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RECUERDAME - HUNHAN por exolovers

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Notas del fanfic:

Hola mis bellecitas un abracito hunhanesco ante todo. Espero me acompañen a recuperar el Hun de Han.

 

Este fic es 100%  original, los artistas que se nombran no solo de SM sino demás actores, actrices y idols de Corea y China no me pertenecen unicamente escribo de manera recreativa.

 

Prohibida su reproducción, resubida, adaptación. 

 

Un beso~~~

 

***CADA CAPITULO CUENTA CON SU PORTADA Y SU CANCIÓN***

Notas del capitulo:

 

No podemos decir adiós todavía,

 

No abras esos labios.

 

No digas adiós, no a mi.

 

Davichi

 

https://youtu.be/YL8akSoYRlU

No podemos decir adiós todavía,

 

No abras esos labios.

 

No digas adiós, no a mi.

 

Davichi

 

https://youtu.be/YL8akSoYRlU

 

CAPITULO 1

 

SEPARACION

 

BEIJING


Sentí que la luz se filtraba por mis ojos, no quería moverme de mi cama, giré sobre mi propio peso y estiré mi brazo palpando a mi lado para sentir el calor de su piel pero lo único que sentí fue la sábana helada.

Abrí mis ojos de inmediato asustado y salté de la cama buscándolo.

-¡Hunnie! ¡Hunnie!- corrí lo más rápido que mis pies me lo permitieron.

Salí de la habitación y me dirigí al baño y a la cocina pero no lo encontré. Ese era mi peor miedo, que algún día despertara y él ya no se encontrara conmigo.

Mis pequeños ojos comenzaron a picar, mi respiración se hizo más fuerte y caí arrodillado en medio del corredor ¿Por qué se había ido? ¿Por qué me abandonó?

Escuché movimientos en la perilla de la puerta y la misma se abrió, corrí a la habitación refugiándome debajo de la cama para que el ladrón o intruso que había entrado no me encontrara, tapé mi boca intentando calmar mis sollozos para que no me escucharan.

Vi como un par de pequeños y delgados pies calzados con zapatos rotos y sucios entraban al cuarto.

-¿Hannie?- escuché su suave y melodiosa voz llamarme mientras corría a la cama para buscarme.

Salí inmediatamente abrazándome a la única persona que me amaba y la única con la que contaba... Hunnie.

-Hannie, ¿qué hacías debajo de la cama?- me aferré a su camiseta rota y comencé a sollozar más fuerte.

-Hu-Hunnie...pe-pensé que me-me habías a-a-abandonado- dije empañando su camiseta con mis lágrimas, Sehun me aprisionó a él más fuerte.

-Pero que dices tonto, yo nunca te dejaría, eres lo más importante para mí, simplemente si me separase de ti moriría- me separó y me tomó de la barbilla limpiando mis lágrimas con sus pulgares -además, te dije que siempre te protegería ¿recuerdas?- asentí -bueno siendo así, esta conversación es innecesaria, vamos a comer, traje ramen con el dinero que nos quedaba- volví a asentir y tomé su mano para ir a la cocina a preparar nuestra primera comida en el día, aunque bueno Sehun siempre me daba sus partes y él se limitaba a no comer en algunas ocasiones o comer en menor cantidad que yo, siempre me negaba pero Sehun era mucho más terco que yo y terminaba regañándome cuando no le hacía caso.

Aun cuando Sehun era menor que yo tres años siempre me había cuidado como si fuera su más grande tesoro ¿la razón? Yo era muy enfermo, aunque muchas veces ocultaba mis dolores de cabeza para que Hunnie no se preocupara, la mayoría de las veces se volvían incontrolables y terminaba por desmayarme o gritar intentando que pararan pero era casi imposible, Sehun terminaba llevándome a cama y poniendo compresas de agua fría para bajar las fiebres y controlar los dolores.

Me senté frente a él en el piso y lo miré fijamente mientras calentaba el ramen, Sehun me miró e hizo una leve inclinación de labios, yo era el único afortunado que disfrutaba de aquellas sonrisas. Volvió a concentrarse en su trabajo, miré los nudillos de sus manos raspados y morados, ahora él trabajaba en la calle para poder conseguir algunas monedas y poder mantenernos, de vez en cuando yo le ayudaba vendiendo dulces pero por mi condición física a veces terminaba ocasionándole más problemas que ayudándolo, por eso prefería quedarme a su lado en silencio a lo que él rebuscaba el dinero.

Mientras miraba sus nudillos recordé aquel momento en el cual lo conocí, aunque era muy pequeño sentía como si hubiese sido ayer cuando una señora joven y hermosa junto con un pequeño no mayor de cuatro años se acercaron a un callejón al escuchar mis sollozos...

---

Yo me escondía de unos hombres que intentaban llevarme, no sabía quiénes eran ni que querían, solo supe que entraron a mi casa y golpearon a mis padres, mi madre corrió conmigo por una puerta trasera y me sacó, no me di cuenta en que momento tomo los dos abrigos que ahora llevaba en la mano, dos de los tipos nos interceptaron pero ella, no entendí como, con un leve movimiento de cabeza los lanzó lejos, sin embargo en pocos minutos nos vimos rodeados por mas, mi madre corrió por un callejón y me dejó en el piso.

-Escúchame bien LuHan, debes ser un niño fuerte- comencé a llorar más fuerte y mi madre me tapó la boca -no llores mi pequeño, tu eres un niño grande- le brillaban los ojos.

Yo quería decir algo pero no podía, simplemente mi voz no salía, mi mente estaba en blanco y mi vista nublada ¿Cómo podía un niño de tan solo ocho años hacer algo? Ni siquiera entendía bien la situación ni porque estaba pasando, porque se llevaron a mi padre y porque mi madre y yo huíamos abandonándolo.

Sin poder hacer algo más simplemente cerré mis ojos fuertemente y asentí lento mientras mi madre me besaba ambos ojos queriendo detener las lágrimas y me abrazaba fuertemente.

-Siempre estaré contigo mi pequeño ángel...

-¿Hannie? ¡Hannie! ¡LUHAN!-la voz de Sehun me sacó de mi ensoñación. Lo miré y elevé un poco mi boca al ver que Hunnie me extendía el plato con ramen.

Lo tomé y comencé a devorarlo, tenía demasiada hambre pues no comía mucho normalmente, además había sufrido un ataque, después de sufrirlos sentía un hambre incontrolable. Estaba comiendo tan rápido y como un animal hasta que una mano me detuvo y mal miré a mi adorable castaño que me sonreía.

-Come despacio Hannie, vas a terminar ahogándote- negué con la cabeza haciendo un puchero, aún con los fideos saliendo de mi boca.

-Pero tengo hambreee- patalee como niño chiquito, Sehun soltó una pequeña carcajada y negó con la cabeza, esperó a que me calmara, pues cualquier sobresalto por mínimo que fuera me dejaba hiperventilando, tan pronto se aseguró que estaba tranquilo y gracias también a un ruido de mi estómago me soltó para que siguiera comiendo ya como una persona y no como un animal.

-Mejor dime que te tenía tan pensativo mi precioso tesoro- lo miré y mi lindo chico me miraba con una ternura solo para mí, pues sehun se caracterizaba por ser demasiado serio, negué levemente y seguí comiendo.

-Hunnie... tu... nunca me dejarías ¿verdad?

-Por supuesto que no ¿Por qué dices esas cosas?

-Por nada... es solo que estaba recordando el día que nos conocimos, si no hubiese sido por ti y por Hye...- susurré porque sabía lo difícil que era para él ese tema -me salvaste la vida ¿lo sabes?

-Te prometí algo y jamás te fallaré, hicimos un juramento ¿lo recuerdas?

-Si... pero por mi culpa pasó todo, has perdido todo y yo real- Sehun me interrumpió posando sus labios en los míos suavemente, con ese simple acto, sin siquiera movernos, toda la inseguridad que sentía fue eliminada de mi cerebro y cuerpo.

Nos alejamos lentamente y Sehun tomó mi mano y la abrió -Mejor te doy el regalo que te traje- dijo suavemente mientras ponía en mi mano una pequeña bolsa con tres chocolates rellenos de fresa, eran mis favoritos.

Mis ojos brillaron y sonreí emocionado, él tomó uno de los chocolates y lo abrió poniéndolo en mi boca, lo tomé y saboreé el dulce y amargo, la mezcla de los sabores era perfecta, no me había dado cuenta que había cerrado los ojos hasta que sentí algo frío bajar por mi cuello, al abrirlos y bajar mi mirada, un collar plateado y fino colgaba en mi cuello, el dije que colgaba de este era en forma de ala, me sorprendí y miré a Sehun con los ojos como platos.

-Hu-Hunie... pero como...- el chico de cabello castaño puso un dedo en mis labios.

-Ahorré durante mucho tiempo, no pienses cosas malas- soltó un suspiro, tomó el dije que brillamaba en demasía y lo volteó, tenía grabada la inicial S en él y la fecha en la cual nos vimos por primera vez.

"S

16-04-1998

Yàng"

Sonreí sintiendo que mi pecho se inflaba de emoción y me lancé a sus brazos besándolo en los labios, introduje mi lengua que fue bien recibida por la suya, comenzamos una lenta danza mientras nuestros labios se acariciaban, el tiempo se detuvo, Sehunnie acariciaba mi cara y yo revolcaba su cabello, cuando sentimos que el aire nos faltaba nos separamos un poco.

-Si esa va a ser mi recompensa cada vez que te regale algo, lo haré mas seguido.

-Pero Hunnie... esto... porque...- toqué con suavidad el dije.

-Por tu cumpleaños que se aproxima- besó mi frente -Y... por nuestro... digamos aniversario- besó de nuevo mi frente, hoy cumplimos 8 años juntos, sus labios ampliaron la sonrisa haciendo que sus ojos formaran dos medias lunas.

-Pe-pero yo, yo no tengo nada que darte- me sonrojé sintiendo vergüenza por no tener un presente para darle y no era porque no recordara la fecha, porque así como para Sehun era tan importante para mi también lo era.

-No te preocupes, compré el regalo por los dos- sacó de debajo de su camiseta un collar igual al mío con la otra parte del ala, lo giró para mostrarme la leyenda.

"L

16-04-1998

Bào Bèi"

Sehun tomó su parte del ala y la unió a la mía encajando perfectamente, lo miré con un remolino de sentimientos y nos abrazamos repartiéndonos besos en nuestras cabezas y cuellos.

-¿Sabes que te amo mi sol?- dije suavemente a su oído causándole cosquillas.

-No tanto como yo a ti- me dijo alzándome cual princesa y llevándome a la habitación.

Nos recostamos en la cama a descansar, importándonos poco que fueran aproximadamente las 4 de la tarde, nos abrazamos mirándonos fijamente sin decir palabra, ese día no trabajaríamos, era un fecha tan especial como dolorosa, siempre había sido duro recordar aquel día donde había perdido a mi familia, aunque había conocido lo mas importante de mi vida había perdido otra parte de mi...

Después de las palabras de mi madre todo fue demasiado rápido, me empujó aún más dentro del callejón haciendo que perdiera el equilibrio y quedara en la oscuridad, corrió hacia los hombres atacándolos, pero eran demasiados y bastaron dos golpes para que ella cayera al piso, empezaron a golpearla y yo lo único que podía hacer era tapar mi boca callando mis sollozos, los hombres le preguntaban repetitivamente donde me encontraba yo pero ella se negaba a decir alguna palabra, entonces uno de ellos la levantó del cabello -dime perra ¿dónde está la joya?- mi madre sonrió y guardó sus manos en su abrigo -"nunca encontrarán a mi ángel... primero me mato antes que saquen una sola palabra de mi"- y entonces... sacó un arma disparándose en la sien. Nunca olvidaré su rostro cuando cayó, su mirada estaba en mi dirección y caían lágrimas por sus mejillas corriendo su maquillaje.

Los hombres maldijeron un rato alejándose del lugar donde yacía mi madre, poco después alguien vino a recogerla para no dejar

Notas finales:

Espero que les haya gustado este primer capítulo.

 

Quienes lo leen en wattpad ya sabrán que vamos adelantaditos Un beso.  No vemos la próxima semana.

 

Abrazos HunHanescos


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