Sus pasos hacían eco en aquella espeluznante habitación y por mucho que lo intentara no podía evitar mirar en todas direcciones esperando que algo le saltara encima en cualquier segundo, los gruñidos de las diferentes bestias retumbaban ahí dentro y Kai realmente maldijo una y mil veces a su bonito psicópata por encontrar divertido pasarse las horas en ese lugar.
-¿Qué quieres?-preguntó con desinterés manteniendo su único ojo fijó en la asquerosa criatura que empeñaba la pantalla transparente con su asqueroso aliento.
-¿Recuérdame por qué te gusta tanto venir aquí?-preguntó con fastidio.
-Me gusta visitar a mis niños-respondió y su mano se posó suavemente sobre el transparente material.
Un rugido salió de la boca de la bestia, antes de que embistiera con todas su fuerzas la trasparente pared, Kyungsoo ni se inmutó por eso y le mostró una sonrisa de falsa inocencia provocando un profundo gruñido de parte de la deforme bestia.
-Ellos te odian-señaló Kai.
-Tú opinión me importa una mierda así que más vale que me digas que jodidos quieres antes de que te arranque la lengua-amenazó, su único ojo ya estaba negro y eso solamente hizo suspirar al más alto, ese tipo era demasiado… él.
-Solamente te venía a decir que el nuevo cargamento llegó y todos parecen estar en buen estado, también ese viejo repugnante está buscándote-masculló con asco eso ultimo.
-¿Tienes noticias de esos mocosos?-preguntó seriamente.
-No, Han puso una barrera y no he podido romperla-masculló entre dientes.
Kyungsoo se volvió a mirarlo entonces con una sonrisa burlona estampada en los labios, sabía a la perfección que eso significaba que Han estaba dispuesto a todo para que el moreno se mantuviera muy lejos y eso solamente significaba que Kai estaría furioso.
-No entiendo porque te molesta tanto-comentó burlón-Ya deberías suponer eso de él-continuó molestando.
-Cállate-ordenó.
-Seguro que incluso ese humano ya lo ha puesto a gemir como la perra e celo que es-sonrió con malicia al ver los ambarinos ojos del menor tornarse negros-Lo conoces mejor que nadie, ya deberías saber lo puta que es.
-¡CÁLLATE!-gritó rabioso, su puño fue directo al rostro de Kyungsoo que lo detuvo con una sola mano.
-Tranquilo, Kai-murmuró antes de besarlo suavemente en los labios-No deberías ponerte así por un chiquillo tan insignificante-suspiró fastidiado.
-Esto es tú culpa, todo esto sería más fácil si me hubieras dejado hacer el maldito ritual y marcar a Han-bufó.
-Ya te dije que él está aquí para cumplir con la misión que tengo para ellos, no para ser tu perra las veinticuatro horas del día-le recordó seriamente.
-Pero sería más fácil rastrearlo de esa forma-farfulló.
Kyungsoo se quedó en silencio durante unos instantes, su semblante pensativo le decía a Kai que pronto tendrían una solución a sus problemas y por eso guardó silencio, dejando al otro pensar con tranquilidad todo el tiempo que fuese necesario.
-Creo que tienes razón-habló por fin luego de largos minutos de silencio-Marcarlo sería muy útil-Kai sonrió ampliamente tras escuchar aquella palabras y antes de que continuara haciéndose de ideas estúpidas, Kyungsoo decidió aclarar lo que trataba de decir-Pero no será permanente así que no te hagas ideas estúpidas, será temporal y tendrás que hacerlo en cuanto él baje la guardia-ordenó.
-Está bien-aceptó resignado porque sabía que eso era lo mejor que iba a obtener.
Kyungsoo no dijo nada luego de eso y permaneció mirándolo fijamente de una escalofriante manera que siempre le resultaba incomoda al moreno pero por más que se lo dijera al pelinegro este jamás lo escuchaba y continuaba haciéndolo.
-Eres la criatura más poderosa que conozco después de mí, podrías tener a quien tú quisieras pero en lugar de eso fuiste a enamorarte de alguien tan patético como él-soltó despectivamente.
-Te equivocas-dijo al instante y sin una pizca de duda en su voz-Yo no lo amo, es solamente que soy un puto egoísta y antes de compartir prefiero matarlo con mis propias manos.
-No te molesta compartirme a mí-soltó con arrogancia, el rostro el moreno se volvió sombrío entonces dejándolo completamente desconcertado ya que eso era algo que casi nunca había visto.
-Te equivocas también en eso-dijo por lo bajo-Eres tú quien decide compartirme-fue lo último que dijo antes de dar la media vuelta dejando al otro pensativo mientras lo miraba marcharse.
***
“¡Hannie!”-llamó felizmente en cuanto el mayor cruzó la puerta.
Han no respondió y simplemente se dejó caer sobre la cama, Lu se apresuró a levantarse de la suya y corrió hacía él y se subió también a la cama esperando que el otro dijera algo cuando su rostro se giró hacia él para poder mirarlo.
“¿Cómo te fue?”-interrogó preocupado.
-Igual que desde el primer día que pusimos un pie de vuelta en este lugar, ellos no van a dejarme en paz hasta que obtengan la respuesta que quieren-respondió con cansancio.
“¿La respuesta que quieren?”
-Ellos quieren que yo les diga que soy un experimento más de Kyungsoo, quieren saber que soy peligroso para así tener una justificación para hacer lo mismo que Kyungsoo hacía.
“No… ellos no…”
-No seas ingenuo Lu, ¿qué no te das cuenta lo que sucede a tu alrededor?-cuestionó recibiendo una mirada confusa de parte del rubio-Ellos ahora nos miran mal, nadie más que Suho y sus tres mejores solados se acercan a nosotros y solamente es para interrogarnos, por eso nos separaron de Sehun y nos metieron a esta habitación, para manteneros controlados.
“Pero…”
-Ellos sospechan de nosotros-susurró seriamente.
“¿Cómo pueden sospechar sí nosotros no hemos dicho nada?”-preguntó nervioso y asustado.
-Es porque se dieron cuenta de lo diferentes que somos y eso nos vuelve una amenaza para ellos-explicó.
“No, Sehunnie no…”
-¿Él se ha acercado a ti últimamente?-preguntó cortante.
“Muy poco”-respondió con la mirada gacha, era verdad que Sehun ya no estaba tan cerca suyo como antes y tal vez eso quería decir que Han tenía razón.
-Ellos no pararan hasta saber la verdad-murmuró.
“¿Y si ellos no quieren dañarnos cómo Kyungsoo? ¿Qué tal sí después de que les digamos la verdad ellos no ayudan?”-cuestionó esperanzado.
-No será así, son humanos después de todo, es por eso que le temen a todo eso que no comprenden.
“¿Qué haremos entonces?”
-Por ahora seguiremos como hasta ahora, negaremos todo y diremos que no sabemos nada, tal vez se convenzan y se rindan-o por lo menos eso era lo que Han esperaba.
“¿Y si no lo hacen?”
-Nos iremos-dijo en un murmullo que el menor apenas pudo captar y finalmente asintió, ellos no tenían opción después de todo.
Lu vio como el castaño se llevaba las manos al rostro y escuchó de sus labios un pequeño quejido, sus pequeñas manos tomaron las del mayor retirándolas para poder verlo a los ojos y hablarle para así saber que estaba mal.
"¿Qué tienes?"-preguntó angustiado.
-Hambre-murmuró.
Lu lo miró con mucha atención dándose cuenta que el mayor estaba muy pálido, no recordaba la última vez que él se había alimentado y sabía que si él se había abstenido de comer era porque no quería dañar a nadie y porque también aumentarían las sospechas hacia ellos.
"Tu Luna pronto aparecerá, nosotros podemos..."
-No-sentenció Han.
"No hay opción."
-Sabes que para eso se necesita que alguien...
"Lo sé, yo lo haré y de esa forma nadie saldrá lastimado"-aseguró.
-¿Estás seguro?-inquirió dubitativo.
"Sí, lo haré cuantas veces lo necesites"-prometió con una resplandeciente sonrisa.
-Muchas gracias por eso Lu-sonrió también antes de revólver su rubio cabello, por lo menos iban a tener un problema menos.
***
-¿En qué piensas?-preguntó curioso Baekhyun.
Sus dedos trazaban pequeños círculos sobre el pecho desnudo del más alto que llevaba un largo rato con la mirada perdida, era obvio que algo lo molestaba manteniéndolo distraído, algo que Baekhyun no iba a tolerar porque al estar con él no debía haber nada más importante que su persona para Sehun.
-No es importante-restó importancia y por fin se dispuso a salir de la cama.
-¿Es sobre a Lu?-interrogó mientras miraba como Sehun comenzaba a vestirse-Ése pequeño es adorable-aseguró.
Sehun se detuvo entonces y se mantuvo mirándolo fijamente, había una sonrisa que no supo identificar plasmada en los labios de Baekhyun, esbozó una sonrisa mordaz mientras negaba repetidas veces con la cabeza.
-No finjas que te agrada cuando todas las veces en las que te le has acercado has sido un odioso con él-le recordó borrándole de golpe la sonrisa.
-No es que no me agrade, lo que sucede es que no soy bueno con los niños pero eso no quiere decir que él no me parezca alguien lindo-se defendió.
Sehun le dio una mirada gélida antes de continuar con su tarea de vestirse, sabía mejor que nadie que Baekhyun estaba mintiendo descaradamente y eso simplemente significaba que tramaba algo que él no quería averiguar porque no tenía ni tiempo y mucho menos ganas.
-Las chicas últimamente están mucho más atraídas hacia ti por tu nueva faceta-comentó aparentando desinterés.
-¿Faceta?
-Sí, ellas están muy impresionadas por como tratas a Lu, muchas de ellas tienen la hipótesis de que es porque tú quieres un hijo-dijo aparentemente desinteresado.
-Ya veo-respondió sin prestar demasiada atención.
-¿Y?-interrogó Baekhyun.
-¿Qué?
-¿Es verdad? ¿Realmente quieres ser padre?-preguntó haciendo los rodeos a un lado.
Sehun terminó de ponerse su camiseta antes de avanzar a la cama de Baekhyun que ni siquiera hacía intento alguno por cubrir su desnudez, se inclinó hasta estar a escasos centímetros del rostro del pequeño pelinegro que repentinamente se había vuelto tímido ante su mirada.
-¿Y tú? ¿Quisieras tener hijos, Baekhyun?-inquirió seriamente.
-Bu-bueno... sí, creo que todos desean tener hijos en algún futuro-respondió algo avergonzado, sus mejillas se habían teñido de rojo y al ver eso Sehun tan sólo pudo sonreír.
-Entonces es eso-musitó-Toda esta absurda charla es porque tú quieres hijos e ingenuamente espera que yo te los pida-soltó con diversión.
-¿Qué?
-Lamento decirte esto Baek, pero eres un varón y no puedes darme hijos en caso de que yo fuera lo suficientemente imbécil como quererlos-habló con un tono irónico.
Baekhyun apretó los puños luego de escuchar eso, sus dientes rechinaron y sus ojos parecían sacar fuego, se puso de pie importándole nada que su cuerpo estuviera completamente al descubierto y finalmente dejó caer se mano abierta en la mejilla de Sehun, había deseado hacerlo por mucho tiempo y finalmente había llegado el día y se sentía malditamente bien.
-¡¿Quién mierda te crees tú?!-soltó furioso-¡¿Me crees tan imbécil como para querer algo así contigo?!
Sehun no respondió, se rostro estaba inclinado hacia el lado izquierdo y su mejilla enrojecida luego del golpe del otro.
-¡Yo nunca te propondría algo así de importante a ti que ni siquiera sabe lo que quiere para sí mismo!-escupió rabioso-¡Estoy harto! ¡No continuaré soportándote, lárgate!-exigió apuntando la puerta con uno de sus dedos.
-Me parece bien, me había aburrido de ti de todas formas-sonrió arrogante.
-¡LARGO!-gritó enfurecido el otro-¡No vuelvas a buscarme!-sus manos comenzaron a empujarlo hasta finalmente sacarlo de ahí de una vez por todas-¡No te vuelvas a cruzarte por mi camino!-advirtió antes de cerrarle la puerta en la cara.
Sehun ni siquiera se inmutó luego de todo ese escándalo, metió sus manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones y comenzó a andar hacia el comedor ignorando las miradas curiosas de todos los que se habían parado a ver el escándalo que Baekhyun había montado.
Sus ojos recorrieron el lugar, que estaba casi llenó, deteniéndose en Max que se encontraba al fondo con Cho Ah que reía con ganas por alguna cosa dicha por el pelirrojo, ellos estaban casi siempre juntos y de alguna forma Sehun se sentía feliz por su amigo al ver que por fin estaba avanzando con la rubia.
Se acercó a ellos y tomó asiento sin ser invitado, su mano se estiró para tomar un trozo de pan que Max tenía sobre su charola, ganándose una mirada de reproche del mayor.
-Ahí hay comida-señaló la fila al fondo.
-Mucha gente-dijo tranquilamente.
-Tú...
-¿Baekhyun y tú pelearon?-preguntó curiosa Cho Ah, ahí los chismes viajaban rápido y esa rubia siempre se enteraba antes que todos.
-No lo llamaría pelea pero ya no tendré que soportarlo-se encogió de hombros.
-Que mal-murmuró ella haciendo un puchero-Hacían bonita pareja.
-No era mi pareja-aclaró.
-Pero...
Un silencio sepulcral se hizo en todo el lugar y Sehun miró por sobre el hombro que era lo que sus dos acompañantes miraban. La figura de Han fue con lo que se encontró y entonces supo el porqué del silencio, luego del incidente con el Cazador todos miraban con desconfianza tanto a Lu como a Han.
Se habían vuelto algo parecido a un par de criminales a los que Suho mantenía bajo constante vigilancia y los sometía a innumerables interrogatorios, Sehun tenía prohibido acercarse a ellos aun con todo lo que había discutido para que eso no pasara, sabía que ellos lo necesitaban y desde aquel día también había muchas preguntas que tenía para el castaño.
Todos lo observaron mientras le entregaban una charola con comida y se giraba para salir de ahí, Sehun no desaprovechó la ocasión, en la que no tenía a Suho sobre él, para seguirlo y obtener respuestas de una vez por todas.
Logró darle alcance a penas unos metros más adelante, lo tomó del brazo sin cuidado y lo arrastró con él a la primera habitación que vio, Han tenía el ceño fruncido cuando sus ojos se encontraron pero muy poco le importó.
-¿Qué eres?-preguntó sin rodeos, ya le había preguntado pero no había conseguido entender la respuesta que él le había dado.
-Un chico de quince años que tiene que llevarle de comer a un rubio demasiado irritante de diez años-respondió mordaz.
-Deja de jugar y responde-exigió apretando fuertemente el brazo del menor.
-Suéltame-ordenó molesto y como pudo consiguió zafarse del agarre contrario-¿A qué mierda viene está jodida actitud?-masculló.
-He pasado años buscando respuestas a todo lo que soy y tú vas a dármelas-sentenció.
-¿Y qué diablos tengo qué ver yo con todo esto?
-Eres igual a mí-afirmó.
Han por poco dejó ir una carcajada tras escuchar tal estupidez pero consiguió morderse la lengua justo a tiempo, aquello era la cosa más absurda que había escuchado jamás y se preguntaba de donde la habría sacado Sehun. Bien, tal vez tenía que reconocer que Sehun no estaba ni cerca de ser un humano normal pero no era como él de ninguna manera.
-Te equivocas-habló por fin.
-No, eso es imposible-dictaminó-Tú y yo tenemos las mismas habilidades, somos más fuertes que cualquier humano normal, podemos regenerar en cuestión de segundos nuestras heridas sin importar que ta graves sean estas y estoy seguro de que...
-No eres normal pero eso nada tiene que ver conmigo-cortó su discurso.
-No mientras, lo que sea que ese tal Kyungsoo te haya hecho puede que yo también...
-No, no puede Sehun-aseguró.
-Pero...
-No sé lo que seas y en realidad no me importa, no busques respuestas donde no las hay-aconsejó.
-¡Necesito saber!-exclamó casi con desesperación-¡Ha sido el jodido propósito que me ha mantenido aquí toda mi puta vida y ahora que tengo una pista tú me dices que no sabes nada!
Han hizo una mueca de dolor al sentir como los dedos de Sehun se clavaban en sus hombros, miró los atormentados ojos del mayor y por un segundo tuvo la necesidad de tener las respuestas que él tan desesperadamente buscaba pero no era así.
Ellos no eran iguales por mucho que algunas de sus habilidades se parecieran, Sehun era peculiar pero era un humano y Han estaba muy lejos de ser uno, trató de recordar los experimentos de Kyungsoo pero ninguno era nada que se pareciera a Sehun, él sin duda recordaría a cualquier criatura con uno de sus ojos color oro y el otro de ese hermoso color azul.
-Lo lamento pero no sé nada que pueda ayudarte-murmuró muy despacio.
Sintió las manos de Sehun aflojando el agarre y las vio caer inmóviles a los costados del pelinegro, pensó en marcharse entonces pero no pudo y terminó odiándose en cuanto sus manos tomaron el rostro de Sehun y juntó sus frentes dejando sus rostros tan juntos que podía sentir el aliento de Sehun sobre su boca.
Lo que sea que Sehun deseaba averiguar sin duda estaba en su interior, debía ser un recuerdo oculto en lo más profundo y él tenía la habilidad para averiguarlo, así tendría la respuesta que él tanto deseaba de una vez por todas. Las manos de Sehun se colocaron sobre las suyas que estaban sobre sus mejillas, la escena le recordó a la última visita de la voz pero también se sentía cien veces mejor porque a Han podía tocarlo.
Los ojos avellana del menor se unieron a los suyos dándole la sensación de que excavaba en lo más profundo de su ser, se sentía hipnotizado por él al estar ahí sin poder desviar su mirada a ningún otro lugar.
Han fue capaz de entrar sin problemas al santuario que era la mente de Sehun, el lugar era representado físicamente como un gigantesco pasillo con innumerables puertas a ambas lados, de las cuales casi todas estaban abiertas, representando los recuerdos que Sehun era capaz de evocar sin problemas y los cuales no le eran útiles, las ignoró siguiendo su camino topándose en pocos segundos con muchas más puertas pero todas cerradas con cadenas y candados, supo rápidamente que en esa recóndita parte de la mente Sehun que estaba sellada se encontraban las respuestas que él buscaba.
Se acercó a la prima de las puertas selladas y se dispuso a abrirla pero al tratar de abrirla algo apareció impidiéndolo.
«Aléjate de aquí.»
Han se separó de golpe luego de escuchar aquella aterradora voz, Sehun lo miraba desconcertado mientras él solamente podía temblar de miedo, lo vio acercarse y lo único que atinó a hacer fue salir corriendo sin ningún tipo de explicación de por medio.
No dejó de correr por nada del mundo hasta qué consiguió llegar a su habitación y cerrar con llave la puerta, sintió a alguien tocarlo y casi gritó del susto de no haber sido porque logró reconocer a Lu justo a tiempo.
"¿Sucedió algo Hannie?"-preguntó preocupado el menor.
-Sehun... él es un monstruo-afirmó asustado recibiendo una mirada angustiada de Lu.
***
Las dudas no dejaron a Sehun todo lo que resto del día pero por más qué había querido hablar con Han tanto él como Lu se habían asegurado de huir de él cuando lo veían, pensó en ir a buscarlos nuevamente una vez que la noche había caído pero Suho se había enterado de su insistencia por acercarse a ambos menores y le había recordado que tenía prohibido verlos.
Al final no había tenido más opción que obedecer e irse a su habitación, llevaba media hora mirando al techo sin poder dormir porque la curiosidad estaba matándolo, se decidió entonces a levantarse e ir de una vez por todas por su respuesta pero en el segundo que se incorporó en la cama todo se volvió oscuro a su alrededor.
*~*~*
Una punzada de dolor en la cabeza lo obligó a abrir los ojos por fin, encontrándose de vuelta en aquella habitación tan familiar. Miró a todos lados buscando a la bruma pero ella no estaba en la habitación, pensó en salir a buscarla fuera de la habitación pero la puerta estaba cerrada con llave igual que siempre.
Su atención viajó entonces hacia el balcón al cual se dirigió, suaves lamentos fueron lo que escuchó cuando estuvo lo suficientemente cerca como para empujar las puertas donde finalmente la encontró llorando.
-¿Por qué lloras?-preguntó curioso.
Ella no respondió y en cuestión de segundos ya estaba frente a él aprisionándolo dolorosamente mientras fríos labios se presionaban forzosamente contra los suyos.
Empujarla era inútil cuando no podía tocarla y huir era lo mejor que podía hacer, le costó mucho trabajo pero al final lo logró, retrocedió varios pasos lejos de ella mirándolo con desprecio.
-¡¿Qué mierda te pasa?!-exigió saber.
-¡¿Por qué has dejado qué él te toque?!-soltó furiosa, su voz estaba rota y podía escuchar el dolor que ella sentía en cada letra.
-¡¿De qué demonios hablas?!
-¡Estuviste con él!-acusó destrozado.
-¿Te refieres a Baekhyun?-preguntó tranquilamente.
-¡NO ME IMPORTA CÓMO SE LLAMÉ!-gritó llorando.
-Puedo hacer lo que yo quiera, no eres mi dueño-le recordó.
-¡No, tú eres mío!
-¿Tuyo?-bufó divertido-Ni siquiera existes-escupió con desdén.
-¡PERO TE AMO!-gritó desgarradoramente.
Su llanto se volvió más fuerte y Sehun se odio por hacerla llorar pero él tenía razón, ella se negaba a mostrarse e incluso le había dicho que no deseaba verlo en persona, era por eso que ella no tenía derecho a reclamar nada y Sehun tampoco iba a pedir perdón.
-E-eres... muy cruel-sollozó entrecortadamente ella.
-No me importa lo que tú pienses de mí-masculló en respuesta.
-¡Tan sólo vete!-exigió.
*~*~*
Sus ojos se abrieron lentamente, su solitaria habitación le dio la bienvenida como siempre aunque había algo nuevo, llevó se mano a sus ojos y limpió con rabia las lágrimas que se asomaban rápidamente y solamente tenía una pregunta...
¿Por qué?