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Spatum (nyongtory /Gri ) por junko

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Notas del capitulo:

despues de muchio tiempo ~

 

 

Capítulo 9: Parte 1

Dos años han pasado desde la última vez que Seungri fue a mi cama a buscar mi compañía; ahora es un estudiante universitario con buenas calificaciones, posee un trabajo de medio tiempo, a pesar de que nuestros padres pagan la universidad él decidió trabajar algunos fines de semana en una tienda como vendedor y no sólo eso, sino que actualmente sigue con su novia Young Mi.

Seungri se ve que está llevando una vida correcta, pero en cambio yo soy lo opuesto a eso.

Sigo en el mismo aburrido trabajo de antes, Choi sigue siendo el mismo imbécil de siempre yendo a la tienda y buscando pelea de vez en cuando. Yo suelo responder a esas peleas cuando salgo de la tienda y lo encuentro unas calles más adelante. Las heridas que había estado evitando por tanto tiempo para no causar preocupación en Seungri vuelven a estar en mi cuerpo y en mi rostro, las peleas ya se han hecho algo común nuevamente; vuelve mi brutal forma de desahogo porque no importa quién gane, no importa quien salga más lastimado, si él o yo; vuelve el estúpido yo, ese desesperado por su mano suave y acogedora la cual ya no me toca más.

No importa lo lastimado que llegue a casa, no importa cuánto tiempo espere su llegada. Él ahora está demasiado ocupado para preocuparse por mi estado, por las heridas y moretones que se acumulan  en mi piel.

- Deberías de dejar de comportarse como un animal y denunciar a ese sujeto - recomendó de forma calmada mi compañera.

-No te metas en mis asuntos -con tono altanero me dirigí a ella - solo dediquémonos a trabajar.

Ella me miró por un momento y continuó.

-No quería decir esto, pero antes no respondías a golpes por más que esa mierdita te molestara siempre lo aguantabas, pero ahora no haces más que pelear con él -hablaba con seriedad - incluso ha venido con amigos y tu peleas sabiendo que no estará a tu favor... ¿A qué se debe este cambio de actitud?, no quería meterme en esto, pero llevas casi medio año de esta manera.

-No es nada, solo me aburrí que crea que puede jugar conmigo, solo le devuelvo lo que él hace -sin darle importancia respondí, no le diría la verdad detrás de mis acciones.

-Estoy preocupada y tú no le das importancia - junto el entre cejo y busco mi mirada - debes parar o terminarás muerto, ese tipo no sé qué tendrá en tu contra, pero te odia, algún día a algunos de los dos se les pasará la mano... Y pasara lo peor - preocupada trataba de persuadirme a parar.

-Se defenderme así que ya basta, no te metas dónde no te llaman - pensé en que estaba siendo muy duro con ella - lo siento, de verdad estas exagerando, no pasará nada -hable de forma más calmada.

En ese momento el tema se acabó, las horas de trabajo pasaron de forma lenta y silenciosas. El silencio era incómodo, me arrepentí de haber sido brusco con ella sólo se preocupa por mi cómo Youngbae lo hacía.

Youngbae. Al pensar en él lo extrañe... Tal vez si él estuviera podría conciliarme aún que sea un poco, pero al igual que Seungri él estaba muy ocupado y no quería interrumpir en su vida con mis problemas.

Las horas laborales por fin habían acabado, salí de la tienda sin demasiada prisa en llegar a casa, de todas formas estaría solo.

-El marica salió de trabajar -esa desagradable y profunda voz traspasó mis oídos haciendo que me diera la vuelta a ver al dueño de ella.

- ¿Será que estabas buscando al marica en el trabajo?, te lo he dicho muchas veces, no eres mi tipo - me voltee para seguir mi camino luego de lanzar esas palabras con desprecio.

-No me dejes hablando solo -jaló mi cabello y me empujó contra una pared.

-No me jodas, estoy cansado -exclamé de mal humor - hoy no jugare contigo cariño -Palmee su mejilla, la verdad sabía que esto lo provocaría de tal manera que recibiría un golpe en la cara.

Pero me equivoqué, no fue en mi cara si no en mi estómago, caí al suelo de rodillas tosiendo por el impacto de su puño. 

-No me toques de esa forma es repugnante -pude sentir el impacto de su pie contra mi mejilla, dolía como el demonio por lo que sólo me quedé en el suelo esperando que eso lo dejará tranquilo y se fuera  - ¿no te levantarás?

-Creo haberte dicho que estoy cansado -irónico respondí, este me miró desde arriba; Puso cara de fastidio: "Que aburrido " murmuró antes de irse -estoy mareado -susurre tendido en el suelo, mi cabeza dolía y cuando trate de sentarme un horrible mareo me hizo recostarme nuevamente en el pavimento, estuve así por unos minutos hasta que con un poco de dificultad me levante.

-Estoy en casa - poco entusiasmado comunique a la casa vacía.

-Bienvenido -levante la vista sorprendido al ver a Seungri frente a mí.

 - ¿Que sucedió?  -prácticamente corrió hacia mí -tu mejilla está inflamada, ¿quién te hizo esto?

-No es nada -lo aleje mientras caminaba hacia las  escaleras,  cuando pase por el living pude observar a la novia de Seungri sentada en el sofá leyendo un libro mientras en el mesón se encontraban hojas sueltas; Ella se dio cuenta de mi presencia y me saludó.

-Hola... ¿Te encuentras bien?  -apuntó a mi rostro -traeré algo para tu mejilla -paso junto a  mí  y la detuve tomándola de la muñeca. 

-No es necesario -la solté para seguir mi camino.

La verdad es que dolía mucho pero no quería pasar tiempo con Seungri y su novia, por lo que decidí aguantar el dolor y venir directo a mi habitación sin siquiera comer algo.

-Te traje algo para que comas -Seungri interrumpió en mi habitación y dejó lo que había traído en mi escritorio -te ves mal -hizo un gesto extraño con su rostro y apoyó una toalla contra mi mejilla -es hielo, debes cuidar tu cara.

-Ya dije que no es nada, además está cara no tiene nada de especial.

-Tienes una cara linda por eso debes cuidarla-contraatacó rápidamente.

-Está bien -avergonzado quite la mano de Seungri de mi mejilla para ser yo quien presionara la toalla sobre mi rostro -estoy bien, no necesitas preocuparte.

-Llegas con tu rostro así y dices que no debo preocuparme -ironía salió de sus labios.

-No es la primera vez ni la última que llegare así a casa, estoy acostumbrado además no importa cuánto mamá y papá me regañen o traten de encontrar el problema de mis heridas es algo que no diré... Simplemente esto no es algo que pueda evitar.

-Habías estado sin pelear por un tiempo, pero de repente comenzaste otra vez, si no puedes decirlo a nuestros padres dímelo a mí.

-Jamás podría decírtelo - reí nervioso -es imposible.

Seungri me miró por un momento y pareció percibir algo, me asuste por un momento.

- ¿Dónde está tu anillo?  -suspiro ante la pregunta, pensé que podía haberse dado cuenta de mi problema, pero no, solo se percató que no usaba el anillo.

-Está guardado -quité la toalla de mi mejilla y abrí el cajón de la mesita de noche a un lado de mi cama -está aquí -le mostré.

- ¿Porque está guardado y no en tu dedo? -apuntó al cajón y luego a mi mano -fue un regalo así que deberías traerlo puesto, pensé que te había gustado.

-Si me gustó, solo me lo quite porque tenía miedo que lo robaran camino a casa o en el trabajo también soy distraído podría perderlo -tome un momento y continúe -también está tu novia.

- ¿Que sucede con ella?  -preguntó no entendiendo.

-Bueno... Este es como un anillo de pareja -el asintió - sería raro que ella viera que tenemos un anillo de pareja – Seungri siguió observándome como si no entendiera -lo usamos en un dedo en el cual las parejas reales lo usan... ¿No crees que ella se molestaría que tuvieras un anillo de pareja conmigo y no con ella?

-Ella no se molesta por esas cosas -sonrió - además ella sabe el amor que tengo hacia ti y lo importante que eres -me quito el anillo -esto no debe estar guardado debe estar puesto aquí -puso el anillo en mi dedo y sonrió satisfecho -se ve más lindo puesto que guardado, ponte eso en la mejilla para que se desinflame ahora  debo bajar.

Cuando la presencia de Seungri se había ido por completo de mi habitación sentí un peso en mi pecho y me pregunté cómo es que él siempre logra dejarme en esta condición; cómo es posible que con solo unas pocas palabras mi ritmo cardíaco se acelere tanto, que mis esperanzas no se vayan.

Trato de auto convencerme de que no lo necesito, que no lo debo amar, que no lo amo... Pero todo ese trabajo se hace pedazos con solo un gesto de su parte. 

Los días pasan de manera rápida y repetitiva tanto que ya han pasado seis meses, cada día me levanto y me encuentro solo en la casa, voy a trabajar y hago las horas correspondientes para luego regresar a mi hogar a veces más o menos lastimado; eso depende de mí humor, si devuelvo los golpes para descargarme un poco por lo menos para hacer más divertida la pelea o simplemente me quedo tendido en el suelo recibiendo los golpes de Choi.

Mi comunicación con Youngbae es escasa, a veces un solo alcanzamos a darnos un saludo otras la conversación es más larga pero no he podido verlo solo tenemos el chat y las llamadas y Seungri   bueno nuestra comunicación es igual de escasa, él llega cansado a casa, se dedica a estudiar y sus días libres son para su novia. Seungri ya no llama mi nombre si no el de ella.

“Van en la misma universidad ¿Es que acaso no se ven allá?, yo también quiero pasar tiempo con él “.

 

Cada vez que lo veo salir siento que se aleja más de mí, yo no quiero eso, pero tampoco es que puede hacer algo para mantenerlo por siempre a mi lado como yo lo estaría con él.

-Chaerin ¿Cómo olvidas un amor? -  pregunte mirando a la nada, ella estaba sentada a mi lado mirando su celular, después de todo no había ningún cliente.

 

-No puedo creer que me estés preguntado algo así, hemos pasado tanto tiempo como buenos compañeros de trabajo... casi amigos y nunca habías hecho alguna pregunta o sacado un tema así – sobreactuando hizo el gesto de secar sus lágrimas -  estoy tan conmovida.

 

-No sobreactúes -dije molesto -hablo en serio.

 

-Bueno... Creo que depende de la persona -ambos nos quedamos callados un instante y luego ella prosiguió  -creo que depende de que tanto tiempo y cercanía tengas con ella y que tanto amor sea lo que sientes, ¿Desde cuándo te gusta?

 

-Creo que... Un tiempo después de conocerla -avergonzado pronuncie - ya han sido años desde que nos conocimos por primera vez.

-Si han pasado años debes de sentir un amor muy fuerte entonces, no es fácil amar a alguien durante tanto tiempo y más si no te has confesado.

 

-No es que no quiera hacerlo, simplemente no puedo hacerlo -me lamente.

 

-Si no puedes debe ser por una fuerte razón -su vista se dirigió a mí y al parecer noto mi estado de desánimo porque luego dirigió su mirada al suelo -no preguntare la razón, pero si tanto te duele lo mejor sería alejarte, podrá sonar algo frio pero cuando un amor duele tanto lo mejor para uno es dejarlo ir, aunque cueste... Creo que tu corazón se sentirá más aliviado si eres capaz de olvidarlo -me dirigió una sonrisa empática.

 

Fuera del trabajo pensé en lo que me había dicho Chaerin, debía de alejarme de quién, hacia doler mi corazón, pero, como lo haría cuando él también le da alegría.

 

Debía alejarme.  Pero me he esforzado para hacer justamente lo contrario, por mantenerme junto a él.

 

 

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Desperté sintiéndome pesado, mis ojos dolían y mi cuerpo también; Me senté en la cama mirando mi habitación que se encontraba oscura, ningún rayo de sol colaba por la ventana y sentí que mi habitación estaba reflejando el cómo me he sentido durante todo este tiempo, sucia, oscura y fría.

 

 

-Hola Chaerin, no me siento muy bien hoy podrías cubrirme, si bueno gracias -corte la llamada aliviado de que había alguien que pudiera cubrirme en mi día de trabajo.

 

No me sentía enfermo; No sentía dolor de estómago ni náuseas, tampoco me dolía la cabeza o sentía fiebre por más que tocara mi rostro no podía sentir nada fuera de lo común, solo era mi cuerpo que se sentía pesado, sin ganas de levantarse de la cama.

 

- ¿No iras al trabajo? - algo sorprendido levante la vista hacia la puerta dónde se encontraba mi madre.

 

-No iré, estoy enfermo - apoye nuevamente la cabeza sobre la almohada -me quedare en mi habitación hoy.

 

-Toma algo de medicina si te duele la cabeza o el estómago - mi madre se sentó en la cama y apoyo su mano en mi frente -no tienes fiebre, no comas cosas pesadas si te duele el estómago, pasare a tu trabajo y explicaré que estás enfermo dame la dirección del local.

 

-Ya avisé y mi compañera me cubrirá, no te preocupes y ve a trabajar -  acarició mi rostro y luego besó mi mejilla - cuídate, cualquier cosa debes llamarme.

 

-Está bien, no te preocupes mucho -mi madre salió de la habitación despidiéndose de forma cariñosa, luego de eso quede en oscuridad nuevamente.

 

Mi pestañeo era pesado, me sentía soñoliento aún y no entendía el por qué tenía está falta de energía. Deje que mis ojos se cerrarán y me entregue al sueño. Cuando abrí mis ojos nuevamente eran las cinco cuarenta y ocho de la tarde, no había comido aún pero no sentía hambre, tenía una extraña sensación en el estómago, una sensación de no querer hacer nada, de querer llorar.

 

Aún qué no estaba seguro porque, me sentía angustiado hoy.

 

Tome el teléfono y oprimí el número de mi amigo, tal vez esta angustia sea una señal que mi amigo no está bien.

 

-Hola, Youngbae ¿cómo estás?  - pregunte algo preocupado.

 

-Yo estoy bien, ahora estoy estando para un examen... Pero ¿tu estas bien?, te escuchas algo extraño.

 

-Yo estoy bien - entre dientes reí nervioso -solo quería saber cómo estabas, pero parece te llame en un mal momento, hablamos luego -son darle la oportunidad de preguntar alguna cosa corte y no pasó más de un minuto y recibí un mensaje.

 

"De: Youngbae.

Cualquier cosa que quieras contarme puedes hacerlo, confía en mí, dejar de estudiar una o dos horas para un examen no es problema si quieres decirme algo importante para ti”

 

—La verdad estaba preocupado por ti - susurre y con rapidez teclee en el teclado para responderle.

 

"No me sucede nada, solo quería saber cómo estabas, tus estudios son importantes así que luego de tu examen hablemos más tranquilos”.

 

Tire el celular sobre la cama pensando que más podría ser, Youngbae está bien, ¿un accidente? ... Imposible ya me hubieran llamado si cualquiera de la familia hubiera tenido un accidente, pero entonces ¿Que es esta angustiante sensación?, ¿Que son estas ganas de llorar?

 

Trate de no pensar más en eso y baje a la cocina a beber algo de agua, mi garganta estaba seca y aún no había comido nada. La cocina se encontraba solitaria al igual que el resto de la casa, aún no era hora de que mamá y papá llegarán a casa y no había señales de Seungri.

 

-Debió de salir con su novia - molesto dije para mí mismo cuando tuve una imagen mental de ellos juntos.

 

El poco apetito que tuve se esfumó de inmediato, deje el vaso de agua a medio tomar y regrese a mi habitación cerrando la puerta con seguro.

 

- ¡Ji Yong! ... ¡Ji Yong! - el alto sonido de la voz de mi madre me despertó, estaba llamando fuertemente mi nombre y golpeado la puerta -abre la puerta.

 

-El seguro -recordé, levantándome rápidamente para abrir -ya voy.

 

Abrí la puerta para encontrarme con mi madre quien me miró molesta.

 

- ¿Por qué te encierras?, estoy llamándote hace un buen rato y no abrías -con ambas manos tomó mi rostro y lo inspecciono con la mirada -la cena está lista,  Young Mi está abajo así que ponte ropa decente -apretó el interruptor de la luz -tu pieza está demasiado oscura debes ventilarla.

 

-Me duele la cabeza -apague la luz nuevamente -no tengo hambre, no cenare -pronuncie desanimado.

 

-Debes de comer algo, entiendo que te sientas enfermo, pero debes alimentarte - me tomo la mano haciéndome salir de la habitación.

 

-Madre -me detuve -de verdad no me siento muy bien y mi humor no es el mejor para recibir visitas - asintió entendiendo al fin mi postura y me soltó.

 

-Después te traeré algo de comer, por ahora sigue descansando.

 

Sin más bajó y pude escuchar como en alto dijo: "Mi niño está enfermo y no se encuentra muy bien aún, sentémonos a cenar por ahora nosotros " — incluso sin verla podía visualizar la sonrisa tranquila de mi madre y como guiaba a los demás a su asiento.

 

Cerré la puerta y me pregunté por cuantas horas estuve inmerso en mí mismo, cuánto tiempo estuve durmiendo para no darme cuenta que los demás habían llegado a casa y que mi madre de forma insistente había estado llamado mi nombre. No había comido nada literalmente en todo el día, pero no sentía el estómago vacío en cambio esa extraña sensación de hormigueo no se iba.

 

-Young Mi está aquí - tape mi rostro con la almohada molesto por su visita -no bajare, me quedaré aquí hasta que se vaya.

 

La presencia de la chica me incomodaba demasiado, no por ser una mala chica si no lo contrario. Una hora y media pasó y no dejaba de sentir ruido en el piso inferior, al parecer ella aún no se iba.

 

-ji Yong -la puerta se abrió y la luz fue encendida - baja un momento.

 

-No quiero, ya dije que no tengo ganas -apreté la almohada sobre mi rostro, déjame solo por favor.

 

-Vamos hijo, baja por un momento -quito la almohada de encima mío y pude ver una sonrisa en su rostro -Seungri dijo que tiene algo importante que decir -la palma de su mano fue apoyada en mi mejilla -ya sabes que cuando son cosas importantes me gusta que toda la familia este junta, bajemos... ¿sí?

 

No pude llevarle la contraria a mi madre, menos cuando me pedía de forma tan cariñosa el que bajará que me rendí ante ella.

 

-Está bien -me levanté de la cama y sentí un ligero mareo -me pondré algo encima antes de bajar, espérame.

 

-Está bien -salió y se detuvo en la puerta - te esperare aquí afuera para que bajemos juntos, luego quiero que comas algo -cerró la puerta.

 

Tome unos pantalones y un pollerón cualquiera sobre la polera que usaba para dormir, tome mi celular que estaba sobre la cama y mire hacia un lado encontrándome con el anillo que Seungri me había regalado.

 

Recordé que él dijo que quería que lo tuviera puesto, así que lo tome y lo coloque con una sonrisa en mi dedo. 

 

"Aprovechare lo que él dijo y lo haré notar”.

 

Junto a mi madre fuimos al primer piso y vimos a todos reunidos en la sala, miré hacia Seungri y pude notar una leve expresión de sorpresa.

 

-Pensé que estabas enfermo -se mantuvo sentado a un lado de su novia -fui a verte a tu habitación, pero estaba cerrada... Pensé que... -

 

-Mamá me hizo bajar -Seungri miro hacia mi madre - bienvenida Young Mi -hice una inclinación leve.

 

-Buenas, espero tu salud mejoré pronto -recibí una ligera inclinación también y una sonrisa cerrada.

 

-Estamos todos aquí. ¿Qué es lo que sucede?  - impaciente interrumpió mi padre.

 

-Bueno yo... Yo -Seungri me miró por un instante, su mirada se desvío hacia el suelo; Pero incluso en ese corto momento pude notar algo en su mirada.

 

Esa extraña sensación regreso y mi ritmo cardíaco se aceleró, no sabía por qué me sentía tan ansioso pero mis manos comenzaron a sudar y temblar por lo que tuve que entrelazarlas entre ellas. 

 

-Young Mi y yo ...- Por un momento mi corazón dejo de latir al igual que mi respiración se cortó, Seungri se mantenía explicando algo que mis oídos se negaban a escuchar, sentía que todo iba en cámara lenta, tal vez,  porque mi cerebro necesitaba asimilarlo de esa forma, pero mi corazón ya lo sabía por lo oprimido que se sentía ; mi vista fue hacia ella que  tomó  su brazo y sonrió de forma amplia y pude darme cuenta de lo que sus labios estaban a punto de decir - por lo que le pedí matrimonio, nos casaremos.

 

Tanto mi madre y mi padre se levantaron con unas sonrisas gigantes en sus labios y aplausos de felicidad, fueron hasta la pareja constituida por esa chica que pensé sería pasajera, esa chica que me irrita por lo buena que es y hacia el chico que he amado tanto tiempo.

 

 - ¿no felicitaras a tu hermano?  - la voz de nuestro padre hizo eco en mí, estaba conmocionado - ¿Ji Yong?  - tomó mi hombro.

 

Salí de mi parálisis y me levanté del sillón sin saber qué hacer, me sentía demasiado shockeado con esta noticia que era enormemente gratificante para mis padres, pero para mí era enormemente destructiva.

 

- ¡Felicidades!  - estreche mi mano con la de Young Mi  y pude observar el anillo en su dedo, las ganas de llorar me invadieron de golpe por lo que me apresuró a soltar su mano, mire a Seungri tratando de retener mis sentimientos de la mejor forma posible; acerque mi mano temblorosa hacia mi hermano y la tome. El dirigió la vista hacia el anillo que me había regalado y yo me sentí idiota en ese momento, nuestro "apretón " de manos fue fugaz porque me separé de él para luego mirarlos a ambos a una distancia de unos dos o tres pasos, no era mucho pero solo es me hacía sentir la enorme brecha que había entre Seungri y yo.

 

Con el poco balance emocional que tenía en ese momento, me atreví a alzar la voz de la forma más calmada posible —Espero sinceramente que sean felices, ambos merecen una larga y bella vida juntos-hice una pausa para estabilizar mi voz que quería volverse temblorosa y me dirigí a ella - Young Mi  eres una buena chica, confió en que lo amarás de buena forma así que... Cuida y ama a mi hermanito - sonreí de forma amplia.

 

Quería verme feliz, quería de verdad poder mostrarle una sonrisa, pero aquella amplia sonrisa en mi rostro que trataba de mostrar "felicidad " no era más que una gran máscara sobre mi rostro. Aquella fingida mueca en mis labios no era más que la muestra de mí destrozado corazón, era el reflejo de las lágrimas que estaba a punto de derramar y que con todas mis fuerzas contuve.

 

-Que lindas palabras -mi madre me Abrazo -iré a calentar algo de comida para ti.

 

-No, yo no me siento bien, me duele la cabeza... yo iré   a mi habitación - sin darle oportunidad a alguien de decirme algo salí de allí en dirección a mi habitación.

 

Una vez en ella cerré la puerta con llave y mis piernas que se sentían débiles cedieron haciendo que cayera sentado al suelo, pero no fue lo único que cedió. Las lágrimas que tanto resistí comenzaron a acumularse, apresurado las limpié, pero estas volvían de forma rápida a acumularse en mis ojos.

 

-No... No quiero -  lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro; Puse ambas manos sobre mis ojos, no quería que siguieran saliendo, pero no importa lo que hiciera, estas fluían de forma tan intensa que se escurrían. Mi garganta se sentía apretada, lo único que podía hacer era tratar de llorar en silencio y controlar los sufridos quejidos que querían escapar -no quiero dejarlo ir -susurre inestable.

 

Quite mis manos de mi rostro y luego de un gran suspiro, quite el anillo de mi dedo y lo sostuve fuertemente contra mi pecho. Me levante aun sintiendo ese cosquilleo en mis piernas para dirigirme a mi armario y sacar una caja del fondo.

 

"Debo dejarlo ir" 

 

Con pesar deposite el anillo en esa polvorienta caja. La devolví a su lugar esperando no tener que volver y sacar el anillo que fue dejado allí para ser olvidado...  al igual que mis sentimientos por Seungri.

"siete meses”

 

Han pasado siete meses difíciles, no he hablado con Seungri ya que trato de evitarlo lo más posible, cambie mi horario de trabajo a horario completo ya no tenía sentido permanecer en esa casa. Durante estos meses  solo he pensado un modo de marcharme antes de la boda y he estado reuniendo dinero para poder ir lo más lejos posible de casa y poder conseguir aún que sea un cuarto barato.

 

Saque una caja de metal de debajo de la cama y quite el candado que tenía. Mire el interior y ordene los billetes para poder contarlos y suspiro al recordar para que estaba ahorrando dinero; Inicialmente quería llevar a Seungri de viaje a un lindo lugar y poder disfrutar un buen tiempo solo los dos, por lo que cada paga la ahorraba de forma sagrada pero ahora el destino de ese dinero era para comprar un boleto a algún lugar, arrendar una habitación barata y mantener vivo mientras busco un nuevo trabajo.

 

Lo peor es que aún no sabía que haría aparte de eso y los días pasaban demasiado rápido para mi gusto, la fecha fijada para la boda era en cuatro meses más según contó mi madre ellos "no querían esperar demasiado " además de tener un departamento prácticamente listo para ir a vivir luego de la boda.

 

"¿Por qué irme de mi casa?, de todas formas, Seungri se irá a vivir a otro lugar -Debatía conmigo mismo —Yo quería alejarme de él así que el que se vaya con su novia era perfecto.... Así que ¿por qué irme de casa?, es porque aun que se vaya de casa yo seguiré recordando el cómo era cuando estaba aquí con nosotros, veré su habitación y un lugar vacío en la mesa y sin querer sé que lo extrañare, no sólo necesito alejarme, necesito cortar relación con él y con lo que pueda traerme recuerdos de él -me respondí.

 

- ¿Aun estas aquí?  - interrumpieron mi debate de sorpresa.

 

-Ya me estaba yendo -guarde el dinero rápidamente, coloque el candado y devolví la caja a su lugar -tú no deberías estar en la universidad o en alguna cita -me encamine a la puerta e hice a un lado a Seungri.

 

-Hoy no iré, estaré ocupado con otras cosas.

-Que te vaya bien -dije sin siquiera mirarlo y seguí caminando, su mano llegó a la mía y me detuve.

-Yo -bajó la mirada y tomó aire -yo... - miró mi mano y frunció el ceño - ¿dónde está el anillo? ¿Por qué no lo traes puesto?

-Lo perdí -me solté con fuerza de su agarre - lo buscaré otro día, ¿que ibas a decir? - un silencio pequeño y luego respondió.

-Nada, deberías irte ya al trabajo -sonrió de forma cerrada. De alguna forma su sonrisa me dio una mala sensación.

-Adiós -salí de casa algo deprimido, no hablaba con él hace demasiado tiempo y yo le respondo de esa forma.

En el trabajo no todo fue mejor que en mi casa, seguía  teniendo problemas con mi más odiado "cliente”.

-Supe que tu hermano se va a casar - se apoyó en el mesón y sonrió con burla.

- ¿Cómo te enteraste?  -pase su cajetilla de cigarrillos y una bolsa de mentas, tratando de ser indiferente ante la pose burlona.

-Ya sabes cómo son las ancianas del barrio, escuche a algunas hablando y escuche su nombre -río por lo bajo -pero tenía la duda si en realidad sería tu hermano -se acercó un poco a mí para buscar mi mirada -debes de estar sufriendo mucho – su sonrisa mostraba una extraña satisfacción.  Mi respiración se cortó por breves instantes y sonreí nervioso, pero no dejaría que me intimidara.

-mi hermano se casará con una linda chica, no veo el por qué estar triste o algo parecido a eso -hable firme, no permitiría verme débil menos ante este sujeto.

-Incluso cuando lo niegas es asqueroso, no - negó y dejó de apoyarse en el mesón - incluso verte negar lo que sientes es mil veces más asqueroso de lo normal, siempre supe que tenías ese tipo de sentimientos por él, cualquier persona podría notarlo... Incluso creo que el imbécil de tu hermano podría notarlo.

Dejó el dinero de sus cosas Para  luego tomarlos y dirigirse a la puerta.

 

-Tal vez debería hacerte el favor – sus palabras salieron de sus labios con demasiado ego tanto que fue desagradable   -  de presentarme ante tu hermano y decirle lo que ocultas tanto…Tal vez debería ir ahora.

 

Sacando un cigarrillo y poniéndolo entre sus labios salió del local. Al verlo salir con aire tan triunfante no pude controlar mis piernas, Salí tras él y lo busque con la mirada y al visualizarlo pude notar que iba en el camino que uso para ir a casa, “No podría estar hablando en serio “, me apresure hasta alcanzarlo y me lance contra su cuerpo.

 

-Eres rápido – me empujó para tratar de quitarme de encima, pero me aferre a él con fuerza.

 

-No te atrevas a hacerlo – lo tome del cuello de la polera –ni siquiera te acerques a él, no arruines su vida.

 

-Yo no arruinare su vida, solo le diré la verdad sobre ti – chasqueo con la lengua – si le digo la  única  vida destruida será la tuya –se mofo.

 

Ya estaba harto de sus sonrisas cínicas, de risas burlonas y de amenazas.

 

Mi mano se cerró formado un puño que aterrizó en su rostro provocando que cayera. Golpee  no sólo una vez o dos, mi puño subía y bajaba a su rostro  sin misericordia. Toda la frustración que no había dejado salir ahora estaba siendo expulsada.

-¡No te acerques a él, no te atrevas siquiera a estar frente a él! - le grite algo desesperado, mire su rostro el cual estaba sangrando por lo que me tome un momento para regular mi respiración - no te acerques más a mí, si vuelves a decirme algo -me levante - si vuelves no me detendré.

Corrí de vuelta a la tienda escuchando como Choi gritaba amenazándome. "Me las pagarás  maldito marica ", logre escuchar, si dijo otras cosas realmente no lo sé, me apresure a llegar a la tiende y entre al  baño para empleados. Una vez dentro gire la manilla del lavamanos.

-¿Que estoy haciendo?  - me pregunté sintiéndome mal por haberme descontrolado de esa manera, sacudí mi cabeza y lave mis manos limpiando la sangre que quedó en ella.

Cuando regrese me encontré con Chaerin quien me miraba molesta.

-Yo... -

-No se lo diré a nadie, pero no vuelvas a dejar la tienda de esa manera - me reprendió - no sé qué paso pero deberías estar agradecido que sea yo quien te vio saliendo de la tienda y dejándola sola, que no se repita.

Asentí  arrepentido de dejarme llevar por su provocación —muchas gracias.

Unos meses han pasado   todo sigue igual para mí pero para Seungri  y la familia era diferente; Invitados, ropa, pasteles, arreglos florales, etc. Es de todo lo que habla mi familia por lo que comencé a comer fuera junto a Chaerin o solo, quería evitar escuchar el cómo planeaban la boda que estaba a la vuelta de la esquina más específicamente a solo dos semanas.

 

-¿A dónde podría ir?  - estaba aun con la duda a qué lugar ir, pero estaba decidido a salir de casa una vez Seungri se casara  -tengo muchas cosas tal vez deba dejar algunas.

 

-Ji Yong – mi madre abrió la puerta con una sonrisa en el rostro -  vamos a comprar tu  ropa, quiero que te veas radiante.

 

-El que debe brillar no soy yo – me acerque a ella sonriéndole – es mi hermano.

 

-Que dices – me hizo un gesto con la mano y luego las apoyo en mis hombros – quiero que todos vean lo guapo que es mi hijo, quien sabe si conoces a alguien también –acaricio mi rostro con delicadeza – quiero que te enamores al igual que tu hermano.

 

Sé que ella lo dice desde la ignorancia pero de todas formas sus palabras me causaron dolor.

 

Pero aun así asentí dándole la razón, debía encontrar a alguien para enamorarme, alguien que no fuera Seungri .Después de mucho tiempo viendo distintos conjuntos por fin escogimos uno, ayude a mi madre a escoger un vestido y al ver su sonrisa me di cuenta de cuánto la extrañaría una vez me vaya.

 

-Llevare las bolsas – quite las bolsas de entre sus manos para poder cargarlas  yo mismo.

 

-Mi hijo es tan atento – me tomo del brazo con cariño – hace mucho no salíamos solo los dos, recuerdo que cuando eras niño siempre estabas pegado a mí, pero comenzaste a alejarte de mí una vez llego tu hermano y padrastro.

 

-¿Por qué hablas este tipo de cosas cuando vamos caminado?  - bromee, pero la verdad es que me hacía sentir incomodo la plática.

 

-Perdón, pero pensé que tal vez me odiabas por obligarte a aceptar a nuevas personas en tu vida, cuando llegabas con heridas y trataba de decir algo  pero tú solo me alejaba  -tomo aire y prosiguió – pero ahora estas trabajando y eres adulto – se detuvo en medio de la calle.

 

-Mama ¿Qué haces?  Camina – algo avergonzado por la atención que captamos la tomo de la mano para hacerla caminar pero mi madre no avanzo – ¿madre? – le hice un gesto pero ella no respondió a él.

 

-A veces me digo que no hice lo suficiente por ti y me siento culpable, al verte ahora  estoy feliz que sigas siendo  el mismo pequeño que tanto adoraba – a punto de llorar me abrazo.

 

-Mama, la gente está mirando – mire a la gente que pasaba que nos observaba y susurraba cosas inaudibles.

 

-Seungri se casara y  cuando pienso que algún día mi adorado hijo se irá – me abrazo con fuerza – perdona por no haberte comprendido a veces o no hacer lo suficiente para ayudarte en tus problemas, pero, ¿sabes? , mama  te ama.

 

Deje lo avergonzado que me sentía por las miradas de gente ajena y abrace a  mi madre .Nunca supe que ella se sentía de algún modo tan culpable por mi comportamiento pasado – Tú no tienes culpa de nada, no pienses que es tu culpa –mi voz se quebró un poco –  yo fui quien puso la distancia, perdón por preocuparte pero  debes saber que tú siempre has sido una buena madre y es por eso que te amo tanto.

 

La abrace fuertemente ,como si fuera la última vez que la fuera a abrazar de esa forma  - lo siento – ella  negó con la cabeza ,tal vez pensó que me estaba disculpando por mis acciones pasadas pero no era así .Me disculpaba porque me iría lejos sin decir nada  ni dar direcciones, me distanciaría nuevamente de ella. 

 

 

 


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