Luz deslumbrante y acogedora, personas platicando de forma amena mientras bebían un poco con las ventanas del local abiertas permitiendo ingresar un ligero olor a tabaco y combustibles debidos a la cercana carretera y aquella voz. Una masculina pero igualmente dulce voz que llevaba casi 30 minutos de puras quejas. Amaba aquella voz y las palabras que escapaban tan melodiosos de los labios. Su corazón palpitaba con fuerza disfrutando de cada segundo permitiéndole perderse aun más en los delgados labios que se movían al hablar, sintió la necesidad de escribir, la necesidad de cantar y la necesidad de probar esa boquita que anunciaba su despedida a su yo aun perdido.
-Te veré en la noche, nos v – sus palabras se vieron completamente interrumpidas y el rubor se apodero de sus mejillas sin piedad, la pena de exponerse de esa forma se lo quería tragar vivo y aun asi termino por corresponder a ese dulce contacto cariñoso.
Goku masajeaba con cuidado sus labios contra los de vegeta tratando de deslizar su lengua con cuidado dentro de su cavidad bucal, un corto y pasional beso húmedo antes de despedirse con un pequeño fragmento de algo que se le vino a la mente y que de cierto modo sonó depresivo.
Una vez recitadas las palabras en su cabeza sintió como si una partitura completa se plasmara ante sus ojos asiendo de las facciones de vegeta su instrumento musical, el resto de la letra se armaba y las palabras llegaban solas tomando posición en su cerebro de forma adecuada. La inspiración se había dignado a llegar y dándole un último beso casto de despedida a su pareja exigió casi de inmediato a la mesera algo con que escribir y dejo que su sangre fluya guida por los latidos del corazón.
Repentinamente, tras verificar lo que había escrito, sintió la horrible necesidad de estar a solas con su pareja. Lo que plasmaba en aquella hoja le dejaba toques de culpa e inseguridad que necesitaba ahogar, necesitaba pasar la noche con su pareja con urgencia y el reloj traicionero parecía desear su completa tortura.
[….]
-Sabes, ese busto falso te sienta bien. Jamás pensé que podría tener una hermana tan bonita – alago con cierto toque de burla en su voz puesto el mayor de larga melena se había arreglado tan bien que de no ser por su manzana aseguraría y era una mujer.
-Cállate o te meteré a la cajuela junto con ese fenómeno – amenazo sin retirar la vista del camino.
-Que malo – formo un puchero temporal – pues si a ti no te gusta bien, pero yo estoy comenzando a considerar vestirme asi más seguido. Las faldas cortas me sientan bien – obviamente el moreno no perdería oportunidades de adularse a si mismo pues la vanidad era parte de su extraña personalidad. Y si bien ese comportamiento era un dolor de cabeza para Raditz él sabía perfectamente cómo lidiar con ello, después de todo eran 25 años lidiando con sus hermanitos los raritos.
-“Bueno, demasiado lejos no estoy” – pensó para si tras la última referencia puesto en ese momento traía vestido y escote.
El trayecto fue normal hasta llegar a su hogar, sin complicaciones y con todos los semáforos a su favor. El único problema que tuvieron a llegar fue el ligero comportamiento de Turles al bajar al hombre de la cajuela y llevárselo corriendo dentro de la mansión cual niño que acababa de robarse un dulce, su hermano tuvo que reprenderlo por eso y guardar una sonrisa nerviosa una vez se percato que uno de sus vecinos se encontraba en el patio y le estaba viendo.
Ingreso a la casa casi corriendo y por ello tropezó con los tacos al ingresar enviando su rostro directo al suelo.
-AJAJAJAJAJAJA- rio escandalosamente el moreno quien iba bajando al sótano – avísame si te vuelves a partir la madre, estaré en el sótano – informo e ingreso a dicha habitación dejando oír sus risas un poco más.
-A~uchh – despego su faz del suelo con mucho cuidado y acaricio su nariz ahora rota por el golpe, lloro internamente pues aunque sanaría rápido su nariz no se volvería a ver igual.
-Oh por Dios! – Exclamo - ¿Estás bien? Estas… – lo miro perplejo - ¿Raditz? – indago incrédulo.
-Ejem… Hola – se puso de nervios de inmediato, la última persona que deseaba que le viera asi estaba frente a él.
-¿Por qué estas vestido asi? – le ayudo a levantarse del suelo.
-Turles – respondió
-Me lo imaginaba, bien. ¿Estás listo? – pregunto levantando sus manos hacia el rostro del azabache.
-¿L-Listo para qué? –
-Te arreglare la Nariz –
-¡Espera! ¡No! ¡B ro- el aludido no decidió esperar más y aun con todo el retorcijo de Raditz lo tomo por el rostro y la nariz, tras escuchar un pequeño grito de dolor un *crack* supo que había resuelto el problema.
-Listo ¿Vez? Ni dolió tanto – sonrió satisfecho mientras posaba sus manos en el rostro contrario.
Por un momento Raditz se sintió como la princesa que fue rescatada de una torre por el flamante y atractivo príncipe azul, en resumen se sintió como un idiota enamorado. Sus ojos se fijaron en la sonrisa del rubio y permanecieron hay, detenida en los labios.
STOP
¿Por qué me huele a que este idiota se dejara llevar por el momento y la va cagar? Díganme ustedes si no les huele :v
PLAY
Por el momento, por la atracción que sentía generada entre sus cuerpo paso sus manos a sujetar los antebrazos del más joven y poco a poco iba acercando su rostro mientras sus pies lo empujaban a aumentar momentáneamente su estatura. La sonrisa desapareció y el par de labios se contrajo en una mueca de seriedad y quizás hasta confusión, el par ojos color café se centro en los celestes del contrario. Sus palpitaciones aumentaban a cada segundo, Raditz sentía que podría explotar en cualquier momento. Llego a rozar sus labios pintados de rojo contra la pálida boca de Broly.
*BAM*
Bardock ingreso de pronto a la casa quedando prácticamente petrificado con la escena que le toco topar, al igual que él par de muchachos que quedaron azules por la sorpresa del momento.
El mayor se les quedo mirando mientras una de sus cejas ascendía lentamente enseñando una perfecta expresión de lo que pensaba respecto a la situación, su hijo obvio no perdió ni un segundo antes de empujar con violencia al blondo lejos de él y voltear a la expectativa de lo que pudiera decirle su progenitor. Bardock simplemente se fijo en su primogénito de pies a cabeza y simplemente cerró los ojos con agotamiento llevando una mano a frotar su entrecejo.
-No voy a preguntar porque vistes como mujer, ni porque tienes sangre en el rostro o porque tu rostro estaba tan cercano al de Broly – negó momentáneamente comenzando a caminar pasándose junto a su hijo y el blondo quien había quedado petrificado viéndolo.
-Papá es –
-No me interesa – lo interrumpió – Broly, estaré en la biblioteca por favor asegúrate de que nadie me moleste a menos que sea emergencia, gracias – y sin más abandono la habitación dejando al de pelo largo con las palabras en la boca y la pena en la cara.
¿Debía entrar en pánico? ¿Debía preocuparle lo que su padre pensara ahora de él? ¿Qué tan mal se veían? ¿Era algo indebido sentir cosas por el ex de tu hermano menor? Y sobre todo ¿Qué pensaba Broly en ese momento? Se veía inmóvil, perdido o quizás pensativo no estaba seguro. Quizás estaba siendo demasiado dramático al pensar tanto y sentirse asi pero realmente sentía nervios en ese momento.
-Amm… - se recompuso luego de un buen rato paralizado – Creo que deberías ir a cambiarte y limpiarte la sangre antes de que alguien más entre por esa puerta – aconsejo.
-Claro – no sabía que más decir, se sentía incomodo por alguna razón y presentía que le ojiceleste también se sentía asi.
Raditz subió las escaleras hacia su habitación teniendo mucho cuidado de no ser visto por Tomma o Nappa o siquiera alguna de las nuevas mucamas, no necesitaba más gente haciéndole sentir extraño o viéndole de mala manera… -¿Qué tiene de malo el travestismo?- Pensó intentando justificar el cómo se sentía. Ingreso a su habitación y se quito toda la ropa femenina de enzima, prosiguió a ir a su baño privado y tomar una ducha para retirar el maquillaje y residuos del perfume florar. En eso volvió a pensar y termino por sentarse en la húmeda bañera mientras las gotas aun caían sobre él.
[.]
Por su Lado Bardock seguía investigando de forma desesperada entre las notas, diarios y libros que le había dado TPP. No encontraba absolutamente nada bueno relacionado con él reloj más que tal parecía todos sus portadores habían muerto u/o perdido la memoria sobre su existencia y la verdad no lo entendía. Él llevaba décadas portando esa cosa y no era capaz de deshacerse de ella, no era capaz de olvidar su existencia y sobre todo no era capaz de destruirlo. Podría jurar que todo lo que les ocurría se debía a ese maldito objeto de oro y cristal irrompible.
Siguió pasando paginas volviendo a detenerse sin querer en un titulo en particular -“Híbridos”- la atención no era atraído al cien por ciento por aquel encabezado pero entre tanto revoltijo decidió que quizás sería bueno leer al respecto, quizás podría hallar respuesta al menos a alguna de sus mil preguntas.
Híbridos: Una extraña combinación entre portadores del Ssj y seres humanos completamente normales. Procreados de la mescla entre estos dos poseen al menos 80 por ciento del virus Ssj en su sistema, sin embargo, esto no los vuelve inferiores a los portadores originales. Es más. Al ser híbridos sus capacidades aumentan un 200 por ciento en comparación a las víctimas del proyecto principal. Oh eso me ha permitido admirar mis observaciones.
Al remezcla la genética se crean individuos más fuertes pero a la vez más dóciles puesto al contener solo un 80 del 100 en su sistema son más vulnerables a infecciones humanas de características pasivas u inferiores tales como: Gripe, Cáncer, Aneurisma, Bronco pasmos, Pulmonía, etc. Su Nivel de Mortalidad es inferior pero no inexistente. Pueden Morir en comparación de los portadores originales del Ssj.
Seguiré anotando todas mis observaciones al respecto – Tpp
Bardock simplemente quedo perplejo, eran las notas de su antiguo colega pero no comprendía de donde pudo haber sacado tal información –“Nunca te eh perdido el rastro” – recordó y sintió coraje al pensar que ese bastardo había sacado conclusiones a través de su vida aunque algo de verdad veía. El nunca supo realmente como era que sus hijos se enfermaban de gravedad y no lograban superarlo como, por un tiempo eso le hizo pensar que quizás su condición no era hereditaria… Al menos hasta que el pequeño Turles cruzo la calle sin mirar y entonces el descubrió que ellos poseían sus mismas habilidades, cuyas por un lado agradeció pero realmente las consideraba una maldición.
-Un minuto – dijo para sí y se volvió a leer un renglón especifico – esto quiere decir que quizás, al menos para ellos, exista una cura… - se sintió ansioso de solo pensarlo. Habían sido años en los que él buscaba una “cura” sin excito y quizá ahora en alguno de los diarios podría hallar la soluciones. Al menos para sus hijos, para que no sufran todo lo que el sufrió…
Sonrió completamente ilusionado.
Tocaron la puerta de la biblioteca y se apresuro a guardarlo todo antes de dirigirse a esta solo para ver a Tomma tras esta, este le sonrió incómodamente preguntando si podía pasar a lo que termino por acceder, después de todo era la única persona “de su edad” en lo que conformaba su particular familia.
-¿Qué quieres? – inquirió volviéndose a la mesa y tomando un libro al azar para disimular.
-Es que me canse de jugar al stripper póker con Nappa – Bardock casi se escupe encima al oír eso.
-¡¿Qué ustedes qué?! –
-Jejeje, am… Nada, Nada. Solo estoy aburrido – corrigió con nerviosismo – Quiero estar contigo – informo acercándose un poco al de cinta roja, demasiado.
-¿A si? Pues me vale un pepino lo que quieras – lo alejo – además ¿Cómo sabias que estaba aquí? Se supone que nadie debería molestarme a menos que sea una emergencia – gruño por lo bajo y dejando el libro sobre la mesa cruzo los brazos.
-Si, Broly me lo dijo. Pero engañarlo es fácil – comento con una sonrisa un tanto divertido.
-¿Tomma, el mentalista a regresado?- indago con correspondiendo la sonrisa con una burlona
-No lo sé, tal vez debería jugar un poco con tu mente y averiguarlo – mascullo acercando su rostro al del alborotada cabellera - ¿Tu qué dices? – su sonrisa se ladeo.
-Digo que te largues antes de que te rompa la cara – advirtió y el contrario solo hecho una pequeña risita.
-Quiero ver eso – y sin más unió sus labios a los del otro hombre en un beso lento, y pausado con el cual distraía al mayor de todo su estrés.
Este no era el estilo de vida que alguna vez se pudo esperar Bardock, siempre y como cualquier ser humano creció con la alusión de vivir cuanto pueda y perecer con honor sin dolor, sin embargo el destino tenía otros planes y ya estaba cansado de vivir. Aunque no podía negar que Tomma era como la medicina que tanto deseaba encontrar, la cura a todos sus problemas y la distracción perfecta.
Se dejo llevar, quiso dejarse llevar y simplemente se limito a sentir como los fuertes brazos del moreno lo levantaban de su puesto para reacomodarlo sobre la mesa en la que anteriormente se hallaban tantos libros. Suspiro confuso de sí mismo en cuanto sintió un par de manos desnudar su pecho y tibia humedad recorrerlo. Las dudas llegaban y malas ideas siempre llegaban a su mente en el momento menos adecuado, en el momento que más deseaba olvidar todo.
Se abrazo con fuerza a su cuello, él era lo último que quería dejar ir y ese sería su temor eterno. Su maldición y la de sus hijos.
-Ah~ - inevitablemente sintió como sus ojos se cristalizaban pero no quería derramar lagrimas en vano, sería muy estúpido hacerlo.
-Bardock – beso sus mejillas con cariño y paso a unir sus labios mientras marcaba su ritmo, el compas.
[-EN LA NOCHE-]
-¡P-PARAA! ¡DIOS NO! ¡VE MÁS LENTO! –gritaba completamente espantado hasta el punto en que podría jurar veía toda su vida frente a sus ojos, pero era completamente ignorado por su alocado novio.
-Más… más… MÁS RAPIDO – grito entusiasta rompiendo todos los límites de velocidad existentes en esa carretera ¿Qué más podría hacer? Si se es un fanático de la adrenalina.
… Una vez la motocicleta se detuvo frente al garaje de la vivienda él peli flama no lo pensó dos veces en cuanto prácticamente se aventó de la motocicleta y comenzó a abrazar el suelo, su pareja se retiro el casco y lo vio divertido prosiguiendo a sacudir la cabeza para volver su cabello a la normalidad puesto este se le había aplastado.
-Ya vegeta, eres demasiado dramático – comento divertido y bajo de la motocicleta.
-¿Dramático dices? – Formulo - ¿¡QUE CLASE DE MANIATICO REVASA LOS 200 KM/H!? – su voz sonaba alta y demasiado alterada, al punto en que Goku temió por que su pareja pudiese llegar a estallar o algo.
-Cálmate, cálmate – pidió mientras se inclinaba un poco y le ayudaba a ponerse de pie de nuevo – No es para tanto, además llegamos mucho más rápido que lo usual – rasco su mejilla con una sonrisa un tanto nerviosa esperando que su pareja no volviera a gritar y asi fue. Vegeta simplemente lo miro escéptico e ignorando la voz de su cabeza camino hacia la puerta ingresando al domicilio.
-¡Tarble! ¡Estoy en Casa! – informo y casi de inmediato su hermano apareció por las escaleras.
-No pos si yo pensé que no estab – no acabo su frase e inevitablemente se sonrojo levemente – Bienvenido a casa Goku – dijo sin pensar y los mayores enseñaron expresiones de sorpresa y confusión – Esto, quise decir, Bienvenidos a Casa – su sonrojo aumento – am… volveré a mi cuarto – Y sin más salió prácticamente huyendo hacia su habitación.
-¿Qué fue eso? – pregunto aun algo sorprendido, aunque le hacía gracia.
-No tengo la menor idea… ¡Bien! Si quieres puedes ver la televisión o algo, yo preparare la cena – informo dejando sus llaves y chaqueta sobre una mesilla junto a la puerta, y posteriormente arremangando las mangas de su camisa.
-¿Necesitas ayuda? – indago imitando sus acciones.
-Mmm… supongo, puedes ayudar. Espero sepas picar verduras al menos – dijo cómico y coloco un par de hoyas sobre la mesada, tomo un par de cuchillos y tablas de picar.
-Señor usted me ofende- respondió fingiendo indignación y luego ambos rieron un poco.
La preparación de la cena pareció no constar de tiempo pues con el ritmo que llevaba la pareja se les hizo muy fácil y lograron terminar en un santiamén, vegeta indicaba a Goku acomodar los platos mientras tanto él se encargaba de llevar la comida sobre la mesa con demás detalles. Una vez todo listo el azabache peli flama paso a secar sus manos y llamar a su hermano menor para disgustar la deliciosa comida.
Para el par de mayores no paso de una cena cualquiera platicando cosas triviales, pero para el pequeño Tarble era realmente incomodo y molesto ver a su hermano mayor compartir esas sonrisas con su platónico. Ver a Goku y vegeta de esa forma le daba… ¡Envidia! ¡Celos! Y le causaba disgusto. Su entrecejo estaba ligeramente fruncido y sus mejillas con un tenue carmín, su mayor lo miro por un momento y le llamo la atención la expresión que traía el estudiante en su faz sin embargo no creyó adecuado preguntarle, conocía demasiado bien a ese pequeño diablillo.
-Termine, ¿necesitas algo, hermano o puedo retirarme? – indago cabizbajo.
-No realmente, puedes irte a descansar si lo deseas – respondió con simpleza y luego siguió con la mirada al menor hasta que este se perdió en las escaleras – Ah~ - suspiro – Cada día actúa más extraño, ya no sé cómo hablar con él – se quejo sirviéndose un poco de jugo.
-Ya veo, lo note. Pero si te soy sincero desde mi punto de vista él es completamente normal – hizo una pequeña pausa para pensar – yo era asi cuando tenía su edad… bueno no tanto, quizás tenía 18… -menciona intentando recordar y su pareja dejo escapar una pequeña risa antes de pasar ah recoger la mesa – No deberías sentirte mal, es lo que trato de decirte – aclaro levantándose de su asiento para ayudar.
-No puedo evitarlo – mascullo
-Lo sé, pero deberías intentar. El está en una edad por la cual los sentimientos se intensifican y su manera de pensar varia de un momento a otro. Necesita su espacio y tu apoyo incondicional – explico – No te digo que todo el día lo fastidies porque eso solo lo molestaría, solo… simplemente debes estar ahí y que él sepa que podría contar contigo-
- Tss, ¿Cómo es que sabes tanto de eso? Comienzas a hacer que me siento un completo idiota e inexperto –indago poniendo en evidencia su molestia.
-Bueno, no es que sepa. Soy… “Músico” parte de una banda que se dedica a escribir cosas emo como dirían muchos y por asi como tal me es mucho muy fácil comprender a los adolecentes.- explico con completa simpleza dejando los trastes en el lavaplatos junto a Vegeta.
-Deberías ser psicólogo – aconseja con algo de sorpresa mientras comenzaba con su labor de lavar trastes.
Poco a poco fue tomando ritmo junto al pelinegro más joven y ambos formaron el dúo lava platos, haciendo asi más simple el trabajo de lavar. Goku aun conservaba la ansiedad u/o necesidad de hace unas horas y en cuanto las ideas volvieron a su mente sintió como poco a poco su sangre comenzaba a calentarse, decidió en primera instancia estudiar el terreno no quería que su pareja se enfadara o algo por el estilo. Abandono su labor de secar los platos que vegeta iba lavando y decidió pegarse a este cual garrapata abrazándole desde atrás por la cintura.
Vegeta entro en estado de defensa, era una reacción normal en los seres humanos. Sintió como si todos sus sentidos se agudizaran ante el tan simple contacto que efectuaba su actual novio, un escalofrió lo invadió en cuanto sintió un cálido aliento en su oreja y por inercia sus manos comenzaban a temblar. No obstante, no quería precipitarse después de todo hasta el momento parecía ser tan solo un abrazo cariñoso, como una pareja normal…
Norma… De no saber que se había conseguido un novio más que hiperactivo sexualmente, él cual aunque lo respetaba siempre le arrojaba una que otra insinuación. Recordó entonces la primera y última vez que Goku se paso de la mano e inevitablemente un ligero carmín lo domino. Ya había pasado un tiempo desde eso y lo mismo le asustaba de cierto modo.
¿A que le tienes miedo? Esa voz en su cabeza no dudo en preguntar.
Los brazos de Goku rodeaban cada vez con un poco más de fuerza apegándolo aun más a su fornido cuerpo, podía sentir como su pecho subía y bajaba contra su espalda y, el calor que emanaba su cuerpo contagiándole del mismo. Comenzaba a sentirse caliente con algo tan simple como un abrazo.
-Podrías apresurarte – le susurro al oído trayendo de nuevo el escalofrió.
- Podrías ir a mi habitación ah esperar, de todas formas aun debo tomar una ducha – informo tratando de sonar lo más tranquilo posible – ultima puerta a la derecha – el aludido pareció pensarlo antes de romper el abrazo y dirigirse hacia las escaleras.
-¡Te estaré esperando en la cama! – anuncio antes de subir y aquello por alguna razón provoco que al peli flama se le cayera un plato que para su fortuna no se quebró.
-Idiota – mascullo para sí apresurándose a acabar con los trastes.
Una vez termino todo lo que le quedaba pendiente se digno a dirigirse a su cuarto por ropa y la prometedora comodidad de su cama, ingreso al cuarto olvidando por completo la presencia de su pareja por lo que se sonrojo a tope en cuanto este levanto la mirada hacia él. Una sonrisa picara se formo en los labios del menor e inmediatamente trato de cubrirse un poco más con la bata, a la vez se percato de la ausencia de pantalones y casi toda la ropa en este.
-¿Se puede saber por qué rayos estas en bóxer? – interrogo aparentemente molesto.
-Si voy adormir, lo are cómodo – sentencio volviendo su cuerpo completamente al suave colchón.
- Me vale, no dormiré contigo asi – amenazo
-Pero si tú estas desnudo – se justifico cual niño pequeño.
-¡Eso no significa nada!- respondió aun más molesto tomando un bóxer y una camiseta blanca – ahora o te cubres la cara o te sales del cuarto –
-¡¿Eh?! ¡¿Por qué?! –
-No quiero que me veas desnudo – se sonrojo
Su pareja no dijo nada y simplemente hizo un muy evidente esfuerzo para no reír posteriormente tomo una almohada y se cubrió el rostro dándole la espalda al peli flama, permaneció de esta forma hasta que lo sintió subirse a la cama. Entonces dejo el objeto blando y se acomodo.
Ambos estaban como víctimas del insomnio y ninguno sabía si se debía a la incomodidad de dormir juntos o por la increíble tención sexual de hace una hora. El primero en romper el hielo fuel el azabache de cabello palmeado, si tenían insomnio por algo debía ser ¿Verdad?
Poco a poco su mano se fue acercando hacia la de su pareja y junto con ella su cuerpo se acercaba un poco más, ambos lograron verse por un segundo como si de un par de vírgenes se tratara y con delicadeza se acercaron a unir sus labios en un tierno beso lento. El menor avanzo un poco más pasando su mano libre a acariciar el torso con cuidado.
-“Despacio, Despacio” – le decía se decía a sí mismo en su mente a la vez tratando de no perder el autocontrol.
-“Mierda, Mierda, Mierda” –Pensaba vegeta comenzando a temblar bajo las caricias.
Inevitablemente en el cuerpo del Rockero comenzaba a notarse el aumento de temperatura puesto ya se podía apreciar y sentir una media erección oculta bajo el bóxer, por su parte el empresario se sentía dócil y a la vez caliente. No le agradaba demasiado la situación.
-Vegeta – llamo en un suspiro tras romper el beso y el peli flama inmediatamente negó con la cabeza – por favor – el aludido volvió a negar frenéticamente – solo un poco, por favorcito, será solo un poquito – intentaba convencerle
-No quiero- volvió a negar con los parpados fuertemente cerrados y un evidente carmín.
-Solo un poquito insistió – con cara de perrito y el mayor pareció dudar finalmente terminando por ceder pero sin conceder palabras – prometo que te gustara – murmuro sonriente antes de volverlo a besar.
Poco a poco se fue acomodando entre las piernas del mayor, haciéndole sentir su caliente erección. Sus manos tuvieron que separarse para que pudiera pasarlas a acariciar la delicada piel bronceada, poco a poco sus traviesos dedos se paseaban por las piernas y pelvis causándole un hormigueo en el vientre al otro hombre. Sus caderas se movían lentamente restregando su erección llegando a formar un compas con las otras caderas que actuaban por inercia. A cada segundo se sentía más y más cachondo, deseoso por llegar tan lejos como fuera posible.
Sus dedos se pasaron a la camisera infiltrándose bajo la fina tela, acariciando cada musculo hasta llegar al pecho. Sus labios abandonaron lo contrarios y pasaron al cuello lamiendo y succionando, sus pulgares se encargaban de masajear el par de pezones mientras su erección aumentaba de tamaño a la vez siendo correspondida. Sonrió satisfecho en cuanto sintió como su pareja también endurecía y cierto entusiasmo ataco su ser.
Se separo un poco prosiguiendo a levantar la camiseta hasta dejar el pecho expuesto y prosiguió por exponer la erección de su pareja.
-Kakarotto - se apresuro en cuanto sintió la ausencia de sus interiores, le avergonzaba mucho mostrarse.
-Cálmate – beso castamente sus labios y bajo los expectantes ojos de Vegeta, descendió su bóxer enseñando su erección palpitante cosa que solo provoco que la cara del receptor hirviera.
-“Maldita sea, ahora entiendo por qué tanta fanática” – pensó para asi aun bajo asombro.
-¿Te gusta? – inquirió tomando su miembro desde la base y aquello por alguna razón lo calentó más.
-¿Pero qué cosas dices? – inmediatamente aparto la mirada apenado y a la vez ansioso, si se ponía a pensarlo no sabría como definir la imagen de Goku penetrándolo grabada en su pervertida mente, imaginaba el dolor de la primera vez debido al tamaño…
El menor rio un poco y volvió a su posición actual pasando a levantar un poco las caderas de su pareja, estando lo suficientemente pegados como para juntar sus miembros e iniciar una masturbación. Inevitablemente la espalda de mayor se arqueo por la reacción en cadena de placer desatada en su sistema, ciertamente gratificante.
Goku pasó a degustar el par de botoncitos rozados mordisqueando y succionando con fuerza, los primeros gemidos comenzaban a escapar de los labios del empresario e inmediatamente el mismo pasaba a ahogarlos cubriéndose con sus manos. No quería y no debían ser escuchados.
Un par de veces, de forma traviesa, Goku deslizaba su miembro empujando contra la entrada de vegeta y posteriormente volvía a unirlo con el miembro de su mayor. Era en esos momentos en los que amenazaba con entrar en los cuales Vegeta gemía con más fuerza, podía sentirlo tan cerca, el orgasmo. Quiso preservar esos últimos momento de una buena manera por lo que tomo el rostro de su pareja y volvió a unir sus labios, sus brazos se pasaron por el cuello de este y sus gemido eran ahogados en la boca contraria. Tuvo que separarse un momento para recuperar aire y anunciar su llegada sin embargo eso no pareció importarle al menor puesto no se molesto en detener el vaivén de su mano o en romper completamente el beso.
La reacción de su cuerpo lo obligo a apretar con fuerza al rockero y sus piernas se flexionaron aferrándose con fuerza a las contrarias, todos sus músculos se contrajeron y un sonoro gemido fue completamente ahogado y correspondido con un gruñido sintió gotas calientes empapar su abdomen. Se habían venido.
Lentamente separaron sus bocas y se vieron a los ojos un segundo, sentían algo completamente diferente a lo que podrían haber sentido antes con alguna otra persona. Una electricidad magnética los poseía.
-Vegeta, yo te amo – susurro y paso a Abrazar a su pareja hundiendo su rostro en el cuello de este – realmente yo te amo – repitió con más seguridad y certeza.
-Yo… También te amo, kakarotto – confeso correspondiendo el gesto, acariciando gentilmente los cabellos de su amado.
- Me haces feliz – volvió a separarse enseñando su radiante sonrisa – a propósito ¿Esto cuenta como sexo, verdad? – pregunto de cierta forma con inocencia a lo que el mayor se mostro escéptico.
-Mejor duérmete y cállate, ya tengo sueño – y sin algún tipo de cuidado tomo al cabellos palmeados del cuello y lo jalo contra su pecho.
Finalmente para cuando Goku quiso protestar el mayor ya se encontraba completamente dormido, y aunque le causara una extraña sensación dormir “de esa forma” opto por ignorarlo y complacer a su pareja entregándose a los brazos de Morfeo.
[-En la casa-]
-Mi alarma sexual se ha encendido, alguien esta follando por aquí cerca- dijo aspirando a un detective poseedor de sexto sentido.
-Turles, ya deja tus mamadas de vago y pásame la cinta adhesiva – reprocho.
-Ok, Ok, pero te lo digo enserio. Puedo sentirlo. Quizás Kakarotto al fin se está cogiendo a vegeta – pensó en voz alta.
-Deja de estar pensando esas cosas, no te incumben – reclamo pegándole con unas pinzas que tenía en manos.
-¡Ay!-
-Am… ¿Piensan tenerme aquí hasta cuándo? – indago una tercera voz
-Hasta que tu gente ruegue por ti, entonces negociaremos nuestra paz a cambio de tu vida y serás libre – informo con simpleza.
-Creo que es el plan más estúpido que eh oído en mi condenada y verdosa vida – confeso con una obvia expresión de fastidio.
-¡Cállate! – Exigió – ya verás que si funciona, todos lo verá JAJAJAJAJAJA –
-¿Te estabas drogando? –
-No… -
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Continuara…