Me levante rápido cuando Usagi-San me grito desde abajo que había una llamada de Nii-Chan al teléfono. Cambie mi pijama verde por una camisa color marfil y unos pantalones grises oscuros. Luego fui a cepillar mis dientes al baño.
-Misaki, no hagas esperar más a Takahiro. –Me volvió a decir desde abajo. Recién me despertaba, no puede pretender que sea un rayo veloz, después de todo, es domingo.
Baje rápido y vi a Usagi-San con el teléfono en la mano esperando que yo bajara, parecía un poco raro, pero esta vez quise ignorarlo.
-Buenos días… -Fue lo primero que le dije, y él me respondió con el mismo saludo- ¿Hablaste con Nii-Chan?... Perdón por levantarme tarde hoy.
-Si, estuvimos hablando un rato… -Me ofreció el teléfono, yo lo acepte, el volteo a verme y dijo: -Yo siempre me levanto tarde, no pasa nada con que tu lo hagas un día.
Me sonrió, y se acercó a mi rostro para darme un beso en los labios que hizo que me sonrojara un poco.
Así es, este es el tipo de relación que tengo con este tipo. Hace unos tres días que empezamos a salir como pareja, y realmente estoy muy feliz por ello. Fue un poco complicado y hasta fue necesario accidentarme para apresurar un poco las cosas.
No estoy yendo a la universidad por algunos días y Usagi-San trabaja en su casa, entonces durante algunos días hasta que yo vuelva a la universidad estaremos todo el día juntos. ¡Que emoción!
La charla de hoy con Nii-Chan realmente fue un poco incomoda, Usagi-San no se equivoco al decir que Nii-Chan había escuchado mi confesión, entonces el me reveló algo un poco vergonzoso pero a la vez tierno, al menos para mí.
-Misaki… ¿Cómo estás? Ah pasado un tiempo, ya te extraño.
-Jaja Nii-Chan solo han pasado tres días. Estoy muy bien, gracias por preguntar.
-Dime Misaki ¿Cómo te estás llevando con Usagi?
-Muy Bien, el y yo somos buenos amigos ¿La estas pasando bien en América Central?
-Si, muy bien, Manami está muy feliz
-¡Qué bueno!
-Misaki… ¿Sabes por qué elegí a Usagi para que cuidara de ti?
-Ehhh… ¿Por qué es tu mejor amigo?
-No solo por eso, Misaki perdón, pero escuche por accidente cuando te le confesaste a Usagi el día de la cena…
-... “Estoy sonrojado a pesar de que Usagi-San ya me lo había dicho” Bueno… e-eso, Nii-Chan… veras etto…
-Está bien Misaki, no me molesta que esas sean tus preferencias. Pensé que serías feliz si te quedabas noventa días con la persona que te gusta, por eso decidí que te quedaras con él.
-Nii-Chan… Gracias.
-Lo siento, pero Manami me está llamando. Entonces dedica esos noventa días a intentar enamorar a Usagi ¿De acuerdo?
-¡Sí! ¡Lo haré!
-Genial, entonces… Adios.
-Adios Nii-Chan.
Qué bueno, aunque le diga a Nii-Chan sobre la relación que ahora llevo con Usagi-San no se molestara, porque el ya me apoya. No me pudo tocar un mejor hermano que este.
Mire la hora en el reloj de la pared, las 11:12 am, pensé que algo que preparar para almorzar y comencé a buscar los ingredientes en la nevera. Cuando los encontré los lleve hasta la mesada para comenzar a cortarlos.
Sentí unos grandes brazos tomándome por detrás, era Usagi-San que me estaba abrazando y recostaba su cabeza en uno de mis hombros. Siempre con el mismo olor que lo rodea, la fragancia de la colonia que usa, chocolate y tabaco, una mezcla rara, pero encaja a la perfección con él.
Me apretaba muy fuerte, llegue a tener miedo de que se me callera el cuchillo que tenía en mis manos, por eso lo deje sobre la mesada.
-Usagi-San.
-¿Qué?
-¿Me puedes soltar? Tengo que cocinar.
Aunque estoy feliz de que me abrace a cada momento y me robe besos en cualquier lugar, me pongo todo nervioso y trato de huir de él, pienso que me costara acostumbrarme.
-Tengo hambre.
-Entonces suéltame y déjame cocinar.
-Tengo hambre de Misaki. –Me susurro en el oído, sentir su aliento caliente me hizo estremecer un poco. Me abrazaba con más fuerza, pero sin que me doliera, se acercaba a mi cuello y comenzaba a besarlo, morderlo y lamerlo, mientras con una de sus manos intentaba quitarme el delantal de la cocina, cosa que logro.
-Usagi-San… Espera, no ahh no hagas eso. No muerdas mi cuello.
Usagi-San estaba hoy un poco raro, es la primera vez que me es tan insistente. Hasta me cargo en su hombro y me llevo hasta uno de los sillones del medio, donde me sentó y aprisionó contra él. Comenzó a besarme en los labios, suave y lento, pero luego fue más intenso hasta que sentía mis mejillas arder por él.
-Bast…- En un intento de reclamo abrí mi boca, cosa que él aprovecho para introducir su lengua en mi boca. –Ngh nngh… - Envolvía mi lengua con la suya, causando que un poco de su saliva entrara en mi boca. Esa sensación era nueva para mí, se sentía raro, pero al mismo tiempo era algo muy placentero. Se separo de mi lento para mirarme, yo tenía mis ojos entrecerrados y sentía mi cara con fuego.
-Mph… -Se rio justo frente a mi. –Tienes una expresión muy linda…
-Ca-Callate… ¿A-a quien le dices lindo?
-A ti por supuesto.
Volvió a besarme con la misma intensidad de antes, solo que esta vez yo abrí mi boca y lo deje entrar. Estaba tranquilo, hasta que sentí una de sus manos que entraba por debajo de mi camisa tocando mi torso completo.
-Usagi-San… ¿Qué hac…- La mano salió de mi torso para dirigirse un poco más abajo y acariciar mi entrepierna sobre mi ropa. –Usagi-Sa ahn no hagas eso.
Estaba sin escucharme, el seguía haciendo lo que quería. Metió su mano debajo de mis pantalones y ropa interior, me miraba directo y con una pequeña sonrisa mientras sacaba y comenzaba a acariciar mi miembro semi-erecto.
-No… para con eso ahh ya ah haa –Lo presionaba y masturbaba de arriba abajo, lento y de repente o hacia muy rápido. Cuando empecé a gemir mas fuerte por la excitación el se detuvo con sus manos, me miro fijo y note que incluso el estaba un poquito agitado.
Me beso en los labios de nuevo, luego bajo hasta estar a la misma altura de mi cintura y tomo mi “parte” con su mano para llevarla hasta su boca, comenzó a besar y lamer mi pene, lo mordía con suavidad y eso solo provocaba que yo gimiera más fuerte y respirara más rápido.
-Usagi-San no… ah ahh, no lo hagas sahhh.
-Pero Misaki, parece que te gusta mucho, mira como estas aquí abajo –Dijo el muy divertido.
Volvió a besarme ahí abajo y a lamer, hasta que de repente lo metió entero en su boca y lo masturbaba con ella. Yo gemía más rápido, era inevitable con tal placer que él me hacía sentir. Subía y bajaba, haciendo presión con sus labios y rozándolo con su lengua no soporte más y me corrí sin aviso en ella. La había llenado por completo y al verlo solo visualicé un pequeña gotita de mi semen que caía por el borde de sus labios.
-L-lo siento, e-escupe eso… -Al escucharme hizo lo contrario y se trago mi semilla de una sola vez y relamiera sus labios, lo que causo que me sonrojara o sintiera arder mi cara aún más de lo que ya estaba.
Mi miro directo a los ojos, se levantó para acercarse a mí y volverme a besar, luego se acerco hasta mis oídos y pronuncio de una manera muy suave que hizo que me estremeciera.
-Misaki sabe muy bien.
-E-estúpido Usagi…
Se fue como si nada hacia su estudio a trabajar y yo me acomode rápido la ropa, estaba a punto de subir arriba para tomar un baño, porque aun lo sentía un poco “despierto”, pero justo sonó el timbre de la puerta y debía fijarme de quien se trataba.
Fui hacia la puerta y me encontré con una mujer de cabello rojizo, ojos muy azules y piel blanca y aperlada, realmente bella.
-Ehh Hola ¿En qué puedo ayudarla?
-Ah disculpa, hola. Tu sebes ser Misaki-Kun ¿Verdad?
-Si, ese soy yo.
-Yo soy Aikawa Eri, la editora de Usami-Sensei y vine a buscar su manuscrito.
-Claro, adelante.
La mujer, Aikawa-San se adentro en el pent-house y comenzó a gritarle a Usagi-San, avisándole que venía a buscar el manuscrito. Luego de un rato Usagi-san bajo un poco molesto por la ruidosa intromisión de la mujer.
Se sentaron en el sofá y ella comenzó a revisar el trabajo mientras Usagi tomaba una taza de café aunque al mismo tiempo fumaba un cigarrillo.
-Usagi-San, tomas o fumas, decide por uno.
-Ah Usami-Sensei recordé que también venía a decirle algo,
-¿Ahora qué? –Decía con notoria molestia.
-Tendrá que hacer un viaje hacia Nagoya para una reunión especial entre escritores populares de todo Japón.
-¿Qué? No, sabes mejor que nadie que detesto esas reuniones.
-Pero esta vez debe ir, por favor, es una muy importante. Esta vez vendrán también algunos escritores americanos que quieren conocerlo.
-Me niego.
-Por favor Usami-Sensei…
Entonces a Usagi-San no le gustan la reuniones de ese tipo… o ningún tipo de reunión, aunque Aikawa-San se ve muy desesperada…
-Usagi-San deberías ir esta vez, Nagoya suena divertido y además vendrán escritores de América ¿No te parece interesante? Yo si iría si fuera tu.
-… ¿Misaki puedes venir?
-Claro, si con eso sensei irá, claro que puede ir también.
-Entonces iré con Misaki y quiero un libro de alguno de esos escritores americanos Aikawa.
-Excelente, gracias Misaki-Kun.
- “¿he? Acaso ahora deberé ir con él a Nagoya?”
-Muy bien sensei, partiremos el martes.
-“¿He? ¿En qué me acabo de meter?
CONTINUARA 6
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