sakura de forma tan íntima a sus ojos; aquella a quien le profeso amor, por lo que él renuncio a su amor unilateral. Sentía como si con cada paso la herida de hace años se abriera, ella era hermosa con esas ropas blancas, su aura gentil y su sonrisa radiante.

Sakura en cuanto lo vio supo porque del amor de Sasuke, ese que siempre había visto gracias a sus poderes pero decidió ignorar en un pequeño acto egoísta e infantil solo por tener a un pedacito de amor y baya que fue pequeño, se avergonzaba de su comportamiento de entonces por ello sintiendo la atención de ellos decidió que estaba sobrando así que decidió fingir y retirarse pero no sola.

-oh Naruto Sama que bueno verlo hablábamos de usted.- dijo respetuosa haciendo una reverencia y acercándose al nombrado.

-Guardiana San, un tiempo desde que se dejó ver.

-lo mismo digo alteza ha tenido muy preocupado al reino con su salud pero las buenas noticias viajan rápido y nada es oculto a los dioses.-siguió con su tono respetuoso a pesar de ser sorprendida por el tono forma y desapegado del otro.-eh venido a traer un don al heredero de dos mundos, si me permitiera.- esos ojos la congelaron en su lugar y se rio nerviosa.

-la diosa Izanagi es muy generosa.-corto a la otra al ver que quería acercarse al bebe.

-desde luego mi señor ahora si me permite.- no quería temblar por lo que relajo sus músculos y suspiro soltando la tensión.

-sin embargo entenderás que los jardines reales no son el lugar apropiado para tal honor si me acompañas.-se dio la vuelta con la gracia de su linaje.-me gustaría que esta noche se realizara una fiesta en honor a Izanagi para honrar tal honor hacia mi pequeño.

No, no, no esto no estaba bien, no iba de acuerdo al plan.

Naruto Sama espere! –Alzo la voz y de inmediato dulcifico su tono.- lo siento pero… yo podría… podríamos ver más tarde lo de la fiesta. No quisiera perturbar el descanso que usted mantiene con su esposo y el pequeño. – aunque tenía pensado dejarlos solos a ambos no pudo pensar en algo para llevarse al pequeño que estaba muy apegado a los brazos de su progenitor.

Naruto lo pensó un poco razonando todo antes de asentir, tenía que mantener las apariencia y al parecer la joven pensaba que ellos estaban juntos en ese lugar antes de que el llegara.

-gracias guardiana San, eres muy amable pero los dioses están antes. –no quería quedar con Sasuke a solas ya no, ahora su corazón estaba al vulnerable de nuevo y verlos a ambos solo le trajo dolor muy conocido.

-eso es muy cierto Naruto Sama.-sonrió con calidez.- pero los dioses os han bendecido y sé que mi señora no desea más que vuestra felicidad y la del pequeño, me adelantare a palacio y le comunicare sus deseos al rey Fugaku y a la reina Mikoto, así no se perderá tiempo.

Naruto asintió y la joven muy pronto salió de la periferia no sin antes despedirse apropiadamente.

Sasuke quien había estado todo el tiempo sentado en el pasto con la cabeza baja, volvió a sentir un cuerpo cerca y con sorpresa sintió como el rubio acomodaba entre sus brazos al pequeño bulto azul.

-esta es la más pura prueba de mi amor por ti.

Aun sin levantar la vista cogió al pequeño y lo detallo, era una pequeña copia del rubio menos sus cabellos de un negro azabache, su piel estaba sonrosada típico de un recién nacido pero sus ojos eran lo más bonito azul zafiro, tan vivos como los de su amor, lagrimas llenaron sus iris al pensar en las palabras de Kurama; esto es todo lo que le devolvería de su Naruto la pura mirada de su amor en su hijo.

Era triste, pero viendo la actitud del rubio hacia Sakura tenía que sentirse feliz pero no lo estaba lo cierto era que nunca se llenaría el vacío que crea el no tener a Naruto solo para él.

-su nombre es Menma Uchiha Namikaze.-continuo el rubio. –¿Sasuke?

-se parece a ti.-repitió bajo al no ser escuchado a la primera.

-si… pero de seguro tiene tu mala leche.-al escucharlo Sasuke dejo de jugar con la manita del bebe y vio la sonrisa hermosa en los finos labios.

No lo podía creer Naruto su Naruto estaba hay con su sonrisa hermosa y lágrimas en sus ojos, oh sus ojos esos bellos ojos aún más bellos que el Zafiro oh los cielos.

-Naruto… -no podía ser cierto oh si… la esperanza golpeaba su corazón como las ráfagas de aire al mar.

-Sasuke.

El llevo su mano a al rostro del otro las marquitas que lo hacían parecer kitzune eran hermosas y acentuaban sus rasgos finos, él no había cambiado era precioso, suyo y le rogaba a cualquier dios para que permaneciera a su lado sin ser ninguna falacia o fantasía.

-¿eres tú? -el miedo en su voz.

-el único dettebayo.

Quería abrazarlo y besarlo ferozmente pero solo fue un suave contacto de labios.

-Te amo.

-¿Sasuke chan está de nuevo diciendo mentiras?

Lo único que evito que el corazón de Sasuke se rompiera era que esta era una pregunta y no una afirmación por lo que besando la cabeza del bebe se dio tiempo para contestar correctamente.

-Kurama es muy poderoso sabes dobe… pude haber muerto, rompido la paz, mandado este mundo a la mierda -se le cerro la garganta con dolor.-pero… Pero nada de eso importa si tú estabas bien, ese es el grado en el que te amo.

No había más palabras y Naruto no las necesito porque supo que era justo lo que quería escuchar.

Solo dos amantes malditos se podían amar así pero esta vez harían que su maldición fuera más llevadera.

Sasuke beso la frente del rubio y acuno a su pequeña familia entre sus brazos, Naruto sintió un ráfaga de aire rodearlos en un remolino y de inmediato cientos de pétalos de flores de girasol amarillo y naranja tocando su alrededor como una suave caricia.

Los ojos azules brillaron.

-lo aprendiste.- él se lo enseño pero Sasuke dijo que era una pérdida de tiempo por lo cursi que era, afirmando que nadie valía su orgullo para rebajarse.

-solo lo mejor para mi familia. –los pétalos danzaban a un ritmo suave y una canción de cuna se empezó a escuchar.

Sasuke se deleitó en su pequeño caparazón de amor vendrían muchas cosas pero lo importante ya estaba resuelto con hechos y pocas palabras, porque ellos no necesitaban perder más tiempo cuando el amor que se profesaban era tan grande como los pétalos que cantaba un te quiero como el color de ellos gritando secretos… como un orgulloso rey cediendo su orgullo para realizar un acto tan cursi con el mero fin corroborar cuanto amaba a su nueva familia.

-él es nuestra muestra de amor. –corroboro Sasuke viendo a su progenitor con ojos brillosos.

-si… solo nuestro.

Naruto se sintió dichoso por fin hay estaba un pequeño vínculo entre padre eh hijo, porque para un aneris nada se escapaba y Sasuke tenía que amar al producto de ambos tanto como lo amaba, solo así su felicidad seria completa el pequeño detalle de los ojos del bebe conectaos a los suyos, cuando antes eran bicolores debería quedar en secreto.

Un secreto solo suyo y de Kurama pues el demonio no se iría y aunque le regreso sus emociones al estar con Sasuke, para los demás no sería lo mismo, para ellos no habría cambio, ni un rubio brillante, el solo brillaría para las dos personas que eran su mundo.

-te amo.- beso los labios de su rubio envuelto en dicha.

Naruto también lo amaba pero sus labios estaban sellados con esa verdad, un precio más a pagar aunque no precisamente por el hechizo.

-“te amo”.-en la mente de Sasuke resonó y este sonrió a pesar de todo ya no renegaba de la maldición que los junto. Ya no era un ignorante.

-“maldición de los amantes”.-pregunto de nuevo en su cabeza y el rubio asintió.

-te quiero tanto.-no podía decir te amo si el otro también lo decía.

-eso basta para mí.- se encogió de hombros la felicidad aun bullía.

Los dos sonreían mientras la cortina de pétalos cedía su puesto a la bella noche.

El pequeño bebe sonreía en sus sueños y ellos sonreían por su amor devuelto.

 

 

Años después el pequeño Menma crecería y ocuparía el lugar de sus padres al lado de un azabache con de nombre Namikaze Sasuke o Charasuke como le llamaba él, un pelinegro con un parecido al de su padre, además del nombre pero con una actitud radiante como la luna.

-ellos ya no están pero me tienes a mi.-Sonrió con misterio.

-es estúpido esto de casarnos.

Deambulaban por el jardín de rosas lejos de la ceremonia donde unió su vida a Sasuke.

-siento que nuestra unión te hiciera perderlos.

-yo sabía que pasaría.

Era obvio que se hacia el fuerte.

-te amo.

-lo sed idiota.

El agarre entre sus manos prevaleció.

-¿y tú?

-te quiero

-desearía no estar maldito.

Un golpe en la cabeza lo dejo callado, Menma tenía un rostro serio firme y decidido.

-yo no lo lamento, sin este lazo jamás hubiera aceptado lo que siento, jamás te hubiera conocido, es una maldición pero es obvio que siempre son almas gemelas las que unen los dioses.

Charasuke sonrió.

-ahora escapemos de esta estúpida fiesta.-cambio el tema al ver la sonrisa tonta del otro.

-yo te sigo. –y seguía con esa sonrisa cada vez más idiota

Ambos desaparecieron bajo las vista de él sol de la tarde.

-oye Menma si estamos casados ya puedo meterte mano

….

 

 

Lo que le paso al teme de Charasuke ya lo saben verdad?

Adiosito… ¿o no?

 

 

 

Extra:

En el paraíso…

-sus ojos.- se veía confundido.

-no sed que me hablas teme. La heterocromía es un rasgo típico de los Uchiha.

-menma.

-son preciosos a que sí.-al haber trascendido su alma su magia menos potente desaparecía por lo cual menma recupero los ojos con los que nació.

-me debes muchas explicaciones Naruto.-uh Sasuke enojado.

-jejeje solo fue algo del momento dettebayo e incluso así jamás logre lo que quería.-estaba un poco triste por eso.

-tonto… -decidió dejarlo pasar al ver los sentimientos del otro.

-baka –ese era su teme tan manipulable.

Ambos sonrieron incluso la eternidad iba a ser divertida con ellos dos juntos por siempre hay donde nadie podía verlos pero donde serian felices….

 

Notas finales:

jeje solo tenia ganas de escribir... en otra escapada corrijo faltas de ortografia espero n_n

 


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