Y ahí estaba el chico que le gustaba; parado justo enfrente de él a punto de presentarse, no como un amigo, ni como alguien que acabase de conocer, sino como su hermanastro.
Para Baekhyun, todo eso era un simple sueño del cual pronto despertaría y todo se le olvidaría, pero la cruda realidad era que de hecho no estaba soñando, su hermanastro de verdad sería Chanyeol y él sinceramente no estaba dispuesto a vivir con ello.
Tal vez estaba exagerando un poco; Chanyeol era su crush, pero nada más que eso. No estaba enamorado de él. Era sólo atracción, una atracción que lo ponía algo nervioso, ¿o era el ambiente?
—Hola soy Chanyeol, mucho gusto. – miró fijamente al más bajito y le aventó una sonrisa, una de esas que Byun disfrutaba cada vez que lo observaba de lejos, pero lo mejor es que esa vez esa sonrisa iba dedicada sólo para él, no para alguien más.
El castaño no se inmutó a decir ni una palabra, estaba más concentrado en lidiar con todas las emociones que el momento le estaba brindando, que el saludarlo se le había olvidado por completo; aun así lo hizo porque no quería verse como un maleducado en frente de él.
—Baekhyun, un gusto. – estaba nervioso, por lo que su voz no sonaba como usualmente lo hacía. Lo bueno del asunto es que Chanyeol no lo conocía, por lo tanto, no sabría que estaba nervioso, o eso era lo que él creía.
—Espero y nos llevemos bien. – lo despeinó y el de carita bonita sólo se alteró, sintió su estómago revolverse; tan sólo un tacto y los pelos se le habían puesto de punta. Ya no quería vivir más, no así; si tendría que vivir de esa forma por más tiempo, mejor muerto que vivo.
El más alto soltó una pequeña risilla al ver la reacción del pequeño y sintió tanta vergüenza que lo único que hizo fue pensar en una excusa para salir corriendo de allí.
—Esperen un momento, ¿sí? Necesito ir al baño. – y corrió como nunca lo había hecho a encerrarse en su cuarto y lo único que hizo su papá fue suspirar e ir tras él.
—De verdad lo siento, enseguida vuelvo...
—No te preocupes cariño. – dijo Soojin al ver como su futuro esposo se dirigía hacia arriba en busca de su hijo.
Baekhyun tomó enseguida su celular, poniéndole llave a la puerta del baño que se encontraba justo dentro de su cuarto. Desbloqueó el celular y en contactos recientes marcó el número de su mejor amigo; él sólo necesitaba de alguien que lo escuchara o alguien que le dijera qué hacer en esa situación, aunque sabía que no era el momento y que su papá probablemente se enfadaría con él, pero estaba tan nervioso que en ese momento hasta le marcó a alguien más en vez de a Jongdae.
Avergonzado sólo colgó rápido y marcó por segunda vez, pero ahora siendo el número correcto.
Estaba tan alterado que ni siquiera sabía que palabras le diría a su amigo. ¿Cómo le podía explicar todo éste asunto sin que suene raro? Bueno era imposible que no sonase raro que el chico que te gusta de casualidad saliera siendo tu hermanastro.
Escuchó una voz detrás de la línea y sonrió, pero detrás de esa sonrisa había sólo preocupación.
—Hola, Baek. – contestó su amigo tranquilamente mientras se escuchaban platos siendo lavados.
—¡JONGDAE! – su voz retumbó en los oídos de su amigo; había sido tan aguda y alta que tuvo que sobarse los oídos con el dedo índice.
El de sonrisa gatuna ni se preocupó, de seguro era algo tonto, como por ejemplo que no tenía nada que comer y quería que él fuera a prepararle algo o que le pasara el número de algún local de comida rápida. Sí, debía ser eso.
—¿Qué paso? ¿Otra vez perdiste una partida de League? ¿Quemaste la cocina? ¿Necesitas que te lleve papel de baño?
—No, para nada yo nunca pierdo… Bueno sí, pero es por el equipo. Tampoco he quemado la cocina y no, no necesito papel, gracias… - se indignó, pero decidió que era más importante la situación que estar discutiendo con su amigo por teléfono. —Bueno, ¡ya! Te hablé para decirte acerca de mi madrastra y hermanastro.
—¿Ya los conociste? ¿Qué tal? – preguntó con curiosidad; quien sabe que había pasado que Baek estaba tan alterado.
—Súper mal… -al decirlo no hizo nada más que preocupar a Jongdae, ¿qué tal que el supuesto nuevo hermanastro era un maleante o algo por el estilo?
—¿Por? ¿Pasó algo? - preguntó preocupado.
—Chanyeol...
—¿Qué tiene Chanyeol?
—Él es mi nuevo hermanastro… - mencionó apenado mientras que por del otro lado de la línea sólo se pudo escuchar una enorme carcajada.
—¿Qué? No hagas bromas, Baek. No te creo... - volvió a reír pero más quedo.
—Es enserio. -pronunció seriamente lo cual hizo que el pelinegro se preocupara más, no porque Chanyeol fuera malo o algo parecido, sino porque Baekhyun siempre había querido conocer a ese chico, pero conocerlo de otra manera.
—Ay, Baek. Pues...- su amigo no pudo hacer nada más que tratar de "consolarlo", la verdad es que no sabía cómo hacerlo, pero sólo por su amigo trataría de hacer algo. —Cógetelo.
—Jongdae...
—¿Qué? Son hermanastros después de todo, no hermanos. - Byun se imaginó a Jongdae guiñándole un ojo al decir eso y estaba seguro que sí lo había hecho aunque él no lo estuviese viendo.
—¿Cómo piensas que voy a hacer eso? Ni si quiera lo conozco, o sea sí, pero no lo conozco para saber si le gustaría que su hermanastro se le lanzara.
—Pues averígualo. La vida está llena de peligros demuéstrale que tú eres uno, roaar. - mencionó con una voz atrevida sólo para molestar a su amigo, y bien, lo logró.
—Qué chistosito... Y luego tú eres el que se queja de mis bromas. - atacó algo molesto.
—Bueno, Baek. Sólo trataba de hacerte sentir bien, pero pues ya qué. Mira, lo que debes hacer pues es tomarlo con calma, sé que va a ser difícil, pero olvídate por completo que te gusta o atrae o lo que sea que ocasione ese tipo en ti.
—Lo intentaré. - dijo acompañado con un suspiro.
—Muy bien, tengo que colgar. Hablamos luego, ¿va?
—Sí, adiós.
Ambos colgaron al mismo tiempo y el castaño sólo se sentó en el azulejo de su baño y suspiró pesadamente, ¿realmente tenía que salir y enfrentar la situación?
Oyó un golpeteó en la puerta y la voz de su padre llamándolo, rodó los ojos y se puso de pie para así poder abrir la puerta y esperar el regaño de su padre.
Y así fue.
—Baekhyun, ¿qué falta de respeto es esa? No te puedes ir a tu cuarto así como si nada, ¿lo entiendes?
—Sí, papá. Perdón, enseguida bajo y me disculpo con ellos. - esquivó a su papá y salió de su cuarto para ir a disculparse, dejando a su padre ahí solo en su cuarto. Cuando su papá se ponía así a regañarlo, lo único que le servía era darle el avión, esa era su táctica.
Al bajar vio a Chanyeol y a su madre sentados en el sofá, se acercó lentamente a ellos y se inclinó pidiendo disculpas.
—Perdonen, me puse nervioso. No estoy acostumbrado a un cambio tan drástico en la casa.. - puso un pretexto como si se fuera a creer él mismo que había sido por esa razón, cuando la verdad estaba muy lejos.
—No te preocupes, mi amor. - su madrastra mencionó esas dos palabras y Baekhyun apretó los puños recordando a su madre, pero no hizo nada al respecto y trató de olvidar esa pequeña nostalgia que le daba escuchar a una mujer llamarlo así; se quedó tenso parado ahí enfrente de los dos.
—Oye, ¿por qué no me enseñas tu cuarto? - una voz grave rompió ese escudo que el pequeño había creado justo minutos atrás.
Byun no estaba listo para eso, no se acordaba que dormiría ahora junto a él y eso lo puso más nervioso, pero se tranquilizó después de recordarse a sí mismo que "no le gustaba".
—Está bien, vamos...
—Ahorita regresamos, mamá. - avisó a su mamá mientras se paraba de ese cómodo sofá que hacía que no quisieses levantarte jamás.
—Está bien, Channie. Yo Han y yo iremos a cenar ahorita, así que pues nos vemos al rato. - a Baekhyun se le pusieron los pelos de punta y de verdad parecía que el destino le estaba jugando una mala broma. ¿Chanyeol y él solos en la casa? Vaya, la situación estaba cada vez más pareciéndose a una película porno.
Tragó saliva.
—Sí, cuídense.
Al entrar a su cuarto lo primero que Chanyeol hizo fue husmear sus cosas, lo que ocasionó que el pequeño se enfadará.
—¡Oye! ¿Qué estás haciendo?
—Perdón me emociona entrar a casas ajenas, aunque ya no será ajena, ¿no? - rió y se quedó viendo al desastre de cuarto que tenía Byun, podía tener buen gusto para algunas cosas, pero de que era desordenado, lo era y bastante.
—Perdón por el desorden...
—No hay problema, el mío está igual. Me da flojera limpiarlo y mi mamá me regaña siempre por ello.- mencionó mientras observaba la colección de figuritas de Pokémon que tenía el castaño en una repisa. —¿Te gusta? - lo miró sonriendo y señalando su pequeña colección.
—Sí... ¡Pero no le digas a nadie! Es un secreto que sólo mis amigos y yo sabemos. - el orejón rió y se despeinó a él mismo. —No tienes por qué avergonzarte, son tus gustos. Nadie te tiene que decir qué te debe gustar y que no, aparte que yo igual soy fan de pokemon.
Los ojos rasgados del de carita bonita se abrieron como platos y sonrió levemente, ocultando su emoción. —¿De verdad?
—Ajá. ¿Pokémon favorito?
—Shinx, también me gusta Aipom. ¿El tuyo?
—Geodude, me gustan los pokemon de fuerza y fuego, como Monferno, por ejemplo, pero de apariencia Clefairy se me hace muy lindo. - lo escuchó atentamente mientras le brillaban los ojos, de verdad estaba fascinado por hablar con alguien acerca de algo que le gusta, y que mejor cosa que juntar Pokemon con Park Chanyeol.
—¿Pokemon de fuerza? Prefiero los eléctricos. - mencionó con sarcasmo, creando un tono de voz al estilo "pobre básico" mientras señalaba toda su colección de pokemons de electricidad que tenía en otra repisa.
—Un entrenador de Pokémons eléctricos, wow. - rió levemente y se acercó al más bajito. —No le ganas a mis Pokemon de fuego. - le sacó la lengua y Byun lo miró sorprendido.
—¡Ja! ¿Hablas enserio? Te ganaría con cualquier Pokemon, hasta con uno Normal. - lo miró con orgullo, lanzándole una mirada retadora. Nadie retaba a Byun Baekhyun y menos si se trataba de Pokemon.
—Muéstrame... n e n i t a. - lo retó de vuelta el orejón, ocasionando así que lo último que había mencionado Park retumbara en sus oídos; él sólo intentó guardar la poca paciencia que tenía.
—Lo siento, mis papás me enseñaron a no jugar con fuego. - hizo un ligero pucherito, actuando todo inocente; justo como un niño pequeño.
—Tus papás te enseñaron bien, no es bueno "jugar" con fuego, y menos alguien como tú que no lo podría soportar... - sonrió en victoria como si hubiera ganado la segunda guerra mundial o algo, Baekhyun sólo perdía la paciencia poco a poco.
—¡Entrenador de pacotilla! - gritó. Lo hizo como si fuera el insulto más grande del mundo.
—Peleas tan mal que deberías llamarte Ash. - contestó, en ningún momento pensando en dejarse ganar esta discusión.
—Tú eres más inútil que un Metapod en disfunción. - ahora a Baek le tocaba contraatacar; no faltó sacar la lengua tampoco.
A Chanyeol le hacía mucha gracia ver las reacciones del más bajito, se le hacía muy tierno e inmaduro, como un niño pequeño; como un hermanito.
—Eres tan simple que tu tipo es Normal. - Park atacó dejando escapar una risita, ya no podía más. Esto era demasiado inmaduro, pero divertido a la vez que no quería parar.
Duraron como una hora de esa manera, lanzándose insultos, así como los inmaduros que eran. Habían descubierto que se llevaban muy bien a pesar de discutir sobre algo así, porque con eso sabían que tenían mucho en común, por ejemplo, el humor, el mismo gusto a los videojuegos, tal vez hasta sus personalidades eran parecidas y Baekhyun no se había divertido jamás en su casa como esa tarde.
—Oye... ¿Te puedo preguntar algo? - el más alto preguntó con curiosidad levantando la mirada desde donde estaba acostado en la cama.
Estaban viendo una película, acostados en la cama del castaño y disfrutando de unas deliciosas frituras, palomitas, helado...
A Baekhyun se le había olvidado comer esa tarde por estar discutiendo con Park, por ello mismo se estaba atascando de todas las delicias que se había preparado junto con su hermanastro, incluyendo esas frutillas que tanto le gustaban.
—Sí. - respondió no dejando de prestarle atención a la película.
—Vas en mi escuela, ¿verdad? - la pregunta hizo que Baekhyun se ahogara con el licuado que se habían preparado unas horas antes, ya era de noche y sus papás no habían vuelto y hasta a Byun se le había olvidado que Chanyeol era su hermanastro y esa no era una cita.
—Uh, sí. ¿Cómo sabes? - preguntó con la misma curiosidad con la que Chanyeol le había preguntado lo anterior.
—Te he visto. Y de hecho cuando nos presentaron hoy dije: "A éste chico ya lo he visto antes." Así que recordé que te había visto en la escuela. - sonrió levemente tomándole un sorbo a su delicioso licuado de fresa.
—Ya veo... También tú te me hacías conocido.
"Ya quisiera que sólo fuese eso y no que me gustara..." pensó y siguió viendo la película que habían decidido ver en Netflix, la cual no estaba tan interesante para Park, pero para Baekhyun sí, después de todo él la escogió, queriendo ver una película de romance.
El más alto suspiró y miró hacía un lado y encontró con la mirada la laptop de Baekhyun, la cual pensó en usarla. —Baekhyun, ¿me prestas tu laptop? Se me olvido que tenía que investigar algo. - mintió, pero es que no tenía ganas de ver esa aburrida película.
—Ah, sí. Agárrala.
La tomó y la encendió.
Al encenderla lo único que pudo ver fue de fondo de pantalla una típica foto de chica Tumblr y quiso reír, pero se contuvo. También encontró unos cuantos memes en una carpeta, música en otra, fotos de Baekhyun modelando en otra, videos de Baekhyun en otra, juegos descargados ilegalmente y, por último, una carpeta que llamó mucho su atención, que tenía por nombre un emoticón de corazón.
Quería abrirla y ver quién era el que hacía que su hermanastro suspirara, pero decidió respetar su privacidad y sólo abrió Google Chrome.
—Oye... ¿Por qué tienes guardado esto?
—¿Qué? - se quedó pensando en todas las cosas que tenía guardadas y se acordó de un pequeño detalle... Tenía fotos de Park Chanyeol en una carpeta en ese mismo ordenador, cientos de fotos, sacados de sus redes sociales y demás.
Se puso nervioso y le arrebató la computadora. —¡NO ERES TÚ, LO JURO!
—¿Qué?
—¿Qué?
—....¿Qué?
—¿De qué?
—¿De qué hablas?
—Uh... no sé.
En ese momento Byun estaba realmente confundido al igual que Chanyeol. ¿A qué se refería Park? Pero también, ¿a qué se refería Baek?
—Yo hablaba de unas fotos estilo Daddy kink que tenías guardadas jaja, ¿qué tengo que ver yo ahí? - rio muy alto haciendo que el bajito se pusiera rojo hasta las orejas y también riera junto con él.
—Nada... - sonrió incómodamente, no sólo porque se había alterado por nada, sino que ahora su crush sabía que tenía ese tipo de fotos guardadas.
No la había cagado una vez, sino dos veces.
—No sabía que tenías ese tipo de fetiches, Baek.. - lo miró como si él fuera el más inocente del mundo, cuando era muy evidente que no lo era.
—No es un fetiche... - intentó excusarse, pero no pudo pensar en ningún pretexto válido. Al menos no sabía que tenía fotos suyas guardadas, eso era lo más importante.
—Bueno... ¿Me prestas de nuevo tu computadora? - lo dijo en tono de burla señalando el ordenador el cual el castaño estaba abrazando como si fuera la cosa más importante del mundo y no le pudiese pasar nada.
Rio nervioso y forzadamente le volvió a prestar su laptop, sólo esperaba que no se le ocurriera abrir otra cosa.
Se acostó a un lado del pelinegro y cada cinco minutos se asomaba un poco para ver lo que hacía su hermanastro en internet; lo típico. Lo único que hacía era ver sus redes sociales y hablar con otras personas por mensaje. Eso calmó bastante al castaño, ya que sabía que no había ningún peligro de que Chanyeol husmeara en sus carpetas top secret.
Después de un rato, el sueño se apoderó del más bajito y quedó plácidamente dormido. Era raro que se quedara dormido tan fácilmente, normalmente antes de caer dormido daba mil vueltas sobre su cama hasta acomodarse y poder dormir y también era extraño porque no estaba nada cansada, pero tal vez se sentía bien junto a Chanyeol, tal vez quería dormir y soñar que lo conocía de otra forma, aunque sonase muy cursi.
Park escuchó ruiditos provenientes de la boca del mayor y sonrió, se veía bastante tierno durmiendo, algo así como un niño pequeño que se había quedado dormido viendo su película favorita. Se paró por una cobija y se la puso encima a su ‘’pequeño’’ hermano, aunque Byun fuese más grande que él en cuanto a edad, bueno sólo por unos meses, pero pues para Chanyeol era un niño pequeño e inmaduro que no le gustaba que agarren sus cosas, un niño terco, infantil, tiernoy lindo; estaba dispuesto a cuidarlo como su verdadero hermano, con todo y sus fetiches raros. Bueno, hasta ahora esa era la imagen que él le había dado de su persona y le agradaba bastante, sí podría estar orgulloso que Byun Baekhyun era su hermanastro.