Tao termino por desnudarse, con lágrimas en los ojos
-kris –dijo en un susurro, en aquellos ojos se veía decididos a cometer su cometido, sus labiosos temblaron, sus ojos cristalinos. Kris lo vio y miro al techo, se llevó las manos a la cintura, volvió a mirar a su pareja y vio en aquellos ojos el miedo, serró sus ojos para apaciguar su mente y funciono, salió de la habitación
-¡Kris! –Grito tao asustado – ¡KRIS! –simplemente cayo de rodillas empezó a sollozar
En la noche
Tao no pudo dormir y marco a kris, no podía creer que aun estuviera a un preocupándose por su gruñón novio
- ¿dónde estás? –pregunto, abrazándose las rodillas
-eres un exagerado, sabes que estás cansándome Zitao
-Ge…. son las 2am y tú no has llamado para informar si estabas bien y…
-¡y que Zitao! – Gritó –me sofoca estar en casa y con tu actitud
-Adiós Ge… cuida.... - no pudo continuar ya que escucho una voz femenina "kris con quién hablas” “¿acaso tienes una novia?"
-Yesica
Zitao colgó, no había casó seguir con esa llamada. Se recostó en posición fetal, la voz de esa mujer no se iba y por qué kris su novio estaba con ella.
Kris y Jessica habían pasado mucho tiempo junto tanto que se especulaba que eran pareja, aquello preocupaba a tao
Si kris le cambia por ella
Si se iba con una mujer y lo abandonaba, él aun lo amaba.
Se recostó con lágrimas en los ojos, en la mañana se dio cuenta que despertó solo
-kris ge… -dijo pasado su manos por el sector donde dormía su pareja.
*
- ¡suho! ¡Oh, sí!
- ¡Que estrechez!
- ¡suho!
- ¡Grítalo chen! ¡Grítalo! ¡Grítalo!
-¡Más! ¡Más! ¡Amo! ¡Amo más! ¡Muévete con más rapidez!
Suho empujó más contra el cuerpo de chen, quien empezó a gemir de placer de nuevo.
Por el resto de la noche, no se oyeron más ruidos que el de gemidos y gritos de placer, seguidos de respiraciones agitadas.
Chen sonreía bobamente, de boca abajo recordando lo sucedido de anoche, no era la primera ni la segunda vez que se acostaban, pero anoche suho había sido algo más amable que las otras veces; lo había tratado con tanta delicadeza, aun así, no pudo moverse, su cuerpo dolía horrores en especial su parte trasera. Lo que ahora le preocupaba era como explicaría a su padre que no llegó a dormir a casa, se le armaría en grande, pero todo habrá valido la pena. Se giró encontrándose con un suho sentado sobre la cama y con sus ojos fríos sobre su cuerpo aun desnudo.
-suho –dijo feliz, sonrisa que le duro muy poco cuando suho le tiro su ropa en su cara
-cámbiate y vete…
-pero creí que íbamos ir juntos a la universidad
-estás loco. Todos sospechan que eres ese tipo de chico
-¿gay?
-sí. Yo no soy amigo de ningún rarito.
-pero... si tao también
-él es distinto
-¿de qué forma? –dijo triste
-de muchas formas chen. Así que vete, no hagas que pierda la poca paciencia que tengo... ¡rápido! –le grito. Chen se vistió rápidamente con algunas lágrimas traicioneras que se deslizaban por su mejilla, quería llorar sin que suho viese su lado tan patético de él, siempre lucia tan vivas, tan alegre, no entiende cómo llegó a fijarse un hombre tan serio y poco agraciado como suho.
Cuando llego a casa agradeció que su padre no estuviera en casa, entro a la ducha y se bañó, debía borrar todo rastro a sexo y llanto, al menos podría asistir a su segunda clase. Cuando llego aún tenía tiempo de comer, se fue a la primera cafetería de siempre, se sentó aun deprimido y observo como los demás lo miraban y murmuraban, pudo escuchar que hablan de su forma de caminar ahora entendía a suho, si lo vieran llegar con él, creerían que fue el que ocasiono que caminara de esa forma, aunque, suho era el responsable del estado que chen caminase como pingüino. Nadie tenía porque enterarse que suho es el causante.
Comió muy poco, la verdad que no tenía mucha hambre, más ahora que veía a suho y tao en unas cuantas mesas más allá, suho siendo muy cariñoso con el ojeroso, haciendo lo posible para que el ojeroso sonriera. Chen sonrió, bajo la cabeza amargamente sentía un poco de celos, siempre espero que suho se comportase así de cariñoso con él, era imposible, ya que, desde el momento que le permitió que suho lo tocase, le hiciera suyo, le había dado algunos privilegios. El hecho que lo ame lo tiene controlado, no entiende, si el rumor que tao es gay también circula y suho aún está a su lado, aun no lo desecho como lo hace con él.
-si solo dejara de amarlo –dijo con tristeza.
*
Tao buscaba en la universidad a kris, no se atrevía a preguntar por él o las sospechas y rumores se expandiría aún más y aquello molestaría bastantea a yifan, prefirió sentarse en un banco donde tarde o temprano saldría su novio. Los nervios lo carcomían, si yifan estaba realmente muy enojado o a un peor… le terminaba, negó con la cabeza, negándose a aceptar aquellos pensamientos se mordió las uñas. Se puso de pie automáticamente cuando vio la figura de su amado novio, la tristeza inundo su ser cuando lo vio con Jessica, muy cariñosamente
“Tal vez kris nunca aceptaría ser gay” y “mucho menos que tao es su novio”
Tao se cargó muy bien la mochila y salió corriendo, cuando llego a casa abrió la puerta rápidamente serrándolo tras él, se apoyó en está, derrumbándose entre lágrimas, lloró por unos segundos o hasta el momento que escucho unos paso y la voz de kris, se limpió las lágrimas, corrió al baño empezó a desvestirse para darse un baño y si era posible borrar todo rastro de lágrimas, inevitable fue parar de llorar tras aquellos recuerdos
“creo que me gustas tao, no me gusta verte con alguien que no soy yo y este mi corazón que late cada vez que te ve o sonríes”
Sonrió con tristeza, termino sentándose bajo la regadera, cubriéndose la cara y empezó llorar
Toc toc
-¡tao! –era kris quien tocaba la puerta. – ¡¿estas hay?! –kris se llevó la mano a la cara su pregunta era estúpida –claro que esta ahí kris, quien más estaría ahí –se dijo irónicamente, pero le preocupaba que no contestara, lo admitía se había comportado con el todo un patán y se sentía culpable. Empezaba impacientarse el hecho que no hubiese respuesta de tao, si su panda se hubiese enojado con él, no, tao nunca se enojaba con él pero si su panda se cansó de él e iba terminarlo para siempre.
En cambio tao no quiso responder porque kris sabría que lloraba
Kris miraba su reloj de su muñeca, habían pasado 30 minutos, 30 minutos que tao estaba en aquella ducha si no salía hasta que contase 3 tiraría la puerta, suspiro
Tao salió con la cabeza gacha, todo menos viendo la cara de kris con un solo propósito su closet y su ropa
-tao –dijo kris con miedo por primera vez, tao no se portaba de aquella forma cuando tenían una discusión, era tao quien iba tras el suplicando ser perdonado a pesar que él era el culpable.
-mmm
-¿estás enojado?
Le encantaría decir que sí, pero como enojarse con su ge…
-no ge…ge… –respondió sin voltear a verlo, se puso su pijama
-es temprano para dormir…
-no me siento bien, solo quiero dormir –dijo quitó la toalla que rodeaba su parte baja se curveó para poder ponerse el bóxer.
Kris se mordió los labios, ver a tao de aquella forma recalcando su trasero bien formado
-tao –dijo rodeando con sus brazos fuertes la cintura delgada de tao, sintió como este se tensaba
-déjame kris
-lo siento… sé que me porte
-tengo sueño…
-okey –dijo kris separándose molesto –descansa entonces –dijo mirándolo con seriedad, se froto las cienes.
Tao vio como kris estaba desesperándose y kris estaba a punto de irse de la habitación. Pero tao fue abrazar la espalda de su novio.
-te amo Ge –sonrió apoyando la mejilla en el espalda de su novio. Wu yifan o como los amigos lo decían Kris/ Kevin
Cerró con fuerza los ojos dejando que unas lágrimas traicioneras cayeran, debido a que no hubo una respuesta.
Continuará…