Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Demonically angelic por DNA

[Reviews - 114]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi (OuO)/

Yo sé que ya me extrañaban así que por eso ya estoy aquí, espero que los capítulos de hoy les gusten porque por fin tendrán la respuesta de las preguntas que yo sé que tienen.

Disfruten~

-Maldición-soltó entre dientes cuando la ultima habitación que revisó también la halló vacía.

Corrió entonces hacia la primera de las alarmas que encontró y la activó, el movimiento comenzó en cuestión de segundos, todos corriendo de un lado a otro en espera de alguna indicación por parte de su líder.

Algunas personas terminaron por ser enviadas al suelo por él mientras corría a toda velocidad hacia la oficina de Suho, abrió la puerta estrepitosamente enviando al mayor al suelo con esa acción ya que él iba a salir justo en ese momento.

-Sehun, ¿se puede saber qué…?

-Lu desapareció-informó angustiado sin molestarse siquiera en disculparse por lo sucedido antes.

-¿Qué?

-Lo he buscado por todos lados pero no está en ninguna parte, Han también a desaparecido-explicó nervioso-Ese pequeño bastardo seguramente se lo ha llevado a la fuerza de nuevo-su voz reflejaba ansiedad y Suho apenas podía procesar la primera parte de la información.

-Pondré a todos en alerta para que los busquen-dijo en cuanto logró recuperar un poco de lucidez y consiguió darle sentido a las palabras de Sehun.

El movimiento aumento en cuestión de segundos luego de que Suho diera la orden de buscar y llevar a ante él al par de chicos, Max y Baekhyun ya se encontraban con ellos luego del anuncio, ambos mirando la forma desquiciante en que Sehun caminaba en círculos y la expresión de culpabilidad del mayor de todos.

-Esto es culpa nuestra, obligamos a ese pobre chico a huir-soltó afligido Suho.

-¿Qué mierda insinúas con eso?-exigió saber Baekhyun.

-Presionamos a Han tanto que no le quedo otra opción, Goliat casi lo mató y además lo acusamos injustamente-murmuró el afligido hombre.

-¡Y una mierda con eso! ¡Nadie le ha hecho nada a ese pequeño imbécil!-sentenció furioso el pequeño pelinegro-¡Sí ha huido es porque seguramente se asustó porque lo descubrimos luego de que atacó a Jerry!

-¡Él es solamente un niño!-intervino Max-¡Es incapaz de hacer algo cuando ni siquiera se defendía de ti y toda esa porquería que le arrojabas sin parar! ¡Lo has usado como tu saco de boxeo y él nunca hizo nada hasta ahora! ¡Casi muere, es obvio que escaparía si tenía miedo!

-No me vengan con eso ahora-bufó Baekhyun-Sí se ha ido déjenlo y ya.

-¡No con Lu!-elevó la voz Sehun que hasta ese momento no había dicho nada-Sí él quiere largarse y poner su vida en riesgo inútilmente que lo haga, pero no permitiré que arrastre a Lu con él.

-¿Cómo pues decir eso?-inquirió incrédulamente Suho-Nosotros somos los causantes de esto-señaló.

-Yo no le hice nada-masculló entre dientes.

-¿No?-soltó con ironía el mayor-¿Entonces quién era el que siempre estaba mirándolo como si fuese una escoria y peleaba con él cada vez que tenía la oportunidad?-cuestionó molesto.

-Eso fue porque ese chiquillo siempre…

-¡Pero tú eres el adulto!

-Él tampoco es la pobre víctima inocente, así que no intentes hacerme ver como el único culpable-soltó entre dientes.

-¡Es que es tú culpa, de todos en realidad y lo sabes!-afirmó histérico-¡Tú sabes que esta patética excusa tuya no sirve de nada y que Han huyó de aquí porque nosotros lo hicimos hacerlo! ¡Nos tiene miedo y por eso se ha ido!

-¡¿Nos tiene miedo a nosotros pero no a lo que hay allá afuera?!-señaló a hacia la ventana-¿No es una persona muy inteligente, no te parece?-inquirió mordaz.

-Pero es la persona que Lu seguirá ciegamente-le recodó Max-El pequeñito te lo dijo, ¿recuerdas?

Sehun se quedo mudo cuando el recuerdo de lo que el pequeño rubio había escrito en su cuaderno volvió a él golpeándolo en el rostro con cada letra y se dio cuenta entonces que probablemente nadie había obligado al pequeño rubio a marcharse.

-Debemos traerlos de vuelta e intentar que se queden, Sehun debes cambiar tu actitud con Han-le advirtió Suho.

Sehun apretó los puños pero no tuvo otra opción más que asentir aunque no quería, Han no era alguien con quien se pudiera llevar bien pero era obvio que si quería que Lu se quedara debía cambiar su actitud y tratarlo mejor aunque el pequeño castaño fuera un pequeño hijo de perra.

-Salgan ahora y tráiganmelos, busquen por todos lados, quiero a esos dos de vuelta cuanto antes-les ordenó Suho.

-¡Sí señor!-respondieron los tres al unisonó y salieron de la oficina.

***

Una sonrisa forzada se formó en sus labios mientras salía de aquel lugar, se miró el hombro derecho ahora libre de cualquier herida, el resto de su cuerpo también se encontraba ya libre de cualquiera de ellas o de algún moretón que hubiera tenido antes, ya no le dolía tampoco y se sentía satisfecho aunque también se sentía como una porquería.

Caminó entre la gente que andaba por la calle sin mirar a nadie más de unos segundos, tenía que volver a la Fortaleza pero hacerlo como había llegado era algo que no quería, se sentía mejor y había comido suficiente como para no tener inconvenientes por un largo tiempo pero aquello era algo que le desagradaba y se pregunto entonces por qué.

Todos en su hogar lo hacían sin problemas pero él sentía como si le arrancaran alguna extremidad cuando lo hacía, se suponía también que debería ser capaz de hacerlo desde que era niño pero aun entonces era extremadamente doloroso para él, él era un error y todo era culpa de ese bastardo malnacido que lo había trasformado en eso.

Alguien chocó con él mientras caminaba sumergido en sus pensamientos, se apresuró a tomar al pequeño cuando este apenas susurró una disculpa y trató de correr, sus ojos se conectaron con los del pequeño niño de aspecto descuidado que abría y cerraba la boca sin dejar salir ni una sola palabra de ella.

-Devuélvelo-ordenó.

El pequeño y sucio muchacho asintió nada más y le tendió el blanco pañuelo que había sacado de su pantalón, Han asintió sin mayor problema tomando de vuelta su pañuelo, liberó al menor que en lugar de irse siguió ahí mirándolo hipnotizado, arqueó una ceja ante eso y luego miró a su alrededor dándose cuenta que ese niño no era el único que lo miraba maravillado.

-Maldición-masculló entre dientes y rápidamente volvió a colocarse la capucha que se le había caído dejando al descubierto su rostro.

Una mano más pequeña sujetó rápidamente la suya obligándolo a correr, no opuso resistencia alguna y lo siguió sin problemas sabiendo bien de quien se trataba. La carrera se detuvo apenas unos minutos más tarde cuando estuvieron dentro de un callejón, vio al menor retirar la capucha que lo cubría a él y gruñó al ver al pequeño rubio ahí.

-¿Qué haces aquí?-preguntó con el ceño fruncido.                                                                

“Vine a buscarte.”

-No te lo he pedido, estaba por volver.

“Estaba preocupado por ti y luego de lo que sucedió… temí que no volverías.”

-Tengo que, tú estás allí.

“Pero ellos… ”

-No importa.

“Sí, sí importa, ellos te están obligando a hacer algo que no quieres hacer, yo no lo sabía e incluso pensé que te estabas divirtiendo pero luego de hoy yo… sí no quieres volver no lo haremos.”

-¿Qué hay de tu humano?

“Sehunnie es bueno pero… yo no quiero que te lastimen de nuevo.”

-Ellos no tiene la culpa de nada, no saben acerca de mí así que no podrían saber lo peligroso que soy-explicó.

“No importa si no quieres volver allá.”

-Estar en cualquier otro lugar es más peligroso, él nos podría encontrar fácilmente si estamos solos.

“¿Estás seguro de querer volver?”-inquirió, su ojitos brillaban de angustia y Han sabía que hacía falta una palabra suya y él obedecería sin chistar.

-Sí.

Una sonrisa preciosa iluminó el rostro del pequeño rubio, sus bellos ojos brillaba de alegría y podía sentir toda la felicidad que no era capaz de expresar, Han sin duda odiaba aquel lugar pero Lu no lo hacía y era también lo más seguro que tenían por eso debían arriesgarse.

Ambos salieron luego de un rato de aquel lúgubre callejón, se aseguraron de cubrirse bien los rostros, se estaba haciendo cada vez más tarde y ellos debían volver, habían decidido hacerlo a pie ya que no había otra forma de hacerlo y para ellos no era peligroso con los Cazadores.

-¡¿Por qué no nos dejan en paz?!-escucharon sollozar a una persona a lo lejos.

Había ya un montón de gente en aquel lugar, Han quiso ignorarlo pero Lu no estuvo de acuerdo con ello y se acercó hasta el lugar para observar sin ser muy obvio con su presencia. Una mujer estaba en el suelo llorando mientras un par de hombres, con uniformes que ellos conocían bien, destrozaban su pequeño puesto de trabajo. 

-¡DEJEN EN PAZ A MI MAMÁ!-gritó alguien a lo lejos y de entre la multitud apareció un niño que en segundos terminó en el suelo.

Han lo reconoció rápidamente como el pequeño mocoso que había tratado de robarle minutos atrás, miró de reojo a Lu que apretaba los puños con fuerza e intentaba contener las lágrimas de rabia mientras miraba como esos tipos golpeaban al pequeño ignorando las desesperadas suplicas de la madre que imploraba para que pararan.

-¡YA NO MÁS!-gritó ella lanzándose sobre uno de los uniformados que sin compasión alguna la regresó al suelo.

-¡No lo repetiremos!-rugió el mayor de ambos hombres-¡¿Dónde están ellos?!

-¡No lo sé, ya le dije que no los he visto nunca!

-¡Sí los protege le ira mucho peor!-amenazó.

-¡Le digo la verdad!-lloró desesperada-¡No he visto a ningún niño rubio de ojos grises acompañado de un muchacho castaño!

Ambos pares de ojos se buscaron rápidamente, los del menor reflejaban puro miedo y los suyos pura rabia, era injusto que hicieran pagar a esas inocentes personas por ellos, miró nuevamente la escena y apretó los dientes antes de volver a mirar a Lu.

-Vete, todo será inútil si nos atrapan a ambos, vete-ordenó.

“¡NO!”-gritó desde su interior mientras negaba frenéticamente.

-Tienes que hacerlo, vuelve con Sehun, él te protegerá mejor de lo que yo lo hago-explicó.

“¡No voy a abandonarte!”

-Ellos necesitan ayuda pero tú nada puedes hacer, tengo que hacer esto y tú no puedes ayudarme, no esta vez-murmuró mirándolo con suplica.

“No quiero dejarte atrás”-sollozó impotente.

-No lo haces, todo esto valdrá la pena si tú te vas, él no puede tenernos a ambos-le recordó.

-Eso no es lo que nos dijeron-una sonrisa perversa se formó en los labios de aquel hombre.

Los dos supieron entonces que alguien iba a morir y no podían permitirlo por mucho que Lu no quisiera que lo separaran, odiaba ser tan débil pero nada podía hacer nada más que hacer lo que el castaño le decía, por el momento.

“Lo siento.”

-No te disculpes-negó tranquilamente-Ahora corre-ordenó.

Lu apretó sus pequeñas manitas antes de dar media vuelta y echarse a correr intentando no mirara atrás en ningún momento porque de lo contrario iba a desobedecer y regresar. Han suspiró al verlo marcharse finalmente y luego se giró hacia donde todo estaba sucediendo.

-¡Hey!-llamó fuerte y claro al par de soldados-¿Me buscaban?-preguntó con una sonrisa arrogante mientras dejaba al descubierto su bello rostro.

Ambos pusieron toda su atención sobre él dejando finalmente al pobre chico y a su asustada madre, sus ojos se fijaron en ambos y trató de darles una sonrisa que no pudo formar, se sentía culpable al verlos así.

-Váyanse, rápido-le ordenó a la temblorosa mujer.

Ella asintió frenéticamente y se arrastró hasta su pequeño niño envolviéndolo en sus brazos para sacarlo de ahí, uno de los soldados al darse cuenta de ello trató de detenerlos pero su brazo terminó apresado por una de las manos del pequeño castaño que con un solo movimiento rompió su húmero.

Gritos de dolor desgarraron el sepulcral silencio que se había formado, ojos negros se fijaron en el otro hombre que comenzó a retroceder asustado sin siquiera tratar de ayudar a su compañero que se retorcía de dolor con su brazo aún siendo sostenido por aquel diabólico ser que sonreía sanguinariamente.

-¡L-lo encontré, en-envíen a los Cazadores!-habló por el radio el aterrorizado hombre.

-Que empiece el juego entonces-murmuró el menor con voz divertida, comenzó a acercarse al tembloroso hombre que apuntaba inútilmente su arma hacía él y no pudo más que echarse a reír cuando lo escuchó gritar a él.

***

Su corazón golpeaba violentamente contra su pecho mientras corría tan rápido como podía, el infierno se había desatado en aquel lugar luego de que los Cazadores habían entrado, las personas gritaban y corrían en todas direcciones, escuchaba disparos por todos lados y había visto a un grupo de jóvenes hombres llegar, y aunque no reconocía a ninguno de ellos podía apostar lo que fuera a que eran parte del equipo de Sehun.

No podía ver bien por donde ir entre todo lo que estaba pasando, estaba comenzando a perder la cabeza y quería llorar pero tenía que obligarse a correr hasta el final, una manada de personas venía de frente a él y apenas pudo esquivarlas, trastabilló pero al final consiguió mantener el equilibrio.

Sintió el golpe de caliente aliento en su espalda y su cuerpo comenzó a  temblar violentamente mientras se giraba lentamente, sus ojos grises se encontraron con los desorbitados ojos rojos de una enorme bestia, sangre combinada con saliva escurría de sus enormes colmillos y sus afiladas garras aún tenían los restos de lo que había sido una persona minutos atrás.

Retrocedió lentamente un par de pasos, la deforme bestia rugió y él se obligó a correr tan rápido como sus cansadas piernas se lo permitían, escuchaba los pesados pasos del monstruo cada vez más cerca, sus ojos buscaban desesperadamente algo para defenderse sin encontrarlo y su corazón latía a toda velocidad mientras un pitido era lo único que sus oídos podían registrar hasta que un fuerte golpe lo envió duramente al suelo.

Escuchó el gruñido de la bestia casi sobre él, sus desesperados ojos buscaron una salida y cuando lo único que halló fue un arma no dudo en tomarla, un rugido lo puso en alerta y lo obligó a girarse con el arma, sus ojos se cerraron con la primera detonación, no sabía si estaba acertando o fallando pero no quería abrir los ojos, estaba muerto de miedo y quería que todo eso terminara ya.

Las balas se terminaron y el silencio se hizo, sus manos temblaban aferradas al arma vacía, sus ojos estaban mojados por las lágrimas, tenía demasiado miedo pero se obligó a abrir los ojos cuando no pudo escuchar ningún ruido. Lo primero que vio fue un inerte cuerpo frente a él y sollozó con fuerza entonces.

“Lo siento, lo siento mucho.”

Repetía contantemente en su cabeza, se acercó con torpemente a la monstruosa criatura y tomó con mucho cuidado su mano, ese pobre ser era el menos culpable de lo envenenado que estaba el corazón de ese terrible monstruo que los buscaba con tanta insistencia, probablemente esa pobre criatura tenía a personas especiales que lo amaban pero ya no iban a poder verlo de nuevo porque él con sus manos se había encargado de apagar su vida.

“Perdóname por favor.”

Pequeños y húmedos besos fueron repartidos en la mano de la criatura y cerró los ojos mientras lloraba con fuerza. Él no quería más de eso, tan sólo quería ser libre e irse a casa con Han, quería que los dejara en paz.

Un grito de sorpresa destruyó la momentánea paz, sus incrédulos ojos grises se abrieron al instante fijándose en la criatura que entonces lo sujetaba con fuerza clavando sus garras en su carne, gritó de dolor y de miedo cuando la bestia se puso de pie y lo levantó como si fuese una pluma utilizando únicamente la mano que anteriormente sujetaba la suya, la bestia rugió y él cerró los ojos en espera de lo peor.

Su cuerpo no tardó en volver a tocar el suelo, sus ojos se abrieron a prisa cuando lo siguiente que oyó fue el aullido de dolor de la bestia, una imponente figura estaba frente a él conteniendo al Cazador que comenzaba a expulsar su negra sangre por la boca.

Sus manos lo ayudaron a arrastrarse hacia atrás cuando el cuerpo sin vida del Cazador cayó al suelo, miró el cadáver durante varios seguidos hasta que su salvador lo levantó del suelo y lo envolvió en un cálido abrazo que provocó que varias lágrimas de alivio comenzarán a bañar su rostro.

-Te tengo pequeño, estoy aquí-susurró dulcemente mientras lo mecía en sus brazos.

"Sehunnie, Sehunnie."

-¿Por qué has huido de esta forma venadito?-preguntó angustiado.

Los hermoso orbes del menor lo observaron con arrepentimiento y sus con brazos se aferró más al cálido cuerpo ajeno. Su intención jamás había sido la de asustarlo a él pero Han lo necesitaba y tan sólo no había pensado en nada que no fuera encontrar al mayor.

"Perdón"-quiso decirle pero no podría porque no tenía voz para hacerlo.

-Tranquilo, no llores más-pidió suavemente-No pasa nada, vayamos a casa-murmuró.

La realidad volvió a él tras las palabras que Sehun había susurrado con tanta dulzura, no podía irse sin Han. Se revolvió con frenesí entre los brazos del pelinegro hasta que sus pies volvieron a tocar el suelo, su mano tomó la de Sehun y se echó a correr sin soltarlo mientras rogaba internamente porque no fuera tarde ya.

***

Un quejido escapó de sus labios cuando la enorme criatura que lo mantenía quieto tiró de su cabello obligando a mirar al holograma que uno de los uniformados había activado instantes atrás para contactarse con la persona que Han más odiaba en el mundo.

-Un placer volver a verte Hannie-lo saludó mostrándole su perversa sonrisa.

-Vete a la mierda Kyungsoo-escupió en respuesta.

-Veo que sigues igual de basto como de costumbre-bufó-Como sea-movió su mano en un gesto de desinterés-¿Dónde está Lu?

-Jodete, maldito bastardo-masculló ganándose con eso un golpe de parte de uno de los soldados.

-El niño rubio-se dirigió entonces al jefe del escuadrón.

-No lo sabemos señor, él estaba solo cuando lo encontramos-informó temeroso por la reacción ajena.

-No importa-respondió-Traigan al chico aquí, él nos dirá dónde está Lu de cualquier forma, ¿no es así Kai?-inquirió ladeando el rostro hacia su acompañante.

-Sin duda alguna-una sonrisa aterradoramente familiar estaba estampada en su rostro y sus ambarinos ojos brillaban perversamente-Muero de ganas de verte de nuevo mi pequeño cervatillo.

Al verlo a él, el menor comenzó a luchar por liberarse, su desbocado corazón amenazaba por salirse por su garganta al igual que todo lo que su estómago contenía, comenzó a gritar desesperado sintiendo sus ojos picar por las lágrimas de puro miedo que habían aparecido con tan sólo verlo.

-¡NO!-gritó-¡No quiero volver!-suplicó a nadie realmente porque ellos no iban a escucharlo.

-¡Cierra la boca!-ordenó el jefe de escuadrón antes de golpearlo en el estómago.

-¡Hey!-llamó el castaño de sonrisa perversa-Mucho cuidado con mi pequeño cervatillo-advirtió.

-Lo siento señor, no sucederá nuevamente.

-Más te vale.

Han no lucho una segunda vez, el sentimiento de resignación se sentía como una soga sobre su cuello y era tan difícil no echarse a llorar al saber lo que le aguardaba y lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos para retener sus lágrimas.

Era el fin para a él pero al menos Lu se había ido y eso le arruinaba los planes a ese malnacido, un ligero empujón lo hizo comenzar a andar a su inevitable destino, un segundo empujón más fuerte lo envió al suelo y la exclamación de sorpresa que oyó lo tomó desprevenido, una mano se cerró alrededor de su brazo tirando de él hasta hacerlo chocar con el pecho de un hombre.

-El chico es mío así que lárguense o mueran-amenazó su captor.

Los asombrados ojos de Han observaban sin parpadear a Sehun, el miedo lo llevó a abrazarse a él con desesperación y casi comenzó a sollozar cuando él lo abrazó también ofreciéndole, sin saberlo, una esperanza.

"No quiero, por favor sálvame de ellos."

-No tienes idea de con quién estás metiéndote chico, danos al mocoso y vete antes de que el que termine muerto seas tú-advirtió el jefe del escuadrón.

-Quítenmelo si pueden-los retó apegando mucho más el cuerpo del castaño contra el suyo.

-Tú te lo buscaste-gruñó.

Vio apenas a dos de los soldados ir hacia ellos, Sehun lo empujó entonces y sin esfuerzo noqueó a ambos hombres, tres más se lanzaron sobre él pero el resultado fue el mismo.

Han y el jefe del escuadrón, que era el único en pie, veía todo sin dar crédito a ello. Sehun apenas y había movido un dedo para acabar con los cinco hombres que además de ser más también lo superaban en tamaño, Han apenas reaccionó cuando él sujetó su mano y lo puso de pie de un tirón rodeándole los hombros con un brazo pegándolo a él.

-Mío-gruñó.

El Cazador que anteriormente lo mantenía inmóvil rugió con fuerza, Han lo vio correr hacia ellos y llevó su preocupada mirada al pelinegro que en esa ocasión se mantenía completamente inmóvil, sus ojos se cerraron cuando las garras de la criatura se extendieron hacia ellos, estaba en espera de lo peor pero eso nunca llegó y Sehun necesitó un solo golpe para derribar a la imponente bestia igual que había hecho con los otros cinco hombres.

-No voy a repetirlo-advirtió con voz mortífera-Largo o serás el siguiente.

-¿Q-qué demonios e-eres tú?-preguntó dificultosamente el tembloroso y único hombre de pie.

-Un monstruo-respondió con una sonrisa retorcida en su rostro.

El aterrorizado hombre no necesitó escuchar nada más para salir corriendo de ahí olvidándose de su misión. Sehun llevó entonces sus ojos a los del menor que lo observaba con una mezcla de asombro y agradecimiento.

-Vamos a casa-dijo seriamente.

-Sí-respondió dócilmente, no quería discutir en esos momentos y haría cualquier cosa para salir de ahí.

***

-¡¿Quién carajos era ese sujetó?!-rugió furioso el castaño.

El escritorio que anteriormente estaba perfectamente ordenado frente a él, ahora no era más que un montón de basura cerca de la puerta pero no lo detuvo y dejó que el otro continuara con su rabieta.

Permaneció impasible en su asiento con su único ojo fijó en la nada, la aparición de ese hombre era algo que no tenía previsto y aquello sin duda iba complicar un poco las cosas pero nada que él no pudiese remediar.

-¡Han es mío, mío y de nadie más!-vociferaba el otro-¡Voy a hacer que se trague sus palabras!

-¿Tanto te molesta que otro hombre toque a tu perra?-preguntó divertido.

-Cierra la boca-escupió entre dientes.

-¿Podrías tranquilizarte un poco?-bufó fastidiado-No entiendo a que mierda vine este patético arranque de celos, tú ya sabías lo puto que es tu estúpido juguete-masculló.

-¡Él es mío!

-No sé, la verdad parecía muy feliz en brazos de ese hombre-sonrió con malicia al ver la rabia en los hermosos ojos ajenos.

-¡Mataré a ese hijo de puta!

-Sí, sí, sí-suspiró fastidiado-Lo importante aquí no es haber conocido al nuevo amante de tu idiota sino que ahora sabemos tenemos una pista del lugar donde pueden estar escondiéndose-señaló.

-¿Dónde?-exigió saber.

-Donde, en realidad creo que es un término erróneo, lo correcto es con quién-su sonrisa se ensanchó-He buscado acabar con los rebeldes por mucho tiempo porque siempre interfieren, y ahora ese par me llevara a ellos, matare dos pájaros de un tiro-rió.

-¿Y cómo vas a encontrarlos?-cuestionó ya más tranquilo.

-De eso te encargas tú-informó-Anda, ve y encuentra a tu juguete-ordenó.

Él asintió emocionado como si acabaran de darle un gran regalo y salió de la habitación a toda prisa ante la atenta mirada del pelinegro que sonreía complacido porque sí había alguien capaz de rastrear a Han ese era el castaño, su dueño y su peor pesadilla.

Notas finales:

Con ustedes la mente malevola tras todo lo malo que le sucede a Lulu y Hannie, un aplauso a Satansoo jajajajajajaja. Ok no mejor vayamos con el siguiente cap->


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).