Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una vida a tu lado por Etsuko Sohma

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo entretenido está hasta el final. 

Capítulo 2. Tu peor pesadilla

 

Los primero rayos de sol, justicieros implacables atravesaron el cristal de la ventana del cuarto de YooChun y le dieron de lleno en el rostro. Por regla general cuando eso ocurre lo único que tiene que hacer es cubrirse con las sábanas para seguir durmiendo, pero no ese día. Esa mañana llevaba largo rato despierto, sumido en sus pensamientos, en la congoja, el pesar por una serie de eventos desafortunados como él había optado por llamarlos, que sucedieran la noche anterior. Primero había sido interrumpido en su trabajo y raptado a un bar homosexual, como parte de un maquiavélico plan fraguado por su mejor y más antiguo amigo el cual trataba sencillamente de encontrar pareja para ambos. Segundo, el que presuntamente sería su cita de esa noche había resultado ser un arrogante engreído, demasiado atractivo y sexy hombre. Tercero, había protagonizado una estrepitosa, incluso infantil huida del auto de esa persona.

 

—Kim JaeJoong.

 

Sus labios pronunciaron sin que él se lo propusiera, tan ensimismado como estaba tampoco se percató de que su amigo JunSu llevaba ya un rato observándolo con cara de preocupación.

 

—De modo que por estar pensando en JaeJoong es que has decidido ignorarme.

 

Dijo acercándose con pasos lentos hasta la cama de YooChun, se sentó en la orilla en una actitud que le pareció demasiado precavida tratándose de su jovial amigo.

 

—¿Qué te hace creer que estaba pensando en él? Tengo mejores cosas que hacer.

 

Quiso parecer desinteresado, pero hasta él podía notar lo amargo y poco creíble de sus palabras.

 

—A mí no puedes engañarme, Chun. Hemos sido amigos demasiado tiempo como para que no sepa cuando algo te preocupa. Le das demasiadas vueltas al tema en tu cabeza y al final terminas hablando en voz alta sobre ello. Quisiera que esta vez hablaras conmigo en lugar de tratar de resolverlo por tu cuenta.

 

Notó una especie de reproche entre las líneas que había escuchado, le sorprendió la tranquilidad con que tomó aquello y más aún le asustó el no sentirse capaz de contarlo. Nunca ha sido de las personas que se guardan las cosas para sí mismo, pero eso, esas emociones que sentía emerger desde lo más profundo de su alma, quería mantenerlas para sí mismo.

 

Miró a su amigo y le sonrió. Pasados un par de segundos más negó con la cabeza restándole importancia a la situación. Palmeó la rodilla de JunSu y se esforzó por encontrar las palabras adecuadas.
—Está bien. Tú ganas. Estaba pensando en JaeJoong. No quería decirte porque sé que te esforzaste mucho para convencerme de ir contigo y eso seguramente fue porque realmente creías que él y yo podríamos congeniar, pero la verdad es que no resultó así. No nos peleamos ni nada parecido, es más, catalogarlo de arrogante y engreído puede que sea exagerado de mi parte, pero esa es la impresión que me dio aunque no tuvimos una conversación particularmente larga y además se ofreció a traerme a casa. El caso es que no somos compatibles.

 

Trató de hablar despacio, pero conforme las oraciones iban apareciendo, la convicción se difuminaba al mismo tiempo que la angustia cobraba fuerza.

 

—Chun. ¿Te hizo algo JaeJoong? ChangMin me prometió que se encargaría de que se portara bien. Tiene un carácter especial, eso es verdad, pero es una buena persona, de otro modo jamás habría permitido que se te acercara.

 

YooChun negó enérgicamente con la cabeza. No solo para impedir que JunSu continuara hablando, también para borrar las imágenes y el eco de las palabras de JaeJoong, esas que se repetían constantemente como el repiqueteo de una molesta gota de una fuga de agua en medio de la noche.

 

—Tranquilo, no me hizo nada. Ya te lo dije. No somos compatibles, eso es todo. Pero no hablemos más de él, mejor cuéntame sobre ChangMin y tú. Me siento tremendamente mal porque hasta antes de anoche no me había percatado de lo perdidamente enamorado que estás. ¿Cómo es que no me enteraba que salías con él? En verdad, lo lamento Susu.

 

JunSu fue el encargado ahora de restar importancia al amago de disculpa que intentó darle. Al mismo tiempo la jovialidad de su amigo se hacía presente, de modo que lo escuchó relatarle con lujo de detalles todas y cada una de las citas, charlas, paseos y demás cosas que había compartido hasta ese momento con su novio.

 

Todo le pareció como una historia digna de una novela romántica, exactamente la clase de amor que su amigo había soñado y buscado siempre. Le encantaba la idea de que ahora la tuviera. Se percató de que en efecto, Shim ChangMin era un hombre culto, inteligente, caballeroso, proveniente de una familia con excelente posición económica. Junto con JaeJoong habían comenzado con el servicio militar obligatorio cuatro años atrás y la vida en el ejército les había sentado tan bien que decidieron convertirse en Marines. Llevaban ya dos años trabajando en ello y gozaban de una reputación impecable.

 

YooChun se esforzó por mantener la conversación enfocada en JunSu y su actual pareja aunque su amigo reveló detalles de la vida de JaeJoong que le hicieron pensar que lo estaba haciendo a propósito, solo para despertar su curiosidad.

 

Así pasaron el día, cuando fue hora de comer, YooChun envió a JunSu por algo al supermercado mientras tanto él se duchó, una vez que terminó de cambiarse además de peinar un poco su cabello, conectó el móvil a la corriente eléctrica, en algún momento de la noche la batería había sucumbido.

 

Salió de su habitación en el momento exacto en que JunSu junto a ChangMin ingresaban al departamento, cada uno con paquetes de comida.

 

—Me preguntaba por qué ir al supermercado te estaba llevando tanto tiempo.

 

Comentó haciendo que su amigo se detuviera a mitad de darle un beso a su novio.

 

—Es porque cuando estaba de salida, Min me llamó para invitarme a comer y le dije que comería contigo así que se ofreció a llevarme a comprar la comida y acepté, fin de la historia.

 

—Si no me estoy quejando es solo que estaba comenzando a pensar que estabas en tus habituales dilemas al tratar de decir si comprar el ramen con la envoltura roja o la azul.

 

ChangMin soltó una carcajada que solo consiguió que JunSu formara un adorable e infantil puchero que borró de inmediato con un beso por demás apasionado. YooChun sintió una especie de aprensión en el pecho, reconoció el sentimiento, se acercaba demasiado a la envidia, aunque no en una manera mala, no, se trataba más bien de otro de sus recién descubiertos deseos de encontrar a alguien que lo tratase del mismo modo en que ChangMin trataba a su amigo, que lo mirase como si no existiera otra persona en el mundo, que lo tocase con delicadeza, casi con temor de romperlo. Quería ser tan feliz como estaban ellos.

 

—Que asco me dan ustedes dos. Mejor iré a poner la mesa antes de que me hagan vomitar sobre la comida.

 

Se encargó de que su voz denotara que efectivamente estaba bromeando, el asco era un sentimiento totalmente ajeno a él en ese momento.

 

Ambos dijeron algo que no alcanzó a entender, pero que bien podría haber sido parecido a un “que te jodan”.

 

Los tres degustaron la comida en medio de una charla amena y divertida. YooChun pudo constatar que la atmósfera de armonía que había percibido la noche anterior se hacía cada vez más evidente. Definitivamente esa era una relación sólida. Al terminar de comer, dejó a la pareja lavando los platos y se encerró en su habitación para permitirles su tiempo a solas. Además claro estaba. Tenía que trabajar.

 

Con ese objetivo en la mente, buscó sus gafas, encendió el portátil y se sentó a escribir. Intentó concentrarse en las líneas que tenía enfrente, pero las risas provenientes de la cocina, se lo estaban poniendo muy difícil.

 

Se levantó en búsqueda de sus auriculares y también el móvil dispuesto a poner su música a todo volumen.

 

—Te estás volviendo todo un amargado, YooChun.

 

Se recriminó a sí mismo al tiempo que buscaba una lista de reproducción en youtube. Cuando creía que la había encontrado, una notificación de mensaje se mostró en el display del teléfono.

 

“Hola”

 

Una sola palabra, una sola y el pulso de YooChun se disparó hasta el cielo. El identificador del móvil marcaba como número desconocido, pero su cuerpo le gritaba que se trataba de él, del protagonista de los sueños mojados de la noche anterior.

 

Se apresuró a teclear la respuesta, pero claro, sus manos temblorosas y torpes no se lo pusieron para nada fácil.

 

“Hola. ¿Quién eres?”

 

Siempre cabía la posibilidad de que no se tratara de él. Presionó el botón de Enviar y para su sorpresa la respuesta llegó rápidamente.

 

“Kim JaeJoong. Tu peor pesadilla”

 

—Y que lo digas —susurró YooChun al tiempo que dejó escapar el aire contenido en sus pulmones por quién sabe cuánto tiempo.

 

“¿Qué te hace pensar que eres digno de aparecer en mis sueños?” Respondió sonriendo de lado.

 

“Puede que no sea digno de ello, pero aparezco. ¿O me equivoco?”

 

—No claro que no te equivocas. —Quiso decir, pero en lugar de eso escribió:

 

“¿Cómo conseguiste mi número?”

 

Cerró los ojos esperando que JaeJoong no fuese creyente de esa frase que dice que el silencio es una respuesta en sí.

 

“Jajaja. Tengo mis contactos, pero me imagino que puedes hacerte una idea de quién me lo dio. No fue nada fácil, él es un excelente amigo, quiero agregar.”

 

La respuesta lo hizo sonreír.

 

“Ya lo sé. Entonces. ¿Para qué querías tener mi número?”

 

Se atrevió a preguntar no tan seguro de desear saber la respuesta.

 

“Tenemos una conversación pendiente. Anoche huiste sin que supiera lo que piensas al respecto. Estoy realmente intrigado. Además nunca está de más tener los datos de tus conocidos, uno nunca sabe cuándo se podrá necesitar”

 

Su pulso se aceleró todavía más, por un instante no supo que responder.

 

“¿De qué conversación estás hablando? Disculpa, pero no la recuerdo.”

 

Optó por hacerse el desentendido.

 

“Está bien. Vamos a dejarla pendiente. No tengo prisa en lo más mínimo. Por otro lado. ¿Qué me dices de salir a bailar esta noche? Ya sabes, para conocernos mejor, después de todo, tenemos amigos en común y tal parece que va a ser así por un largo tiempo”

 

“¿Estás invitándome a salir?”

 

No pudo evitar preguntar.

 

“¿Estás respondiendo que sí?”

 

Sonrío al tiempo que daba vueltas en la cama cual adolescente.

 

“Esta noche es algo apresurado, tengo trabajo pendiente, pero si estás de acuerdo tengo libre mañana.”

 

Esperaba que eso no hiciera que JaeJoong perdiera el interés, pero era verdad, no podía posponer más el trabajo que tenía pendiente, si él chico no lo entendía, qué pena.

 

“Mañana será. Paso por ti a las 6 de la tarde, quiero que vayamos a cenar primero.”

 

Notó que no le estaba pidiendo su opinión y eso lejos de incomodarlo, le pareció, interesante, sexy. Se mordió el labio inferior mientras escribía la respuesta.

 

“Te espero.”

 

“Trabaja duro. No te desveles mucho porque mañana tendrás una noche agitada.”

 

Era su imaginación o las palabras de JaeJoong tenían una connotación totalmente sexual.

 

“Descansa”

 

Fue todo lo que atinó a responder antes de dejarse envolver por los recuerdos de sus sueños de la noche anterior.

 

Podía sentir perfectamente el calor abrazador que desprendía el cuerpo contrario, el resplandor que rodeaba la piel clara bañada en sudor.

 

—Detente allí, YooChun.

 

Se apresuró a parar los pensamientos, los acomodó en un lugar apartado de su mente para repasarlos después. Ahora tenía que centrarse en su trabajo. Mañana sería un nuevo día y como bien había dicho JaeJoong, tendría que descansar adecuadamente.

 

Fin del capítulo dos

Notas finales:

Hasta otra C; 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).