Me lanzaste al infierno con tus mentiras. Te clavaste como espinas en mi piel, rompiste mis alas y las abandonaste en un abismo. Todo te lo di
Después de que me hicieras sentir que los huesos pueden salir de mi cuerpo sin piedad y luego de que vieras a mi sangre escurrirse en tus pies, te dejé ir. Mi cielo se había cansado de tenerte, siempre llovía con tu presencia
Me sentí tan bien cuando lo hice
Finalmente te puedo ver con toda claridad
Adelante, traicióname. Yo te haré miserable
Sin ti supe que podía ser un cuadro que se mira con ilusión, que puedo cantar canciones tristes sin sentir que una estaca amenaza con matarme, y que por último, puedo hacer que alguien viva en mis ojos sin tener ganas de llorar todo el tiempo
Ahí estás. Tu sonrisa se desvanece, me ves vivo y deslumbrante
¿Te da miedo que haya roto los hilos que ataban mis manos? Creo que sí, porque a partir de ahí decidí ya no ser el títere que puedes manejar a tu antojo
Tenías mi alma en tus manos, y lo jugaste al extremo
Ahora puedo apreciar que mis pasos dejan fuego a tu alrededor, quemando tu corazón. Que puedo volver a encender la luz, esta que se había apagado con cada golpe. Que incluso puedo volar sin tener que esconderme, pues los límites que me impusiste ya no existen
Me consideraste una enfermedad. Fue cobarde lo que me hiciste
¿Intentas hablarme?
No requiero de tus dulces palabras para ser feliz. Yo me encargué de amarme
¿Intentas besarme?
No quiero tu veneno en mis labios
¿Intentas tocarme?
No necesito sentirme como el pétalo de una flor con tus caricias. Esto ya no funciona
¿Me pides perdón?
Te lo doy porque en mí ya no cabe el odio. Pero esto sí, mantente lejos de mí
Las cicatrices de tu amor ya no me dejan sin respiración
Contigo solo sentí que el amor duele, que las respuestas siempre serán un no. Nunca imaginé que hicieras de mí un muñeco que no sabía si reír o llorar. Estabas tan dentro de mí, sin pensar que me estabas quebrando como un simple plato que se estrella contra la pared
Un día eran ellas y otros yo. Nunca fui tu prioridad
Piensa en mí en las profundidades de tu desesperación, haciendo una casa allá abajo,
recordándote a la que compartimos
¿Pensaste que luego de que gritaras a los cuatro vientos que me destruiste, me moriría?
Estabas tan equivocado. Pues puede que mis heridas aún estén abiertas y que mi alma esté dañada. Pero yo mismo estoy curándolas. Queriéndome y respetándome
Destrucción
Solo puedo ver desde arriba cómo caes. Y no extiendo mi mano porque no pienso perderme por alguien como tú
¿Ahora sabes todo lo bueno que pudiste tener conmigo?
No debiste dar todo de ti cuando supiste que ya no podías tenerme. Tú sabias que mis pies descalzos estaban pisoteando tus lágrimas. Que sin darme cuenta, estaba llevándome cada pedazo de ti para dejarte en nada
Mientras yo asciendo como un ave fénix, tú te vuelves como el papel que se consume por mi fuego
Demasiado tarde lo comprendiste, JongIn