Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

All The Glitters por Tuki29

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Y vamos con el cuarto! 


Cuando llegué a casa las cosas no cambiaron en lo absoluto. Volví a la soledad y a ese gran domicilio, el cual me gritaba en silencio que, en efecto, nadie perteneciente a mi familia me esperaría en aquel momento. Claro, solía decirme a mí mismo que eso ya era un tema solucionado, pero de igual manera tenía cierto efecto, más cuando vi el lazo tan fuerte que TaeHyung y su madre tenían. No sentía envidia de algo tan puro, pero sí experimenté el deseo de contar con algo similar.

 



Al menos tenía cosas que contar ahora, dado que el resto de los días tenían cierta pinta de colores. En el instituto seguí hablando con mi nuevo compañero de trabajo, quien seguía siendo igual de idiota que en un principio, pero al menos ahora sabía que debíamos ejecutar un informe de lenguas, pero descubrí que era desastroso en dicha área. Así fue que asistí a su vivienda un par de veces más, con la pobre excusa de avanzar con lo que nos competía, pero en realidad sólo sabíamos jugar y degustar los bocadillos que su madre siempre tenía para nosotros cuando llegábamos luego de clases. Debía admitir que me causaba un poco de miedo acostumbrarme a su presencia, porque jamás me sentí así de estable al lado de alguien, por lo mismo no sabría bien cómo reaccionar si en algún momento nos tuviésemos que distanciar.

 


Con todos esos pensamientos en mente fue que me quedé viendo un punto fijo, sin escuchar lo que el muchacho de sonrisa cuadrada tenía por decir. Esto pasó hasta que de pronto se posicionó frente a mí, luciendo un tanto serio, algo que creía imposible, empero, hubiese dado toda mi herencia por no escuchar las palabras que tenía por decir. ¿Por qué simplemente no me dejó continuar en mi mundo?

 



— JungMin, me gustas.

 

 


¿Qué era respirar? Había observado su semblante y parecía no mentir en aquella confesión, pero no sabía cómo responder a ello. ¿Le gustaba a mi único amigo? ¿Por eso se acercó a mí? Mi cabeza ahora mismo era el mayor lío del mundo y sólo quería salir corriendo, pero algo me hacía permanecer allí. Al parecer mi estado era un total desastre a vista de mi acompañante, por lo que volví a escuchar su voz y sí, pude volver a inhalar y exhalar con normalidad, o algo de ello.

 


— Ya puedes respirar, bobo, estoy jugando, sólo quería ver tu reacción, ¿pero sabes? Siempre me he preguntado si te gustan los chicos o las chicas. Sé que no somos del todo cercanos, que llevamos unos días hablando, pero vamos, sé sincero conmigo. ¿Te gustan los chicos?

 


— ¡Claro que no! Me gustan las chicas, he tenido un montón de novias. — Mentira, gritó mi mente.



— Creo que me gustan los chicos, Min. Hay alguien que he visto un par de veces y causa cierta sensación en mi pecho, como un cosquilleo. Va en otro instituto y parece ser uno o dos años menor, pero ya no sé qué hacer. No hemos cruzado palabra alguna, lo cual convierte la situación todavía más ridícula, pero no es como si yo fuese del todo cuerdo... ¿Qué harías tú? Ya que dices haber tenido tantas novias deberías saber qué hacer con tu experiencia.

 



Rayos, me había metido en un gran lío al decir eso. Jamás había sentido atracción por alguien, no sabía a ciencia cierta si me gustaban los varones o las chicas, pero viendo a mis pares debería ser lo correcto y normal, ¿verdad? Un hombre jamás, jamás causaría algo en mí.
 

 


— Déjate de tonterías y busca la información de tu tema, que sólo que dan dos semanas y una ya pasó volando. Debo ir a casa ahora, TaeHyung, nos vemos el lunes.
 

 


Por alguna razón salí rápido de aquella residencia, sintiendo algo extraño en mi interior. Al menos la locomoción no me quedaba lejos y no se demoraba demasiado en llegar al paradero, así que ahora me encontraba sentado, pensando sobre aquel tema que quedó rondando en mi cabeza. A lo largo de mi vida había conocido a varias chicas, hijas de los colegas de mi padre. Eran muy educadas, señoritas en todo el sentido de la palabra y bastante bellas, pero nunca pasé más allá de un saludo. Sí, era un sujeto tímido, pero supuse que estaba pasando todo límite existente.


 


La noche ya había caído sobre Seúl y me asustaba un poco tener que caminar aquellas cuadras con la sola compañía de mi sombra, pero me armaba de valor para hacerlo. Durante casi toda la semana había hecho lo mismo y nada ocurría, ¿por qué ahora sí? Calmando más el peso sobre mis hombros fue que di marcha tranquilo, viendo las calles de mi alrededor luego de haber abortado el autobús. Todos parecían vivir tan tranquilos, tan absortos de los problemas que otras personas tenían. Era un barrio alto, donde la delincuencia era nula y "las malas pintas" no se veían. Analizando esto fue que mi andar no tuvo pausa hasta que a lo lejos vi a un muchacho agachado, quien parecía estar tomando la zona de su abdomen. Me extrañó en sobremanera presenciar algo así, por lo que quedé paralizado por no saber de qué iba. Se veía adolorido, podía observar algo de... ¿sangre? ¿Estaba herido? Maldición, tenía que ayudarlo de alguna manera, pero no sabía cómo. Mis pasos torpes quisieron avanzar, sin embargo, cuando pensé en la sola idea el sujeto salió corriendo a duras penas, todavía sosteniendo el área de su abdomen y, minutos después, cuatros tipos aparecieron por la misma dirección, como si buscaran a alguien. El miedo me consumió y me escondí tras unos arbustos, notando que tomaban la dirección contraria al chico que hace un poco había podido ver. ¿Qué estaba pasando? Hace instantes mis pensamientos rondaban que aquel era un barrio seguro y cómo no, vivían allí políticos, médicos y gente con cargo alto en el mando, no tenía que pasar nada malo, pero luego me encontraba con tamaña escena.
 
 


Lo más razonable era ir a casa, pero luego de asegurarme que el perímetro estaba vacío avancé hasta el lugar donde había estado hace poco el chico que sostenía con fuerza una región de su abdomen. Corroboré que aquello era sangre y por alguna extraña razón me preocupé. ¿Qué le habría sucedido para encontrarse así? Me quedé pensando más de la cuenta y escuché como más de una persona corría hasta mi dirección, por lo que me acerqué lo que más pude a uno de los arbustos que estaban a mi lado y procuré no hacer ruido alguno, mas sí pude escuchar la conversación que tenían esos tipos.





— ¿Dónde se fue? Bien sabes que tendremos problemas si no lo encontramos a tiempo.




— ¿Y tú crees que tengo la respuesta? Mi principal motivo ahora es sacarle la cabeza a ese crío y no sé dónde carajos se fue. Debemos encontrarlo esta noche así sea lo último que hagamos, ¿está claro?


  


¿Qué? Esto sonaba mal, demasiado mal y volvía a no saber qué hacer. Era un hecho que estaban hablando de aquel joven que había visto no hace mucho, pero era incierto su paradero. No me consideraba un buen samaritano, pero rogué que nada le ocurriera.
 
  

Volví a esperar que ya nadie estuviese cerca, disponiéndome a levantarme de allí, pero algo cayó de los matorrales cuando me puse de pie. Fijé la vista hasta el suelo y pude ver una identificación que tomé por pura curiosidad.
 
 
 


Nombre: HoSeok


Apellido: Jung


Sexo: Masculino


Fecha de nacimiento: 18 de febrero, 1996
 
 



¿HoSeok? Por su identificación era un año mayor que yo y, por la sangre en la cédula, parecía que se trataba del hombre que estaban buscando. En un santiamén guardé dicho objeto en uno de mis bolsillos y salí de allí como si mi vida dependiera de ello, porque sí, lo dependía. Vi mi casa a unos metros y creo que jamás había sido tan feliz por ello. Me sentí seguro cuando crucé por la puerta de entrada y el silencio y calor me recibieron, pero mi inquietud seguía por aquel muchacho. ¿Por qué mi gran semana tenía que terminar así? Ahora mis pensamientos rondaban sobre un sujeto del cual sólo conocía su nombre, tenía claro que estaba en problemas y claro, la pregunta del idiota de mi amigo me estaba haciendo pensar más de la cuenta. Ahora sólo quería tomar una ducha, ir a la cama y esperar a que mañana las cosas estuviesen un poco más tranquilas, pero antes de poder emplear mis ideas el sonido de mi móvil llamó mi atención.
 
 




JungMin, ¿quieres salir conmigo mañana? Debo ir a comprar unas cosas y no quisiera ir solo. ¡Te espero en el centro comercial! No me falles, ¿vale? A las cuatro de la tarde estará bien.
 
 

Número desconocido.
 
 




No tenía que ser un genio para saber de quién era ese mensaje, pero jamás le di mi número telefónico, ni siquiera sabía que él tenía móvil, ¿cómo fue que lo averiguó?


 
 


Por cierto, soy TaeHyung. Tomé tu móvil cuando fuiste al baño y pedí prestado tu número. Ahora anota el mío y ponle un apodo bonito.
 
Número desconocido.


 
 


¿Y qué decir? ¿Tenía que agradecer por obtener una respuesta inmediata a mis dudas? No me molestaba que hubiese hecho algo así, sí me sorprendía, pero de él ya esperaba lo que fuese. Mi preocupación ahora era no poder tener un fin de semana tranquilo, como lo había tenido hace siete días atrás. ¿Qué tan bueno había sido conocer a TaeHyung?

Notas finales:

¡Y terminamos con el cuarto! Mañana trataré de subir el quinto, pero si me dejaran comentarios diciéndome cómo va la historia, qué les parece o arrojar tomates, entonces estaría muy agradecida. TT 

¡Nos leemos! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).