-¿Eso es todo lo que tienes?-gruñó Suho antes de propinarle otro puñetazo-¡Mantén la guardia arriba!
Lu apenas atinó a asentir, el último golpe había sido un poco más fuerte de lo que podía aguantar y ahora estaba viendo doble, la voz de Suho volvió a hablarle y nuevamente se encontró a sí mismo tratando conectar algún golpe mientras recibía muchos más antes de terminar en el suelo con la boca impregnada con el sabor de su sangre combinada con la tierra.
-¡Presta atención! ¡Te he dicho miles de veces que tienes que estar un paso adelante del enemigo!
Lu volvió a asentir y se puso de pie, a lo lejos vio a Sehun que observaba todo con rabia, él estaba muy enojado por su decisión. Su distracción le dio como regalo un brutal golpe en el estomago que hizo sus rodillas flexionarse, vio venir el puñetazo y sus manos lo detuvieron justo a tiempo haciéndolo ganarse una sonrisa satisfecha de Suho, él mismo sonrió levemente y bajar la guardia le costó caro devolviéndolo al suelo, algo húmedo comenzó a bajar dese su nariz y nuevamente el gusto de su sangre se quedo en su paladar.
-No te distraigas, el enemigo solamente necesita unos segundos para hacerte pedazos-le dijo el mayor, era una lección que constantemente estaba repitiéndole y Lu seguía cometiendo el mismo error-De pie-ordenó.
-Suho, ya déjalo-pidió Baekhyun que sólo por ese día estaba ahí supervisando el entrenamiento.
Llevaban ya algunos días de su entrenamiento al cual tanto Sehun como Max y Baekhyun le habían puesto peros, no obstante, ni Suho ni él había escuchado a nadie, los días eran duros para él, todos seguían repitiendo que Suho era despiadado y aunque en algunas ocasiones Lu había pensado en tirar la toalla, no lo había hecho y hasta ese momento no se había quejado en voz alta ni una vez.
-No pedí tu opinión-soltó tajante el mayor.
-¡Se que no lo has hecho pero él ya no puede más, ¿qué acaso eres ciego?!-alzó la voz el furioso ojiverde.
-Lu, de pie-repitió severamente.
El pequeño rubio tomó un gran respiro antes de reunir las fuerzas suficientes para levantarse una vez más, no podía desistir si quería volverse alguien que pudiera protegerse por sí mismo y también a las personas que le importaban, sólo que hasta ese momento era un total fracaso en el manejo de armas y en el combate mano a mano, todo mundo decía que él era inútil para eso y Lu se negaba a darles la razón.
-Ya no puede más-habló nuevamente Baekhyun.
-Eso lo decido yo-sentenció Suho.
Una vez más Lu se lanzó a atacarlo obteniendo los mismos resultados de siempre y regresando a los brazos del suelo segundos después, se incorporó lentamente, sus cristalizados ojos estaban fijos en el suelo de tierra y sus pequeños puños se cerraron con fuerza sobre ella, quería llorar de rabia.
-¡Hazlo bien!-vociferó su irritado entrenador.
-¡Ya déjalo en paz!-rugió Baekhyun, eso era demasiado y Lu era apenas un niño.
Llevó su angustiada mirada a Sehun que miraba todo desde lejos luchando con todo lo que tenía para entrar al campo y dejar a Suho inconsciente a base de golpes, sabía bien que él no tenía permitido intervenir por exigencias del pequeño rubio pero así de seguro como estaba de que Sehun se estaba esforzando por cumplir con la petición de Lu, también estaba muy seguro de que él pronto iba a explotar.
-¡DE PIE!-le gritó Suho al pequeño rubio y justo en ese momento Baekhyun pudo ver como Sehun daba un paso adelante únicamente para terminar siendo frenado por Han que sujetaba su brazo, ¿qué ese idiota no tenía nada mejor que hacer?
***
-¿Qué mierda crees que haces?-masculló entre dientes Sehun mirando con desprecio al castaño.
-Él te prohibió intervenir-gruñó el castaño.
Sehun se giró lanzándole una mirada de odio encontrándose con un par de ojos rojos, él mismo estaba tratando de no intervenir aunque estaba seguro que Han lo hacía más por instinto de supervivencia que por querer protegerlo realmente.
Gruñó por o bajo y volvió a posar su mirada en el campo, Lu comenzaba a ponerse pie una vez más, se tambaleó un poco antes de estar nuevamente firme sobre sus pequeñas piernas, tenía que admitir que la perseverancia de Lu era de admirar pero ya no sabía cuánto más iba a poder mantenerse quieto.
-¿Te rindes?-preguntó Suho y Sehun suplicó para sus adentros que Lu por fin dijera que sí.
La cabeza el rubio se movió en una respuesta negativa, Suho sonrió orgulloso por eso y Sehun quiso gritar entonces, eso era ya demasiado y se suponía que Suho debería detenerlo pero ese bastardo hijo de puta parecía casi emocionado por seguir con eso que llamaba entrenamiento.
Se recriminaba entonces no haberlo detenido aquel día, debió ser más firme respecto a su postura de desacuerdo, tuvo que haber hecho más y sin embargo había dejado que eso sucediera y era en esos momentos que se arrepentía profundamente.
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-¡¿Acaso te has vuelto loco?!-casi gritó el histérico pelinegro luego del anuncio de Suho.
-La decisión ya fue tomada, fue del propio Lu-dijo con toda calma el mayor.
-¡Es un niño!-le recordó-¡No puedes entrenarlo como a un soldado, está prohibido!-señaló furioso escuchando un largo suspiro de parte del mayor.
-Número uno; Lu no es humano y estoy seguro de que podrá hacer esto sin ningún problema y número dos; hacer esto está prohibido para Baekhyun pero las reglas siempre han dicho que el líder puede elegir a quien quiera para entrenarlo-enumeró para que así Sehun entendiera.
-No vas a hacer esto, no voy a permitirlo-masculló entre dientes.
-No es tu decisión-le recordó.
-Lu, tú no puedes estar de acuerdo con esta locura, tienes que…
“No. Está es mi decisión y no tienes derecho alguno a intervenir, no voy a perdonarte si lo haces”-advirtió seriamente dejando al pelinegro totalmente desarmado ante sus fría mirada.
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No había sabido que más decir luego de aquello y ahí estaban las consecuencias, habían estado ahí desde que Lu había obtenido el primer moretón en su hermoso rostro y él simplemente podía mantenerse al margen.
-¡HAZLO CON FUERZA!-gritó Suho.
Lu chilló de dolor luego de que su cabello rubio fuera empuñado con fuerza por la mano del mayor, sus manos luchaban por liberarse del agarre ajeno pero todo lo que intentaba hacer no eran más un chiste para Suho que terminó por arrojarlo al suelo.
-No puedes continuar siendo tan blando, tienes una ventaja al ser pequeño ya que eso será una gran arma si eres astuto, el enemigo no va ser amable contigo únicamente porque eres un niño y por eso tú también debes darlo todo-le dijo seriamente el mayor.
El pequeño rubio asintió despacio, elevó la mirada para encontrarse con la severa mirada del mayor y volvió a ponerse de pie y nuevamente todo volvió a iniciar pero el resultado continuaba siendo el mismo, el puño de Suho trató de hacer contacto con su rostro y por primera vez él fue capaz de esquivarlo, su propio puño golpeó justo en el estomago del mayor haciéndolo jadear y arrodillarse frente a él, su corazón comenzó a latir muy rápido por la emoción, trató de conectar el siguiente golpe pero al ver la mirada de rabia de Suho se congeló por completo dándole vía libre al mayor para darle un golpe más muy diferente a los demás, uno mucho más fuerte que hizo que su cabeza chocara duramente contra el suelo cuando cayó.
-¡Lu!-chilló alarmado Baekhyun y corrió hacía él.
-Maldición-farfulló Suho antes de acercarse también sabiendo que había usado más fuerza de la habitual.
Sehun entró pocos segundos después al campo de entrenamientos mientras Baekhyun intentaba despertar al pequeño rubio, sus manos fueron a la camiseta de Suho y lo pusieron de pie para que se enfrentara a su mirada de rabia.
-¡¿Qué mierda ha sido eso?!-exigió saber.
Lamentablemente Suho tampoco tenía esa repuesta, no había querido hacer eso pero la forma en que Lu o había mirado simplemente lo había hecho enfurecer y se olvidó que estaban en un simplemente entrenamiento.
-Yo…
-¡Dejen eso para después, tenemos que llevarlo con Jena!-soltó histérico al ver la sangre pintando la rubia cabellera del menor.
Sehun soltó por fin a Suho y se apresuró a tomar al menor en brazos, se dio media vuelta sintiendo que el corazón iba salírsele por la boca y se encontró con la expresión de aburrimiento de Han, gruñó al ver que no salía de su camino haciéndolo suspirar únicamente.
-Los humanos son tan dramáticos-bufó-Ponlo en el suelo-ordenó.
-¿Qué?
-¿Quieres que lo cure o no?-inquirió con fastidio.
Sehun dudo un instante antes de obedecer, Han dio un par de pasos hacía Baekhyun que no dudo en retroceder inútilmente antes de que el castaño lo tomara el muñeca y tirara de su mano hacia él, la mano derecha del castaño fue sustituida por afiladas garras y Baekhyun tiró con desesperación de su mano cuando vio esas cosas acercarse a la palma de esta.
Un gemido e dolor brotó de entre los labios de Baekhyun luego de que su piel fuera abierta dejándole paso a la sangre, el menor soltó entonces su mano y Baekhyun inmediatamente retrocedió asustado para que así él no le hiciera nada más.
-Ahora presiona tu mano en la herida, el contacto hará que ambas heridas se cierren-instruyó.
Baekhyun no estaba muy seguro de confiar en ese maniático pero de todas formas hizo lo que él pedía sorprendiéndose segundos después cuando el dolor en la palma de su mano desapareció y Lu comenzó a abrir los ojos, al retirar su mano la observó con curiosidad buscando la gran herida que antes tenía y que ya no estaba y finalmente llevó sus ojos a Han.
-¿Cómo…?
-Es tu príncipe, por lo tanto tú y todos los demás no son más que sacrificios para mantenerlo a él con vida-fue su tajante repuesta antes de que diera media vuelta y se marchara.
-Ignóralo-pidió Sehun al ver lo descolocado que Baekhyun se había quedado.
El entrenamiento dio por finalizado luego de ese percance y luego de un largo baño, Lu se encontraba con Sehun dejando que él curara cualquier otra herida que pudiera tener. El silencio entre ambos era incomodo pero ninguno parecía estar dispuesto a ponerle fin por un tiempo.
Los ojos de Lu estaban fijos en las vendas en sus manos, no iba a necesitarla para el día de mañana pero le sorprendía mucho ver la facilidad con la que se podía lastimar aunque por lo menos podía curarse rápido porque de lo contrario sería mucho peor de lo que ya lo era.
-No sigas con esto-pidió Sehun dándole fin al silencio y ganándose una mirada indescifrable de parte del rubio-Entiendo que quieras ayudar también, pero… puedes hacerlo de otra forma, esto no está bien y lo sabes… no sigas-suplicó.
“Estás tan preocupado por algo que tú crees incorrecto cuando en realidad es algo que igual iba a tener que hacer así fuera en tu mundo o en el mío.”
-¿Qué?
“Soy un príncipe, Sehun. Nací diferente a todos y no sólo por mi falta de voz, yo nací siendo tan frágil y débil como un humano pero aún así se esperaba que fuera el mejor de los guerreros, aún cuando mamá jamás estuvo de acuerdo. Cuando el consejo comenzó a exigir que mi entrenamiento comenzara, ella luchó cuanto pudo para evitarlo pero tarde o temprano lo iba a hacer y allá sería mucho más duro. Ya no quiero evitarlo por eso no puedes intervenir”-le repitió como todas las veces que Sehun le había pedido ya que dejara eso.
-¡Eso es absurdo! ¡Eres un niño y los niños no hacen esto! ¡Tú deberías estar haciendo lo mismo que cualquier niño de tu edad y no estar siendo entrenado para una guerra!
“Yo no soy un niño cualquiera, mi deber es ser el mejor de los guerreros de mi mundo, además, yo ya estoy harto de tener que ocultarme tras de ti o de Han, quiero ser capaz de defenderme por mí mismo, no quiero depender de nadie”-la mirada determinada en los ojos del menor lo hizo sentir tan orgulloso como atemorizado, eso no estaba bien.
-Yo puedo hacerlo Lu, déjame a mí hacer todo eso que no puedes hacer, no me importa lo que sea si eso te mantiene fuera de toda esta basura-su mirada suplicante buscó la del menor que negaba frenéticamente.
“No.”
-¿Qué no ves que esto va a destruirte? Harás cosas que tal vez no quieras hacer, tendrá que mirar a los ojos a personas que ni siquiera conoces pero que tienes que matar, veras cosas que no quieres ver, saldrás lastimado y podrías perder la vida, ¿es eso lo que realmente quieres?-inquirió esperando que de esa forma Lu cambiara de parecer, él se encargaría de Suho.
“No, nadie quiere nada de eso y tampoco una guerra, pero yo tampoco quiero ver a morir frente a mis ojos a las personas que me importan sin que pueda hacer nada. Ya sé que soy un fracaso y que todo el mundo piensa que debería abandonarlo pero no lo haré, me niego a rendirme sin luchar antes, me niego a fracasar y sobre todo me niego a ser alguien que solamente pueda quedarse atrás llorando, ya no lo quiero hacer más”-en ese instante se odio porque estaba llorando aunque había dicho que no quería hacerlo más.
-Pero…
“Tú no lo entiendes. Crees que es fácil y que tan sólo debó aceptar lo que me pides, crees que la solución es tan simple como siempre permanecer tras de ti pero… ¿qué hago cuando tú necesites ayuda?, el collar de mi madre no servirá para siempre, a Han no le importas lo suficiente como para que tenga como único objetivo el protegerte, tus amigos son buenas personas pero son débiles, nadie podrá frenar a Kyungsoo cuando decida aparecer y aún sabiendo todo eso tú esperas que tan sólo me cruce de brazos y vea como alguien más te lastima, si tú quieres protegerme yo quiero hacer lo mismo”-la hoja de papel de su cuaderno blanco estaba maltratada ahí donde Lu apretaba con mucha fuerza, había gotitas de agua en varias partes de ella y ver eso le partía el corazón.
-Lu…
“Ya sé que no confías en mí y que me odias, tal vez yo soy muy estúpido por no hacer lo mismo luego de todo lo que ha pasado pero no puedo, yo igual te sigo queriendo y quiero cuidarte aunque no confíes en mí o aunque prefieras a Han, no me importa al final y mi corazón también sigue diciéndome que esto es lo que debó hacer, que es lo correcto y por eso lo hago”-sus manos retiraron las lágrimas que no querían detenerse y lo hacían sentir frustrado, se sentía expuesto ante Sehun y lo peor era que él no decía absolutamente nada.
-No te odio-susurró Sehun-Es solamente que ya no entiendo nada. Ustedes esconden demasiadas cosas y yo ya no sé que creer porque cuando recién estoy comprendiendo algo, una nueva sorpresa aparece y yo no sé como tomarla… ya sé… -susurró quedito-Ya sé que no eras tú el que mentía, ya sé que soy un imbécil por desconfiar de ti pero era todo tan raro y tú tampoco te defendiste, me sentí decepcionado y eso siempre me vuelve más idiota de lo normal… un simple perdón no basta y estoy de acuerdo contigo y es por eso que estoy dispuesto esforzarme para demostrarte lo arrepentido que me siento por acusarte de esa forma-una sonrisa muy pequeña se formó en su labios y Lu únicamente podía mirarlo incrédulo.
Algo hizo click en el interior de Lu cuando vio al mayor ponerse de rodillas frente a él, las manos del mayor sostuvieron las suya con tanta suavidad que llegó a pensar que tal vez eso no estaba pasando en realidad pero no era así, los golpes aún dolían y el dolor era prueba de que estaba despierto.
-Perdóname-dijo luego de eternos segundos-Por todo, porque es mi culpa no saber tratarte y es que me aterra la idea de que al final todo sea una farsa como todo en mi vida y es… es que tú eres tan dulce, tan inocente y hermoso que algunas veces pienso que no eres de verdad, cuesta creer que no sea todo una máscara y yo soy el estúpido más desconfiado del mundo pero si de algo sirve… también te quiero, más de lo que te imaginas-dijo con una dulce sonrisa.
Fue entonces que un montón de cosas sucedieron en un sólo segundo, un segundo en que todo volvió a ser tan brillantes como lo recordaba en el pasado, un segundo en que su corazón comenzó a latir despacio pero era capaz de sentir cada latido extenderse a través de todo su cuerpo, un segundo en que la sonrisa volvió a su cara tan natural como no había sido en algún tiempo y un segundo que basto para que se lanzara a los brazos de la persona que más había extrañado en el mundo.
-Mi ángel-susurró Sehun estrechándolo un poco más fuerte contra sí-Mi pequeño y dulce ángel.
“No soy un ángel.”
Le hubiera gustado decirle pero no importaba realmente, lo importante era que estaba ahí, que eso estaba pasando y que no era otro sueño más y eso lo hizo reír, su melodiosa risa llenó la habitación cuando él mismo se atrevió a abrazarlo algo más fuerte, todavía no había cambiado de opinión respecto a su decisión pero sentía que así sería más fácil, de esa forma tendría una gran motivación y seguramente podría hacerlo.
“¿Y ahora?”-inquirió mirándolo con su bonita y brillante mirada rebosante de alegría.
Sehun supo entonces que tenía toda la suerte de mundo en esos momentos, nadie podría haberlo perdonado después de todas las tonterías que había hecho pero Lu lo estaba haciendo, su pequeño niño estaba demostrándole una vez más lo bueno y el enorme corazón que tenía, y tuvo una idea entonces.
-Tengo una idea-habló Sehun luego de un rato ganándose su inmediata atención-Tengo una misión muy especial, ¿quieres venir?
Lu asintió al instante, Sehun le revolvió el cabello antes de ponerse de pie y dejar al menor correctamente sobre el suelo, le pidió que fuera cambiarse y que después lo encontrara en la entrada principal, él obedeció al instante y salió de prisa hacia su habitación descubriendo que al estar nuevamente de esa forma con Sehun, era más fácil ignorar las miradas de desagrado de todos los demás, aparentemente ellos ahora lo creían un monstruo.
Agradeció no toparse con Han que probablemente debía estar con Max por ahí, se puso la única muda de ropa que tenía, además de lo otra que ahora estaba sucia, y salió rumbo a la entrada principal donde se encontró con un animado Baekhyun.
“Hola Baekhyun”-saludó alegremente.
-Mmm… hola, ¿no deberías estar descansando?-interrogó.
“No, iré a una misión especial con Sehunnie”-anunció emocionado.
-¿Qué?-dijo atónito. No, eso no podía ser, seguro había escuchado mal.
-Baekhyun-la voz de Sehun hizo a ambos girarse para encontrarlo caminando hacia ellos-Lu vendrá con nosotros-informó tranquilamente.
“¡Maldita sea! ¡¿Por qué precisamente hoy estos dos volvieron a ser… lo que sea que sean?!”
-Cla-claro, yo encantado-dijo tratando de no gritar y estrangular al pequeño rubio.
Pocos minutos después, los tres estaban dentro de un vehículo de camino a un lugar desconocido para el menor de los tres que miraba muy emocionado a través de la venta, Sehun le sonreía cada vez que lo miraba y Baekhyun estaba seguro de que pronto iba a cometer un doble homicidio.
Luego de casi ser asesinado por fin parecía que iba a tener un momento a solas con Sehun y lo había esperado con ansias pero ahora ahí estaba ese pequeño rubio arruinándolo todo y Baekhyun estaba deseando con ganas poder abrir la puerta del vehículo y lanzarlo al camino, no era nada personal contra Lu, él hasta le agradaba un poquito, pero en ese momento era un maldito estorbo.
-Llegamos-anunció Sehun deteniéndose por fin.
“¿Dónde estamos?”-preguntó el pequeño rubio.
-En uno de los refugios-respondió de mala gana Baekhyun.
Los tres bajaron del vehículo y sólo entonces Lu vio que no eran los únicos que habían ido, había también muchas personas en ese lugar, había niños incluso, miró con emoción a Sehun esperando que le dijera cualquier otra cosa.
-Venimos a abastecer comida en este refugio-le explicó.
Lu asintió rápidamente, no podía dejar de mirar en todas direcciones cuando las partes traseras de los tres vehículos se abrieron revelando varias cajas grandes, Baekhyun empezó a darle instrucciones a los pobladores del lugar y pronto tres filas de tamaño considerable se formaban.
La satisfacción y felicidad que sintió cuando Sehun dejó que le entregara una de las cajas a una hermosa mujer con su pequeño niño, fue inmensa y la sonrisa que ella le dio fue mejor que cualquier otra cosa que pudiera recibir.
-Muchas gracias por todo pequeño, Dios te lo compensara-le dijo ella. Lu ladeó la cabeza sintiéndose muy confundido, llevó su mirada a Sehun que lo miraba con una pequeña sonrisa en sus labios.
-Ella sabe que eres un soldado más y te está agradeciendo porque aún cuando eres un niño ella sabe que estás luchando por ella y los demás-explicó y entonces Lu comprendió el porqué de que la sonrisa de Sehun fuera tan pequeña.
-Oye, niño rubio-llamó un niño pelinegro al fondo-Nos falta un jugador, ¿quieres jugar?
Lu miró interrogante a Sehun que asintió en repuesta, dejándolo ir. No entendía mucho de lo que ese niño había dicho acerca el juego pero por lo menos sabía que tenía que correr tras la pelota que todos pateaban y también era divertido y cuando finalmente fue su turno de patear la pelota esta se fue demasiado lejos.
Sonrió a forma de disculpa para los demás y luego corrió hacía la pelota, se agachó a tomarla y justo en ese momento una enorme sombra lo cubrió, un escalofrío lo recorrió e inmediatamente levantó la mirada encontrándose con un hombre muy alto de ojos negros que lo miraba fijamente.
Se quedo ahí mirando al desconocido que lentamente se puso en cuclillas para mirarlo más de cerca y lo sujetó del brazo cuando quiso escapar, una sensación de ardor le atravesó la piel y esa fue la prueba más firme de que ese hombre no era humano, brillantes ojos color violeta fueron revelados luego de que su ilusión desapareciera y aunque sabía que él también estaba quemándose la piel, él no lo soltaba.
-¿Quién eres?-le preguntó con un gruñido.
-Lu-llamó alguien a sus espaldas y el desconocido rápidamente lo liberó y la ilusión volvió a ocultar el verdadero color de sus ojos.
Lu rápidamente corrió hacia Baekhyun y se ocultó tras él mirando con miedo al hombre que continuó mirándolo fijamente unos segundos más antes de llevar su mirada a Baekhyun al cual al parecer le sorprendió ver.
-¿Sucede algo?-le preguntó al más alto con el ceño levemente fruncido.
-Para nada, ¿es tú hijo?-preguntó señalando a Lu.
-¿Y qué si lo es?-soltó con agresividad.
-No, nada. Es un lindo niño-halagó.
-Lo es y por eso no quiero ningún pedófilo a su alrededor, así que mucho cuidado que estaré vigilándote-advirtió antes de tomar la mano de Lu y alejarse de ese tipo.
Chanyeol los observó alejarse y frunció el ceño, ¿qué jodidos era un pedófilo? ¿El bonito mestizo se habría referido a él? Realmente prefirió no saberlo y decidió retirarse luego de darle una última mirada al pequeño rubio, el príncipe de Incendium no era asunto suyo después de todo.