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Demonically angelic por DNA

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Notas del capitulo:

Capítulo decisivo que me permite recordarles que soy inmortal :3

-¡Sehun!-llamó con desesperación-¡Sehun despierta!-exigió mientras movía bruscamente su cuerpo.

 

-¡Aléjate de él!-ordenó alguien al otro lado y eso tan sólo le arrancó un bajo gruñido.

-¡Luhan!-rugió Kyungsoo a lo lejos y esa era su señal para desaparecer.

Sus brazos rodearon rápidamente a Sehun y cerró los ojos con fuerza antes de poder experimentar aquella sensación extraña a su alrededor. Su corazón estaba latiendo a toda marcha cuando pudo volver a sentir la suave caricia del viento en su rostro.

Abrió los ojos con temor pero para su gran alivio ellos ya no estaban al alcance de Kyungsoo. Recorrió aquel sitio con la mirada y al darse cuenta de donde era que se encontraban, no pudo detener al llanto que se desató sin obstáculo alguno.

Sus mojados labios esbozaron una sonrisa temblorosa mientras lágrimas de dolorosa alegría no dejaban de fluir y los latidos de su corazón se habían vuelto irregulares. Temblorosas manos se elevaron dubitativas deteniéndose a milímetros de ese hermoso rostro que tanto adoraba hasta que sus dedos temblorosos trazaron cada parte del rostro del hombre dormido.

Se maravilló con lo suave que era su blanca piel, su nariz también continuaba pareciéndole bonita, sus pestañas le hicieron cosquillas cuando pasó por sus parpados, sus labios eran todavía suaves y del mismo color que recordaba, continuaba tal y como lo recordaba pero también estaba diferente.

Ya no era el pequeño adolescente que había dejado atrás hacía once años, lucía más maduro, más guapo, más hombre. Sehun se había convertido en todo y más de lo que había deseado que fuera y Luhan estaba orgulloso de él, pero también lo había extrañado demasiado aún cuando sabía que volver a verse era un completo error.

Tal vez incluso haberlo conocido era algo que jamás debió suceder.

><><>< 

La luz de ese lugar desconocido lo golpeó lastimando sus ojos, los cerró rápidamente y se movió tratando de acurrucarse dentro de ese pequeño lugar que entonces se sentía muy frío. Un quejido brotó de sus labios cuando un sin fin de sonidos lo atacaron provocándole un intenso dolor, un sollozo escapó de su boca y entonces todo se detuvo cuando una suave y cálida sensación se instaló en uno de sus desnudos hombros y se extendió a todo su cuerpo.

-¿Estás bien?-preguntó una tranquilizante y familiar voz.

Abrió los ojos dudoso y los dirigió a quien le hablaba, su aliento se atoró en su garganta cuando sus grises orbes chocaron con los más bonitos ojos que nunca había visto; uno de ellos de un azul tan claro como el cielo y el otro dorado como el oro, y todo desapareció entonces mientras él se perdía en esa hermosa mirada.

De pronto había dejado de estar en una fría cápsula de sueño y ahora era cómo si se hallara en el más bello paraje rodeado de flores blancas, con el sol brillando en lo más alto del cielo azul cubierto con grandes y esponjosas nubes blancas.

-Ellos dijeron que cuando despertaras yo tendría como única misión cuidarte-murmuró el pequeño pelinegro.

Él tan sólo asintió, quería hablar pero su voz simplemente no salía, sus manos viajaron hasta su cuello y pensó que tal vez rodearlo y dar un pequeño apretón ayudaría pero el pelinegro no lo permitió y tomó sus manos antes de que se rozara con la yemas de los dedos siquiera.

-No-su voz fue clara y firme y él nuevamente se encontró asintiendo obediente-¿Cómo te llamas?

Tan sólo pudo encogerse de hombros porque simplemente no lo sabía, esas personas nunca le habían dado un nombre y luego de que él se saliera de control y los matara a casi todos, los sobrevivientes tan sólo lo habían hecho dormir hasta ese día.

-Yo tampoco tengo un nombre-murmuró-Ellos, los científicos quiero decir, me llaman proyecto Zeus.

-Pro-proyecto... de-demonically a-angelic-tartamudeó con una voz rasposa.

El pelinegro hizo una mueca desagradable al escuchar eso, negó un par de veces con la cabeza y entonces volvió a observarlo con mucha atención.

-No quiero llamarte así, yo te daré un nombre-anunció.

Él tan sólo lo miró confundido y no precisamente por lo que las palabras ajenas significaban, se sentía confundido consigo mismo; en el pasado todos los que habían pretendido darle órdenes habían muerto pero ahora estaba ahí tan sumiso y obediente a todo lo que ese niño desconocido le decía.

-¡Lo tengo!, a partir de hoy te llamaras Luhan-dijo él.

Su corazón se aceleró de golpe luego de escuchar su nuevo nombre y ver la sonrisa más maravillosa del mundo, volvió a asentir sumisamente y permaneció inmóvil cuando el pelinegro acarició su rostro. Sus propias manos se movieron y fueron al rostro del otro recorriendo cada milímetro con sus dedos, asombrándose con la suavidad de su piel, dibujando su nariz desde la punta hasta su entrecejo, trazando el contorno de sus labios rosas y finalmente, sujetándolo de las mejillas para acercar más su rostro y mirar esos asombrosamente bellos orbes que él poseía.

-Luhan, tú también tienes que darme un nombre-indicó, sus manos se posaron sobre las suyas más pequeñas y fue como si miles de chispas explotaran a su alrededor tan sólo por su tacto.

-Sehun-susurró tan bajito que parecía que le contaba el más importante de los secretos.

-Me gusta-y nuevamente esa sonrisa tan sublime apareció en sus delgados labios-Ahora, te sacaré de aquí.

Luhan, como ahora se llamaba, asintió una vez más, algo suave cubrió su pequeño cuerpo antes de que los pequeños brazos de Sehun lo levantaran sin esfuerzo alguno, sus propios bracitos rodearon el cuello de Sehun y dejó que su cabeza descansara contra el hombro impropio. Su corazón se sentía en paz y lleno al estar de esa forma con Sehun y algo en su interior le decía que jamás iba a querer separarse de él.

-No temas Luhan, ahora yo voy a protegerte-prometió.

-¿Sehun?

-No volverán a ponerte en una de esas cápsulas, no los dejaré-aseguró.

-¿Por qué abriste la capsula?-musitó débilmente.

-Porque quería ver el color de tus ojos y como tu rostro cambiaba cuando una sonrisa apareciera.

Fue extraño cuando un agradable calorcito se instaló en sus mejillas, las comisuras de sus labios se estiraron hacia arriba y pegó su cuerpo al del otro pequeño, finalmente se sentía querido y vivo.

><><>< 

Y ahí estaban de nuevo, los dos prometedores experimentos de Kyungsoo, los dos niños que se prometieron permanecer juntos hasta el final de sus días y amarse infinitamente, o por lo menos hasta que sus corazones reventaran por tanto amor.

Ahí estaba de de nuevo observando cómo su dulce Sehun había resultado herido por su culpa como cuando trataba de impedir que los científicos lo tocaran, otra vez estaba haciéndole daño y era en momentos cómo eso que se arrepentía de estar vivo.

-Bésame-ordenó esa maravillosa voz que tanto amaba.

Las lágrimas le dificultaban ver su rostro tan claramente como quería pero no fueron impedimento para encontrar sus labios y los cubriera con los suyos. No pudo reprimir el sollozo que emergió y murió en sus bocas, y es que no podía no llorar al darse cuenta que sus besos ya no sabían amargos como en sus sueños, ya no se sentían como hielo y de nuevo ahí estaba el dulce sabor que solamente los labios de Sehun poseían.

-Mi Luhan-lo escuchó sollozar también.

Lo miró a los ojos pero su mirada no estaba ni cerca de lo que esperaba recibir. Ahí no había odio o reproche, esos bellísimos ojos estaban tan llenos de amor y dulzura como la primera vez que Sehun le había dicho que lo amaba, su Sehun continuaba adorándolo y saber eso le dolía en el alma porque no lo merecía.

-Lo siento-rompió a llorar abrazándose con fuerza a él-Perdóname, perdóname, perdóname-repitió entre lamentos.

-Te amo-murmuró y él comenzó a llorar a gritos.

Pensó en escapar pero Sehun lo conocía más de lo que él mismo se conocía, sus brazos lo envolvieron fuertemente antes de que pudiera actuar y él mismo se aferró al cuerpo de la persona que más amaba en el mundo.

-Te amo tanto-le susurró al oído.

Luhan negó con la cabeza porque había perdido su voz, los dulces labios de Sehun se unieron a los suyo que sabían a sal, derritiéndolo entre sus brazos como con cada una de sus acciones.

-Te a-amo... mucho... m-más que a mi vida incluso... t-te lo juro-balbuceó.

-Lo sé.

El corazón de Luhan explotó entonces cuando esa hermosa sonrisa, de la que él era el único dueño, apareció sacándole más lágrimas de alegría combinada con agonía.

-Hunnie, mi Sehunnie-murmuró, sintiéndose más feliz que nunca al saberse aún amado por ese maravilloso ser.

Entendía justo en esos momentos lo que Han había querido decirle antes pero al recordar a Han también recordó su misión y eso se llevó gran parte de toda la alegría que minutos atrás había nacido. Un lamento nació en sus labios y murió en los de Sehun luego de que uniera sus bocas en un desesperado beso que en realidad no llegaba ni a expresar la mitad de todo lo que sentía.

-¿Por qué hiciste esto Luhan? ¿Por qué me dejaste?-preguntó Sehun, sus frentes se mantenían unidas y Luhan sentía una tormenta dentro suyo.

-No quería hacerlo pero tenía qué-dijo tan claro como pudo puesto que corría el riesgo de ahogarse con propio llanto.

-¿Tenías qué?

-Sí Hunnie, fue la misión que se me dio y para ello debía irme.

-¿Es qué eso importaba más que yo?-su voz estaba cargada de resentimiento y cuando Luhan vio sus intenciones de alejarse volvió a besarlo.

-Nunca nada será más importante que tú y fue por eso que acepté la misión, Sehun, fue para protegerte.

-¿Protegerme de qué?-exigió saber y sin darse cuenta su tono de voz iba en aumento al igual que la ansiedad en la mirada de su ángel.

-¡De ese monstruo! ¡Porque él me lo mostró; Kyungsoo iba a encontrarnos e iba a matarte y no podía permitirlo, tenía que desaparecer para  que nada te pasara!

-¡¿Y de verdad creíste que hacerme esto fue mejor que evitar mi muerte?! ¡No lo fue Luhan, fue peor que la muerte porque cada día que despertaba sentía que mi razón para vivir me había sido robada y por más que trataba no podía recordarte, morir era lo que más deseaba!

-¡NO DIGAS ESO!-gritó y antes de que Sehun pudiera reaccionar ambos ya estaban en el suelo, Luhan aferrado a él como si su vida dependiera de eso-Sé que te hice daño pero... eres lo que yo más amo, la única cosa buena que me pasó desde que me crearon y... yo debó protegerte... por eso debó hacer esto.

-¿Debes?

Luhan se incorporó hasta quedar sentado sobre su cuerpo, sus manos buscaron las suyas las llevó hasta sus labios dejando sobre ellas suaves besitos.

-Te amo-dijo con una sonrisa acompañada de lágrimas-Sin embargo mi vida ahora está unida a la de Kyungsoo y debe ser detenido porque será el fin de todos si él cumple su objetivo, por eso... debes ayudarme-pidió.

-¿A qué te refieres?-preguntó aún cuando ya sabía la respuesta pero se negaba a aceptarla.

-Cuando llegué el momento yo sé que tomaras la mejor decisión-sonrió.

-No-musitó-Yo no voy a... ¡ya te perdí una vez y no lo haré otra!-sentenció.

-Lo siento, por involucrarte en esto pero... sólo contigo soy yo y por eso...

-¡No!-sollozó-Nosotros po-podemos... olvidarnos de esto e irnos donde él...

-Sabes que es imposible-susurró-Él me tiene bajo su control y haga lo que haga él me encontrará, así que...

-No me pidas esto-suplicó.

-Olvídalo entonces-aconsejó-Está noche tan sólo dámela a mí.

-Luhan, por favor...

-¿Recuerdas este lugar?-preguntó poniéndose de pie y abriendo sus brazos en un intento por abarcar todo lo  que los rodeaba-Tal vez no lo hagas porque no hay estrellas fugaces-sonrió inmensamente.

-Lo recuerdo aún sin ellas-respondió luchando por olvidar todo lo demás y sólo pensar en él.

Una suave risita escapó de los labios de Luhan, le dio un guiño de la misma forma que cuando tramaba algo y antes de que Sehun se percatara de alguna otra cosa, miles y miles de brillantes cipselas azules flotaban a su alrededor como si de luciérnagas se trataran.

-Ven, Sehunnie-pidió con los brazos extendidos hacia él-Baila conmigo-pidió.

Sehun se puso de pie entonces y caminó hasta él, sus brazos rodearon con suavidad su menuda figura y un sentimiento de indescriptible paz se instaló en su corazón cuando los brazos de Luhan rodearon su cuello y dejó su cabeza descansando en uno de sus hombros.

Ambos cuerpos comenzaron a balancearse al suave ritmo de una melodía inexistente, el momento seguía siendo perfecto aún así y mientras Sehun lo sostenía se percató de algo que no había notado antes; Luhan olía como Han.

-Los niños, ¿ellos eran también parte del plan?-preguntó con un murmullo.

-Sí.

-¿Ellos están...?

-Ellos nunca fueron realmente seres vivos, en realidad ellos dos son espíritus al servicio de la Luna que aceptaron ayudarnos, nada más.

-Se parecían a ti.

-Lo sé.

-¿Ambos están bien ahora?

-Sí-su mirada buscó la suya y Sehun casi se ríe al ver su ceño fruncido-¿Tanto los querías?

-Eran muy valiosos para mí-admitió.

-Lamento haberlos hecho pasar tantas cosas horribles.

-No debería ser yo a quién le digas eso.

Luhan asintió y regresó a su antigua posición, Sehun sintió una leve presión y miró una vez más a Luhan aunque él no elevó la mirada.

-¿Era verdad?-susurró-Lu dijo que amabas a Han, ¿era cierto?-interrogó.

Sehun no respondió y tan sólo rió, sus brazos lo estrecharon un poco más fuerte y besó suavemente su cabello.

-Sigues siendo muy celoso-trataba de bromear al decir eso pero se encontró llorando antes de poder hacer algo.

-Lo siento-sollozó Luhan y Sehun no sabía de que se disculpaba exactamente.

-Voy a extrañar eso de ti porque... solía fingir que lo odiaba pero... me fascinaba en realidad.

-Sehun-sus cuerpos se apretaron más juntos aún cuando ya estaban tan cerca como era físicamente posible-Quiero un beso-pidió.

Sus temblorosos labios se unieron una vez más y Luhan realmente se odiaba por lo que estaba a punto de pasar porque había deseado con toda su alma que el tiempo se detuviera sólo para estar un poco más con él, sin embargo eso nunca pasó y por ese motivo tuvo que alejarse de los brazos de Sehun.

-¿Luhan?

-Te amo con toda mi alma, recuérdalo Hunnie-sonrió tan natural como pudo hacerlo-De-debo irme.

-¿Qué?

-Voy a estar esperando por ti.

-¡Luhan espera!-suplicó pero cuando trató de llegar a él, tan sólo desapareció dejándolo atrás una vez más.

***

Un rugido estalló en la habitación tan pronto como el pelinegro apareció, la mano de Kyungsoo se estrelló brutalmente contra su rostro enviándolo al suelo, Luhan gruñó e intentó alcanzar a su agresor pero nuevamente las invisibles cadenas detuvieron al joven de brillantes ojos escarlata.

-¡Encadénenlo y enciérrenlo en su jaula!-ordenó rabioso el hombre del parche.

-S-sí-respondió uno de sus nerviosos subordinados.

-También comiencen los preparativos para salir mañana a primera hora hacia Incendium y Tenebris-instruyó.

-¿Se-señor?

-El trabajo de Luhan aquí está hecho así que avanzaremos a Incendium y enviaremos primero a los Cazadores hacia Tenebris-explicó.

-Pe-pero señor... abrir un portal desde esta dimensión a cualquiera de las otras dos podría provocar una catástrofe igual al Suceso... usted sabe que los portales deben ser abiertos desde las otras dimensiones a esta-le recordó el nervioso científico.

-Me importa poco lo que le pase a este mundo, así que obedece o serás la próxima comida para Luhan-advirtió con una sonrisa torcida en los labios.

-Co-como usted diga, mi señor. Comenzare los preparativos-dijo el aterrorizado hombre antes de huir de ahí.

Kyungsoo no le prestó atención y se dedico a mirar fijamente el collar de oro que descansaba en sus manos y sonrió con melancolía antes de acercarlo a sus labios y besarlo suavemente.

-Pronto, no falta mucho Jongin-susurró.

***

"¿Quién está ahí?"

Se preguntó a sí mismo mientras trataba de abrir los ojos, escuchaba varias voces cerca suyo y una vez que consiguió espabilarse se dio cuenta que estaba de vuelta en el campamento de la resistencia. Podía escuchar varias voces fuera de la tienda donde se encontraba y decidió ponerse de pie para ir hasta ellas.

Al salir la luz del nuevo día lo cegó y se vio en la necesidad de cubrirse con su mano, su mirada entonces conectó con Suho, Lay, Baekhyun y Chanyeol que eran quienes antes hablaban.

-Despertaste-dijo con alivio Baekhyun.

-¿Cómo es que...?

-Lux te trajo anoche inconsciente luego de que esa cosa...

Actuó antes de siquiera pensárselo, su mano estaba envuelta en el frágil cuello de Baekhyun cortándole la respiración mientras los demás miraban en estado de shock.

-No te atrevas a llamarlo así-gruñó.

-¡Aléjate de él!-rugió Chanyeol empujándolo lejos de Baekhyun que al instante se aferró a su salvador.

-¡Qué no vuelva a referirse así de Luhan entonces!

-¡¿Cómo puedes defenderlo?! ¡¿Acaso no viste lo que ese monstruo hizo?!

-¡Bastardo, hijo de...!

-¡BASTA!-gritó Suho empujando a Sehun para que no se acercara más a Chanyeol-Sehun tranquilízate y tú-señaló a Chanyeol-Una palabra más sobre Luhan y seré yo quien acabe contigo- advirtió.

-¡¿Se han vuelto locos acaso?! ¡¿Qué no se dieron cuenta de lo peligroso que ese tipo es?!-soltó un histérico Lay.

-Luhan no es así.

-¡Abre los ojos, Junmyeon!-exigió Lay.

-Suho tiene razón, Luhan nunca haría esto, Kyungsoo está controlándolo-afirmó Sehun.

-¡¿Se han vuelto locos o qué?!-casi gritó Baekhyun.

-¡Ya basta!-intervino Suho una vez más-Pelear es lo último que debemos hacer, lo importante ahora es detener a Kyungsoo y salvar a Luhan.

Sehun bajó la mirada y apretó los puños, nuevamente las ganas de llorar lo embargaron porque no sabía cómo hacer aquello y se daba cuenta que continuaba siendo tan inútil como antes. Suho estaba por decir algo más cuando la Tierra comenzó a sacudirse violentamente, el cielo se volvió negro en cuestión de segundos y el rugir de los truenos se asemeja a explosiones. Las personas a su alrededor comenzaron a gritar asustada mientras se agarraban a algo para no caer justo como ellos hacían.

-¿Qué rayos está pasando?-preguntó asustado Baekhyun.

-Son los portales, Kyungsoo trata de abrir los portales hacia Tenebris e Incendium-respondió con preocupación Lay.

-Maldición-masculló Chanyeol.

Algo hizo click en el interior de Sehun y tenía el presentimiento de que si no iba a buscar a Luhan en ese momento, jamás iba a volver a verlo, silbó tan alto como pudo y Lux apareció entre los arbustos.

-¡SEHUN, DETENTE!-gritó Suho tratando de pararlo-¡Joder, maldito imbécil!-escupió exasperado-Lay, ¿puedes seguirlo?

-Sí pero...

-Nosotros también vamos-sentenció Chanyeol.

-¡¿Se han vuelto locos todos ustedes?!-exclamó el histérico juez-¡¿Cómo rayos pretenden ganar con solo tres humanos y conmigo y Chanyeol heridos?!-exigió saber.

-Pues... -habló nuevamente Suho-No lo sé pero Sehun no se detiene cuando se trata de su Luhan, además... ¿quién más hará algo sino lo hacemos nosotros?-preguntó sereno.

-Ustedes...

-Vamos Lay-pidió extendiéndole su mano al rubio-Te necesito una vez más, ¿puedes?-sonrió.

-Seguro nos matan pero por lo menos será peleando-sonrió de vuelta y tomó la mano de Suho.

***

El tiempo avanzaba demasiado lento para su gusto y hasta ahora sus intentos habían sido en vano, los portales no estaban abriéndose y él cada vez estaba más y más enfurecido. Las alarmas eligieron justo ese momento para activarse y su mirada rápidamente se disparó hacia el joven frente al panel de control.

-Tenemos intrusos-informó el joven activando las cámaras-Estoy enviando a los Cazadores.

Kyungsoo mantuvo la mirada fija en Sehun que corría a través de los pasillos y sonrió perversamente cuando una idea se formó en su cabeza.

-Dejen avanzar a Zeus, pero únicamente a él-ordenó.

-Pero mi señor...

-Acabaré con esa peste de una vez por todas-anunció-Ustedes continúen tratando de abrir los portales.

Abandonó presuroso la habitación y se dirigió hacia la habitación que mantenía cautivo a Luhan, sabía mejor que nadie que Sehun podía encontrarlo sin problemas y él estaría esperando por sus llegada. Al entrar a ese lugar pudo escuchar claramente los bramidos y aullidos que Luhan daba mientras luchaba con sus cadenas pero era inútil porque nunca iba a poder librarse de él, Luhan ya le pertenecía.

Las puertas no tardaron en abrirse y por ellas apareció un agitado Sehun que lo miraba con ferocidad y una carcajada fue lo único que le provocó aquel patético intento de intimidarlo.

-Bienvenido, Zeus-sonrió ante su expresión de repulsión.

-Mi nombre es Sehun-gruñó en respuesta.

-Claro, me olvidaba que ustedes alguna vez pensaron que eran más que herramientas y jugaron a ser personas-se burló-Lastima que salió todo tan mal y que ahora Luhan no sea más que mi esclavo.

Sehun rugió ante sus palabras y se lanzó hacia él tratando de acertar el primer golpe. Kyungsoo lo detuvo con una sola mano antes de arrojarlo contra la pared con sólo un parpadeo. Se deleitó con el gemido de dolor que Sehun emitió y con el crujir de sus huesos rotos porque era más que seguro de que algunos de ellos habían tenido esa suerte.

-Tan débil como siempre, supongo que esta patética demostración tuya sólo reafirma el hecho de que fuiste un experimento fallido-suspiró dramáticamente.

Sehun volvió a levantarse y se dirigió hacia él, una sonrisa torcida curveó los labios de Kyungsoo mientras sin esfuerzo alguno esquivaba cada golpe que lo único que lograba dañar era la edificación, sus garras se extendieron entonces y una carcajada psicópata salió de sus labios cuando escuchó a Sehun gritar luego de que su carne fuera rasgada profundamente.

-No tienes oportunidad-afirmó, su lengua limpió la sangre que manchaba sus dedos y se sentía extasiado al ver la sangre de Sehun marchando el suelo-Ríndete-recomendó.

-¡Ni muerto!

Una vez más la frenética lucha por alcanzar a Kyungsoo dio inicio pero el resultado continuaba siendo el mismo, más cortes se unieron al que ya tenía y sin embargo continuaba obstinado en ponerse de pie aún cuando su visión comenzaba a tornarse borrosa.

-Es el final, Sehun-dio un especial énfasis a su nombre, burlándose de él-Hasta nunca-masculló.

Un estruendo proveniente de la entrada distrajo a Kyungsoo y Sehun aprovechó esa oportunidad para golpearlo con todas sus fuerzas, enviándolo varios metros lejos. Lay y Suho aparecieron por la puerta y corrieron hacia él ayudándolo a ponerse en pie.

-¿Estás bien?-preguntó Lay aún cuando la respuesta era obvia.

-Puedo seguir-respondió.

-Nada de eso-sentenció Suho-Nosotros nos encargamos de este tipo, ve por Luhan-ordenó.

-¡No!-rugió encolerizado Kyungsoo y al verlo venir Lay no dudó el lanzarse contra él.

-¡Rápido Sehun, vete!-apremió Suho.

Sehun asintió agradecido y dio media vuelta cruzando la sala hasta entrar la habitación donde Luhan aguardaba. Su corazón se encogió tan pronto lo vio ahí encadenado y fuera de control, sintió las lágrimas aglomerarse en sus ojos pero las contuvo y avanzó hasta poder tocarlo.

-Estoy aquí, amor-susurró uniendo su frente a la de Luhan.

-Hu-Hunnie-los escuchó decir y al mirarlo sus ojos eran nuevamente grises.

-Tranquilo, ya estoy aquí-sonrió.

Sus manos tomaron las cadenas y tiraron con fuerza hasta romperlas liberando a Luhan para así poder escapar como él tenía en mente hacer.

-Vamos, no hay tiempo que perder-dijo mientras tomaba con fuerza a mano de Luhan, pero él no se movió-Luhan debemos apresurarnos o de lo contrario Kyungsoo...

-Sehun, no-susurró.

-Luhan, por favor-suplicó.

-Lo siento mi amor, pero es la única forma.

-¡NO! ¡NO LO HARÉ!-gritó desesperado.

-¿Dejaras a tus amigos morir?-preguntó seriamente.

-Luhan no puedo-su voz estaba rota y Luhan se odiaba por herirlo así.

-Ese juez y Suho no podrán retenerlo mucho más y cuando él entre tú también morirás y nada podré hacer para detenerlo-explicó.

-No… yo podré...

-Sabes que no puedes vencerlo y yo al estar programado para no atentar contra mi vida no podré hacerle nada aún cuando soy más fuerte que él, esta es la única opción-sus manos acunaron el rostro de Sehun y sus labios pronto se encontraron-Puedes hacerlo.

-No, no puedo-negó frenéticamente.

-Sí, sí puedes, por favor-suplicó-Hazlo por mí-suplicó con lágrimas en los ojos, su mano fue hasta su cinturón y tomó de ahí el arma que Sehun llevaba, poniéndola en su manos-Soy un arma devastadora pero mi cuerpo continúa siendo el de un humano... no dejaré que nadie más se acerque por eso... Sehun, ya no quiero sufrir más... por eso... por favor-imploró.

Las manos de Sehun comenzaron a temblar y sus labios ya no podían emitir ninguna palabra porque sabía ya que Luhan tenía razón. Su diestra empuñó fuertemente la afiliada daga y cerró los ojos con fuerza antes de dar la primera puñalada.

Escuchó un gemido proveniente de los labios de Luhan y abrió los ojos de golpe encontrándose dos familiares figuras frente a él.

Los labios de Han estaba curveados en una triste sonrisa mientras sus mejillas eran mojadas por las lágrimas, lo vio asentir levemente y recibió el empujón que le hacía falta. Rodeó firmemente la cintura de Luhan y comenzó a atravesar su carne con aquel afiliado objeto una y otra vez mientras gritaba de agonía para sus adentros. La imagen de Han poco a poco comenzó a desvanecerse hasta finalmente desaparecer y tan sólo entonces Sehun dejó caer la daga y abrazó con fuerza el cuerpo de su amor mientras lloraba.

Su mirada se encontró con los bellos ojos de Lu que lloraba al igual que él pero también estaba sonriéndole, él asintió de la misma forma que Han lo había hecho y Sehun lo odio porque estaba indicándole lo que tenía que hacer a continuación aunque no creía tener el valor para cumplirlo.

-Tú... puedes-lo alentó Luhan haciéndolo sollozar.

Sus manos se deslizaron hasta su espalda, llegando a sus negras alas, que él había desplegado por voluntad propia, y las empuñó con fuerza, oyó un gemido de dolor de parte de su Luhan y sin dejar de mirar a los ojos de ese pequeño niño, las arrancó de un sólo tajo, provocándole un grito de puro dolor a Luhan, el pequeño rubio le dio una sonrisa temblorosa y finalmente desapareció dejándolo con un agonizante Luhan en brazos.

Él continuaba abrazándolo pero ya no podía mantenerse en pie, sus rodillas se doblaron por sí solas y los llevó a ambos al suelo y se volvió imposible seguir conteniendo los lamentos que tenía atorados en la garganta.

«Perdóname Luhan por hacerte sufrir de esta manera a ti y a él por un error que sólo me pertenecía a mí. No tenía derecho a pedirte sacrificarte de esta forma pero te lo agradezco y espero poder compensártelo en otra vida.»

Luhan hubiera querido gritarle a Jongin cuanto lo odiaba pero no lo hizo porque no quería desgasta sus últimas fuerzas con él, quería hablar con Sehun hasta su último aliento.

-Perdón-susurró débilmente Luhan.

Sehun negó una y mil veces porque no era culpa de Luhan sino de él, porque él había fallado al no volverse fuerte y poder protegerlo como siempre fue su deber.

-D-déjame... verte-suplicó y Sehun lo movió con mucho cuidado por miedo a causarle más daño del que ya le había causado y soltó más sollozos al ver finalmente su dulce mirada-Man-manché... tu ropa... perdón-sonrió tontamente.

-No importa, no estoy molesto-prometió.

-Ya sé-dijo en forma de un lamento-Jamás... t-tú nunca te enojas con... conmigo-trataba de reír pero eso no sonaba como una risa.

-Te amo... te amo tanto-musitó sosteniendo su mano cuando él la estiró hasta su rostro.

-Yo... también... n-no lo olvides... ¿de acuerdo?-Sehun asintió-Lu-Luhannie y Sehunnie... s-se amaran hasta... hasta que s-sus corazones ex-exploten-ambos rieron sin saber porqué.

Cuando su mano manchada de sangre tocó su hermoso rostro, Sehun se quiso morir porque era él quién había hecho esa abominación, era él quien debería estar en su lugar.

-M-me gustaría... ve-ver las estrellas fugaces... ju-justo como ese día... ¿lo recuerdas?-Sehun asintió-¿Po-podríamos...?

-Sí, haré todo lo que quieras, cumpliré cualquier capricho que tengas, lo juro-dijo llorando.

-Si-siempre me... consientes-sonrió trabajosamente-Es por eso que me enamoré de ti... -sonrió débilmente-Por fa-favor ya n-no sigas... llorando... l-lo odio.

-Pe-perdón-balbuceó al sentir que las lágrimas trataban de ahogarlo.

-Pro-promete que... serás feliz... no im-importa con... qui-quien... y-ya no me po-pondré celoso-prometió.

-No-negó frenéticamente.

-Fue... una bendición... conocerte... fui él m-más afortunado d-del mundo-aseguró inmensamente feliz y fue entonces que su mano resbaló inerte entre las de Sehun, sus ojos se habían cerrado y Sehun no quería creerlo.

-Luhan-llamó con un hilo de voz-Lulu, mírame por favor-imploró-Amor, despierta-le rogó íntimamente-¡LUHAN DESPIERTA!-gritó desesperado.

***

Lay gritó de dolor cuando su cuerpo impactó brutalmente contra la pared y luego contra el suelo, fue incapaz de volver a ponerse en pie y Kyungsoo aprovechó eso para correr hacia la puerta deteniéndose apenas a centímetros de ella, logrando rozar apenas la puerta cuando eso pasó.

«Detente, ya es suficiente, mi pequeño.»

-Jongin-susurró atónito.

«Ya ha habido suficiente dolor, ya no más. Nunca pedí nada de esto así que ya no tiene caso continuar, es hora de parar Soo.»

-Y-yo...

«Ven conmigo, mi pequeño.»

La hermosa sonrisa de su Jongin provocó que una aún más inmensa se dibujara en sus labios, su mano se estiró hasta tomar la de Jongin y cuando él le dio un suave apretón su cuerpo sin vida se desplomó sobre el suelo aún con la sonrisa en los labios.

-¿Q-qué demonios... fue eso?-preguntó Suho luego de ver aquello y una vez pudo incorporarse.

-¿Es-estás... bien?-habló Lay que estaba en igual o peores condiciones que él.

-Estoy vivo-sonrió ante su propia respuesta.

-Supongo... que eso ya es algo-sonrió de vuelta.

-¡Chicos!

Y eso era Baekhyun y Chanyeol que hacían su triunfal entrada, ambos en iguales condiciones que Lay y Suho pero al menos estaban vivos. Todos miraron rápidamente hacia la puerta frente a ellos, todos esperando buenas noticias que nunca llegaron luego de que Sehun cruzara la puerta con el cuerpo sin vida de Luhan en sus brazos.

-No-murmuró incrédulo Suho.

Sehun lo miró apenas por unos segundos para luego estrechar con fuerza el cuerpo de su dulce Luhan, lágrimas no paraban y pronto se unieron las de Suho y Baekhyun.

-Luhan... quiere ver estrellas fugaces... así que...

-Pero Sehun, no... -Chanyeol no lo dejó seguir hablando y asintió.

-Lux está afuera esperando.

-Gracias-fue esa la primera vez que le sonrió a Chanyeol.

-¡Sehun!-llamó rápidamente Suho. Sehun apenas se giró para mirarlo y sólo eso bastó para hacer que su corazón dejara de latir por un instante-No tardes mucho, ¿de acuerdo?-pidió y a cambio Sehun le sonrió.

Siguió su camino a través de aquellos inmensos pasillos que entonces se hallaban desiertos hasta llegar a donde Lux lo esperaba lista para que montara sobre su lomo, ella incluso comenzó a avanzar sin que él le dijera nada pero... ¿qué podía decir cuando lo único que hacía era llorar?

El caminó fue largo y la noche había caído para cuando ellos llegaron a ese lugar, tal vez era increíble pero las lágrimas continuaban cayendo cuando se giró a mirar a la bella criatura de ojos grises que tanto lo había ayudado.

-Debes ser una buena chica, ¿de acuerdo?

Ella hizo algo parecido a una afirmación y Sehun le obsequió una leve sonrisa antes de dar la media vuelta y comenzar a avanzar hacia aquel claro. La tristeza y el dolor tan sólo aumentaron cuando la luz de la Luna llena los iluminó y aún cuando deseaba gritarle y culparla de todo, tan sólo guardo silencio y dejó a Luhan bajo la sombra de un árbol, acomodándose a su lado después.

-Espero que haya estrellas fugaces-comentó tratando de sonar bromista-Sería malo si no las hay.

Un sonido extrañó y que trataba de ser una risa abandonó sus labios luego de que tomara la mano de Luhan y se diera cuenta lo fría que estaba, igual que todo él. En ese momento algo destelló en el cielo y tras la primera estrella hubo muchas más.

-¡Mira Sehunnie, son estrellas fugaces!-una sonrisa se formó en su labios cuando al mirar al frente se topó con dos pequeños niños, uno de ellos dejando ver la más bella de las sonrisas.

-Pues me alegro que te guste la vista porque hoy dormimos en este lugar.

-¿De verdad? ¿Podemos?-Luhan estaba tan feliz ese día que al verlo Sehun se olvidó que iban a estar solos y en peligro a partir de ese momento.

-Sí, Luhannie.

-¡Gracias Hunnie!-Luego de eso Luhan se había acostado en el suelo usando su regazo como almohada y quedándose con la única manta que tenían y aunque Sehun se estaba muriendo la frío, valía la pena si era por él.

-¿L-las ves Lulu?... S-son estrella fugaces-susurró trabajosamente.

Su mano apretó la fría mano de Luhan y sus ojos se dirigieron hacia la Luna, porque tenía un deseo y rogaba porque ella lo escuchara.

-Da-dale una... nueva oportunidad, u-una donde... pueda ser feliz, n-no… importa s-si no estoy  yo a-ahí... -cerró los ojos un instante y eso le recordó que seguía llorando-Tan sólo... de-deja que mi Luhan sea feliz en esa nueva oportunidad-pidió.

Una suave brisa con el aroma de la reina de la noche le acarició el rostro y se aferró al pensamiento de que eso era una señal y que había cumplido con su propósito, eso lo hizo sonreír con serenidad. Sólo por esa noche fue su turno de acostarse en la hierba y usar el regazo de Luhan como almohada, no le importaba sí su ropa cada vez más manchaba por la sangre se pegaba a hierba, tan sólo quería dormir.

-Lo siento-susurró-Sé que... de-deseabas otra cosa pero... n-no puedo recuperarme de las... he-heridas hechas por Kyungsoo... y-yo también soy humano-sonrió levemente y trabajosamente elevó su diestra al cielo-¿Las ves… Luhan?... s-son nuestras estrellas fugaces.

Ese fue su último y mejor pensamiento mientras lentamente cerraba los ojos y su respiración se detenía junto con el latir de su corazón, sin embargo...

Se iba feliz.

“Odio este final porque no puedo decir que no hubiera preferido un final donde ambos nos quedábamos juntos, pero… me alegra que Kyungsoo existiera porque por él pude conocerte a ti y sólo por eso yo tuve una vida muy feliz.”

Notas finales:

TT~TT


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