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This is war. por Alice4

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Notas del capitulo:

La historia tomará forma poco a poco, espero les guste y lo disfruten, pueden dejar sus comentarios di tienen alguna duda, con gusto responderé, gracias al apoyo, y si es bueno si les gusta.


Desperté en el viejo piso que tengo la decencia de alquilar con Steve, pequeño, pero lo suficiente para sobrevivir, sin contar que el últimamente ha tenido que estar solo, ya que cada vez mi servicio para el ejército era más difícil y largo de cumplir, estaba algo cansado, anoche no había bebido tanto, pero mezclar mi mal humor con alcohol nunca es bueno, aunque sea en poca medida, Steve siempre termina pagando los platos rotos de mi ebriedad, y ya estaba cansado de ser una carga para alguien a quien debería ayudar.
Me levante con pereza de el colchón que se encontraba en el suelo, frote mis ojos y me acerque a la ventana, con dos dedos corrí un poco la persiana para ver el exterior u deducir la hora.

Aún nublado, calle poco transitada, todo bastante tranquilo, tanto que te hacia olvidar que vivíamos en guerra, concrete que serian alrededor de las cinco, así que decidí salir a correr unas cuantas veces por la manzana, un soldado siempre necesita hacer ejercicio, me volteo y visualizo a mi amigo durmiendo en su cama de lo más normal, ese chico me causaba bastante ternura, algo que no solía decirle, y no porque me diera vergüenza, sino porque lo más probable seria que le molestaría un comentario así.

Me acerque y lo cubrí con otra sabana, parecía hacerle frio, o esa es la impresión que daba con su delgadez. Me encamine con pesadez al baño, lave mi cara y me cepille los dientes con brevedad, al verme al espejo note que no llevaba camiseta o camisa alguna, seguro Rogers había intentado ponerme "cómodo" para domir, luego de que yo bebí un poco de más, y lo único que había logrado fue sacarme la parte superior de mi uniforme, reí vagamente al pensar en mi persona, en un estado de ebriedad y al pobre debilucho, luchando con mi cuerpo musculoso y pesado debido al alcohol y al sueño, se dio por vencido conmigo más rápido de lo que se da con enlistarse.

Sonreí ante mi propio pensamiento, la actitud de mi amigo si que era especial, no digo que deje de ser tonto el hecho de insistir tanto para ir a la guerra, como si esta fuera gran cosa o algo bueno, pero en definitiva el lo hacía con esperanza, orgullo, se esforzaba realmente. El mundo necesitan a más personas como el, que quieran luchar limpiamente por algo. Es un gran chico, no entiendo como le agrado, tal vez solo ésta desesperado por alguien que el cuide el trasero cada que alguien lo golpea.

Tome un canguro ancho, y cambien el incomodo pantalón con el que había dormido, por uno ancho y cómodo para hacer ejercicio, y salí del departamento. Debo admitir que el vecindario no era lujoso ni algo parecido, incluso, cuando me asignaban y tenía que dejar a Rogers solo, sentía miedo porque algo le pasara, pero me tranquilizaba saber que las personas de nuestro piso adoraban a ese niño, bueno, aunque no es un niño muchos lo ven así.
Baje del edificio, y mire a mi alrededor, unos cuantos autos estacionados, en uno de ellos, bastante curioso, un tanto lujoso y negro, tenia personas dentro, me pareció bastante raro ya que no hacían intención de encender el auto o salir del mismo, no le di importancia, si estaban haciendo vigilancia o espionaje, muy malo por cierto, no era mi asunto, así que seguí adelante, decidí correr la otra manzana, porque la de mi edificio era bastante peligrosa, y aunque puedo defenderme y cuidarme solo, prefiero prevenir que curar.

Comencé a trotra al sentido contrario, intentado dristaerme del mundo, del ejército, de la guerra, estaba claro que los aliados estaban haciendo unas cuantas cosas mal, y que debíamos frenarlos, pero mi país tampoco era perfecto, es algo que quiero decirle a Steve siempre que insiste en defender a la patria y todo eso, ellos, muchas veces manipulan cosas para que las veas como quieres, y es por eso que yo ya no se en quien confiar, sin embargo Steve es muy ingenuo, y quisiera decirle esas cosas pero se que en lugar de entender y dejar ese sentimiento tan patriótico de lado, solo creerá que soy alguien malo y querrá alejarse de mi, no quiero que eso suceda, y se que Steve se dará cuenta de esas cosas, pero lo que me preocupa es que lo haga solo, sufra esas cosas por si mismo, el no lo merece.
Trote hasta llegar a un pequeño parque, donde el ambiente estaba más vivo que hace unas cuadras, con algunas personas sentadas en los bancos, por donde yo pase, dos hermosas señoritas con vestidos que marcaban sus curvilíneo cuerpos, les sonreí de lado mientras pasaba con lentitud, ellas rieron coquetas y comenzaron a susurrar entre ellas. Comencé a preguntarme si ya habían hecho demasiado ejerció por hoy, y tal vez debía pasar un tiempo con esas damas, entonces ante mis ojos paso un folleto, pegado a una iluminaria, la cual tenía la cara que yo tanto desprecie el día de ayer.

Me detuve a mirarlo, dios esa cara de idiota y su maldita ceja levantada, se notaba gasta en una foto lo pedante que era, el enunciado decía "Feria del futuro" y debajo de la foto de aquel idiota decía "Howard Stark te presenta los inventos del siglo" ¿Quien carajos era ese sujeto? En serio lo golpearia si lo volvía a ver, se creerá tanto, me fastidie solo al recordar lo estúpido que me vi frente ese tipo, dios, ni siquiera era atractivo, y tenía un bigote completamente ridiculo.

No quería pensar más en ello, después de todo no es alguien importante para mi, pero me era inevitable pensar en esa estúpida y burlona sonrisa que me dedico, para después guiñar el ojo, y lo que más rabia de la situación es recordar que lo que me hizo sentir ese estúpido gesto, no fue odio al momento, fue tan raro, sentí que mi estómago se revolvía, me quede mudo y el momento en que sus ojos pasaron por mi cuerpo, me pareció eterno, no lo entendía, solo salí de ahí, corrí, como si pudiera huir de esa sensación que recorría mi cuerpo al recordar sus ojos.

No tenía nada de sentido, pero luego de hora había razonado, y solo podía tenerle rabia.

Suspira cansado y ladee la cabeza viendo que las chicas aun seguían ahí sentadas ¿Por qué no intentarlo? El idiota este no es tan perfecto como para robarme a las chicas hasta por foto.
Suspire intentando sentirme seguro, por lo general no es difícil, y menos frente a chicas, pero en realidad últimamente estaba salido de mi. Me acerque a las dos damas, y los sonreí seductoramente, una ventaja de estar cociente de tu atractivo es que ellas lo notan y te ven irresistible.
-Buenos días, ¿que hacen unas damas tan hermosas y solas por aquí a estas horas?- cuestione coqueto, ellas sonrieron alegres, una rubia y la otra castaña, a quienes me recordaban, por más que quisiera no podía estar con ambas, así que mi mente busco una salida y pensé, porque no una cita doble, el rubio con la rubia y el los castaños juntos. Sonreí internamente, la morena era definitivamente más hermosa, y la verdad es que la que tenia pensada para Rogers no estaba tan mal, pero al ver sus ropas, se notaba que eran niñas de mami, así que en definitiva no aceptarían un "trio". Esa nueva modalidad de sexo llamaba mucho mi atención para ser honesto.
-Pues nada, en realidad solo dábamos un paseo- respondió coqueta la morena, con su mirada clavada en mi de forma coqueta una ceja levantada levemente mostrando coqueteo, mientras su amiga permanecía con la mirada baja, se notaba tímida, perfecta para Steve, pensé.
-Pues si ustedes lo desean puedo hacerles un poco de compañía, el lugar es un tanto lóbrego y que mejor que las vean con un soldado- comente intentando impresionar.

-Oh en serio!?- se exaltó la rubia sonriente, se veía un tanto inocente y tierna.

-Sip, próximamente sargento Barnes- siempre me pareció tonto presumir este tipo de cosas, pero a las chicas verdaderamente les encanta, y si a ellas les encantaba, a mi también- Estoy en descanso hasta que me asignen a una misión estratégica- bueno, eso no era tan falso, después de todo si esperaba.

-Eso es genial- dijeron al unísono, sonrientes- pero que maleducadas somos- prosiguió la morena, moviéndose en el asiento, haciéndome lugar en medio de ambas- tome asiento sargento- hablo coqueta, yo respondí sonriendo con la ceja levantada y sentándose entre las dos.


Entonces lo vi, al frente del parque, estacionado justo en frente, el auto negro que estaba frente a mi edificio, el mismo, no habían personas dentro, o al menos eso parecía, pero estaba seguro que era el mismo porque era una marca y modelo no muy concurrente debido a su alto precio, y menos vista aun en lugares como este, la verdad, sentí un escalofríos, no era la primera vez que me seguían, tal vez el tiempo y la "experiencia" huyendo me convirtió un poco paranoico, y ahora mismo me sentía un tanto atrapado, ¿Acaso nunca podría vivir tranquilo? ¿Por qué tanta gente me seguía? No podía disfrutar de las chicas ahora, no, no dejaría que esto me carcoma la vida y disfrutar de compañía, decidí ignorarlo y razonar que tal vez exageraba, y me concentre en las señoritas.

Hable con ellas alrededor de una hora, coqueteaba con ambas pero mi objetivo principal era la castaña de pestaña largas, les hable de Steve, intentando resaltar sus encantos, que a pesar de no ser físicos, los tenia, les dije que era tierno y amable, y a la rubia si pareció interesarle, mientras su amiga era un poco más candente y ya tenis su mano en mi pecho, tocando mi musculatura con descaro. Cabe resaltar que el auto, seguía ahí, llego un punto en el que me puse bastante nervioso, y ya no veía a las jóvenes, sino que intentaba ver atraves de las ventanas oscuras de vehículo, intentando descifrar si había alguien dentro de él, lo cual no lograba.

-¿Qué piensa usted al respecto Sargento?- pregunto la rubia, quien se habia presentado como Elizabeth, y yo sinceramente no sabia de que hablaba, la more intentando ver indicios de a que se refería,y en su mano tenia un folleto de la feria, con la cara del sujeto arrogante en ella, bufé con fastidio, realmente había logrado llamar la atención de mis chicas por un volante, que molesto.

-Pienso que ese sujeto de debería rasurar el bigote- ambas rieron alegremente, había logrado salvarme de esta, nunca le digas a una mujer que repita lo que estaba diciendo, se sentirá ofendida si lo haces y pierdes cualquier oportunidad.

-Que gracioso es usted- dijo la morena, que respondía a Verónica- pero ya en serio, no le parece interesante?- pregunto expectante.

-La verdad si, es dentro dos semanas ¿cierto?

-Si, se ve muy interesante, no le gustaría asistir, acompañarnos, mi papa tiene entradas libres porque esta involucrado en algunos proyectos le gustaría?- insistió la bella Verónica, y yo no tenía problema alguno, vi como miraba a su amiga y esta asentía, típico de mujeres, comunicación telepática- Y podrías traer a tu amigo contigo- prosiguió, bingo, salió mejor de lo que planeaba, ellas lo pidieron, no tuve que hacer insinuaciones vergonzosas ni nada.

-Por supuesto, como negarme ante dos preciosuras, y adoraran a Steve- dije animado, pero la verdad desde hace rato sentía que le vigilaban, como si alguien me estuviera viendo, no era una sensación cómoda, así que, como ya habíamos concretado algo, decidí inventar una excusa para retirarme- bueno bellas damas, la mañana se paso rápido y al menos ya hay más luz natural y no tendré pena de dejarlas, aunque mejor y buscan una sombra porque los bombones se derriten con este sol- comente levantandome con delicadeza del asiento- es hora de retirarme, pero claro, serian tan amables de darme un número de referencia para poder comunicarme con ustedes- cuestione coqueto, a lo que Verónica buscaba en su cartera, extrayendo una pequeña libreta y un lápiz para escribir, arrancó una hoja y me la entrego, dejando un número telefónico en esta.


-Es el número de mi casa, cuando quieras llama, lo más seguro es que responderá la criada, pregunta por mi, si no estoy deja un recado o número para que te contacte- me explico coqueta, yo sonreí de igual manera.


Me despedí amablemente de las jovenes y me aleje lentamente, hacia el lado contrario al edificio de mi departamento, conocía esta zona muy bien, y si alguien me seguía, no quería llevarlo hacia donde estaba Steve, camine unos pasos y me voltee para despedir, una vez, más con la mano a las muchachas, camuflado mis verdaderas intenciones, las cuales eran ver si el auto negro se movía, lo cual no sucedió, me hizo sentir más tranquilo pero aun así no bajaría la guardia.

Era temprano aun, y más para lo mucho que duerme Steve, así que decidí comprar el desayuno, un poco de pan dulce que le gusta, sabia que había una panadería cerca, en la otra cuadra. Entonces seguí mi camino en paz, pero aquella sensación volvió a presentarse, esta vez, para ser más claro, sentía que alguien estaba tras mio, no me inmute, eso lo alertará de que lo había notado, así que me límite a visualizar una salida, lotería, un callejón alado de una comida china, con depósitos de basura, pequeño pero funcionaria.

Caminando un tanto lento, pase por lado de este, seguí recto y cuando el sujeto estaba apunto se sobrepasarlo, me voltee lo empuje dentro, no iba a huir esta vez, necesitaba respetas. Camine hacia el, estaba intentando levantarse, confundido me miró e intento responder con un derecho, lo retuve y golpee su estómago con mi rodilla. Luego tome su puño firmemente y lo voltee, haciéndole ahorcarse con su propio ante brazo.


-¿Qué quieres? ¿Y quien te envío?-pregunte mientras hacía más presión contra su cuello, escuchándolo jadear intentando conseguir aire, con su otra mano golpeaba suavemente la mía, no de una forma agresiva, sino pidiendo lo liberace para que pueda hablar- Sí intentas algo te mataré ¿Entiendes?- grite de forma agresiva, a lo cual respondió, moviendo la cabeza como podía, afloje el agarre hasta el que se apartó de mi bruscamente.

-N-No- intento hablar pero su tos y jadeos pro falta de aire se lo impedían.

-¿Qué? Me estas siguiendo no es cierto bastardo- me acerque amenazante, el sujeto se encontraba agachado y con sus manos apoyadas en sus rodillas, retrocedió un poco con miedo.

-No es nada malo señor- dijo con voz ahogada y ronca.

-¿No es nada malo? No les parece suficientemente malo que me estén espiando, y de esa forma tan patética- sentencie molesto.

-No es eso señor, solo queríamos probar sus habilidades- comento sumisamente.

-Entonces esos ta golpiza es parte de su plan.

-No con exactitud señor, disculpe en serio, pero hay personas interesadas en usted- y ese comentario colmo completamente mi paciencia.

-Escucheme, y espero grabe esto bien para sus jefes- me le acerque hasta quedar cara a cara a el, el sujeto era un debilucho que se veía notoriamente asustado- Dígales que no soy un juguete, y que no estoy a la venta, así que ningún idiota puede estar "interesado" en mi ok?- pregunte entre dientes, rojo de rabia y de seguro con una que otra vena sobresaliendo en mi frente.


-S-si sseñ-ñor- tartamudeo y note como traspiraba por los nervios.
Le di un puñetazo en el ojo, no tan fuerte, pero lo suficiente para hacerlo caer al piso, mire a mi alrededor escaleras de emergencia, y me trepe por ellas, ya que no queria salir y que el auto negro me vuelva a seguir.

No podía creerlo, ellos creen que pueden vigilarme y mandarme, no soy una maldita marioneta de nadie, y mucho menos de esos idiotas, ¿interesados en mis habilidades? Les daré algo en que interesarse cuando tengan que cuidar sus traseros de mi. Que demonios querían ahora, se habían limitado a pedirme que hiciera cosas en favor a ellos en la guerra, pero para eso me contactaban, no necesitaban espiarme ni una miera así, es que acaso no podía vivir.

Como sea, todo se arruinó hoy, o al menos hasta la mañana, mi ejercicio matutino se vio interrumpido por el auto, también las chicas, lo cual no estuvo nada mal, y ahora no podía desayunar con Steve porque no compre pan. Ahora Rogers me reclamará, y ahora tengo la duda de que mierda quieren de mi, no puedo tener ni siquiera la conciencia limpia. Todo se arruinó hoy.

******************************

-Todo de arruinó hoy con un demonio!- grito el joven moreno irritado- como demonios se me ocurrió mandar a un novato, que basura- dijo rascándose la nuca.

-Bueno, tal vez no todo está perdido señor Stark, no entiendo porque usted insiste tanto con ese joven que ni siquiera conoce.

¿Cómo no lo entiende? El chico es talentoso! Completamente perfecto Dr. Erskine- afirmó irritado.

-Bueno pero no solo necesito un talentoso asesino, sino un- el señor mayor se vio interrumpido por la hipervervocidad del joven científico.

-No lo llames asesino!- dijo algo exaltado- no lo subestimes, se que no es sólo eso, no puede serlo, eres tú quien no le está dando una oportunidad.

-Bueno tal vez tengas razón pero olvidas que tu opinión no es la única que cuenta en este proyecto y es tiene que pasar...

-Pruebas, pruebas, pasará todas ellas, aun todo ni está perdido, fui demasiado descuidado al tener poco tacto, de seguro se sintió atacado, la próxima lo haré de otra forma.

-Señor Stark no creo conveniente que haya una "próxima".

-Claro que lo habrá, y el te demostrará, les demostrará a todos que se equivocan con el.- respondió pacible, al contrario de sus gritos momentáneos.

Era un hombre bastante temperamental, y Abraham no entendía porque tenia tanta fe en ese joven, pero decidió permitir que siga con sus locuras, aunque temía que pusiera en peligro la integridad de su proyecto.

Howard ignoraba como el hombre mayor desconfiaba un poco de el y sus "técnicas", se encontraba sumido en sus pensamientos, sobre aque joven, James y esos ojos profundos que guardaban muchos recuerdos, al igual que temores y miedos, no le gustaba eso, deseaba conocerlo y saber que no era alguien frio y sádico. Y por supuesto no lo era, el chico de mirada avellana tenia muchas cosas buenas, y el deseaba explotarlas.

Notas finales:

Espero les guste, quiero que la historia se complemente poco a poco y apta eso debo cuidar hasta el último detalle, de todas formas cualquier cosa que les guste o no, dejen su review y yo intentare aclarar sus dudas, gracias por el apoyo.


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