La alarma había sonado repetidas veces, mi cuerpo estaba estático y mi vista se paseaba por el techo de mi oscura habitación.
-Levántate pronto -escuche a mi madre diciendo tras la puerta.
-¡No me siento bien! -eleve mi voz para que me pudiera escuchar y un segundo después la puerta fue abierta -no prendas la luz -avise antes que lo hiciera.
-No te sientes bien ¿que es lo que te duele? -mi madre se acercó a la cama y apoyo su mano en mi frente -no tienes fiebre.
-Me duele el estómago -mentí.
-¿Que es lo que está mal? -Tocó mi rostro con cuidado.
-Mi estómago...
-Sabes que no hablo de eso -su voz sonaba angustiada.
Estaba preocupada por mi, no es que mi madre no fuera una madre cuidadosa, no, ella siempre fue cariñosa incluso cuando volvió a casarse jamás dejo de poner especial atención en mi, me daba lo que quería y siempre escuchaba mis historias felices, graciosas, tristes, mis reclamos, no importa que fuera ella me escuchaba y aconsejaba si era necesario pero eso fue cambiando de a poco, desde que me di cuenta de mis sentimientos.
Me avergonzaba de mis sentimientos hacia mi "hermano " y como eso afectaba a la familia, como podía mirar a mi madre a la cara.
-No es nada solo me siento enfermo -Sonreí de forma amable hacia ella.
-Bien - su voz resignada y ojos aguados me causaron un gran mal estar, se retiró cerrando la puerta con suavidad.
Se que mi madre a notado la pared que he echo con ella. La comunicación disminuyó y no acepto sus cariños, escuche que mi madre cree que es por que estoy creciendo, una etapa, pero no era así.
La vergüenza no me dejaba mirarla directo a los ojos, no me dejaba hablar demasiado con ella. Sé que querría preguntar el por qué comencé a ser distante y no podía solo decirle :mamá me enamore de un chico y es mi hermano.
Me odiaría, me odiaría el hombre que me acepto como su nuevo hijo, me odiaría seungri y no los culpo yo también estoy odiándome constantemente. Odiándome por que me visualizo rompiendo está familia, constantemente queriendo ser egoísta.
-Debo de guardar estos sentimientos por siempre por el bien de la familia, por el bien de mi madre -me decía a mi mismo una y otra vez, pero era difícil.
Tan difícil que no quería salir de mi habitación nunca más, cerré mis ojos y decidí dormir, dormir lo más que pudiera para que así mi día terminará de forma rápida.
-Oye - sentí una mano en mi frente - despierta ¿cuanto llevas durmiendo?
Abrí mis ojos y mire a la persona a mi lado, no dije nada, no sabia que decir.
-¿Te sientes mejor? , me tope a tu madre camino a la escuela y dijo que estabas enfermo - Youngbae estaba hablándome como solía hacerlo, no había rastro de molestia en su voz.
¿Porque? Si fuera Youngbae estaría furioso, no estaría visitando a quien me trato con tanta indiferencia.
-¿Porque estas aquí? -pregunte confundido por la buena actitud de mi amigo mientras me sentaba en la cama.
-Yo hice una pregunta primero -contestó.
-Me siento mejor-claro que estaba bien, lo de estar enfermo solo era una mentira.
-Tu madre me dijo que estabas enfermo así que no asistí a clases, ella me dijo que te veías muy mal -pude ver como sus ojos se dirigieron a las heridas de mi rostro -y creo que no mintió.
Youngbae estiró su mano hasta mi rostro y deslizó su dedo sobre mi herido labio, el no decía nada y yo tampoco, luego de eso su mano paso por mi cabeza y acarició mi cabello, la mirada cariñosa y la sonrisa aliviada de mi amigo me hizo sentir como una mierda.
-Lamento lo de... Esa vez - no dirigí mi mirada hacia el a cambio la dirigí a cualquier otro lado de la habitación. Porque aun que yo mismo le he dicho que no necesito de su preocupación la realidad es que su amistad es importante para mi -dije muchas cosas y no pensé en como te sentirías escuchándolas, fui engreído e hiriente -mi voz comenzó a temblar al pensar lo mal que debió sentirse cuando lo deje sin siquiera pensarlo - Estaba confundido, enojado, frustrado y termine des quitándome contigo -mire a mi amigo quien sólo me miraba con expresión seria -perdóname.
Ninguna palabra salió de sus labios, solo su mirada estaba encima de mí, comencé a tener la sensación de querer llorar y podía sentir como se acumulaba líquido en mis ojos y mi estómago dolía de puro nerviosismo.
-Fuiste bastante malo -pronunció por fin - no pensé que mi amistad te importará tan poco como para dejarme solo y con las palabras en la boca, me ignorante y si, actuante bastante arrogante -sus ojos no se despegaron de mi rostro -¿tan poco importancia tengo para el? Fue lo que pensé cuando te fuiste, ¿porque se molesta tanto? Yo solo estoy preocupado por ti como lo estaría cualquiera, pero me sentí patético al ver que tantos años de amistad no valen para ti como lo hacen para mi- su vista bajo y pude notar su triste rostro.
-Lo siento, perdóname por hacer que te sintieras de esa manera -pronuncie con verdadero arrepentimiento -Sabes como soy y... Y ya te dije que no me encontraba bien ese día, no pensé en lo que decía. .. Solo quería terminar con todo -recordé lo sucedido, recordé que estaba dispuesto a terminar con todo ese día pero no pude hacerlo me a cobarde - Yo estoy arrepentido de cómo te trate.
Mi cabeza agacha y lágrimas cayendo pero Youngbae se encargó de limpiarlas de inmediato. Mi vista fue hasta el y sus labios estaban ensanchados en una sonrisa cerrada.
-No llores -se acercó un poco a mi - no estoy enojado, bueno al comienzo si lo estaba pero comprendo que tu actitud en ese momento debió de ser por algo -sus brazos se extendieron y cerraron alrededor de mi en un abrazo - ese algo debe de ser algo muy complicado ¿verdad? , te sientes presionado sientes que no puedes aguantarlo más - me abrazo con más fuerza y yo en volví mis brazos a su cuerpo, tratando de aguantar las lágrimas - tienes miedo, sientes tantas cosas que no puedes controlarlo más, has sido mi amigo mucho tiempo crees que no notaria tus cambios, primero bajaste tus notas y parecías no tomar atención a nada, las peleas constantes y comenzaste a alejarte de mi... Bueno siempre estas conmigo pero al mismo tiempo no, no me dices como te sientes de verdad - sus brazos disminuyeron la fuerza y se alejo un poco para mirarme - ¿Que es lo que sientes? , quiero escucharlo de ti ¿Que es lo que te destruye de esta forma?
Al escuchar las palabras de mi amigo me hizo sospechar que él sabía sobre mis prohibidos sentimientos. Imposible él no podría saberlo, los he guardado en el fondo de mi corazón lo mejor posible tanto así que ni siquiera me he atrevido a pronunciar la palabra "amor " fuera de mis pensamientos.
Mis labios temblaron y mis lágrimas se acumularon tanto que mi vista se volvió difusa.
¿Si fuera Youngbae podría comprender?
-Yo... Yo estoy -mis lágrimas caían y no podía evitar el tartamudeo, estaba dudando si decirle el como me siento, dudaba que me entendiera y apoyará.
-Puedes confiar en mi - limpio las lágrimas y tomó mi rostro con ambas manos -quiero ayudarte, no te dejare sea lo que sea estaré contigo - su voz comprensiva hizo que sintiera un poco más de valor.
-Yo estoy... -Mordí mi labio inferior con nerviosismo -estoy en.....
-Me avisaron que estabas enfermo -confusión fue lo que pude ver en el rostro de mi hermano, miro a Youngbae y luego a mi - ¿Que le hiciste? - se acercó con rapidez y quito las manos de Youngbae de mi rostro.
Seungri me miró y agachó un poco el rostro visiblemente preocupado. Sus dedos pasaron por el alrededor de mis ojos limpiando cada rastro del líquido que había descendido de mis ojos.
-¿Estas bien? - pregunto con tono cálido, ese tono que tanto le gustaba a mis oídos.
El tacto de seungri, su expresión y su voz aceleraron mi corazón sin que yo quisiera.
-Estoy bien - respondí de forma corta tratando de componerme.
Seungri miró a Youngbae de forma seria y mi amigo lo miro de igual manera.
-No pasa nada, estoy bien -aclare al sentir el ambiente tenso -Youngbae vino a visitarme y no estoy llorando por que el me hiciera algo -toque el hombro de mi amigo buscando apoyo pero el no dijo nada - Yo cometí un error con el y me puse algo sentimental solo es eso.
Al terminar de hablar Youngbae se levantó de la cama y me sonrió.
-Me voy ahora - sonrió y beso mi frente- te quiero, mejorate pronto y asiste a clases te estaré esperando -su sonrisa se amplió y salió de la habitación con seungri tras el.
-También te quiero, adiós - Sonreí contento, recupere a mi amigo y decidí tener más cuidado con mis ataques de frustración, él no tenía culpa así que no merecía que me desquitará con el.
No estaba sorprendido por la acción de Youngbae solía hacer eso en el pasado cuando me enfermaba. El venía a mi casa a jugar un poco, me contaba que habían echo en la escuela e incluso me ayudaba a ordenar mi habitación y una vez que se retiraba besaba mi frente.
"Mi madre dice que cuando recibes cariño te mejoras más rápido, cuando estoy enfermo y ella me deja durmiendo siempre me besa la frente y me dice: te quiero, debes mejorar pronto " - Youngbae lo contaba siempre como si el hacer eso fuera mágico y la mejor cura.
Me recosté en la cama un poco más feliz, tal vez el hacerse el enfermo no fue tan malo además de esta manera podía pasar el dolor de los golpes que recibí, me disponía a dormir pero seungri volvió a entrar al cuarto y fue hasta mi cama quedándose a un lado de mi.
-Mamá me llamo y me dijo que estabas enfermo, estaba a punto de entrar a la escuela pero decidí volver -contaba animado -te cuidare hasta que te sientas mejor -acarició mi cabello con cuidado.
-Estoy mejor, quiero dormir ahora - respondí de forma, me excuse de la mejor forma posible.
Ayer quería confesarle todo pero hoy me sentía débil de confianza y valentía, ayer estaba dispuesto a mandar todo a mi alrededor a la misma mierda pero hoy ; Hoy pensé las cosas mejor, hoy vi el rostro de mi madre y el de mi mejor amigo lo que me hizo querer pensar mejor las cosas.
"Este amor vale tanto como para arruinar la felicidad de los demás, vale tanto como para alejar a mi amigo".
-No lo creo -susurre.
-¿Que estas diciendo? , me habías dicho que estabas mejor -la burbuja de pensamientos se rompió y me di cuanta que seungri seguía allí frente a mi -tal vez estas delirando.
-Seungri - baje mi vista para no ver su rostro -podrías irte quiero dormir.
No hubo una afirmación o negación solo el peso que estaba a mi lado había desaparecido y al levantar la vista lo único que vi fue la puerta cerrándose.
"Así debió se ser desde el principio, desde que mi corazón comenzó a latir con fuerza por ti debí de alejarme"
Acomode la almohada para poder dormir bien pero la puerta fue abierta.
-Dejaré que duermas una vez te desinfecte de nuevo la herida -levantó el botiquín meneándolo -así que siéntate.
No pude negarme, era la fuerza de la costumbre. Su mano se acercó a mi barbilla y su mirada estaba pegada a la pequeña herida que poseía mi labio.
-La limpiare y te podré de esta pomada no queremos que quede cicatriz en esta boca tan bonita -sus palabras salieron con tanta soltura que no pude evitar dar un pequeño brinco alejándome lleno de vergüenza- no te alejes esto no arde tanto y aún no te unto la pomada.
"Estúpido " recapacite. Él no tiene una doble intención, seungri se veía tan relajado que era imposible que lo dijera con una doble intensión, era imposible que él le de esa clase de significado a sus palabras aún que yo lo quisiera de esa manera.
-Listo - sonrió satisfecho, me quedé mirando la sonrisa de seungri embobado por que eso era una de las tantas cosas que me gustaban de él, su sonrisa poco a poco me fue conquistando y siempre agradezco que seungri fuera de las personas que lo hacen mucho al contrario de mi ahora.
-Gracias - no sabia que más decir.
-Levántate la polera.
-¿Que? -pregunte.
-Tu polera levántala -me hizo señas para que me la levantará.
-No tengo nada a parte de moretones no es necesario que me revises -me recosté en la cama y cerré mis ojos con fuerza -voy a dormir ahora.
Sentí como seungri se levanto de la cama y la luz fue apagada, suspiro al creer que se había ido pero nuevamente sentí su peso y el calor de seungri a mi lado.
-Lo siento -pronunció, mis ojos estaban cerrados a sabia que la luz estaba apagada había escuchado el interruptor pero aun así no quería abrirlos -cuando caminamos a casa no hablamos e incluso aquí actúe algo frío contigo -su mano se apoyó en mi cintura y a pesar de estar tapado sentía que mi cuerpo ardía -debiste pensar que estaba molesto pero no estaba molesto contigo, estaba molesto con ellos y sentí que si hablaba terminaría desquitándome contigo y no quería eso, ya sabes que me duele verte herido por que te quiero.
"Porque te quiero " -No, no le tomes importancia a esas palabras, su "te quiero " no es el mismo que el mio.
-Me preocupe mucho por ti y no te cuide bien.
-Yo soy el mayor, yo debería cuidarte a ti -por fin me atreví a decir algo.
-Tu cuidaste mucho de mi en el pasado, me abriste tu corazón y me dejaste ser parte de tu familia me dejaste ser tu hermano, sé que fue difícil para ti en un inicio y es por eso que te valoro tanto ahora.
-No fue tan difícil, vivías pegado a mi prácticamente me sentí obligado a aceptarte -hable con sarcasmo, quería dejar esta conversación quería poder dormir por días y no pensar en nada -por favor, déjame dormir.
-Yo también dormiré, me levante temprano y ni siquiera asistí -sentí caer algo en el suelo y no pude evitar abrir los ojos para mirar que era y en un momento tenía a seungri dentro de la cama.
-¿Que... Que... Estas haciendo? - exaltado golpeo su pecho y trate de apartarlo, mi cama no era suficientemente grande para ambos - sal de mi cama.
-Duerme -me recosté nuevamente, su rostro estaba frente a mi con ojos cerrados, solo unos centímetros separaban nuestros rostros.
Solo unos centímetros me separaban de lo que era moral mente correcto.
-Cierras tus ojos y comienza a dormir -sus ojos se abrieron sorprendiéndome, le di la espalda y cerré los ojos forzándome a caer en el sueño - recuerdas que unos años atrás dormimos juntos a veces.
Claro que lo recordaba, como olvidaría esos momentos en que podía tenerte tan cerca.
-Gracias por cuidarme tanto antes, siempre fuiste bueno conmigo y...
-Ya no soy ese hermano al que admirabas tanto -le rebele serio- ya no soy el que te cuida.
-Por eso ahora déjeme ser yo el que te cuide-sus brazos rodearon mi cintura y mi corazón se aceleró como nunca antes lo había echo -cuidare de ti como tu lo hiciste conmigo.
No dije nada, el silencio que era interrumpido solo por nuestras respiraciones me mataba, tenía miedo que seungri sintiera el latir intenso de mi corazón.
Mis ojos se aguaron pero aguante las ganas de llorar que tenía.
¿Este amor vale tanto como para arruinar la felicidad de los demás, vale tanto como para alejar a mi amigo? - tal vez no vale tanto como para interrumpir con sus vidas pero vale demasiado para mi. El sonrojo en mis mejillas, el acelerado latir de mi corazón y esas inaguantable ganas de llorar eran las pruebas de cuanto amor siento hacia este chico.
No los destruiré a ellos, no me lo permitiría, pero seguiré destruyéndome a mi mismo con este amor.