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Anima vitale vinculum por Karura

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Este fanfiction está basado en los libros de Harry Potter de la autora J.K Rowling, no representa en ningún caso robos del derecho de autor ni violación del mismo, es solo un y si hubiera... en las miles de posibilidades existentes.

 

 

 

Aclaraciones: Antes de comenzar debo pedirles mil disculpas por el retraso que ha tenido este capítulo, prometí tenerlo listo hace casi tres semanas, pero se me hizo imposible ya que tuve que asistir a unos cursos que dictaban en mi empleo, así que ya no me quedó tiempo para escribir, ahora que ya lo he terminado puedo volver a retomar el fanfic, los he dividido en dos partes ya que salió muy largo, gracias por esperar.

 

 

 

También sé que algunos se preguntarán ¿qué hace Ginny Weasley en el mismo curso que Harry, Hermione y Ron? la respuesta a esta pregunta es: después de la batalla mágica muchos salones de clase quedaron inutilizables, mientras los elfos domésticos y magos se encargaban de limpiar los escombros y reconstruir lo roto, los profesores tuvieron que tomar medidas para que todos sus alumnos alcanzaran a asistir a sus clases en las fechas programadas y para esto tuvieron crear un nuevo plan de estudios en los que coordinar horarios y cursos que tuvieran asignaturas en común, por ejemplo: a Ginny le toca asistir a clases de DCAO (defensa contra artes oscuras), pero no le toca dar los EXTASIS como a los demás… así como Ginny hay varios alumnos un año más jóvenes que están estudiando en clases con contenido compartido con los de séptimo año, así a su vez los del último año pueden repasar lo aprendido durante el año anterior para obtener mejores notas en sus exámenes. Ahora bien esto solo pasa en mi historia, no tiene relación alguna con lo que sucede en las películas o en los libros, esperando que lo hayan comprendido me despido y los dejo con el fanfic, abrazos

Capítulo séptimo: “De cacareos, hadas luminosas y pasión adolescente” parte 1

 

 

 

No podían apartar la mirada el uno del otro, sus manos seguían rosándose mientras suspiraban en secreto escuchando a lo lejos el sonido de las plumas escribiendo sobre los pergaminos, la tiza del profesor escribiendo sobre la pizarra, el sonido del viento colándose por la ventana…

 

 

 

-“te amo”-movió los labios Harry, esperando que lo haya entendido, la sonrisa del sonrojado dragón se amplió y lo imitó dándole la respuesta que tanto esperaba “Te amo Harry”… ambos volvieron a suspirar casi dolorosamente al separar sus manos, pues el profesor se había girado a explicar el contenido de lo que tenía escrito en el pizarrón, tras páginas de definiciones y teoría, Steewart volvió al pizarrón a dibujar un esquema… en eso Draco vio una hoja de papel flotando frente a sus ojos, la tomó y leyó mentalmente lo que estaba escrito… y el mensaje decía…

 

 

 

“¿disfrutaste jugando con la varita de Potter, asqueroso mortífago homosexual? Luces muy feliz, seguro que te la ensartaron hasta el fondo”

 

 

 

Draco se quedó observando la pequeña hoja de papel con ceño fruncido, ya lo esperaba, pero aún así dolía, era molesto que lo que a él le parecía tan perfecto, para otros fuera una aberración… suspiró incómodo y se atrevió a voltear la mirada por sobre sus hombros con altanería para así ver quien había sido el hijo de puta que había tenido el descaro de provocarlo… A lo lejos pudo ver a Cormac McLaggen mirándolo con burla mientras le hacía un gesto obsceno con sus dedos.

 

 

 

Harry dejó de copiar el esquema para ver como el rubio tenía un duelo de miradas con el chico Gryffindor que estaba al fondo del salón, vio la hoja de papel en el mesón de Draco y con mucha cautela se la sacó sin que lo notara… comenzó a leerla y su indignación fue tanta, que arrugó la nota estrangulándola entre sus dedos con furia.

 

 

 

-ese imbesil.-masculló Potter cabreado, Draco lo miró con una ceja levantada preguntándose que le pasaba, buscando respuestas su vista se paseó por su mesa descubriendo que la hoja ya no estaba, volvió a ver a Harry encontrándose con la sorpresa de que se la había quitado sin permiso y por la forma en que la apretaba bajo su puño, deducía que también la había leído.

 

 

 

-¿te enseñaron alguna vez a no leer las cosas de los demás sin su permiso?-murmuró serio el Slytherin regañándolo por su falta de modales.

 

 

 

-no estoy de humor para escuchar charlas sobre como comportarme… ¿me la ibas a ocultar? ¿en serio?-le susurró con reproche.

 

 

 

-no puedo creer que vayamos a reñir por algo así de estúpido -dijo divertido el rubio en voz baja.

 

 

 

-antes reñíamos por cosas aún más estúpidas, ya es natural.-bromeó el chico de la cicatriz, mientras intentaba terminar de tomar apuntes.

 

 

 

-no dejes que te afecten las palabras de McLaggen… es un idiota-musitó Draco dibujando el boceto también.

 

 

 

-tienes razón… debe ser que está frustrado-susurró Harry con una sonrisa inocente.

 

 

 

-¿he?

 

 

 

-a lo mejor él es quien está deseando tener una o más varas ensartadas en el culo.-Draco tosió un par de veces, tratando de recuperarse de la impresión que le produjo escuchar palabras tan filosas saliendo de esa santurrona boca… lo contempló esperando hallar muestras de vergüenza o arrepentimiento, ¡cuanto se equivocaba! Harry había cambiado la inocente sonrisa, por una totalmente petulante ¡el muy cabrón tenía una maldita lengua de víbora…! ¡¿por qué mandrágoras no había ido a Slytherin?!

 

 

 

Se percató de que medio salón tenía la mirada clavada en él gracias a su alterada reacción… ciertamente lo que menos quería era llamar la atención, pero la ridícula imagen del bribón de McLaggen impuesta por Harry, se le venía a la mente y su boca comenzó a arquearse en una divertida sonrisa que se ensanchaba cada vez más, al rato ya no podía aguantarse las ganas de carcajearse.

 

 

 

Harry también estaba conteniéndose con todas sus fuerzas al procesar su propio comentario absurdo, pero lo tenía difícil, sobre todo viendo los inútiles esfuerzos del rubio por intentar ponerse serio y lucir interesado en la clase, unos segundos pasaron y el sonido que hizo la garganta de Draco al intentar contener las risotadas se escuchó tan gracioso, que Harry tuvo que morderse los labios apretándolos dolorosamente, entonces sus hombros comenzaron a moverse un poco y su respiración comenzó a agitarse… parecía que de un momento a otro iba a estallar de risa.

 

 

 

Draco por su parte estaba tratando por todos los medios, de no mirar a Harry y de disipar la maldita jocosa escena de su mente, pero fallando, se llevó una mano a la cara incapaz de evitar que se le escaparan unas lagrimillas mientras se estremecía contra el respaldo de su silla.

 

 

 

Hermione y algunos otros alumnos los miraban curiosos mientras cuchicheaban.

 

 

 

-¿se están riendo juntos? ¿estos dos?-cuchicheó incrédulo Ron a Hermione, que alucinada contemplaba al “sufriente” par retorciéndose en sus puestos.

 

 

 

-¿de qué se estarán riendo? Espero que no sea del profesor Steewart o van a tener serios problemas.-murmuró preocupada.

 

 

 

-esto es épico-susurró Neville asombrado mientras los veía con gesto divertido.

 

 

 

Al fin hubo un momento en el que parecieron calmarse, suspiraron dolorosamente…

 

 

 

-Harry esa boca...-lo reprendió Draco mientras intentaba mantener la compostura.

 

 

 

-¿qué pasa con mi boca?-preguntó divertido mientras fingía que seguía escribiendo en el pergamino.

 

 

 

-está muy sucia… me encargaré de asearla adecuadamente, después de clases-murmuró marcando cada palabra con ese acento tan aristócrata que llevaba en la sangre.

 

 

 

-¿con tu “varita”?-dijo con voz seductora mientras sonreía pícaro.

 

 

 

-...ajá… con esa misma “varita”… por amor a morgana, haz el favor de tener un poco de decencia.-amenazó haciéndose el frío, pero la voz de Harry sí que había tenido efecto en él… un delicioso efecto que le provocó un tirón en sus partes bajas.

 

 

 

Y cuando creían que estarían a salvo de más situaciones bochornosas… Steewart se giró hacia la clase y comenzó a leer el libro de encantamientos avanzados, recorrió con su vista el salón y seleccionó a Cormac McLaggen para que leyera uno de los párrafos.

 

 

 

-siga leyendo el siguiente párrafo por favor joven McLaggen.-pidió el maestro, el chico asintió y cuando abrió la boca...

 

 

 

-¡poooooo… Co coooo…!-sonó un cacareo… todo el salón de clases se giró a ver al Gryffindor que trataba de hablar en vano.

 

 

 

-¡¡co ckooroooCoooooooooo!!-cacareó más alto el muchacho poniéndose asustado las manos en la garganta sin saber que había ocurrido, el profesor alarmado fue a examinar al muchacho que no dejaba de cacarear lo cual había provocado una lluvia de risas por todo el salón.

 

 

 

Draco y Harry salieron del estupor al fin, estallando en carcajadas junto con todos los demás, y ya fue para casi ahogarse de risa cuando al chico le comenzaron a salir plumas y una cresta roja en la cabeza, haciéndolo ver aún más divertido.

 

 

 

-jajajajajajajaja.-reía casi todo el salón, algunos como Hermione habían parado de reír para ir a auxiliar a su compañero que literalmente se estaba convirtiendo en ave.

 

 

 

-¡dejen de reírse ustedes dos! -dijo la muchacha enfadada apuntando a Harry y a Draco con su varita.

 

 

 

-lo siento si me rio mione, es que jajajaja esto… esto me gana ¡ppffjajajajaa!-se carcajeaba Harry mientras recordaba que hace minutos atrás se había imaginado al presumido de McLaggen completamente avergonzado de haber sido encontrado por Rita skeeter metiéndose varitas en el trasero, al juntar las dos escenas, ahora tenía en su mente un periódico con la foto de una una gallina en celo, cacareando a todo pulmón y con un ramillete de varitas en vez de cola, la escena era tan bizarra y tan completamente absurda que hizo a Harry volver a partirse de risa, volteó a mirar a Draco que había pensado en lo mismo que él y se estaban quejando de que les dolía el abdomen de tanto contraerlo.

 

 

 

-Hay… me duele casi como un crucio jajaja.-gimoteó Draco.

 

 

 

-a mi también.

 

 

 

-¡solo espero que no hayan sido los culpables!-les gritó Hermione entre el bullicio.

 

 

 

-te lo juro, no fuimos nosotros ¿como lo haríamos sin varita?-dijo Harry tratando de lucir serio.

 

 

 

-¿estas completamente seguro?-insistió Hermione mientras escuchaba que las risotadas del salón eran cada vez eran más estridentes.

 

 

 

-pues claro que…

 

 

 

-cuidado Harry… no… no vayas a pisar a... a sus hijos ajajajaja.-volvió a reír dolorosamente Draco al ver que la gallina estaba poniendo huevos por todo el salón.

 

 

 

Harry casi se atoró con lo dicho, después escuchó su risa contagiosa y sencillamente no pudo parar, ¡por merlín! no recordaba haber tenido un ataque de risa tan devastador.

 

 

 

-¡Harry, respira te vas a ahogar! ¡Malfoy para de bromear tu también! ¡Ron ayudame a parar esta locura! ¿Ron?-chilló Hermione buscando a su novio, que se aferraba a una mesa en el tercer intento por levantarse del empapado suelo de huevos rotos, en el cual, la mayoría de los otros alumnos de la clase habían resbalado, cayendo una y otra vez… algunos tenían cáscaras en el cabello y gema amarilla en la cara, otros perdieron zapatos que salieron volando por los aires.

 

 

 

-Mione… ayudame…-gimoteaba Ron con una cáscara de huevo en la mejilla.

 

 

 

-Hermione, primero que todo hay que atrapar a McLaggen, es muy escurridizo-dijo Neville buscando a la gallina mientras se quitaba la viscosidad.

 

 

 

-¡allí está! ¡movilicorpus!-exclamó Hermione haciendo que la gallina se moviera hasta donde estaba el profesor, que la atrapó con un mantel.

 

 

 

-los que puedan, realicen hechizos de fregotego y tergeo para ayudar a sus compañeros a levantarse-pidió el profesor enfadado.

 

 

 

Entre tanto, los Slytherin habían decidido permanecer lo más quietos posible en sus puestos, se quedaron allí intentando cubrirse de la suciedad con sus libros y de vez en cuando riendo cuando un Gryffindor se caía… ¿ayudar a la casa Gryffindor? jamás.

 

 

 

Sinceramente para la casa verde, fue más que chocante ver a Harry Potter y a Draco Malfoy llegar juntos a clases, se sintieron traicionados al saber que los rumores de esa madrugada entre ellos podrían ser ciertos, también estaban desalentados porque deducían que volverían a ser victima de la humillación a causa de Malfoy, pero en ese instante no podían negar que se lo estaban pasando de lujo y es que verlos burlarse hasta las lágrimas del Gryffindor que acosaba a los Slytherin, no tenía precio… casi, casi por primera vez, podían sentir una pequeñísima simpatía por el joven que venció.

 

 

 

-hace tiempo que no lo veía reír así, más del que pueda recordar Blaise.-susurraba Pansy perdiéndose en el sonido refrescante de la risa de Draco.

 

 

 

-si, ha pasado mucho tiempo… -dijo Blaise Zabini sonriendo de lado.

 

 

 

-¿quién fue el culpable?-preguntó Steewart examinando con la mirada a cada uno de sus alumnos, el salón se quedó en absoluto silencio… bueno alguna que otra risa se escuchaba… y si… eran las ahogadas risas de Harry y Draco.

 

 

 

-¡fueron ellos profesor!-acusó furioso uno de los amigos del emplumado.

 

 

 

-eso es imposible-señaló Draco fríamente.

 

 

 

-no pudimos haber sido nosotros, no tenemos varita-dijo Harry con firmeza.

 

 

 

-bueno, esto es cierto, tanto el joven Malfoy como el joven Potter están temporalmente sin sus varitas, pero… eso no quita que tal vez hayan usado magia… sin ellas-inquirió el maestro alzando una ceja.

 

 

 

-se lo repito profesor Steewart, no lo hicimos-las palabras de Harry habían sido dichas con temple y seriedad, Draco se cruzo de brazos mirando con desdén a toda la clase.

 

 

 

-yo también declaro que no tuve nada que ver en esto, usar magia sin varita es extremadamente difícil, apenas sé usar los básicos de sobre vivencia, nada tan complicado como transformar a alguien… y Potter, es completamente nulo, ni siquiera sabe usar un miserable hechizo para temperar el aire.

 

 

 

Mientras toda la clase se preguntaba como es que Draco Malfoy sabía tantas cosas de Harry Potter, este último permanecía dentro de sus pensamientos…

 

 

 

“Bueno cuando era más pequeño hice desaparecer un cristal de un muestrario de serpientes e inflé a mi tía como un globo de aire, pero fue inconsciente ¿habré hecho esto inconscientemente también? ¿y si lo hice cuando estuve enfadado? No… no creo”-pensaba Harry algo dudoso.

 

 

 

-bien… entonces, como nadie quiere confesar tendré que restarle puntos a ambas casas y castigarlos con una semana sin quidditch -amenazó el profesor, se escuchó un bufido tanto por parte de las serpientes como de los leones.-pero antes vamos a volver a la normalidad a su compañero ¡finite encantatem!-exclamó el maestro, pero ante la mirada atónita de todos McLaggen seguía convertido en gallina.

 

 

 

-¿qué está pasando? ¿por qué no se detiene?-se escuchaban las voces de los alumnos.

 

 

 

De pronto, unas lucecitas del tamaño de una luciérnaga fueron entrando por la ventana, eran muchas, Harry y Draco asombrados, se quedaron sin aliento al escuchar risas infantiles, como de niñas pequeñas inundando el salón…

 

 

 

-¿qué hacen estas hadas aquí?-preguntó el maestro con los ojos abiertos de par en par.

 

 

 

-¿profesor? ¿que criaturas son? No las había visto deambular por Hogwarts antes- preguntó Hermione maravillada por los pequeñísimos cuerpos iluminados que danzaban en el aire con alas traslúcidas, que se movían como si fueran una sneetch. Muchas se paraban en el cabello de las chicas haciendo trenzas y colocando flores aromáticas, otras besaban las mejillas de los chicos y coqueteaban a su alrededor.

 

 

 

-son Hadas luminiscentes, hace poco se estaban extinguiendo del mundo mágico, pero esta es una gran población, estoy asombrado tanto como usted Señorita Granger.-confesó el docente mirando una que se posó en su dedo.

 

 

 

Harry y Draco se miraron el uno al otro… un pensamiento vino a ellos a la vez… el árbol sagrado…

 

 

 

Un hada se posó en la coronilla de Draco peinando su cabello rubio y les habló con una voz muy dulce.

 

 

 

-hijos humanos de la magia, eso sois, pero de entre todos los magos, vosotros dos sois la excepción a la regla mágica protectora, vosotros podéis entender nuestro lenguaje ya que habéis sido aceptados como dignos por el gran espíritu del bosque, así que no temáis si escucháis nuestros susurros, vamos a deshacer el lío en la que los han metido nuestras recién nacidas, disculpad nuestra imprudencia por favor.

 

 

 

Harry y Draco sonrieron expectantes al ver como todas las hadas se conglomeraban en el pizarrón y dibujaban letras que parecían de neón con sus cuerpos.

 

 

 

-¡mira están escribiendo algo en la pizarra!-exclamó uno de los alumnos haciendo que el resto centrara su atención al frente.

 

 

 

“shduddjnedmedq----qdehuhiqd”(el editor de la página no me acepto la fuente Symbol, lo siento)

 

 

 

-¿que es lo que dice? ¡No entiendo nada!-dijo Ron rascándose la cabeza.

 

 

 

-es por que está en lenguaje rúnico, aunque se ve diferente al común-dijo la castaña y sacó un libro de runas antiguas para guiarse mientras traducía, después de unos minutos Hermione levantó la mano llamando la atención del profesor que le dio la palabra.

 

 

 

-¿entiende lo que dice Señorita Granger? Parece ser lenguaje rúnico, aunque muy atávico.

 

 

 

-sí profesor, efectivamente, se trata de un lenguaje difícil, pero pude descifrarlo… dice:

 

 

 

no culpéis a nadie, hemos sido nosotras… disculpad nuestras travesuras”

 

 

 

-¿lo ven? No fuimos nosotros-dijeron ambos chicos como si hubieran estado sincronizados.

 

 

 

Un sonido de asombro y unos cuantos cuchicheos se escucharon por todo el salón, mientras las Hadas luminiscentes se acercaban a la gallina recitando hechizos que solo Harry y Draco podían escuchar, transformando al ave en un asustado muchacho con el pelo revuelto.

 

 

 

-creo que todos les debemos una disculpa al Joven Malfoy y al Joven Potter.-ofreció el profesor mientras los seguidores de McLaggen se ponían rojos de rabia. Después de eso las hadas se encaminaron en una hilera de luces que salió por la ventana.

 

 

 

Una vez que la clase acabó, Harry fue acosado por sus amigos que le preguntaban cosas sin parar, Draco por su parte se vio rodeado por una llorona Pansy que lo abrazaba como si no hubiera un mañana, un Blaise que le estrechaba la mano con nostalgia y un Nott que a unos pasos de distancia lo miraba como si estuviera realizándole una cirugía craneal… como queriendo entrar en su mente, pero Draco no se lo permitió y sonrió con suficiencia.

 

 

 

-pensé que ya no eramos tus amigos-le regañó Zabini quien le entregaba en la mano el diente que le había roto de un puñetazo.

 

 

 

-eso pensaba, pero él me dijo lo del patronus… siento haberlos preocupado-dijo ofuscado y después de minutos de silencio que le parecieron horas, por fin Pansy habló.

 

 

 

-¡no, nos vuelvas a hacer eso!… no dormimos en toda la noche pedazo de idiota-gruñó ella golpeándolo en el pecho con rabia, Draco atinó a sonreírle sin ganas sintiendo como su mirada se desviaba sin remedio al grupito conformado por Potter, Granger y Weasleys.

 

 

 

En tanto… en ese grupo de leones.

 

 

 

-lo siento Harry… pensé que tu y…-dijo apenada la castaña.

 

 

 

-no pasa nada mione, hasta yo dudé de mi mismo ¿recuerdan una vez que les conté como inflé a mi tía?

 

 

 

-si, por eso mismo pensábamos que habías sido tu…-dijo Ron a regañadientes… el pelirrojo realmente no tenía ganas de ser amable y condescendiente, no después del hechizo que le había tirado Harry para apartarlo del retrato de la Dama Gorda.

 

 

 

-Ron, siento haberte apartado tan violentamente, lo siento mucho-dijo Harry mirándolo arrepentido.

 

 

 

-estuve preocupado, no pude dormir en toda la noche pensando que el hurón iba a hacerte daño y ¿apareces a su lado riendo como si hubieran sido amigos de toda la vida?-le reclamó enfadado mirándolo con severidad y agregó.-quiero saber que esta pasando y no soy el único… no, Ginny que es tu novia también, por si no te habías dado cuenta… ¿y has escuchado los rumores? Debe estar destrozada siendo la burla del colegio… los rumores… no son ciertos ¿verdad?-preguntó esperanzado mientras veía a su hermana acercándose.

 

 

 

Ginny lo miraba con dureza, no había en su semblante ni un solo rastro de debilidad o de las lágrimas que había derramado la noche anterior, mientras el aludido los miraba a todos sin saber por donde decidirse a contar su modificada “aventura” nocturna.

 

 

 

-miren, hay cosas que aún me cuesta asimilar… no les mentiré, muchas cosas cambiaron desde anoche, después de intentar detenerlo hubo un enfrentamiento entre nosotros y rompimos nuestras varitas en el proceso, estábamos llenos de tanta furia que nos fuimos a los golpes…

 

 

 

-¿a lo muggle?-preguntó Ron atónito, mientras Hermione y Ginny escuchaban sobrecogidas el relato de Harry.

 

 

 

-si… después, nos gritamos muchas verdades hirientes, dolieron tanto que al final terminamos llorando… no quise seguir peleando después de verlo en esas condiciones… supongo que él pensó lo mismo de mi…-confesó a medias Harry, con los ojos vidriosos en dirección a esa mirada plateada que lo contemplaba desde el otro extremo del pasillo…

 

 

 

Ginny seguía viendo a Harry sin decir ni una sola palabra, sabía que estaba omitiendo detalles de su historia, algo en su instinto de bruja se lo decía a gritos.

 

 

 

-eso debió haber sido humillante…-opinó Ron con desagrado.

 

 

 

-aunque no lo creas, en vez de humillante… fue bastante liberador, fue como sacarse un enorme peso de los hombros-dijo el muchacho algo incómodo al ver la reacción de los presentes, sobre todo de Ginny.

 

 

 

-eso explicaría muchas cosas, como por ejemplo: la aurora boreal ¿la crearon ustedes inconscientemente no es así?-preguntó Hermione tratando de ocultar su regocijo al entender que la primera y la segunda parte del ritual se habían llevado bien a cabo.

 

 

 

-si, él dijo que fue porque la magia y las emociones van de la mano, que cuando se desbordan… pasan fenómenos como ese-explicó Harry sintiendo que le transpiraban las manos… recordaba lo hermosa que había sido aquella aurora boreal y se preguntaba si había sido buena idea decir que la magia y las emociones iban de la mano… ¿no era esa una obvia evidencia de sus sentimientos por Draco? Ops!

 

 

 

-entonces ahora ustedes son… ¿amigos? ¿así de sencillo?-reclamó Ron envidioso y herido por que su mejor amigo hubiera olvidado de la noche a la mañana, todo el daño y los malos ratos que Malfoy les había hecho pasar.

 

 

 

-mmm… más o menos… bueno, lo que quiero decir es que, no es una mala persona, él solo... cometió errores, además estaba preocupado por su familia, sufrió mucho intentando protegerla a su manera y fue incomprendido por ello… quizá no fue tan valiente como un Gryffindor, pero hizo lo que estaba a su alcance…

 

 

 

-tranquilo Harry, yo al menos puedo comprenderlo, he hablado con varios hijos de mortífagos tras la guerra… muchos estuvieron siendo controlados por sus padres con la maldición Imperius… algunos… se vieron obligados a matar en contra de su voluntad… estar en su lugar debió haber sido horrible-dijo Hermione al borde del llanto, Ron agachó la mirada avergonzado mientras que Ginny desviaba la suya, debatiéndose en un conflicto interno entre su ego y su bondad.

 

 

 

-creo que puedo entender por qué no quiso hablar de esto con nadie antes y desahogarse, es terriblemente orgulloso… detesta que le tengan lástima, pero anoche… fue como… si ya no pudo resistir más, por primera vez depositó su confianza en mi y permitió que le ayudara a contactar a su madre, se me ocurrió mandar a Kreacher para que fuera en su lugar y así verificar su estado de salud en San Mungo, al rato le llegó un patronus con el mensaje de que estaba a salvo, mejorándose… y él estaba… contento-dijo el moreno algo nervioso al ver la penetrante mirada de Ginny, de pronto vio que ella suspiraba resignada.

 

 

 

-me alivia saber que estas bien, tienes un corazón muy noble Harry, ¡pero eres tan impulsivo y desconsiderado! ¿es que no piensas ni un poco en los demás?-explotó la pelirroja.

 

 

 

-Ginny por favor yo… yo lo… lo sien…-tartamudeaba.

 

 

 

-no Harry, no quiero oír disculpas que no sientes… me voy a mi siguiente clase ¿vamos a almorzar por fin hoy juntos? O ¿vas a almorzar otra vez con él?

 

 

 

Y ahí estaba… la razón por la que Ginny Weasley estaba fulminándolo con la mirada desde que iniciaron el año… eran los jodidos celos… ahora Harry se sentía mucho peor persona que antes.

 

 

 

“Ginny no se merece esto… pero, no puedo quitarme lo que siento por Draco… no puedo… ¡Dios! ¿qué voy a hacer? ¿como hago que nadie salga lastimado?” pensaba Harry, mientras la pelirroja al no tener respuesta, salía iracunda sin importarle a quien pasara chocando en el pasillo.

 

 

 

-¿no se supone que deberías ir a buscarla?-preguntó Ron alarmado al ver que Harry estaba paralizado con una expresión aterrada.

 

 

 

-no Ron, lo mejor será que hablen SUS asuntos de pareja cuando ella se haya calmado.-dijo la castaña haciendo énfasis en “SUS” para hacerle entender a su novio, que no se metiera donde no lo llamaban.

 

 

 

-está bien Mione, ya entendí-Ron se giró a mirar a su amigo y notaba que algo le faltaba, aunque no sabía muy bien que era, hasta que de pronto lo recordó- ¡oye Harry! ¿donde demonios están tus anteojos? ¿y como es que puedes ver bien sin ellos?-ante las preguntas de Ron, Hermione guardó silencio, también le intrigaba saber como se había sanado de la miopía.

 

 

 

-se me cayeron y los pisé por accidente, pero anoche fue todo muy raro, no sé que pasó con nuestras magias, pero creo que… de alguna manera me sané-explicó confuso.

 

 

 

Fin de la parte 1

 

Continuará….

Notas finales:

pues esta es la primera parte, ya saben si suben reviews subiré la segunda parte en la que habrá sabroso lemon! saludos y perdonen la tardanza. Abrazos mil!


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