Nanami gritaba como si había encontrado oro, no paraba de sonreír orgullosa al haberse dado cuenta que encontró al supuesto príncipe que misaki tanto deseaba desde la infancia. Pero nuestro misaki estaba más rojo que un tomate al ver que su mejor amiga estaba gritando eso.
Un nervioso misaki miraba a nanami mientras no sabía qué hacer, accidentalmente su mirada cae al chico nuevo “Usami Akihito” pensando que el chico ahora clasificado como príncipe pensaría en lo raro que era o que de ahora al resto de sus días no le dirigiría ni una sola palabra.
Pero un fuerte sonrojo quedo en la cara del castaño al ver que el peli plateado le sonreía de una manera ¿pervertida? O una sonrisa juguetona, al parecer al gran príncipe le había llamado mucho la atención este lindo castaño de ojos verdosos.
Uno que otro comentario salió de la boca de los compañeros de misaki, diciendo lo tierno que se veía sonrojado o que se había puesto nervioso por las cosas que nanami estaba gritando como una “broma” pensó toda la clase.
Pero Usami solo frunció el seño al ver que misaki era alguien que llamaba la atención por lo lindo y tierno que era, hasta los mismísimos hombres de la clase lo llamaban tierno, eso produjo un poco de ¿Celos?
Nanami abrió la boca emocionada al darse cuenta de la reacción que tuvo Usami ante los comentarios de sus compañeros.
-¡Oh por dios! ¡Estoy ahora mismo viviendo una pequeña historia de Yaoi!-
-¿Te diste cuenta?- Susurro nanami a su mejor amigo –Esta celoso, ya lo tienes amigo.
Según ella estaba susurrando pero por lo que todos vieron solo coloco una mano en el costado de su cara y empezó a gritarle en susurro a nanami, mientras fingía que Usami no la podía ver o escuchar con esa súper fortaleza que uso con su mano.
El pobre misaki no podía mas ¿Por qué me toco a la mejor amiga más idiota de la historia? Pensaba él mientras golpeo levemente su rostro con su mano derecha.
-¿Y cuándo será la boda?- Eso fue lo último que salió de la boca de nanami, el gordo libro de química le llego directamente en la frente.
-¡Y-Ya cállate!- estaba completamente rojo y su respiración acelerada por la adrenalina de haber tirado el libro.
Una noqueada nanami estaba en el piso mientras se podía notar como su alma salía de boca, nadie estaba sorprendido en clase ya que estaban acostumbrados a las locas mañana que tenía el curso cuando nanami iba a clases.
-¿Tú estás loca?- una pequeña vena estaba en su frente -¡No puedes gritar a si en clases mocosa tonta!- Todos juraban que algún día kaede tiraría a nanami por la ventana tanto que lo hacía enojar.
-K-Kaede-san esta de muy mal humor hoy- Apenas hablaba ya que estaba en el piso aguantando el golpe que le dio ese gordo libro –Sera que…
-¡Rintarou-kun no le dio anoche!- Pero de repente recupero la compostura solo para tirar ese chiste.
Se podía notar como kaede puso una cara de demonio al ver que nanami siempre tiraba chistes que lo sacaba de sus casillas, se levanto de su escritorio y se dirigió a la azabache.
Nanami al ver eso empezó a arrastrarse a la puerta, y una escena de película de terror apareció en el salón de clases. Todos miraban con una pequeña gota la escena que tenían estos dos, Pero toco la campana avisando que el descanso había llegado.
-¡S-Salvada por la campana!- Alzo su puño victorioso mientras aun estaba en el piso.
-Pueden salir al descanso clase- Sonriendo empezó a pisar a nanami.
Todos salieron de lo más normal, se imaginan que ya estaban acostumbrados a las mañanas con nanami, aunque les gustaba tener a la chica en el curso ya que los días eran más divertidos y sacaba muchas sonrisas con las escenas bizarras.
-Sensei- aun estaba en el piso siendo pisada por el azabache- Me está pisando.
-Ohhh perdón, no me di cuenta que estabas debajo de mi pie nanami-
-¡Maldito mentiroso!- Empezó a pelear con el pie de kaede mientras seguía tirada en el piso.
Al fondo del salón estaba misaki ordenando todas sus cosas para salir con nanami rápidamente del salón, no quería ni pillarse con Usami, ya había tenido demasiada vergüenza por hoy.
Pero ya era muy tarde cuando escucho unos pasos detrás de él, Pensando que era nanami se giro enojado a gritarle algo pero quedo de piedra al ver que era Usami que estaba detrás de él, tenía esa mirada tranquila pero seria.
-H-Hola- saludo, pero al ver que no respondió quiso explicar todo lo que paso- uhm mi amiga es un poco loca por el Yaoi, solo fue una escena rara y sin sentido, a si que no te preocupes.
Trataba de hablarle firme, pero se trababa solo y su cara sonrojada no se la quitaba nadie. El príncipe solo le dio una sonrisa, cosa que sorprendió a misaki.
-Que lastima-Se afirmo en la mesa que estaba cerca de él- Yo pensé que te gustaba, Pero al ¿menos te pongo nervioso no?
Se acerco demasiado al castaño haciendo que este se pusiera muy nervioso, podía sentir sus mejillas muy calientes y tenía la cara de Usami demasiado cerca de la suya.
El peli plateado acerco su mano cerca del cuello de misaki, haciendo que el castaño se tensara mucho y cerrara los ojos nervioso, pudo sentir la helada mano rozar su cuello y pudo jurar que lo hizo a propósito.
-Tenias una pequeña pelusa en tu chaqueta- Se la mostro mientras un juguetona sonrisa se escapa de los labios de Usami- Espero poder ser muy buen amigo tuyo.
-Misaki-kun-
Misaki realmente rojo asintió muy rápido con su cabeza, derribando mesas y sillas se dirigió corriendo donde nanami que seguía peleando con el pie de kaede-san.
En un rápido movimiento saco a la pelinegra del brazo mientras parecía que fuego salía detrás de él, Usami solo sonrió con victoria al ver que logro poner nervioso al pequeño castaño que ahora era la única persona en la escuela que pudo llamar su atención.
Salió tranquilamente del salón de clases mientras se despidió con la mano de kaede, quien le respondió el saludo de igual forma.
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Un misaki muy cansado y aun sonrojado seguía corriendo por los pasillos de su escuela, y claramente nanami seguía en su agarre. Se detuvo al darse cuenta que ya estaba bastante alejado del peligro, se deslizo por la pared hasta sentarse en el piso del pasillo que estaba demasiado vacio ya que todos estaban en el gran patio que tenia la escuela.
Una alegre nanami miraba al castaño, mientras esta se sentó rápidamente al frente de el como una niña pequeña esperando que le cuenten una historia para dormir.
-¿Por qué me miras de esa forma nanami?- Trato de enojarse un poco con la chica pero al recordar lo que había pasado se sonrojo fuertemente y oculto su rostro con las manos.
-¿No ves lo que está pasando?- Emocionada quito las manos del rostro de misaki y lo miro- ¡Encontré al fin un príncipe para ti!
-¡Merezco un premio a la mejor amiga fujoshi!- dio un grito emocionado mientras se tiraba al piso y se habría como una estrella- ¡No espera, ya lo tengo!
-¡Una Cupido fujoshi!-
Misaki no podía estar más rojo y avergonzado recordando todo una y otra vez, ese chico estaría en su clase el resto de los días que quedaban y justo cuando creía que podía tener una linda oportunidad, llega su loca amiga fujoshi y el mundo explota.
Estaba agarrando su cabeza con sus manos mientras nanami seguía diciéndose mil sobrenombres sobre la gran fujoshi que era y el castaño seguía lamentándose de haber dicho esa estupidez del príncipe, hasta que recordó que no había ni regañado a la azabache por lo que había hecho.
-¡Tu!- la apunto y se le tiro encima- ¡Porque tenías que gritar esas cosas!- golpeaba levemente su cabeza con muchos golpes.
-AY AY AY- se quejaba mientras su amigo castaño seguía encima de ella golpeándola seguidamente con pequeños golpes.
Se separo de ella para sentarse apoyando su espalda en la fría pared del pasillo, suspiro y empezó a pensar como podía poner en adopción a nanami o conseguir una jaula tamaño nanami.
La chica lo imito y se sentó a su lado, mientras miraba curiosa a misaki quien pensaba tanto, hasta que se le vino una idea brillante a su cabecita.
-¿Puedo ser la Cupido boys lovers?- Se podía ver que en sus ojos salían brillitos mientras emocionada mente se ganaba frente a misaki.
-¡Ni lo creas!-le grito asustándola- ¿Recuerdas lo que paso la última vez que Cupido boys lovers apareció?
Nanami pensó y miro hacia arriba en modo recordando.
“ – ¡¿QUE HICISTE NANAMI!?- grito misaki quien estaba en una cita con un lindo chico.
-¿Una cena romántica?-
La casa estaba hecha un desastre, harina huevos y algo extraño pegado en las paredes y techo.”
-Muy bien- rio avergonzada por el recuerdo- Sin Cupido boys lovers, por ahora.
Lo último lo susurro inocentemente haciendo que misaki la mirara con el ceño fruncido y una mirada sospechosa haciendo que la chica desviara rápidamente la mirada.
-Escucha-nanami le puso atención- se que has tratado mucho de que encuentre a alguien “Especial”-hizo comillas en sus dedos haciendo reír a nanami.
-Pero ya tenemos 17 años, lo admito ese chico Usami- sonrió, un leve sonrojo salió en sus mejillas- es genial, todo lo que he deseado pero ¿Recuerdas que los dos somos del mismo sexo verdad?
-Pfff Jajaja- rio nanami mientras agarraba su estomago por la fuerte risa que se le salió.
-¿Q-Que te pasa?- sonrojado golpeo levemente el hombro de nanami.
-Quien pensaría que el gran misaki- se puso su pelo detrás de la oreja- Estaría hablando tan sabiamente sobre el amor.
-No le vengas a decir a una fujoshi que un amor no puede florecer por ser del mismo sexo, Es decir- miro a su amigo- Mírate, sonrojado y nervioso. No puedes echarte para atrás solo por eso, El amor siempre será amor después de todo.
-Nanami- Hablo sonrojado y sorprendido de las palabras de la pelinegra.
-Y claramente quiero ver Yaoi en ultra mega HD- sangraba por la nariz mientras levantaba su pulgar.
-¿No podías dejar el lindo momento a si verdad?- golpeo la cabeza de nanami.
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-Vamos a comer un rico desayuno- Cantaba mientras se dirigía a la zona donde todos desayunaban o almorzaban, mientras iba detrás de misaki que veía el menú del día de hoy.
-¿Pues un rico pedazo de pastel con un café?- le pregunto a nanami quien miraba el cristal donde tenían todos los postres mientras babeaba por lo rico que se veían.
-Pastel, pastel, pastel- cantaba ella mientras veía que misaki pagaba lo que le había prometido, lo ayudo a llevar los dos cafés mientras el castaño llevaba los dos pedazos de pastel en una bandeja.
Encontraron una mesa vacía y se sentaron a disfrutar su rico desayuno, como siempre empezaban a hablar cosas triviales riéndose de la mayoría de las cosas que nanami decía.
De reojo misaki podía ver que Usami estaba a unas cuantas mesas más alejadas de ellos, nanami no se había percatado de eso ya que estaba de lo más feliz comiendo el pastel. Se podía mirar que el príncipe ya era bastante popular ya que estaba rodeado de chicos y unas cuantas chicas, pero solo sonreía a veces y misaki estaba hipnotizado mirando cada acción del peli plateado.
-Nana-chan, misaki-kun- Saludo alguien sentándose al lado de nanami.
-No me llames nana-chan- Suspiro como si estuviera muriendo- Ya no soy una niña rintarou-kun.
-Pero si te queda lindo nana-chan- hizo un puchero.
“Noe rintarou, como ya pueden ver es un chico muy dulce. Su pelo es de un raro color medio anaranjado y canela, sus ojos ámbar lo hacen demasiado guapo pero como ya deben de saber, el es novio del demonio de química Kaede, lo conozco desde mi infancia al igual que misaki y somos muy amigos”
-¿Qué tal todo?- pregunto misaki mientras trataba de distraerse del guapo Usami.
-Un poco mal- suspiro rintarou apenado mientras removía suavemente los cereales de su pocillo.
Al escuchar eso los dos chicos se sorprendieron, rintarou nunca jamás andaba triste o enojado. Era un chico que no se enojaba con facilidad y eso lo pudo comprobar nanami cuando un día ella decidió de alguna forma hallar que el chico se enojara.
Como ya sabrán termino en un gran desastre ya que la chica no hayo ninguna manera de hacerlo enojar, termino fingiendo que ella secuestro a kaede y lo iba a asesinar pero termino involucrándose hasta la misma directora de la escuela, hubo 1 semana completa que nanami falto a clases ya que la expulsaron por andar jugando con esas cosas y rintarou ni con eso se enojo.
-¡Yo golpeo a kaede!- emocionada levanto su mano.
Misaki el golpeo con su codo haciéndola entender que tal vez había pasado algo con kaede y la azabache sobándose una parte de su costilla le pregunto.
-Digo- tocio falsamente -¿Paso algo con el idiota de kaede-san?
Rintarou rio levemente al ver el golpe que le dio misaki pero suspiro lentamente y asintió con su cabeza mientras miraba a los dos chicos que estaban atentamente queriendo escuchar.
-¿Y?-hablo nanami moviendo su mano en modo que siguiera contando.
-Pues verán…..-
“Rintarou-kun estaba plácidamente en su casa un fin de semana, mirando cada cierto momento su reloj. Faltaban tan solo dos días para que el aniversario con su novio kaede se cumpliera, dos años cumplía con el azabache.
La razón por la que estaba atento a la hora era porque estaba a punto de Salir a retirar el preciado regalo que le tenía a su novio, un lindo reloj es lo que decidió comprarle. Su mano estaba por abrir la puerta de entrada pero del otro lado la abrieron sorprendiendo al chico.
-¿Kaede-san?- sorprendido por la visita, miro el reloj otra vez viendo que la tienda cerraría - ¿Qué haces aquí?
-¿No puedo venir a visitar a mi novio?- sonrió mientras lo levantada dulcemente con un abrazo.
-C-Claro que puedes pero ahora mismo tenía que Salir por algo muy importante- sonrojado recibió el beso que le dio el azabache.
La mirada sospechosa de kaede-san puso muy nervioso al chico, no tenía planeado decirle que iría por su regalo pero si no iba a retirar hoy ese regalo tendría que esperar hasta la semana próxima.
De un tirón kaede dejo a rintarou en el sofá mientras el azabache se posicionaba encima de él, una asustada pero sonrojada mirada adornaba el rostro de rintarou.
-Últimamente has estado más ocupado de lo normal- se acerco lentamente dejando un pequeño recorrido de besos en el cuello de rintarou, haciendo que este se estremeciera un poco- ¿Me dirás a dónde vas esta ves?
Levanto ligeramente la pollera de este dejando ver su abdomen y un poco sus pezones, sonrió al ver lo sonrojado que estaba y lo nervioso que este se ponía cuando lo miraba detenidamente.
-Y-Yo no te puedo decir- Apenas hablaba, kaede-san ahora mismo estaba recorriendo todo su torso y pecho con sus heladas manos- Pero es importante y debo i-irme.
-No te dejare ir hasta que me digas- se acerco a sus labios y metiendo su lengua de improvisto, empezó a jugar con la lengua de rintarou dejándolo sin aire, le encantaba eso.
Debajo de kaede se encontraba un sonrojado rintarou, que tenía su respiración agitada y su boca entreabierta. El azabache no aguanto más al ver a su lindo novio de esa forma, empezó a pasar suavemente su lengua por su abdomen hasta su pecho, escuchando los lindos gemidos de rintarou.
Pero rintarou al ver la hora se sobresalto y lo detuvo, haciendo que kaede lo mirara extrañado y un poco ¿serio?
-¡Y-Yo lo siento!- no tenía tiempo, se levanto y salió corriendo por la puerta- ¡pero debo irme ahora!”
-Guau- hablo misaki mientras tomaba de su café- ¿Qué paso al final?
-Pues, hoy llegue en la mañana a saludarlo pero simplemente fue un “Hola” y dijo que estaba ocupado- suspiro con pena.
Los dos chicos miraron a nanami para buscar su opinión, ya que ella era experta en estos líos amorosos. Ayudo muchas veces a resolver casos amorosos de sus amigos, hasta la hacía de Cupido en varias ocasiones.
-¿Por qué me miran?-
-este es el momento donde dices “tu deberías hacer esto” o “lo que pasa es esto”- la imito misaki sacándole una carcajada a rintarou.
-Que gracioso- enojada le pego en el hombro a misaki- y para tu información yo no hablo a sí.
Suspiro y pensó en todo lo que le había dicho rintarou, estaba calculando todo y encontrando al menos una explicación o solución. Mientras los dos chicos seguían mirándola.
- Es fácil – por fin hablo – Kaede piensa que lo estas evitando ¿No dijo que habías estado muy ocupado los últimos días? – rintarou le afirmo con su cabeza – pues, tal vez piensa que lo estas engañando o que no quieres ser tocado por él en algún tiempo.
-¿Dónde está el regalo?-
-Lo traje conmigo, en mi mochila esta ya que hoy cumplimos un año – apenado bajo la mirada mientras miraba sus manos.
- Tranquilo rintarou-kun- golpeo despacio la mesa – yo te ayudare con eso.
- Pero ¿Cómo? – pregunto el chico.
- Fácil, solo tienes que entregarle el regalo y decirle que esa era la razón por la que estabas tan ocupado estos días-
En el momento que nanami le iba a seguir explicando el súper plan que tenia, su mirada se poso en Usami quien estaba sentado a unas mesas. Unas cuantas chicas estaban alrededor del como unas verdaderas fangirls.
Miro detenidamente a misaki quien estaba prácticamente igual mirándolo, sonrió para sus adentros.
-¿Ya conoces el novio de misaki?- le pregunto a rintarou, misaki al escuchar eso escupió la mayoría del café que estaba tomando en el momento.
-¡¿Misaki-kun cuando conseguiste novio!?- grito tan fuerte rintarou-kun que la mayoría de las personas del lugar miraron, nanami logro taparle la boca antes de que siguiera gritando.
Misaki los miraba a los dos con una gran aura negra, por su culpa ahora todos los estudiantes del lugar estaban mirando hacia donde estaban sentados. Un gran nerviosismo entro en misaki al darse cuenta que Usami también estaba dirigiendo su mirada al lugar donde ellos estaban, desvió su mirada rápidamente con un ligero sonrojo en sus mejillas.
-¡Yo igual me conseguí un navío!- grito nanami disimulando lo que había gritado rintarou-kun.
Algunos rieron al ver lo que dijo nanami y otros simplemente miraron extrañados, el ambiente dejo de ser tan tenso ya que con el supuesto chiste que tiro nanami todos volvieron a sus cosas tranquilamente.
-¿Un navío?- susurro misaki a nanami -¿Enserio?
-Es lo único que se me ocurrió, salve tu trasero a sí que no me insultes mi chiste-
Los tres chicos estaban espiando a Usami, bueno más bien mirándolo fijamente de lejos. Ya que aun seguían en descanso y decidieron acercarse a dos mesas más cerca de él, seguía con las mismas personas y al parecer ya estaba un poco aburrido.
-Es bastante popular- dijo rintarou – ¿Como se llama?
-Usami Akihito-
Misaki no paraba de mirarlo, se dio cuenta que el peli plateado buscaba algo con la mirada ya que su vista se movía mucho por alrededor de todo el lugar. Buena idea fue la de nanami, acercarse a él sin que se diera cuanta y ahora mismo estaban sentados en otra mesa pero un poco más cerca del Peli plateado.
-Está comiendo salchichas en forma de pulpo y huevos- La azabache con sus manos fingía que tenía unos binoculares- Bastante sospechoso.
-¡No estamos jugando a los detectives!- le grito en susurro a nanami, la agarro del brazo y la puso derecha en su puesto.
-¿Llego hoy?- misaki asintió sonrojado -¡pues ve a hablarle!
-¡Le digo lo mismo!-
-No sean tontos, está ocupado con sus amistades- se sonrojo – que se supone que le diga “oh hola, estas muy guapo ¿Quieres se mi novio?- los tres tomaron de sus cajas de jugos mientras pensaban.
-¿Quién está muy guapo?-
Los tres chicos escupieron todo el jugo que tenían en su boca al escuchar esa voz, asustados giraron a mirar lentamente. Un Usami estaba parado con los brazos cruzados mientras una burlona sonrisa adornaba su cara, nanami le seco rápidamente la boca a misaki al ver que estaba tenia jugo derramado.
-Oh- se hizo la sorprendida – Pero si es Usami-san.
Todos la miraron con cara de “enserio” cuando nanami fingió estar sorprendida, obviamente el peli plateado se dio cuenta que hablaban de él.
-¿Les molesto si me siento en su mesa?-pregunto – las chicas ya me tienen la cabeza llena con sus cosas raras.
-Y-Yo ya me iba a sí que- misaki trato de zafarse de la situación pero claramente nanami no dejaría que pasara eso.
-Claro que puedes sentarte- Una sonrisa apareció en el rostro de nanami mientras obligaba a sentarse otra vez a misaki.
Esta se corrió rápidamente del lugar donde estaba, y dio varios golpecitos al espacio que había dejado que claramente estaba al lado de misaki.
Este al ver lo que estaba haciendo le negó con la cabeza varias veces sonrojado, pero nanami le asintió varias veces señalando con la mirada a Usami quien ya se había sentado.
-¿Y ya te adaptaste a la escuela?- Rintarou trato de sacar un tema de conversación ya que se dio cuenta que estaba demasiado tenso el ambiente.
-Un poco- Miro a misaki – Pero se puso interesante al ver que hay personas tan lindas aquí.
Nanami se tapo la cara toda emocionada mientras tiraba un grito ahogado, era obvio que estaba tratando de coquetear a misaki.
-Pues ya te había dicho mi nombre pero que importa, uno siempre puede presentarse cuando quiere-
-Mi nombre es Uchiha Nanami- se apunto sonriendo.
-Noe Rintarou, un delicia de persona- Apunto al chico mientras se sonrojaba un poco por lo que la chica había dicho.
-Mi mejor amigo, Takahashi Misaki- codeo al peli plateada sacándole una leve sonrisa.
Estuvieron hablando un buen rato, mientras nanami hacia hasta lo imposible para que Usami se acercara a misaki y funcionaba, el peli plateado ponía nervioso al castaño con sus acercamientos que hacía o sus comentarios hacia él.
Pero nanami no estaba satisfecha, ya que era ella la que estaba haciendo hablar a misaki o que hicieran que mantuvieran un dialogo. ¿Acaso tengo que hacer todo yo? Pensaba la chica mientras suspiraba, ahora mismo Usami estaba teniendo un pequeño dialogo con rintarou y de igual forma el chico trataba de meter a misaki a la conversa.
-Bien- se paró la chica- Tenemos que ver el asunto del regalo ¿no rintarou-kun?
Rintarou entendió inmediatamente lo que nanami quería hacer, a si que le siguió la corriente.
-Claro- se paro igual que la azabache- Ya se me estaba olvidando, gracias por recordármelo nana-chan.
Misaki les tiro una mirada sospechosa, mientras rintarou se despedía de Usami este rápidamente se acerco a nanami.
-¡¿Estás loca!?- le susurro - ¡no me dejes solo con Usami-san!
-No seas niña- hablo bajo – lo harás bien, hasta entonces.
Le dio unas palmadas en la espalda y se acerco a rintarou, miro a Usami.
-Espero que podamos ser buenos amigos Usami-san- Estiro su puño esperando que este chocara su puño con el de ella, y a si lo hizo con una extraña pero divertida mirada- Cuida a misaki de mi parte.
Se alejaron de los la pareja pero antes de salir del lugar nanami se giro recordando algo.
-Usa protección- Le movió la boca para que solo misaki entendiera.
-M-Maldita- dijo entre dientes el castaño.
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-Fue un buen plan decir lo del regalo para que misaki-kun hablara más bien con el- sonrió rintarou.
-¿Uhm? Pero si de verdad vamos a lo del regalo rintarou-kun- dijo nanami despreocupada mientras buscaba el salón del chico.
-¡¿Eh!?- asusto a la azabache con ese gran grito –Pero ahora estamos en descanso ¿crees que podamos?
-Claro que si- sonrió- cuando todos están en descanso los pasillos están vacios, créeme lose muchas veces me escape cuando todos estaban en descanso.
El chico solo la miro con una gota en su cabeza cuando dijo eso, suspiro y asintió confirmando que haría la misión suicida que nanami tanto ansiaba cumplir, la chica emocionada sonrió como nunca y empezaron a caminar más rápido antes de que acabara el descanso.
-Chan chan chan chanana- iba cantando nanami mientras fingía tener un pistola en sus manos- Vamos soldado estamos por llegar a la base.
Rintarou solo rio, llegaron a su salón de clases y nanami abrió la puerta. Apunto que su pistola imaginaria dentro del salón para ver si había alguien pero estaba vacía, era la oportunidad.
-Despejado- dejo pasar a rintarou al salón – me quedare aquí en la puerta vigilando, quien quiera entrar le pateare el trasero.
Rintarou la miro y asintió mientras se dirigía a su puesto a buscar el preciado regalo que lo había metido en un mal entendido con su novio kaede, nanami cerró la puerta y se quedo afuera bloqueándola con su cuerpo como un verdadero guardia ya que había sacado la escoba que estaba en el salón de clases.
Al ver que el chico se estaba demorando solo un poco esta abrió solo un poco la cabeza y vio que pasaba, rintarou le indico que el listón del regalo se había enredado con un espiral de un cuaderno pero ya estaba a punto de sacarlo, nanami asintió y volvió a cerrar la puerta.
-¿Qué estás haciendo?- pregunto alguien.
Nanami asustándose como nunca antes se dio la vuelta para pegarle un escobazo a esa persona, pero de un ágil movimiento la otra persona detuvo la escoba con una sola mano.
-¡¿K-Kaede!?- casi se le sale el alma por la boca al ver que el hombre estaba muy enojado mirándola, casi mata a un profesor pensó ella.
-Para ti soy Sensei mocosa- iba a abrir la puerta del salón pero la mano de nanami lo detuvo.
-¡No puede pasar este salón esta en mantención Sensei!- grito enojada mientras se ganaba en la puerta aun sosteniendo su escoba.
Pero kaede la miro con un aura negra y asesina, al parecer no estaba de humor para lo jueguitos de nanami.
-Por eso digo que pase- susurro nanami apartándose.
Rintarou había desenredado el regalo, y estaba a unos pasos de la puerta del salón cuando escucho que esta se habría.
Quedo congelado al ver quien entro al salón, aun no se daba cuenta de que él estaba ahí ya que estaba regañando a nanami mientras cerraba la puerta del salón, al parecer le tocaba dar clases hoy en la clase de rintarou.
Cuando el azabache se volteo quedo sorprendido al ver a rintarou parado al frente, se acerco unos pasos al chico mientras este se mantenía firme y decidido.
-¿Qué haces aquí rintarou-kun, no es tu descanso?- pregunto suspirando, iba a su escritorio pero el chico lo detuvo.
Lo tenía agarrado del brazo mientras lo miraba suplicante para que no se alejara de él, eso le saco una pequeña sonrisa al azache haciendo que se girara a mirar a su pequeño uke.
-¿Pasa algo?- sonrió mientras acaricio su mejilla.
-E-Esto es para ti- sorprendió a kaede mostrándole una linda y pequeña caja de regalo- Hoy es nuestro aniversario, la razón por la que Salí corriendo ese día es por esto, he estado ocupado estos días es porque me puse a trabajar para conseguir esto.
-Rintarou-kun- recibió el obsequio y lo abrió, dentro de el había un lindo reloj de mano.
Kaede sonrío ampliamente mientras miraba el regalo, un sonrojado rintarou miraba las expresiones que tenía el hombre y con tan solo verlo sonreír hacia que sus mejillas subieran de color.
-Ven aquí- lo abrazo y levanto hasta dejarlo encima de su escritorio- Me haces tan feliz.
-¿N-No estás enojado?-pregunto nervioso al ver que el azabache lo tenía encima del escritorio.
Este solo le negó con la cabeza mientras le sonreía burlescamente, dejo la pequeña caja de regalo al lado del escritorio. Tomo suavemente su cabeza y se acerco a sus labios.
Un beso tierno y lento, los suaves labios de rintarou se mezclaban con los deseables de kaede. Ingreso suavemente su lengua a la boca de rintarou sacándole un pequeño gemido, jugaba con su lengua hasta dejarlo sin aire, rintarou se aferraba a su camisa mientras cerraba fuertemente sus ojos.
Se separo del sonrojado chico y miro como su respiración había quedado agitada por ese beso, sonrío pervertida mente y lo empujo suavemente en su escritorio.
-¿Kaede-san?- nervioso miraba atentamente los movimientos del mayor.
No lo dejo seguir hablando ya que el azabache otra vez se abalanzo a besar los suaves labios de este, pero esta vez el beso iba más apresurado y apasionado. Gemidos ahogados salían de ese mojado beso, mientras más seguían menos aire quedaba.
-Kaede-san- con la voz agitaba y aun encima del escritorio hablo- n-no podemos, estamos en la escuela.
-Nanami está haciendo guardia en la entrada, no te preocupes- metió sus manos por debajo de la chaqueta y camisa de rintarou buscando su piel.
Rintarou se estremeció y arqueo su espalda al sentir las heladas manos de kaede en su torso, las manos del hombre iban subiendo hasta que llego a su pecho. Con la yema de sus dedos tocaba suavemente los pezones de rintarou, no podían callar sus gemidos.
-¿No puedes callar tus gemidos?- con una voz muy excitada sonrío juguetonamente mientras rintarou le asentía con la cabeza- Que tierno.
Mientras seguirá acariciando y pellizcando sus pezones se dirigió a su boca a ahogar sus gemidos con un mojado beso, dejo sus pezones descansar mientras ahora sus manos recorrían su espalda haciendo que se arquera por lo fría que estaban. Bajo acariciando su torso hasta llegar a la entrepierna del menor, este estaba bastante entretenido por el mojado beso que le estaba dando el azabache.
-Solo he jugado un poco contigo- se separo de rintarou mientras este respiraba agitadamente - ¿Y ya estas lo suficiente duro y mojado?
Acaricio el miembro por encima del pantalón haciendo que rintarou se estremeciera, un excitante y alto gemido salió de la boca de rintarou ya que el azabache había apretado levemente su miembro.
-Que pervertido- sonrío kaede – ¿qué tal si batimos un record hoy?
-¿Qué?- nerviosamente se removió debajo del cuerpo de su novio- E-estamos en la escuela kaede-san.
Este no le hizo caso al comentario de rintarou, de un tirón bajo los pantalones y bóxer de este. Sonrió al ver que su uke estaba muy duro y mojado.
-Pero si ya estás muy duro y mojado- toco la punta de su miembro mientras empezaba a moverlo de arriba abajo lentamente, sacándole unos sensuales gemidos a rintarou.
Cada vez movía sus manos más rápido, hacia pequeños círculos en la punta del miembro haciendo que rintarou ahogara sus gemidos con sus manos y que a veces le pidiera besos al azabache para callarlos.
-Kaede-san- gimió mientras aguantaba – M-me voy a venir si sigues haciendo eso.
-¿uhm tan rápido?- sonrío- Oh es verdad, que desconsiderado soy. ¿Solo le estaba dando tratamiento a tu miembro verdad?
Rintarou miro sin entender mientras unos pequeños gemidos salían de su boca al seguir siendo masturbado por el mayor, pero un elevado gemido se le escapo al sentir dos dedos de kaede en su entrada, su respiración se agito más y los gemidos no los podía controlar como antes.
-¿Te gusta cuando meto mis dedos mientras te estoy masturbando verdad?-
-E-eso no es verdad- apenas le salía la voz.
-¿No? Pero mira como aprietas mis dedos- lentamente abrió los dedos en la entrada de rintarou.
Al no poder mas el menor llego al clímax mientras se corría una buena cantidad, kaede rápidamente saco su miembro y lo metió lentamente en rintarou.
-Estoy entrando- con una voz muy excitada envistió a rintarou, haciendo que este sacara un fuerte gemido.
Se movía lentamente al principio pero al ver que rintarou se relajo y se dejaba llevar empezó a hacerlo cada vez más rápido, sacándole seguidos gemidos muy excitantes al rintarou.
-Kaede-san- con su agitada voz lo abrazo como pudo por el cuello- Te amo.
El azabache sonrío y se acerco a besar a rintarou mientras seguía envistiéndolo, rápidamente pudieron llegar al clímax haciendo que el azabache se corriera dentro de rintarou.
Una sonrojada nanami estaba en la puerta del salón, escuchando la mayoría de las cosas que pasaron en ese buen rato. Tenía sangre en nariz por los grandes gemidos que escucho de rintarou, solo podía pensar en una cosa, gracias a dios que tenía amigos gays.
Un timbre suena en toda la escuela, haciendo aviso que el largo descanso había terminado. Alarmada nanami miraba hacia todos lados dándose cuenta que los alumnos tenían que entrar a sus salones, y por supuesto a ese salón igual debían entrar.
-¿Y porque no podemos pasar?- preguntaban algunos mientras miraban a nanami una gota en la cabeza.
-¡Atrás! ¡Atrás!- estaba con su escoba mientras hacía raros movimientos con ella- ¡si no quieren que le dispare con mi escoba laser quédense atrás!
Una que otra risa sacaba la chica mientras echaba a las personas hacia atrás con su escoba, pero la puerta del salón se abrió dejando ver kaede-san.
-Pueden pasar- Hablo despreocupadamente la chica mientras se hacía a un lado.
Todos los alumnos que estaban afuera de esa sala pasaron confundidos al salón de clases, nanami busco a rintarou con la mirada aunque se dio cuenta que el ya estaba sentado en su asiento. Alegremente le levanto el pulgar mientras que la chica le sonreía alegremente.
-Bueno- kaede la saco de su sonrisa y le puso atención a lo que decía- Gracias por haber trabajado de guardia mocosa, ahora ve a clases.
Le revolvió el cabello a nanami mientras entraba al salón, sabía que la chica odiaba que le hicieran eso pero de igual forma sonrío satisfecha al ver que la pareja se había arreglado.
-Mi misión esta completada- lanzo la escoba a quien sabe dónde y corrió por los pasillos alegremente.
Lástima que llego tarde a su clase, y terminaron por dejarla afuera todo lo que quedaba de la hora. Estaba sentada en el piso de su pasillo mientras estaba con los audífonos puestos escuchando música.
-Quieren que estudien pero te dejan toda la hora de clases fuera- susurraba enojada.
Y cuando estaba muy relajada mirando uno que otro dibujo que tenía en su cuaderno, recordó algo importante…
-¡MISAKI!-