Shun sentía que su vientre se apretaba, pero él dolor ya se había vuelto soportable, Midorima lo había recibido rápidamente, estaba de turno y se había preocupado bastante ante la llamada de Tatsuya, diciendo que el otro había roto fuentes y que el parto se había adelantado.
—Efectivamente, Shun dará a luz, no te mentiré Tatsuya, su presión está un poco alta, estamos controlando, para que el parto pueda ser de manera natural, en este minuto no tiene una dilatación suficiente, pero mientras no deje de tener contracciones no tendríamos ningún problema
—Pero, se adelantó un mes, ¿no es riesgoso para el bebé y para Shun?
Midorima dejó salir el aire desde sus pulmones, de forma pesada, no le mentiría a Tatsuya, pero simplemente se quedó mirando al niño, que esperaba un par de pasos atrás del moreno, con el rostro cubierto de lágrimas. — Tatsuya, seré honesto, los partos masculinos son siempre complicados, en general son pocos los que llegan a término, lo ideal es que Shun llegase, como fue en su primer parto, pero no implica que el bebé morirá por esto, existen órganos que pueden no estar al 100%, pero el equipo con el que contamos estará listo para cualquier emergencia.
—Quiero que esté bien…
—Haremos todo lo posible Tatsuya. — Midorima le puso una mano en el hombro al moreno y le sonrió, mirando en dirección al menor, esperando que le diera la atención que el niño necesitaba en ese instante.
El moreno notó al pequeño y se acercó a él, con la manga de su camisa limpió las lágrimas que bajaban por las mejillas del menor. — Vamos pequeño, deja de llorar, Shun y el bebé no querrán verte tan mal.
—Fue mi culpa
—Le hiciste pasar mal rato, pero no es tú culpa, es algo que podía pasar, al menos estaba con nosotros a su lado. — Tatsuya llevó al niño a su pecho, tratando que el calor que este generaba calmase un poco las ansias que estaba sintiendo. —Vamos hijo, no llores, a Shun no le gustaría verte así.
El menor se dejó abrazar, se sentía culpable de lo que había pasado, su plan desde un inicio era simplemente pasar buenos ratos con su familia y que luego de ver al bebé, marcharse, para que todos fueran la familia que tanto deseaban.
—No quiero que le pase nada a Shun. — Touya habló mientras se pegaba al pecho de Tatsuya, sintiéndose protegido y cuidado por el mayor. — tampoco quiero que le pase nada al bebé.
—Ambos estarán bien, tendremos que tener fuerzas para ayudarlos, los llevaremos a casa y tendrás que ayudarme a cambiar pañales y todo…
Ambos se quedaron abrazados, hasta que una mano bastante conocida para el moreno se posó en su hombro. —Hermano. —Kagami estaba a su lado, mirándolo con gesto de preocupación en el rostro. — ¿Qué ha pasado?
—Hermano…— Tatsuya se levantó con el menor en los brazos, en ningún instante lo soltó, simplemente se acercó a su hermano, sintiendo la calidez del tigre. —Shun se ha puesto de parto, Midorima dice que puede haber riesgos, que su presión no está bien, pero no es nada seguro todavía.
—Hermano…— Taiga pegó la cabeza del moreno contra su hombro, buscando darle consuelo, como si este fuese a llorar. Pero Tatsuya simplemente se acomodó cerca del cuerpo de su hermano, logrando que Touya lo mirara con sorpresa.
—¿También quieres llorar Tatsuya? —El menor miró al joven del lunar, sus ojos estaban enrojecidos, pero antes de que el otro contestase, una persona a sus espaldas llamó la atención de los tres presentes en la sala de espera.
—Tatsuya, vamos a comenzar con el procedimientos, debes prepárate ahora si quieres entrar con Shun como lo habían planificado…
—Pero Touya se quedará aquí, no puedo dejarlo…
—No te preocupes papá, me quedaré aquí, ve con Shun, ve con mi mamá, quiero que él esté contigo, debe estar asustado.
El moreno miró muy preocupado al menor, pero se acercó a su frente y depositó un suave beso en ella. — Eres un niño increíble, el mejor hijo del mundo, espéranos aquí, iré a buscar a tu hermano y a Shun.
El menor no pudo evitar sentir como el nudo en su pecho crecía, el tigre había puesto la mano sobre la cabeza del niño y agregó, mientras Tatsuya se marchaba. — eres muy valiente, serás un maravilloso hermano mayor…
Touya se sentó junto a su tío y simplemente miró el lugar donde habían quedado las maletas, en como su mochila había quedado entre las otras, su plan se había tenido que adelantar, pero en el fondo sabía bastante bien que era el momento de hacer lo planeado.
La hora pasó bastante rápido, Takao llegó rápidamente y apretó al tigre, preguntando que había pasado y si Shun ya había dado a luz, esperando que el pelirrojo ya tuviese alguna información, pero la verdad es que aún no se sabía nada del otro
Takao le pasó un trozo de chocolate al menor y lo llevó hasta su pecho, esperando que el niño, realmente se sintiera un poco tranquilo o cómodo de lo que parecía estar. — ¿Quieres algo de beber Tou-chan? —Kazunari miraba al menor con una sonrisa en el rostro, dándole la calma que solo una madre podía trasmitir. Touya se negó y agradeció que sus tíos no hubiesen llevado a Tooru ese día, ya que simplemente habrían logrado que su despedida hubiese sido aún más dolorosa de lo que ya era.
Fue cerca de una hora más tarde en la que Tatsuya salió con una sonrisa en los labios y mirando a los otros tres, simplemente se concentrándose en el pequeño, a quien se acercó y en un profundo abrazo lo levantó del suelo. — A nacido, tienes una pequeña hermanita, tu hermanita ha llegado…
—¿Cómo está mami? —Touya quería llorar, sentía el pecho apretado, pero ante todo sabía que una niña era el deseo de sus padres y que de alguna manera seguiría siendo el único, el niño de sus padres.
—Shun desea verte, quiere presentarte a la pequeña, está cansado, pero simplemente feliz, no puedes entrar, aun eres pequeño, pero te llevaré a los cuneros, para que veas a la niña.
En eso Kagami y Kazunari se acercaron, felicitando al moreno, felicitándolo, preguntando por Shun y por cómo estaban las cosas adentro, todo fue bastante rápido, Tatsuya llevó al menor a los cuneros, ya que, al ser menor, no podría ver al bebé de cerca hasta que volviesen a casa.
—Mira, la pequeña que está en la tercera cunita, esa en la primera fila, esa es tú hermanita…— Tatsuya lloraba orgulloso, viendo a su pequeña.
El menor no dijo nada, simplemente dejó salir sus lágrimas.
Nuevamente volvieron a la sala de espera, Shun ya estaba en el cuarto, Himuro dejó al niño nuevamente solo, mientras iban con Shun, quien le había pedido que fuera y le dejara unas cosas que quedaran.
—Tatsu…—Shun se veía cansado, pero sonreía feliz por la llegada de su pequeña. —Viste a nuestra nena, ella está en las cunas.
—Fui con Touya, no dijo mucho, pero lloró al verla, le dije que ya era su momento de ser hermano mayor.
—¿Te quedarás con él? No quiero que se sienta olvidado por la nena.
—Estaré a su lado, lo sabes, ahora, dime que es lo que necesitas. — Tatsuya levantó la maleta y rebuscó, hasta que sus manos se encontraron con un sobre blanco, con la letra de Touya en la solapa, una sensación de angustia, como si un mal presagio se tratase, recorrió su columna.
—¿Tatsu? — Shun lo llamó algo inquiero. —¿Ocurre algo?
—Nada amor, la hora de visita se terminará pronto, no quiero dejarte, pero Touya me necesita.
Shun sonrió agradecido y con un suave beso cerró sus ojos, para descansar.
Tatsuya salió y sacó la carta de su bolsillo, notando como la nota iba dirigida a Shun, se sintió bastante mal de estar leyendo algo entre el pequeño y Shun, pero tenía una corazonada, así que simplemente pensó en disculparse, luego de satisfacer sus dudas.
“Mami, siempre pensé que la persona que más feliz te hacía era yo, pero cuando Tatsuya llegó, todo cambio.
Tenía miedo de que no me amaras más, de que me cambiaras por Tatsuya, con el tiempo pude ver que lo que sentías por ambos era diferente, me asustaba tanto, pero ahora sé que puedes ser la persona más feliz del mundo junto a Tatsuya y a mi hermanito o hermanita.
Mami, nunca he podido agradecerte todo lo que haces por mí, no tengo el dinero para darte un regalo, así que solo pude pensar en esto, quiero que seas feliz con papá, así que me iré de casa, quiero que sean una familia, gracias por ser tan bueno conmigo mami, espero que te guste mi regalo y que puedes ser feliz con Tatsuya, que sean la familia que tanto mereces mami.
Te amo mucho mami, cuida mucho a papá y al bebé”
—Demonios. — Tatsuya corrió a la salida del hospital, Taiga y Kazunari se habían ido, así que tomó el móvil, le marcó a su hermano, debía encontrar Touya, lo más rápido posible.