Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siendo padre por Samantha0507

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disculpen la demora 

Shun se levantó antes que Tatsuya, por primera vez en mucho tiempo, quería prepararle el desayuno al mayor y a su hijo, después de oírlos conversar el día anterior realmente pudo pensar en lo que estaba haciendo y en lo que estaba provocando.

 

Se fue a la sala mirando cómo había descuidado no solo su casa, sino sus proyectos como una nueva familia, como las fotos que había querido colgar seguían en el mismo lugar, en como la pared del cuarto de su bebé estaba vació, en como todos esos juguetes, toda la ropita que le iba a tener a su pequeño estaba en el mismo lugar, esperando por él.

 

—Perdón bebé…—Su vientre ya era notorio, su pequeño pateaba y se movía, pero él solo se había quedado pensando en lo que estaba pasando con su vida, en como el dolor del pasado había dominado su forma de ver el mundo se había quedado en antes del nacimiento del menor.

 

Shun se arremangó el pijama, miró su casa y con un fuerte suspiro comenzó a ordenar, era sábado y sabía que tanto su pareja como su hijo no despertarían en un par de horas.

 

El ojo de águila miró la sala y la cocina, orgulloso cuando su quehacer terminó,  tomó la bandeja con la comida y se fue al cuarto de su pequeño.

 

—Hijo, amor despierta…— Shun deposito un suave beso en la frente del menor, quien se refregó los ojos y miró a su madre, con un gesto de duda en el rostro.

 

—¿Mami? —Touya estaba sorprendido, Shun llevaba varias semanas sin sonreír de la forma en la que lo estaba haciendo, de mirarlo y de actuar tan dulcemente.

 

—Hola pequeño, que te parece tomar desayuno conmigo y con Tatsuya en la cama.

 

Touya se sintió pequeño, como esas veces que el mismo deseo meterse en la cama con su mamá y su papá y poder dormir entre ellos, aceptó sonriente cuando la voz de Shun volvió a llamarlo. — vamos, ve a meterte a la cama, despiértalo.

 

El menor corrió a la cama del mayor, se subió y remeció el hombro del mayor, mientras Shun había dejado la bandeja con el desayuno y reía al ver como Tatsuya no quería reaccionar, al parecer su pareja estaba tremendamente cansado.

 

Shun le hizo un gesto al menor, Touya detuvo sus movimientos, mientras Shun aún con su abultado vientre se acercó, a los labios de Tatsuya, depositando un suave beso, logrando que el otro levantara sus manos y buscara el rostro del embarazado.

 

—Shun, tus labios son muy dulces. — comenzó un nuevo beso, buscando que el otro le diera paso a su lengua y le permitiera profundizar un poco más en el interior, sintiéndose querido después de varias semanas de la lejanía de Shun.

 

—Tatsu, amor detente…

 

—No quiero, no puedo mi querido, no sabes cómo extraño tu cuerpo.

 

—También lo hago Tatsu, pero Touya nos mira y le estas quitando la inocencia al niño.

 

Los colores subieron con brusquedad a las mejillas de Tatsuya, quien rápidamente se giró, encontrándose con la mirada de su hijo, que había presenciado todo. —Tou…

 

—Mami dijo que podíamos desayunar juntos en la cama, aquí contigo. — Tatsuya se acomodó, notando por primera vez, como el olor a comida llenaba la habitación.

 

—¿Shun, nos preparaste el desayuno?

 

—Quería hacerles algo especial, estos días he estado lejano y tirano, nada de lo que merecen. —Shun hizo un pequeño juego de palabras, esperando que tanto su hijo como su pareja se tomaban con humor las palabras que el otro le daba.

 

—No tienes que hacer nada Shun, nosotros te amamos y con Touya sabes que estabas tristes, que necesitabas tiempo para ti.

 

—No necesito tiempo para mí, necesito tiempo para nosotros, para ser la familia que tanto deseo y sé que necesito ayuda, aún estoy inseguro y tengo miedo del que dirán, de no ser un hombre digno para ti, de no ser una madre digna, de no poder darle todo a este pequeño, tengo miedo de que mañana Touya se avergüence de mí…— los ojos de Shun se llenaron de lágrimas. — No soy como los padres de sus compañeros, no puedo tengo una carrera, solo sirvo para estar en la casa, para limpiar o hacerles comida, no sirvo para nada y…— Shun comenzó a llorar, llevándose las manos al rostro, Touya se acercó a su madre preocupado.

 

—¿Mami? — el niño sintió como el nudo en su garganta se ponía más grande, abrazó el brazo de su madre y continuó. — no llores mami, para mi eres perfecto mami.

 

Tatsuya por su parte se acercó y con un poco de fuerza obligó a Shun a alejar las manos de su rostro. — mi amor, para mí, no hay nada en este mundo que ame más que a ti Shun, no amo una carrera o un trabajo, amo todo lo que eres, todo lo que me demuestras cada día, amo toda fuerza que entregas, todo el amor que sale en todo lo que heces, nunca esperé que hubiese alguien en este mundo con tanto amor para dar, con tanto cariño para entregar, sin ti Shun, no me importa nada, solo quiero tenerte a mi lado el resto de mí vida.

 

Shun se dejó caer sobre el pecho de Tatsuya, mientras su hijo se acomodaba a su lado, en completo silencio.

 

La mañana transcurrió entre sollozos de Shun y mimos por parte de su Touya y Tatsuya, quienes simplemente se habían, dedicado a acariciar al mayor, quien se había dejado querer por todo ese tiempo.

 

Cerca de la hora de la comida Tatsuya ofreciéndole a los otros una salida a comer, donde alguno de ellos eligiera.

 

Shun se vistió y se encontró nuevamente con esa ropa que tiempo atrás había terminado por incomodarlo, pero esta vez, levantó la cabeza, encontrándose con la sonrisa de Tatsuya y la mirada de su pequeño.

 

—Cuando esperaba a Touya, cuando el crecía en tú vientre y llevabas esas ropas, solo podía pensar en lo hermoso que era tú cuerpo, lo maravilloso de la capacidad que tenía de llevar aquí, en tú vientre un pequeño trozo de vida y en lo fuerte que eres de enfrentarte al mundo, de querer a tú hijo y de amarlo incluso antes de mirar su cara por primera vez.

 

—¿Me amarás cuando no pueda levantarme? ¿Cuándo mi piel se estire y me salgan estrías?

 

—Te amaré cuando ya no lleves a mi hijo aquí y te amaré cuando tengas gripe y tú nariz esté roja, te amaré cuando las canas y las arrugas aparezcan, te amaré incluso más que ahora y el día de mañana moriré de amor por ti, solo por ti.

 

Touya se había quedado mirando la escena, agradecido del hombre maravilloso que podía ser Tatsuya.

 

El camino e incluso la comida habían sido tranquilas, los ánimos de todos habían mejorado bastante, al punto de que Shun había aceptado ir de compras al terminar, pero las fuerzas nuevamente se le escaparon del cuerpo, cuando escuchó a una de las camareras hablar, mientras Tatsuya estaba en el baño con su hijo.

 

—Me sorprende que un hombre tan guapo pueda estar con ese chico, es obvio que lo hace por el bebé.

 

—Le dejé mi número en la boleta, pero ni lo miró. — la chica de la caja y la camarera eran personas tremendamente bellas, llamativas a los ojos de cualquier hombre, por lo mismo Shun bajó la cabeza avergonzado, tenía el saco de Tatsuya en las manos y como pudo, esperó poder cubrir su vientre con la prenda, esperando que la tela protegiera a su pequeño de las dolorosas palabras de las muchachas; tan metido en sus pensamientos como estaba, no se percató de como su pareja había escuchado el hablar de las jóvenes y en un acto bastante inmaduro, pero tremendamente lógico para él, simplemente había tomado a Shun por la cintura, llevándolo a sus labios, en un beso profundo y cariñosa, con ambas chicas atónitas frente a él.

 

Por su parte Touya se acercó a las chicas, con un vaso de agua entre las manos, el cual aventó rápidamente a las muchachas, ante la presencia de todos.

 

—Mi papi y papá se aman mucho, papá lucha día con día por demostrar el amor que le tiene a papi, si las vuelvo a escuchar hablar de la gente que amo, la próxima eso no será agua.

 

Aunque Shun y Tatsuya tuvieron que disculparse, las muchachas fueron reprendidas por haber estado hablando de los clientes.

 

Por su parte, la pareja había vuelto al auto, dejando escapar pequeñas risitas. —Hijo. — Fue Shun quien habló. —No fue correcto, pero te agradezco que me cuidaras.

 

—Mi hijo es un gran hombre, un hombre justo que lucha por el amor y la verdad. —Habló Tatsuya, con el pecho inflado de orgullo

 

—¿Soy tú hijo?

—Eres mi pequeño hijo, por y para siempre serás mi hijo, eres mi hijo Touya.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).