NUNCA NOS LLEVAREMOS BIEN
-AHH!!!No puede ser, ese maldito de Suzuki con su música rock a todo volumen ¡Dios! ¿Por qué me castigas así? le peque al muro intentando que guardara silencio y nada, así que me vi obligado a ponerme de pie. Y toque despiadadamente a su puerta, abrió lento y de mala gana.
-¿Y tú qué quieres liliput?
-¿AH? ¿Qué… cómo me llamaste?
--Si quieres vender algo olvídalo, no me interesa
-¡¡No vendo nada y no soy liliputiense!! ¿Entiendes tú Sr. Iguana?
-¿Y eso a que viene?- rio ante mi supuesto insulto
-A tu cara desfigurada por esa bandita- tome aire- Además te diré una cosa. Tengo que estudiar ¡Así que bájale a tu horrible música!
-Ya veré si quiero- me reto- Además, cierta persona debería aprender a divertirse- dicho eso cerró la puerta ¡¡El muy desgraciado!!!
Me volví refunfuñando a mi habitación. Y me disponía a trabajar de nuevo más no pude, mis pensamientos viajaron a hasta el instituto, a él, Yuu quien fue mi primer amor, quien me enseño que no todo lo que podía aprender estaría en los libros, y sin embargo después me abandono, sin decirme nada. Cuando él prometió amarme siempre.
Pasaron dos días y no vi al loco de mi vecino pero al tercero, andando por los pacillos de ingeniería automotriz, lo vi, traía una bufanda enorme y la nariz roja, se le veía terrible...pero ¿¡Y a mí qué me importaba? Seguí de largo.
Ya por la noche, escuché como sufría, por esas paredes se colaban fácilmente los sonidos pero seguí pensando que me daba igual.
Sin embargo se le oía muy mal y dude, no sé por qué. Golpee con el lapicero mis labios, en un debate interno y…al fin resolví que me daba cosa escucharlo así. Salí con mi botiquín para gripes, toque dos veces a su puerta y nada, primero pensé en dejárselo fuera de la puerta y que él, se hiciera cargo del resto, pero capaz que se tomaba lo que no o lo desperdiciaba, entonces espere. Al fin abrió temblando y con estornudos, se veía infeccioso hasta el tuétano
-Muévete!!- le ordene de mala manera, pasando por su lado hacia el interior, este no se opuso. Se arrastro hasta su cama y se dejo caer en ella, yo me acerque y le pregunte si había tomado algo.
-¿Qué haces aquí?- dijo con la almohada, pegada a su mejilla
-¡Respóndeme! – ignoré su cuestionamiento
-Primero dime, que no viniste a matarme, sabiéndome débil – sonreí exasperado.
-¡Déjate de tonterías, responde!!- dijo que nada, entonces le di ciertos medicamentos para disminuir la fiebre y otros síntomas. Limpie un poco su cochinero, es decir su habitación, al finalizar noté que me miraba atentamente y yo cerrando una bolsa de basura le interrogue.
-¿Qué? sólo te ayude, por qué no quería contagiarme.
-Si ni vivo contigo
-Pero los virus vuelan…no has oído…eso
…l sonrío y se durmió, mi mete se cuestionaba una y otra vez ¿Qué pasaba? ¿Por qué hacia eso? Al siguiente día, noté que el idiota estaba mejor, casi como nuevo y al pasar junto a él, ni el saludo me dio.
-Ahh… -suspire ¿Acaso esperaba algo? Sólo a mí, se me ocurre ser amable de buenas a primeras. Por desgracia para mí, en lo que resto del día comencé a recordar a Yuu y lo mucho que me divertía con él, las salidas al cine, el oírle tocar la guitarra al ocaso.
De pronto no me sentí capaz, de seguir lidiando con esos sentimientos y sin saber, en que artes, termine yendo al bar donde solían ir la mayoría de estudiantes universitarios.
Allí estaba yo y comencé a beber sin control, de pronto unos idiotas me comenzaron a molestar y de paso, uno se me comenzó a insinuar. Yo le apartaba, pero insistía mientras los otros reían. Esto ya era mucho, de pronto una voz grave los aparto. De allí, ya no recuerdo nada.
Al siguiente día, la luz matinal, no me permitía abrir los ojos, lo hice con esfuerzos, mi cabeza dolía me incorpore a mucho, sentado la cama mirando con extrañeza alrededor, hasta que caí en cuenta que ese, no era mi depa. Esto era malo.
POV. Reita
Lo fui siguiendo, desde que salió de la facultad, le tenía que agradecer, me extraño tanto que no tomara el camino habitual y cuando mire a donde iba me preocupe. Lo vi beber sin descanso en la barra, más él no tenía la pinta de los que aguantan mucho, así que seguí allí para ver que sucedía y como lo predije, los problemas no faltaron. Unos idiotas lo rodearon y para más, uno quería manosearlo. No sé que me dio ¡RABIA! supongo los aparte, uno se puso gruñón y lo tire al piso de un golpe, luego me lo llevé recargado a mi hombro.
-Quiero irme Hip a casa
-Sí ya vas Matsumoto
-¿Quién te dijo mi Hip apellido?
-Tú, cuando nos conocimos
-Ah...shi claro.
-Y te di el mio Zusuki
-Ah...¡Qué gusto chico loco!
Al llegar a mi depa, estabas ya más tranquilo y menos ebrio, te prepare un café, tú estabas con tu cabeza tirada a la mesa.
-Sabes…hip…que TÚ, eres un Buen tipo- dijiste sin moverte de la mesa
-Ehh?? ¿A qué viene eso?- le mire extrañado
-A ...nada- respondiste adormilado
-Ten bebe – te acerque la taza
-Oh!! Que amable – la tomaste en tus manos
-¿Sabes?- me recargue a la barra de la cocina – aunque me odies, quiero agradecerte.
-Y...esho?
-Por lo del otro día
-Ah… Ehh? Yo no te odio. Me pareces un loco eso sí, pero creo que no te odio. Hasta me pareces atractivo.
-¿Eh, enserio?
-Claro sí, sí- meneaste tu cabeza, para reafirmar lo dicho.
-¡Ah… pues gracias ¡- Después de eso se durmió, y ya no pudimos hablar más.
Al siguiente día, le preparaba un desayuno, cuando lo vi despertar.
POV. Ruki
-Qué vergüenza!! ¿Cómo llegué aquí? Me hiba a levantar y el loco ese me sonrió.
-Hey que tal!! – casi me caigo de la cama de la impresión.
-¿Q-qué hago a-aquí?
-Te devuelvo el favor, ayer estabas muy ebrio- me sonroje – Cuide de ti
-Que amable, no tenías que...Me voy
-Así, nada más-
-¡Claro! ¿O qué...te debo algo? No rompí nada ¿O sí?
-No, pero dijiste algo sobre mi
-¿Y… y eso importa?
-Claro, dijiste que yo te gustaba- me colore enseguida
-¡¡Que mentiroso!!-reclame al instante
-Es verdad
-Ah… que no!! Estaba ebrio
-Excusas
-Y que más te da, me voy
-Ah no, así no- dijo jalando mi brazo para acercarme a sus labios, me beso…Y me GUSTO, no cavia de sorpresa, tenía los ojos abiertos de par a par. Y ese beso no terminaba, así que cedí. Al separarnos él feliz yo atolondrado nos miramos.
-¿Qué fue eso? ¿Por qué me besaste eh? –le reclame con la vista baja
-No sé, quería hacerlo
-Así… como si nada- me puse más rojo, que un tomate al decir eso ¿Acaso pedía una razón?
-Oye Matsumoto, yo sé bien, que he sido un idiota contigo ¡Lo siento!
-Olvídalo, ya me voy
-Pe-pero, no me dirás nada, es decir…
-Sólo ignórame Suzuki- me fui de su apartamento. Al siguiente día al salir hacia clases, fui casi empujado por Akira al interior.
-Escúchame!!- casi ordeno
-¿Qué haces?
POV. Reita
Cuando se disponía a salir, lo aprisione a la puerta, la cerré y le dije muy seguro.
-¡Me gustas!- primero se impresiono, pero al segundo, contesto con cierto recelo.
-Eso, lo eh oído antes- evito mirarme.
-Pero no miento, sé que no iniciamos bien pero…
-¿Pero qué?- se agacho- será como siempre, abra cosas dulces y luego ¡Adiós! Ignorarme.
-Eso no será así, yo creo que…
-Si no te vas tú, me voy yo
-¡TAKANORI…!
POV. Ruki
Estaba en shock, no sabía bien que decir, así que dije lo que sentía.
-¿Cómo puedo creerle a alguien, con quien sólo sé discutir…y NUNCA estoy de acuerdo?- lo mire esperando una respuesta coherente.
-Por eso mismo, los opuestos se atraen- se acerco a mí y me beso, increíblemente le correspondí, aún cuando lloraba. Me separe y él limpio mis lágrimas.
-Creo que NUNCA, estaremos de acuerdo- le dije con una sonrisa débil- pero eso no me impedirá amarte ¿Verdad?– el me sonrió y abrazo fuertemente.
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