La tensión era palpable en cada rincón de esa habitación, miradas de odios eran intercambiadas entre sí por casi todos los ocupantes de la habitación ya que ninguno estaba dispuesto a ceder a las exigencias ajenas.
Luego del día que Kyungsoo había atacado a Lu todo había mejorado un poco para ellos pero al parecer no podía ser eterno y habían bastado solamente cuatro días para que el encargado de joder la momentánea paz apareciera por fin y su nombre era Baekhyun.
-He dicho que no y es definitivo-sentenció Suho.
-¡No puedes hacer eso!-exclamó el furioso pelinegro-¡No tienes jurisdicción en este tema porque yo soy el único que puede tomar las decisiones y nadie más!-dictaminó.
-¡¿Qué no ves que es peligroso?!-inquirió su alterado líder.
Baekhyun parecía listo para empezar a gritar pero no lo hizo, él simplemente se detuvo y tomó una profunda respiración, cerró los ojos mientras se masajeaba las sienes volviendo a abrirlos muy lentamente manteniendo la mirada fija en Suho.
-Eso lo entiendo pero no puedo permitir que se ignoren las reglas, y las reglas dicen que Han tiene que hacer este examen-explicó con calma.
-Es peligroso que él salga-recalcó Suho.
-No iremos a ningún lugar poblado donde las personas puedan reconocerlo, tú mejor que nadie sabe que iremos al campo de entrenamiento en la zona oeste que está oculto en lo profundo del bosque y además un escuadrón irá con nosotros por cualquier percance-le recordó.
-Han no hará esto más, él no quería hacerlo desde un principio.
-¡No puedes sacarlo así como así, no voy a dejarte!-volvió a alzar la voz.
-¡Yo soy el líder y esto es una orden!
-¡Me importa un carajo quién seas, yo soy el encargado de entrenar a los nuevos reclutas y no voy a permitir que nadie se salte las reglas!-sentenció furioso.
-He dicho que...
-Iré-interrumpió Han.
Ambos hombres se giraron para mirarlo, el menor los observaba fijamente también sabiendo que ellos esperaban algún tipo de explicación al igual que Lu que lo miraba angustiado desde la cama y claro que la tenía solo que era diferente para ellos y para Lu.
-¿Qué fue lo que dijiste?-preguntó un incrédulo Suho.
-Dije que iré-repitió.
-Pe-pero...
-¡Maravilloso!-celebró Baekhyun-Salimos mañana a primera hora-informó antes de largarse con una sonrisa triunfal en sus labios.
-Han, tú habías dicho que...
-Lo sé-lo cortó-Sin embargo, Baekhyun no iba a dejar de joder hasta que de una u otra forma tú terminaras aceptando y también está el hecho de que si fallo en esta prueba podré abandonar el entrenamiento por fin-explicó.
Suho lo miró realmente sorprendido durante unos segundos antes de sonreír ampliamente, conocía mejor que nadie las reglas y estas decían que si alguno de los nuevos reclutas fallaba dos de las tres pruebas obligatorias se iría a casa, Han nunca se defendía durante los entrenamientos así que era obvio que iba a fallar y Baekhyun no podría hacer nada para continuar molestándolo.
-Eres muy inteligente pequeño-lo felicitó y le revolvió el cabello sin tomar en cuenta las quejas del menor pidiéndole que no hiciera eso.
-Señor-llamó Cho Ah desde la puerta-El equipo de exploración ha vuelto ya-informó.
Suho asintió, les sonrió ampliamente a ambos niños a manera de despedida y de marchó para recibir a Sehun y Max. En cuanto el mayor cruzó la puerta Han sintió la mano de Lu tirando de su camiseta, llevó sus ojos a los del menor dándose cuenta de la preocupación en esos brillantes orbes grises y suspiró.
-Lo hice porque ese tipo es un pesado y estaba asustándote con sus gritos-explicó.
"No me importa que venga a gritar, tú no tienes que hacer esto si no quieres."
-Lo sé pero tengo que hacerlo.
"Pero... "
-Salir de la Fortaleza es algo que necesito hacer para conseguir información, aquí Suho y Sehun me mantienen vigilado constantemente y desaparecer no es una opción para mí, pero sí estoy fuera... todo será más fácil y tal vez pueda obtener alguna pista sobre el paradero de mi maestro.
"¿Y sí algo te pasa?"
-Serás el primero en saberlo-le recordó seriamente.
"No quiero"-dijo antes de negar con su cabeza manteniendo sus humedecidos ojos fuertemente cerrados.
-No hay opción-murmuró.
"La hay, yo puedo ayudarte y así ninguno correrá riesgo alguno de... "
-Lu-llamó desde la puerta Sehun interrumpiendo su charla.
Lu miró con angustia una última vez a Han y después comenzó a escribir algo para luego alzar su cuaderno muy en alto mostrándole a Sehun una sonrisa radiante.
"Bienvenido Sehunnie."
-Gracias. ¿Cómo te encuentras?-preguntó mientras se acercaba a la cama.
Han notó algo raro desde el segundo que lo había visto aparecer por la puerta, el pelinegro tenía una sonrisa realmente estúpida en su rostro y también sus manos estaban ocultas tras su espalda además de que podía escuchar las risas que Max y Suho, que se encontraban de pie junto a la puerta, intentaban contener sin mucho éxito.
"Me siento mucho mejor, ¿crees que ya pueda regresar a la habitación con ustedes?"-cuestionó esperanzado.
-Bueno, eso tendríamos que preguntárselo a Jena pero mientras tanto te traje algo para que no te sientas solo cuando Han y yo no estamos-sonrió más ampliamente luego de decir eso y mostrar su obsequio.
Lu y Han miraban con atención la curiosa-y fea, porque así se lo pareció a Han-cosa que Sehun le tendía al menor sin comprender, parecía estar hecho de tela beige con las patas y parte de la boca de color negro, tenía una forma extraña y sus ojos no eran más que dos puntos negros en la cara.
Lu luego de verlo se apresuró a escribir algo en su cuaderno y luego lo levantó muy e alto para que y todos los demás pudiera leerlo.
"¿Qué es eso?"-preguntaba.
Max y Suho se echaron a reír tan pronto leyeron la pregunta sin saber que Lu en realidad preguntaba porque jamás en su vida había visto un muñeco, Sehun tenía la boca semi-abierta y estaba en blanco. Suho se acercó entonces y le quitó el muñeco sin dejar de reír.
-¿Pero qué rayos es esto?-preguntó sin dejar de reír.
-El vendedor dijo que es un conejo-respondió Max sin detener sus carcajadas.
-Oh hombre, si yo fuera tú iría a pedir un reembolso-continuó burlándose Suho.
-No puede, fue gratis-Max rió más fuerte entonces.
-Pero mira nada más esos ojos-señaló Suho-Ellos dicen: "te asesinare mientras duermes".
-¡No!, espera, espera-pidió Max y le quitó el muñeco, lo movió hacia arriba hasta que estuvo justo a un lado del rostro molesto de Sehun y se echó a reír más fuerte-Es igualito-aseguró haciendo reír más a Suho.
-Ya cállense par de imbéciles-masculló Sehun y les arrebató el muñeco.
Sintió un tirón en su chaleco y miró a Lu que parecía confundido con toda la situación, le mostró una sonrisa gentil y extendió el pequeño muñeco hacia él una vez más ganándose una mirada extrañada por lo que estaba sucediendo.
-Es un juguete-le explicó.
"¿Para mí?"-preguntó incrédulo, sus ojitos brillaron llenos de emoción luego de comprenderlo todo lo que estaba pasando. Había escuchado antes sobre los juguetes pero nunca había visto uno y ahora Sehun le obsequiaba ese que era muy bonito a su parecer.
-Sí.
"¡Gracias!"-una radiante sonrisa iluminó su carita mientras abrazaba con fuerza su pequeño muñequito.
Las risas de Suho y Max desaparecieron en el instante en el que vieron lo precioso que Lu se veía con esa sonrisa mientras abrazaba al horrible muñeco que Sehun le había dado, él lucía feliz y al final eso era la importante.
-Oye Hannie, yo también tengo algo que...
Max había querido decirle que también tenía un obsequio para él pero al mirar en dirección al lugar donde el menor antes estaba se encontró con que él se habido ido ya.
-No está-murmuró algo desanimado-Iré a buscarlo-decidió y sin más se marchó.
Suho se retiró también para ayudar a Max a buscar al castaño dejando a Sehun y Lu solos, el mayor volvió a poner toda su atención en el pequeño rubio que se encontraba escribiendo algo que luego le mostró.
"¿Por qué Hannie tiene que ser parte del equipo de entrenamiento todavía?"-preguntaba el pequeño niño.
-Bueno... -murmuró nervioso Sehun-Es porque aquí todos trabajamos por igual para ganarnos todo lo que tenemos y él no puede ser la excepción porque sería injusto.
"¿Yo también comenzare a entrenar entonces?"
-No Lu, tú eres pequeño y no puedes.
"No soy pequeño"-aseguró ofendido y muestra de ello era sus mejillas infladas.
-Bueno, lo que intentaba decir era...
"Tú fuiste quién dijo que era injusto para los demás si alguien no trabajaba por igual y por eso yo también debería hacer lo mismo que Hannie"-sentenció.
-No, tú no puedes Lu, eres un niño y nada podrías hacer.
"Pero es injusto que solamente Hannie pase por esto"
-Es porque él es mayor y también eres su...
"No soy su responsabilidad y yo puedo hacer muchas cosas por mí mismo."
El pequeño cada vez parecía más y más molesto, Sehun ya no sabía que más decirle para hacerlo entender, de una forma amable, que iba a ser un estorbo en el campo de batalla y que por eso él no podía pertenecer al grupo de entrenamiento.
"¡Es injusto!"-fue lo último que escribió antes de tomar su muñeco y cubrirse de pies a cabeza para no seguir mirándolo.
Un pesado suspiro brotó de sus labios, todo sería más fácil si tuviera la ayuda de Han pero eso no iba a suceder porque el malcriado adolescente continuaba molesto con él y no le hablaba. Esos dos eran demasiado para su salud mental.
***
La mañana siguiente a primera hora todos se estaban preparando para partir hacia el campo de entrenamiento en el oeste, Sehun nunca acompañaba a Baekhyun pero en esa ocasión debía hacerlo para cuidar de Han.
Hubieses deseado poder despedirse de Lu pero el pequeño había continuado molesto todo el día anterior además de que era muy temprano y seguro continuaba dormido y tal vez también era lo mejor, le daría tiempo para que comprendiera la razón de porque él no podía participar en los entrenamientos.
-Sehun-llamó Suho.
-¿Qué pasa?
-Tengan mucho cuidado y si algo pasa contáctenos de inmediato-pidió.
-Lo haré.
Suho asintió conforme con la respuesta, Baekhyun llamó a todos los novatos y les le dio órdenes a los para que se formaran y así comenzar con la explicación de lo que harían mientras estuvieran fuera, comenzó también a entregarles el equipo que iban a utilizar para esa prueba y finalmente les ordeno subir a los vehículos. Han estaba por hacerlo cuando alguien tomó su mano y lo sacó de la fila.
-Tú vienes conmigo-le dijo Sehun cuando estaba por subir al vehículo que los iba a transportar.
-Sehun-gruñó Baekhyun.
-Son órdenes del líder-se encogió de hombros y comenzó a guiar al menor hacia su motocicleta.
Subió el primero seguido después del menor, esperó pacientemente para que Han se sujetará de él y cuando eso no sucedió se volvió para mirarlo, Han veía a todos lados como buscando algo que era obvio que no iba a hallar porque la única forma de mantenerse en la motocicleta cuando esta comenzara a avanzar era abrazándose a él o abrazándose a él.
-Sujétate bien-ordenó, sus manos tomaron las del castaño obligándolo a abrazarlo de una buena vez para así comenzar a avanzar.
Han sintió ganas de quejarse pero rápidamente desechó la idea cuando vio la expresión de pura envidia de Baekhyun, se permitió incluso acurrucarse contra el cuerpo de Sehun tratando de no reírse cuando el rostro de Baekhyun se volvió rojo.
Fueron los primeros en salir y para algo más de medio día fueron los primeros en llegar al campo de entrenamiento que en realidad era la misma jaula que había en la Fortaleza solo que era un poco más pequeña y el interior no era un área despejada sino que había muchos árboles en ahí.
-Este será el lugar donde se hará el campamento-explicó-Los demás llegaran en media o tal vez una hora-informó Sehun.
Han no respondió y se apresuró a bajar de la motocicleta para sentarse en el suelo, seguía furioso con ese estúpido hombre y no planeaba hablarle nunca más del tiempo que le quedara permanecer en ese infernal lugar.
-¿Hasta cuándo te comportaras así?-inquirió fastidiado el mayor.
Silencio fue lo único que obtuvo.
-Pareces un niño pequeño-bufó.
-Tal vez de esa forma te gustaría más, ¿no crees?-escupió mordaz.
-Ya deja de insinuar estupideces-advirtió.
-Pero sí es la verdad, incluso le llevaste esa horrenda cosa-le recordó.
-Lu merece tener algo que le saqué una sonrisa aunque eso sea una horrenda cosa.
-No es nada tuyo, no tendrías que esforzarte en hacerlo feliz si no esperaras algo a cambio-sonrió de lado luego de insinuar eso-¿Qué tanto esperas tú, Sehunnie?-preguntó recalcando con un meloso tono de voz su nombre.
-Nada, yo no estoy tan dañado como tú-masculló.
-Sí, claro-soltó con sarcasmo.
-Basta, no voy a continuar tolerándote así que lo mejor es que te calles o me harás perder la paciencia-amenazó.
-¿Tú fuiste quien estaba jodiendo con que querías que hablará y ahora que digo algo no te gusta?-bufó-Lu no va a quererte así de bipolar~-canturreó.
Eso fue lo último que Sehun estaba dispuesto a soportar de ese maldito idiota, se puso de pie al instante y cortó la distancia entre ambos con grandes zancadas, su mano sujetó la camiseta que el menor utilizaba y lo obligó a ponerse de pie para mirarlo de frente.
-Te dije que te callaras-gruñó.
-No te tengo miedo-gruñó de vuelta el castaño.
Los sonidos provenientes del bosque eran lo único que podía escucharse en esos momentos, sus miradas chocaban la una con la otra y ninguno estaba dispuesto a dejarse vencer por el otro sin importar que tan lejos tuvieran que llegar.
-No es tan fácil cuando no es un niño, ¿no es así?-se mofó.
-Cierra la boca-advirtió.
-Oblígame-lo retó.
Y vaya sí a Sehun no le gustaban los retos y al tener al menor así de cerca muchas ideas llegaban a su cabeza para hacer que finalmente se callara, su rostro se acercó un poco más al del castaño que cambio su mirada desafiante a una de desconcierto y algo de miedo al verlo cada vez más cerca de él.
-¡¿CÓMO MIERDA DEJASTE QUE ESTO PASARA?!-gritaba Baekhyun y sus gritos terminaron obligando a Sehun a liberar al castaño que sin dudarlo dio dos pasos muy lejos de él.
-Y-yo no… no lo sé-tartamudeaba el joven a su lado.
-¡Era tu jodida responsabilidad!
-Y-yo...
-Baekhyun-llamó seriamente Sehun-¿Por qué mierda estás gritando de esta forma?-exigió saber.
-¡Por eso!-señaló la parte trasera del vehículo donde él había llegado.
Sehun se acercó sin comprender absolutamente nada y abrió las puertas traseras para ver cuál era el problema, su corazón se detuvo entonces al ver a Lu ahí profundamente dormido abrazando con fuerza a su conejo.
Le envió a una mirada de infinito desprecio a Baekhyun que al notarla se quedo en un momentáneo shock para luego enfurecerse todavía más de lo que ya estaba.
-¡NO ME MIRES COMO SI FUERA MI CULPA QUE ESE JODIDO NIÑO ESTE AQUÍ!-gritó rabioso.
Han se acercó corriendo al vehículo luego de escuchar la palabra niño, se asomó al interior encontrándose con Lu que se tallaba uno de sus ojitos intentando espabilarse un poco, Sehun fue quien lo sacó de ahí para que terminara de despertarse y obtener una explicación del porque de que estuviera ahí. Lu estaba algo desorientado y miraba todo sin entender nada, todavía tenía sueño pero todo lo que le quedaba de cansancio se esfumó en el segundo que se encontró con la dura mirada de Sehun.
-¿Se puede saber que estás haciendo aquí?-le preguntó, su voz se escuchaba extraña y parecía estar muy tenso lo cual era una evidente prueba de que furioso era poco para definir lo molesto que Sehun estaba.
"Vine para hacer lo mismo que Hannie hace"-respondió con mucha seguridad.
-¡¿Te has vuelto loco?!-soltó furioso Sehun asustándolo porque era la primera vez que le alzaba la voz de esa forma.
-¡No te atrevas a levantarle la voz!-intervino Han colocándose delante suyo para protegerlo.
-¡¿Debo felicitarlo entonces?!
-¡No pero podrías dejar de ser tan imbécil y comenzar por hablarle como una persona normal y no como el bruto descerebrado que normalmente eres!
El mayor se pasó una mano por el cabello en un gesto exasperado, tomó un par de bocanadas de aire y luego de un bajo gruñido por fin volvió a mirarlos severamente a ambos provocando que Lu se encogiera mucho más tras Han que intentaba matarlo con a mirada .
-Vamos, te regresare a la Fortaleza-indicó pero el menor negó con la cabeza y se abrazó a Han-Lu-llamó severamente.
"No quiero irme Hannie, no dejes que me regrese allá"-le suplicó.
-Él quiere quedarse.
-¡NO PUEDE!
Lu se encogió muy asustado tras Han luego de escuchar a Sehun gritándole de esa manera y su pequeñito cuerpo comenzó a tiritar violentamente producto del miedo que le provocaba verlo de esa forma.
-¡Deja de gritar de una puta vez!-exigió Han-¡Sí tanto te molesta tener que vigilar también a Lu no lo hagas y punto, yo voy a cuidarlo!
Su mano tomó la del pequeño rubio y comenzó a caminar lejos de aquel estúpido hombre, estaba asustando a Lu y lidiar con eso era lo último que necesitaba, Lu enfermo iba a ser un gran problema y todavía ni siquiera se había recuperado del todo del ataque de Kyungsoo.
-Ese niño no puede quedarse-sentenció Baekhyun cerrándole el paso.
-Esto es culpa de tu jodida incompetencia así que cierras tu enorme boca y te aguantas-masculló entre dientes.
-Las cosas no se harán como tú quieras así que deja que Sehun se lleve a tu maldita mascota de una vez-gruñó.
-¿Cómo lo has llamado?-gruñó.
-Vaya, pensé que el único con problemas era tu mascota pero ahora veo que tú también los tienes-se burlo recalcando la palabra mascota.
La sonrisa arrogante de Baekhyun desapareció en el mismo instante que el puño de Han aterrizó justo en el medio de su cara enviándolo al suelo con la nariz sangrado. ÉL se levantó hecho una fiera más que listo para devolverle el golpe al menor pero no pudo hacerlo por culpa de Sehun y Max que los estaban reteniendo para evitar que la pelea iniciara siquiera.
-¡No vuelvas a meterte con Lu!-advirtió Han.
-¡Lárgate, lárgate y más vale que te lleves a ese inútil niño contigo antes de que les dé una paliza a ambos!-chillaba histérico.
Han no se lo pensó dos veces antes de empujar a Sehun y tomar la mano de Lu para finalmente sacarlo de ahí, no conocía el lugar pero Max le había explicado ya algunas cosas el día anterior luego de que le contara sobre el examen, sabía por lo menos que había un lago cerca y también que harían el campamentos en aquel lugar del que se estaban alejando.
No demoraron nada en llegar al lago y una vez ahí su mano soltó la de Lu y corrió al lago donde humedeció un poco el pañuelo blanco que llevaba para luego volver con el pequeño niño que había comenzado a llorar.
-No llores-ordenó y comenzó a limpiar el rostro del pequeñito con el pañuelo húmedo-No vale la pena.
"Pero Sehunnie... duele"-su mano empuñaba su camiseta justo del lado donde estaba su corazón y no podía dejar de llorar.
-Él es un imbécil y no merece que te pongas así-aseguró.
"Esta no era mi intención pero... no era justo que tú tuvieras que pasar por todo esto solo y yo... tan sólo quiero ayudarte"-sollozó.
-Lo sé-sonrió levemente-Ellos no saben apreciarlo pero es su problema, no el tuyo, además, me siento más tranquilo de que estés aquí porque de esa forma Kyungsoo no podrá llegar a ti.
"Gracias por esto Hannie"-sonrió débilmente.
-No importa, todo estará bien-aseguró mientras revolvió su cabello.
Volvieron luego de algún tiempo, Max los había recibido con una alegre sonrisa y les mostró la tienda que había armado para ellos, Baekhyun no tardó en acercarse ignorando la mirada de reproche de Max y la de burla de Han al ver lo que cubría su hinchada nariz.
-El mocoso puede quedarse pero será tu responsabilidad si algo llega pasarle-advirtió.
-Eso no tienes que decírmelo, yo podría dejar que los mataran a todos ustedes sin tratar de mover un dedo pero a él no dejare que lo toquen-aseguró.
Baekhyun farfulló algo intangible mientras se alejaba, la noche no tardó en caer y durante ese tiempo Sehun no les dirigió ni una mirada permaneciendo junto a Baekhyun en todo momento.
Lu había sentido un amargo sabor de boca en todo ese tiempo y en esos momentos en los que debería estar dormido era incapaz de conciliar el sueño aun cuando sabía que no debía hacer eso, al final terminó por desechar la idea de dormirse y se levantó sin hacer ruido.
El señor Max estaba con ellos en la improvisada tienda de campaña y Lu se atrevió a tomar prestadas sus armas unos instantes para así poder practicar justo como Han lo hacía, se llevó también su cuaderno y su conejo con él asegurándose de no ser visto cuando comenzó a alejarse del campamento para volver al lago y entonces comenzar con su trabajo.
El primer paso era saber que era cada cosa y para que servía, iba a utilizarlas a partir de ese día entonces debía conocerlas. Lo primero que comenzó a examinar fue la pistola que en realidad ya conocía y había usado aun a pesar del miedo que le tenía a esa arma, sus manos no se mantenían quietas mientras lo sostenía y el miedo terminó por ganarle y alejarla.
Lo segundo que vio era algo que no estaba seguro reconocer, era algo largo y de color negro que a simple vista no era nada más que un palo o algo así, lo miró por todos lados pero no parecía tener nada extraordinario, lo sostuvo con ambas manos y sin bien saber lo que había hecho consiguió que el objeto se dividiera mostrando entonces una reluciente y afilada hoja de acero.
Descubrió entonces que eso era algo parecido a una espada, la desenvaino por completo y se quedo observándola por varios minutos hipnotizado por su brillo, había visto algo así antes cuando recién había llegado al mundo humano.
« ¿Lo recuerdas, verdad? »
Su dedo tocó la afilada hoja retirándolo casi al instante luego de sentir un pequeño dolor, lo miró atentamente dándose cuenta de que había un pequeño corten y un pequeño hilo de sangre comenzaba a botar de él y resbalaba lentamente hasta su palma, comenzó a llorar entonces pero nada tenía que ver con el corte sino con algo mucho más doloroso.
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-¡No toques a mi bebé!-gritó su madre antes de lanzarse sobre ese terrorífico hombre del parche.
"¡Mami!"
Una sonrisa torcida apareció en los labios de ese tenebroso hombre, Lu quiso gritarle a su madre para que no se acercara a él pero sin su voz nada pudo hacer cuando él clavó una espada atravesando de una el delgado y frágil cuerpo de su madre.
-¿Quién va a detenerme ahora perra?-preguntó divertido.
El cuerpo ya sin vida de su madre cayó al suelo ante él que lloraba con fuerza, gateó rápidamente hasta ella y comenzó a mover su inerte cuerpo suplicando porque se levantara para que ambos salieran de ahí, los ojos grises de su madre estaban abiertos aún y tal vez ella todavía podría levantarse, eso era lo que quería creer con todo su corazón.
-No va a levantarse, yo mate a tu mami por eso ahora debes ser bueno y venir conmigo-dijo mientras le sonreía con falsa inocencia.
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Arrojó el arma al suelo y continuó llorando amargamente, lo único que él deseaba era poder volverse alguien capaz de poder proteger a sus seres amados pero era incapaz de sostener siquiera un arma, sentía como si esas cosas le quemaran y los demás lo miraban como si estuviera haciendo algo malo cuando el únicamente quería hacer algo más que llorar y observar desde lejos, se negaba a perder a nadie más pero nadie podía entenderlo.
-No llores-susurró Sehun, sus brazos lo envolvían con fuerza tratando de darle consuelo, tal vez se hubiese asustado en cualquier otro momento luego de que él hizo eso pero en su lugar únicamente lo abrazó con mucha fuerza.
"Yo solamente quiero protegerlos igual que ustedes lo hacen conmigo."
-Todo está bien pequeño, estoy aquí-sus manos lo intentaron a retirar algunas de sus lágrimas sin mucho éxito.
"¡Me niego a perder a las personas que amo!"
-Lo siento mi ángel, fui un imbécil contigo pero estaba tan preocupado al pensar que algo podría pasarte al estar en un lugar tan peligroso-explicó afligido pensando que él era la razón de las lágrimas del menor.
"Yo quiero luchar a tu lado, no quiero seguir sentándome a llorar y esperar que me protejan."
-No llores más por favor, me parte el corazón verte así-sus ojos buscaron los del menor que no paraba de derramar lágrima tras lágrima, besó suavemente sus mejillas húmedas y volvió a estrecharlo entre sus brazos-No tengas miedo.
"No puedo evitarlo, no quiero que eso se repita, no quiero ver morir a nadie más yo... no podría soportarlo."
-Todo saldrá bien-prometió.
"Lo lamento tanto Sehunnie pero no puedo creerte cuando todas las personas que me dijeron eso ya no existen."
«Y él será el siguiente.»
Un gritó murió en su garganta, una lágrima roja descendió lentamente y lo último que vio fue la expresión de puro miedo de Sehun.