Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siendo padre por Samantha0507

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Shun estaba llegando a los cuatro meses, y esa pequeña curva en su bajo vientre ya se hacía notar.

 

—Eres hermoso. —Tatsuya rodeo el cuerpo desnudo de su pareja, llevando sus manos al nidito de su hijo, un ruido fuerte de la cocina los hizo estremecer. —creo que nuestro otro pequeño está preparando el desayuno, ¿qué será hoy? Cereal de chocolate con lecho de chocolate y galletas.

 

—Espero que sea algo que no haga engordar más, ya nada me cierra. — Shun sacó un viejo pantalón, que había arreglado para su primer embarazo. — me alegra no haberlos tirado.

 

—Shun…— Tatsuya se quedó observando la prenda y agregó. —Puedo comprarte ropa nueva.

 

—Mi cuerpo cambiara demasiado rápido, no hay necesidad de recurrir a esos gastos. —Shun trató de sonreír, notando lo feo y decolorado que se veía su ropa junto al traje que llevaba Tatsuya.

 

Ambos salieron de la cocina, encontrándose con la mesa puesta y el desayuno servido, ambos sonriendo mirando como el pequeño llevaba tres manzanas, esa mañana tocaba un desayuno de frutas.

 

—Mañana es sábado, ¿qué les parece si salimos como familia? —Himuro les habló animado, logrando que los otros sonrieran emocionados. — voy a hacer un plan que les encantará.

 

Ambos esperaron durante todo el día y la noche lo que habían prometido sería un sábado familiar.

 

Shun en reiteradas ocasiones intento que el otro le dijeran cuales eran sus planes, pero nada, el moreno había guardado el secreto, pero si le había dicho que no preparara nada, que ese día las comidas corrían por su cuenta y que los consentiría.

 

A la mañana siguiente Shun eligió las mejores ropas para su hijo, quien solo podía sonreír emocionado, por su parte Tatsuya estaba preparando el desayuno. —Touya, estás contento, me alegra que por ahora aceptes a Tatsuya.

 

—Tatsuya es una buena persona, quiero estar con él y contigo todo lo que sea posible. —el ambiente se pudo melancólico. — mamá, ¿puedes pedirle a Tatsuya su cámara?

 

—¿Quieres fotos? —le sonrió y no pudo evitar enternecerse, cuando un pequeño gesto de sonrojo apareció en las mejillas de su hijo, quien simplemente había bajado su rostro avergonzado.

 

—Si quiero…

 

—Bueno, le preguntaré. — Shun salió hacia la cocina donde Tatsuya preparaba el desayuno, se quedó observándolo, mirando como el cuerpo del moreno se movía de un lado para otro. Miró su ropa, llevaba unos jeans negros, junto a una camiseta de color gris, logrando que el tono de su piel fuera un poco más obvio.

 

—¿Shun?¿Qué pasa?¿no te gusta?

 

—Todo lo contario, me encanta, pero estoy pensando si debería dejarte salir o si lo mejor sería amarrarte en un cuarto, solo para mí.

 

—Me encantaría quedarme encerrado contigo para siempre, pero tenemos dos hijos que nos necesitan. —Tatsuya rodeo el cuerpo del otro, acariciando en el proceso, el vientre del otro, que simplemente se hacía notar bajo las ropas de Shun. —venías con ojos de cachorro ¿Qué me ibas a pedir?

 

—La verdad, quería pedirte la cámara, es que Touya quiere que tomemos fotos y realmente…

 

—Ya está lista, también quería que tomáramos muchas fotos, después de todo, es nuestro primer paseo familia, los cuatro.

 

La mañana trascurrió entre risas, salieron cerca de las 11 de la mañana y terminaron en una cadena de tiendas, donde empezaron con las compras para él pequeño bebé que venía en camino.

 

Tatsuya aún tenía cierto recelo, estaba realmente asustado con la idea de ser padre, con la idea de enfermar y no poder cuidar a su hijo, pero le había prometido a Touya que estaría con el bebé que venía en camino y esa promesa era lo que le daba fuerza, para pararse y seguir luchando.

 

—¿Tatsu?­—Himuro estaba perdido en sus pensamiento, cuando la voz angustiada de Shun lo trajo de vuelta a la realidad. —Amor ¿estás bien? — solo en ese minuto Tatsuya se percató que se había quedado de pie en la mitad de la tienda, bajó la vista notando como el pequeño castaño lo miraba, afirmado de  la mano de su madre.

 

—Sí, tranquilo amor. — Tatsuya besó la frente del otro, mientras le tendía una mano a Touya, quien la acepto con cautela.

 Eran cerca de la una cuando fue Shun quien tras un repentino antojo de jugo de naranja, los llevó directo a un local cercano para poder almorzar.

 

—Touya debes comerte tus verduras. — Shun regañó a su hijo, que separaba las zanahorias, Tatsuya simplemente se reía, amaba a su familia mucho más de lo que el mismo pudiera desear.

 

Cuando terminaron de comer, Shun y Touya se acercaron a una de las vitrinas de una de las tiendas cercanas, cuando dos mujeres salieron del mismo local hablando.

 —te diste cuenta del apuesto chico que estaba cancelando la cuenta en caja, es una lástima que estuviera con otro hombre. — la mujer de largas piernas estaba sentada en la mesa de junto a la de ellos.

 

—No creo que estuviesen juntos, no te percataste lo gastada que se veía la ropa del chico preñado, quizá es solo un conocido o es de algunos de esos programas de ayuda para gente pobre, ya sabes esos que le dan ayuda a gente de la calle. —Ambas rieron, sin notar como Shun se llevaba las manos al pecho, conteniendo las lágrimas.

 

—¿Mami? —Touya se preocupó pensando que algo le pasaba a su mamá o al bebé, pero su madre le sonrió, tratando de calmar al pequeño.

 

Tatsuya notó algo diferente tanto en Shun como Touya, pero no quiso preguntar, esperaría a llegar a casa, no quería arruinar la bella tarde que les esperaban.

 

La sonrisa de Touya parecía que se saldría de su rostro, cuando los colores de los juegos mecánicos cautivaron al chico, Tatsuya sonrió feliz al notar la sonrisa del pequeño, pero por otro lado Shun se veía realmente triste, como perdido.

 

A pesar que ninguno dijo nada, Shun no volvió a tener el mismo ánimo, no acepto subir a ninguna atracción, incluso a la noria, que no era ningún riesgo para su embarazo,  tampoco aceptó nada de lo que el moreno le ofrecía, simplemente se dedicó a tomar las fotos, evitando de esa misma forma salir en ellas.

 

Cerca de las 7 y con Touya cabeceando por el sueño, fueron en la búsqueda del auto para volver a casa, fue aquí, con el niño sentado en la parte trasera del automóvil, que Tatsuya decidió que hablaría con Shun.

 

—¿Amor, qué pasa? — Tatsuya se detuvo en un mirador, para poder conversar.

 

—No sé de que…

 

—Shun basta, Touya también se veía preocupado, ¿qué tienes?¿te sientes mal?

 

—Yo…— Shun recordó las palabras de las mujeres esa tarde, miró su ropa, esa que la había acompañado en su primer embarazo, esa que ya era de segunda mano cuando el mismo la había modificado. — tengo vergüenza.

 

—¿Vergüenza?

 

—Mírame…— subió el tono de su voz, dejando salir un quejido desde su garganta, parecía que comenzaría a llorar en cualquier minuto. — soy como tú acción de caridad, pagando todo, con tu linda ropa, con tu casa y con todo lo que tienes y yo…— había comenzado a llorar. — yo ni siquiera puedo comprar ropa de mi talla.

 

—Shun…

 

—Es que no es justo, todos me miran extraño, mal, cuando se dan cuenta de mi ropa, cuando me miran cargando un vientre de embarazado, siendo llamado mamá, sé que no pude terminar la universidad por embarazarme, sé que viví en malas condiciones, pero no soy caridad, puedo trabajar, puedo mmmm…— Shun se llevó las manos al vientre, que se había contraído.

 

—Amor…— Tatsuya lo rodeo con sus brazos y trató de calmarlo, sabiendo que estaba inseguro.

 

—Quiero, quiero poder tener algo bonito, para mí, para este bebé, para Touya, estoy cansado de tener que trabajar en dos o tres lugares distinto, solo para cubrir lo básico, quiero dejar de sentir que el dinero no me alcanzara apara llegar a fin de mes, quiero creer que a este niño no le faltara nada. —Shun lloró mientras Tatsuya lo abrazaba, por primera vez no se dio cuenta de que no era el único preocupado, que no era el único con miedo.

 

Volvieron a casa, Shun estaba más calmado, aunque aún tenía rastros en las pestañas de las lágrimas, ambos acostaron a Touya. —Perdona bebé. — Shun besó la cabeza del niño. — arruiné la salida, con mis dudas, pero pronto haremos algo y será un día muy feliz.

 

Ambos salieron de la habitación sin notar como el pequeño se acurrucaba. — perdón mami, perdóname por arruinar tu vida, lo siento mami, cuando nazca mi hermanito podrán estar feliz con Tatsuya, los tres.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).