Han no podía crearse lo que acababa de escuchar, un aullido más parecido a un lamento se escuchó en el exterior y él no dudo en correr hacia afuera en busca de Lux, al salir se quedó pasmado mientras miraba a la loba aullando con la cabeza elevada hacía el nublado cielo.
“¿Qué está pasando?”
Se preguntó mientras miraba el negro cielo, algo comenzaba a descender de él pero no pudo identificarlo hasta minutos después, miles de pequeños copos de lo que parecían nieve caían pero eso no era nieve, eran oscuro color y cuando Han estiró las manos para atraparlos, descubrió que no eran otra cosa sino cenizas y eso tan sólo podía significar que…
-No-escuchó la voz de Lay y rápidamente se giró hacía él-No es verdad-musitó mientras miraba devastado sus manos donde había varios de aquellos copitos.
Al parecer Lay había logrado escapar de Suho y ahora estaba afuera mirando aquel escenario, sus rodillas se doblaron y su cuerpo se derrumbó mientras varias lágrimas comenzaban a correr por su pálido y herido rostros, Han no se movía mientras lo observaba golpear el suelo una y otra vez.
-¡MALDICIÓN!-gritó con todo lo que le daba la voz.
-¡Lay!-llamó un angustiado Suho que ya se encontraba de rodillas a su lado tratando de detenerlo.
Han volvió a mirar hacia el cielo, los oscuros copos eran cada vez más abundantes y Han cerró los ojos concentrándose en buscar rastros de la presencia que estaba causando todo eso pero no pudo identificarla del todo, por lo que no estaba cien por ciento seguro de si era o no era Lu.
"¿Qué significa esto?"
Frunció el ceño y dio media vuelta, Chanyeol conocía mejor sobre eso e iba a explicarle, al girarse se encontró de frente con Sehun que tenía las manos extendidas mientras miraba caer los oscuros copos, su mirada se cruzó casi al instante con la interrogante del mayor y no supo que hacer entonces, no tenía una respuesta concreta y así no podía evitar que él sufriera.
-¿Qué está pasando?-preguntó angustiado.
-Yo...
-¡Lo mataron!-berreó Lay en brazos de Suho-¡Ellos lo hicieron, lo han matado!
La mirada de Sehun se volvió una de puro miedo y Han sintió que estaba por entrar en pánico en cualquier momento, había una gran probabilidad de que o que Lay decía fuera verdad pero no se lo quería creer, no podía ser así.
-¿A quién?-le preguntó Sehun al menor-¿De qué está hablando Lay?-exigió saber.
-Sehun... cálmate por favor-pidió, corrió hacia él y con sus manos acunó el rostro del más alto obligándolo a mirarlo a los ojos, buscando darle algo de calma.
-¡No me pidas que ne calme!-elevó la voz sin quererlo realmente-¡¿De qué rayos está hablando Lay?!-exigió saber alterado.
-Sehunnie, por favor escucha, todo estará...
-¡Responde!-ordenó alejando las manos de Han.
-"… y cuando la pureza muera el cielo derramara dolorosas lágrimas negras"-dijo Chanyeol captando la atención de ambos-Eso dice una vieja historia en Incendium-le explicó al alterado y confundido pelinegro. Han le estaba dando una mirada amenazante que poco le importó y siguió hablando-Y eso prácticamente significa que el rey a muerto-anunció.
-No-murmuró-Estás mintiendo-dijo Sehun pero el estado en el que Lay se hallaba sólo corroboraba la historia-No es cierto-negó frenéticamente.
-Sehunnie-habló un angustiado Han que rápidamente llevó sus manos a sus mejillas obligándolo a mirarlo a los ojos-Lu está bien-mintió a medias, la realidad era que no estaba seguro.
Sus labios se presionaron sobre los temblorosos labios del mayor que entonces lo abrazaba con fuerza, el rápido latir del corazón ajeno pronto comenzó a relajarse mientras sus labios seguían acariciándose y sólo cuando estuvo completamente seguro de que Sehun estaba más tranquilo, y no antes de eso, dejó ir sus dulces labios y lo miró a los ojos una vez más.
-Lu no está muerto-dijo suavemente-Él y yo estamos unidos y yo sigo con vida, por lo tanto él también-o eso esperaba, la realidad era que cavia la posibilidad de que esa unión hubiera desaparecido con la muerte de Kris pero era mejor no decirle eso a Sehun.
-Han-susurró estrechándolo más fuerte.
-¿Es verdad lo qué acabas de decir?-preguntó un ansioso rubio que prácticamente lo había arrancado de los brazos de Sehun.
Sus ojos aún dejaban caer abundantes lágrimas pero había un brillo de esperanza en ellos, sus manos apretaban demasiado fuerte sus hombros y antes de que decidiera empujarlo, Sehun tiró de él hacia un posesivo abrazo.
-Sí-le dijo al juez que parecía confuso y asustado.
-Aquel día, el día que Kyungsoo nos tomó como prisioneros, mi maestro unió mi vida a la de Lu, por lo tanto no hay manera de que Lu haya muerto si yo continuó con vida-sentenció.
-Pero esto...
-Debe ser un tuco de Kyungsoo-aportó Suho.
-¡Debemos ir entonces! ¡Tenemos que salvar a su alteza!-soltó desesperado.
-Y lo haremos-afirmó Sehun-Baekhyun-llamó al de ojos verdes que únicamente se había mantenido observando todo en silencio-Preparen todo, partimos de inmediato.
Baekhyun miró indeciso hacía Chanyeol y sólo cuando él hizo un movimiento afirmativo con su cabeza, sólo entonces Baekhyun también asintió al instantes y se fue corriendo para comunicar las nuevas órdenes. Han tomó la mano de Sehun llamando su atención y cuando él lo miró el castaño asintió diciéndole en silencio que estaba apoyándolo y que todo iba a ir bien.
Él le sonrió agradecido y luego miró al cielo donde los copos continuaban cayendo y dio un ligero apretón a la mano del menor.
"Tan sólo espera Lu, vamos por ti."
***
"Duele."
Ya no podía pensar en nada más que eso, sus heridas continuaban frescas y doliendo pero ya había podido arrastrarse a hacia una de las esquinas de la habitación y sí, ya sabía que eso de nada iba a protegerlo pero no había sabido que más hacer.
Desde ahí podía ver el camino de sangre que había dejado y las que una vez habían sido sus alas blancas, la piel aún estaba quemándole y sabía que toda la piel que Kai había desgarrado iba a volverse una horrible cicatriz, igual a las que Han tenía.
Sus lágrimas continuaban corriendo y sus labios sangraban por la fuerza con la que los mordía, su cuerpo se sentía inmundo y no era por la sangre seca en algunas partes y fresca en otras, era porque aún podía sentir la piel de Kai en contacto con la suya, todavía sentía su tacto y quería arrancarse la piel.
Lo sucedido minutos atrás continuaba repitiéndose en su memoria sin parar y sabía que tal vez lo merecía porque Han lo había tenido que soportar por años y él nunca había hecho nada para salvarlo, tal vez era alguna especie de castigo divino.
"No vayas a venir, vete y se feliz con Sehun por favor."
Rogaba para sus adentros y rezaba porque Han lo diera por muerto luego de que viera la las lágrimas negra que el cielo vertía sobre la tierra, había usado todo lo que le quedaba en ello. El sonido de pasos lo llenó de miedo y se abrazó a sí mismo llorando mientras imploraba que no fuese Kai.
-Muy lindo tu truco-le dijo Kyungsoo tan pronto cruzo la puerta-De hecho incluso es útil, ya sabes, cuando los soldados de Incendium vengan no cabra la menor de duda de que has muerto cuando vean esto.
Lu tan sólo sollozó más fuerte y se encogió en sí mismo esperando hacerse lo suficientemente pequeño como para desaparecer; "tengo miedo mami", pensaba con fuerza.
-Te ves... -se detuvo a analizarlo-Justo como la pequeña porquería que eres-señaló divertido-Me encantaría ver la reacción que Sehun tendría al verte en estas condiciones. Oh, pero es verdad, él está ahora mismo en brazos de Han mientras que tú… bueno supongo que da igual, nunca te quiso a fin de cuentas-se encogió de hombros.
"¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE! ¡VETE!"
-¿Qué te pareció?-preguntó con malicia-Kai puede ser algo bruto pero apuesto que te gusto, ¿verdad?-inquirió.
"¡CÁLLATE!"
-Seguro que sí y mira-dijo, una bello collar de oro que como dije tenía una piedra negra fue lo que Kyungsoo le mostró-Se ha vuelto completamente negro, ¿sabes qué es?
Lu no respondió, él ni siquiera parpadeaba.
-Esta-señaló la piedra qué adornaba el collar-Es una piedra Luna y está conectada a ti, a tu alma más específicamente. ¿Te das una idea de por qué es negra?-interrogó.
Silencio nuevamente.
-¡Exacto!-exclamó con alegría-Es porque tú no eres ni tan puro ni tan inocente-dijo con diversión-Tienes el alma negra igual a la perra de Yi Jie-sonrió mordaz.
El llanto del pequeño rubio se volvió más audible entonces y él se echó a reír con fuerza, comenzó a acercarse lentamente al devastado niño y estiró su diestra hacia él tratando de tocarlo. Él pánico inundo a Lu y antes de poder pensar con claridad, ya estaba actuando.
-¡Aléjate de mí!-gritó aterrorizado dándole un manotazo a la mano ajena, lo cual enfureció a Kyungsoo.
-¡Pequeña puta!-rugió antes de estrellar su puño en ese precioso rostro que el rubio poseía aún con lo maltratado que se encontraba-¡Haré un infierno de lo que te queda de vida! ¡Lo que Kai te hizo no es nada y haré que se repita una y otra vez cada vez peor!
Lu no hacía más que llorar mientras estaba en el suelo, tratar de levantarse era imposible ya y temía que pronto fuera a perder la conciencia pero el miedo a que Kyungsoo pudiese hacerlo algo si se quedaba inconsciente era él que lo forzaba a mantenerse despierto.
-¡Y ese patético truco tuyo no es nada!-vociferaba mientras señalaba hacia la pared haciendo referencia al exterior-¡Voy a ir por ellos y los mataré como los animales que son! ¡Haré que Sehun se retuerza de agonía y me suplique piedad!-le juró.
Salió segundos después de aquella fría celda, las luces se extinguieron para él y sólo podía escuchar esa voz familiar llamándolo.
«Lu.»
"Por favor, déjalos ya. Ellos deben ser felices."
Le dijo antes de finalmente abandonarse a la oscuridad.
***
-¿Cómo se siente hoy, su alteza?-preguntó con pesar la hermosa mujer de bellos ojos esmeraldas.
-Me siento como si quisiera morir-respondió con la voz en un hilo ganándose una mirada apesadumbrada de parte de la hermosa mujer.
-Sé que duele-dijo ella colocando una mano sobre la suya que se encontraba fuera de las bellas sabanas de seda-Pero no puede rendirse aún. Usted ahora tiene una misión para con nuestro pueblo y el alma de nuestro rey-dijo ella.
-Lo sé pero... ¿por qué no pude salvarlo?-sollozó audiblemente y ella apretó ligeramente su mano cubierta por un vendaje.
-No es su culpa-aseguró ella-Nada podía hacer contra la emboscada de esos despreciables seres-masculló entre dientes sintiendo su despreció crecer hacía esos seres.
-Pero yo...
-Ya no piense en eso, debe descansar para recuperarse pronto. Usted ahora es nuestro rey y deberá llevarnos a la victoria en esta guerra que se avecina.
-Lo haré-prometió.
-Confiamos en usted, el alma de su alteza Lu seguramente lo protegerá desde donde quiera que esté-aseguró.
Minseok sonrió débilmente y asintió, la amable sirvienta se retiró luego de darle una dulce sonrisa dejándolo descansar por fin. Una sonrisa de satisfacción se extendió en sus labios luego de que ella se marchara y se acomodó mejor en la mullida cama.
-Ja-sonrió más ampliamente-Esto fue demasiado fácil.
Finalmente estaba ahí, justo en el lugar que le correspondía. Por fin había conseguido llegar a ese lugar que tanto había anhelado, porque él era alguien que siempre había aspirado a algo mucho más grande que ser un simple soldado.
Siempre había aspirado a ocupar un alto cargo y conocer a Kyungsoo lo había ayudado a lograrlo, él le había dado las herramientas necesarias para alcanzar sus metas y ahora podía disfrutar de su duro trabajo.
Aunque todavía quería más, pronto él iba a gobernar las tres dimensiones gracias a Kyungsoo, ese tipo tan sólo quería cumplir su patética venganza y nada más, así que todo lo demás era para él y estaba más que seguro qué ganar la guerra iba a ser muy fácil.