Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No me dejes aqui por Michi-Rose

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Tema Yandere

 

Solo tres capítulos.

 

Hooooooooooola bueno si alguien de aquí me recuerda o bueno ni antiguo fanfic Kisekuro. (Que no puedo terminar por falta de creatividad en el desarrollo en la historia) al parecer aun es mucho para mi hacer una historia con muchos capítulos por eso solo empezare hacer de uno a tres capítulos por fanfic para así poder terminarlos.

 

Disculpen las molestias.

 

Pero ahora solo quiero hacer esto.

Notas del capitulo:

Para mi no habria mejor regalo que sus opiniones.

 

—Natsuki despierta de una vez el desayuno ya está casi listo

Mis ojos se abren. El sonido de su voz es demasiado grueso como para ignorarla. Estoy muy cansado. No pude dormir casi nada y todo por su culpa. Me siento en la cama y miro a la pared de enfrente, no estoy de humor para soportar otro día como este.

Me doy cuenta que el sigue en la puerta mirándome supongo que era una respuesta.

—Enseguida voy—le digo de la manera más neutral y sin mirarlo. No estoy de humor para hablar con él, pero aun así debo comportarme. Me dice “Esta bien” y se regresa a la cocina, los días que no va temprano al trabajo le gusta hacer el desayuno. Creo que quiere aparentar que es un marido atento y romántico. Pero yo jamás pensare eso de él.

Dejando eso de lado me levanto de la cama y camino al ropero solo tenía puesto la camisa de mi pijama. Me puse calzoncillos y pantalones quería bañarme, pero aun no puedo me cambie de camisa también la que traigo puesta huele demasiado a él. Termino de vestirme y levanto la cabeza hasta verme al espejo de cuerpo completo. Mi cabello es todo un desastre, pero no tengo ganas de peinarme. Suspiro, no tengo ganas de nada, como todos los días. Pero, aunque no tengo ganas de nada si él me ordena algo debo hacerlo al momento.

Me dirijo a la cocina donde lo veo cocinar como todo un experto. No sé si ya cocina antes de lo conociera, pero cualquier cosa que él hace lo hace perfecto. Si no estuviera en esta situación pensaría que es una persona genial pero ahora ni siquiera puedo tener una opinión decente de él.

Está concentrado en cocina que no se dio cuenta cuando llegue, pero al verme me sonrió dulcemente. Él siempre me sonríe de esa manera sin importar lo que pase un día anterior. Supongo que intenta decirme que quiera empezar un nuevo día sin resentimiento, como si fuera tan fácil. Lo odio cuando sonríe así. Yo no puedo olvidar ningún día desde que lo conocí. No puedo olvidar todo lo que me ha hecho.

Dirijo mi vista a la terraza. Es una linda terraza que da una hermosa vista a la ciudad, pero no aun si no siempre tengo la oportunidad de ver tras ella. Se ve que el clima es agradable hasta hace tres días estuvo muy nublado. Me acerco poco a poco a la terraza quiero ver qué pasa en la ciudad y…

—Natsuki siéntate en la sala mientras termino—dice.

Aunque lo haya dicho de una manera normal sé muy bien que es una orden. Él no me deja ver por la ventana. Todas las que hay en esta casa tienen las cortinas cerradas. Las puertas de la terraza no tienen porque la casa se vería muy oscura. Cuando me ve mirarlas siempre me dice que me aleje.

—Hace un lindo día—le digo, puede que me esté arriesgando, pero debería intentar.

—Así es—no parece importarle porque está más concentrado cocinando.

—¿No crees que estaría bien comer en la terraza? Sería un desperdicio no aprovechar el día—finge que no me escucha.

—Me gustaría comer allí. Hoy no amanecí muy bien—insisto.

—…

—Solo por una vez—maldito—El desayuno se vería perfecto en la terraza—continúa ignorándome, pero creo que aun puedo insistir—Para que tener terraza si no la usas—apaga la estufa y saca los platos para servir la comida.

—Ren…por favor.

Al fin logro que me mire, pero es una mirada seria y molesta.

—El desayuno está listo Natsuki. Ve a sentarte. —sirve los platos en la mesa.

—¡Pero la terraza…! — me callo de inmediato al ver su mirada.

—La terraza puede ser un buen lugar, pero comeremos adentro—se sentó y estiro su mano a la silla enfrente de el—Se un buen chico y siéntate, no me hagas repetirlo.

Lo único que puedo hacer en esta casa es obedecer. Obedecer, obedecer y obedecer. No puedo hacer nada más. Solo eso. Obedecer a Ren.Obede…

—¡Natsuki! ¿Dónde vas? El desayuno…

 —¡No quiero! —me voy corriendo sé que habrá represalias luego, pero…hoy la verdad no me importa. No tengo ganas de amanecer y verlo, no tengo ganas de hablar con él, no tengo ganas de comer con él y no tengo ganas de ser su novio. Ya no puedo soportarlo mas.

Me dirijo a la habitación que usa como biblioteca y me siento en el rincón. No sirve de nada cerrar la puerta, no sirve de nada ir a cualquier habitación de todos modos. En todas él puede entrar y puede encerrarme si lo desea. No quiero estar en mi cuarto porque también es el suyo. No quiero oler más su olor. Pero su olor esta en toda la casa. Maldición. Aprieto mis rodillas y oculto mi rostro. Ya no aguanto más este lugar ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Cuánto más tiempo estaré aquí? ¿Por qué me tiene que encerrar? ¿Por qué se tuvo que obsesionar conmigo? ¿Por qué?

¡Maldición!

 

Ren y yo nunca nos conocimos en el mundo real bueno yo no a él. Yo trabaja en un Bar para pagar mi Universidad y mi pequeño apartamento. Como soy huérfano no tengo a nadie que responda por mí. Así que cuando salí del orfanato a los 16 años empecé a valerme por mi mismo. Fue difícil al principio, pero con el tiempo pude hacerlo.

Mi rutina era ir a la Universidad después hacer tarea o estudiar y después e ir al Bar. Fue talvez durante seis meses que sentía la sensación de que me observaran, como vivía en Shibuya era imposible saber quién era, todos los días veía las caras de miles de personas. Después de unas semanas empecé a recibir llamadas, pero el numero era desconocido respondí unas veces, pero nadie hablaba del otro lado. Por supuesto deje de contestar, pero las llamadas no se detuvieron cambie mi celular tres veces, pero siempre me llegaban llamadas del número desconocido.

 Pero no fue todo también empezaron a llegarme cartas anónimas. Las cartas estaban escritas con letras de cortes de revista y solo tenían un mensaje.

“Ya me he enamorad de ti”

“Todo el día pienso en ti”

“Odio que hables con cualquier persona”

“La ropa que usas es algo provocadora. Ponte otra”

“Porque tiraste mis otras cartas”

“No tengas miedo de mi Natsuki, yo solo te quiero proteger”

“Tú eres mío Natsuki”

“Estaremos juntos muy pronto Natsuki lo prometo, espérame”

Así y miles de cartas que tenían un mensaje así. Sentí unos escalofríos porque ahora ese acosador sabia donde vivía. Pensé muchas veces en mudarme, pero no encontraba ningún lugar con mi presupuesto. Así que solo tuve que comprar mejores seguros para la puerta.

Así fue durante un tiempo hasta que llego el día que lo conocí.

Fue una noche de un viernes bajé de la estación para dirigirme a mi trabajo. Todavía tenía algo de tiempo así que solo camine, pero esa noche la sensación de que me miraban fue más grande ese día, pero no veía a nadie por ningún lado fue en un momento en que voltee vi a un hombre detrás mío. Él era un hombre por lo menos 20 cm más alto que yo, mientras yo estaba asustado por su presencia él estaba muy serio y solo me miraba. Yo pensaba ignorarlo, pero al volver a caminar mi cabeza fue cubierta por una bolsa de tela después mi nariz fue tapada por un pañuelo que tenía aroma muy fuerte —que ahora sé que era cloroformo— y perdí las fuerzas hasta que no pude poner más resistencia, perdí la conciencia.

Cuando desperté ese hombre estaba enfrente mío durmiendo. Quede petrificado y me levante asustado alejándome lo más posible, pero me percate que el lugar donde estaba no mi cuarto pero lo peor sin duda fue darme cuenta que él y tanto yo estábamos desnudos. Miré en cada rincón de mi cuerpo y encontré una mordida en mi hombro, chupetones en mi abdomen y en mis piernas. Estaba con los ojos llorosos cuando reaccione que sentía un dolor en mi cadera. Mi cabello fue acariciado y vi que era la mano de ese hombre que solo se atrevió decir:

“Estaremos juntos siempre Natsuki”

Y ahí empezó mi vida con mi acosador.

 

Notas finales:

Hasta la proxima semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).