New York, Park Avenue.
2:00P.m
-Mama ¡estoy en casa¡ - El rubio anuncio su llegada de la universidad entrando al pequeño departamento.
Steve llevaba viviendo ahí desde su nacimiento hace 18 años, era un lugar cómodo y cálido que hacía sentir a todos como en su casa. El rubio no obtuvo respuesta del llamado y empezó a caminar hacia la habitación de su hermana mayor de donde se oían unos ruidos.
-!No lo hare¡ - La puerta del cuarto de la mayor se abrió bruscamente expulsando un zapato de tacón por los aires- Ni muerta iré a esa cita¡ - Steve entro al cuarto donde encontró a su hermana peleando con su madre.
-Pero cariño, la cita ya está pactada desde hace años… - Su madre intentaba calmarla haciéndole gestos con la mano para evitar algún otro zapato volador.
-Que es lo que pasa? – Pregunto Steve ya curioso por la situación.
-Oh hermano que pesadilla ¡nuestra madre me quiere vender¡ - Decia su hermana mientras se tiraba en la cama y ponía una pose melodramática con una mano en su frente.
Si bien su hermana era conocida por ser una de las personas más exageradas del mundo también era una de las más hermosas, sus ojos marrones resaltaban con su cabello rubio oscuro, y todo eso contrastaba con su piel bronceada
–!Mira, mira¡ - Casandra le había estampado el periódico en la cara- !Lee¡
-¿Pinas Javier`s aumenta el precio de sus tartas? – Dijo Steve quitándose el periódico.
-No idiota¡ Lee el titular¡ - El rubio agarro el papel y leyó “Heredero de empresas Stark llega a New York luego de 10 años en el extranjero” – Que pasa con eso – Pregunto el rubio con toda la inocencia del mundo.
-Su hermana frustrada bufo y se echó en la cama con una almohada puesta en su cabeza- Eres imposible.
-Mama Rogers se sentó al lado de su hija mientras acariciaba su cabello- Steve, cuando tu padre aún vivía era muy amigo de Howard Stark, un viejo compañero de universidad, ya sabes. Pues cuando Casandra tenía 7 y su hijo Anthony 14, él y tu padre llegaron a un acuerdo de que él, a heredar la compañía, no se casaría con cualquier caza fortunas o algo así, si no con alguien confiable y pues…- Su hermana empezó a fingir lágrimas.
- Steve quedo anonado por un momento para luego soltar una sonora carcajada que luego su hermana callaría tirándole un suéter-! Casandra Stark¡ quién lo diría¡.
-No me llames así, porque nunca pienso tener ese apellido ¡- Cassy abrió su laptop y se la enseño a Steve- Mira, es el. – La chica le había mostrado una foto de un hombre de al menos 30 años y muy guapo – Si, lose es muy guapo pero no quiero estar atada a un matrimonio aun¡ soy joven tengo una vida por delante¡.
-Pero tendrás que ir a esa cita- Dijo su madre mientras salía del cuarto lanzando una mirada amenazante. Casandra a esta miro con tristeza a su hermano menor- Steve…
-Esta vez no te voy a respaldar – Casandra le puso cara de cachorrito abandonado – !Oh por favor Cassy!, !¿ qué voy a hacer?¡ !¿vestirme de mujer?¡.
-Cassy le dedico una mirada sorprendida a su hermanito menor para luego sonreírle y empezar a acercársele – Steve…
-OH…-El rubio empezó a retroceder- !OH nonononono¡ y !NO¡.
-Su hermana salió volando hacia la puerta y la cerro con seguro bloqueándola del menor- De aquí no sales si no con falda.
Steve trago en seco al pensar en lo que le pasaría.
•••
Aeropuerto de New york.
-Señor Stark, por favor puede concederme esta entrevista?- Decia un paparazzi caminando con apuro y siguiendo a la figura que se acaba de bajar de un jet privado.
-No hare ningún comentario respecto a nada- Stark se dirigía rápidamente a la limosina mientras sus ayudantes cargaban sus maletas- Natasha, asegúrate de que la cita de hoy se efectué a la hora correcta, sin retrasos ni adelantos. 8:00 PM. – La pelirroja asintió mientras escribía en su tableta lo dicho por su jefe.
-¿Emocionado por su cita señor? – Decia un hombre de lentes oscuros mientras le abría la puerta al moreno.
-Tony hizo una mueca de desagrado mientras entraba en el auto- Apenas llevo 5 minutos en tierra firme y ya empiezo a aburrirme.
-Bruce rio ante el comentario del moreno- Welcome to New york.
-Ya dentro de la limosina Tony saco su teléfono y empezó a publicar en su cuenta de Facebook su llegada a la gran ciudad- Sabes cómo es la chica? – Pregunto bruce mientras tomaba una cerveza de la pequeña neverita – El moreno movía su cabeza de un lado a otro- Ni siquiera me acuerdo de su nombre, solo espero que sea ardiente.
•••
Departamento de los Rogers.
-!Estas precioso ¡ - Decia Casandra al ver a su hermano menor, parado frente al espejo.
Este se encontraba con un vestido azul que combinaba con sus ojos junto con un cinturón negro, unas zapatillas blancas y por ultimo una peluca rubia. Cuando se volteo, su hermana se tapó la boca evitando una gran carcajada debido al exagerado maquillaje que le había puesto.
-No pienso salir así – Steve se quitó la peluca mientras intentaba salir pero la mayor lo detuvo- !Casandra déjame salir¡.
-Si no vas a la cita le digo a mama de la noche que llegaste borracho.
-Casandra ¡solo bebí una cerveza esa noche!.
-Y eso bastó para destrozar su florero favorito – Steve le iba a decir una frase pero luego recordó lo que le pasaría si su madre se enteraba que estuvo bebiendo. Castigado por al menos 1 año. El rubio se volteo y se miró al espejo.
-Steve suspiro- Solo por esta noche – Su hermana lo abrazo contenta mientras le ponía de nuevo la peluca.
•••
Restaurante Mjolnir.
8:01 P.m
-Más vino señor? – Un mesero se había acercado a Tony ofreciéndole una bebida y este lo rechazo.
El gran Anthony Stark ya hacia sentado en un restaurante 4 estrellas esperando a quien sería la mujer con quien contraería matrimonio y formaría una familia. Este tomo un gran sorbo de su copa con champagne al pensar en eso.
No estaba cómodo con el compromiso, de hecho lo odiaba. No quería despedirse de su soltería tan fácil. Además , una mujer es escandalosa, fastidiosa y siempre se quejan por todo, porque alguien querría pasar el resto de su vida con algo así?. El moreno se levantó y abrió los ojos como platos al ver como una mujer se paraba delante de él.
-Emm…¿Sr. Stark no? Soy ste…Steva – La mujer con vestido azul le ofrecía la mano al millonario.
-Si…¿Steva…? Es… – Stark estaba abrumado por la mujer que tomaba asiento delante de su mesa. Estaba horriblemente maquillada y con un horrible vestido, sin mencionar lo fornida que era.
-Sueco, soy mitad sueca.
-Ah…
-…-.
-Bien… entonces, háblame de ti – Tony se bebió todo el contenido de su copa para así embriagarse.
-Bueno, me gusta dibujar…e…¿ir a la universidad?- Stark quedo con los ojos abiertos al escuchar eso.
-!¿Cuántos años tienes?¡- La rubia le había contestado 18. El moreno casi se desmaya y maldijo a su padre interiormente. fea y sin personalidad, y ahora menor de edad.
-Mira, te lo voy a decir directamente- Steve se inclinó en la mesa- Usted no me interesa y creo que yo tampoco a usted así que me gustaría finalizar esto de una buena vez.- El moreno escucho interesante a la rubia, si la rubia no se hubiese acercado, Tony no habría notado unos ojos azules como el cielo. Hubiesen resaltado más sin todo ese maquillaje encima.
-Vaya, entonces no te atraigo? – Stark se echó para atrás mientras los meseros ponían en las mesas pequeños pasteles de chocolate.
-Ni un poquito – Steve tomo el tenedor y agarro un gran pedazo de pastel para metérselo a la boca- Es más, quiero que termine este compromiso de una buena vez, nada me haría más feliz – El moreno miraba divertido como la rubia se comía el pastel casi como un niño que lo probaba por primera vez. Este empezó a notar debajo del maquillaje los delicados rasgos de su cara.
-Pareces muy decidida, puedo eliminar el compromiso, pero…tenemos que hacer algo esta noche…- Stark acaricio la pierna de la rubia con su pie y este lo pateo- !Auch¡.
-No se pase conmigo viejo.
-!¿Viejo? ¡ - Stark se ofendió tanto por el rechazo a su insinuación como por el insulto- Tengo 32, estoy en plena forma de mi vida.
-Querrás decir en plena demacración de tu vida – Steve se metía un trozo de pastel lentamente en la boca como retando al moreno.
-No te pases de lista conmigo Steva, entre tu y yo, sabemos que no eres muy atractiva, considérate afortunada de que yo, Anthony Stark quiera tener sexo contigo- Steve casi se ahogó con el pastel al oír eso.
-¿Afortunada? Pienso que la palabra correcta seria “desafortunada” – Stark se estaba cansando de la actitud, o más bien dicho, le interesaba como lo retaba fácilmente. Este acomodo la silla al lado de la rubia y coloco su mano en el muslo de este y empezó a subir lentamente.
-De verdad planeas usar esa pala…¡-El mayor no vio cuando la rubio le propino un puñetazo en la nariz- !¿Que demonios te pasa mujer?¡
-!¿Acaso estas ciego?¡- Steve se quitó la peluca y se la lanzo al ya tumbado en el suelo- !Soy un hombre¡ Dios que clase de humillación acabo de pasar – El rubio salió del restaurante molesto y lanzando juramentos. El moreno observo la escena causada por el chico aun en shock, luego de pararse tomo su teléfono y contacto a su asistente.
-¿Tasha? – Stark se acariciaba su nariz que se encontraba un poco rota- Busca en los archivos familiares de los Rogers a alguna Steva.
•••
Departamento de los Rogers
Al día siguiente, 10:00 A.m.
Steve se encontraba dormido cuando su hermana llego como loca entrando a su habitación brincando de emoción y gritando su nombre.
-!Steve!, !Steve,despiert!a – Steve se tapó la cara con una almohada.
-Vete de mi cuarto.
-!Steve tienes que ir a la sala ahora mismo¡.
El rubio la miro curioso y luego se levantó para acomodarse el cabello, pero no se quitó sus pijamas aun cuando su hermana se lo había implorado. Cuando llego a la sala encontró a su madre charlando con un hombre moreno cargando un ramo de girasoles y este inmediatamente lo reconocio.
-Con que…¿tu eres Steve? – Tony miro al rubio mientras decía su nombre con un tono coqueto.
Steve sentía que se le derrumbaba la cara de la vergüenza.