∞ Título: " La última farsa"
∞ Autor:YUKI-NII.
∞ Género: Hurt/Confort
∞Rating K
∞ Advertencia: Peter Parker Gender fluid. Toque de temas sensibles en la relación entre adulto y menor de edad.
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Los hombres sabios dicen que
solo los tontos se apresuran
pero no puedo evitar enamorarme de ti
¿debería quedarme?
¿Sería un pecado?
Si no puedo evitar enamorarme de ti
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Reparar el Hardware.
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Charles puede entenderlo, esa necesidad de rebelarse y buscar la verdad por sí mismo, porque él también fue joven e inexperto. Porque él también tuvo un camino difícil antes de poder encontrar su propio camino en el mundo y perdió, más de las que gano, cosa importantes y seres queridos. Si Charles analizara que es lo que dos guerras le han dejado se encontraría balanceando los buenos recuerdos para ahogar las pesadillas.
Así que para él no es ninguna sorpresa tener que ir a rescatar a Peter de la situación en la que ha decido caer.
—Debimos llevárnoslo a Salem —. Masculla Erik fastidiado de tener que mover cada una de las antenas de trasmisión que rodean la interestatal, buscando la casi nula señal que la batería y el motor que la pick up robada dejo a su paso desde la secundaria.
—No es propiamente un mutante, o al menos no ha nacido con el gen “X” así que sería extraño obligarle a ir a la escuela de súper dotados, además su tía no lo habría permitido, no porque no creyese que fuese una mejor opción dejar que Peter se instalara en una de las mejores academias del país, sino por el simple hecho que es él lo único que tiene y separarse no es algo para lo que ella esté preparada.
—Se llama egoísmo Charles, no puede mantener siempre al chico a su lado.
—Cierto, no puede, pero ella está haciendo lo que cree es bueno para Peter, no somos nadie para juzgar tal cosa.
Erik bufa, porque fue por demasiados años un líder, un dirigente acostumbrado a imponer su posición dentro de la hermandad, así que el no poder dar una simple orden por lógica y beneficiosa que sea, le parece una ridiculez. Los ojos de Charles están sobre él, mientras que el Mercedes de piloto automático sigue las indicaciones que le da.
—Deberíamos hablarlo ¿sabes? Eso que mi hermano te dijo cuando íbamos hacia la torre Stark —. Charles dice lo suficientemente alto para que solo Erik le escuche, él aprieta los labios y sacude la cabeza.
—No aquí, frente al A.I de Stark —. Murmura Erik, mirando desdeñosamente la pantalla frente a ellos, que traza la ruta que han estado siguiendo. Charles suspira resignado y cierra los ojos cuando el fantasma de pánico de Peter le roza las neuronas.
—Entiendo. Es hacia la izquierda
—En la segunda desviación —. Complementa Erik sintiendo el ultimo destello de la onda magnética que ha dejado la pick up.
Ambos mandan las coordenadas a través de Friday hacia la torre y a Stephen. Las huellas se han acabado y ahora depende de los demás revisar el cuadrante.
—Esperaremos a que Tony tenga la ubicación exacta, implantare una imagen dentro de Wade para que nos dé el suficiente tiempo para retirarnos.
—Bien.
Erik finge estar de acuerdo, Charles sabe que está preocupado de ponerlo en el campo de batalla por más experimentado que sea.
En otro tiempo y en otro mundo estuvieron por demasiado tiempo en bandos separados, hasta que el fénix despertó por completo en Jane y él creyó que era una buena idea usarla contra el telepata, jamás imagino el poder tan grande que se escondía en el interior de la pelirroja ni que él estaría tan solo a unos pasos que todo lo que una vez componía su único amigo explota en su cara en millones de partículas irreconocible
Mira el semblante preocupado de Charles y el muy sutil tic de su hombro al contraerse por la ansiedad, volverán a estar juntos en una pelea que no es directamente suya pero amenaza con destruirles por igual, y siente que es una constante humana el hundir a almas inocentes dentro de conflictos que son solo de dos.
Erik piensa, que está demasiado viejo, Charles y él, para volver a pasar por ello. Espera que la siguiente generación herede más cerebro.
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Tony había pasado la mayor parte del camino en silencio, había aprendido por las malas que su boca era un arma de doble filo que usualmente terminaba dañándole mas a si mismo que a los demás. Se ha pasado los últimos meses encerrado en la torre, con un montón de donas glaseadas y café quemado de la cafetera. Ha cambiado la configuración para entrar al piso del laboratorio ocho veces seguidas y la contraseña siempre tiene que ver con la independencia de los Estados Unidos y con un video viejo de 1991, ese que Tony ha visto como la repetición de un capitulo favorito, por horas seguidas y sin detenerse en ningún momento. Visión ha tenido que restringir sus accesos al video, apoyado por Friday y trayendo más de una discusión y berrinche en curso.
Si él pudiera explicarles, encontrar las palabras correctas para decirles que, si no lo hace, tener el grito de su padre de fondo y la mirada asustada de María reflejada en el espejo lateral de la puerta, entonces correría a la habitación que era de Steve, se envolvería en las sabanas de la cama deshecha y releería la carta una y otra vez. Tony se esfuerza tanto en no olvidar que cuando la hoja de la carta comienza a romperse, se dice que ha sido suficiente. Así que lo encierra, el formato digital, la carta y las esperanzas. Se aleja de todo ello a pasos lentos y con la mirada fija hacia la salida.
Y a pesar de ello, aún no está listo para lidiar con toda la situación en la que Peter y el universo mismo han terminado envueltos. Así que cuando todos bajan del Quinjet, que sale de un holograma a las orillas de la acotación de la interestatal, él se repliega como si buscase esconderse tras la alta figura de Reed.
—¿No llamamos mucho la atención? — Pregunta Vanessa a un lado de Coloso, observando asombrada como es que un hombre de capa flota hacia dirección de Vision. Ella se alza de puntillas para susurrar cerca de Piotr —. ¿Se puede saber quién es el tipo que parece mago?
—Mi nombre es Stephen Strange, mucho gusto Vanessa, lamento conocerte en estas circunstancias, puedo asegurarte, que existen mejores primeras impresiones respecto a mí y a ti. En cuanto llamar la atención…
—Hay un campo de reflexión que nos cubre perfectamente, todo lo que tienes que hacer es permanecer dentro del área —. Interrumpe Tony, con la mirada fija en su muñeca en donde una pantalla de su StarkWatch se ha desplegado marcando las intersecciones a las que los rastros han llevado al profesor y a Magneto, alza el rostro cuando el sonido de una motocicleta se escucha cerca. Da dos pasos hacia atrás de forma inconsciente —. Tengo las coordenadas en donde debe de estar Peter.
Tony habla, dándoles la espalda. Se ha encogido sobre si mismo, y se ven tan pequeñito, que Vanessa nota fácilmente el miedo escondido, y la incomodidad en la mandíbula apretada de Tony. Frente a ellos llega Steve Rogers llega. Casco de motocicleta, y un viejo modelo de Harley Davison, que ella sabe debe de costar un par de riñones, ¡Viva América!
Él no parece reparar en un primer momento, concretamente en ella, si no en el capo en general, quiere hablar sobre estar demasiados expuestos, pero se retiene. Steve se sabe entre aliados, aunque la sensación de defensas en alto sea una fuerza mayor presionándole tras la nuca. Gira solo un poco, Vision le tiene en la mira, y no hay recato alguno en apartar sus ojos cuando el rubio hace que sus miradas se encuentren. Esta junto a Stephen que le da a apenas un rápido reconocimiento, como si corroborara que él ha sabido elegir correctamente por una vez en los últimos meses. Tan irritante.
Steve no puede reconocer al alto hombre que parece hecho de titanio y a la chica a su lado, ella tiene esa aura tan característica de mujeres como Natasha, que gritan tan solo con un gesto, lo independientes y fuertes que son, y él sabe reconocer a una mujer valiente, como lo fue en su tiempo la agente Peggy Carter. Sim embargo también sabe que ella es una civil, sus ropas citadinas y la sensación de estar fuera de lugar la delatan, quiere preguntar, se reprime por segunda vez y va directo al punto que le obligado estar ahí, compartiendo espacio vital con Tony Stark después de tantos meses.
—¿Cuál es el plan? —. Steve pregunta sin más saludos que un cabeceo de Reed y la espalda de Tony, a quien no se ha atrevido a acercar.
—Capitán, espero que esto no haya causado un gran inconveniente para su nuevo estilo de vida —. Tony lo suelta, casual, apoyándose en las escaleras desplegadas del Quinjet y con profundas ojeras, hay una pequeña sonrisa, esa que usa en los eventos de caridad de Instruías Stark, y que les han costado a veces perder más que ganar. Pero la necesidad de ser el mismo hombre a quien no le importa nada, se despliega sobre él, como otra clase de armadura, para protegerle el corazón.
Steve aprieta la mandíbula, porque su humor ha estado inestable y ha tenido que hacer cuatro horas en motocicleta y sin escalas. Las fosas nasales se le dilatan y los ojos se estrechan, abre su boca, nariz fruncida y cejas arqueadas.
—Por favor, no lo hagan. No se atrevan a pelear en este momento, se supone que son héroes ¿Cierto? Porque todos estamos aquí por un niño de 14 años que fue prácticamente secuestrado por un mercenario, así que ahórrense sus discusiones de matrimonio fragmentado, tanto a ustedes como nosotros. Tony explica el plan, Capitán, dentro de esta misión, luchara con iguales, para que quede más claro usted no es líder de esta. ¿Nos hemos entendido? —. Es Reed quien se ha estirado y cubierto la boca de Steve, mientras mira a Tony con reprobación —. Pregunte ¿que si nos hemos entendido? —. Repitió ante la resistencia de ambos. Steve asintió, Reed retiro sus dedos de los labios del capitán. Tony murmuro un si tan bajo que fue como el arrullo antes de la tormenta.
—¿Ustedes, de verdad, alguna vez fueron amigos? —. Vanessa pregunta, sintiendo el ambiente tenso aun sobre sus cabezas, y con la mirada herida de Tony grabándose sobre su piel. Ella no sabe nada de ningún video, ni Siberia, y aun así puede instruir que el miedo en Stark no es solo por el encuentro forzoso con un compañero de equipo, hay más escondido bajo tantas capas, que ella no debería de poder ver, si no hubiese estado por tantos años ocultando su propio dolor. Steve lo ha hecho, piensa ella, cuando él desvía su mirada ante su voz. Él ha lastimado a Tony.
—Yo pensé que lo éramos —. Responde Tony, sin embargo, con la voz plana, y su vista de nuevo fija sobre el holograma del StarkWatch —. Estas son las coordenadas que el profesor le ha dado a Friday —. Comienza a explicar, moviéndose al centro de todos ellos, para darles una vista panorámica del mapa vía satélite que sale desde su muñeca. Sus ojos siguen evadiendo a Steve, que rechina los dientes como si se obligara a no contestar lo último que él ha dicho. Si Tony girara, si sus miradas colisionaran solo por un segundo, él querría gritar desesperadamente, porque podría sentir de nuevo el escudo clavándose en su reactor, él iba a matarlo. Steve quiso matarlo en Siberia, no hay más verdad que esa. Por eso Tony se recompone, se alza tan alto como es y habla, como si tuviese una diarrea verbal, para no detenerse en aclarar su garganta porque rompería a llorar, y Peter le necesita, donde quiera que este —. Tenemos que inspeccionar el área desde el cielo, los encargados serán Vision y Strange, ellos pueden protegerse ante cualquier ataque sorpresa, y darnos un boceto de que es lo que nos enfrentamos. Cuando obtengamos eso, el Capitán nos dará la estrategia sobre cómo movernos en los terrenos, él cuenta con experiencia militar al igual que Wade, eso nos dará un poco más de ventaja. Piotr y Reed serán los responsables de conducir a Vanessa con Wade, ella lo distraerá para que podamos extraer a Peter. Estamos tratando de evitar un enfrentamiento directo con él. Pero si esto se va a la mierda —. Tony recalca la última palabra como si jugase a desafiar algo que nadie puede ver, Steve inspira fuerte, y Tony reprime la sonrisa —. El profesor intervendrá la mente de Wade para que podamos alejarnos lo suficiente para que él nos pierda el rastro. Eso nos dará tiempo de re formarnos y conseguir la anestesia especial que la doctora Cho y yo hemos estado haciendo estos últimos días para mantener a Wade estático, incluso su habilidad de regeneración puede ser suspendida, Logan nos ha dado una muestra de su sangre para hacer las pruebas y es quien custodia los laboratorios donde está la anestesia y la doctora. Así que, básicamente el plan consiste en no morir y salvar a Peter.
—Espera, espera ahí, Stark. ¿Cómo se supone que nosotros…— Vanesa hace un ademán con la mano para señalar a Coloso y Red —? Vamos a salir de ahí, sin que Wade intente matarnos, porque según me explico el profesor él no me recuerda, y por si nunca lo has visto pelear, él no se detendrá solo porque yo sea una chica. Y vamos que yo podría rómpele las pelotas, pero él es, después de todo, mi novio.
—Ustedes solo serán la proyección astral de sus almas, Vision y yo les ayudaremos a entrar, pero los dejaremos a un perímetro seguro de Deadpool, para tener la suficiente cercanía para hacer la proyección, pero la suficiente distancia para que estén protegidos. Reed además cuenta con un sistema que permite el desplazamiento supersónico, y si Wade se da cuenta de que todo es astral ustedes podrán retirarse sin perdidas —. Stephen desciende lentamente, sus pies levanta una ligera capa de polvo cuando se posiciona sobre el suelo. Vanessa asiente despacio, como si por primera vez se diera cuenta, que tiene que estar aislada y alejada de Wade, del hombre que había acabado con una legión completa de soldados solo para rescatarla —. Puedo adivinar lo que estás pensando, y solo quiero recordarte, que él sigue ahí, su mente solo ha sido levemente suplida por su contra parte.
—¿Él…podría regresar? — a Vanessa le tiembla la voz, todas las miradas están sobre ella. Stephen trata de ser tan honesto como puede.
—Las posibilidades son infinitas, además de que, no tenemos una idea clara de cómo es que el Wade de otro universo llego hasta aquí, pero si, él podría eventualmente regresar.
Vanessa respira, los ojos le pican. La esperanza le aletea en el estómago una vez más.
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Peter tiene la urgencia de decirle que los van a encontrar como no bajen de la camioneta y sigan ahí, jugueteando con sus manos y dándose besos castos, el castaño siente los labios inflamados y la lengua perezosa, su rostro escarlata y mejillas calientes, ha perdido la chaqueta del equipo de americano, que no es suya pero que Harry insiste en pasarle porque siempre esa muriéndose de frio por nada y teme que un resfriado le corte la estrellita de asistencia perfecta. Peter suele roedor los ojos tras sus lentes ante la voz arrogante de su mejor amigo y su guiño de coqueteo con marca patentada, ese que la población femenil de la secundaria mataría socialmente sin dudarlo, para obtenerlo.
Wade, que le supera por demasiados centímetros y que se ha acomodado muy fácilmente en la curvatura entre su cuello y hombro se rebela como niño de pre escolar en dejarle ir, porque entonces ya no se dejara abrazar, y Peter no quiere darle la razón, pero eso es justo lo que ocurrirá, cuando las manos de Wade estén lejos y el sentido común caiga tal balde de agua fría querrá correr como si pudiese ganar una medalla dentro del podio olímpico y sin ver una sola vez atrás. El peso muerto de Wade impide que tal suceso ocurra, Peter se muerde el interior de la mejilla y sigue intentando, ambos son fuertes, podrían incluso tener una pelea larga, pero Peter no quiere lastimar por alguna razón a Deadpool, y este se ha transformado en una lapa viviente que no entiende de razón.
Peter suspira escandalosamente, sospesando las oportunidades que tendrá para remediar todo lo que ha pasado, aun si no es algo que realmente quiere.
—Deadpool —. Llama con cuidado, como si le estuviese mintiendo a alguien demasiado listo sobre ir a Disneylandia en lugar que al dentista. Los dedos de Wade se le hunde en la piel de la cintura y sabe aún antes de intentarlo que simplemente ha fracasado —. Tenemos que salir del auto, no podemos estar para siempre aquí.
—Baby boy, sabes que no me gusta negarte nada, pero la experiencia me dice que eso no es una buena idea, al menos no para mí.
—Muero de calor
—Bajare las ventanas
—Quiero conocer a Juanita la vaca —. Murmura despacito y con los ojos cerrados, Wade se tensa un momento, silencio pesado cayendo sobre sus cabezas, se hace hacia atrás y le obliga a mirarle.
—Oh Pete, Juanita me matara si no te llevo con ella.
Peter de verdad no quiere reírse, pero es que Wade suena de verdad tan preocupado que solo le queda cubrirse la boca con ambas manos, vibraciones de risa siendo contenidas y ojos brillantes atrapándole en la vía láctea que se refleja en el parabrisas.
—Bien, tú ganas, nadie quiere hacer enojar a Juanita y creo que he sudado demasiado con este jodido traje de látex. ¿No crees que deberíamos cambiar el material con el que hacemos estas cosas? No, espera, te quito todo el derecho de poder hacer eso, no hay mayor bendición en este mundo que ver tu lindo trasero enfundada en el traje de SpiderMan.
—Yo simplemente suprimiré lo que acabas de decir de mi memoria.
Wade hace una mueca junto a un gimoteo que no despiertan la culpa en Peter por tales palabras. Se gira un poco, empujando a Wade con sus hombros mientras mira por el parabrisas la tarde caer, están cerca del crepúsculo y él tiene que regresar, no quiere preocupar a la tía May.
—¿Hablaremos dentro de tu casa? — Pregunta Peter, enfocando la estructura anexa al granero, el mugido de las vacas se escucha de fondo, Peter puede adivinar que en los establos hay tres caballos y un gato, se pregunta si Wade es realmente el dueño de todo eso, porque no parece tener en realidad ni la paciencia ni el tiempo como para mantener a animales de granja, pero también puede estar equivocado, la personalidad de Wade es una montaña rusa de intersecciones y giros rápidos, Peter sabe que jamás ha conocido otra persona así, y en difinitiva no quiere hacerlo. Wade, él es diferente, él tiene ese algo especial que le ha abajo las defensas y que le hace abochornase con facilidad, lleva una mano hasta sus labios, tocándolos distraídos.
—Hablaremos ahí, Baby boy, pensé que sería bueno tomar limonada en el pórtico —. Wade se ha quitado la mitad del traje, dejando descubierto su torso repleto de sudor, que brilla a contra luz del espejo, Peter traga en seco cuando lo ve —. Debí comprarnos algún pijama, y sabanas nuevas para pasar la noche —. Murmura para sí mismo. Sin embargo, el menor alcanza a escucharlo.
—¿Pasar la noche? Yo no puedo pasar la noche aquí. Tengo que regresar con mi tía, no quiero que este asustada pensando que me paso algo, además si no llego Tony sabrá que te vi y estaremos en problemas.
—Sweetums, hablas sobre demasiadas reglas, puedes hablarle a tu tía y mentirle a Stark —. Wade gira su cuerpo de nuevo hacia Peter que se pega a la puerta, cada vez hay menos ropas entre ellos —. Quédate conmigo —. Wade susurra, llevando una mano hasta la mejilla regordeta del castaño, que cierra los ojos con pesar antes de negar —. Vamos Baby boy, dame una oportunidad para demostrar que no soy el hijo de perra que todos te han hecho creer. Porque Peter, tú me haces querer ser bueno —. Peter niega, porque quiere decirle que no es él, que esta hablándole al Peter equivocado y de pronto darse cuenta de eso, de que Wade le beso pensando en ese Peter que él no es, duele, aleja su rostro —. Peter —. Le llama Wade sin entender.
—Hablemos, luego regresare, no voy a quedarme —. Dictamina. Wade le frunce el ceño.
—Vamos, Pete, solo una, dale a este miserable solo una oportunidad.
—Tengo que regresar a casa —. Repite, reprimiendo el picor de sus brazos que quieren rodear el cuello de Deadpool. Este no es él, y ahora piensa que quizás ni siquiera son sus deseos. Como si hubiese alguien más respondiendo a la memoria de un cuerpo, a una relación, a una historia, que simplemente a él no le pertenecen.
—Pete —. Intenta de nuevo, voz suave y mirada fija.
—No.
Y duele negarse a estar cerca, a nuevos besos y más contacto. Quizás todo es culpa del holograma cuántico, tal vez Wade lo sepa, que todo es una farsa, la última, para hacerle sentir querido, que no es un defecto extraño, de gustos cuestionables, una paria de la sociedad, que puede ser rápidamente juzgada. Peter siente la necesidad de salir del auto y comenzar a correr, a alejarse, de todo eso que está hirviéndole en la sangre y que ya no sabe dónde comienza él y donde todo el desastre que él mismo ha creado.
—Petey boy, lo sentimos.
Peter frunce el ceño, porque Wade está hablando como si estuviese constituido por un ejército de personas, su sentido arácnido suena, pero no alcanza a reaccionar, sus ojos se abren con sorpresa y miedo, la mano en su mejilla le ha abandonado para darle un golpe certero tras la cabeza, Peter lo último que ve son los ojos tristes de Wade. Tan miserable.
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Era fácil reconocer la habitación que ambos compartían en el pequeño apartamento que Peter había adquirido, cuando el fondo de la universidad fue suficiente para no compartir su dinero extra de alimentación con la renta. Lo había elegido con la tía May, una de las tantas condiciones que había impuesto si tendrían una relación tía-sobrino a larga distancia por tiempo indefinido. Peter, que no quiso subrayar lo dramática que los años la habían vuelto, solo dijo que sí, porque habría entonces comida hamburguesas gratis con los que May solía rellenarle cada vez que salían juntos a la ciudad.
El departamento es un piso entero, de lo que alguna vez fuera un edificio de oficinas. Peter había hecha las divisiones del lobby, la cocina pequeñita y su cuarto con muebles de segunda mano, obtenidos en la ventas de garajes a las que iba una vez al mes y que podía comprar con el trabajo de medio tiempo en los laboratorios de industrias Stark, Gwen le había dejado una lista entera de contactos y ofertas de trabajo antes de marcharse a Londres, cuando Cambridge la había aceptado dentro de sus filas, y no tenía la resolución de ayudar al idiota de su ex novio a derrotar a un loco de la electricidad y caer una docena de pisos de una torre vieja.
Peter sigue teniendo fotos de ella en su computador y el discurso de graduación forma parte de su playlits. Peter en ocasiones se encierra en el baño solo para escuchar su voz, y sentir renovado el compromiso como héroe que tiene para esa ciudad. Peter también tiene cuatro lentes de cámara profesional, dos trajes mejorados con tecnología Stark, un gato callejero que le vista los jueves por una lata de atún, y una seudo relación con Wade Wilson. AKA Deadpool.
Abre la puerta con la copia de las llaves donde cuelga una figurita de un taquito de “Tacos Bell” este forma parte de sur regalo de aniversario. Empuja la puerta con las caderas, porque sus dos manos se han atascados en las cintas de las bolsas del supermercado, ha comprado una nueva marca de cereal y jugo de piña.
Se sacude el cabello con el antebrazo, porque el gorro de lana se le ha resbalado hacia los ojos y no puede evitar sonreír al escuchar el maullido que proviene de su ventana.
—Bienvenido tigre.
MJ susurra, saliendo de la única habitación con paredes de yeso y madera prensada. Él le sonríe, dejando todas las bolsas sobre la mesita de los años cuarenta que se tambalea por el peso. Peter eleva amabas manos, como si le rogara que, por favor, no se desplomara, porque ese mes está muy ajustado con sus gastos en la universidad, y mantener el ritmo en el trabajo no está siendo una cosa fácil desde que cambiaron a su jefe de sección.
—¿Has dormido más de dos horas hoy? —. Pregunta la pelirroja, acercándose para ayudar a meter las cosas al refrigerador.
—Sí, bueno talvez. Ok, ok, quizás definitivamente no —. Confiesa con los ojos verde marihuana de MJ sobre él. Ella chasquea la lengua. Poniéndole una mano sobre el hombro, él la enfoca.
—Sabes que no tienes que pagarme por pasar aquí algunas tardes, ¿cierto? No me molesta para nada ayudar. Además, él se enfadará conmigo cuando sepa que me estás dando tu dinero.
—Él no tiene por qué saberlo, es nuestro secreto —. Peter alza sus cejas repetidamente, y MJ le da un golpe en el hombro.
—Estoy hablando enserio, soy la amiga de ambos y… ¿Vas a meter la lata de elotitos al refrigerador? —. Dice ella alarmada, Peter detiene todos sus movimientos, con la puerta de la nevera abierta de par en par, unas manzanas en una mano, la bolsa con croquetas de pescado en la boca y dos latas de elotitos en su otra extremidad —. ¿Sabes qué?, no me contestes, deja todo eso y ve a saludarlo.
—¿Qué tal se ha portado hoy? —. Peter camina hasta la mesita para dejar todo de nuevo, MJ le arrebata las latas de las manos.
—Como un angelito —. Canta la pelirroja, Peter estrecha los ojos.
—Dime por favor que no le has pintado otra vez las uñas con caritas de Hello Kitty.
—Hey, no es mi culpa que tenga la colección de maquillaje limitada de Hello Kitty, solo quería darle el uso adecuado, además se le ven hermosas.
—Sabes que por eso si que podría enojarse contigo, ni siquiera yo toco sus cosas de Hello Kitty y su unicornio.
—En realidad nadie toca su unicornio
—Bueno, sí, es que tiende a ponerse un poco loco, cuando tengo que lavarlo.
Peter sonríe, recordado la cara de enfado cuando deja caer al unicornio en la lavadora, no puede evitar burlarse de las reacciones de él. Se sacude las manos con torpeza y se quita el gorro.
—Regresare enseguida —. Avisa a MJ que solo mueve su mano de arriba hacia abajo, desestimando la advertencia. Peter camina con los pies pesados sobre el piso viejo de madera y abre la puerta con mucho cuidado. Hay flores debajo de la ventana que se están marchitando, y un post it de Rachel Summer, sobre los resultados de su visita. Peter lo toma y lo guarda en su bolsillo. Sigue caminando hacia la cama —. Estoy en casa —. Susurra, sentándose en el borde —. Hoy tampoco he podido ver a Tony, al parecer está en una de esas juntas eternas de los illuminatis. He comprado los ingredientes para la chimichanga que querías, pero tú sabes que no se hacerla bien, así que no quiero oír quejas sobre el sabor, porque entonces olvida que te cocine, y no, no voy a usar el mandil con holanes que compraste para mi — Peter chilla, frunciendo la nariz y con la voz más aguda —. ¿De verdad, holanes rosas? Tienes un feo fetiche bastardo.
Peter reniega, antes de suspirar cansado, alza el rostro y le mira.
—Oye Wade, ya han pasado dos semanas, dime, ¿Cuándo piensas despertar?
Peter, se gira, para gatear hasta la altura de la cabecera, Deadpool está ahí, con una máscara de oxígeno, pálido y más delgado. El cuarto esta acondicionado con aislantes de plástico y temperatura baja, para ralentizar su sistema y ayudar a que soporte el desvío occidental que Rachel ha tenido de sus poderes, ella no tiene control total de ellos, que se han expandido a últimas fechas, todo coincidió con el regreso de Logan a la mansión del profesor. Wade tenía una misión, cerca de Salem, y llego hasta la escuela de súper dotados solo para molestar a ciclope y besar la calva cabeza de Charles, para disgusto de Erik.
Rachel se ha disculpado tantas veces por ese descuido, por correr por las escaleras y tropezar. Wade logro sostenerla antes de que llegara al suelo, ella se aferró a sus hombros y tuvo un destello de ráfagas rojas, como pequeñas luces de navidad explotando, después sus manos se movieron por si solas y terminaron a la altura de las sienes de Deadpool, lo demás, paso demasiado rápido, entraron dentro de un núcleo cerrado, por más de 5 minutos, a los que ninguno de los mutantes pudo acceder. Ella envió lejos a Wade, no al pasado, no al futuro, ella envió su mente a otro universo, aun no sabían a cuál, por eso la junta de emergencia de los ilumínate, por eso el resguardo de Wade en su departamento.
Todos los que viajaban necesitaban un ancla había dicho Rachel, y Peter era, para asombro de muchos, lo que podía mantener a Wade respirando.
Peter se recostó su cabeza sobre el desnudo hombro de su novio, sus lágrimas rodaron traicioneras. Su mano se enlazo con los fríos dedos de Wade.
—Regresa, por favor.
Y su plegaria murió en sus labios antes de subir al cielo. Todo estaba tan mal.
…
…
…
Como un río fluye seguramente al mar
Querida así es
Algunas cosas están destinadas a suceder
Toma mi mano Toma mi vida entera también
Ya que no puedo evitar enamorarme de ti
Ya que no puedo evitar enamorarme de ti
Can't help falling in love- Elvis Presley