Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

One Love. [JooKyun] por QueenOfYaoiland

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Decir que el ambiente en los dormitorios era poco más que incómodo sería lo adecuado para aquel momento. Al igual que con los ex-participantes anteriores, las cosas de Yoonho se habían ido antes de que los aún competidores volvieran a casa.

Jooheon se encerró en un cuarto y Changkyun en otro, sin hablar con nadie. Los trainees tomaron turnos para ducharse y comer (sin muchas ganas) los paquetes de estofado que la producción les había enviado. 

A aquellas alturas, el sentimiento de tristeza por dejar a un amigo en el camino era algo ya conocido pero no por ello menos doloroso. Sumado a eso, la pelea entre los raperos colocó el doble de tensión.

En medio de la noche, Kihyun, sofocado por la ansiedad, caminó hasta la solitaria cocina donde inconscientemente se mordió las uñas hasta lastimarse. Maldijo por lo bajo mientras uno de sus dedos sangraba, se acercó al lavabo de la encimera y lavó sus manos con rudeza, temblando, pensando en el incierto futuro.

¿De verdad iba a funcionar? 

La finalidad del show era que entre esos nueve chicos surgiera un grupo, una boy-band. ¿Pero no se supone que un grupo debe ser unido? Lo que estaban consiguiendo era separarlos, creando rencores, lastimándolos. Y uno entraba bajo la idea que mientras se mantuvieran en la contienda nada más los afectaría, ¡vaya mentira! Las discusiones, el sufrimiento ajeno era tan estresante como si fuera propio.

  — ¡...Kihyun! —Sintió la calidez en sus húmedas manos, y su mente dispersa se centró en Hyunwoo, quien le sujetaba con una cara de preocupación—. Para —pidió.

El menor miró cómo sus dedos en lugar de sanar, sangraban más que al principio, y un poco de jabón provocó que las heridas ardieran como el infierno. Hizo una mueca.

— Perdón —respondió, apartando sus manos del agarre. 

— Son pasadas las dos de la mañana, deberías dormir, o despertarás a alguien más —Shownu escondió su manos en los bolsillos de sus pantalones grises holgados

— ¿Oh, sí? ¿Te desperté? Lo siento.

Kihyun se dio la media vuelta y tomó una servilleta para limpiar las pequeñas heridas alrededor de sus dedos, evitando al más alto.

— Jamás te había escuchado disculparte tantas veces —el azabache dice como hablando para sí—. ¿Qué hay de malo?

— Nada.

— ¿No?

— ¿Estás molesto? —Kihyun se planta frente a Hyunwoo, incapaz de sostenerle la mirada.

El azabache se toma su tiempo para asimilar la pregunta y después de eso, con una cara extrañada, niega con la cabeza.

—  ¿Por qué lo estaría?

— Bien... tu equipo perdió. Perdiste otra vez —la voz del bajito era un susurro apenado, casi triste.

— Perder —Hyunwoo se recargó en la barra de la cocina, cruzando los brazos y mirando el pasillo que conduce a la sala—, a nadie le gusta perder. Pero si me molesto y gruño y odio a todos, ¿no sería esa una actitud muy infantil?

El castaño sonrió inevitablemente e inconscientemente, imitó la posición del mayor, a su lado, viendo un punto muerto en la oscuridad del pasillo.

— Entonces Jooheon es un niño.

— Uno muy caprichoso y malcriado, sí —asiente el más alto. Ambos rieron. 

El silencio del dormitorio los envolvió, pero a diferencia de las demás veces en que por tal o cual razón quedaban a solas, era un silencio agradable y reconfortante para esos momentos de tensión. 

— ¿Qué te preocupa, Kihyun-ah?

El menor torció la boca y ladeó la cabeza. 

— Si formamos un grupo —comenzó con voz baja—, y Jooheon  sigue con esa actitud... ¿será posible ser un grupo?

— Hablaré con él —Hyunwoo bajó un poco la cabeza para ver directamente los ojos de Hyun—. Tú habla con Changkyun. 

— ¿Por qué con él? —Frunció un poco las cejas.

— Me enteré de lo que sucedió. El niño amenazó con irse..., necesita a alguien que le diga que lo queremos aquí. 

— ¿En serio lo quieres aquí? —El rostro del castaño pareció iluminarse ante aquella idea, y la comisura de sus labios se elevó.

Hyunwoo asintió con la cabeza y sonrió abiertamente ante la inesperada reacción de su menor.

— El chico sabe como agradar... y al parecer te hace feliz cuidarlo —Kihyun abrió los ojos sorprendido y Hyunwoo volvió la mirada al corredor tras la puerta, ligeramente sonrojado—. Si alguien además de ti trata de detenerlo, ¿no se vería demasiado hipócrita? Después de cómo le tratamos.

— Chang no es rencoroso. Y sí, es un buen muchacho.

El alto azabache miró por el rabillo de sus pequeños ojos al cantante menor y enarcó una ceja con una expresión un tanto molesta.

— Sólo lo debes  quererlo como tu hijo, ¿okay?

— ¿Qué significa eso? —Alzó la voz, con el rostro volviéndose rojo.

— Nada —Hyunwoo se despegó de la barra y caminó de vuelta a las habitaciones—, tú habla con el niño y yo me encargo de Jooheon.

[...]

El día en el que el manager los levantó a las 5:00 de la madrugada para decirles que irían a un parque de diversiones, Jooheon consideró seriamente en asesinar al sujeto. Pero no, en vez de eso se tuvo que alistar para partir rumbo a las atracciones antes de que saliera el sol.

Camino al baño encontró la ensombrecida figura de Changkyun recargada en la pared esperando su turno. Cuando el menor le notó, bajó la mira una vez más y regresó a su habitación del otro lado del corredor.

Joo chasqueó la lengua y azotó ligeramente la frente contra la pared varias veces. No era normal sentir tanta culpa; estaba enojado cuando dijo todo aquello, incluso en aquellos momentos seguía mal. Pero su ira no era contra Changkyun. Simplemente... fue un idiota.

Gun se lo había dicho la noche anterior, sus palabras habían sido simplemente demasiado. Y el no haber podido dormir contribuía a su malestar. Jooheon nunca se consideró alguien malo, pero ahora caía en cuenta que era más estúpido de lo que pensaba. 

Es decir, la única culpa de aquel chico era simplemente estar ahí. Lo peor del caso, no había nada qué reclamar, pues Changkyun le había demostrado que tenía el potencial para merecer ese lugar.

— ¿Intentas hacerle un hoyo a la pared? —Le preguntó una voz tranquila que parecía hablar en serio.

El mayor de los trainees con una toalla amarrada a su cintura salía de entre el vapor del baño, con su camiseta sobre los hombros.

— Jajá  —bufó y se cruzó de brazos—. Hyung, tú eres alguien muy correcto y así, ¿no?

— Supongo —Hyunwoo acomodó la toalla, extrañado.

— ¿Cómo haces para disculparte cuando has sido un idiota?

El más alto sonrió internamente. Jooheon haría más fácil su tarea. Como todos los berrinches, al final siempre había alguien carcomido por la culpa, y Heon como el buen niño caprichoso que era no aguantó más de dos días seguidos con aquel enorme peso sobre sus hombros.

— Mmh, te acercas a la persona, y dices "lo siento".

— ¡Nooo! —El rapero parecía frustrado y restregó las manos en su cara—. Si realmente la cagaste, y ahora probablemente te odia, y probablemente jamás quiera volverte a dirigir la palabra, y probablemente...-

— Probablemente sólo quiere un "perdón"  —interrumpió—. Si de verdad te sientes mal y lo lamentas, una disculpa sincera basta.

Jooheon apretó los labios y agachó la cabeza. Disculparse nunca había sido de sus cosas favoritas, ni tampoco tenía idea de cómo hacerlo.

— No te compliques —Hyunwoo le dio unas palmaditas en el hombro y le sonrió abiertamente—, me dijeron que el chico no es rencoroso.

— ¿Eres mi padre o algo así? —El menor sonrió de lado, con un mejor estado de ánimo.

El cantante rió más y con más fuerza palmeó la espalda de Jooheon. Por el movimiento, la toalla de su cintura cayó al suelo, y un grito poco masculino capturó la atención de ambos. Kihyun, rojo, envuelto en su bata de baño, se dio media vuelta y regresó a la sala lo más rápido que sus pies lo permitieron.

El rapero se echó a reír y Shownu se quedó paralizado en su lugar, muerto por la pena.

[...]

— Ugh, siempre he odiado estos juegos que sólo te dan vueltas y vueltas —Kihyun parecía mareado aún, después de haber subido a unas tazas enormes.

El vocalista miró de reojo al menor de los raperos, quien parecía tranquilo y serio (como normalmente aparentaba ser). No lucía enojado o triste, pero apenas veía a Jooheon acercarse se daba media vuelta a la dirección contraria.

— ¿Te diviertes? —Preguntó casualmente.

Chang se encogió de hombros.

— Este tipo de juegos son... meh —sonrió débilmente.

— ¡Cómprame uno!  

Gunhee gritó infantilmente frente a un puesto de comida, exigiendo a Jooheon que le comprara un waffle. Ambos empezaron a pelear y el de pequeños ojos terminó accediendo a la petición de Gun, no sin antes morder la golosina que se supondría sería para su amigo.

Changkyun torció la boca y bajó la mirada ante la escena. Kihyun intercalaba los ojos  entre ambas situaciones y una pequeña sonrisa salió por la comisura de sus labios. Creía entender qué había detrás del caos entre los raperos. Y se preguntaba ¿cómo no lo vio antes?

— Ellos son buenos amigos, ¿sabes?

— No me importa  —Contestó rápidamente, con voz dura, pretendiendo estar desinteresado.

— Pues lo son. Sólo eso. Amigos —Kihyun sonaba divertido, pues se sentía en un drama como los de televisión—. Jooheon es como un niño.

Changkyun permaneció en silencio, siguiendo al grupo que caminaba rumbo a la siguiente atracción, con el cantante a su lado.

— Cuando a un niño le gusta alguien, suele golpearle, insultarle y fingir que le odia.

— ¿Qué?   

— Nada —negó con la cabeza—. Que no le hagas caso, es idiota. No tienes por qué renunciar.

— Lo haré, hyung —el menor alzó la cara y miró al Kihyun a los ojos—. De verdad lo haré si gano... porque... jamás podremos estar él y yo en el mismo grupo. Me odia. Y yo...- no puedo trabajar así.     

— Entonces, a pesar de todo, no lo odias.

El menor abrió los ojos sorprendido y frunció el entrecejo. Volvió la mirada al frente, donde Jooheon estaba actuando como un loco saltando de aquí para allá. Mordió ligeramente la punta de la lengua, era tan frustrante. Que aquél mal sujeto no pudiese ganarse su odio. Que por el contrario, lo único que sentía al ver a Jooheon era tristeza por no haber ganado su... ¿aceptación?

— En serio, Chang, no abandones.

— Le dije que lo haría —susurró.

— Él tampoco quiere que te vayas —sonrió dando un pequeño empujón en el hombro del adolescente—. Cree lo que te digo.

— Gracias, pero tomé mi decisión, hyung —devolvió la sonrisa amable y tranquila, soltando al final una risilla—. Aunque extrañaré que actúes como mi madre. ¡Ah! Y también gracias por las pastillas del otro día, mi brazo sanó rápido gracias a eso.

— ¿De qué pastillas hablas? ¿Te heriste?

— Contra la inflamación... —el castaño menor parecía confundido—, las que me mandaste con Jooheon.      

— ¿Me estás jugando una broma? —Kihyun lucía igual de perdido.

— ¿Tú no compraste las pastillas para mi?

— No. —Kihyun rió—. Creo que estás quedando un poco loco, chico.

[...]

Siete miembros debutarían, era un hecho. Siete de nueve. La tensión creció aquella noche donde nadie habló nada al respecto, donde nadie tuvo el apetito suficiente como para tocar la comida.

El día siguiente, en el estudio, aquella misma tensión era palpable por todo el lugar. Junggi los recibió en la sala de ensayos con una sonrisa, pero la noticia que les dio alegró a poco. 3 contra 3 contra 3. El todo por el nada.

Cuando la formación del segundo equipo fue dada, los restantes juraron palidecer.

— Jooheon, I.M y Hyungwon.

Esto llevaba la incomodidad a otro nivel. Jooheon se planteó, ¿cómo pedir perdón y no morir en el intento?

 

 

Notas finales:

----------------------------   

N/A.

Tardé en actualizar, lo sé. Pero todo ha estado conspirando en mi contra para no poder sentarme tranquilamente a escribir. Entré a la universidad, entre tantas... creo que moriré y apenas es la segunda semana. Sí.

En fin, han pasado tantas cosas... ¡#Gun ya debutó! Y me gustó bastante su canción, superó mis expectativas. Apoyen mucho sus proyectos, por favor. Estoy feliz por él. Además, hoy liberaron fotos concepto de Monsta X para su single o algo así; se ven tan machos, yo que estoy acostumbrada a lo brilloso y espumoso, ahah. 

En fin, como dije, la escuela está siendo más demandante que en otras ocasiones, así que lo siento si demoro mucho, pero no abandonaré. A esta historia le quedan poquitos capítulos para terminar 2 o 3, tal vez.

Muchas gracias por el amor que le dan, y me ha alegrado que estos últimos días he visto más contenido de Monsta X. ¡No duden en escribir de ellos! 

En fin, les quiero infinitamente. Bais.

PiaPia.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).