WonWoo estaba nervioso, su primer día en la escuela había terminado. Había sido bastante entretenido (por no dcir terriblemente aburrido) que una sola profesora impartiera todas las clases. Descubrió que tenía más materias de las que le hubiese gustado. Muchas le sonaban extrañas, pero al ver a JiHoon con su expresión de fastidio, supo que se tenía que acostumbrar a eso. Él catalogaba de "fetichista" la mayoría de las cosas. Aunque era cierto que se sentía extraño con esos pantaloncillos que le llegaban a la rodilla.
No todos estaban en la misma clase, pero -por suerte- le había tocado compartir año junto a SoonYoung, JunHui y JiHoon. Al menos no estaría solo, y por más que el muchachito rubio fuera capaz de perturbarlo, parecía una buena persona cuando no estaba despotricando contra alguna cosa. A SoonYoung le parecía muy gracioso que luego de cinco años, siguiera pareciendo un anciano gruñón.
Aprovechó ese tiempo en el que MinGyu no estaba para acaparar toda su atención, para conocer un poco más a sus nuevos compañeros. Él nunca había tenido amigos debido a su condición, en sus anteriores escuelas (había estado en más de las que podía contar) lo molestaban por ser demasiado débil o lo discriminaban porque, según la mayoría de los adolescentes, él les iba a contagiar de una enfermedad terrible y probablemente todos morirían. Claro, ellos hacían bromas y se hacían pasar por graciosos; pero ninguno de ellos tenía en cuenta sus sentimientos. Ni siquiera se debía a sí mismo, solo que "morir por esa enfermedad" era algo que le tocaba de lleno. Él aún respiraba, pero su madre ya no lo hacía.
La puerta del salón se abrió repentinamente, dejando ver a un muy agitado SeokMin, que le dijo algo a la profesora y esta asintió. Le echó una mirada a sus compañeros de habitación, sus ojos estaban empapados e hinchados, como si hubiera estado llorando. Y eso era raro. En los pocos días que llevaba allí, le resultaba incapaz de concebir la idea de no ver sonreír al muchacho. Algo realmente malo tenía que estar sucediendo.
— Yao MingMing cometió suicidio, creo que alguno de ustedes lo habrá conocido —
El alma se le fue del cuerpo a WonWoo. Sus ojos se abrieron enormemente. Inconscientemente, buscó la mira de sus nuevos compañeros, tenía que saber si eso realmente estaba sucediendo. Alguien tenía que decirle que eso era mentira. Había desayunado al lado del muchacho extranjero y todo estaba bien, ¿qué había ocurrido en solo un par de horas para hacer que tomara esa decisión.
JiHoon y SoonYoung salieron corriendo, JunHui tenía el rostro y la mirada vacíos. Parecía haberse perdido en un universo alterno. Tenía entendido que ellos dos eran muy cercanos. De pronto, se paró y comenzó a caminar lleno de parsimonia hacia la salida del salón. Optó por seguirlo, para asegurarse que estaba bien. Lo siguió por los pasilllos y sintió a unas personas corriendo. MinGyu, Vernon, SeungKwan y Chan corrían por uno de los pasillos. El muchacho alto se detuvo a su lado.
— Hay algo que está muy mal — Comentó MinGyu agitado.
— ¿Que un chico cometa suicidio y los maestros ni reaccionen? —.
— No... Bueno, sí. Eso también. Pero, MingMing nunca cometería suicidio — La mirada en los ojos del menor le decían que estaba absolutamente convencido de lo que estaba diciendo — Sus padres se suicidaron hace algunos años; el repudia el suicidio con su vida. Él, no. Yao MingMing no se quitaría la vida —.