Siempre me decían que KyungSoo no era para mí, que él era un niño rico y yo un maldito pobre que tenía hasta tres trabajos al día para solventar las deudas.
¿Qué se podía esperar?, tener padres que eran alcohólicos y drogadictos significaba no tener paz luego de sus muertes. Yo tenía un maldito destino
Me irritaba ser el único trabajando en la Universidad, después de todo se trataba de la más cara. Pero mi esfuerzo equivalió a ser de los primeros puestos en Artes Escénicas. Y ahí también tuve la gracia de conocer a un pequeño soñador de voz para las personas de bajo recursos
KyungSoo iba a los distritos más escondidos y peligrosos, se sentaba en una fuente del parque central del lugar, sacaba su guitarra y cantaba. La dulce voz llamaba a los niños, que con sus sucias ropas y piel manchada se acercaban
¿Cómo lo sabía?
Fácil, yo lo vi cuando fue al mío. Estaba estudiando, memorizando los temas pesados de mis clases. Hasta que en la nada se escuchó aquella voz, aquella que me invitó a ver a su dueño. Quería reír y burlarme, el niño más rico de la universidad cantaba para los pobres, qué conmovedor
El chiquillo de baja estatura estiraba sus manos a cada persona que se acercaba, ellos aceptaban lo que les daba y con un brillo en los ojos le hacían respetuosas reverencias. ¿Qué era?
Me acerqué a una de estas personas, y sin necesidad de tantas palabras supe que se trataba de dinero. Vaya, al niño le sobraba bastante
No debí saberlo
Me pregunto desde cuando pensé que te había olvidado
Pero debió haber sido una mentira
Ni siquiera puedo soportar un día sin llorar como si fuera un loco
Al inocente chico lo enamoré con facilidad. Solo le di flores sin aroma, cartas escritas sin tinta, abrazos que prometían falsa fidelidad y palabras vacías. Todo era mentira, todo en mí lo era y él no lo vio. Su desbordante ingenuidad no era mi culpa
Tomé su mano para que entrara en mi desastrosa vida, pero él retrocedió, dio la vuelta y me llevó a la suya
No debió hacerlo
Comprendí lo tonto que era, ese niño era dueño de herencias. Estaba solo en un mundo lleno de monstruos, lleno de personas como yo. Reí con más ganas, me convertí en su universo con tan solo pedirle ser novios
Éramos la pareja perfecta para todos. Menos para mí
Me cansaba de sus cuidados, me exasperaba sus muestras de cariños, y sobre todo me enfadaba que les diga a mis conocidos que él era mi pareja. Aunque lo último no le importaba a mis amantes
Fui más reconocido
Él me llevaba a las fiestas de gala, me daba mis gustos y últimamente empezaba a darme más espacio. Quería agradecérselo, pues el que esté pegado a mi brazo como un pequeño infante o un animalito herido, me asfixiaba. Yo tenía un novio, no una persona con problemas sociales
Nuestras peleas empezaron cuando una tarde uno de sus amigos lo visitó. Los demás, que no sé de donde salieron, también llegaron. Al parecer, el primero en verme les avisó que KyungSoo me tenía como pareja
Ellos no demoraron en ir contra de la relación y yo quedé satisfecho cuando mi pequeño títere los dejó irse de su vida, quedándose más solo si era posible. Pues conmigo no contaba verdadero cariño, es más, empecé a ir con menos frecuencia a su casa para irme a fiestas donde solo asistían personajes distinguidos
KyungSoo no mostró indicios de querer terminar conmigo cuando me encontró con una de mis amantes en la cama. Fue sorprendente que llegara al lugar y no haya armado un lío. Estaba asustado, él se iba a ir y yo volvería a tener la patética vida de antes. Todo por emborracharme y no darme cuenta que a ella la llevé a nuestra habitación de pareja
Él simplemente tomo mi ropa y me lo dio, si quiera lo lanzó. Después de mirar detenidamente a la mujer a mi lado se fue. No lo vi llorar, tampoco es que me importara, mientras no me dejara todo estaba bien para mí
Insensible, sin previo aviso te envié lejos
Insensible, sin previo aviso está lloviendo otra vez
Detente, esta tontería no nos sirve de nada
Más lágrimas salen mientras me golpeo a mí mismo
Seguí haciendo lo mismo una y otra vez, olvidándome de que existía y veía por mí. No es que sea ciego, claramente podía ver la comida encima de la mesa, esperando a ser consumido por mí. Pero no importándome me iba a otra habitación, donde KyungSoo no supiera el olor a sexo que cubría mi cuerpo
Para no tener problemas o posibles quejas, al día siguiente iría a su pieza y le haría lo que él llamaba hacer el amor. Le pediría perdón con cada embestida y él me regalaría sus gemidos. Esta solución era eficiente
Aquella fiesta era la más importante, estaba con Krystal, con la mujer millonaria que KyungSoo me encontró. Era un anuncio de matrimonio, me desharía de él al día siguiente y asunto arreglado. Simple como lo enamoré, lo dejaría
Todo iba bien, esta chica enredaba sus brazos en los míos y no me molestaba. No sentía las náuseas que KyungSoo causaba cuando me daba un beso en la mejilla con adoración
Afuera llovía y había truenos, las copas chocaban entre sí cuando hicimos el brindis. Sin embargo, me quedé con la copa que me pertenecía como novio a medio camino
¿Qué hacía KyungSoo ahí?
Si no fuera por su reconocible color de piel, tamaño y sonrojo no me habría dado cuenta. A su lado estaba uno de sus amigos, con la mano en la zona baja de su espalda. Me acerqué a ellos con la intención de sacar a KyungSoo de ahí. Pero no lo logré, él se zafó de mi agarre y me abofeteó
Humillado
Lo miré con ira, él sonrió con suficiencia. Se acercó y me susurró al oído que siga con la farsa, una en la que él no existe y yo soy el verdadero. No entendí y fue mi error
Tengo miedo a que me olvides
No quiero creerlo
Los recuerdos de cuando te amaba me hacen ser capaz de vivir mientras los observo
No sé qué es estar enamorado sin ti
Me voy a desmoronar sin ti
Él se fue, cancelé lo que estaba haciendo y me fui a su casa. Por primera vez sentí un nudo en la garganta. En la mesa que da inicio a la sala más grande del lugar estaba un papel
Algunas de sus propiedades estaban a mi nombre, caí al suelo, llevándome conmigo el florero de cerámica. Lágrimas que no pensé que caerían fueron descendiendo en el rostro que mis amantes amaban
KyungSoo bajó las escaleras con calma, hasta se podría decir que estaba feliz
-¿No es suficiente? – caminó hasta mí y me quitó el papel -. Creo que debo pasarte más, te mereces un buen regalo por tu actuación
No respondí
-¿Por qué lloras?, ¿Tan feliz estás?- Negué lentamente-. ¿Entonces?
Miré las maletas a su lado
-¿T…te vas?
KyungSoo suspiró
-No soporto estar aquí, esta casa está sucia
-¿Sucia? – asintió
-No quiero alargar esto más – se arrodilló frente a mí y tomó un trozo de la cerámica rota -. Eres una persona que necesita apoyo económico, te ayudo comprándote lo que deseas. Eres alguien frío, te doy tu espacio. Eres alguien solitario, te doy todo el amor que no puedo dar a otra, ten en cuenta que también estuve como tú. Necesitas atención, te llevo a los lugares que yo voy para mostrarte como mi más grande tesoro. Querías contacto físico, te di mi primera vez
KyungSoo extendió su mano hacia mi rostro y abrió su palma, mostrándome la sangre que se escurría escandalosamente
-Necesitabas una vida maravillosa, a cambio destrocé la mía
Yo me lancé sobre él, mis brazos temblaban y me quejé por ello. KyungSoo se podría escurrir con facilidad
-Déjame ir
-No – murmuré
-¿Querías algo peor? ¿Qué muriera?
-No seas así, no te vayas, por favor
-Te odio, no puedes pedirme esto
Lo abracé con más fuerza, gimoteando y rogando en su hombro
-Lo siento, dame otra oportunidad
-No – KyungSoo forcejeó y se libró, yo me arrastre y tomé su tobillo
-Te amo, lo sabes. Perdón por no haber sabido manejarlo
-Es tarde
Él quitó mi mano y rápidamente tomó sus pertenencias, de rodillas vi la puerta abrirse. La lluvia estaba más fuerte y un taxi amarillo ya le esperaba afuera. El amigo de antes le ayudó a subir
Grité, lo hice como nunca, desgarrándome las cuerdas vocales
Todo lo que conté solo fue lo malo de nuestra relación. No les conté las veces que lo vi dormirse en mis brazos, no las miradas que le robaba cuando caminábamos juntos, no las ganas de poseerlo más de la cuenta. No mis celos cuando alguien se le acercaba
No las veces que lloré en silencio por todo lo que le estaba haciendo
Como un loco, creo que cuando llueva vas a volver
Por favor, regresa un día
Insensible, sin previo aviso te envié lejos