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Siendo padre por Samantha0507

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Notas del capitulo:

Hola, los capitulos despues de este son dolorosos , pondré la historia de Shun y la de Tatsuya, ademas de algo de Tooru y Touya 

 

 

espero nos leamos pronto

Touya sentía la sangre correr por sus manos, los vidrios del vaso se habían encajado bastante profundo, miró hacia la puerta viendo el rostro de su madre, pero no sintió dolor realmente hasta que Tatsuya lo tiro para cargarlo.

 

El sonido de vidrio haciéndose pedazos y el grito de dolor del menor, había obligado a los adultos correr hasta la cocina.

 

Shun se había cubierto la boca con las manos al notar la sangre de su hijo, no hizo movimientos, ni una palabra salió de su boca, fue Himuro quien en un impulso tomo al menor y se lo llevó hasta su auto, seguido por un pálido Shun.

 

—Shun reacciona. —Izuki miró a su hijo, parecía que el mayor rompería en llanto en cualquier segundo. —Shun, mírame, vamos al hospital. — Touya no entendía que estaba pasando, recordaba esas palabras, la imagen de Himuro sosteniendo el rostro de su madre de forma tan tierna era algo que recordaba haber visto.

 

—Mami, estoy mareado. — Himuro condujo rápido, decir que solo Shun estaba preocupado era una mentira, sentía sus piernas temblar, sabía que las heridas de las manos del menor no eran realmente terribles, pero era el primer accidente del pequeño en casa y se sentía responsable.

 

Los habían atendido rápido, los cortes no tenían restos de vidrio, le habían curado las manos y las habían vendado.

 

—Cuñado, él está bien, tranquilo. — No fue hasta que las manos de Takao tomaron las suyas que notó como estas temblaban.

 

—Odio los hospitales. — Himuro apoyo la cabeza en el hombro del otro, busca de liberar esa molestia que estaba sintiendo en su pecho, había estado conteniendo la respiración al punto que sentía una opresión en su pecho.

 

—Lo sé, Tai me lo explicó cuando no quisiste conocer a Too-chan, pero a veces es necesario, tú tampoco has venido mucho y debes hacerte un chequeo algunas veces.

 

—No quiero, la verdad es que me preocupa que me pueda pasar algo como lo de…— Tatsuya se quedó en silencio, observando a Shun y a Touya, tampoco Kazunari se atrevió a preguntar algo más, después de todo Taiga ya le había explicado la situación de forma precisa.

 

 

Shun se quedó con su hijo medio dormido apoyado en su pecho, le habían curado las heridas, no eran de riesgo, pero si un poco más profundas de lo que se esperaban, por ende la sangre había sido más de la que a todos les hubiese gustado.

 

Fue Himuro ya con el rostro un poco compuesto, quien levantó al menor. — Me dijeron que podía sentirse adormecido, por la sangre que perdió, pero que estará bien, también me explicaron las curaciones que tendremos que hacerle por unos días, gracias Tatsuya. —Shun tenía los ojos llenos de lágrimas, trataba contenerse, pero se había asustado de ver a su hijo herido.

 

—Vamos Shun, no llores, sé que te asustaste, pero ahora ya está bien. — Himuro suavemente acaricio la mejilla de su pareja, fueron unos segundos, pero ambos lograron calmarse luego de eso.

 

Se fueron a casa en silencio, el camino se hizo realmente largo para los adultos, había sido un momento triste, un momento un tanto incomodo, ambos habían estado peleando segundos antes del accidente y aunque ninguno de ellos dijera nada, ambos se sentían tremendamente culpables por todo lo que había sucedido, Touya era maduro, pero seguía siendo un niño y ellos eran los encargados de cuidarlo, fue un simple descuido el que pude terminar en un accidente mucho peor.

 

Shun se quedó junto a su hijo, mientras Tatsuya se fue a la cocina a limpiar el desastre que el vaso y la sangre habían dejado.

 

 

Touya abrió los ojos cuando sintió una suave caricia en su cabello, las manos le dolían bastante y se sentía demasiado atontado, trató abrir los ojos, pero la luz le molestaba un poco más de lo que creía era normal.

 

—Shuuu, tranquilo, estas bien, estas en casa campeón. — Tatsuya estaba a su lado, lo miraba fijamente, mientras le acariciaba la frente, esa era la tierna caricia que lo había despertado, busco la silueta de su madre, pero nuevamente Himuro hablo casi como que leyera sus pensamientos. — Shun se acaba de meter a la cama, ¿si quieres puedo llamarlo?

 

—No, mami nunca duerme mucho. — Touya sentía como el calor de Tatsuya recorría su cuerpo, partiendo desde su frente, como si algo de temperatura muy agradable se quedara sobre su cabeza. — lamento lo de tú cocina y lamento lo que le hice al cuarto, no sabía que eran recuerdos de tú padre.

 

—No, tranquilo, no te disculpes, todo está bien,  sé que no era tú intención, no te preocupes. —Tatsuya se alejó del menos. — lamento todo lo que ha pasado, desde que están en esta casa solo parecer estar triste. — Touya pudo ver los ojos del mayor aguarse. — Shun estaba muy triste, decía que era su culpa, aunque en el fondo siento que es la mía.

 

—No digas eso.

 

—Sé que no te agrado y que desearías estar en tu casa, pero no esperaba hacerte tanto daño como el que les hago a ti y a Shun. — el mayor dejó las lágrimas correr por su rostro. — cuando te vi sangrar sentí mucho miedo, te habías lastimado, podía haber sido algo peor.

 

Touya miró al mayor llorar, Tatsuya era fuerte y estoico, lo había visto llegar del trabajo con una mirada fría, incluso lo había visto discutir con una actitud completamente diferente a la que ahora le mostraba, Touya levantó las frazadas que lo cubrían, podía notar las estrellas y la luna desde su ventana, las noches aún estaban frías. —Tengo frío, ¿puedes recostarte conmigo?

 

El rostro de Tatsuya se iluminó, realmente no sé esperaba ese tipo de actitud del menor, pero realmente estaba agradecido de la esperanza que le estaba dando.

 

Touya intento mantener la distancia del cuerpo del más alto, pero terminó por apegarse a él, poco a poco empezó a cerrar los ojos. —Duerme, fue un día agitado para ti campeón — Un suave beso en frente fue lo que lo hizo volver a la realidad, sintió sus ojos llenarse de lágrimas, cuantas veces había soñado con tener un padre que se quedara a su lado, que le dijera campeón, alguien distinto a su mamá que lo amara, que no tuviera miedo de amarlo.

 

—Lo siento, no quise que te sintieras incómodo. — Tatsuya quiso disculparse, pero una negativa del menor lo detuvo.

 

—Me gusta que me acaricies y que me digas campeón, no es lo mismo a cuando mamá me lo dice.

 

—¿puedo seguir haciéndolo?

 

—por favor. — Touya no paraba de llorar apretado al pecho del mayor, quien a pesar de estar recibiendo una muestra de cariño que no se esperaba, se sentía preocupado de lo que el menor pudiera estar sintiendo. — ¿Cómo era tú papá? — La pregunta lo tomó por sorpresa, el menor no solía tener interés en él, pero quizá lograran romper esa barrera ahora.

 

—Papá— Himuro suspiró mirando al menor. — mi padre era maravilloso, era gentil y amable, te amaba de manera honesta, era capaz de entregar su vida por ti, pero las injusticia me lo quitaron antes de tiempo, lo fui perdiendo tan de apoco, que no me di cuenta que ya no estaba hasta el final, no pude ver como la vida se alejaba de sus ojos, como perdían su hermoso brillo, se alejó tan de pronto que nunca pude decirle muchas cosas, nunca pude tomar sus manos y decirle que no tuviese miedo, que me quedaría a su lado, lo perdí entre miedos y soledad, aunque me quede a su lado durante el tiempo que la enfermedad lo aquejó, nunca me recordó, nunca supo quién era yo, algo se llevó sus recuerdo y a mí con ello, un día simplemente continuo durmiendo, simplemente me quedé con el calor que su cuerpo ya no generaba, por mucho que lo intente, por mucho que quise despedirme de él no pude hacerlo.

 

El pecho del mayor se apretaba ante el recuerdo de su padre, no recordaba la última vez que había hablado de él. — de un día para otro mi padres decidieron separarse, se divorciaron, mientras todo esto pasaba pude darme cuenta que mi padre cambiaba, su mente, su cabeza estaba fallando, mi madre me pidió vivir con ella, pero no fue hasta que miré a mi padre que me di cuenta que no podía dejar, que ese era mi hogar.

 

 


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