Una alterada nanami corría por los pasillos de su escuela, ni siquiera sabía a dónde ir. Como recuerdan la habían dejado fuera de clases por llegar tarde y en el último momento recordó a su mejor amigo misaki ¿Qué buena amiga no?
Pero como encontraría a alguien que la ayudara, no había nadie ya que todos permanecían en clases y solo quería encontrar a misaki, después de todo fue mala idea dejarlo conociendo a una persona que solo había visto en un día.
Revisaba de igual forma todas las partes que conocía de la escuela, pero sin resultados. Recordó los tiempos en los que misaki era acosado en la escuela por ser tan lindo y tierno, mientras que los golpes de nanami volaban en ese tiempo, como una verdadera hermana mayor.
Solo tenían que imaginar a un lindo niño de cabello castaño oscuro y ojos verdes, unas lindas mejillas rosas y muy pequeño en ese tiempo. ¿Cuándo creció tanto? Pensó la chica mientras seguía revisando pero sacudió su cabeza al ver que estaba pensando en cosas sin sentido.
-Pero tal vez este en clases- pensó esta, recordó el único lugar el cual no había revisado y el que más ocupaba para dormir.
Corrió alegre hacia el lugar mientras esperaba encontrar a misaki en ese, de un portazo abrió la puerta.
-¡¿misaki estás aquí!?-
Pero su nariz exploto en sangre al ver a takano y ritsu en una escena comprometedora, ritsu sin camisa estaba acostado en una camilla mientras el azabache lo besaba de una forma apasionada.
Pero el castaño empujo rápidamente a takano al ver que nanami moría desangrada por la nariz y sacaba una foto con su celular
Y claro takano siempre se robaba a ritsu de clases para poder disfrutarlo lo más que podía mientras que el castaño solo lo regañaba mientras hacía eso, el solo quería estudiar y poder estar tranquilo en un día de escuelas.
-¿No sabes tocar idiota?- una mirada de mil demonios apareció en su cara asustando más que nunca a nanami.
-¡¿Nanami!?- un avergonzado ritsu veía como la chica seguía sangrando por la nariz – Y tú no te enojes ¡esto es la enfermería! No deberíamos hacer estas cosas aquí – se refirió a takano.
-Es culpa de la mocosa, deberíamos matarla antes de que diga algo- Dijo en broma para que se asustara la chica, logrando su objetivo, la chica corrió a esconderse detrás de ritsu.
El chico solo suspiro mientras veía como los dos empezaban a pelear como niños pequeños, ya estaba acostumbrado a que nanami y takano terminaran peleado por cualquier cosa.
-¡¿Han visto a misaki!?- recordó su objetivo, y empezó a buscar por toda la enfermería, hasta debajo de las dos camas que tenía el lugar.
-¿Qué no está contigo?- se acerco ritsu para levantar a nanami que seguía buscando bajo las camas.
-No, la cosa es que llego un chico nuevo a nuestra clase pero no debí dejarlo solo con el- decía seriamente mientras le sacaba una foto a ritsu que estaba con su camisa pero esta estaba completamente abierta.
-Ya veo- le apareció una pequeña vena al ver lo que nanami había hecho- ¡No me saques malditas fotos!- la golpeo en la cabeza.
“Onodera ritsu, la mamá ritsu. Tiene su cabello castaño claro y unos lindos ojos verde oscuro, como se imaginan el también me conoce desde la infancia y de verdad que si se preocupa por mí, no se imaginan mi cara cuando me entere de que le gustaba takano-san”
-AY- se quejo la chica sobándose la cabeza- ritsu-chan no necesito más golpes de los que me da misaki.
-Eso te pasa por siempre andar siendo tan curiosa con todo- el regaño- hasta cuando se trata de una pareja homosexual.
-Y hablando de otro tema- takano se dirigió donde nanami- ¿Tu no deberías estar en clases mocosa?
-¿Y tú no deberías estar haciendo tus malditas clases?- Le levanto el medio de al medio al azabache.
El hombre le tiro una mirada de asesino a la chica haciendo que esta se asustara mucho, fue corriendo abrazar a ritsu en modo chibi.
-Ritsu-san tu feo novio me da miedo- lo abrazo por la cintura sacándole la lengua a takano.
Ritsu suspiro cansado, sabía lo que venía. Nanami hizo a propósito eso de abrazarlo por la cintura ya que la chica sabe perfectamente que a takano le molesta que específicamente que ella lo abrace de esa forma.
El azabache se acerco a la chica tratando de despegarla de su novio pero ella estaba bien afirmada, como era de esperarse empezaron a pelear como dos niños pequeños por su mamá.
Ritsu estaba cabreado y cansado, un takano muy enojado lo rapto de sus clases y lo llevo a la enfermería solo para acosarlo, luego una nanami histérica llega pateando la puerta y viéndolo en una escena muy incómoda con el azabache.
-¡Ya basta ustedes dos!- trato de zafarse del agarre que tenia- ¡Dejen de pelear, ya no son niños pequeños!
-¡No es justo!- se aferro mas a la cintura de ritsu- ahora ni siquiera paso tiempo contigo por este feo monstruo.
Los dos seguían empujándose, mientras que takano empujaba a nanami poniendo su mano en su cara, la azabache hacia la misma acción.
-¡Tu eres la que siempre se mete en nuestros mejores momentos!- una pequeña vena aparecía en la frente de takano mientras seguía empujando a nanami.
La chica solo le saco su lengua burlescamente mientras abrazaba mas fuerte a ritsu, takano no aguanto eso y trato de sacarla como sea de ese abrazo que le estaba dando a su ritsu.
Nanami dio un movimiento en falso enredando su pie con el de ritsu, la azabache casi cae de cara al piso pero alcanzo a agarrarse como un propio gato en el pecho de ritsu.
Un pequeño pero sensual gemido se escapo de los labios de ritsu, nanami había pellizcado uno de sus pezones con el súper agarro de gato que tuvo en el momento que caería de cara al piso y como ritsu aun mantenía su camisa abierta esta no vino venir el gemido.
Rápidamente ritsu reacciono al sonido que se la había escapado y con su cara completamente roja tapo su boca rápidamente, habían quedado los tres en silencio y se podía sentir la tensión.
-¡No puede ser, hice gemir a un uke!- pensó nanami mientras sangraba rápidamente de la nariz.
Pero al darse cuenta que takano tenía un aura negra y una mirada que decía “Te matare” soltó rápidamente a ritsu y levanto sus manos en son de paz.
-P-Perdón- se acerco a ritsu rápidamente - ¡Enserio lo siento ritsu-chan!
-No te preocupes nanami- abrocho su camisa y un fuerte sonrojo estaba en sus mejillas- no fue tu culpa después de todo.
Nanami sintió como un bulto se acercaba más y mas a ella, casi muere del susto cuando vio que era takano con una sonrisa demasiado sádica.
-NA-NA-MI- su voz era más aterradora de lo normal.
-PERDON, PERDON, PERDON- gritaba alterada la chica y por ultimo dio un gran grito como los que salen en las películas de terror.
En una silla de la enfermería estaba la pobre nanami amarrada con muchas vendas, takano termino amarrándola en ese lugar tanto que la chica corría y gritaba. Una verdadera escena de asesinato parecía tener la enfermería tanto que nanami gritaba.
-Ya puedes irte ritsu- el azabache de verdad tenía cara de que mataría a nanami, asustando aun mas a esta.
-¿No crees que es demasiado?- miro a la nanami que estaba con cara de perrito arrepentido- Digo solo fue un accidente.
-¡Estoy contigo ritsu!- grito mientras solo movía sus pies – ¡Hare una campaña pare que me liberen y conseguiré que no sea delito sacarle un gemido a un uke!
No pudo seguir diciendo sus derechos de fujoshi ya que takano le tapo su boca con su mano, aunque aún seguía gritando ya solo se escuchaban quejidos de nanami.
-Ya desátala- suspiro- no fue para tanto takano-san.
-uhm- pensó el azabache quien seguía tapando la boca de nanami- ¿Acaso quieres que te amarre igual?- una sonrisa muy pervertida salió de sus labios haciendo que ritsu se sonrojara y desviara la mirada enojado.
-Bien ya me voy- dijo tomando unos libros que traía con el- diviértete con el tío takano nanami.
Nanami trataba de gritar pero takano seguía teniendo su mano en su boca, el azabache vio como se fue ritsu pero de repente sintió algo húmedo y raro en su mano.
-Ahhg nanami- se quejo limpiando su mano ya que esta se la había lamido con la mayor saliva posible.
-ese truco nunca falla- rio mientras sonreía victoria.
Este puso una silla frente a la chica y se sentó, la miro seriamente durando unos segundos y cuando estaba a punto de soltar unas palabras esta le interrumpió.
-Si quieres que te haga un favor olvídalo- soltó enojada- Prefiero quedarme amarrada el resto de mi vida a que haga otro de tus favores.
-Vamos será uno pequeño-
-¿Y si no quiero?- dijo sin importancia y desviando su mirada indignada.
-Pues fácil- rio el azabache- No podrás encontrar a misaki.
-¡Es verdad yo estaba buscando a misaki!- grito mientras pataleaba.
Takano suspiro, nanami no podía ser más idiota.
-Ohhh imagina que cosas debe estar haciéndole ese chico nuevo al pobre misaki- hablo metiéndole miedo a nanami.
-E-Es verdad- decía sorprendida- Tal vez ya… ¡Lo está obligando a comer brócoli!
El hombre se golpeo la cara con su mano ¿acaso no podía ser más idiota que nanami?
-¿Qué tiene de malo el brócoli?
-Viejo sabe horrible, además de que es verde- habla despreocupadamente la chica.
-¡Como sea!- grito asustando a nanami- Escucha atentamente y te desatare.
Nanami solo asintió lentamente, siempre terminaba metida en un gran desastre cuando aceptada los favores de takano pero este valía la pena ya que tenía que seguir buscando a misaki y le estaba dando hambre.
-Necesito que seas la persona que le enseñe la escuela a una alumna nueva que llego, se te hará fácil ya que podrás hacerlo mientras están todos en clases, luego de eso solo tienes que dejarla en su salón-
-¿Eso es todo?- sorprendida miro al azabache.
-¿Ves que es un favor pequeño?- la desato.
-Bueno entonces acepto viejo- recibió un golpe en la cabeza por parte de takano.
-Deja de llamarme viejo si no quieres estar amarrada en una silla el resto de tus días-
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Una muy aburrida nanami estaba mirando por una de las mil ventanas que tenía ese pasillo de la escuela, mientras takano fumaba y fumaba esperando a que la chica nueva terminara de hablar con la directora Hana.
Takano miro detenidamente a la chica quien contaba unos pájaros que estaban en el techo de una casa a las afueras de la escuela, suspiro pesadamente al ver que estaba toda despeinada y desarreglada. Se suponía que tenía que darle una buena impresión a la chica nueva, no asustarla para que no volviera más.
-Ven aquí- la agarro del brazo y la puso frente a él- no sé como kaede-san no te ha matado por venir de esa forma a la escuela.
-Mi forma de venir a clases es linda- dijo ofendida mientras dejaba que takano le arreglara la corbata.
Trato de peinarla con sus dedos como pudo dejándola un poco más presentable que antes, al menos ya no la asustara pensó el azabache.
En el momento justo salió la directora Hana acompañada de una chica de cabellos ondulados rubios y una mirada azulada, le dijo unas últimas cosas a la chica y le dio una palmada en la espalda para luego entrar a su oficina.
-Buenas tardes, soy Masamune Takano- se presento lo más formal que pudo, nanami aguanto la risa ya que takano nunca expresaba de esa forma- soy profesor de gimnasia y artes.
Parecía que la chica quedo fascinada con takano, ya que su rostro se sonrojo un poco y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
-Un gusto- hablo con una fina voz – soy Takanashi Sora.
Se estrecharon la mano y una mirada divertida apareció en los ojos de esta chica, nanami miro sospechosamente la escena haciendo que dudara de las intenciones de la chica.
Recibió un fuerte codazo por parte del azabache, lo miro enojada y este le hizo una seña que comprendió de inmediato.
-Soy Uchiha nanami- sin ánimos levanto su puño para que lo chocara pero takano rápidamente se lo bajo mientras tenía una leve vena en su frente.
-Hey estaba- no alcanzo a terminar de quejarse nanami ya que nuevamente takano le tapo la boca.
-Ella te ayudara a buscar tu salón- sonrió mientras apuntaba a nanami quien aun la tenía en sus brazos con la boca tapada- ahora mismo yo tengo que hacer mis clases, un gusto y espero que te acomodes bien en esta escuela.
Soltó a nanami, le revolvió el pelo a esta y se dirigió a hacer sus clases dejando a las dos chicas solas. Nanami la analizo un poco, cabellos rubio, ojos azulados, labial rosa, pestanas largas y un ligero sujetador de cabellos rosa.
Niña fresita, pensó mientras se acercaba a esta.
-Muy bien- le hablo – te hare un corto tour por esta inmunda escuela y luego te dejare en tu salón, debo encontrar a mi amigo que se me perdió. Sígueme.
Sora solo asintió y siguió a nanami en silencio, la miro detalladamente. Un largo cabello azabache, ojos verdes claro, uñas negras y piercings.
Chica rebelde, pensó ella.
-Muy bien- Le mostro la cafetería- como podrás ver aquí es donde podrás venir a comer o comprar tu comida.
-La escuela tiene tres pisos, cada piso tiene un baño y si me preguntas por los talleres, Están exactamente ubicados en el tercer piso-
La chica rubia solo le sonreía a nanami, pero esta solo la miraba con una mirada aburrida. Solo quería terminar con esta chica para ir a buscar a misaki, estaba segura de que el día que llegara a encontrarlo este tendría 3 hijos por la demora.
-¿Puedes mostrarme el gimnasio?- la azabache confundida camino en dirección a lo mencionado.
Caminaron por los pasillos hasta llegar a una gran cancha de césped, claramente había un radiante sol y eso hacía que los estudiantes tuvieran clases al aire libre. Takano estaba haciendo su clase como había mencionado, iluminando los ojos de Sora.
-¿Por qué querías venir al gimnasio?-
-Solo quería conocer donde ejercitare mi cuerpo- Sonrió inocentemente la rubia, nanami ni siquiera logro tragarse eso.
-Eso no es cierto- Sora la miro confundida- Te llama la atención takano-san.
Sora solo sonrió juguetonamente mientras seguía mirando al azabache que hacia su clase, le estaba cayendo bien lo directa y sincera que era nanami. Por alguna razón pensaba que era una oponente digna a ella.
-¿Tan rápido me atrapaste chica mala?- nanami solo sonrió con la respuesta de Sora.
-Mira- se acerco a la chica nueva mientras le apuntaba donde se encontraba takano- No me interesa que te guste takano-san, yo me enamore miles de veces de profesores.
-Pero hay una razón por la cual será mejor que no te acerques a él-
Nanami al decir lo último puso seriedad en su cara, dejando con una gran duda a la rubia. Se enfrento a la mirada de la azabache mientras sonreía explicando que la estaba desafiando.
La azabache sonrió alegremente y puso su cabello detrás de su oreja dejando ver las pocas argollas que tenía en ella.
-Vamos te iré a dejar a tu salón- Empezó a caminar–Antes de que me maten por tenerte afuera conversando conmigo.
-¿Tienes más amigas?- Nanami al escuchar esa pregunta callo unos segundos.
La rubia tal vez pensó que era de las típicas chicas malas que solo tenían amigos de sexo masculino, en el momento que estaba a punto de disculparse nanami la interrumpe.
-Si las tengo- Nanami seguía caminando- Es solo que la verdadera ahora no se encuentra en el país.
-¿Mejor amiga?- pregunto dudosa de lo que le contaba la azabache.
-La mejor-
Estaban a punto de llegar al salón de la rubia, se podía escuchar la voz del profesor dar las clases mientras los alumnos conversaban moderadamente. Una vez que nanami se iba a retirar la detuvo la acción de sora, Esta se había detenido mirando a nanami seriamente.
-¿Pasa algo?- pregunto la azabache.
-Solo quiero advertirte algo- la chica peino sus dorados cabellos con sus dedos- No soy una niña buena nanami, es por eso que te doy por anticipado que no te metas conmigo si llego a hacer una acción que te moleste, No quiero terminar siendo tu enemiga es mas quiero ser tu amiga.
Nanami quedo en silencio unos segundos analizando lo que sora le había mencionado ¿no soy una niña buena? Qué demonios significa eso, desde que vio a esta chica sabía que no era un simple “fresita” debía tener mucho cuidado con ella.
-También quiero ser tu amiga sora-chan- se acerco muy de cerca a la rubia- Pero si llegas a hacer algo que me moleste o que moleste a mis amigos simplemente te romperé toda tu bella cara con mi puño.
Una mirada de pocos amigos apareció en el rostro de nanami intimidando un poco a la rubia, se despidió con la mano de la rubia y se alejo caminando. Algo le decía que esta chica se metería en algo muy serio.
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Corría y corría por los pasillos, estaban todos en descanso otra vez haciendo que nanami empezara a buscar nuevamente a misaki. Estaba subiendo rápidamente las escaleras, hasta que llego a su salón.
No se creía que había estado ya la mitad del día separado de su mejor amigo misaki, ¿acaso ya la había abandonado como un trapo sucio? Una enojada nanami abrió de un portazo la puerta de su salón asustando a los pocos compañeros que estaban dentro del.
-¡¿misaki?!- grito mientras buscaba por todo el salón, hasta debajo de las mesas.
-Lo vimos salir con Usami-san- Hablo una compañera quien la miraba desde que entro.
Nanami se sorprendió mucho al escuchar eso, se levanto tan rápido del suelo que su cabeza golpeo con una mesa causando unas risas en sus compañeros.
-Dios nanami- seguía riendo su compañera- No dejas de estar metida en problemas.
La ayudo a pararse, limpio un poco la falda de la azabache mientras que esta se sobaba la cabeza por el gran golpe que se había dado.
-Fujimiya-san- la azabache la asusto mientras agarraba sus manos-¿Sabes a donde se dirigieron?
-Pues los vi que fueron a la terraza de la escuela- apunto las escaleras mientras le sonreía.
-¡Gracias!-
Corrió hacia las escaleras, pero de detuvo al mirar que tenía que subir como 5 hileras de ella. Suspiro cabrada y empezó a subir las escaleras corriendo rápidamente.
Nanami ya estaba toda despeinada y con un pequeño sudor en su frente, pero esta seguía corriendo mientras se acercaba cada vez más a la puerta de metal que esta daba a la terraza.
Por otro lado Fujimiya-san había tenido razón, misaki y Usami-san estaban sentados en la gran terraza que tenia la escuela. Hablaban cosas triviales y de alguna forma la pareja ya tenía mucha confianza al hablar y reírse.
-Es raro no escuchar la vocecita de nanami- rio misaki.
-A todo esto ¿En dónde estará?- pregunto el peli plateado.
Misaki negó con la cabeza divertido al ver que nanami de alguna forma desaparecía como un fantasma pero cuando se encontraba con ella se enteraba que se había metido en un problema o que tuvo una aventura.
El castaño giro su cara para seguir hablando con Usami pero se sorprendió al ver que por accidente los dos habían quedado ya demasiado cerca, misaki muy nervioso y sonrojado se aparto un poco pero se sobresalto al darse cuenta que Usami lo había detenido.
Sus labios estaban a escasos centímetros y podían sentir la respiración del otro, misaki cerro lentamente los ojos esperando los labios del peli plateada y Usami al ver esa reacción del castaño sonrió tiernamente acercándose aun mas a misaki.
Un fuerte estruendo se escucho en la entrada de la terraza, misaki asustado miro hacia donde provenía el ruido, se dio cuenta que nanami había caído de cara al piso y ellos Aun seguían muy cerca.
-¡MISAKI!- grito mirando hacia todos lados, su frente estaba roja por el golpe que se dio.
Pero al darse cuenta que los dos estaban bastante cerca simplemente sonrió como una estúpida y un fino hilo de sangre cayó por su nariz, imagino todas las cosas que debieron haber hecho mientras ella no estaba.
-¡No pienses cosas innecesarias!-misaki le leyó la mente mientras la ayudaba a levantarse del piso.
-¡Ustedes dos están en graves problemas jovencitos!- apoyo las manos en la cintura mientras se gana frente a la pareja.
Quería empezar a regañarlos pero al ver que los dos estaban sentados y bien juntos, soltó un grito de emoción. Rápidamente se sentó igualmente en el piso frente a la pareja y empezó a mirarlos emocionada.
En todo ese tiempo de descanso empezaron a hablar cosas triviales, mientras reían y nanami cada vez que podía le hacía señas a misaki para que se acercara más a él o lo abrazara.
La azabache supo que estuvieron toda la clase juntos ya que los asientos del salón eran de pareja, y como se imaginan nanami le hizo un show a misaki diciendo que ya la había cambiado por el sensual Usami-san.
-Muy bien, seré seria chicos- hablo enojada, asustando un poco a la pareja.
-¿Ya lo hicieron?- susurro mientras brillitos salían de sus ojos.
Misaki al escuchar eso empezó a golpear seguidamente la cabeza de nanami con su mano, Sabia que la chica llegaba y tiraba sus raras preguntas de Yaoi sin vergüenza.
-Como te había explicado- le hablo a Usami mientras seguía dándole golpes a nanami – Nanami es media fujoshi, no le avergüenza preguntar cosas de ese tipo ¿No es verdad? – decía pegándole más rápido.
-¡Es un país libre!-
Usami sonrió al ver la escena que tenían estos dos, se podía notar que hace mucho tiempo que estos dos se conocían, ya que tenían demasiada confianza y una gran amistad.
-¿Ustedes desde cuando se conocen?- pregunto.
-Nos conocemos desde la infancia- dijo el castaño – y créeme nanami no ha cambiado ni un poco de lo loca que es.
Nanami frunció el seño e inflo sus mejillas por el comentario de misaki, pues él seguía siendo el mismo chico tímido y sonriente pero Habían algunas partes que nanami no recordaba bien de su “infancia” por a si decirlo.
-Lástima que no recuerdo perfectamente todo- puso su azabache cabello detrás de su oreja.
-¿A qué te refieres?- pregunto Usami.
-Nanami sufrió un accidente cuando estábamos en primaria- dijo misaki, sabía que si nanami empezaba a explicar ella terminaría muy confundida ya que no recuerda nada.
-Fue una gran suerte que solo olvidara algunas cosas- acaricio el caballo de la chica mientras le mostraba una cicatriz que nanami ocultaba en pómulo izquierdo cerca del ojo, con su cabello negro ocultaba esa marca que hacía a nanami tratar de juntar muchas cosas.
-Valla, lo siento- dijo Usami mientras miraba la cicatriz de nanami.
-Vamos, no importa- rio nanami- recuerdo lo necesario y al menos nunca olvide a ninguna persona.
Misaki al escuchar eso, solo frunció el seño y desvió lentamente su mirada. El peli plateado se dio cuenta de la reacción del castaño dejándolo con una gran duda.
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Sorprendentemente habían estado todo el resto de las horas de clases en esa terraza, hablando y conociendo más al guapo Usami-san. Lo más seguro era que kaede-san los asesinaría a los tres por estar saltándose las clases como si fuera un juego.
Nanami estaba en la entrada de su escuela, esperando a su mejor amigo misaki. El castaño se estaba despidiendo animadamente de Usami-san, quien este solo sonreía al ver que misaki le contaba algunas cosas antes de irse.
-Bueno- hablo misaki- Creo que nos vemos mañana en clases.
Usami asintió sonriendo levemente haciendo sonrojar al castaño, misaki no estaba seguro de cómo despedirse. ¿Un abrazo de machos está bien? Pensó sonrojándose al ver las estupideces que su mente decía.
Sorprendido miro a Usami, quien este tenía sus labios en su frente. Los dos pudieron escuchar el grito ahogado que dio nanami cuando vio ese lindo beso en la frente, el peli plateado miro a su uke y sonrió separándose lentamente de él.
-Nos vemos- dijo mientras se alejaba.
Misaki asintió repetidas veces con la cabeza y sonrió feliz, corrió rápidamente hasta donde estaba nanami para no hacerla esperar más.
-¿Misaki está feliz?- una voz muy burlona salió de los labios de nanami.
El castaño solo le golpeo la cabeza y empezaron a encaminarse fuera del establecimiento, nanami se volteo mirando la gran escuela y sonriendo le levanto el dedo de al medio a esta.
-¿Sabes que tienes que volver mañana cierto?- misaki seguía caminando dejándola un poco atrás.
-No me arruines el momento- se quejo - ¡espera!
Corrió para alcanzar a misaki, estaban al fin saliendo de la escuela pero nanami dio el último vistazo a esta. Pudo darse cuenta que estaban todos yéndose a sus casas pero lo que más le llamo la atención fue que sora estaba animadamente conversando con takano.
Bueno al parecer solo la chica era la animada ya que el azabache solo fumaba y asentía con la cabeza, estaba segura que takano tenía que quedarse hasta tarde haciendo papeleo en la escuela.
-¡Nanami te dejare atrás si no te apresuras!- grito misaki.
-¡Voy!- grito la chica quien aún seguía viendo la escena de la rubia- Tengo un mal presentimiento…