No estaba muy seguro, pero ya había visto a ese sujeto antes, no sabía definirlo bien pero ese cabello y su sonrisa eran muy familiares, por supuesto que conocía a ese tipo.
— Minato
No tenía duda alguna, ese hombre era uno de los colaboradores de su padre, uno de los tantos que ayudo a su padre a ingresar ese gen en su organismo, uno de los tantos que lo privo de su libertad y lo mantuvo cautivo en el laboratorio.
— Hola Sasuke — dijo el mayor con una sonrisa
El pelinegro no supo que decir, era extraño, sentía tantas ganas de acabar con ese hombre pero por otro lado no podía hacerlo, sería una locura hacerlo enfrente de tantas personas, solo se giró para seguir su camino
— Naruto está muy emocionado por volverte a ver
El simple hecho de saber que Naruto quería volverlo a ver lo emocionó hasta los huesos, pero había algo extraño, ¿Cómo sabia Minato de Naruto? bueno, era más que obvio, él también estaba en el laboratorio cuando ocurrió aquel incidente. Pero ahora que lo pensaba bien, Naruto y ese sujeto tenían mucho parecido, el cabello, el color de piel, y el color de ojos, ahora sabía que Minato tenía ojos azules porque era la primera vez que lo veía sin esos lentes negros que solían utilizar en el laboratorio. No había duda que tenían que ser familia, para ser más precisos, Naruto debía ser hijo de Minato, eso explicaría por qué Naruto estaba aquel día en el laboratorio y porque su semejanza con él.
— ¿eres el padre de Naruto? —pregunto con seriedad el menor
— Espero que eso no te moleste — Sasuke lo tomo como un “si” — desde que te conoció en el laboratorio no ha dejado de preguntar por ti —.
Cada palabra que decía el mayor hacia que Sasuke sintiera algo especial, una sensación de calidez en el pecho de saber que ese bello ser estaba emocionado por él
— Ha empezado hacer nuevos amigos — eso lo enfureció, ¿acaso no era él su único amigo? Como sea, ahora que era libre se iba asegurar que Naruto fuera solo suyo, después de todo fue él quien le pidió ser amigos.
— ¿te gustaría volverlo a ver?
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No hizo falta mucho tiempo para responder, ya estaban camino a casa del rubio.
— ¿Fuiste tú quien dejo entrar a Naruto al laboratorio? —preguntó Sasuke mientras miraba a través de la ventana
— no, no fui yo…. Y no tengo idea de cómo es que pudo llegar hasta ti. Naruto tampoco sabe cómo llegó, pero ya que lo veras dentro de un rato se lo puedes preguntar a él.
Sasuke no dijo nada más, no era muy conversador después de todo, además era extraño estar conversando con ese sujeto, saber que durante años ayudo a su padre a mantenerlo en cautiverio y ahora resulta ser el padre de su único amigo, vaya casualidades de la vida.
— Porque no llamas a tu padre para decirle que visitaras a Naruto, se preocupará si no lo haces
— Porque no lo llamas tú y se lo dices — El tono en como lo dijo hizo dudar a Minato, era como una mezcla de desinterés y odio
— está bien, lo llamaré en cuanto lleguemos a casa
*****
Una suave brisa revolvía sus cabellos, los árboles y las flores danzaban en un suave vals y la luz del sol era cubierta por las nubes que se movían en un trote constante.
¿Cuánto debió ser? debieron de haber pasado un par de semanas desde la única vez que lo vio, pero era ahora, estaba a unos pasos de él. Estaba nervioso volvía a verlo después de tanto tiempo.
Naruto se balanceaba de un columbio colgado de un árbol en el jardín de la parte trasera de su casa, estaba solo, unos pocos metros los separaban, al parecer Naruto aún no se daba cuenta de su presencia, después de todo estaba de espaldas.
— Naruto
El pequeño detuvo su débil balanceo y se giró para verlo a los ojos, Sasuke sintió por un segundo el tiempo detenerse, cuanto había deseado volverlo a ver, durante muchas noches soñó con eso pero esto no se comparaba con nada de lo que había sentido cuando soñaba con él, en cuanto sus miradas cruzaron los ojitos azules del menor empezaron a tintinear como un par de estrellas en el firmamento.
—Sasuke…. — se bajó del columbio y corrió hacia el pelinegro —¡Sasuke! — Se abrazó a su cintura —Has venido a jugar conmigo? — le pregunto con una enorme sonrisa zorruna
— He venido por ti Naruto — revolvió un poco los cabellos dorados del menor
¿Qué era eso que lo hacía sentir Naruto? ¿Porque solo él lo hacía sentir así? No podía saberlo, no sabía porque no pudo hacerle daño en aquel entonces que lo conoció, no sabía porque tenía tantas ganas de verlo otra vez, o solo era porque lo hacía sentir de esa manera tan extraña pero que le gustaba aquella sensación en su interior.
— Naruto — se inclinó ante él y observo con detenimiento su carita, ese rostro tan bello le encantaba, esos ojitos tan hermosos lo hipnotizaban y su piel tan suave lo volvía loco, con cuidado posó su mano sobre una de sus mejillas y con sus dedos delineaba las marquitas que tenía y que le daban una apariencia de un pequeño zorro.
Con sus brazos lo rodeo y lo atrapo en un abrazo, esa cercanía, ese calor especial que emanaba el cuerpo de Naruto lo hacía sentir bien. El más pequeño correspondió al abrazo de la mejor manera, aunque le resultaba extraño el comportamiento del mayor y una fuerte ráfaga de viento lo hizo sentir de pronto una sensación extraña en el cuerpo
Sasuke se separó un poco de él y le susurró muy suave en el oído y a Naruto se le congelo la piel
—serás solo mío Naruto…
Trato de separarse del abrazo pero Sasuke lo aprisiono más contra su pecho
— No trates de escapar de mí
— Suéltame, tú no eres bueno — le dijo atemorizado
— Te has dado cuenta muy tarde de eso Naruto, ahora no podrás escapar de mi…
continuara***