Junjou Terrorista 1
Ya han pasado siete meses desde que ese joven con mucho esfuerzo y perseverancia consiguió poder empeñar una relación con la persona que, según él era “Su amor destinado”. Fue difícil, pero él tenía muy claro lo que quería y como nunca se le había negado nada, esta vez no dejaría que fuera la excepción.
Shinobu Takatsuki, un joven de cabellos color rubio ceniza, piel suave y fina, y con esos grandes ojos grises que aparentaban seguridad y fuerza, pero al mirar un poco más a fondo, solo podías ver a un joven inseguro, de sentimientos frágiles y lleno de preocupación.
Se encontraba caminando hacia el departamento de su “Amor destinado”, pensando alguna nueva técnica para mejorar sus comidas diarias y alegrar el rostro de su pareja.
Pasando por el frente de una pequeña tienda de conveniencia decidió entrar y comprar más ingredientes para su “supuesta” comida, dispuesto a mejorar cada día.
-“Me pregunto que habrá pasado con Misaki-Kun y ese tipo” – Pensaba mientras elegía con mucho cuidado las verduras que utilizaría. –“Parecía muy alterado el tipo que le grito”.
Salió de la tienda y continuó su camino mirando a algún lugar solamente visible para él.
Llego al edificio y se detuvo en la entrada, mirando hacia el tercer piso, pensando que justo allí se encontraba su pareja probablemente esperándolo, no pudo evitar sonreír de manera ingenua y se dispuso a entrar.
Llego a la puerta y abrió la puerta lentamente, tratando de no hacer ningún sonido para darle una sorpresa a su acompañante que al entrar, pudo verlo tirado en uno de los sillones con un libro tapando su rostro.
-“Se volvió a dormir mientras leía…” – Pensaba el joven mientras reía despacio para no despertar a la persona en el sillón.
Dejo su mochila y abrigo a un costado de los sillones, se dirigió a la cocina y pensaba en algo diferente para la cena cuando Miyagi You, la persona en el sillón se despertaba.
-Estoy en casa… -Dijo el de orbes grises a pesar de que todavía no se mudaban juntos, pero Shinobu visitaba tan seguido a su pareja que era casi lo mismo.
-Bienvenido… - Decía un hombre de cabellos negros con algunos en tono marrón, ojos en un tono gris, casi completamente negros, piel blanca y suave, además de ser muy guapo.- ¿Cómo te ah ido hoy?- Preguntaba mientras rascaba su cabeza y ombligo al mismo tiempo.
-Bien, hable con Misaki y quedamos en que ninguno diría nada del secreto del otro. –Le contesto Shinobu mientras “rompía” con el cuchillo un repollo en la mesada de mármol.
- ¿Takahashi-Kun? – De inmediato recordó a el joven que los había visto a él y su pequeño en pleno acto romántico. - ¿E-Ese joven que nos vio?
-Si, por suerte el es mi mejor amigo desde hace mucho tiempo. Es confiable. – Sin dejar de mirar el repollo en sus manos le contestaba cada cosa que preguntaba el profesor.
En ese momento cuando los dos dejaron de hablar por unos segundos, sonó el timbre del apartamento y solo el pelinegro podía atender, ya que Shinobu se encontraba en una “lucha” con los repollos.
Al abrir la puerta, Miyagi se encontró con una mujer, al parecer vendedora de unos boletos para participar en un sorteo por un viaje a las aguas termales de Sapporo.
-Bunas tardes, ¿Esta es la residencia del joven Shinobu Takatsuki-Sama? –Preguntó con una sonrisa la joven mujer de cabellos dorados y ojos miel (He aquí unas pistas de mi horrible apariencia:’v)
-Hola… he… - Volteo su rostro para ver hacia dentro donde estaba su pareja “cocinando”, cuando este lo noto fue hacia la puerta para también atender.
-Hola, yo soy Shinobu Takatsuki.- Le dijo el joven y cuando miro a la chica inmediatamente recordó la vez que pensando en cómo sería ir a las aguas termales con Miyagi compro cinco de los boletos que esa misma chica ofrecía en las calles.
-Muchas felicidades Takatsuki-Sama, usted ha sido el ganador del sorteo y gano un viaje para dos personas a las agua termales de Sapporo. – Decía la joven muy feliz mirando a ambos hombres que estaban completamente serios.
Shinobu por su parte intentaba contener su alegría por lo que solo respondió.
-Eso es bueno, gracias por venir a avisar…- La chica le dio los boletos en los cuales decía la fecha y hora de salida…- Bueno, adiós. – Y cerró la puerta sin importarle que la chica aún seguía ahí atrás.
- Shinobu-chin… ¿Qué era eso? –Shinobu no respondió solo atino a abrazar al mayor y aferrarse my fuerte, levanto su rostro y dijo:
-Miyagi, tendremos nuestro primer viaje junto – Y sonrió de una manera en que se veía igual que un niño cuando le avisan que saldrán a un parque.
Al verlo así el mayor se sonrojo un poco, correspondió el abrazo y lo intensifico un poco más. Miraba a su pequeño en sus brazos muy feliz lo cual lo conmovió un poco, tomo su rostro y le dijo:
-Sí, nuestro primer viaje júntos :3 – Y se abalanzó a el de ojos grises para atacar suavemente esos labios que para él, eran adictivos.
Un beso suave y lento, que pronto comenzó a intensificarse, haciendo que el rubio ceniza se sonrojara y necesitara un poco de oxigeno, pero ignoro eso y quiso continuar con el beso apasionado que llevaba el mayor insinuando que el chico abriera su boca y dejara pasar su lengua, el cual acepto deseoso.
Apenas se separaron por la falta de oxígeno, tomaron un poco de aire y volvieron a probar sus labios. Saliva caía por la comisura de sus labios hasta que Miyagi ya comenzó a sentir un “cosquilleo” en su parte baja y la del menor también ya comenzaba a despertar.
Sin separar sus bocas fueron hasta la habitación y se recostaron en la cama. Inmediatamente el mayor comenzó a quitarle las prendas a él oji-gris que sonrojado solo observaba.
Quito su suéter, fue hasta su cuello y repartía besos, succiones y algunos mordiscos que hacían estremecer al menor.
-Mi-Miyagi… -Decía mientras se dejaba “devorar” por su amante.
Le quito la camisa blanca, dejando a su merced los pezones que sin dudar comenzó a lamer y jugar con ellos, mientras se deleitaba con los pequeños gemidos de su novio.
-Miyagi ah, esper’ haa – El menor ya tenía la respiración agitada, pues él era muy sensible en esa parte de su cuerpo.
You llevo su mano hacia la entrepierna del otro, notando como se sentía ya un poco la humedad, no resistió tal tentación y literalmente arrancó de un tirón los pantalones del menor dejándolo solo con su ropa interior, acariciando el miembro del otro sobre la fina tela que ya estaba toda mojada.
-Haa Miyagi, ya Haa ahaaa – Gemía Shinobu, solo causando mas exitación en el mayor que comenzaba a sentir cada vez más apretado su pantalón, pero él quería hacer desear a su pequeño amante.
Saco por fin la ropa interior del menor y repartiendo besos y mordidas por sus pezones, pecho, estomago y muslos llego hasta el miembro de su pareja y al verlo, sin dudar lo introdujo en su cavidad bucal, subiendo y bajando, presionando con su labios, jugando son su lengua hasta que le joven comenzaba a advertirle sobre la cercana eyaculación.
-Miya aha Gi aaa ya estoy… ahha basta haa – Son importarle siguió haciendo su trabajo aun más intenso a lo que le menor gimió muy fuerte llenando por completo la cavidad bucal del mayor, el cual solo lo trago sin derramar ni una sola gota.
El mayor no quiso esperar más y saco su miembro ya erecto, volteo a Shinobu y sin mera preparación comenzó a embestirlo fuertemente a lo que el menor solo gemía, sintiendo a su amante dentro de el junto a el dolor y el placer que se mezclaban.
-Hah Haha hah Miya aha espe ahha –Sin aviso volvió a correrse, manchando las sabanas, pero el mayor aun no estaba del todo satisfecho, por lo que apretó con sus manos el trasero del menor, haciendo que la paredes que su miembro rosaba le hicieran sentir aun mayor placer, una embestidas mas y el también ya estaba en su climax.
-Sh-Shinobu arg ya voy a gfs –Con eso, You se corrió dentro del menor se forma feroz, causando un mayor placer en Shinobu quien con sus manos apretaba fuertemente las sabanas y volvia a correrse en ellas.
Ambos con la respiración agitada se recostaron uno al lado del otro, con las sabanas tapando únicamente lo necesario. Shinobu como pudo se movió para quedar abrazando el pecho de su amante y recostarse sobre el.
Ambos antes de caer en los brazo de morféo dictaron al mismo tiempo, un cálido y sincero :
-Te amo.
-Te amo.
Luego de eso, se durmieron abrazados, donde en sus sueños seguían jugando entre ellos, como solo los amantes pueden hacerlo.
“No hay amor más puro y sincero que hay entre dos personas de sus mismo género”
FIN JUNJOU TERRORIST
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