Tres días más tarde Han miraba con preocupación a Sehun que no hacía más que paseárselo en la azotea del lugar sosteniendo eso que Lu le había dejado antes de marcharse.
Había decidido darle su espacio esperando que así su tristeza fuese curándose de a poco, pero no estaba haciéndolo y él ya no podía simplemente observar en silencio porque lo extrañaba. Fue por eso que aún con todas las dudas que tenía, esa mañana igual se acercó y se sentó a su lado, sus ojos vagaron por su estoico rostro y a pesar de la inseguridad, se atrevió a hablar.
-Estaría triste de verte así-murmuró llamando así la atención del mayor-Ya sabes, Lu adoraba verte sonreír-sonrió para mostrar su punto.
Sehun lo miraba sin decir nada y Han estaba inseguro de si debía continuar o simplemente cerrar la boca de una buena vez, al final se decidió por la primera opción.
-Yo también lo extraño-confesó-Lu fue lo más cercano que tuve a una familia todos estos años que pasamos aquí en tu dimensión y que ahora se haya ido... se siente raro aquí-señaló su pecho-Y sí, ya sé que nunca pareció que me callera bien siquiera pero... en el fondo yo lo apreciaba, era... como un hermanito y de hecho él fue el único, además de Kris y mi padre, que nunca me rechazó por lo que soy-susurró.
Lo siguiente que sintió fue un par de brazos envolviéndolo y un beso en una de sus mejillas, estaba mojada y ni siquiera se había percatado de eso.
-Lamento preocuparte-dijo en un murmullo el más alto.
-No… está bien que te sientas triste, lo único que yo quiero es que hables conmigo y que no pases tú solo por todo esto-explicó preocupado.
-Es sólo que siento que me falta algo-susurró mientras lo estrechaba un poco más fuerte-Ustedes se han convertido en lo único que me daba un motivo para luchar y que Lu se haya ido se siente...
-Yo no me iré-prometió-Si dices que de alguna forma yo también te doy un motivo para luchar, entonces yo voy a quedarme para que así no pierdas a la única razón de vivir que te queda.
Sehun se alejó lo suficiente para poder mirarlo a los ojos y acariciar lentamente su rostro, encontrando tranquilizadora la sensación que le provocaba ver a Han sonreírle de aquella forma, aún cuando la preocupación seguía siendo visible en sus ojos avellana y se insultó para sus adentros por hacerle eso.
-Gracias-sonrió tan natural como pudo y volvió a besar su pequeña boca.
Las manos del menor acunaron gentilmente su rostro y una vez más él estaba permitiendo que Sehun tomara todo lo que quisiera mientras él mismo se perdía entres las infinitas sensaciones que se nacían en alguna parte de su alma y lo hacían estremecer.
-No tienes que preocuparte, Lu prometió venir a visitarnos-le recordó y fue él quien le obsequió un corto beso en esa ocasión.
-Tienes razón-asintió levemente.
Todo él se sentía adormilado ante las relajantes caricias del castaño y su tranquila voz, creer en él era lo único que deseaba hacer en ese momento.
-Cuidado-lo oyó decirle-El viento esta algo fuerte y podría llevárselo-advirtió antes de volver a entregarle lo que Lu le había dejado.
Miró aquel maltratado papel y no estaba muy seguro de en que momento lo había dejado caer, le dio una sonrisa de agradecimiento al castaño y tomó el papel recordando entonces las instrucciones de Lu; los tres días habían pasado ya y podía leerlo.
Comenzó a desdoblarlo con cuidado para así no maltratarlo y una vez que lo hizo se dispuso a leer, sin embargo, ahí no había más que dos palabras y ellas fueron suficientes para dejar a Sehun con una preocupante opresión en el pecho y el aliento atorado en la garganta.
"Te amo."
Era todo lo que decía y Sehun no entendía porque sentía algo asfixiándolo, no era sólo la confesión porque de una u otra forma él ya sabía de los sentimientos de Lu y no se creía capaz de corresponder, era por ello que sabía que eso se sentía tan mal por otra cosa.
-¿Qué dice?-preguntó curioso Han.
El castaño seguía siendo el mismo de siempre en muchos aspectos y fue por ello que sin esperar respuesta o pedir permiso, le quitó a Sehun la hoja de papel y leyó su contenido, se quedó pasmado durante varios minutos sintiendo algo crecer en su interior y el silencio de Sehun tan sólo lo empeoraba, se sentía como miedo.
-Sehun-lo llamó con un murmullo-¿Tú estás...?
-¡Sehun!-la fuerte voz de Max los tomó por sorpresa al igual que el sonido de la puerta chocando contra la pared.
-¿Q-qué sucede?-inquirió un tanto temeroso.
-Es Lay-dijo agitado-Él volvió.
Ni Han ni Sehun necesitaron escuchar una palabra más para salir disparados hacia la entrada principal, al llegar ahí se encontraron con un mal herido Lay luchando contra Suho que intentaba frenarlo para que no volviera a marcharse.
-¡Suho!-llamó ansioso el pelinegro.
-¡Lay, estás herido!-decía Suho tratando de frenar al rubio.
-¡Déjame! ¡Debo ir con su alteza!-vociferaba desesperado.
-¡Tranquilízate!-ordenó Suho-¡Lu está bien, ha vuelta a Incendium con Minseok!
Lay dejó de luchar entonces y se giró rápidamente, sus manos empuñaron con fuerza la camiseta de Suho que no sabía que hacer para liberarse.
-¡¿Qué has dicho?!-exigió saber alterado.
-Lu volvió a casa con Minseok-respondió sin parar de luchar con Lay.
-¡¿Y LO HAS PERMITIDO?!-gritó histérico.
-¡Minseok es su prometido, ¿qué autoridad tenía yo para detenerlos?!
-¡MINSEOK ES UN TRAIDOR!-gritó.
Y entonces Sehun quiso morirse.
***
"Tengo que ser valiente."
Era lo único que llevaba repitiéndose desde que lo habían llevado a ese frío y casi completamente oscuro lugar, nunca había visto ese sitio y Kyungsoo tampoco había aparecido aún, eso le preocupaba y ya no sabía que esperar.
Se movió levemente escuchando el sonido de las cadenas y sintiendo un insoportable ardor en las muñecas, gimió quedamente y cerró los ojos apenas unos instantes para olvidarse del dolor que las cadenas le provocaban, esas cosas las había hecho Kyungsoo a fin de cuentas, era obvio que iban a lastimarlo.
Quería llorar en esos momentos pero no podía hacer tal cosa, tenía que parecer inmutable cuando Kyungsoo finalmente apareciera aún cuando estaba completamente aterrado al no saber que iba a ocurrirle.
El sonido de pasos le puso la piel de gallina y lo hizo levantarse velozmente, retrocedió hasta chocar con la pared y mantuvo sus ojos fijos en la puerta, sintiendo como su pulso se aceleraba mientras las luces del pasillo iba a encendiéndose.
La puerta de su prisión se abrió lentamente y con ella las luces se encendieron dejando ver claramente la silueta de Kyungsoo, a su lado se encontraba Kai y al verlo a él, Lu supo que su vida estaba por acabarse pero aún así no podía bajar la guardia. Kyungsoo caminó despacio hasta llegar a esa cosa que se suponía era su cama y se sentó ahí sin decir nada.
-¿Cómo estás?-preguntó Kyungsoo luego de varios minutos. Lu le envió una mirada de infinito odio tras su cuestionamiento y él tan sólo se echó a reír-Pero no me veas así, sabes que no servirá de nada.
-Largo-masculló entre dientes el rubio.
-Pero que descortés-bufó-Te recuerdo que aquí no eres más que mi huésped-sonrió perverso tras decir eso.
-No importa lo que hagas, será inútil porque aún cuando yo esté aquí, Han no va a dejarse atrapar-aseguró.
-Impresionante-murmuró-Sigues tratando de luchar incluso en esta situación, veo que Jongdae fue un gran padre para ti, él era un gran guerrero después de todo-halagó.
-No hables de mi padre-gruñó.
-Pero si sólo estoy diciendo cosas buenas de él-soltó aparentando sentirse ofendido-Fue una lástima tener que matarlo, eras muy pequeño y seguramente lo necesitabas a tu lado-suspiró dramáticamente.
-¡MONSTRUO!-gritó tratando de lanzarse contra él pero únicamente consiguió hacerse daño.
-De seguir así te harás mucho daño-advirtió-Sin embargo, veo que esa perra de Yi Jie ni siquiera pudo ser honesta con la muerte de su esposo.
-¡No hables de mi madre!-exigió.
-¿O qué?-inquirió dejándole ver una sonrisa mordaz-No eres más que un triste prisionero ahora mismo, además, yo estoy diciendo la verdad, ella siempre fue una hipócrita y una egoísta.
-¡Cállate!
-Ella dejó morir a su esposo únicamente porque no podía olvidarse del humano del cual se enamoró pero incluso a él lo engañó y lo abandonó cuando se le dijo que podía ser reina, prefirió el poder que a sus seres amados-afirmó.
-¡Ella no era así!
-¡Lo era y lo sabes! ¡Ella era una ambiciosa que dejó que mataran a su único hermano para así ella poder ser reina!-soltó rabioso.
-¡Mentira! ¡Ella era una niña apenas y fue mi tío quien también le pidió que no interviniera! ¡Por eso ella odiaba las leyes de Incendium y huyó aquí donde conoció a su amor!-casi gritó hasta que ya no pudo tragarse más las lágrimas-Sin embargo, ella le debía algo a mi tío y fue por eso que volvió a Incendium aún a costa de su felicidad, fue porque ella debía encargarse de hacer que las cosas cambiaran para que así otra injusticia como la de tío Jongin no se repitiera-dijo con la voz rota.
-¡Hermoso!-exclamó Kyungsoo mientras aplaudía-Pero que hermosa historia de porquería se monto y naturalmente tú le has creído porque no eres más que un imbécil, pero que vas a saber tú cuando estás siguiendo los mismos pasos que esa zorra-gruñó.
-Por lo menos yo sé que no atormento a la persona que amo-soltó venenosamente-Jongin se sacrificó para mantenerte con vida e incluso te regaló sus preciosos dones pero en lugar de vivir la vida que él te obsequio estás haciendo todo esto. Él debe estar tan arrepentido ahora, seguro te preferiría muerto-declaró sin una pizca miedo.
El rostro de Kyungsoo se deformó a causa de la ira que lo invadió tras las palabras del menor, Lu se preparó para el ataque que presentía que se avecinaba pero entonces Kyungsoo pareció recuperar la compostura y sonrió sereno.
-Kai-el moreno lo miró tan pronto pronunció su nombre-¿Hace cuanto no te alimentas?-preguntó.
La sangre de Lu se congeló tras sus palabras y su cuerpo estero comenzó a temblar, tiró desesperado de las cadenas pero sólo consiguió hacer más graves los cortes en sus muñecas.
-Un par de semanas-respondió el moreno con una sonrisa torcida que aumentó el miedo del pequeño.
-Eso no está bien, corrígelo-ordenó-Puedes alimentarte de Lu-dijo con clama.
Lu sabía que el hecho de que sus pieles iban a sufrir quemaduras al tocarse no iba a detener a Kai, fue por eso que no dudo en desplegar sus alas aún cuando las cadenas se volvieron como lava hirviendo contra su piel, pero era su única opción, Kai no iba a poder tocarlo así a no ser que quisiera morir.
Kai lo miró fijamente luego de que hiciera aquello, la mirada del menor era feroz y al ver eso Kai sólo sonrió provocándole un sentimiento de puro miedo.
-Esto estorba-dijo la escalofriante voz de Kyungsoo a sus espaldas.
Lu apenas pudo verlo sujetar sus alas antes de que un gritó de agonía le desgarrara la garganta, Kyungsoo rió al verlo caer al suelo retorciéndose y gritando de dolor, sus manos manchadas de sangre aún sostenían lo que una vez habían sido las majestuosas alas del pequeño monarca de Incendium y luego de darle una última mirada al niño, que no dejaba de gritar, miró a Kai.
-No seas suave-le dijo antes de salir de la habitación.
Lu intentó alejarse cuando escuchó eso y vio a Kai relamerse los labios, sus piernas no respondían y el dolor no se detenía, luchó por arrastrarse lejos pero sus manos resbalaban con su propia sangre encharcada bajo él y las cadenas pensaban demasiado también.
Las manos de Kai sujetaros sus tobillos y gritó por el dolor en su piel y por el miedo, comenzó a retorcerse desesperado cuando el cuerpo más grande se colocó sobre él y gritó una vez más cuando los dientes del moreno se hundieron en su piel hasta hacerla sangrar.
-Dulce-susurró divertido.
-¡NO!-gritó desesperado.
Kai se rió de él, sus manos se volvieron garras que clavó en la suave y tierna piel del niño que lloraba de puro terror, extasiándose con cada lamento y berrido que salía de sus labios mientras el arrastraba sus garras por todo su pequeño cuerpo, abriendo la fina ropa y la delicada piel.
-¡SEHUN!-gritó llorando, rogando que él lo escuchara y fuera a salvarlo-¡SEHUN!
-No vendrá-rió.
El pequeño luchó más desesperadamente cuando ese asqueroso ser le abrió las piernas bruscamente. Quiso levantarse, arrastrarse o cualquier cosa que lo alejara y Kai se deleito con eso. El moreno hundió sus garras en las heridas abiertas de su espalda empujándolo nuevamente al suelo para mantenerlo quieto, se adentró en él con una violenta estocada que hizo convulsionar al menor que seguía gritando desgarradoramente aumentando su excitación.
Dolor y más dolor fue lo que sintió cuando Kai profanó cuerpo, sentía que estaba por ser partido en dos y algo se quebró en su interior cuando Kai comenzó a penetrarlo a un ritmo brutal y aún así trató de huir, arañando el piso hasta romperse las uñas pero no pudo liberarse sin importar cuánto gritaba, suplicaba o llorando, Kai continuaba moviéndose sin piedad.
Le imploró a la Luna piedad y siguió llamando a Sehun pero nadie vino, nadie lo salvó y en algún punto tan sólo decidió quedarse quieto porque así tal vez Kai iba a aburrirse o eso terminaría más rápido. Los gruñidos y jadeos de Kai era todo lo que se oía en la habitación además de ese sonido húmedo, algo frío estaba corriendo por sus piernas y se sentía casi como las lágrimas que continuaban corriendo por su rostro.
Segundos, minutos o horas, ya no sabía cuánto había pasado desde que eso había comenzado pero Kai lo estaba disfrutando tanto que se había dado el gusto de cambiar la posición de su cuerpo en más de una ocasión, Lu había luchado por dejar su mente en la nada y lo había conseguido pero ni eso fue suficiente para evitar sentir dolor y asco.
Su espalda dolió infinitamente cuando Kai le dio la vuelta sin salir de su cuerpo, volvió a gritar por dentro porque por fuera ya ni siquiera parpadeaba, las estocadas se volvieron más violentas y tenía tanto miedo de que su cuerpo fuera partido por la mitad en cualquier instante.
Las manos de Kai tiraron de su rubio cabello arrancando varios mechones en el proceso mientras seguía gimiendo como un animal en celo, cubrió con sus labios lo rígidos labios del pequeño rubio y Lu sintió arcadas cuando la lengua de Kai se adentro a su boca, un fuerte gemido fue emitido por Kai, algo caliente llenó sus entrañas y finalmente lo dejó en paz.
El moreno se incorporo luego de varios minutos y empezó a acomodarse la ropa, le dio una rápida mirada al menor y sonrió burlándose de él, pero Lu no dijo nada, él tan sólo se quedó ahí inmóvil con la mirada en la nada y las lágrimas aún cayendo.
-Hey-habló el moreno poniéndose en cuclillas para tocar su cabeza-¿Estás muerto?-preguntó divertido.
No, no lo estaba pero en ese momento deseaba estarlo, se sentía nauseabundo y roto.
-Lo hiciste bien para ser tu primera vez, nos vemos después mi juguete-se burló y salió de la habitación dejando al pequeño niño muerto en vida que sólo derramada lágrimas y con el cuerpo bañado en sangre.
-¿Y?-inquirió Kyungsoo tan pronto salió.
-No me quejo-se encogió de hombros-No es Hannie pero fue divertido desvirgarlo-sonrió ladino.
-Si tú lo dices-masculló.
-Lo único malo es que hasta esta mierda huele a Reina de la noche-dijo con asco refiriéndose a la sangre del menor.
-Ve y dúchate-ordenó.
-Entendido-asintió-Oh sí, tu tal vez quieres que alguien atienda sus heridas antes de que muera desangrado-sugirió.
-Tal vez-respondió desinteresado antes de alejarse, en realidad le daba exactamente igual porque al final había conseguido vengarse igual de ese pequeño imbécil.