Han suspiró aliviado cuando Sehun finalmente decidió salir de ahí luego de interminables horas en las que los había estado resguardando cual centinela. El tipo estaba actuando muy extraño y eso era lo último que Han necesitaba, se apresuró a ponerse de pie ante la atenta mirada de Lu y suspiró.
-Saldré un momento, cúbreme con Sehun si vuelve-pidió.
"¿Saldrás tú solo al exterior?"-interrogó preocupado.
-Tengo que, estando aquí bajo la contaste vigilancia de Sehun no podré averiguar nada-explicó.
"Pero es peligroso, Kyungsoo podría... "
-Estaré bien, no puedo seguir perdiendo el tiempo y regresare rápido-prometió-Tampoco me alejare mucho y si no vuelvo antes de que el sol comience a ocultarse puedes decirle la verdad a Sehun.
Lu asintió dudoso, lo observó atentamente en todo momento mientras caminaba hacia la puerta donde intercambiaron una rápida mirada antes de que él se marchara por fin, tenía que volver a ese lugar que había encontrado durante la exploración que había hecho antes, ese lugar estaba lo suficientemente apartado y oculto como para permitirle entrar y salir a su antojo.
-Han-sus pasos se detuvieron luego de que esa persona que lo llamaba lo sujetará de la muñeca.
Han llevó su mirada a la inoportuna persona encontrándose con un fastidioso peli-plata, gruñó cuando él no lo liberó luego de que tratara de zafarse, él estaba haciéndolo perder el tiempo y la paciencia.
-¿Qué rayos quieres Taeyong?-preguntó fastidiado.
-Hey, tranquilo-sonrió divertido-Lo que pasa es que estoy aburrido y como Dante y Yui fueron a quién sabe dónde juntos, pensé que podríamos hacer lo mismo-propuso.
-Vete al diablo-masculló.
-Oye, para ser tan hermoso tienes un carácter del infierno-rió por su propio comentario, uno que él era menos indicado para hacer si se lo preguntaban a Han.
-Lo dice el bastardo que me amenazó con darme una paliza-resopló-Ahora suéltame o te dejaré peor que a Baekhyun-amenazó.
-Tan sólo ven conmigo, será divertido-insistió.
-No.
-¿Por qué no?-preguntó con el ceño fruncido-¿De verdad no quieres o es acaso que Sehun se enojara?
-¿Acaso te volviste loco? ¿Qué estupideces estás insinuando?-inquirió escandalizado.
-Oh, vamos-bufó-Conmigo no tienes que fingir nada, es obvio que hay algo entre tú y él para que siempre estén juntos, además, él siempre ha tratado a todos como basura y ahora de la nada es tu protector y el de tu hermanito.
-Lu no es mí… -no terminó la oración y en su lugar tomó una gran bocanada de aire-Taeyong-llamó y él inmediatamente lo miró a los ojos-Duérmete-ordenó cuando sus ojos se volvieron negros.
El chico se desplomó frente a él y Han aprovechó eso para alejarse de ahí rápidamente, no demoró en llegar a su destino y una vez ahí primero se aseguró que no hubiera nadie cerca.
Luego de comprobar que no había ningún riesgo y que nadie iba a descubrirlo se apresuró a sujetar con cada mano dos de los barrotes de la enorme reja de acero, los separó sin problemas creando un agujero lo suficientemente grande para salir y una vez afuera les devolvió su forma original a los barrotes.
Miró en todas direcciones sin estar muy seguro de que camino seguir hasta que decidió ir en línea recta para empezar. Caminó durante largas y tediosas horas sin encontrar ni señales de vida y finalmente decidió parar por ese día, el sol pronto se ocultaría y debía volver, tampoco le servía de nada si no encontraba nada útil y además, se había alejado mucho.
Suspiró resignado y dio la media vuelta listo para volver cuando un ruido entre los arbustos que estaban a sus espaldas, llamó su atención, se dio la vuelta con cautela manteniéndose totalmente alerta de todo a su alrededor en caso de un ataque sorpresa, el crujir de las ramas volvió a escucharse y Han mantuvo la mirada fija en el arbusto sintiendo su corazón latiendo a mil por minuto.
Un gruñido fue lo primero que escuchó proveniente de la pequeña y deforme criaturita de cuatro patas que estaba frente a él, tenía sus patas delanteras sobre el suelo dejando el resto de su cuerpo al aire, parecía listo para atacarlo y al verlo Han sólo pudo sonreír enternecido.
-Hola bebé-saludó con una bonita sonrisa-¿Qué haces aquí tú solo? ¿Dónde está mami?-le preguntó a la criatura, que aunque a muchos les parecería repulsiva, para él era maravillosa.
El joven cachorro tardó un poco en reconocerlo y cuando por fin lo hizo su única acción fue sentarse sobre sus patas traseras dejando que él se acercara y se sentarse frente suyo permitiéndole estirar su mano para comenzar a acariciarlo.
-¿No tienes miedo de estar solito?-le preguntó mientras pasaba su mano con mucha dulzura por su escaso y rasposo pelaje.
La pequeña criatura emitió un sonido parecido a un ronroneo y se restregó contra la mano del castaño que rió por eso además de la juguetona lamida que le dio, un aullido se escuchó a lo lejos y el cachorro se volvió a mirarlo.
-Mamá llama y yo también debo marcharme, ve con mucho cuidado pequeño-le dijo.
El pequeño Cazador lo miró una última vez antes de dar la vuelta y echarse a correr hasta donde su madre seguramente lo estaría esperando, Han por su parte se puso de pie y comenzó a sacudirse la ropa para finalmente emprender el camino de vuelta.
***
Los ojitos grises de Lu no dejaban de mirar hacia la entrada de la carpa esperando ver entrar a Han en cualquier instante, afuera ya estaba cayendo la noche y Sehun tampoco había vuelto, lo cual era bueno ya que de esa forma nadie lo había interrogado aún pero él podría volver en cualquier segundos y entonces estaría en problemas.
Su mirada ansiosa se disparó a la entrada cuando finalmente escuchó pasos pero a quien encontró cruzando la entrada no era Han sino Sehun y eso solamente significaba problemas para él.
-Hola-saludó con una bonita sonrisa que dejaba ver algo de cansancio lo cual lo preocupó inmediatamente.
"¿Estás bien?"-preguntó angustiado.
-Sí, todo bien-respondió.
Su mano se estiró hacia él y Lu rió alegremente cuando él tocó la punta de su nariz, Sehun también rió un poco y se inclinó para darle un pequeño beso en la frente haciéndolo sonrojar.
-¿Tienes hambre?-preguntó.
"No, ya comí."
-Eso está bien, ¿te sientes mejor?-Lu asintió-Me alegro mucho.
"Lamento haberte asustado."
-No es tu culpa, no debes disculparte, además... -suspiró-Yo me porté muy mal contigo.
"No, Hunnie estaba preocupado por mí y por eso yo lo entiendo"-sonrió divinamente para así restarle importancia.
-Estar preocupado no justifica lo que hice, no debí reaccionar así pero no pude evitarlo, nunca he tenido a nadie a quien quiera proteger así que no sé cómo tratarte en ese tipo de situaciones-explicó algo apenado.
"¿Hunnie quiere protegerme?"-inquirió sorprendido y con las mejillas ruborizadas.
-Mucho.
El color rojo cubrió por completo su rostro el cual ocultó tras su cuaderno blanco, sentía su corazón latiendo muy rápido como nunca lo había hecho y se preguntó porqué, pensó preguntarle a Sehun pero estaba demasiado avergonzado como para salir de su escondite.
-¿Lu?-Lu no apartó el cuaderno pero hizo un sonido extraño que le dijo a Sehun que estaba escuchándolo-¿Qué pasa ciervito?
El pequeño rubio fue capaz de sentir como ese cariñoso mote volvía cien veces más fuertes todas las extrañas sensaciones que estaba experimentando, sus brillantes ojos grises se atrevieron por fin a asomarse un poquito topándose con la sonrisa cálida de Sehun.
-¿Todo bien?
"No sé"-las letras le habían quedado raras y apenas se entendía pero no había podido hacer que sus manos dejaran de temblar cuando había escrito eso.
Escuchó reír a Sehun antes de que él lo abrazara, tuvo que ocultarse entonces tras su pequeño conejo porque su cuaderno todavía estaba en posesión de Sehun que continuaba riéndose de lo vergonzoso que el pequeño era.
-Lu-la voz de Han lo volvió a la realidad y una sonrisa enorme se dibujó en sus labios.
"Bienvenido Hannie, estoy tan feliz de que volvieras."
Han asintió lentamente, era raro ver a esos de esa forma y sentir como si estuviera de más, era como sentirse una mancha en medio de una hermosa pintura, se aclaró la garganta luego de un rato y volvió a hablar finalmente.
-Yo únicamente venía a decirte que me voy a dormir ya-murmuró.
"Pero... "
-Buena noches Lu-lo cortó-Te veo ma...
-Dormirás aquí-sentenció Sehun, su mano lo sujetó del brazo y lo obligó a entrar del todo.
-Yo no quiero, estaré mejor con...
-No discutas hoy conmigo y obedéceme-pidió... ¿suplicante? ¿Era esa la palabra correcta?
-Está bien-respondió desconcertado y dejó que el mayor lo guiará hasta la cama de Lu que lo esperaba sonriente.
El castaño se comportó educadamente en esa ocasión y se metió bajo las mantas al lado de Lu que sin demora se abrazó a su cuerpo, Han suspiró pesadamente antes de volver a llevar sus ojos a Sehun que miraba hacia la puerta, no emitió palabra alguna y se mantuvo con la mirada fija en el mayor esperando que hiciera o dijera algo.
Nunca lo hizo por un tiempo, la mirada de Sehun se quedó fija en la puerta por varios minutos como si él esperará que algo o alguien fuesen a entrar en cualquier segundo.
-Sehun-llamó Han.
-¿Eh?-fue lo único que dijo.
-¿Está todo bien?-preguntó preocupado.
"No, hay algo afuera asechándonos."
Lamentablemente sería un grave error decirle eso a los niños y el conocimiento de eso lo llevó a negar lentamente, Han continuaba mirándolo con desconfianza pero aún así asintió luego de un rato.
-Todo estará bien-prometió y en la acción menos esperada él acarició con ternura su cabello-Descansa.
-De acuerdo-murmuró desconcertado obligándose a cerrar los ojos finalmente.
Al día siguiente Han fue el primero en despertarse encontrándose con Sehun justo en la misma posición en la que había estado cuando se quedó dormido, sus ojos no dejaban de mirar hacia la entrada y eso le preocupó, ¿Sehun sabría acaso algo que él no?
-Sehun-susurró su nombre para así no despertar a Lu.
-¿Dormiste bien?-cuestionó despegando por fin sus ojos de la entrada para posarlos en él.
-¿Qué está pasando?-respondió con una pregunta diferente.
-Nada, no te preocupes.
-Dices eso pero te quedaste toda la noche despierto con los ojos sobre la entrada de la carpa.
-No es nada, solamente me quedé pensando en algunas cosas. ¿Por qué no mejor duermes un poco más antes de que Baekhyun venga por ti para el examen?-sugirió.
-De acuerdo-aceptó y volvió a acurrucarse en la cama-No hagas eso-gruñó luego de sentir la mano de Sehun acariciándole el cabello.
-Está bien-murmuró él.
-Sigues haciéndolo-recriminó.
-Tranquilo-susurró logrando que por fin volviera a dormirse.
Sus ojos volvieron a abrirse algunas horas después gracias a la fastidiosa voz de Baekhyun que le ordenaba levantarse, Sehun ya no estaba ahí y Lu seguía dormido por lo que tenía que obedecer para no causarle problemas al menor. Su examen era ese día y él tenía que participar quisiera o no, se preparó en silencio y una vez listo salió a reunirse con todos los demás.
Los cuchicheos comenzaron en cuanto estuvo dentro de la formación, la nariz de Baekhyun se veía fatal y eso lo hacía sonreír internamente porque ese bastardo se merecía eso y más.
-El segundo examen está a punto de comenzar y creo que no necesito recordarles que si fallan en este examen serán devueltos a casa-advirtió.
Sus compañeros asintieron nerviosamente a sus palabras, Baekhyun asintió complacido y les indico seguirlo, todos caminaron tras él obedientemente, Sehun y Max iban con ellos ya que ambos serian evaluadores en el examen.
Llegaron hasta la zona C del lugar, los tres mayores entraron primero dejándolos fuera para que se prepararan antes de comenzar con el examen, todos hablaban de lo nerviosos que estaban y a él no podía interesarle menos porque en realidad no iba a hacer nada para aprobarlo.
-¿Estás nervioso Han?-preguntó repentinamente Yui.
-A decir verdad no-respondió desinteresado.
-¡Pues claro que no lo estás!-exclamó Dante-Han venció sin esfuerzo alguno al gran Sehun, es obvio que para él esta prueba no es nada-afirmó.
-Yo no creo…
-Oh, vamos-habló Taeyong mientras rodeaba con su brazo sus hombros sin permiso alguno-No tienes que ser tan modesto, cuando tú y yo acabemos con esto seguro nos pondrán en la misma unidad-sonrió de lado luego de decir eso.
-Han-llamó entre dientes Sehun que miraba con ojos de muerte al peli-plata que lejos de asustarse como cualquier otro estrechó más cerca al castaño-Ven aquí-le ordenó.
Han asintió rápidamente y deshizo bruscamente el agarre contrario, se colocó justo al lado de Sehun que le indicó que debía seguirlo hasta la entrada donde ambos ingresaron al campo de entrenamiento, había grandes cajas de metal al fondo y Han de inmediato supuso que esas cajas contenían lo que iba a ser su examen ese día.
-No te acerques a Taeyong, es una mala influencia-le dijo seriamente.
-No tienes que decírmelo, el tipo es odioso-declaró fastidiado.
Sehun asintió y fue entonces que sus demás compañeros entraron al campo, Sehun le dijo que debía quedarse cerca suyo porque tenía que mantenerlo vigilado y así lo hizo porque lo último que quería, era tener que soportar las patéticas insinuaciones de Taeyong.
-Muy bien-habló Baekhyun ganándose la atención automáticamente-Este examen será individual, cada uno será asignado con un número que corresponde al número que tienen los contenedores-señaló las enormes cajas de metal al fondo-Lo que hay dentro será su oponente, a estas alturas y con todo su entrenamiento ustedes deberían ser capaces de enfrentarlos sin problemas ya que son sólo de nivel uno, pero de fallar no hay de que preocuparse porque nosotros vamos a intervenir-informó y casi todos soltaron un suspiro de alivio-Ahora bien, comenzaremos por asignarles sus números que será también el orden en que empiecen el examen.
Luego de las instrucciones de Baekhyun todos salieron nuevamente del campo dejando únicamente al chico al que se le había asignado el número uno, Max fue el único que se quedó dentro por cualquier percance mientras todos los demás observaban desde afuera.
La jaula se abrió poco a poco y de ella salió un Cazador, la sangre de Han se congeló al verlo porque esa criatura era apenas un cachorro y estaba muy asustado al verse ahí enjaulado y sin su madre, desvió la mirada cuando el combate comenzó sintiendo cada vez más rabia con cada berrido de dolor que el pequeño soltaba cada vez que era atacado.
Tuvo que aguantarse para no entrar y matar a quienes lastimaban a esas asustadas criaturas, no miró en ningún momento por miedo a perder el control y hacer algo que levantara sospechas, aquello le pareció eterno hasta que fue su turno, las manos le temblaban mientras sostenía aquella arma y miraba fijamente como las puerta del contenedor que le correspondía se abrían lentamente.
El cachorro salió por fin luego de que el collar que le habían puesto le diera un descarga eléctrica que le arrancó un aullido de dolor, los ojos de Han se abrieron incrédulos luego de reconocer al pequeño con el que había jugado el día anterior y su corazón se oprimió dolorosamente al ver esos ojos rojos llenos de miedo, no podía.
-¡Empieza!-ordenó Baekhyun desde el exterior.
Han vio como la pequeña criatura llevaba sus ojos a los cuerpos de sus compañeros apilados en una esquina y luego volvía a mirarlo a él suplicándole que no lo hiciera, Han sintió ganas de llorar entonces mientras elevaba el arma y la apuntaba a la inmóvil criatura, Baekhyun le gritaba que atacara pero él estaba paralizado ante los bramidos de suplica del cachorro.
-¡MUÉVETE NIÑO ESTÚPIDO!-gritó ansioso Baekhyun temiendo que esa bestia pudiera matarlo.
Han tomó una decisión entonces, arrojó el arma al suelo y comenzó a caminar lentamente hacia la asustada criatura estirando su mano hacia ella para probarles a esos estúpidos humanos que él no iba a lastimarlo, el cachorro también comenzó a acercarse tímidamente a él anhelando una caricia más de ese precioso y dulce ser.
Su mano estaba ya a pocos centímetros del pequeño cuando una detonación rompió el silencio, todo se congeló alrededor del castaño que miraba en cámara lenta como el cachorro se desplomaba ya sin vida frente a sus ojos, los latidos de su corazón se ralentizaron en ese momento antes de que un grito de dolor le desgarrara la garganta haciéndolo caer de rodillas.
La bala no lo había tocado a él pero era capaz de sentir el dolor del cachorro como suyo, las voces de sus compañeros dejaron de ser murmullos apagados y se volvieron gritos insoportables, su mirada cargada de odio se disparó hacia ellos buscando al culpable de aquella abominación y en cuanto lo encontró se dirigió a él para escupirle lo mucho que lo maldecía.
-¡¿POR QUÉ LO HAS HECHO?! ¡ERES DESPRECIABLE!-gritaba histérico mientras empujaba a Sehun por el pecho.
-¡Estabas caminando hacia esa cosa como un zombie, de no haber sido por mí esa cosa te hubiera matado!-respondió furioso el pelinegro devolviéndole al menor uno de los tantos empujones que él le había dado ya.
-¡NO IBA A LASTIMARME!
-¡¿Estás loco, acaso?! ¡Te iban a devorar!
-¡NO ES VERDAD! ¡TÚ NO LO ENTIENDES, ERES UN HOMBRE ESTÚPIDO Y MONSTRUOSO!-gritó dándole un último empujón.
Sus ojos se volvieron al cadáver en el suelo y más rabia lo invadió al ver a Baekhyun acercarse a él, se alejó entonces de Sehun y corrió hacía el cadáver del cachorro para impedir que ese despreciable tipo lo tocara.
-¡No lo toques!-advirtió rabioso antes de empujarlo y tomar el cadáver en brazos.
Salió de ahí ignorando las miradas de confusión y horror que lo perseguían mientras se alejaba todo lo que podía de esos malditos humanos, sus ojos comenzaron a derramar amargas lágrimas en algún punto del trayecto y no pararon ni cuando encontró un refugio para ambos.
Miró con dolor el cuerpo sin vida entre sus brazos y sus sollozos se volvieron audibles cuando un aullido de dolor se escuchó a lo lejos, la madre ya sabía que su cachorro había muerto y él se sentía un inútil por no haber podido protegerlo, sabía ya lo que tenía que hacer aunque no quisiera, le hubiera gustado tener la capacidad para regresarlo a la vida pero lo que moría ya nunca regresaba.
Un amargo beso fue depositado en la cabeza del cachorro y luego todo su cuerpo se convirtió en cenizas que se escaparon entre sus manos siendo arrastradas por el viento de vuelta al lugar donde pertenecía y del que tal vez nunca debió haber salido, sus manos cubrieron su rostro entonces y se permitió llorar todo lo que no había llorado antes, en esos momentos tan sólo quería volver a casa.
«No puedes llorar frente a nadie, está prohibió para ti ser débil.»
-¿Por qué se me dieron sentimientos entonces?-preguntó al viento con la esperanza de que su maestro apareciera y le respondiera esa pregunta.
***
Lu miraba atentamente a Cho Ah desde hacía media hora, sus manos estaban sobre su boca evitando así hacer algún ruido que perturbar la concentración de la rubia que realizaba aquella difícil operación que era de vida o muerte.
-Listo-anunció por fin luego de eternos minutos.
"¿Estará bien ahora?"-preguntó preocupado.
-Definitivamente-aseguró muy sonriente-Ha sido una intervención muy difícil pero lo logramos-dijo satisfecha.
"¡Qué bueno!"-celebró estirando sus manos hacia Cho Ah que le entregó su pequeño conejo que ya había recuperado su nariz de botón.
-¡Eres tan lindo!-chilló Cho Ah aprisionándolo en un abrazo estrangulador.
Un extraño sonido los obligó a separarse, Lu miró con preocupación a Cho Ah que miraba hacia la entrada, ambos dieron un respingo cuando Sehun entró intempestivamente, tenía la respiración agitada y su rostro solamente reflejaba malas noticias.
-Los Cazadores han entrado, toma a Lu y vayan con los demás hacia la zona C, hay un herido-dijo agitado.
Cho Ah no demoró en comenzar a correr por toda la habitación recolectando todo el equipo que pudiera cargar, Lu miraba todo muy asustado y no pudo evitar chillar cuando Sehun lo sacó de la cama y lo cargó para sacarlo de ahí.
Afuera todo eran gritos y personas corriendo, Baekhyun estaba al frente ordenándole a los chicos correr hacia la zona C del lugar, sus ojos se desviaron al lado contrario del camino que seguían cuando los disparos y un bramido potente se escucharon por todo el lugar.
Una enorme y grotesca criatura era contenida por Max y cinco hombres más, la bestia rugía furiosa ante los ataques que no parecían servir de nada, ya que de igual manera la criatura avanzó a pesar de las balas embistiendo a uno de los hombres lanzando al aire su cuerpo que finalmente aterrizó frente a ellos.
Sus ojos grises miraban aterrorizado la sangrienta escena y se aferró a Sehun con todas sus fuerzas rogando en silencio porque todo eso terminara cuanto antes.
-¡RETROCEDAN!-gritó Max.
Los tres hombres a su lado obedecieron dejando solo al pelirrojo que atacaba sin tregua aún cuando sus esfuerzos eran inútiles, Lu gritó y estiró sus manitas en el instante que Sehun lo dejó con la rubia enfermera y corrió hacia Max.
El pelinegro golpeó con todas sus fuerzas a la enorme criatura haciéndola caer el suelo dándole a Max el tiempo suficiente para ir al refugio con los demás, lágrimas se desbordaron de los ojos del pequeño rubio cuando la reja se cerró dejando a Sehun fuera.
El terror le aplastó el corazón luego de ver al Cazador taclear a Sehun enviándolo al suelo como si fuera una simple hoja de papel. El ataques no cesó y gritos comenzaron a confundirse con los rugidos y gruñidos de la bestia, Cho Ah trataba de detenerlo mientras él lloraba con fuerza estirando con desesperación sus manos hacia Sehun.
"¡DETENTE, DÉJALO YA!"
Gritaba para sus adentros, escuchó a Sehun gritar de dolor y sin saber cómo consiguió soltarse del agarré de la enfermera y correr hacia la puerta que comenzó a golpear inútilmente, sangre cubría el costado derecho del cuerpo inmóvil de Sehun y ver eso únicamente lo desesperó más.
"¡SEHUNNIE!"
¿Por qué nadie hacía nada? ¿Por qué simplemente observaban como Sehun peleaba él solo por defenderlos?
Los ojos desorbitados de la monstruosa criatura se posaron sobre los suyos que permaneció inmóvil en su lugar mientras todos los demás retrocedían, la criatura aulló rabiosa y comenzó a correr hacia él que la esperaba decidido, no podía ganarle pero sí había algo que podía hacer.
Sacó sus pequeñas manos por entre los barrotes esperando el brutal golpe que lo lanzó dolorosamente al suelo y que hizo a la bestia bramar de dolor, se puso de pie tan rápido como pudo y volvió a sacar sus manos poniéndolas nuevamente sobre la áspera piel de la criatura que volvió a gañir por el dolor.
Ambos eran dañinos el uno para el otro, ambos sentían y podían escuchar como su piel se quemaba por el tacto del otro pero Lu no planeaba rendirse aún cuando estaba llorando por el dolor, tenía que proteger a los demás sin importar qué.
El cuerpo del monstruo fue lanzado lejos cuando Lu sintió que iba a desmayarse, cayó de rodillas y apenas pudo alzar la mirada para ver a Sehun luchando por mantenerse de pie sirviendo de escudo para él y para todos los demás.
La criatura se incorporó aturdida y cuando pudo reconocerlos rugió encolerizada comenzando a correr hacia ellos, los ojitos del rubio fueron a Sehun que se mantuvo firme en su lugar dispuesto a recibir el golpe con su cuerpo, se obligó a ponerse de pie y trató de empujarlo lejos pero él no se movió y en su lugar se giró levemente para poder verlo a los ojos.
-Te protegeré-susurró apenas.
¡NO!
-¡NO LO HAGAS, DETENTE POR FAVOR!-gritó alguien desde el exterior logrando que la bestia apenas pudiera detenerse quedando a centímetros de Sehun-No lo hagas-suplicó.
"Hannie."
-Sé que estás enojada y que tu corazón sólo siente odio por ellos, sé que quieres vengar a tu bebé pero no lo hagas, te lo suplico-imploró.
El Cazador retrocedió entonces y se volvió hacia Han, Sehun quiso intervenir pero sus rodillas fallaron luego de dar el primer paso y un taladrante dolor se instaló en su cabeza.
«No lo lastimes, no él por favor... »
Eso había pasado antes pero lo único que recordaba de ese día era esa voz que lo visitaba cuando dormía.
-Ellos no sabían lo que hacían, actuaron movidos por el miedo y aunque sé que eso no es una excusa te suplico que los perdones-pidió desesperado-Sí de verdad quieres un culpable puedes castigarme a mí porque aunque estaba aquí no hice nada para salvarlo, yo cargaré con toda la responsabilidad por eso... no los lastimes a ellos-le rogó.
El Cazador terminó de acercarse y restregó su cabeza contra la mano del castaño que sin dudarlo un segundo lo abrazó en un intento de consolar su atormentado corazón al cual podía sentir llorando por la muerte de su pequeño.
-Él está bien ahora, ya no hay dolor-aseguró con un susurró.
Ella se alejó entonces y se marchó tranquilamente ante la atenta mirada de Han que una vez que la vio desaparecer desvío su mirada a Sehun que sostenía su cabeza con ambas manos y lo miraba con una mueca de dolor y desconcierto.
-¿Qué eres tú?-preguntó recibiendo una sonrisa desolada de parte del menor.
-Soy un error que no debería existir.