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Curioso por Topo

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Notas del capitulo:

Pues... el tag de lemon no vale, es más bien lime lol

 



Como un rayo, Kyungsoo se levantó y tomó el cuaderno rojo, corriendo hasta la sala y lanzándoselo con todas tus fuerzas a Kai, quien llegaba con expresión cansada. Su boca se movió sola, sus cuerdas vocales vibraron con fuerza, su ira volvió a entrar en combustión y otra vez sus ojos se desbordaron, mientras Kai miraba estupefacto el cuaderno rojo estrellarse contra su pecho, seguido de los gritos de Kyungsoo y una lampara que voló en dirección a su cabeza y logró esquivar por poco.

-¡¡TÚ!! ¡¡MALDITO BASTARDO, ¿ME VES CARA DE IMBÉCIL?!! ¡¡VETE A LA MALDITÍSIMA MIERDA JUNTO A TU MALDITA NOONA DE LOS COJONES!! ¡¡NO SOY NINGÚN MALDITO JUGUETE!! ¡¡MISERABLE ARRASTRADO!! ¡¡ENTONCES SOY EL MUÑECO QUE USAS PARA BAJARTE EL CALENTÓN HASTA QUE ESA NOONA TE RECOJA, ¿NO?!! ¡¡BÚSCATE OTRO PARA RETOZAR, MALDITO DEMENTE, BASTARDO!! ¡¡LO ARRUINASTE TODO!! ¡¡VETE A LA MIERDA, KAI!! ¡¡JÓDETE!!

Kai solo atinó a cubrirse ante la rabiosa explosión de Kyungsoo, confuso, sin entender que ocurría allí exactamente. Sus ojos viajaron hasta el cuaderno rojo y la comprensión lo golpeó casi tan fuerte como lo golpeo aquel sostén de lámpara que Kyungsoo le lanzó con todas sus fuerzas mientras retrocedía hacia la habitación gritando y lanzando todo lo que estuviera a su alcance.

La ira de Kyungsoo empezaba a perder la fuerza, hasta que vio a Kai bajar los brazos, y gritarle también.

-¡¡REVISASTE MIS COSAS MIENTRAS NO ESTABA, PEQUEÑO ENTROMETIDO!! ¡¡NO TENÍAS DERECHO A HACERLO!! ¡¡PREGÚNTAME!! ¡¡PREGÚNTAME QUIÉN ERA ELLA!! ¡¡PREGUNTA!! -bramó Kai, esquivando otro proyectil en su dirección.

-¡¡NO!! ¡¡NO QUIERO SABER NADA, MALDITA SEA!! ¡¡VETE A LA MIERDA CON TU NOONA Y DÉJAME EN PAZ!! ¡¡TE ODIO!! -Kyungsoo no quería saber nada. Gritó y retrocedió aun más, buscando más cosas que lanzarle a Kai.

-¡¡CÁLLATE!! -Kai estaba furioso también y empezaba a avanzar- ¡¡NO SABES NADA!! ¡¡CURIOSEASTE COMO QUISISTE Y PENSASTE LO QUE TE DIO LA GANA!! ¡¡¿NO SE TE OCURRIÓ PENSAR QUE ESTOY SIENDO SINCERO, QUE NO TE MIENTO?!! ¡¡ERES UN IDIOTA POR NO PREGUNTAR!! ¡¡PREGÚNTAME!!

-¡¡NO!! ¡¡NO QUIERO SABERLO!! ¡¡NO QUIERO QUE ME DIGAS TUS COSAS, MALDITO HETERO BASTARDO!! ¡¡MUÉRETE, KAI!! ¡¡LÁRGATE A BUSCAR A TU NOONA Y DÉJAME LARGARME A LA MIERDA!! ¡¡JÓDETE!! ¡¡TE ODIO!! -los proyectiles se acababan y Kyungsoo no podía ver claramente por donde iba.

-¡¡NO SABES NADA!! ¡¡SOLO ESTAS ACTUANDO COMO UN HISTÉRICO!! -Kai avanzaba implacablemente, y su rostro crispado de furia agrego una nota de miedo a la furia de Kyungsoo-¡¡HURGASTE Y PENSASTE LO QUE QUISISTE!!

-¡¡MENTIROSO!! ¡¡TE ESTAS EXCUSANDO!! ¡¡TE ODIO!! -la voz de Kyungsoo se quebró mientras rodeaba la cama para lanzarle el despertador y todo lo que estaba allí.

-¡¡ERES UN ESTÚPIDO!! ¡¡¿POR QUÉ NO TE HE HECHO DAÑO SI SE SUPONE QUE TE SECUESTRÉ, EH?!! ¡¡NO SABES NADA!! ¡¡ES DIFERENTE, ELLA ES ESPECIAL!! -Kai gritó de furia y golpeó el espejo de pared con fuerza, haciendo que esquirlas de vidrio llovieran sobre ambos.

-¡¡JÓDETE, KAI!! ¡¡JÓDANSE LOS DOS JUNTITOS!! ¡¡TE ODIO, BASTARDO!! ¡¡NO TE ACERQUES A MI!! ¡¡NO ME TOQUES!! - Kyungsoo lloraba con fuerza y temblaba, sin nada más que lanzar, y el grito de frustración y furia de Kai al otro lado de la cama solo sirvió de combustible para sus propios gritos.

Kai saltó sobre la cama, buscando acercarse a Kyungsoo, pero el puñetazo que Kyungsoo le encajó a mitad de la boca lo descolocó. Logró atrapar el brazo de un Kyungsoo a mitad de huida y dar un violento tirón que le hizo trastabillar, tropezar y caer ruidosamente al suelo, clavándose en el trayecto un par de vidrios sueltos y enterrándose dolorosamente un trozo del picaporte de la puerta que se encontraba rodando en el suelo.

Kai lo atrapó en el suelo, y Kyungsoo no tuvo fuerzas para seguir gritando o lanzando cosas y se quedo allí, boca arriba, con los ojos empañados y lágrimas resbalando por los laterales de su rostro, mientras Kai se dejaba caer sobre él, con los ojos húmedos, acomodándose entre las piernas de Kyungsoo, mientras una de sus manos atrapaba una de las muñecas de Kyungsoo contra el suelo, sobre su cabeza, y apoyado de su codo para no aplastarlo.

-Si no vas a dejarme ir, entonces, termina con todo esto. Mátame como mataste al hombre que te vi matar. -el susurro de Kyungsoo sonó extraño después de tantos gritos.

-Shh... por favor... -murmuró Kai, la voz enronquecida y mortecina.

Kyungsoo se dejó hacer, moviendo la mano libre hasta tomar un puñado del pelo de Kai, apretando con suavidad.

-Noona es especial. -empezó Kai con un murmullo, mecánicamente- Tuvo un novio. Él tenía la fantasía de verla en una doble penetración con su mejor amigo mientras otro grababa. Ella no estaba de acuerdo, porque ni siquiera se había acostado con el y le temía a hacerlo. Un día la invitó a acompañar a su novio y a su amigo a jugar videojuegos en casa de él. Y la drogaron. E hicieron esa mierda enferma. Dos chicos para una chica. Luego su novio no volvió a aparecer y en su instituto corrió un video de una chica en una escena sexual con dos chicos con la cara cubierta. -el agarre de Kyungsoo sobre su pelo se apretó- Esa era ella, e hicieron de su vida escolar un infierno. Ella cayó en depresión, se sentía sucia, utilizada, violada. Le habían arrebatado la dignidad. Tenía un hermano menor, al que mimaba mucho porque no tenían madre y su papa era un hombre de negocios muy ocupado. Y ella se lanzó del decimocuarto piso del edificio ejecutivo donde trabajaba su padre. Y su hermano menor estaba con ella. Ella se había despedido con un beso en su frente y le había dicho que nunca debía olvidar que noona lo quería mucho y debía portarse bien. Entonces cuando el niño ya crecido entró al instituto, se enteró de las cosas horribles que decían de su hermana mayor. Y decidió vengarse. Y lo hizo. Uno de los que aparecieron en la grabación recibió una paliza como escarmiento. Pero el novio pagó por el daño que hizo, aunque no fue ojo por ojo, como debería ser.

Las lágrimas se deslizaban libremente por el rostro de Kai.

-Kai... -Kyungsoo empezó a entender. Kai negó con la cabeza.

-Esa chica era Noona. Ese niño era yo. El bastardo que viste era su novio. Y tu eres el curioso que lo vio pagar y morir.

Kyungsoo lo abrazó con firmeza y Kai se acurrucó en su calor.

Fue Kyungsoo quien utilizó su agarre en el pelo del otro para acercarlo a sus labios y besarle con infinito cuidado. Porque comprendía que Kai era mas que un jodido friki con corazón de pollo, un hacker demente, un pervertido sin remedio, un asesino y/o un secuestrador inexperto pero efectivo. Kai era un hombre herido. Y Kyungsoo no era capaz de hacer nada contra él.

· · · · · · · · · · · · · ·

-El caso del asesinato del bastardo se ha cerrado por falta de evidencia, pruebas, testimonios, huellas. Y tu deberás regresar a tu vida normal. -murmuró Kai, esperando una reacción de júbilo, de alivio.

Sintió el cuerpo de su pequeño moverse y acunarlo con un cariño infinito que solo le erizó la piel.

-No quiero regresar solo. -la suave voz de Kyungsoo era desaprobadora- Te extrañaré, a pesar de que parezcas un loco a veces. Me sentiré solo, me sentiré vacío. Y debes responsabilizarte por ello.

Kyungsoo era tan dulce, tan blando, tan él. Tenía que ser suyo. No quería soltarlo, se negaba a hacerlo. Pero no debía.

Kai negó con la cabeza, apretando el agarre e inhalando la suave fragancia natural del cuerpo más pequeño.

-No quiero soltarte. Pero debo hacerlo. -gruñó.

Estaba perdido, se había vuelto dependiente de sus maldiciones masculladas cuando lo molestaba, cuando le preparaba el desayuno y la cena, cuando llegaba cansado de su a veces irritante trabajo y los ojos grandes llenos de alivio y esperanza lo recibían junto con la cena tibia en la mesa, cuando el suave cuerpo de Kyungsoo lo acomodaba mejor cuando creía que ya estaba dormido, cuando despertaba en medio de la noche y los melódicos tatareos de su voz lo hacían volver a dormir.

No le odiaba, no le rechazaba implícitamente, no se comportaba como debería, teniendo en cuenta que le había secuestrado, amenazado y asustado. Era especial, era anormal. Pero debía regresarlo de vuelta. Aquello no tendría un final feliz, porque debía dejarlo ir.

Kyungsoo solo lo apretó más fuerte también, dejándole saber lo poco que quería soltarlo.

Hizo un esfuerzo por levantarse, tirando de el consigo. Había una ultima cosa que egoístamente quería antes de dejarlo ir.

Dócil, Kyungsoo se levantó con él, y se dejó arrastrar hasta el baño.

Kai abrió los grifos de la tina y la puso a llenar, regulando la temperatura. Mientras esperaba a que se llenara, tiró de Kyungsoo hacia él y se sentó sobre la tapa bajada del retrete, acomodando a Kyungsoo de modo que quedara a horcajadas en su regazo, de frente a el.

No se resistió a verle con los ojos aun enrojecidos y restos de lágrimas en las mejillas, mirándole con paciencia y sin juzgarle, y tomando su rostro con ambas manos, atrajo sus acorazonados labios hacia los suyos.

Casi lloro cuando los sedosos labios de Kyungsoo le correspondieron, presionando contra los suyos con un murmullo tranquilizador, sus manos empuñando su pelo con nula fuerza, su cuerpo presionándose y amoldándose contra el suyo.

Separarse de él y cerrar el grifo para empezar a desnudarse le hizo ver el grado de confianza que Kyungsoo tenía en él. Se desnudo tímidamente, sin dudar pero sin atreverse a alzar la mirada y cruzarla con la de Kai, quien se metió primero a la tina y lo esperó pacientemente, hasta que Kyungsoo se unió a el.

Era una necesidad urgente tener el suave y menudo cuerpo de Kyuyngsoo apoyado del suyo y no dudó en volverlo a acomodar a horcajadas sobre el suyo.

Tomo el jabón y la esponja, enjabonando el cuerpo encima suyo, pasando la esponja por sus hombros, cuello, nuca y espalda.

Kyungsoo se apoyó en sus rodillas, tomando el shampoo y empezando a ocuparse del pelo de Kai, intentando ignorar la creciente erección que empezaba a presionar contra su entrada. Kai lo presionó más hacia abajo, hasta que su erección amenazaba con atravesar la tensa entrada.

Kyungsoo dio un saltito y dejó momentáneamente los masajes en el cuero cabelludo de Kai, mirándolo interrogante. Kai negó con la cabeza.

-No voy a ponerlo dentro si no quieres, lo prometo. Solo quiero sentirte y que me sientas. -lo tranquilizó con un murmullo, dejando la esponja olvidada y acariciando la suave piel mojada.

Cuando su pequeño amante se relajó y continuo lavándole el pelo, alzándose para tomar la alcachofa de la regadera y enjuagar su pelo, Kai se fijo en que tenía los claros pezones de Kyungsoo justo al alcance de su boca, y no dudó en atrapar uno de ellos, pasando su lengua por encima del suave botón, obteniendo como respuesta un gritito, un salto y la pérdida del contacto con la suave porción de piel.

-Vuelve aquí, pequeño. -gruñó con molestia al ver la indecisión en las facciones de Kyungsoo.

Kyungsoo titubeó antes de volver a acercarse, arqueando el torso de manera que los labios de Kai no volviesen a hacer contacto con su pezón, pero Kai no estuvo de acuerdo y con una mano empujó la espalda hacia él, volviendo a atrapar la enrojecida y endurecida porción de piel que le interesaba en ese momento.

Kyungsoo volvió a soltar un gritito y se estremeció, casi soltando la alcachofa con la que intentaba retirar el shampoo del pelo de Kai. El moreno gruñó y metió las manos bajo el agua, acariciando la piel y acunando uno de sus glúteos en su mano, acariciando tentativamente y acercándose de manera progresiva a la entrada de Kyungsoo, sin dejar de atender el duro botoncito en el pecho pálido y deslizando la otra mano hasta el despierto falo del cuerpo más pequeño, arrancándole otro temblor y un profundo gemido.

Kai empezó a masturbarlo con lentitud, subiendo ligeramente la velocidad cuando los gemidos suplicantes de Kyungsoo le avisaron que no era suficiente. El cuerpo encima suyo había soltado la alcachofa y se había relajado por completo, acomodado en el suyo, con el rostro escondido en el hueco de su cuello, y sus susurros, su respiración agitada y su aliento tembloroso chocando contra la húmeda piel de su cuello mientras movía sus caderas.

Deslizó su dedo índice en el interior del cuerpo de Kyungsoo, casi sin encontrar resistencia y enloqueciendo ante la tibieza y estrechez que abrazó su dígito. Su pequeño estaba relajado encima suyo, apenas moviendo las caderas y rogando por más, sus manos descansando inertes en los bordes de la tina.

Dos dígitos empezaron a moverse en el interior del cuerpo de Kyungsoo y las caderas pálidas se movieron, yendo al encuentro de los dígitos que se clavaban en su interior una y otra vez, arrancándole pesados jadeos y estremecimientos.

-Kai, por favor, hazlo. Te necesito dentro ya. -Kyungsoo se movió, quejándose cuando los dedos de Kai salieron de su interior, acomodándose y girándose de espaldas a Kai, sosteniéndose del borde opuesto de la tina, dándole una golosa vista a un sorprendido Kai que parecía a punto de explotar ante lo que se presentaba frente a él.

De espaldas, presentándole el blanco trasero en pompa, Kyungsoo tenía el rostro girado hacia atrás y lo miraba, los ojos entornados, los antebrazos apoyados en el borde de la tina, el cuerpo mojado como tentación para un pobre hambriento como lo era Kai en ese momento.

Kai se incorporó, cubriendo con su cuerpo el de Kyungsoo.

Aquello le iba a doler cuando Kyungsoo ya no estuviera.

 

· · · · · · · · · · · · · ·



Despertar en su apartamento compartido, con su pijama, acostado en su cama, como si todo lo ocurrido hacían dos meses solo hubiese sido un sueño de una sola noche, hizo a Kyungsoo enroscarse en sí mismo y llorar.

Quería a Kai de vuelta.

Aquello fue un secuestro. Lo fue. Pero luego ninguno de los dos sabían que era exactamente. Era confuso, y la muñequera de cuero trenzado en su muñeca corroboraba a sus razones.

Solo sabía que quería a Kai de vuelta, y no sabía como buscarle, no sabía cual era su verdadero nombre, ni dónde vivía. Nada que pudiera darle una pista.

Y lloró hasta quedarse dormido de nuevo, porque había perdido a Kai, y nunca más volvería a verle.



Despertar en su apartamento compartido, con su pijama, acostado en su cama, como si todo lo ocurrido hacían dos meses solo hubiese sido un sueño de una sola noche, hizo a Kyungsoo enroscarse en sí mismo y llorar.

Quería a Kai de vuelta.

Aquello fue un secuestro al principio. Pero luego ninguno de los dos sabían que era exactamente. Era confuso, y la muñequera de cuero trenzado en su muñeca corroboraba a sus razones.

Solo sabía que quería a Kai de vuelta, y no sabía como buscarle, no sabía cual era su verdadero nombre, ni dónde vivía. Nada que pudiera darle una pista.

Y lloró hasta quedarse dormido de nuevo, porque había perdido a Kai, y nunca más volvería a verle.



Notas finales:

Y... solo queda el epílogo c:


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