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¿Me recordarás? por LizzieVidal

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Notas del capitulo:

Ni Yu-Gi-Oh! ni ninguno de sus personajes me pertenecen estos pertenecen a Shin Yoshida♥.

 

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“Estoy sentado en silencio pensándote a gritos”.

 

Día de escuela nuevo y un nuevo ciclo escolar empieza junto con el, me pregunto qué tipo de cosas buenas me traerá este nuevo año, aunque si no está él no hay mucho de bueno para ser sincero.

Me levanté de mi hamaca y contemplé el suelo, me sentía extraño, sentía que una parte de mi me faltaba… Tomé mi llave entre mis manos y la acaricié gentilmente balanceándola entre estas, di una triste sonrisa y después miré al cielo raso de mi habitación pensando una vez más en él, no pensaba que su partida fuera a dolerme tanto, sin embargo, no podía estar triste, Astral no hubiera querido verme deprimido…

Torpemente intenté bajar de la hamaca cayéndome y golpeándome la cabeza contra el suelo.

—Duelee… -Mencioné sobándome mi cabeza fuertemente, balanceándola hacia los lados para quitar la sensación de atolondramiento que estaba teniendo debido al golpe, después de unos segundos coloqué mejor mis pensamientos -Bien ¡Es hora de comenzar el día! -Exclamé levantándome poniendo una actitud diferente, era inició de clases, tenía que ir en alto con mi Kattobingu.

Me fui a dar una ducha rápida y después me arreglé, a pesar de que me había despertado relativamente temprano al final una vez más se me había hecho tarde para ir a la escuela así que bajé corriendo las escaleras.

—Yuma, cuando aprenderás a no quedarte dormido hasta tarde ¡Vez lo que pasa! ¡Otra vez llegarás tarde y apenas es el primer día! -Exclamó mi hermana Akari fastidiada.

—¡No me quedé despierto hasta tarde! De hecho, me levanté temprano solo que se me hizo tarde de nuevo -Mencioné mirándola mal -Además ya no tengo tiempo, me voy -Mencioné apresurándome.

—Yuma -Esta vez era la voz de mi madre llamándome, lo pensé un segundo, después de haber estado tanto tiempo sin ella y mi padre, poder escuchar su voz por las mañanas era algo que me llenaba de alegría, volteé rápidamente a verla con una sonrisa -Olvidas desayunar -Mencionó ella seria poniendo sus manos a los lados de su cadera, sus ojos carmín me miraban fijamente, sabía que haría que desayunara para poder irme, pero estaba corto de tiempo.

—Lo siento ma, se me hace tarde -Mencioné llegando hasta ella para darle un rápido y estruendoso beso en la mejilla -Me llevo esto, nos vemos en la tarde -Mencioné tomando una tostada de la mesa saliendo a toda prisa de la cocina.

—Que te vaya bien -Mencionó cambiando su semblante por una sonrisa, yo asentí.

Fuera de la casa mi abuela se encontraba barriendo como siempre, solo me despedí de ella rápidamente y seguí mi camino.

Corrí hasta llegar al instituto justamente había llegado a tiempo, no podía creerme mi suerte.

—¡Yuma! ¡Con suerte llegaste a tiempo! -Me regañó Kotori al verme entrar al salón todo agotado.

—Yuma nunca cambiará -Mencionó Tetsuo poniéndose a lado de ella.

—Eso puede ser verdad -Mencionó la Oji-naranja soltando un hondo suspiro poniendo sus manos en la cadera.

—No es como si a nadie le pasara lo mismo -Mencioné entre dientes haciendo un puchero.

—Sí, pero a ti te pasa siempre Yuma -Mencionó Todoroki llegando al lugar.

—¡Ahhggg ya, está bien, procuraré llegar más temprano! -Mencioné frustrado.

—No lo harás -Mencionaron los tres a coro mirándome con una expresión de “Eso dices siempre” Sentí como me helé al momento al escucharlos.

—Chicos es hora de entrar -Mencionó el nuevo sensei llegando tras de nosotros.

—Si sensei -Mencionamos a coro yendo a nuestros lugares.

Fuimos a sentarnos a nuestros lugares habituales, de nuevo usaríamos los mismos lugares como el año pasado ya que nos habían dejado en el mismo salón por suerte, me gustaba el que tenía, además de que ya era familiar para mí, tenía recuerdos de Astral por aquí también y eso me hacía sentir menos mal, aunque fuera solo un poco.

—Bien me presentó, mi nombre es el Miyahara Kusoi seré su nuevo maestro titular, espero que tengamos un buen año escolar -Mencionó el sensei sonriéndonos.

—Sí, sensei -Mencionamos a coro, al parecer tendríamos un buen maestro titular, eso me alegraba.

Después de pasar la lista que le habían dado en dirección de nosotros estábamos a punto de comenzar la clase cuando… de repente alguien tocó la puerta.

—Oh, buenos días joven -Mencionó mirando a alguien que estaba afuera.

—Buen día, soy un nuevo estudiante de intercambio, me asignaron a este salón -Mencionó con su voz despreocupada, llámenme loco, pero… sentí que era mi querido Astral el que había hablado, si, era una completa locura, supuse que solo era yo extrañándolo a más no poder y por ese ya hasta imaginaba el sonido de su voz.

—Pase por favor, mi nombre es Miyahara Kusoi y soy el maestro titular de esta clase, es un gusto conocerlo, si me hace el favor de presentarse -Mencionó sonriendo mientras el chico entraba al salón al levantar mi vista para verlo me helé… sentí que estaba viendo a Astral, mis ojos se iluminaron y mi corazón latió fuertemente, ¿qué tanto debía necesitarlo para incluso verlo en otras personas?, se trataba de un chico de complexión delgada, un poco más alto que yo, su cabello era albino combinado con un color turquesa muy, muy suave, sus ojos eran de un asombroso y genuino color ámbar brillante y su pálida piel parecía bañada por una ligera capa pulida de nieve, realmente era alguien bien parecido.

—Buenos días mi nombre es… -Comenzó a decir buscando a alguien con la mirada, a los segundos sus ojos se posaron en mí, sentí como sus ojos ámbar escudriñaban mi alma con su simple mirada, sentí como un gran sonrojo apareció en mis mejillas a pesar del color de mi tez, él sonrió al verme -Soy… prefiero aún no decir mi nombre al menos hasta el final del día -Mencionó sonriendo.

—¿Huh? No entiendo el misticismo de ese hecho, pero bueno, sea bienvenido -Mencionó el sensei algo sorprendido -Siéntese frente al joven Yuma -Mencionó sonriéndole -Joven Yuma… -Mencionó mi nombre para que el chico supiera quien era.

—¡Si! -Mencioné algo sorprendido por ese hecho levantándome rápidamente de golpe tirando mis cosas a mi pasó -Maldición… -Mencioné por lo bajo comenzando a recoger todo lo que yacía en el suelo, las risillas de mis compañeros no se hicieron esperar, yo bufé fastidiado.

—Permite que yo te ayude, Yuma -Mencionó hablándome con una voz tan cálida que me derritió entero, ¿por qué debía ver a ese chico y recordar a Astral?, no era justo, no era justo para mí corazón, solo asentí ante sus palabras.

—Jóvenes, guarden silencio, la clase está por empezar -Mencionó Miyahara-sensei tomando el control del grupo nuevamente.

—¡Si! -Mencionaron todos a coro.

—Lamento que tengas que ayudarme -Mencioné algo apenado.

—Descuida, es algo a lo que estoy acostumbrado -Mencionó sonriendo, en ese momento no entendí sus palabras, ¿a qué se refería?

—¿A qué te refieres? -Cuestioné algo intrigado.

—Que estoy acostumbrado a ayudar -Mencionó volteando a verme y me sonrió, sentí que mi corazón saltó al tenerlo tan cerca.

—Entiendo -Mencioné descolocado, pero sin darle más importancia a sus palabras.

La clase pasó muy lenta, mientras esta seguía su curso normal yo permanecía enfrascado en mis pensamientos, Astral no podía salir un solo segundo de mis pensamientos, mucho menos ahora que tenía a ese extraño chico del que aún no sabía su nombre frente a mí que me hacía recordarlo en todo momento.

Sin darme cuenta se llegó el receso, saqué mi bento y me dispuse a comerlo sin embargo fui interrumpido por Kotori.

—Yuma, ¿salimos al patio a desayunar? -Cuestionó sonriéndome amablemente -Además me gustaría hablar contigo -Mencionó apenada.

—Claro -Mencioné sin más, la verdad es que no quería salir, quería quedarme solo, pensando, pensando en Astral únicamente, además estaba seguro que lo que sea que Kotori fuera a decirme no iba a ser nada bueno.

Recordé la vez que se me declaró, ella mencionó que primero teníamos que resolver lo más importante, pero la verdad es que yo no sabía cómo decirle que no sentía lo mismo por ella, era cierto que me había apenado al saber que le gustaba, pero no era porque estuviera sintiendo lo mismo y al parecer era hora de dejarle las cosas en claro.

Caminamos fuera del edificio y nos dirigimos al patio, recorrimos un poco el lugar hasta sentarnos en una banca.

—Este parece ser un buen lugar -Mencionó sonriéndome, yo asentí y me senté, ella se sentó a mi lado.

—Bien, ¿de qué querías hablarme? -Cuestioné, primeramente, no iba a aplazar lo que tenía que hacer.

—Bueno Yuma, yo quería decirte que yo… de verdad te quiero -Mencionó mirándome con un gran sonrojo en sus mejillas, yo me quedé en silencio meditando mis palabras -Pero, yo no sé, si tú, sientas lo mismo -Mencionó bajando su mirada con una pequeña sonrisa.

—Kotori… -Mencioné débilmente inhalando todo el aire que podía y armándome de valor para rechazarla -Yo… -Comencé a mencionar, pero no sabía exactamente que palabras usar para no dañarla, era mi mejor amiga, ¿cómo podía ocurrirme esto?, ¿por qué tenía que haber sido yo en quien se fijara ella?

—Dime… tú no sientes lo mismo, ¿verdad? -Cuestionó mirándome con un rostro afligido, yo solo negué con la cabeza bajando mi mirada -Entonces, ¿hay alguien más? -Cuestionó tratando de que la mirara a la cara.

—Lo hay -Mencioné débilmente volteando a verla para que se diera cuenta que no mentía.

—¿La conozco? -Cuestionó tratando de hacerse la fuerte.

—Sí, lo haces -Mencioné débilmente.

—¿Es Cathy? -Cuestionó casi dando un grito en el cielo.

—¿Huh?, ¡¿Qué?! ¡No! Claro que no, no es ella -Mencioné negando con mis manos, ¿cómo podía habérsele ocurrido que me gustaba ella?

—¿Entonces? -Cuestionó extrañada.

—No tiene sentido que te lo diga, es absurdo -Mencioné levantándome de la banca -Mejor regresaré al salón tengo cosas que pensar -Mencioné frustrado dejándola sola en ese lugar mientras yo me dirigía al lugar mencionado.

—¡Yuma! -Gritó molesta, pero no le hice caso y seguí mi camino.

Al entrar al edificio me encontré con el extraño chico que había entrado hoy a nuestro salón.

—Yuma -Mencionó sonriéndome.

—Hola amm… -Mencioné tanteando para ver si por fin revelaba su nombre, él solo sonrió, pero no dijo nada, al ver que no iba a decírmelo decidí seguir hablando -¿Ya te mostraron las instalaciones? -Cuestioné apenado, no sabía que me pasaba con este chico y el motivo de sentir que mi corazón vibraba fuertemente al tener su mirada sobre mí.

—No, aún no -Mencionó son su sonrisa, vamos esa sonrisa, ¿qué había hecho yo para que precisamente hoy me encontrara con un chico que me hace pensar tanto en Astral?, ¿qué le debía al karma para que me fastidiara la existencia con esto?

—Si quieres puedo mostrártelas -Mencioné sonriéndole levemente.

—¡Eso me encantaría! -Exclamó emocionado, yo solo asentí y comenzamos a caminar por los pasillos.

Después de un gran recorrido el último lugar que le mostré fue la biblioteca.

—Bueno, esta es la última parada -Mencioné más animado, haber estado mostrándole los rincones de la escuela había sido divertido, lo vi acercarse a una de las estanterías y mirarla detenidamente, al acercarme a él me percaté de que estaba mirando un libro sobre el mundo Astral, no entendía como algo así estaba en este lugar, sentí mi corazón doler por unos momentos, él lo tomó entre sus manos y comenzó a ojearlo -Amm… Oye, supongo que debemos regresar, ya entraremos a clases -Mencioné pesadamente, él volteó a verme y asintió con una sonrisa, me era raro no saber su nombre, pero no era como que no había tratado de que me lo dijera, lo había hecho todo el recorrido, pero no había tenido éxito.

—Bien -Mencionó feliz, de camino al salón estaba perdido entre mis pensamientos mirando mi llave, por inercia la tomé entre mis manos apretándola contra mi pecho.

—Es una linda llave -Mencionó de repente -¿Significa algo especial? -cuestionó sin mirarme mientras una pequeña sonrisa se colaba en sus labios.

—Sí, es mi conexión con mi posesión más preciada -Revelé con una pequeña sonrisa.

—Entiendo -Mencionó sonriéndome, yo solo acaricié la llave suavemente y la dejé en paz.

Al llegar al salón nos acomodamos en nuestros lugares, las ultimas clases habían sido realmente aburridas, me había dormido en la penúltima clase y en la última estaba luchando por no volver a dormirme, a pesar de que le había dicho a Akari que no me había quedado despierto hasta tarde la verdad era que sí, pero simplemente no podía dormir, por alguna extraña razón estaba nervioso por hoy y no entendí el porqué, pero eso no me había dejado conciliar bien el sueño.

Al sonar la campana de salida me sentí aliviado, era hora de volver a casa, aunque… aún me intrigaba el nombre del chico, lo busqué con mi mirada al no verlo frente a mí y cuando lo divisé me di cuenta que estaba saliendo del salón así que tomé mis cosas rápidamente y me dirigí hacía donde estaba él.

—¡Oye! -Grité tratando de llamar su atención, pero no me hizo caso, miré que doblo la vuelta en el pasillo en dirección a los baños, rápidamente corrí hacia ese lugar, al estar frente a la puerta me paré un segundo para tomar mis rodillas y recuperar un poco de aire, después entré, lo vi mirándose en el espejo mientras mojaba su rostro.

—Yuma -Mencionó sorprendido al verme, su insistente mirada se posó sobre mí, sentí como mis mejillas iban adquiriendo un tono rojizo, quería entender porque me pasaba eso.

—Oye, tú dijiste que sabríamos tu nombre al finalizar el día, sin embargo, te marchaste y no nos lo dijiste -Mencioné tratando de restarle importancia a mis palabras, pero, eso no se podía lograr, después de todo había corrido hasta aquí para saberlo.

—Ya veo -Mencionó sonriendo ladinamente acercándose a mí -Observación número dos, tú eres raro -Mencionó dejándome descolocado por sus palabras, eso era lo mismo que Astral me había dicho hace mucho tiempo.

—¿Quién eres tú? -Cuestioné dando un par de pasos hacia atrás chocando contra la pared, mis ojos temblaban levemente mientras mi corazón latía muy fuerte.

—Tan despistado… -Mencionó sonriendo ladinamente atrapándome con su cuerpo y la pared -Parece que si no te lo digo jamás vas a darte cuenta… Touma -Mencionó sonriendo.

—¡Mi nombre no es Touma es Yuma! -Grité molesto -Pero… Astral… -Mencioné débilmente mirándolo a los ojos, él solo me sonrió dulcemente -¡No puede ser! ¡No puedes ser él! -Exclamé sorprendido colocando mis manos en su camisa mirándolo insistentemente.

—¿Huh? Y yo que pensé que realmente querías que yo también forma parte de tu futuro -Mencionó soltando un hondo suspiro, mis ojos se dilataron al escucharlo, las lágrimas no tardaron en bajar.

—¡Astral! -Grité abrazándolo fuertemente de la cintura recargando mi cabeza en su cuello, las lágrimas caían suavemente de mis ojos.

—Tanto tiempo sin verte Yuma -Mencionó correspondiendo mi abrazo recargando su rostro en mi cabello depositando un suave beso en este.

—Pensé que no volvería a verte -Mencioné entre sollozos separándome un poco de él para poder mirarlo.

—Pero estoy aquí y no me iré a ninguna parte -Mencionó tomando mi rostro entre sus manos yo solo le sonreí asintiendo, antes de que pudiera reaccionar Astral atrapó mis labios con los suyos, sentí como una vorágine de sanciones recorrieron mi ser anidando en mi estómago provocándome una sensación de revoloteo dentro, torpemente pasé mis manos tras su cuello para enrredarlas en su cabello y profundizar el beso que él me estaba otorgando, tantas veces había soñado con esto, tantas noches había pedido poder probar sus labios y hoy se veían realizados uno de mis más locos sueños -Yuma, te quiero -Mencionó al separarnos mirándome fijamente a los ojos.

—Yo también te quiero Astral -Mencioné sonriéndole mientras él quitaba los restos de lágrimas que habían quedado en mi rostro -Ahora mi presente y mi futuro estarán completos -Mencioné volviendo a abrazarlo fuertemente.

—Y ahora solo me preocuparé por estar siempre a tu lado-Mencionó sonriéndome cálidamente, yo solo asentí y atrapé sus labios en un nuevo y dulce beso lleno de todo el amor que estaba sintiendo mi corazón por él.

Realmente no podía creer que mi amado Astral estuviera ahí frente a mí, simplemente no me imaginaba como era posible, pero no me importaba mientras él siguiera a mi lado y nunca se marchara, él era la pieza faltante en mis días y desde ahora en adelante solo mejorarían, todo sería mejor porque ahora está él.

 

----Fin----

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Notas finales:

Bien :D con este capítulo doy por finalizado esta pequeña idea Key♥, espero les haya gustado *-*, nos leemos pronto en alguna otra loca historia o en su defecto actualización, cya :3


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