"Sonríe."
Se repetía constantemente mientras se forzaba a hacer eso mismo. Comenzaba a sentir que iba a perder la cordura de continuar soportando los, nada sutiles, roces de ese hombre, además del interrogatorio que Lu le hacía con la mirada y la penetrante mirada de Sehun que parecía querer atravesarlo.
-Es realmente una gran sorpresa saber que tan bella criatura es el príncipe de Tenebris-comentó Vestien usando ese tono de voz que trataba de ser seductor.
Se obligó a reír una vez más y mostrarle una imagen tentadora a ese hombre, sentía que la mano que había puesto en su espalda cada vez iba más abajo y tenía que evitar arrancársela, aún cuando bajara más, porque en un principio esa mano había estado en su hombro y ahora estaba casi a su espalda baja.
-Muchas gracias, es lindo escuchar un cumplido así de vez en cuando-comentó manteniendo en pie esa imagen coqueta que llevaba mostrándole desde el inicio.
-¿Sera posible que no haya quien le repita lo hermoso que es?-inquirió falsamente sorprendido.
-Lamentablemente no-hizo un adorable puchero-Yo no soy como Lu que tiene a su lado a ese atractivo muchacho de ojos azules-murmuró mirando disimuladamente hacia donde Minseok se encontraba, ni él ni Lay estaban felices pero no se movían y eso solamente significaba que tenían órdenes estrictas de su rey.
Vestien miraba también en esa dirección antes de desviar su mirada al pequeño rubio que mantenía una expresión estoica desde que habían decidido ocupar una mesa ahí en el comedor, frunció el ceño a ver su falta de expresiones y sin dar aviso alguno, su mano fue hasta el delicado mentón y lo sujetó con fuerza.
-¿Pasa algo su alteza?-inquirió entre dientes.
Lu se quejó audiblemente e inmediatamente Sehun y Lay estuvieron de pie, Han rápidamente miró hacía ellos cuando los guardias que los rodeaban apuntaron sus armas hacia ellos, estaban rodeados y aun cuando Sehun, Chanyeol, Lay y Minseok pudieran salir ilesos tras iniciar un conflicto, los demás, que eran humanos comunes y corrientes, podían resultar mal parados en todo eso.
-Nada-habló por fin Lu poniendo su mejor sonrisa, una que se veía muy falsa-No me pasa nada, es únicamente que usted parece estar muy entretenido con Han y no quería interrumpir-mintió.
Han les dio una severa mirada a Sehun y Lay ordenándoles que se sentaran nuevamente viéndolos obedecer a regañadientes, Lu continuaba entreteniendo a Vestien y él necesitaba algo de aire fresco así que se excusó diciendo que iría al baño, claro que Vestien no iba a confiar tan fácilmente y por ello envió a cuatro de sus hombres con la excusa de que iban a guiarlo, tuvo que aceptar y salió de ahí ignorando la mirada negativa que Chanyeol le daba desde que todo eso había iniciado.
Miró de reojo a los cuatro hombres que lo seguían de cerca y casi les gruñó, uno de ellos se adelantó y abrió a puerta para él dándole acceso a la pequeña habitación, ellos le dijeron que lo esperarían fuera y tras eso finalmente lo dejaron entrar. Sus ojos inmediatamente recorrieron la habitación que estaba muy bien equipada para ser algo que alguien al mando de un simple refugio se podía permitir.
Sabía que ese hombre debía estar involucrado en algo y si era honesto esperaba no saber que era, se acercó al lavamanos, el primero que veía en mucho tiempo, y encendió el grifo de donde tomó con ambas manos un poco de agua con la que se mojó el rostro, recogió agua una segunda vez y cuando estaba por llevarlo a su rostro, alguien lo sujetó del brazo bruscamente y estrelló su cuerpo contra la pared.
-¿Qué diablos haces?-preguntó el molesto pelinegro que ese momento lo miraba con enojo.
Han lo miraba boquiabierto y mientras miles de preguntas se formaban en su cabeza, siendo la más importante la de qué había sucedido con los guardias que Vestien había enviado con él. Su cerebro estaba trabajando a su máxima capacidad al verse ahí, acorralado por Sehun que lo miraba de una forma que nunca imaginó que podría provocar él, porque era obvio, él estaba celoso y Han había experimentado por cuenta propia ese sentimiento como para no reconocerlo.
-Tenía que hacer esto-murmuró dificultosamente porque aún cuando trataba de ocultarlo, estaba un poco feliz, porque él estaba ahí y Han se sentía satisfecho con sólo eso, no necesitan nada más que el hecho de que fuera su turno de ser el centro de atención de Sehun.
-No, no voy a permitirte seguir con esto-sentenció.
-¿Entonces dejaras que Lu lo haga solo?-preguntó seriamente.
Él se quedó sin palabras y Han pudo ver la contradicción en sus bellos ojos, había una parte de él que temía que Sehun decidiera sacrificarlo por Lu pero también necesitaba saber.
-No, los voy a sacar de esto a los dos, no permitiré que ese cerdo...
-No puedes-lo cortó-Se que eres fuerte y aún cuando tú logres defendernos, ¿qué hay de los demás?-inquirió-Vestien tiene todo el lugar llenó de guardias y hacer algo precipitado podría provocar una tragedia.
-¡Pero no puedo dejarte hacer esto! ¡Me estoy volviendo loco al ver cómo te toca!
Una sonrisa inmensa se extendió sus labios y sin poder contenerse jaló al mayor hacia abajo, estrellando sus labios contra los ajenos y dejándose arrastrar por ese placentero y cálido sentimiento que Sehun le provocaba al besarlo.
Todo lo que él no podía decirle, Han lo descifró mediante esa demandante caricia, temió caerse cuando su suave lengua se deslizó dentro de su boca y acarició la suya de la forma que sólo él sabía. Sin embargo y muy a su pesar, ambos debían llevar oxígeno a sus pulmones y aunque eso no le permitía seguir probando los labios de Sehun, no era ningún impedimento para que se abrazara a su cuerpo sintiéndose ridículamente contento.
-No permitiré que me toque de esa forma-prometió ocultando su rostro en el pecho de Sehun y encontró estúpido sentirse tan avergonzado por eso que iba a decirle-Porque tú eres el único con quien yo deseo estar de esa forma.
-Hannie-lo escuchó susurrar y disfrutó inimaginablemente del segundo en el que él lo estrechó más fuerte contra su cuerpo.
-Pero tampoco puedo quedarme observando-explicó y en esa ocasión se aseguró de mirarlo a los ojos-Lu no podrá con esto, está completamente paralizado de miedo ante Vestien y su naturaleza tampoco lo dejara defenderse debidamente porque heredó ese inmenso amor a los humanos de Yi Jie, no se atreverá a hacerle daño-explicó.
-Ninguno tiene que hacer esto. Hallaremos la forma de...
-Confía en mí-pidió-Resolveré esto y nada me pasará. Él es un simple humano y aún cuando soy un mestizo, podré encargarme, todo saldrá bien-prometió brindándole una sonrisa radiante.
Los dedos de Sehun rozaron delicadamente una de sus mejillas, tan dulce y lentamente que por un segundo se sintió de cristal y no pudo más que cerrar los ojos disfrutando de su tacto.
-No lo hagas, algo no me gusta de esto, por favor-suplicó.
-Todo irá bien-aseguró.
-Hannie...
-Haré esto y antes de que te des cuenta volveré a la habitación contigo-afirmó.
-De acuerdo, tienes un par de horas antes de que yo vaya a buscarte-dijo seriamente.
Han sonrió levemente y asintió, vio a Sehun dirigirse hacia la puerta y antes de darse cuenta su mano sujetó el chaleco del mayor deteniendo su andar.
-Yo...
"Te quiero."
La palabra se atoró en su garganta y no pudo hacerla salir porque no tenía el valor, además de toda la confusión que se albergaba su corazón.
-Confió en ti-habló Sehun tomando su mano y llevándola a sus labios para besarla suavemente.
Un pinchazo directo al corazón amenazó con hacerlo derramar lágrimas y se sentía algo culpable al haberle mentido, no lo estaba haciendo del todo pero de alguna u otra forma seguía siendo una mentira.
-Sehun-susurró-Nunca cambies-pidió.
Él lo miró confundido al no saber que le estaba pidiendo que siempre fuera así como era con él, aunque de igual forma él asintió y le dio una dulce sonrisa antes de salir del baño dejándolo solo. Le costó un poco más de tiempo al castaño para recuperar la compostura y cuando finalmente lo hizo se obligó a volver al comedor, al entrar sus ojos inmediatamente fueron hasta la mesa que ocupaba y se apresuró a llegar ahí al ver la aterrorizada expresión que Lu tenía, no podía ver las manos de Vestien y sabía que el tipo estaba ya lo suficientemente ebrio como para tratar de atacar al pequeño rubio, ocupó rápidamente su lugar y se inclinó hacia adelante para así poder hablarle al desagradable hombre.
-¿Realmente desea perder su tiempo con un niño inexperto que tan sólo se la pasará lloriqueando?-le susurró seductoramente al oído ganándose así su inmediata atención-Usted necesita alguien que sepa hacerlo disfrutar y yo tengo mucha experiencia en ese ámbito-sonrió travieso dejando al otro atontado-Tan sólo debe pedirme que haga que Lu se vaya-Vestien se relamió los labios y miró indeciso entre Lu, que trataba de liberarse de su agarre, y el caliente adolescente que lo miraba con deseo.
-Que se vaya-dijo por fin.
-No se arrepentirá-aseguró, se puso de pie rápidamente, dio la vuelta al comedor y tomó la mano de Lu obligándolo a ponerse de pie.
-No dejes que Sehun abandone la habitación por nada del mundo, estaré bien-le susurró al oído antes de empujarlo sin dejarlo responder y dar media vuelta regresando con Vestien-Listo, ¿nos vamos ya?-preguntó con voz sugerente.
-Por supuesto-respondió dejándole ver su sonrisa torcida-Lleva a todos a las habitaciones ahora-le ordenó a uno de sus hombres.
Han se las ingenió para sonreír cuando él rodeó sus hombros con un brazo. 'Todo saldrá bien', eso era todo lo que podía repetirse para darse el valor que trataba de escapársele. Una última mirada fue dirigida hacia Sehun que lo miraba sombríamente y se aseguró de mostrarle una pequeña sonrisa que lo tranquilizara.
El sentimiento de repulsión comenzó a crecer más y más mientras avanzaban, las manos de Vestien se habían vuelto demasiado inquietas y él sentía que podría vomitar de seguir de esa forma, ya ni siquiera sabía de donde le estaba saliendo las fuerzas para seguir sonriendo.
Logró zafarse de sus garras y corrió lejos de él fingiendo que era a modo de juego, él no podía saber que eso era lo que más deseaba después de todo, lo escuchó reír fuertemente y ese sonido le pareció uno de los más escalofriantes que había escuchado.
-Es esa-le dijo señalando con uno de sus dedos la gran puerta a su lado derecho.
Han la miró y asintió, entró rápidamente escuchando a sus espaldas los pesados y torpes pasos de Vestien, no le prestó demasiada atención y se dirigió rápidamente al muy conveniente balcón con el que la habitación contaba.
Su Luna ya brillaba en lo alto del cielo y al verla Han sintió de vuelta esa misteriosa sensación que antes le resultaba preocupante, Vestien llegó a su lado al verlo inmóvil pero él ya se hallaba lejos, sus ojos eran rojos pero él no lo notaba.
-Un extrañó y hermoso fenómeno, ¿no le parece?-le susurró al oído pero Han estaba mudo-Pero dejémonos de cosas aburridas y pasemos a la mejor parte de la noche-propuso.
Una vez más no hubo respuesta, tampoco opuso resistencia alguna cuando la boca de ese desagradable hombre estuvo en contacto con sus labios, sus cuerpo se movió por si solo cuando Vestien comenzó a guiarlo al interior de la habitación, hacia su cama específicamente.
Había algo extendiéndose en su interior pero no podía liberarse del todo, ninguna parte de su cuerpo le respondía y lo único que era realmente consiente era de la energía que se arremolinaba a su alrededor buscando una manera de entrar en contacto con él, había una voz también pero no podía entenderla del todo y tenía que concentrarse.
“Hazlo.”
La capa con capucha que Lu le había entregado terminó en el suelo y fue sólo entonces que todas esas energías chocaron, algo hizo corto circuito dentro suyo y empujó hacia la cama a ese hombre que besaba su cuello, él sonreía con lascivia mientras lo veía gatear sobre la cama hasta estar sobre su cuerpo hasta que sus labios volvieron a encontrase.
“Hazlo.”
-Juguemos-dijo Vestien con una sonrisa torcida en los labios.
“Juguemos.”
Aceptó esa voz dentro de él.
***
El alivio que sintió Lu cuando Sehun se acercó a él y tomó su mano fue algo que no pudo expresar con palabras pero poco duró mucho al ver la mirada del mayor, eso le recordó que Han una vez más estaba salvándolo y volvió a preguntarse una vez más porqué.
Uno de los soldados de Vestien pronto los regresó a la realidad y les ordenó comenzar a avanzar, ellos irían en dirección contraria a la que Han había seguido y eso tal vez no era tan malo, mientras caminaban pudo ver por la ventana hacia el exterior y miró con preocupación como la Luna de Tenebris ya adornaba el firmamento.
Su mayor prioridad era mantener a Sehun lejos tal como se lo había prometido a Han y sabía que Lux se encargaría de que todos los demás no fuesen capaces de salir de sus habitaciones tampoco, le había pedido eso desde el principio como medida adicional y ahora era estrictamente necesaria.
-Ustedes pueden ocupar esta habitación-indicó el guardia, señalándole a Sehun y Baekhyun la habitación.
Sehun no le respondió y simplemente tomó su mano adentrándose a la habitación ignorando las quejas de Baekhyun, era obvio para él que Sehun podía sentir que algo se avecinaba y aunque él probablemente no sabía lo que era, estaba preocupado de igual manera.
-Todo estará bien, no tienes nada que temer-le dijo al mayor esperando tranquilizarlo un poco ya que parecía fiera enjaulada.
-Lu-murmuró.
-Hannie dijo que todo estará bien y yo le creo, por eso tú tampoco debes preocuparte-aseguró.
-¿Cómo no preocuparme por él cuando ese cerdo está con él?-preguntó frustrado.
“¿Lo habrás notado ya?”
-Sin embargo, Han no es una criatura indefensa y hay una enorme diferencia entre Vestien y Kai, además… -calló-Está vez podrá hacerlo, ganará-afirmó.
-Sé que no es un frágil humano completamente pero hasta él puede perder si Vestien sabe usar sus cartas, tal vez lo mejor hubiera sido que tú… -se quedó callado al instante luego de notar lo que estaba por decir.
“Por supuesto que ya lo has notado, ya sabes que él es mucho más frágil que yo y tu deseo por protegerlo es mucho mayor que el de protegerme a mí.”
-Tienes razón, hubiera sido mejor que fuera yo quien se enfrentara a él-murmuró.
-Lu, yo no quise…
-Está bien-sonrió tan ampliamente como le fue posible-Lo mejor es que descanses, estás muy estresado-dijo animadamente y fue hasta él para tomar su mano.
Sehun trató de oponerse cuando el pequeño niño comenzó a jalarlo hacia la cama pero terminó cediendo ante él y tan sólo se dejó llevar, se sentó en la cama cuando Lu lo empujó hacia ella y terminó por acostarse completamente también porque el rubio así lo quiso.
-Tienes que relajarte, él no tardará-prometió.
La sonrisa del más pequeño ayudó a que su corazón perdiera un poco de esa opresión que amenazada con enloquecerlo, se relajó al sentir las suaves manos del menor acariciando y enredándose en su cabello, se permitió cerrar los ojos dejándose hacer por las caricias del menor y por un instante se olvido de todo.
Un peso extra sobre su cuerpo lo regresó a la realidad y al abrir los ojos se encontró de frente con un pequeño rubio sentado a horcajadas sobre su pelvis, se paralizó ante la imagen y sintió su garganta secarse ante los nervios que lo invadieron mientras sólo podía ver al menor expectante. Lu se inclinó sobre él provocando que los latidos de su corazón se dispararan, los suaves labios del menor rozaron los suyos tímidamente antes de presionarse levemente sobre los suyos.
El aroma de la Reina de la noche lo embriagó y sus ojos nuevamente se cerraron mientras se permitía disfrutar de ese dulce instante que apenas duró unos pocos segundos antes de que el pequeño se incorporara volviendo a su posición inicial.
-Lo siento mucho, Sehunnie-susurró viendo como los ojos de Sehun se ampliaban clara señal de su sorpresa-No puedo permitir que intervengas-murmuró.
Sehun trató de mover sus extremidades una vez más pero estaba completamente incapacitado, estaba inmóvil y ni siquiera podía hablar, incluso abrir la boca le era imposible y apenas podía creer que su dulce niño le hubiera hecho eso.
-Hannie debe hacer esto y sólo por esta ocasión tú no puedes ayudarlo. Está noche debe ser Vestien quien lo alimente-explicó afligido y por primera vez en todo el tiempo que llevaba conociéndolo, Sehun lo maldijo.
Un gritó desgarró el silencio y Sehun quiso empujar a Lu al suelo al oírlo porque ese era Han. Lu miró por encima del hombro en dirección a la puerta y saltó hacia ella, al abrirla pudo escuchar los fuertes golpes en las puertas continuas y aunque los humanos tardarían en derribarlas, Chanyeol y Lay estaban a nada de lograrlo, sabía incluso que el efecto de la parálisis pronto abandonaría el cuerpo de Sehun y necesitaba tiempo.
-No temas-le dijo a Sehun antes de salir de la habitación y correr en dirección a donde Han se encontraba.
Los gritos se hacían y diversos golpes se hacían cada vez más audibles cuanto más se acercaba, no tardó en cruzarse con los guardias de Vestien y al verlos apuntar sus armas hacia el interior los lanzó lejos con ayuda del viento, escuchó la voz de Suho a sus espaldas y apresuró el paso entrando de golpe a lo que quedaba de la habitación de Vestien.
La recorrió con la mirada sintiendo su estómago revolverse ante las paredes manchadas de carmesí, los muebles estaban destrozados en su mayoría y casi terminó vomitando al ver a Vestien, o lo que quedaba de él, sobre la cama, su vista se fijó rápidamente en el centro de la habitación y se clavó en Han.
Tenía la mirada pérdida en algún punto en la nada, lo cual quería decir que continuaba bajo los efectos del trance, su ropa estaba desgarrada en algunas partes y tanto sus manos como su boca estaban manchadas con la sangre de Vestien, se acercó vacilante y con sumo cuidado extendió sus brazos hacia él atrayéndolo a un abrazo.
-Está bien Hannie-sollozó-No has hecho nada malo-aseguró.
Sintió los temblorosos brazos de Han envolverse en torno a su pequeña figura y lo estrechó un poco más fuerte y ambos se derrumbaron sobre el suelo manteniéndose abrazados, el sonido de pasos en el exterior fue algo que Lu decidió ignorar y cerró los ojos porque era mucho más importante tranquilizar a Han. Todo el escándalo proveniente del exterior se detuvo en la puerta y la primera detonación de un arma de fuego no demoró en escucharse y Lu abrió los ojos de golpe viendo fijamente la ofensiva bala que había detenido a centímetros de Han. Emitió un gruñido y pronto la bala se encontraba incrustada en la pared apenas unos centímetros lejos de quien la había disparado.
-Retrocedan-advirtió ferozmente.
Casi todos dieron un paso atrás a excepción de Chanyeol que parecía continuar en estado de shock, sin embargo fue empujado minutos después por un agitado Sehun que se congeló en su lugar tan pronto vio aquella horrible escena. Lu agachó la mirada al verlo y Han tembló en sus brazos al darse cuenta de su presencia.
Los ojos del pelinegro no tardaron en posarse sobre ellos y Lu estaba preparado para defender a Han de ser necesario. Sehun se acercó hasta donde ambos estaban y se arrodilló frente a ellos, sus manos sujetaron el cuerpo de Han atrayéndolo hacia él y separándolo del pequeño rubio.
-No voy a cambiar, para mi sigues siendo el precioso chiquillo caprichoso que aunque trata de parecer rudo... sigue teniendo el corazón más grande del mundo-susurró mirándolo a los ojos.
Sus manos acariciaron su rostro con cuidado e ignorando el hecho de que sus labios estaban sucios lo besó igual, el castaño continuaba con la mirada pérdida pero para Sehun era suficiente con sentir su mano apretando su chaleco, se conformaba con eso.