Jongdae quería estirar de sus cabellos. ¡Lo había probado todo! Ya no le quedaban ideas y, sin embargo, Minseok le había ganado. Definitivamente, había sido vencido por su hyung, pero él era demasiado orgulloso como para admitirlo, por lo que si tenía que alargar más de lo necesario esa guerra, lo haría.
Tal y como Minseok esperaba y es que, Jongdae no lo sabía, pero si bien hasta ahora era él quien atacaba, ahora iba a ser al revés.
Minseok sería el que atacara primero.
Baekhyun, que lo sabía, estaba impaciente por ver la diversión y los efectos en Jongdae de ver a Minseok actuar de manera impredecible, poniéndolo nervioso en todo momento. ¿Quién trollea al troll?
Kim Minseok.
Era definitivo, señoras y señores, solo Kim Minseok podía trollearle sin salir herido y consiguiendo que se quedara con la boca abierta siempre, algunas veces incluso logrando que se sonrojara, y es que Chen parecía mucho, pero Jongdae no era Chen de EXO, era el personaje, Jongdae era el que se escondía detrás, él tímido chico que amaba hacer bromas y que era fácil de avergonzar ahí donde se veía.
Quién lo diría ¿Verdad?
Habiendo por fin sacado el disco a la venta y habiendo estado asistiendo a programas para presentar la canción principal, Wolf, y el baile complicado que les costó meses poder lograr hacer a la perfección y sin errores, poco tiempo tenían ahora entre las promociones, las sesiones fotográficas que les hacían, las grabaciones para anuncios y asistir a programas.
¿Tiempo libre? ¿Qué era eso? ¿Se comía? ¿Sabía bien?
Ellos no tenían ni idea, lo habían olvidado.
Pero aun así, a Minseok le daba tiempo para poder actuar, porque cualquier momento era bueno para avergonzar a Jongdae, como ese, por ejemplo. Estaban en el vestuario vistiéndose con aquellas ropas negras que usaron en el video musical de la canción y que tendrían que volver a usar para aquella actuación.
Minseok, ya vestido, observó como a su lado, Jongdae estaba sin camiseta, aun poniéndose los pantalones.
Sonriendo, le habló.
-Me gusta lo que veo. –Dijo, Jongdae se giró a verle con una ceja alzada, sin entender a que venía el comentario –Tu culo, digo. Me gusta. Estas apenas en bóxers delante de mí, sin camiseta y con los pantalones por la rodilla, no es por nada, pero porque estamos con los demás, sino pensaría que te estás ofreciendo al ratoncito, pequeño minino.
Luhan, al lado de Minseok, se aguantó las ganas de reír mientras que Baekhyun ya se estaba riendo, alguno se quedó con la boca abierta y Jongdae… Jongdae era un tomate andante.
-Que… ¡Eres un pervertido!
Minseok rió.
-No lo sería si no fuera por ti, minino –Dijo, levantándose y le susurró para que nadie más escuchara –Porque me gustas tanto, que por ti, pervertí mi mente, para poder satisfacerte, pequeño minino.
Oh sí… Minseok estaba disfrutando esto.
.
.
.
Después de la actuación, como siempre, comenzaron a discutir quien se ducharía con quien y quien iría solo, siendo, como siempre, Yixing y Kyungsoo, uno porque decía que ducharse con otro hombre era raro y el otro porque era muy vergonzoso – aunque tenían la teoría de que era porque sino Jong In diría de ducharse con él y Kyungsoo, como dijo Jongdae, estaba enamorado de Jong In –.
-Yo me ducho con mi gatito –Dijo Minseok –Estoy seguro de que a él le gusta la idea, después de todo. ¿A qué sí?
-¿Qué te hace pensar que me gusta? Estas muy confiado –Habló, contratacando, Minseok rió.
-¿Por qué estoy tan seguro preguntas? Es fácil, porque me miras el culo siempre que puedes, pero eh, no me quejo, me gusta que seas tú quien me lo mira.
Y Minseok volvió a ganar.
Cuando les tocó a ellos, Jongdae se desvistió rápidamente y apartado de Minseok, temiendo que este fuera capaz de saltar encima de él o algo – aunque ya le gustaría a él que fuera de esa manera, por mucho que se lo negara a sí mismo – y es que la mirada de Minseok sobre su cuerpo era poco disimulada. ¿Correspondía sus sentimientos? ¿Sabía lo que sentía y jugaba con ello?
No podía ser ¿Cierto? Conocía lo suficiente a Minseok como para saber que era una persona sincera, de esas que jamás jugaría con nadie.
Si sabía de sus sentimientos, y no correspondía, se apartaría de él habiéndole rechazado directamente, con educación, para que fuera fácil olvidarse de él. Ese era Kim Minseok, un chico educado y amable, aunque con un lado extrañamente sádico cuando se trataba de molestarle a él.
¡¿Por qué solo a él?! No veía que sacara ese lado con nadie más…
-Vamos, gatito, deja de pensar en mí y entra.
-¡¿Quién te dice a ti que estaba pensando en ti?! Podría estar pensando en otra persona –Respondió, metiéndose dentro, sin ver el ceño fruncido de Minseok.
Esa respuesta, esa posibilidad, no le gustó nada.
-¿Sabes qué, Jongdae? –Escuchó que le susurraba desde detrás, pegando demasiado su cuerpo –La manera en como reaccionas ante mí… ¿Cuánto más te resistirás?
-No sé de qué hablas…
-¿Seguro, minino? –Dijo, abrazándole por detrás, sintiendo ambos el agua caliente caer sobre sus cuerpos, calentando más la situación; si es que eso era posible -¿Estás bien seguro de que no sabes de que hablo? ¿Tengo que decírtelo yo?
-No sé de qué hablas –Repitió, tenso, rojo como un tomate, pero deseando que esto siguiera.
Maldición, pensó. Iba a maldecir a su corazón por latir tan rápido, a su cuerpo por calentarse tanto, a sus mejillas por sonrojarse, a su garganta por secarse de repente y a su pene por reaccionar a ese abrazo tan caliente, quizás porque sentía el ardiente aliento de Minseok sobre su cuello.
-Entonces… Tendré que recordártelo yo, minino. –Susurró -¿Por qué te resistes? Si ambos sentimos lo mismo… ¿Qué más da lo que digan los demás? ¿Qué más da que sea yo el único que no cae en tus bromas y juegos? ¿No lo hace eso más emocionante, Kim Jongdae?
-Yo no… -Dudó, maldiciéndose de nuevo –Yo no sé…
Minseok mordió sus labios, nervioso, porque su corazón latía al máximo y la duda de Jongdae le daba miedo, pero no podía parar ahora que había comenzado. No, no podía.
-Déjate llevar, minino… Deja que sea el ratón el que persiga al gato… el que domine al gato… -Susurró –El que haga delirar al gato…
Jongdae respiró con fuerza, maldiciendo a todo el mundo que se le pasaba por la cabeza, respirando con fuerza. Eso iba a acabar en la cama, lo sabía.
-Lo natural es que el gato domine al ratón –Respondió –Un ratón jamás dominará a un gato –Bromeó, dejándose abrazar, abrazando los brazos de Minseok que rodeaban su cuerpo.
-¿Estás seguro de eso, minino? –Le susurró, sonriendo –Porque tal y como veo las cosas, seré el que domine…
-No estés tan seguro.
-¿Sabes que en Tom y Jerry, el que persigue es el gato pero el que gana es el ratón? –Le susurró –Aquí es parecido, solo que persigue el ratón y domina el ratón…
Minseok besó su cuello, un beso húmedo, succionando lo suficiente como para dejar una marca y que Jongdae gimiera, mandándolo todo al diablo, dándose la vuelta y besándole apasionadamente. Minseok, sonriendo, correspondió el beso rápidamente, sujetando las caderas del menor con fuerza, restregando ambos miembros semi erectos, mientras acorralaba su cuerpo.
Sus bocas se alejaron apenas unos milímetros, respirando con fuerza.
-¿Ves? Dominé el beso –Dijo Minseok orgulloso, pero con una hermosa sonrisa.
-Eso solo fue un descuido –Contestó, mirándole los labios a Minseok, el cual se los lamió, viendo como Jongdae lamía los propios como respuesta.
Volvieron a besarse apasionadamente, sus lenguas entraron en contacto y Minseok giró un poco su cabeza para profundizar mucho más el beso, restregando ambos miembros, callando con el beso gemidos que querían salir de sus bocas. Jongdae pasó un brazo por su cuello, el otro agarró sus cabellos, y se separaron de nuevo, volviendo a juntarse.
-No quiero hacértelo aquí –Dijo Minseok al separarse –Nuestra primera vez juntos no tiene que ser en la ducha.
-¿Te salió lo romántico? –Bromeó.
-Por supuesto, por ti cualquier cosa.
Jongdae rodó los ojos ¿Es que no ganaría ni con esas? Minseok rió y le dio un beso cortó, respirando con fuerza para calmar sus ansias y aunque bajo tensión se ducharon. Al salir de la ducha, no pudieron más, apenas dando una excusa de que no iban a cenar, se encerraron en la habitación de Minseok el cual puso el pestillo y acorraló a Jongdae.
-¿Sabes qué, minino? –Le susurró –Vamos a divertirnos mucho.
-Eso espero, porque es difícil estar a mi altura –Le dijo, lamiendo sus labios –Seré pasivo, pero difícil de complacer.
-¿De verdad? Mm… -Gimió –Eso lo hace mucho mejor, gatito… Eso me pone a cien, que me retes, me excita.
Se besaron de nuevo, sus lenguas acariciándose la una a la otra, compartiendo sus salivas mientras movían sus bocas y sus cabezas inclinadas, profundizando, mientras se sacaban la ropa, interrumpiendo cada poco el beso que siempre era retomado. Estando, entonces, solo en ropa interior, Minseok lanzó a Jongdae a la cama de golpe, subiéndose encima para besarle y comenzó a besar su cuello, sintiendo como gemía debajo suyo.
Teniendo una idea, abrió el segundo cajón del mueble y sacó una venda negra.
-Vamos a divertirnos.
-Porque creo que te va lo sadomasoquista.
-Porque me va –Afirmó –No te hagas, sé de Baekhyun que eres un poco masoquista.
-Puto Baek…
Minseok rió y le tapó los ojos con la venda, consiguiendo que no viera absolutamente nada. Minseok lamió sus labios y esposó a Jongdae, el cual se dejó hacer por Minseok, complaciente, cual esclavo delante de su amo.
-Dicen que el BDSM es solo para los que soportan el dolor pero… -Murmuró –No siempre es así –Dijo –Todos tenemos un aguante, solo se trata de no sobrepasarlo. Dime ¿Palabra de seguridad?
-Baozi.
-Idiota. –Rió –Baozi será.
Siguió lamiéndole el cuello, dando pequeños mordiscos que sacaban gemidos en Jongdae, gustándole lo que estaba haciendo Minseok, y es que pocas veces podías encontrar a personas que supieran hacer bien el BDSM o que les gustara, en todo caso, practicarlo.
Bajo a sus tetillas y lamió sus propios labios, aun sin poder creerse que de verdad estaba haciendo aquello, que estaba dominando a Jongdae, que le gustaba al otro y que por fin podía ser suyo.
Su mayor sueño hecho realidad, pensó mientras mordía una de sus rosadas tetillas, haciendo que Jongdae se removiera y gimiera, mordiendo después sus propios labios, y es que el no ver nada, sin saber que haría ahora Minseok, solo amplificaba el placer físico y mental. Sonriente, retorció con cuidado el pezón, entre sus dientes, y lo lamió con la lengua, notando como su propio miembro apretaba en sus bóxers y dolía.
Pero ya se encargaría de solucionarlo.
Disfrutando de aquello, cogió el consolador que una vez dejó Jongdae en su trozo de pastel y que prometió guardarlo, y dios, se iba a divertir con eso.
-Mírate… tan rojo y jadeante por mas –Se burló en su oído, acariciando con una de sus manos sus muslos, dándole pequeños pellizcos que le hacían gemir –Y por mi… Por tu amo…
-Amo…
Minseok sintió su miembro endurecerse más.
Joder…
-Dilo, más fuerte, dilo –Exigió -¡Dile a tu hyung!
-Amo… ¡Amo, dame más! ¡Por favor, amo, por favor!
-Sí, minino, sí… -Dijo –Así me gusta.
Le quitó los bóxers y se quitó los suyos propios, liberando su propio miembro de una vez por todas. Bajó hasta la entrada de Jongdae, cogió sus piernas apretando un poco más de la cuenta, siendo brusco, y las abrió para él, lamiendo así los alrededores de su agujero. Jongdae gimió, arqueando su espalda, suplicando por más. Minseok metió su lengua dentro, dilatando un poco la entrada, y Jongdae era todo gemidos.
Sonrió y metió dos dedos de golpe, con brusquedad, sorprendiéndose de que Jongdae podía soportar ese tipo de dolor, incluso le encantaba porque ahí estaba, gimiendo, moviendo sus caderas por más, nombrándole bajo el ‘’ amo ‘’.
Quitó los dedos y metió el consolador dentro de Jongdae, de golpe, y este jadeó de dolor, encantado. Minseok comenzó a mover el objeto dentro del agujero de Jongdae mientras mordía con fuerza sus tetillas.
-Amo… Ah, dios… Ah, me encanta, amo… -Gimió –Ah, sigue…
Minseok sonrió, ni siquiera sabía que no era él el que le penetraba.
-Gime, gime para mí, puta. –Dijo –Gime para mí…
-¡Ah! Amo… Ah, sí…
Sonriendo, sacó el consolador de dentro, lo tiró y se metió de golpe, logrando un grito de placer profundo de Jongdae. Minseok gimió acompañado del menor, cerrando sus ojos en el proceso. Se sentía tan bien, pensó, estar dentro de Jongdae por fin. Nada como eso, pensó mientras se movía con rapidez, siendo preciso, dando en su próstata, localizada gracias al consolador.
Sus cuerpos sudados, pegados el uno al otro, sudor compartido por los bruscos movimientos del sexo, y es que Minseok era una persona de sudar, en el sexo sudaba más que la media, pero a Jongdae le gustaba así, sudoroso. Aumentó la velocidad, logrando más gritos de placer, y besó con pasión a Jongdae, correspondido inmediatamente.
Se sentía tan bien…
Juntos por fin.
Jongdae se corrió el primero, manchándose el abdomen y manchando a Minseok que poco le importó aquello, continuando con las embestidas hasta que se corrió dentro del menor, de su lindo minino. Salió lentamente, viendo como salía el semen del agujero y le hizo una foto así, desnudo, atado, sin visión y con su semen saliendo, así como manchado del propio en su estómago.
Oh dios…
-¿Sabes, pienso hacer una colección de fotos de ti después del sexo?
-Ah, claro, ya de paso mientras lo hacemos, no te jode –Dijo.
-Oh, gracias por la idea.
-Mierda…
Minseok rió.
¿Quién trollea al troll?
Kim Minseok, por supuesto, quien sino.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español