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Sacrifico por Mahok

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Sacrificio.

Era temprano y todo el mundo dormía en aquella casa, todos menos los gemelos del matrimonio Matsumoto-Nakamura, quienes se preparaban para fugarse al río.

¿Hermana estás segura que quieres ir?- preguntó su hermano sentado en un pequeño sofá que estaba de espaldas a la ventana.

Claro que si Takanori, te dije que iría a ese jodido río y que te ganaría…- dijo tomándose el cabello en una coleta.

Pero si nunca has ido a pescar, ¿Cómo crees que podrás ganarme?- rió despacio para que no los escuchasen…- además si nuestra madre se entera que fuiste se desquitará conmigo y lo sabes…-suspiró pesadamente recordando la última vez que su hermana lo había acompañado.

Lo sé, pero asumo el riesgo…- sonrió ampliamente.

Si serás terca Takumi…- suspiró pesadamente…- ¿Ya estás lista?- preguntó al ver que ponía una almohada en su lugar dentro de la cama.

Si hermano, ya estoy lista…- suspiró pesadamente…- ¿Nos vamos a pie o le sacarás un caballo a nuestra madre?- le preguntó abriendo la ventana para poder salir.

Anoche dejé un caballo ensillado, así que es solo cosa de ir al establo por el…- dijo y de un salto salió tras su hermana.

¿Crees que mamá nos descubra?- preguntó con un deje de nerviosismo mientras lo seguía hasta el establo.

¿Ya te entró el miedo… hermana?- preguntó con una amplia sonrisa.

No, solo te estoy preguntando, sabes que nuestra madre es muy perspicaz…- dijo de brazos cruzados…- mejor apresúrate para que podamos volver pronto y no note nuestra ausencia…- dijo subiendo al caballo con la ayuda de su hermano.

Takumi tiene miedo…- canturreó por lo que se ganó un pellizco por parte de esta…- hey, eso dolió…- se quejó y luego le dio un pequeño mordisco en el hombro.

Animal…- se quejó y se quedó en silencio por el resto del camino.

Bien, llegamos…- dijo después de casi media hora de cabalgata.

Es muy lindo, ¿Vienes seguido?- le preguntó bajando con ayuda del castaño.

Si seguido le llamas a cada vez que discuto con nuestra madre, entonces si…- rió.

Entonces es aquí donde vienes casi todas las tardes…- sonrió admirando el lugar.

Si, aquí puedo estar tranquilo no como en casa…- suspiró pesadamente…- momentáneamente siento que odio demasiado mi vida…- dijo en otro suspiro.

Tranquilo, ya pronto cambiarán nuestras vidas…- dijo abrazándolo con cariño.

Si claro, cuando te cases con Akira y toda su fortuna pase a manos de la avara de nuestra madre…- respondió con sarcasmo.

Puede ser, pero al menos así dejará de molestarnos…- dijo y luego de amarrar el caballo se quitó el vestido, las medias y los zapatos…- vamos amárrate el cabello y quítate esa ropa, no pretenderás llegar mojado más tarde…- dijo y esperó a que su gemelo quedara solo en paños menores al igual que ella.

Hermana métete con cuidado, la corriente está un poco fuerte…- dijo al entrar en el agua.

Está bien, tendré en cuenta tu consejo…- sonrió y se metió poco a poco en el agua…- ¡Está fría!- chilló y le dio un golpe en el brazo.

Animal…- le dijo dándole una caña de pescar.

Soy tú hermana…- dijo sacándole la lengua…- oye tenía entendido que este río terminaba en una cascada, ¿Qué tan cierto es eso?- preguntó mirándolo.

Termina a un rato de aquí, no está muy lejos…- respondió sacando su primer pez del agua.

¿Cuánto significa un rato para ti?- preguntó empujándolo sutilmente para que su pez cayera de sus manos al agua.

A una hora caminando más o menos…- dijo entre dientes.

Hermanito no te enojes si no envejecerás pronto y con lo vanidoso que eres…- rió.

No hermanita, la que envejecerá serás tú por ser tan cambiante…- rió y recibió un golpe en la cabeza por ello…- ¿A tu novio lo tratas igual?- preguntó sobándose la cabeza.

No, ¿Por qué?- preguntó mirándolo atentamente.

Porque creí que estaba estúpido por tanto golpe que le dabas…- dijo y luego echó a correr en el agua.

¡Ven aquí Takanori! ¡No te permito que hables así de mi novio!- gritó persiguiendo a su castaño hermano sin darse cuenta que cada vez se estaban metiendo más adentro…- ¡Taka!- gritó asustada al ser jalada de pronto por la corriente.

¡Takumi!- le gritó tratando de alcanzarla pero solo podía ver cómo era arrastrada por la corriente…- ¡Trata de afirmarte de algo!- le gritó metiéndose de lleno en el río para tratar de alcanzar a su gemela.

¡Takanori!- volvió a gritar mientras trataba desesperadamente no hundirse…- ¡Taka ayúdame!- gritó antes de hundirse en las frías aguas.

¡Takumi no!- gritó asustado tratando de alcanzarla a medida que iban bajando en pendiente por la corriente viendo angustiadamente como su hermana salía a ratos a flote…- ¡Takumi dame tu mano!- le gritó al sentir que estaba cerca.

Hermano… la cascada…- susurró un poco quedada cuando su hermano pudo alcanzarla.

Sujétate bien…- dijo tratando de nadar hacia la orilla sin poder lograrlo ya que sus brazos y piernas se estaban entumeciendo al haber estado tanto tiempo en las frías aguas…- Takumi cierra los ojos y abrázame…- le pidió al sentir que la presión del agua trataba de separarlo de su hermana.

Takanori… no me sueltes… por favor… no me sueltes…- sollozó aterrada y luego sintió un enorme vacío…- lo siento…- alcanzó a susurrar ante que todo se volviera oscuro.

Ambos cuerpo bajaron por la cascada a toda velocidad mientras que el trataba de sujetarla en un vano intento por salvarla, cayendo así el sobre ella cerca del roquerío. Horas más tarde llegó una pareja que andaba paseando por el lugar y se encontraron con ambos cuerpos flotando cerca de la orilla.

Mika mira…- dijo apuntándolos.

¿Crees que estén vivos?- preguntó la mujer a su esposo.

No lo sé, iré a verlos…- dijo quitándose los zapatos para luego meterse en el agua…- ¡Mika dile a los demás que vengan! ¡Son los hijos del Señor Matsumoto!- dijo tomando a Takumi en brazos para sacarla a la orilla y después volver por su hermano.

¿Están vivos?- preguntó Mika.

No lo sé, pero tenemos que llevarlos pronto a su casa…- dijo y su mujer corrió en busca de sus amigos…- ¡Traigan la carreta!- les gritó al verlos.

Déjame ayudarte a subirlos…- dijo uno de los hombres tomando a la joven muchacha y recostándola en el piso seguida de su hermano…- ¿Quién se va atrás con ellos?- preguntó mirándolos.

Nosotros…- respondió Mika mientras tomaba la mano de su esposo, apenas subieron se pusieron en marcha a la hacienda de la familia Matsumoto-Nakamura para informarles de lo sucedido.

Mientras tanto…

¡¿Dónde se metieron estos malcriados?!- gritó luego de ver nuevamente que en la cama de su hija había un par de almohadas reemplazándola…- ¡De seguro el irresponsable de Takanori se la llevó a río! ¡Ahh pero ya me va a escuchar! ¡Esta no se la dejo pasar!- gritó furiosa…- ¡Kaoru!- le gritó a su capataz.

Dígame señora…- dijo apenas entró en la sala.

¿Mandaste a tus hombres a buscar a mis hijos?- preguntó.

Acaban de llegar, ¿Quiere que los haga pasar?- preguntó mirándola.

Si y apresúrate…- dijo sentándose en su sillón…- ¿Pudieron encontrarlos?- preguntó al verlos entrar.

Solo encontramos el caballo del joven Takanori y las ropas de ambos a un lado del río…- respondió uno de los tipos bastante nervioso mientras le daba la ropa de sus hijos.

¡¿Cómo que no los encontraron?!- preguntó furiosa…- ¡No pudieron haber ido lejos! ¡Salgan a buscarlos de nuevo!- les gritó y en ese entonces apareció una de sus sirvientas llorando…- ¿Saya que sucede? ¿Por qué lloras?- le preguntó preocupada.

Mi señora encontraron a los niños…- lloró.

¿Dónde están?- preguntó y la sirvienta hizo entrar a dos hombres que cargaban a sus gemelos…- ¡Takumi!- gritó asustada al verla blanca y con los labios morados…- recueste a la niña en el sillón largo…- le pidió y luego se fue a su lado…- Kaoru, que alguien vaya por el médico ahora…- le pidió con los ojos llenos de lágrimas.

¿Dónde dejo al muchacho?- preguntó el otro sujeto con Takanori aun en brazos.

Saya, guíalos hasta las barracas y que lo dejen sobre el heno…- dijo con tono despectivo y luego llamó a otra sirvienta…- Kana ve por unas mantas y ropa seca para Takumi…- pidió y sacó a todos para poder quitarle la poca ropa a su hija.

Más tarde en las barracas…

Takanori mi niño por favor reaccione…- le pedía Saya mientras le palmeaba la espalda al castaño consiguiendo que este reaccionara después de varios intentos…- mi niño está vivo…- sollozó aferrándolo a su pecho donde el menor comenzó a toser desesperadamente y a botar agua por la boca…- tranquilo, ya está a salvo…- le dijo mientras le daba leves golpecitos en el pecho hasta que se calmó.

Taku…Takumi…- susurró acurrucándose en la mujer en busca de un poco de calor.

Tranquilo mi niño…- sollozó y le besó la frente.

¿Qué sucedió… con mi hermana? Saya… dime que pasó con… Takumi…- pidió con voz suave pero quebradiza cuando apareció su madre en el lugar con el maquillaje corrido, con furia en su rostro y un látigo en su mano derecha.

¡Tú maldito imbécil! ¡Tú tienes la culpa de todo!- le gritó y alejó a la sirvienta de su lado.

¿Mi Señora que va hacer con eso?- le preguntó entre lágrimas.

Darle una lección a este imbécil…- dijo agachándose frente a su hijo y agarrándolo por la nuca…- si no fueras tan obstinado tu hermana estaría viva, pero no, tú siempre llevándome la contraria, tu siempre haciéndome enojar para luego quedar como la pobre víctima, ¡Siempre es lo mismo contigo!- le gritó y lo abofeteó fuertemente…- ¿Pero sabes qué? Ya no más Takanori. No más…- dijo y luego dio la orden para que lo amarraran de las manos y que lo dejaran de cara contra la pared…- después de esto…- dijo dándole dos azotes seguidos…- espero que no te queden ganas…- dijo con los dientes apretados a causa de la rabia mientras le daba tres azotes más…- de seguir…- le dio otros tres azotes…- desobedeciéndome más…- dicho esto le dio dos últimos azotes…- a partir de mañana quien estará muerto será Takanori, desde mañana serás Takumi…- dijo jalándolo del cabello…- aprovecharemos este largo y ondulado cabello, la ropa de tu hermana y la virtud de ser gemelos idénticos, porque no pienso perder todo lo que eh ganado con Akira Suzuki por tu culpa, ¿Entiendes lo que te digo?- preguntó y a su hijo no le quedó de otra que asentir entre lágrimas…- Saya, ve a la habitación de Takanori y toma una tenida completa, ve con otras sirvientas a la habitación de Takumi y pónganle esa ropa. Nadie debe enterarse que fue ella quien murió…- dicho esto salió de las barracas…- hija, se me olvidaba, hoy pasarás la noche aquí en castigo de lo que hiciste, matar a tu pobre hermano…- dijo y salió dejando al castaño dentro aun amarrado y con su espalda llena de profundas heridas.

Mi Señora, deje que le cure al menos las heridas al niño…- pidió Saya.

Ve con las otras sirvientas a hacer lo que te ordené, a Takumi la dejas sola en las barracas…- dijo yéndose en dirección a su habitación…- mañana llega mi esposo, ni una sola palabra de lo sucedido ahora, el solo sabrá que su querido hijo consentido murió ahogado en el río, ya está todo decidido…- dijo con una amplia sonrisa y después se fue.

A la mañana siguiente…

Mi Señora disculpe que la moleste tan temprano pero el niño, digo la niña, tiene mucha fiebre y sus heridas se infectaron…- dijo Saya apenas vio a la mujer en el comedor desayunando.

Dile al capataz que la lleve a su habitación y que mande a alguien por el médico…- le dijo mientras iba a la habitación de su hija y abría la cama.

¿Señora dónde la recuesto?- preguntó luego de un  par de minutos Kaoru al llegar con el castaño en brazos.

Aquí, en su cama, déjala boca abajo…- le pidió y apenas lo hizo lo sacó de la habitación…- mi niña, estás sudando mucho…- dijo y luego mandó a la sirvienta por unos cuantos paños y un recipiente con agua fría…- apresúrate Saya…- se quejó al verla entrar con pasos lentos en la pieza.

Señora, acaba de llegar el Joven Akira…- dijo dejando el recipiente y los paños sobre el escritorio.

Límpiale las heridas, yo iré a hablar con el…- dijo y salió de la habitación.

Reiko, ¿Cómo está? ¿Cómo está Takumi?- le preguntó con preocupación…- Me enteré hoy por boca de mi padre de lo de Takanori, lo siento mucho…- dijo abrazándola.

Takumi está muy lastimada, los encontraron en la cascada a ambos flotando cerca de la orilla, aun no eh podido preguntarle qué sucedió, tiene una fiebre muy alta y sacarle algo de información en su condición sería solo para alterarla en vano…- dijo recibiendo el abrazo del rubio.

¿Puedo pasar a verla?- preguntó.

Espera a que llegue el médico y te dejo entrar, quiero que la revise primero…- dijo y ambos se sentaron en los sillones a esperar la llegada del médico quien apenas puso un pie en la casa lo hicieron entrar en la habitación del castaño…- ¿Quieres acompañarme con un té mientras tanto?- le ofreció y el rubio asintió por lo que ambos fueron a la cocina.

Mi Señora el médico ya terminó de atender a la niña…- le informó Saya luego de casi una hora.

Gracias, puedes retirarte…- dijo y fue junto a su yerno a ver a su hija…- ¿Doctor cómo se encuentra Takumi?- preguntó acariciando los cabellos de su dormida hija.

Por ahora bien, curé todas sus heridas, la inyecté por lo de su fiebre y vendé su hombro derecho, me imagino que con el recibió el golpe de la caída…- comentó y luego la cubrió con las mantas…- les pediría que por hoy la dejaran descansar ya mañana despertará más repuesta y hambrienta, si la fiebre llegase a subir traten de mantenerle paños fríos en la frente ya que no podré inyectarla hasta mañana…- dijo y luego de hablar un poco con Reiko se marchó.

¿Quieres quedarte a solas un momento con ella?- le preguntó al rubio al ver cómo le acariciaba el cabello.

Si por favor…- respondió y cuando la mujer se fue acercó una silla hasta un costado de la cama…- que alivio saber que estás bien preciosa…- susurró robándole un casto beso de los labios…- me alegra saber que no fuiste tú quien murió en la cascada…- suspiró acariciándole con cariño una mejilla…- te amo pequeña…- dijo y luego se quedó mirándola por unas cuantas horas hasta que su suegra lo llamó para que comiera algo junto con ella, cuando horas más tarde, cerca de la hora de la cena llegó un acelerado Ryo preguntando por sus gemelos.

¿Reiko dónde están los niños? ¿Dónde está Takanori?- preguntó apenas vio a su esposa en la sala.

Cariño siéntate…- le pidió…- Ayer en la mañana Takanori fue a pescar como siempre, esta vez Takumi lo siguió sin pedirme permiso. Los mandé a buscar pero no los encontraron…- dijo con la voz quebrada…- Los hombres de Kaoru solo encontraron la ropa de ambos y el caballo de Takanori pero más tarde aparecieron unos hombres que dijeron haberlos encontrado flotando cerca de la orilla de la cascada. Takumi está muy lastimada y ahora está descansando en su habitación, pero Takanori…- dijo y luego comenzó a llorar.

¿Qué pasó con Takanori?- preguntó abrazando a su esposa.

Nuestro pequeño Takanori no resistió la caída…- lloró…- de seguro murió tratando de proteger a su hermana…- sollozó en el pecho de su marido quien comenzó a llorar junto con ella sin poder creer todo lo que había escuchado, no al menos hasta ver a su hijo.

¿Dónde está Reiko? ¿Dónde está mi hijo?- preguntó levantándose del sillón.

Akira por favor acompáñalo…- le pidió y este solo asintió mientras guiaba a su suegro hasta la habitación de su hijo quien se encontraba sobre su cama cubierto hasta la cara por sábanas blancas.

Déjame a solas con él por favor…- le pidió y el otro asintió diciéndole que lo esperaría fuera de la habitación…- mi niño…- sollozó acariciándole las frías mejillas…- ¿Takanori por qué tú?- lloró cayéndose arrodillado a un lado de la cama…- No entiendo hijo, se suponía que conocías a la perfección ese río, ¡Yo mismo te lo enseñé!- sollozó levantándose del suelo…- de seguro fue por culpa de la inútil de tu hermana…- dijo secándose las lágrimas…- no te preocupes cariño, esto no se quedará así, esa imbécil pagará muy caro por esto…- le susurró al oído con rabia y luego de besarle la frente lo cubrió con las sábanas y salió de la habitación…- ¿Takumi está durmiendo?- le preguntó al rubio cuando salió al pasillo.

Si, el médico dijo que no despertaría hasta mañana…- respondió mirando hacia la habitación de su novia.

Iré a verla un momento…- dijo y se encaminó hasta su cuarto…- deberías estar muerta…- susurró mirando a la joven dormir en su cama…- me pagarás con creces lo que le hiciste a mi hijo…- dijo tomándola del cabello por lo que esta abrió un poco los ojos y luego los volvió a cerrar a causa de la fiebre…- desde mañana me encargaré de hacerte pagar día a día la muerte de Takanori, te arrepentirás tanto que lo único que desearás será casarte luego con tu novio para poder irte de esta casa…- dijo y luego se marchó al sentir ruido fuera de la habitación…- ¿Te quedarás hoy?- le preguntó caminando junto con el hasta la sala donde su mujer recibía a amigos de la familia quienes se habían enterado de la muerte de su hijo.

Claro que sí, no me iría en un momento como este…- respondió poniendo una mano sobre su hombro en señal de apoyo.

Gracias Akira…- suspiró pesadamente…- Todo esto es tan terrible…- susurró cubriéndose la cara con ambas manos…- aun no puedo asimilar lo que está sucediendo…- dijo con la voz quebrada.

Yo… no sé lo que es perder un hijo, pero si a un familiar, sé que no se compara pero entiendo en parte su dolor…- dijo abrazándolo.

Gracias…- sonrió y se secó las lágrimas…- sé que no es el momento pero, ¿Ya pensaste en la fecha del matrimonio?- preguntó.

Hace algunos días lo hablé con Takumi y decidimos casarnos el veinte de noviembre, casi para final de año…- sonrió…- le hacía tanta ilusión entrar en la iglesia con su hermano y su padre, pero ahora no se cómo reaccionará mañana cuando se entere de todo lo sucedido…- suspiró pesadamente.

Entonces si la fecha se mantiene, tendremos mucho que hacer…- sonrió apenas.

Esperemos que así sea…- dijo y luego ambos fueron con el resto de las personas que seguían llegando a su casa para darle las condolencias por la pérdida de su hijo.

A la mañana siguiente prepararon el ataúd y entre llantos y murmuros metieron al castaño en el para ir a la iglesia y posteriormente terminar en el cementerio.

Vayan ustedes, yo me quedaré con Kana y Mika hasta que despierte Takumi…- le dijo a los padres de su prometida.

Está bien Akira, los esperamos allá…- dijo Reiko y luego se marcharon.

¿Quiere que le prepare el desayuno Joven Suzuki?- preguntó Kana.

Tráeme por mientras un poco de café  por favor…- le pidió y la chica salió de la habitación…- Takumi, cariño despierta…- susurró en su oído mientras la mecía un poco.

La cascada… no… no me… no me sueltes…- sollozó entre sueños cuando de pronto despertó asustado y mirando hacia todos lados bastante desorientado.

Cariño despertaste…- sonrió abrazándola con cariño y besándola apasionadamente en los labios.

Mmm… no…- se quejó y lo empujó…- ¿Dónde está?- preguntó desesperado.

Cariño necesito que te sientes y que te calmes…- dijo sentándola en el borde de la cama para cubrirla con una frazada…- ayer tú y tú hermano cayeron por la cascada y Takanori… él no resistió la caída… tu hermano murió…- dijo y esta comenzó a negar con la cabeza mientras rápidamente las lágrimas, los sollozos y los espasmos se hacían presentes y se apoderaban de su menudo cuerpo.

No… ¡No! ¡Es mentira!- le gritó entre amargas lágrimas…- ¡Es mentira! ¡No murió!- le gritó y el rubio lo abrazó.

Cariño cálmate…- le pidió aferrándola a su pecho donde esta se echó a llorar con desespero…- pequeña tienes que calmarte…- le dijo y poco a poco dejó de llorar…- ahora te vas a levantar, desayunaremos eh iremos  al cementerio a dejar a tu hermano…- le dijo y ella solo le respondió con un asentimiento de cabeza…- ¿Quieres que llame a Kana para que te ayude?- preguntó y esta volvió a asentir…- quédate aquí, no me tardo…- le besó la frente y salió en busca de la muchacha.

Joven Takanori despertó…- sonrió la chica luego de cerrar bien para que el rubio no escuchara nada.

¿Es cierto lo que dijo Akira? ¿Es cierto que mi hermana murió?- preguntó secándose las lágrimas.

Así es mi niño, el médico vino a verla y piensa que fue una muerte instantánea o algo así le entendí…- dijo acariciándole una mejilla…- ¿Se acuerda de lo que pasó ayer?- preguntó y este asintió.

Vagamente, pero al menos recuerdo que mi madre me azotó y que me dijo que desde hoy yo sería Takumi y que a quien enterrarían sería a Takanori porque no estaba dispuesta a perder todo lo que había logrado con Akira…- suspiró pesadamente…- también recuerdo que vino mi padre pero no logro acordarme de lo que me dijo…- comentó y luego se levantó con la ayuda de Kana…- ¿Me ayudas a vestirme?- le pidió.

Por supuesto, déjeme sacar algo de ropa…- dijo yendo hasta el armario donde sacó un vestido negro de encaje y seda que consistía en una no tan abultada pero larga falda, una blusa de encaje, cuello alto y mangas largas y sobre esta un corsé. Luego sacó unas medias y unos botines negros con poco taco…- tendrá que ponerse esto para abultar un poco adelante…- dijo entregándole dos pequeñas pelotas hechas con medias viejas color beige.

¿Por qué si mi hermana no tenía busto?- preguntó tomándolas.

Porque ella las ocupaba para abultar un poco, no se preocupe si su ahora novio lo nota, él sabía que su hermana se ponía esas cosas…- dijo y luego lo ayudó a vestirse…- ¿Le dejo el corsé apretado o un poco suelto?- preguntó antes de cerrar dicha prenda.

Déjalo un poco suelto, los golpes de ayer aún me duelen bastante…- pidió y luego se afirmó del armario para que Kana pudiera cerrar el corsé…- ¿Por qué ustedes las mujeres ocupan esta clase de cosas?- preguntó adolorido.

Por esto…- dijo poniendo sus manos sobre la marcada cintura del castaño.

¿Solo para marcar la cintura?- preguntó y esta asintió…- definitivamente están locas…- sonrió al ver la cara de la muchacha…- lo siento pero es lo que pienso…- dijo y esta rió.

Está bien, ahora vaya y siéntese frente al espejo, le arreglaré el cabello…- dijo y esperó a que se sentara para tomarle el cabello…- tiene el pelo muy largo, ¿Cómo no lo notamos nunca?- se preguntó comenzando a desenredarlo.

Es porque si te fijas aquí hay un corte, que es el que todos veían…- dijo tomando la parte superior de su cabello…- y el resto lo trenzaba Takumi y yo lo escondía bajo mi ropa…- dijo tomando el resto de cabello largo y lo escondió.

Ya veo, ¿Pero para que se dejó el cabello tan largo?- preguntó tomando unos cuantos mechones para comenzar a peinarlo.

Porque una vez mi hermana me pidió que la cubriera con sus amigas mientras que ella salía con su actual novio, ¿Te recuerdas aquella ocasión en la que se cortó el cabello tan corto como el mío? Bueno eso fue por mi culpa…- sonrió…- tiempo después me exigió que me dejara crecer el cabello sin que nadie lo supiese…- le contó…- ¿Ese es el pasador que le regaló la abuela de Akira a mi hermana hace dos cumpleaños cierto?- preguntó tomando un sujetador de plata el cual tenía unas cuantas plumas negras y sobre la unión de estas llevaba una piedra azul.

Si, nunca se lo quiso poner decía que era horrible…- dijo…- ¿Quiere que se lo ponga?- preguntó.

Sí, pero quiero que lo pongas para unir estas dos mechas…- dijo extendiéndole un mechón de cada lado.

¿Así está bien?- preguntó terminando por arreglarle el flequillo.

Demasiado bien…- dijo armando con sus manos las ondas de las puntas de su cabello…- ¿Me parezco a ella?- preguntó levantándose.

Tanto que me provoca la sensación de no haberla perdido nunca, son idénticos…- susurró con los ojos brillantes…- ¿Quiere comer algo antes de irse?- preguntó secándose las lágrimas y este solo negó…- entonces iré a decirle a Kaoru que le prepare el carruaje…- dijo y luego se fue.

¿Estás lista?- preguntó el rubio entrando en la habitación, viendo como su prometida se ponía un tapado y después se acercaba hasta un mueble de donde tomó un frasco de perfume y se puso un poco…- te pusiste el sujetador que te obsequió mi abuela…- sonrió yendo a abrazarla por la cintura.

Sí, creo que un prendedor tan importante y especial para usted debo llevarlo en una ocasión tan importante como lo es esta para mi…- susurró volteándose y apoyando sus manos en el pecho del rubio…- mi hermano siempre creyó que este sujetador era hermoso y que se me vería bien…- susurró con los ojos brillantes.

Y tiene mucha razón, se te ve precioso…- dijo tomándola por la cintura con un brazo mientras que con su mano libre le acarició la mejilla derecha…- te amo mucho mi pequeña Ta-chan…- susurró sobre sus labios para luego comenzar a besarla apasionadamente.

Akira por favor espere…- jadeo nervioso al sentir que era guiado hasta el borde de la cama…- no podemos…- dijo abrazándolo por el cuello.

Lo siento me dejé llevar…- susurró besándole la frente.

Señorita Takumi su carruaje está listo…- dijo Mika desde la puerta.

Muchas gracias Mika, vamos enseguida…- dijo y luego de tomar un bolsito de mano, un par de guantes y un pañuelo salió en compañía de su ahora novio.

¿No vas a desayunar?- preguntó el rubio y esta solo negó con la cabeza mientras apresuradamente caminaba hasta el carruaje tropezando de vez en cuando al no tener práctica con aquellos zapatos…- Takumi tranquila, no te vayas a caer…- dijo deteniéndola para abrazarla.

Lo siento…- susurró con la voz quebrada.

Tranquila, ven sube con cuidado…- dijo ayudándola a subir en el carruaje para luego cerrar y darle la orden al conductor para que partiera. Cuando llegaron al cementerio vieron que había mucha gente alrededor de la tumba de Takanori, con pasos lentos se abrieron paso entre las personas hasta llegar donde sus padres y los de los gemelos…- cariño calma…- susurró al sentirla llorar desesperadamente en su pecho a medida que iban bajando el ataúd de su hermano.

Es mi culpa…- lloró enterrando su cara en el pecho de su novio…- por mi culpa murió…- lloró desesperado mientras Akira lo abrazaba.

Mi niña no digas eso, no es tu culpa…- le dijo tratando de secarle las lágrimas.

Yo debería estar ahí… no mi hermano…- susurró y luego se desvaneció en los brazos del rubio quien se sentó en el pasto con su novia en brazos para poder despertarla.

Akira siéntala aquí…- le dijo Reiko levantándose de su silla para que su yerno sentara a su hija.

Amor despierta…- le pidió palmeándole la cara hasta lograr despertar a la castaña…- cariño volvamos a casa, no te hace bien estar aquí, al menos no ahora…- le dijo pero esta negó.

Me voy a quedar hasta el final…- susurró dejándose abrazar por el mayor quien de vez en cuando volvía a insistir en llevárselo a casa pero este seguía negándose a irse.

Takumi por favor, estás pálida, despertaste hoy y ni siquiera has comido…- le dijo pero la castaña se acurrucó en su pecho y le susurró en el oído.

Amado mío por favor, se lo suplico si es necesario, pero por favor deje que me quede hasta el final, no me puedo ir, por favor entiéndame…- le pidió entre lágrimas por lo que al rubio no le quedó de otra que asentir y secarle las lágrimas.

No debería dejarla quedarse…- la regañó y después le besó la frente.

Gracias…- susurró sin dejar de llorar. Minutos después terminaron de bajar el ataúd comenzaron a cubrirlo con tierra y una vez terminaron pusieron las flores sobre el montículo frente a la lápida.

¿Cariño quieres acercarte o prefieres quedarte aquí?- preguntó acariciándole los cabellos.

Acompáñeme, no me siento bien…- dijo un poco asqueado y es que llevaba con este su tercer día sin comer ya que cuando habían salido con su hermana ni siquiera habían desayunado.

¿Qué tienes?- le preguntó preocupado.

Asco, me siento algo… mareada…- respondió y luego suspiró pesadamente.

Entonces vamos para que podamos volver a casa pronto, de seguro te sientes así porque llevas más de dos días sin comer…- dijo encaminándose junto a su novia hasta la tumba de su hermano donde ambos se agacharon y entre lágrimas se despidieron de él.

Ahora si podemos irnos…- susurró secándose las lágrimas con el pañuelo que había tomado antes de salir.

¿Quieres que volvamos con tus padres o que nos vayamos por separado?- preguntó encaminándose con ella hasta el carruaje.

Llegamos solos así que vámonos solos…- respondió y con su ayuda subió.

Está haciendo frío…- dijo tomando la mantilla de la muchacha para ponerla sobre sus hombros y acurrucarla en su pecho…- duerme un poco, te ves agotada…- dijo y esta solo asintió.

Gracias por todo…- susurró y se durmió tranquilamente en sus brazos. Horas más tarde despertó en su cama con el rubio a su lado, quien dormía profundamente mientras lo abrazaba…- mi hermana tenía razón, es tan dulce y preocupado que te hace sentir culpable…- pensó y suspiró acurrucado en el cuello del mayor…- se siente tan extraño tener que besarlo, aunque debo reconocer que desde hace un tiempo me pasan cosas con él, pero aun así él es hombre al igual que yo, no puedo verlo con otros ojos ¡No puedo! ¿Pero qué puedo hacer? Se supone que soy su “novia” demonios como odio a mi madre en estos momentos…- se quejó mentalmente cuando el más alto comenzó a despertar.

Despertaste…- sonrió y después la comenzó a besar apasionadamente mientras la abrazaba posesivamente por la cintura.

Akira…- gimió al sentir sus besos bajar por su cuello…- Akira por favor… deténgase…- le pidió en vano ya que este continuó dejando besos por su paso…- Akira no lo haga…- pidió al sentir su mano escabullirse dentro de su vestido…- Akira por favor no lo haga…- insistió sin poder oponerse ya que a una parte de él le gustaba el contacto con el rubio y justo cuando este estaba por tocarle un glúteo entraron sus padres en la habitación.

¡¿Qué mierda está sucediendo aquí?!- gritó un furioso Ryo al ver como su yerno salía sobre su hija y como esta seguía recostada en la cama con un leve temblor en el cuerpo, las piernas abiertas, la ropa desacomodada y las mejillas sonrosadas…- ¡Eres una mujerzuela Takumi! ¡¿Acaso yo te crié así?!- le gritó jalándola de un brazo para sacarla a rastras de la cama hasta llevarla a una enorme celda que tenían debajo de la casa donde la encerró y para evitar que escapara le puso un grillete el cual estaba unido por una gruesa cadena a una enorme bola de acero y le puso dos seguros a la puerta por fuera…- estarás dos semanas aquí y espero que no te queden ganas de andar de prostituta ¡¿Me oyes?!- preguntó alterado mientras que la castaña solo asintió entre lágrimas al recibir un par de bofetadas en el rostro…- Akira vete a tu casa, no quiero verte en un buen tiempo…- dijo y después se llevó a su mujer dentro de la casa.

Ryo deja que vaya a darle de comer al menos, la niña no ha ingerido alimento alguno en tres días…- le pidió arrodillándose frente a el al ver que por las buenas no conseguiría nada por parte de su esposo.

Manda a Saya, solo diez minutos, si demora más la sacaré yo mismo a patadas ¿Entiendes lo que te digo?- preguntó molesto y luego se marchó.

¡Saya!- llamó a la sirvienta.

Diga mi señora…- dijo al verla.

Quiero que vayas al sótano y le lleves una lámpara y algo de comer a Takumi, su padre la encerró después de verla con Akira en su cama…- comentó.

Está bien señora, no se preocupe yo le llevo de comer…- dijo y rápidamente le preparó una bandeja con comida y una bolsa con mantas ya que aquel lugar era húmedo y por lo demás frío…- mi niña le traje de comer…- dijo apenas lo vio sentado en el suelo llorando aferrado a sus piernas…- mi niña acérquese por favor…- pidió pero este no se movió de su lugar…- mi niña su padre me dio diez minutos para alimentarla si no me sacará a rastras de aquí, por favor acérquese para que pueda comer algo…- insistió y este poco a poco se acercó a la mujer y la abrazó a través de la reja…- tranquila todo va a estar bien, ahora coma…- dijo y comenzó a darle de a poco el estofado de ave que le había preparado…- sé que no es su platillo favorito pero le aseguro que esto la dejará satisfecha por unas cuantas horas…- dijo y cuando terminó de dárselo le dio un poco de leche tibia…- mi niña aquí tiene mantas, trataré de conseguirme un saco con heno para que lo ponga en el suelo, aquí es muy frío y húmedo por lo que podría enfermarse…- le dijo y le pasó una bolsa bien abultada…- le puse unas frutas y un poco de pan por si le da hambre más rato…- dijo y este asintió.

Gracias Saya…- sonrió con los ojos llenos de lágrimas y la abrazó.

En esta misma celda hay un hombre, tenga mucho cuidado con él porque no es normal, en la celda de al lado también hay otro hombre con las mismas cualidades de este, por favor no se deje engañar por su apariencia ni mucho menos por sus palabras dulces…- susurró en su oído y luego se levantó del suelo…- me tengo que ir, trataré de venir más tarde…- dijo, le dio una lámpara y le besó la frente antes de irse.

¿Así que te dejaron comida preciosa?- escuchó que le hablaron de pronto.

…- este solo se limitó a guardar silencio y volver a sentarse en el mismo rincón.

¿Ahora eres muda?- preguntó saliendo de las sombras de la celda para acercársele de a poco.

Aléjese de mi…- pidió asustado mientras retrocedía.

Mírala Shima, está aterrada…- rió volteando a ver hacia la otra celda.

Pobrecita…- rió el otro sujeto.

Por favor no me lastime…- le pidió decidido pero con los ojos llenos de lágrimas y un leve temblor en el cuerpo.

¿Es una amenaza?- preguntó con una amplia sonrisa para luego acorralarla bruscamente contra la pared.

…- este solo negó con la cabeza rápidamente ante la atenta mirada del pelinegro.

Vamos Yuu, hazle algo o déjala tranquila, pero hazlo ya…- se quejó el otro sujeto que miraba ansioso a través de los barrotes de su celda.

Tengo hambre ¿Sabes? Vamos a probar que tan deliciosa eres…- sonrió y le enseñó un par de afilados colmillos a la castaña quien no pudo evitar gritar por lo que el capataz que cuidaba la entrada entró apresuradamente.

¡Aléjate de ella Yuu!- le gritó Kaoru entrando rápidamente en la celda…- ¿Señorita Takumi se encuentra bien?- le preguntó mientras la abrazaba.

…- Este solo negó desesperadamente mientras se aferraba a su ropa con un fuerte temblor en el cuerpo…- él… sus colmillos… muy cerca… ¡Aléjalo de mi Kaoru por favor!- le pidió desesperado.

Tranquila, le pediré a los peones que me ayuden a poner la reja en medio…- dijo abrazándola…- ¡Y tú vete a tu jodido rincón maldita bestia!- le gritó y lo golpeó con un fierro especial en la espalda.

Me las pagarás imbécil…- se quejó un rincón de la celda.

Muero de ganas por ver eso…- sonrió y luego llamó a uno de sus hombres para que con ayuda de otros tres pusieran la reja mientras que él se quedaba con la castaña quien aún temblaba asustada por lo sucedido hace un rato…- tranquila, esa rata no volverá a acercársele más…- dijo consiguiendo que se calmara un poco.

Kaoru la reja ya quedó lista, dejamos la puerta del lado de la señorita Takumi así que cuando quieran entrar a la celda de Yuu tendrán que hacerlo por esta…- dijo indicándole la puerta que daba a la celda del castaño.

¿Necesita que le traiga algo más?- preguntó ayudándola a moverse dentro de la celda.

Saya dijo que trataría de conseguirme heno para poner en el suelo, dijo que era algo húmeda y fría esta cosa, ¿Tú la podrías ayudar?- preguntó mirándolo atentamente.

Por supuesto, no se preocupe…- sonrió y después salió del sótano.

Esta me las pagarás…- dijo el pelinegro con rabia desde su lado de la celda.

Ya no puedes hacerme nada…- respondió este sentándose en el suelo cuando de pronto vio al sujeto frente a él con una amplia sonrisa…- ¿Có…cómo…?- preguntó apuntando la puerta de la gruesa reja que los dividía.

Relájate linda, ¿O debo llamarte Takanori?- preguntó con una amplia sonrisa haciendo que el castaño se pusiera pálido y se desmayara en sus brazos de la impresión al estar aún débil…- perfecto…- sonrió y con la afilada uña de su dedo pulgar le hizo un corte en el cuello para luego comenzar a beber desesperadamente la sangre que brotaba del bajito.

Señorita Takumi, aquí traigo lo que me pidió…- dijo Kaoru cuando de pronto vio al pelinegro con la castaña desmayada en sus brazos…- ¡¿Qué le hiciste Yuu?!- le gritó dejando el heno en el suelo para ir donde el moreno y arrebatarle a la joven de los brazos.

No le hice nada, solo se desmayó…- le dijo al ver que sacaba nuevamente aquel fierro…- revísala si quieres, no tiene nada…- dijo mostrándole el cuello de la muchacha el cual no tenía ninguna marca.

Más te vale que así sea…- dijo y a empujones lo metió a su lado de la celda para luego conseguir llenar el piso con el heno y recostar a la ahora única hija de los Matsumoto en el suelo…- señorita por favor despierte…- le pedía palmeándole la cara suavemente hasta hacer que esa reaccionara…- ¿Señorita cómo se siente?- le preguntó preocupado.

Con frío…- respondió abriendo poco a poco los ojos.

Le conseguiré unas cuantas mantas…- dijo pero esta solo negó y le apuntó el bolso que le había traído Saya.

Saya me trajo algunas, no es necesario que vayas por más…- dijo mirando disimuladamente al moreno en la otra parte de la celda.

Se las doy enseguida…- dijo y tomó el bolso de tela para luego sacar rápidamente las gruesas mantas y envolverla.

Gracias…- susurró acurrucándose entre las mantas y el heno para poder dormir un poco.

Si necesita algo me avisa…- dicho esto se levantó, salió de la celda y subió por la escalera del sótano para quedarse cuidando en la puerta. Horas más tarde apareció el padre de los gemelos bastante enojado en el sótano y se molestó aún más al ver a su hija durmiendo envuelta en una gruesa manta sobre el heno.

¡Levántate!- le gritó y le lanzó un balde de agua fría por lo que esta se despertó asustada y al verlo agachó la mirada…- ¡Mírame a la cara prostituta asesina!- le gritó y esta lo miró con los ojos llenos de lágrimas…- ¿Estás contenta? ¿Por fin estás contenta?- preguntó tomándola por la nuca…- ¡Respóndeme!- le gritó.

No padre, yo traté de…- quiso explicarse pero su padre le propinó una fuerte bofetada en la cara.

¿Trataste? ¿Trataste qué? ¡¿De quedar como la víctima ante tu madre una vez más?!- le gritó volviendo a pegarle por lo que esta solo negó con la cabeza desesperadamente.

¡No! ¡Traté de aferrarlo a mí pero no pude! ¡Su cuerpo quedó debajo de mí y lo único que recuerdo es que caímos sobre las rocas!- gritó en medio del llanto.

¡Eres una hija de puta! ¡Tú debiste morir! ¡No tú hermano! ¡Tú debiste haberte partido la cabeza y la espalda al caer sobre las rocas no él!- le gritó golpeándola nuevamente en la cara para luego agarrarla del cabello y tirarla a la celda del moreno…- Yuu, haz lo que quieras con esta mujerzuela, tienes una hora antes que llegue mi mujer…- dicho esto la pateó para que cayera a los pies del pelinegro…- ¡Vamos! ¡¿A qué esperas?!- le gritó ofuscado.

¿Te quedarás observándonos?- preguntó con una amplia sonrisa.

Me quedo o me arriesgo a que alguien los descubra, y no queremos eso, ¿Cierto Takumi?- preguntó tomándola por el mentón…- desde hoy comenzarás a pagar día a día y con creces por la muerte de tu hermano…- dijo soltándola bruscamente.

Si así lo quieres…- sonrió y luego levantó el vestido de la castaña para luego bajar su ropa interior.

No lo haga, por favor no lo haga…- le pidió entre lágrimas pero el moreno solo sonrió mientras se desacomodaba la ropa y antes que este dijese algo separó sus nalgas y lo penetró bruscamente…- ¡Ahhh!- gritó fuertemente tratando de alejarlo de su cuerpo pero no podía ya que este era claramente más fuerte.

Vamos lindura, relájate o no disfrutarás nada…- sonrió ampliamente, comenzando a embestirlo de forma agresiva y certera a pesar de sus gritos y su desesperado llanto.

Por favor… por favor deténgase…- insistió con la voz destrozada por tanto gritar, pero lo único que consiguió fue hacer enojar al moreno quien le propinó un fuerte golpe con la mano cerrada cerca del ojo, haciendo que se mareara lo suficiente como para quedarse en silencio a pesar del intenso dolor que le provocaban las desesperadas penetraciones del mayor.

Así me gusta, que estés tranquilita…- rió en su oído y luego de unos cuantos minutos más se corrió en su interior con un fuerte gemido…- a pesar de tu estúpido griterío innecesario, fue delicioso ser el primero en ti…- sonrió ampliamente y acomodó las ropas de ambos para ir a dejar a la castaña sobre el mojado heno de su celda.

Bien Yuu, todos los días la tendrás un rato y si quieres puedes compartirla con Shima, imagino que también ha de tener sus necesidades de hombre…- sonrió ampliamente mirando a su hija quien estaba acostada de lado y se aferraba a si misma…- buen trabajo, ahora me retiro, más tarde le pediré a Kaoru que les traiga de comer…- dicho esto salió de la celda la cual cerró por fuera y posteriormente salió del sótano.

¿Escuchaste Shima? Podremos darle por el culo al hijo de Ryo todos los días…- rió…- si supiera lo que está haciendo el pobre con su niño consentido, te aseguro que se pegaría un tiro entre los ojos…- rió más fuerte…- solo te pediré una cosa…- dijo mirándolo por lo que el otro solo se quedó observándolo con una amplia sonrisa.

No quieres que me corra dentro de él…- dijo y el moreno asintió…- me imaginé que sería eso, hace mucho que lo andas buscando para esto…- sonrió…- quizás y si tenga razón la vieja esa, quizás y este sea el mocoso que gestará a tu hijo…- sonrió.

Esperemos que así sea…- sonrió mirando al castaño quien se había dormido entre sollozos sobre su húmeda e improvisada cama.

Horas más tarde…

Hija despierta te traje de comer…- le dijo su madre apenas entró en la celda…- ¿Takumi qué pasó?- preguntó al verla apoyada en la pared con la cara marcada por algunos golpes, sus ropas mojadas y su mirada ida.

…- este solo la miró y luego agachó la mirada.

Hija dime que pasa…- insistió pero esta seguía sin responderle…- ¿Kaoru, sabes que le pasa a mi niña?- preguntó mirando al capataz.

No lo sé señora, cuando salí a cuidar la puerta ella quedó durmiendo, después vino su padre a verla y esta seguía durmiendo…- respondió.

¿Y ustedes? ¿Saben que le sucedió a mi hija?- preguntó mirando a Yuu y Takashima.

No, no sabemos que le pudo haber pasado…- respondió el castaño claro.

Desde que se fue Kaoru se puso a dormir y despertó hace poco…- dijo el moreno.

Hija dime que pasa…- insistió sin obtener respuesta alguna.

Señora, mejor tratemos de darle de comer, si no quiere hablar será mejor no presionarla para no ponerla más nerviosa de lo que está…- dijo Saya tomando la bandeja para darle de comer algo de pavo con puré de zapallo y algunas verduras…- ¿Quiere un poco de jugo?- preguntó y este asintió, cuando la mujer le acercó el vaso a los labios este bebió rápidamente todo el contenido…- mi niña tenga cuidado o se ahogará…- dijo dándole de a poco el jugo…- siga comiendo…- dijo acercándole otro poco de pavo…- ¿No quiere más?- preguntó al ver que no recibía más comida.

No…- susurró y se acurrucó con cuidado en el otro extremo de su cama que aún estaba seco.

Kaoru, ¿Puedes traerle más heno a Takumi?- preguntó la madre de esta…- Saya ve por más mantas secas a la habitación de Takanori…- le pidió y esta salió rápidamente en busca de unos gruesos cobertores para el castaño.

Aquí tiene mi señora…- le dijo dejando las cosas en el suelo, seguido de ella llegó el capataz con dos sacos de heno y rápidamente quitó lo que estaba mojado para poder secar y armar una cama para la bajita.

Hija acuéstate, te ves agotada…- dijo ayudándola a moverse pero este soltó un fuerte quejido al tratar de agacharse.

Deje que la ayude…- se ofreció Kaoru tomándola en brazos para acostarla con cuidado y arroparla bien con las mantas…- señora me quedaré en la celda de enfrente para evitar que le pase algo a su hija…- dijo y la mujer asintió.

Gracias Kaoru, no sé qué haría si algo malo le sucediera a mi niña…- dijo acariciando los cabellos de la castaña quien estaba por dormirse…- Saya vayámonos, es tarde y Takumi debe descansar…- dicho esto se llevaron las cosas que no había comido la chica y después salieron.

¿Así que nos harás compañía mi querido Kaoru?- sonrió ampliamente el castaño claro desde su celda.

Hasta que Takumi deba compartir este asqueroso espacio con ustedes, malditos monstruos…- respondió con asco y luego se fue a dormir. Los días posteriores las cosas no variaron mucho, Ryo seguía yendo a la celda de su hija para ver como Yuu y Takashima abusaban de ella, de esa forma transcurrieron al menos seis semanas hasta que decidió dejarla volver a su habitación y permitir que su novio fuera a verla a la casa.

Esa mañana Akira había llegado para llevarse a su novia a dar un paseo por el campo, así tendrían tiempo de estar juntos después de lo sucedido.

Saya acompáñalos, no quiero que Takumi vaya sola con Suzuki…- dijo Ryo al ver como su hija subía con su novio en el carruaje de los padres de este…- cuando vuelvan quiero que me cuentes todo lo que hicieron y lo que hablaron…- dicho esto la mandó a subirse con ellos y esperó en la entrada de la casa hasta perderlos de vista.

¿Cómo te has sentido cariño?- preguntó el rubio a su novia que permanecía apoyada en su pecho.

No muy bien…- susurró apretándole la mano.

¿Qué pasa cariño?- le preguntó preocupado al sentir débiles sollozos salir de los labios de su pequeña castaña.

Abráceme Akira, por favor no me suelte…- le pidió entre lágrimas.

Takumi dime que pasa…- le pidió preocupado y esta solo negó y se aferró más a su pecho por lo que no le quedó de otra que abrazarla en silencio hasta que esta dejara de llorar.

Gracias…- susurró en su oído y le besó la barbilla cuando se hubo calmado.

Después tienes que contarme el porqué de tu llanto…- susurró acariciando su nariz con la de ella.

Está bien…- dijo con un fuerte sonrojo en las mejillas.

Te ves tan linda cuando te sonrojas…- sonrió y lentamente se fue acercando hasta sus labios para poder besarla de forma suave pero apasionada.

Akira, está Saya con nosotros…- le susurró al oído con un fuerte sonrojo.

No te preocupes, ella no dirá nada…- sonrió al ver que la mujer asentía…- bajemos, ya llegamos…- dijo tomándola de la mano.

Es hermoso Akira…- susurró mirando el lugar…- tiene un riachuelo…- dijo emocionado…- y hay peses…- dijo al asomarse.

¿Desde cuándo te gustan estas cosas?- preguntó abrazándola por la espalda.

Eh… es culpa de mi hermano…- dijo algo nervioso…- me llevaba a pescar con él…- mintió a medias, ya que él llevaba a su hermana a pescar a pesar que no le gustaba hacerlo.

Ya veo, ¿Y aprendiste algo?- preguntó mirándola con una ceja alzada.

Claramente, mi hermano era el mejor pescando, aprendió del abuelo y de… papá…- dijo lo último con algo de incomodidad.

¿Por qué pusiste esa cara cuando te referiste a tu padre? ¿Pasa algo con él?- preguntó volteándola para verle la cara.

Estoy sentida y molesta por lo que hizo…- comentó dejándose acurrucar por el rubio en su pecho.

Por lo menos ahora estás fuera de esa celda horrible en la que te tenían, así que quiero que me regales una sonrisa y disfrutes el día conmigo…- dijo tomándola de la mano para llevarla bajo la sombra de un frondoso árbol…- espérame aquí, iré por algunas cosas…- dicho esto le dio un beso en los labios y corrió en dirección al carruaje.

¿Cómo se siente con todo esto?- preguntó Saya.

Es extraño…- respondió con un fuerte sonrojo…- desde tener que ser Takumi hasta tener que ser la novia de Akira…- dijo más rojo aun.

¿Le incomoda besarlo?- preguntó por lo que el castaño se cubrió la boca con ambas manos y negó con la cabeza.

Me pasan cosas extrañas con Akira, desde hace ya un tiempo…- confesó con la mirada gacha…- y no quiero pensar en lo que sucederá más adelante pero, no puedo evitar preguntarme qué sucederá en la noche de bodas cuando tenga que consumar el matrimonio con él y se dé cuenta que soy hombre…- dijo nervioso.

Debe estar tranquilo y disfrutar de su relación con el joven Suzuki, después veremos qué pasa, pero por ahora dedíquese a ser feliz…- dijo acariciándole una mejilla.

Gracias Saya…- dijo besándole la frente…- con mi madre jamás habría podido hablar de estas cosas…- suspiró pesadamente.

Iré al carruaje, usted disfrute con su novio…- sonrió y cuando el rubio llegó ella se fue.

¿Qué le sucedió?- preguntó extendiendo una gruesa manta sobre el pasto.

Nada, solo me dijo que nos dejaba a solas y que disfrutara de usted…- sonrió con un leve sonrojo adornando sus mejillas.

Me parece muy bien…- sonrió y la ayudó a sentarse entremedio de sus piernas y la apegó a su cuerpo por la cintura.

Akira, cuidado con lo que vaya a intentar, recuerde que nos observan…- dijo y se volteó un poco a besarle los labios.

Lo tengo claro, solo quiero tenerla cerca mío para poder besarla y abrazarla a mi antojo…- susurró sensualmente en su oído lo que provocó que la castaña se estremeciera en sus brazos.

No haga eso…- le pidió fuertemente sonrojado.

¿Por qué no?- preguntó acariciándole una pierna por sobre el vestido.

Porque me provoca cosas insanas…- admitió fuertemente sonrojado…- además le recuerdo que nos observan…- dijo quitando sutilmente las manos del rubio de sus piernas para ponerlas en su cintura.

¿Así que te provoco cosas insanas? Es primera vez que te escucho decirme algo así…- susurró en su oído.

Akira…- gimió sin poder evitarlo…- usted es un sucio…- se quejó sonrojado.

Y tú no te quedas atrás preciosa, te lo tenías muy bien guardado…- sonrió y le dio un apasionado beso en los labios.

No es que quiera arruinar el momento, pero quisiera saber el motivo por el cual me trajo aquí…- pidió saber mientras se acomodaba en el pecho de su novio.

Quería estar contigo, aunque sea un ratito y quería conversar con mi futura esposa sobre los arreglos de la boda mientras compartíamos un rico picnic…- dijo acercando una canasta con fruta, una botella de jugos y unos cuantos sándwiches.

Yo pensaba que los arreglos los vería con mi padre, según él me dijo eso lo ven los hombres y las mujeres solo se dedican a ver el vestido y ya…- comentó con los labios fruncidos.

No, yo quiero que tú me ayudes con los arreglos, sé que no es la tradición pero es nuestra boda y ambos tenemos derecho a decidir lo que se hará y lo que no se hará…- sonrió.

Es un lindo detalle de su parte…- susurró sonrojado y le dio un pequeño beso en los labios.

¿Y el vestido ya lo tienes?- preguntó.

Sí, pero no me gusta, mi madre no quiere que compre un vestido si no que mandó a arreglar el suyo y quiere que ese ocupe, y como no quiero hacerla sentir mal lo usaré si eso es lo que quiere…- dijo con recelo.

Pero el dinero del vestido se lo di yo, bueno hablaré con ella y te llevaré mañana al pueblo para que Saya te ayude a escoger un vestido que te quede a la perfección…- dijo besándole los cabellos con ternura…- no quiero que uses en el día más importante para nosotros un vestido que no te guste, ¿Estamos?- preguntó al ver que abría la boca para quejarse.

Está bien…- sonrió con un leve rubor adornando sus mejillas.

Te sonrojas mucho…- dijo sirviéndole un poco de jugo.

Eso es su culpa…- dijo bebiendo con algo de rencor el jugo de frutilla que le había servido.

¿Qué pasa? ¿No te gusta el jugo?- sonrió y esta negó por lo que luego se bebió el contenido del vaso lo más rápido que pudo.

Es que no tenía sed…- dijo secándose los labios con una servilleta.

¿Entonces por qué te lo bebiste de aquella forma tan desesperada?- preguntó con una ceja alzada al ver lo nerviosa que se ponía su novia.

Porque, no quise ser descortés y rechazar el jugo que me ofreció…- respondió con la mirada gacha.

Estás muy extraña desde el accidente, antes eras más agresiva y ahora eres una dulzura de señorita…- rió…- ¿Qué pasa?- preguntó sin quitarle la vista de encima.

Es que mi madre me exigió que fuera así, siento si le incomoda…- dijo levantándose para prácticamente correr en dirección al carruaje pero a mitad de camino fue alcanzado por el rubio…- Me descubrió… sabe que no soy Takumi… mi madre me matará…- pensó nervioso mientras se soltaba del agarre del mayor y corría nuevamente pero en un descuido tropezó y su novio pudo alcanzarlo otra vez.

¿Takumi qué pasa? Estás demasiado extraña…- dijo aferrándola su pecho donde la castaña se afirmó con sus temblorosas manos a su ropa…- estás temblando…- dijo tratando de apartarla de su cuerpo para mirarla pero esta no se lo permitía…- ¿Amor que pasa?- preguntó al sentirla alejarse un poco y después caer pesadamente sobre su cuerpo…- ¡Saya ven! ¡Takumi se desmayó!- gritó llevándola de vuelta al árbol donde la recostó sobre la manta.

Joven Akira, tome uno de los vasos vacíos y vaya por un poco de agua…- le pidió mientras ella levantaba las piernas del castaño quien poco a poco comenzó a reaccionar…- mójele un poco la cara…- le pidió y este así lo hizo.

¿Cariño cómo te sientes?- preguntó secándola con una servilleta.

Quiero volver… a mi casa…- pidió aún bastante pálido.

Está bien, volvamos…- dijo tomándola en brazos mientras que Saya le puso la manta encima y recogió las cosas para volver al carruaje. Al cabo de media hora llegaron a la casa de la castaña quien a mitad de camino se había dormido en los brazos del rubio.

¿Akira que le sucedió a Takumi?- Preguntó Reiko al ver a su hija en brazos de rubio.

No lo sé Reiko, su hija está cada vez más extraña…- comentó yendo a dejarla a su habitación.

¿Quiere que hable con ella?- preguntó nerviosa ya que por su cara temía que quisiera cancelar la boda.

Se lo agradecería, y por favor que la vea el médico, hoy se desmayó…- dicho esto se despidió de la mujer y se marchó.

Saya, avísame si mi marido llega…- dijo encerrándose en la habitación de su hija…- ¡¿Qué es lo que te pasa?!- le gritó tirándolo de la cama…- ¡¿Es que acaso quieres tirar a la basura todo lo que eh conseguido con Suzuki?!- gritó furiosa.

No madre, pero no puede estar tan segura de que Akira no pueda darse cuenta de que lo engañamos, nadie le asegura que Akira no puede darse cuenta de que soy Takanori y no Takumi como todos piensan…- dijo por lo que se ganó una fuerte bofetada.

¡No me hables en ese tono!- le gritó volviendo a pegarle en la cara…- tendrás que ser idéntico a tu hermana te guste o no, porque no estoy dispuesta a perder mi parte del dote que los padres de Akira dieron por ti…- dijo volviendo a golpearlo…- ¿O es que acaso prefieres pasar otros días más en esa asquerosa celda?- preguntó por lo que este negó…- entonces comienza a obedecerme, de lo contrario comenzarás a pasarla muy mal…- dicho esto salió de la habitación con un fuerte portazo.

Odio todo esto, desearía haber muerto yo en el lugar de mi hermana…- susurró con los ojos llenos de lágrimas en un rincón de la habitación.

¿Por qué dices eso?- le preguntaron de pronto.

¿Qué hace usted aquí?- preguntó secándose las lágrimas al ver que era Yuu quien había formulado la pregunta.

No has respondido mi pregunta…- dijo sin quitarle sus oscuros ojos de encima.

Y no la responderé…- dijo cuando de pronto vio al pelinegro sobre él sujetándolo por las muñecas.

No juegues al caballero valiente conmigo Takanori, puedo oler tu miedo…- susurró en su oído después de rosar con su nariz el cuello de este.

Máteme Yuu, por favor máteme…- le pidió con lágrimas desbordándose de sus ojos castaños luego de haberse quedado en silencio por varios minutos.

¿Por qué me pides eso?- preguntó rozando con sus fríos labios el desnudo cuello del menor.

Ya no quiero seguir con esto, no puedo más, no puedo seguir fingiendo ser quien no soy…- lloró tomando al mayor por la nuca…- no quiero seguir enamorándome de alguien que no sabe quién realmente soy, no quiero seguir recibiendo el amor que le corresponde a otra persona…- pensó y sintió un fuerte escalofrío al sentir los dientes del mayor rozar su piel.

¡¿Qué crees que estás haciendo?!- gritó la madre del castaño al entrar y ver la escena.

¡Nh…!- soltó un gemido en medio de su sonrisa cuando el mayor le clavó sus afilados colmillos.

¡Déjala!- le gritó la mujer bastante asustada cuando vio un enorme manchón de sangre en el hombro de su ahora hija.

Nos veremos pronto…- susurró en el oído del bajito y se marchó dejándolo apoyado en la pared medio inconsciente.

¿Hijita que te hicieron?- preguntó con los ojos llenos de lágrimas al castaño quien aún mantenía la sonrisa en sus labios.

¿Qué sucede Reiko?- preguntó su esposo abriendo la puerta y notando rápidamente lo que sucedía.

Ese maldito bastardo huyó, él atacó a mi niña…- le dijo con los ojos llenos de lágrimas…- ¡Quiero que lo mates!- gritó tomando un pañuelo de su bolsillo para ponerle a su hija en el cuello.

Le pediré a Kaoru que vaya por el médico…- dijo saliendo de la habitación…- Saya, ve con Reiko y ayúdala, atacaron a Takumi…- le dijo y salió de la casa en dirección al sótano…- ¡Yuu! ¡Takashima!- les gritó desde las escaleras pero no obtuvo respuesta por parte de estos por lo que decidió bajar, al llegar a las celas se dio cuenta que ambas estaban abiertas y que en su lugar habían dos de sus empleados desangrados…- no puede ser…- susurró y salió en busca de Kaoru.

Dentro de la casa…

Hija mírame…- le pidió Reiko entre lágrimas.

Déjeme madre… por favor… déjeme morir…- susurró antes de desmayarse.

Hija…- lo llamó meciéndolo…- hija despierta…- insistió al ver que no reaccionaba.

Señora solo se desmayó…- dijo Saya al tocarle el pecho.

Saya hay que detener la hemorragia…- dijo al ver su pañuelo empapado en sangre.

Iré por algunas hierbas y unas vendas…- dijo antes de salir de la habitación, volviendo a los pocos minutos con unos paños, agua tibia, varios trozos de hierba dentro del agua y unas vendas…- subámosla a la cama…- dijo dejando las cosas sobre un escritorio vacío y con ayuda de la otra mujer metieron al castaño dentro de su cama…- salga por favor…- le pidió comenzando a humedecer algunos paños para limpiar la sangre que seguía saliendo.

No me moveré de aquí…- dijo pero al ver que la casi anciana mujer se detenía no le quedó de otra que salir.

No se preocupe mi niño, usted va a estar bien…- le susurró en el oído y luego comenzó a curarle la herida terminando a los minutos después…- Takanori despierte…- le pidió al ver que se movía un poco.

¿Por qué sigo aquí?- susurró acurrucándose en la cama.

Porque no puedo dejarlo rendirse tan fácilmente…- respondió la mujer…- le dije que no confiara en ese hombre…- dijo acariciándole los cabellos.

Debieron dejar que Yuu me matara…- susurró y de sus ojos cayeron un par de lágrimas.

¿Por qué? ¿Qué pasa?- preguntó preocupada.

No puedo seguir con esto, no puedo seguir fingiendo ser quien no soy, no puedo ser igual a Takumi…- lloró…- puede que ame mucho a Akira, pero eso no me da fuerzas para seguir con esto, no teniendo en cuenta que él no sabe quién soy realmente…- dijo y nuevas lágrimas comenzaron a bajar rápidamente por sus mejillas.

No diga eso, ya verá que las cosas se arreglarán…- dijo pero este negó con la cabeza.

No Saya… las cosas jamás se arreglarán… porque yo soy hombre… y Akira gusta de mujeres…- dijo entre sollozos.

Mejor descanse, más tarde le traeré un poco de leche tibia para que tome…- dijo arropándolo antes de salir.

¿Cómo estás?- preguntó su padre quien entró poco después que la criada se fuera.

¿Ahora le interesa mi estado?- le preguntó sin mirarlo.

No me hables en ese tono, soy tu padre…- se quejó molesto.

Un padre no impone respeto, se lo gana, y todo el respeto que  yo tenía hacia usted se perdió cuando me entregó a esos hombres…- dijo con rabia y los ojos llorosos.

Te lo merecías, después de lo que le hiciste a Takanori era lo mínimo que tenías que recibir…- dijo acercándose a tocarle la venda del cuello que se había manchado con un poco de sangre.

Algún día se arrepentirá por todo esto que me está haciendo, solo espero que cuando eso suceda no sea demasiado tarde…- le dijo apartando la mano de este de su cuello para poder ponerse boca abajo y cubrirse hasta la cabeza con las mantas.

Jamás me arrepentiré de haberte hecho pagar por la muerte de mi hijo maldita bastarda…- susurró en su oído y luego se marchó. Horas más tarde apareció el médico de la familia quien atendió a la supuesta castaña y le dejó una serie de medicamentos  y vitaminas que le ayudarían a evitar una posible infección o decaimiento por la falta de energía.

Hija, Akira está afuera esperando verte…- le dijo su madre algo afligida desde la puerta ya que llevaba dos semanas encerrada en su habitación sin dejar entrar a nadie más que a Saya para que le curara la herida o le llevara de comer.

Dígale que no me siento bien…- respondió y la mujer se marchó de la puerta…- es mejor así Akira…- susurró con un nudo en la garganta.

¿Lo mejor para ti?- escuchó la voz del rubio desde la ventana, se había olvidado de cerrarla.

N…no…- respondió cubriéndose hasta el pecho.

¿Entonces por qué me evitas?- preguntó entrando por la ventana.

Es que… yo…- trataba de pensar una posible excusa para darle al rubio.

¿Ya no quieres casarte conmigo? ¿Es eso?- preguntó y entonces rápidamente esta negó.

Yo lo amo, es solo que, estoy demasiado nerviosa y no sé cómo reaccionar…- dijo con la mirada gacha.

¿Y por eso no querías verme?- preguntó tomándola del mentón para poder besarla.

Sí, solo por eso…- susurró besándolo nuevamente, pero esta vez con más pasión…- perdóneme por ser tan tonta…- dijo abrazándolo con cariño.

No te preocupes, con que no dejes de amarme soy feliz…- sonrió y luego notó la venda en el cuello…- ¿Cariño que te sucedió?- le preguntó mirándola con preocupación.

Me atacaron…- mintió a medias.

¿Te atacaron? ¿Pero quién?- preguntó tratando de quitarle la venda…- déjame ver Takumi…- le exigió sentándola en la cama por lo que a la castaña no le quedó de otra y se dejó quitar el trozo de tela que envolvía su cuello…- no tienes nada…- dijo desconcertado pero aliviado.

Pero si hace unas horas Saya vino a curarme la mordida…- dijo levantándose para ir frente al espejo y confirmar lo que decía su novio era cierto, no tenía nada en el cuello.

¿Mordida?- preguntó volteándola para verla a los ojos.

Sí, una mordida…- dijo nervioso.

¿Qué te mordió?- preguntó acariciándole una mejilla.

Si le cuento no me va a creer…- suspiró tomándolo de la mano y caminando hacia su cama donde se metió y el rubio se sentó a su lado.

Claro que te creeré…- dijo abrazándola con ternura.

Yo… estaba tan enredada en mis pensamientos que en un determinado momento deseé morir, entonces apareció él…- suspiró con nervios…- y le pedí que acabara con mi vida, que no quería seguir viviendo, lo incité a que me mordiera y así lo hizo, entonces llegó mi madre y él se marchó…- dijo acurrucándose en su pecho.

¿Un vampiro dices?- preguntó acariciándole los cabellos.

Si…- respondió mirándolo con los ojos brillantes.

¿Te hizo algo más?- preguntó acariciándole las mejillas.

No…- respondió con una melancólica sonrisa.

¿Por qué no te vistes para que vayamos al pueblo por tu vestido?- le preguntó.

Entonces salga para que pueda vestirme…- le pidió con un suave sonrojo.

Mejor saca ropa de ese enorme armario, llama a Saya para que te ayude y yo me escondo ahí…- dijo apuntando el enorme mueble.

Solo si jura no mirarme mientras me cambio…- dijo abriendo para sacar algo de ropa…- ya, métase antes que llame a Saya…- rió antes de besarlo.

Prometo no mirar…- rió antes que la castaña le cerrara la puerta por fuera.

¿Saya estás ahí?- preguntó abriendo la puerta de su habitación.

Sí, ¿Qué pasa? ¿Necesita algo?- preguntó y este le hizo señas para que supiera que el rubio estaba escondido en su armario.

Necesito que me ayudes a vestirme…- le pidió enseñándole la ropa que había sacado.

Entonces quítese el pijama mientras desamarro el corsé…- dijo y este rápidamente se dio la vuelta para quitarse la bata y luego el camisón junto a los pantalones que traía puestos.

Listo…- sonrió y Saya se acercó para ponerle dicha prenda.

Parece que voy a tener que arreglar un par de corsé, le están quedando algo pequeños…- comentó y este solo asintió…- ¿Saldrá con su novio?- preguntó.

Sí, iremos al pueblo, así que necesito que te vayas a cambiar porque me acompañarás a escoger mí vestido…- dijo luego que terminara de arreglarle el corsé.

¿Pero lo del vestido no lo estaba viendo su madre?- preguntó y este se sentó en la cama con el vestido medio puesto.

Sí, pero con el dinero que le dio Akira mandó a arreglar su horrible vestido, porque de seguro se quiere quedar con el resto del dinero…- suspiró pesadamente…- y como no me gusta ese vestido, Akira me llevará a comprar uno nuevo…- dijo con un fuerte sonrojo.

Me alegro, porque ese vestido no le quedaba para nada bien…- dijo y ambos rieron cuando de pronto entró la madre del castaño.

¿Así que mi vestido es horrible y más encima me quiero quedar con el dinero de Akira?- preguntó notoriamente molesta…- eres una malagradecida, yo que estoy haciendo hasta lo imposible para ayudarte con la boda y tú me pagas con esto…- dijo alzando un poco la voz mientras se acercaba hasta su hija y la tiraba de un brazo.

¡Suélteme!- se quejó pero recibió una fuerte bofetada por parte de su madre…- quiero que le devuelva el dinero a mi novio, no dejaré que la avara de mi madre se quede con un dinero que…- no terminó de acabar la frase cuando recibió otro golpe en la cara, esta vez más fuerte.

¡No se atreva a ponerle la mano encima nuevamente!- gritó el rubio luego de salir del armario y ver que su prometida tenía una mano sobre su boca la cual sangraba…- Takumi no le ha dicho ninguna mentira así que no vuelva a cometer el error de pegarle. Ahora quiero que me traiga el dinero que le di para el vestido que no fue capaz de comprar…- le exigió…- Saya por mientras vaya a cambiarse, la esperaremos en la entrada de la casa…- le dijo y la mujer bajó rápidamente…- ¿Te encuentras bien?- preguntó preocupado.

Sí, muchas gracias…- dijo limpiándose el labio con un pañuelo.

Gracias a ti por defenderme de esa manera, por enfrentarte a tu madre…- dijo tomándola por las mejillas para darle un pequeño beso en los labios…- ¿Te duele mucho?- preguntó tomando el pañuelo para limpiarle el poco de sangre que había salido nuevamente de la herida.

Bastante…- respondió sin poder evitarlo, con un fuerte sonrojo.

¿Te ayudo con el vestido?- le preguntó al ver que aún lo tenía desacomodado.

Está bien, pero sin propasarse…- dijo volteándose para que pudiera abotonar la espalda de aquel vestido rojo que llevaría puesto ese día.

Me gusta cómo se te ve este vestido…- comentó luego de terminar de cerrarlo.

¿Enserio?- preguntó y este asintió…- ¿Por qué?- preguntó volteándose.

Porque resalta tu figura más que los otros…- sonrió y luego esperó a que la castaña se arreglara el cabello para poder bajar.

Ahí está su dinero…- dijo entregándole un pequeño saquito azul.

Será mejor que no trate de hacerse la ofendida…- dijo tomando el dinero…- cariño ve por Saya para que nos vayamos…- le dijo antes de besarle la frente…- las espero en el carruaje…- le sonrió y esta rápidamente fue por la mujer.

Saya ¿Estás lista?- le preguntó golpeando la puerta.

Si mi niño, ya salgo…- dijo desde adentro.

Akira nos espera en el carruaje…- dijo apoyándose a un costado de la puerta.

Entonces vámonos…- sonrió al salir y tomarlo del brazo…- llevo un par de sombrillas el sol está algo fuerte allá afuera…- le dijo caminando con el castaño hasta donde se encontraba el novio de este.

Pero que elegantes…- sonrió al verlas juntas.

No diga esas cosas joven Akira…- dijo una avergonzada Saya.

Pero si es verdad…- dijo el rubio…- bueno suban porque nos están esperando, o mejor dicho, las están esperando…- dijo ayudándolas a subir…- ¿Nunca ha pensado casarse Saya?- le preguntó cuándo iban camino al pueblo.

La verdad es que no, nunca encontré al hombre correcto…- suspiró.

¿Pero y su hijo?- preguntó y la mujer lo miró extrañada…- me refiero a Kaoru…- dijo y la mujer solo rió levemente.

Kaoru no es mi hijo, al menos no de mi sangre pero lo quiero como si fuera mío…- respondió con ternura…- a él lo abandonaron cuando apenas tenía unos días, lo dejaron en la puerta de mi casa, y como no tengo corazón para abandonar a un pobre niño indefenso, quise hacerme cargo de él…- sonrió…- y bueno, con el niño Takanori pasó algo similar, como su madre siempre quiso más a la niña yo lo terminé criando, así que para mí él también fue y seguirá siendo siempre mi hijo…- sonrió.

¿Lo dices enserio?- le preguntó el castaño con los ojos brillantes.

Claro que si…- sonrió.

Eso es un muy lindo gesto de su parte…- comentó el rubio mientras abrazaba a su novia. Luego de un par de horas después habían llegado al pueblo y se dirigieron rápidamente hacia la tienda de la modista que le tomaría las medidas a la castaña y posteriormente le confeccionaría un hermoso vestido de novia…- muy bien señoritas, vayan con la señora Yutaka y con su hijo para que les tomen las medidas y comiencen con lo del vestido, yo mientras iré al carruaje…- dijo y le dio un beso a su novia.

Vamos mi niña, entremos…- dijo tomándola del brazo para llevarla tras una habitación en la cual había un no muy alto pedestal en donde la hizo subirse.

Te agradecería que te quitaras el vestido…- le pidió la mujer mientras su hijo tomaba notas.

¿Es necesario?- preguntó y la mujer asintió…- ¿Y no puede tomarme las medidas sobre este vestido?- preguntó.

No, porque si hago tu vestido con medidas de más te quedará grande y habrá que ajustarlo, y eso sería un doble trabajo…- dijo desabotonándole el vestido…- te daré un camisón, con él te sentirás un poco más cómoda…- le dijo y no le quedó de otra que asentir, por lo que cuando le entregaron dicha prenda fue tras una persiana y se cambió de ropa…- ¿Ella es tu madre?- le preguntó y la castaña asintió mientras dejaba que el chico le tomara las medidas…- entonces ella me ayudará a escoger las telas para tu vestido…- sonrió y se llevó a Saya con ella.

Tanto tiempo sin vernos Takumi…- habló el joven de cabello castaño y piel levemente morena.

¿Lo conozco?- preguntó mirándolo extrañado.

No me vengas con que no me recuerdas…- dijo dejando de medirla.

Disculpe pero no sé quién es, y le pediría por favor que no se refiera a mí con tanta libertad…- le pidió dejando que continuara tomándole las medidas.

¿Quieres que te refresque la memoria?- preguntó mirándola para luego robarle un apasionado beso por lo que recibió un rodillazo en su entrepiernas…- ¿Qué es lo que te sucede Takumi?- se quejó.

¿Qué es lo que le sucede a usted?- preguntó alejándose de él.

Vuelve aquí y pídeme una disculpa…- dijo acercándose a tomarla de un brazo.

¡Suélteme!- gritó por lo que Saya y la modista entraron rápidamente.

¿Qué está sucediendo aquí?- preguntó la madre del chico.

Su hijo trató de propasarse conmigo…- dijo el castaño mientras tomaba una bata que había sobre un mueble y se la ponía encima mientras que Saya iba por su novio al carruaje.

¿Es cierto hijo?- preguntó sorprendida y molesta.

Solo le di un beso…- dijo justo cuando el rubio entró por lo que alcanzó a escucharlo.

¡¿Cómo te atreves a besar a mi novia?!- gritó yéndose sobre él.

¡Akira!- gritó el castaño acercándose rápidamente a su novio para tratar de apartarlo del castaño oscuro.

No lo defiendas…- se quejó molesto.

Akira no se trata de defenderlo si no de no armar un escándalo, menos aquí…- pidió tomándole las manos.

Ve a ponerte tu vestido y vámonos…- le dijo llevándola tras la persiana para vestirla a tirones…- no quiero volver a verte cerca de ese sujeto, ¿Entiendes?- preguntó volviéndola con brusquedad luego de cerrar el vestido…- iremos con otra modista…- dijo tironeándola del brazo.

…- este solo lo siguió en silencio mientras eran seguidos por Saya quien iba preocupada por el castaño, ya que nunca había visto al rubio así de molesto, menos con quien se suponía que era su novia.

Joven Akira, por favor no lleve así a la niña, va asustada…- dijo Saya y el rubio se volteó a ver a su novia notando lo incómoda que se encontraba.

Lo siento, pero me molestó demasiado lo que sucedió con ese imbécil…- dijo abrazándola.

Entiendo, es solo que me asustó su reacción…- dijo apoyando su mejilla derecha en el pecho del mayor.

Hay pequeña, ¿Qué voy a hacer contigo?- dijo tomándola de las mejillas.

Quererme…- respondió este con un suave sonrojo en sus mejillas.

Eso lo hago siempre, aunque ahora no se me note…- sonrió y le besó la frente ya que en presencia de mucha gente no podía ser demasiado cariñoso con ella.

¿Por qué en la frente?- susurró para que solamente él oyera.

Porque sabes que aquí no puedo besarte como lo hago siempre, tendremos que esperar hasta estar solos para darte esos besos que te encantan…- respondió en su oído…- ahora vamos a ver a la otra modista…- dijo tomándola de la mano…- cariño, ella es Natsumi, la modista de la que te hablé, quiero que escojan con Saya la tela y que decidan como será tu vestido…- dijo acariciándole una mejilla…- las espero en la otra habitación…- sonrió y le besó una mano.

Bueno Takumi y Saya, estas son las telas disponibles para los vestidos de novias y estos son algunos diseños que ya tengo disponibles, si gusta se los puede probar para darse una idea de lo que quiere…- le ofreció y Saya lo obligó a probarse todos los vestidos.

Me gusta esta tela para la falda, esta para la blusa de encaje, esta para el corsé y esta para el velo…- dijo luego de haberlo conversado con Saya…- ¿Me presta una hoja y una pluma?- pidió y la mujer le dio lo que le pidió…- este es el diseño que quiero para el vestido…- dijo entregándole la hoja.

Muy bien, reservaré las telas y comenzaremos a tomar las medidas…- dijo llevándola tras un biombo donde la hizo quedar en ropa interior…- con esto puedo comenzar a confeccionar tu vestido…- dijo y llamó al rubio para informarle que ya habían tomado la decisión de comenzar a confeccionar.

Me alegro esto es buen indicio,  ya no aguanto la espera, lo único que quiero es que ya seas mi esposa…- le dijo a su novia quien se sonrojó y lo abrazó con cariño para luego besarle una mejilla.

Yo también ansío el día de nuestra boda…- sonrió con un suave sonrojo…- ¿Veremos algo más?- preguntó mirándolo luego de salir de la tienda de Natsumi.

Sí, quiero que veas las flores que quieres para la iglesia y para la cena, quiero que veamos las invitaciones y que cambiemos la fecha con el padre, quiero adelantar la boda…- le dijo a lo que su novia lo miró sorprendida…- no aguantaré hasta fin de año…- susurró abrazándola con cariño.

¿Y para cuando quiere adelantar la boda?- preguntó tomándolo del brazo para caminar calmadamente hasta la iglesia.

Para fines del próximo mes, por eso quiero dejar todo listo de aquí a la próxima semana…- respondió.

Es muy pronto…- sonrió sin poder evitarlo…- pero me gusta…- susurró antes de entrar en la iglesia.

Mis queridas damas, esperen aquí mientras hablo con el padre…- les pidió a ambas para luego irse.

¿Cómo se siente?- preguntó Saya sentándose al final de la iglesia con Takanori donde le tomó las manos.

Todo esto es extraño, tengo miedo de lo que pueda pasar después de la boda…- susurró con las manos temblorosas.

Debe estar tranquilo mi niño, quizás y todo esto resulte para bien…- sonrió besándole una mejilla.

Takumi…- la llamó el rubio y su novia fue acompañada de Saya…- cariño la única fecha que tiene el padre es para finales de este mes, ya la próxima es para cuatro meses más…- comentó y se quedó mirándola.

Entonces que sea para fin de mes…- sonrió con un suave sonrojo adornando sus mejillas por lo que el rubio la tomó por las mejillas y le dio un pequeño beso en los labios.

Bien padre, nos vemos para final de mes…- sonrió.

Los espero dos días antes del matrimonio para darles una charla y poder confesarlos…- sonrió por lo que ambos asintieron.

Muy bien señoritas, nos vamos a ver el pastel, las flores y las invitaciones…- dijo tomando a su novia del brazo para caminar con ella a un par de tiendas del centro del pueblo.

¿Mi niña se siente mal?- preguntó al verla pálida.

¿Takumi que tienes?- preguntó llevándola al carruaje.

Estoy mareada, me siento algo mal…- susurró apoyándose en el hombro de su novio…- no se preocupen ya se me va a pasar…- susurró.

Debes tener hambre, de seguro no desayunaste…- dijo el rubio y esta asintió…- vamos a comer…- dijo tomándola de la mano para que salieran. Cuando esta se sintió mejor fueron a ver las flores para lo del matrimonio las cuales el rubio dejó reservadas y después fueron por las invitaciones.

Akira, las invitaciones demorarán mucho y no tendremos tiempo de entregarlas todas, yo puedo hacerlas si no le molesta…- se ofreció.

Y yo podría ayudarla…- propuso Saya.

Me parece una buena idea, entonces comparemos las cosas para que cuanto antes tengamos esas invitaciones…- sonrió. Cuando ya tenían todo arreglado el rubio la llevó a conocer la que sería su nueva casa y luego la fue a dejar a su casa…- me mandas a llamar cuando terminen las invitaciones ¿Estamos?- preguntó apretándole la nariz y esta asintió…- te amo…- susurró.

Yo también lo amo…- sonrió y el rubio la besó antes de irse…- bien Saya, manos a la obra…- sonrió y se la llevó a su habitación para comenzar a hacer las invitaciones según el listado que le había dado su prometido.

Al día siguiente…

¿Pasa algo Saya?- preguntó Akira al llegar luego de recibir el recado de esta.

Las invitaciones están listas…- dijo entregándole una caja con las invitaciones las cuales tenían flores secas y bordados como decoración…- con la niña comenzamos a hacerlas ayer apenas llegaron los materiales, y ella continuó toda la noche…- sonrió al ver la cara del mayor.

¿Podré pasar a verla?- preguntó y esta asintió diciéndole que los padres de esta no estaban…- hola preciosa…- la saludó al verla acurrucada en su cama con los ojos a medio abrir.

¿Vio las invitaciones?- preguntó escondiendo sus manos vendadas.

Están hermosas cariño…- respondió acercándose a besarla…- muéstrame tus manos…- dijo y esta dudó en hacerlo…- mira como quedaron esas hermosas manos por tanto trabajar…- la regaño con dulzura.

No quería demorarme, hay que entregar las invitaciones cuanto antes…- sonrió.

Me encargaré que las invitaciones lleguen a su destino, ahora quiero que descanses y que te mantengas tranquila hasta el día de nuestra boda…- sonrió y la besó antes de irse.

Semanas después…

¿Cómo está para el gran día?- preguntó Saya mirando a Takanori quien ya estaba listo para irse a la iglesia.

Tengo miedo…- susurró nervioso y en ese instante entraron sus padres a la habitación.

¿Estás lista?- preguntó su madre entrando a arreglarle un poco el cabello.

Si, ya estoy lista…- sonrió nervioso y caminó de la mano de su madre y la de Saya en dirección al carruaje que los llevaría a la iglesia.

Ya en la noche…

Akira, está borracho…- susurró al sentir las manos de este escabullirse bajo su vestido de novia…- mañana no se acordará de nada…- suspiró cuando el rubio comenzó a masajear uno de sus muslos.

Ya no puedes negarte Takumi, eres mi esposa y necesito hacerte mía…- jadeó en su oído mientras la llevaba a su habitación donde apenas entró cerró la puerta con llave para luego comenzar a quitarle la ropa con desespero y algo de torpeza.

¡Akira!- gimió con dolor al sentir una fuerte penetración en su ano.

Tranquila, ya te acostumbrarás a tu marido…- sonrió y la besó para luego comenzar a embestirla con fuerza…- deja de quejarte, no me gustaría tener que obligarte…- jadeó en su oído y sonrió cuando su ahora esposa lo abrazó por la espalda y poco a poco comenzó a gemir hasta que el rubio acabó en su interior con un ronco gemido…- te amo mi niña…- susurró antes de apoderarse de sus labios.

Yo también lo amo…- sonrió con un fuerte sonrojo.

A la mañana siguiente…

Buen día…- saludó a su esposo cuando este despertó a eso de las nueve…- tengo el desayuno listo…- dijo y este se sentó con una sonrisa para luego besarla…- el baño está preparado por si quiere darse un baño…- sonrió.

Iré a darme un baño, no me tardo…- dijo y salió de la habitación por lo que la castaña aprovechó para cambiar la ropa de cama. Cuando volvió su esposa le había dejado la ropa a los pies de la cama por lo que se vistió y fue al comedor donde encontró a su esposa con las manos cruzadas sobre su vientre mientras miraba por la ventana…- ¿Sucede algo cariño?- preguntó abrazándola por la cintura.

Nada, sólo miraba el paisaje, el lugar es muy hermoso…- susurró volteándose a acurrucarse en su pecho…- vamos a desayunar o se enfriará…- sonrió con un suave sonrojo en sus mejillas.

Vamos, pero luego te llevaré a dar un paseo, hay algo que quiero hablar contigo…- sonrió y se apoderó de sus labios con un apasionado beso. Cuando terminaron de desayunar el rubio se llevó a su esposa a dar una vuelta por el bosque que estaba tras su casa para sentarse con ella en una roca frente a la cascada donde ella y su hermano habían caído…- quería conversar contigo sobre algo muy importante…- comenzó a hablar mientras le acariciaba una mano.

¿De qué se trata?- preguntó mirándolo atentamente.

Sé quién eres, con tu hermana planeamos todo esto, tu siempre me gustaste Takanori y se a la perfección que yo también te gusto…- sonrió y pudo ver como la cara del castaño se transformaba…- anoche no estaba ebrio, fingí estarlo para poder hacerte mío…- dijo y este se levantó con los ojos llenos de lágrimas…- siento haberte engañado, pero esta era la única forma de poder estar juntos, Takumi quiso sacrificarse sólo para que fueras feliz…- dijo y este salió corriendo mientras negaba con la cabeza…- ¡Taka espera!- gritó preocupado mientras corría tras él.

¡No me sigas!- gritó fuera de sí y tras correr un poco más comenzó a sentir una fuerte presión en su cabeza y una punzada en el vientre para luego caer inconsciente entre las hojas.

Takanori mírame…- pidió palmeándole la cara sin conseguir que este reaccionara por lo que lo tomó en brazos y se lo llevó de vuelta a casa donde apenas entró mandó a llamar al médico del pueblo para que fuera a ver al castaño.

¿Qué sucedió?- preguntó Takanori al reaccionar.

Te subió la presión y perdiste el conocimiento…- respondió el médico quien resultó ser Yuu…- necesito que te sientes para que bebas algo…- dijo ayudándolo a sentarse…- estamos solos, así que te hablaré con la verdad, esperas un hijo mío que te está consumiendo por dentro, por eso te desmayaste, sentiste un fuerte dolor en el vientre ¿No es así?- preguntó y este asintió.

Pero soy hombre, ¿Cómo voy a engendrar un hijo tuyo? Estás loco…- dijo con una leve risa.

Esto mi querido Takanori es el destino, por años eh estado buscándote, una mujer maldijo a tus padres diciéndoles que uno de sus hijos engendraría al hijo del demonio que tenían capturado bajo su casa, ellos tuvieron otro niño antes que ustedes y lo mataron por lo mismo, tu madre está consciente de esto pero lo que no sabe es que ya te hice mío, en cambio tu padre lo ignora, como el cree que tú eres Takumi está tranquilo…- sonrió y le robó un beso…- ten bebe esto…- dijo dándole su muñeca para que bebiera de su sangre…- eso alimentará a nuestro hijo por un buen tiempo…- dijo y este comenzó a beber rápidamente de su muñeca con desespero.

¿Qué pasará conmigo cuando nuestro hijo quiera nacer?- preguntó con miedo.

Una herida comenzará a abrirse en tu bajo vientre, pero no te preocupes, vivirás para ver crecer a nuestro pequeño…- sonrió para luego salir a hablar con el rubio e informarle que solo había tenido una alza de presión debido a una impresión muy fuerte.

¿Te encuentras mejor?- preguntó Akira al entrar en la habitación.

Si, ya me siento bien…- respondió y se dejó abrazar por el mayor.

No quiero que te molestes con tu hermana por lo sucedido, ella planeó todo esto porque era la única forma para que nosotros estuviéramos juntos…- dijo acariciándole los cabellos.

Entiendo, es sólo que me duele que haya tenido que sacrificar su vida por nuestra felicidad…- susurró con los ojos brillantes para luego mirarlo y acercarse a sus labios a besarlo apasionadamente…- estoy aun cansada, digo cansado…- rió avergonzado…- me quedaré un poco aquí…- susurró y el rubio volvió a besarlo.

Está bien, descansa, yo iré a ver unas cuantas cosas que nos faltan…- dijo besándole la frente para luego salir.

¿Cómo se lo digo?- se preguntó acurrucándose en la cama mientras se tocaba el vientre…- tarde o temprano comenzará a notarse el embarazo…- sollozó aferrándose a una almohada.

Debes quedarte tranquilo, convencí a sus padres para que le exijan un nieto, él te pedirá usar un vientre falso mientras busca la forma de conseguir un bebé que parezca de ustedes…- dijo Yuu tras suyo.

¿Siempre estarás cerca de mí?- preguntó volteándose a verlo.

Debo estarlo, tengo que asegurarme que nuestro hijo esté bien, mi amigo trabaja aquí y estará al pendiente tuyo, será tu nuevo cocinero…- sonrió y le besó los labios antes de irse.

Horas más tarde…

Amor despierta, ya es la hora del té…- dijo meciéndolo hasta despertarlo…- ¿Qué pasa?- preguntó acariciándole el cabello.

Estoy agotado, no sé qué me pasa…- susurró acurrucándose en la mullida cama.

No has comido, quizás eso ayuda a que te sientas así…- dijo ayudándolo a sentarse…- ven, vamos al comedor para que almuerces…- dijo y este asintió por lo que el rubio lo tomó en brazos y lo dejó sentado a su lado en la silla…- te presento, él es Takashima y desde hoy será nuestro nuevo cocinero, es japonés pero viene de Italia…- dijo y el castaño le tomó una mano para besársela.

Es un placer para mi trabajar para ustedes…- sonrió amablemente y luego fue por la comida de la castaña…- espero le guste…- dijo para después servirle al rubio.

Está delicioso…- sonrió ampliamente luego de probar el primer bocado…- cocinas muy rico Shima…- dijo comiendo con ganas.

Me alegro que le guste, si gusta más me avisa…- dijo y esta asintió por lo que se marchó a la cocina.

Me alegra verte comiendo, me tenías muy preocupado…- dijo antes de besarlo apasionadamente.

Más tarde comeré algo más exquisito que esta deliciosa comida…- sonrió sobre sus labios.

Pasaron los meses y el rubio le había hecho el comentario de que sus padres le habían exigido un nieto por lo que hablaron con el médico para que  vieran una forma de abultar el vientre de la castaña para que no se viese falso mientras que él se las ingeniaba para conseguir un bebé que se pareciera a ambos.

Si lo convenciste…- dijo Takanori al acurrucarse en el pecho del moreno.

Te lo dije…- sonrió…- consigo todo lo que quiero…- dijo y lo besó apasionadamente…- debo irme, tu esposo está por llegar…- dijo sentándose en la cama para vestirse…- cuídate y cuida de nuestro hijo, si necesitas cualquier cosa le dices a Shima y yo vendré enseguida…- dijo y luego se marchó.

Cariño ya llegué…- dijo al entrar en la habitación pero encontró al castaño profundamente dormido en la cama…- siento haber llegado tarde…- susurró en su oído y el menor abrió un poco sus ojos…- shhh… duerme amor…- susurró acariciándole el cabello y este se volvió a dormir con un par de lágrimas cayendo por los costados de sus ojos.

A la mañana siguiente…

Buenos días amor…- lo saludó Takanori al verlo despierto…- ¿Por qué la cara?- preguntó sentándose…- ¿Pasa algo malo?- preguntó preocupado.

Me mentiste…- dijo saliendo de la cama…- anoche me acosté a tu lado y sentí que en tu “vientre falso” algo se movió, lo sentí Takanori…- dijo rodeando la cama para pararse a su lado y arrebatarle la parte superior de su pijama…- explícame ahora mismo que significa esto…- exigió dándole un fuerte manotazo en su ya abultada panza por lo que este soltó un quejido.

Ay…- se quejó adolorido y con lágrimas en sus ojos por lo que el rubio, preocupado, le tocó el vientre el cual se había puesto duro…- ¡Váyase!- le gritó entre lágrimas…- ¡No me toque maldito bruto!- gritó asustado ya que estaba comenzando a dolerle.

¿Qué sucede aquí? ¿Por qué mi niño está llorando?- preguntó Saya entrando en la habitación con el desayuno de ambos.

Saya me duele, me duele mucho…- lloró y sintió una contracción por lo que su cara comenzó a ponerse roja.

Recuéstese en la cama y mantenga levantada las caderas…- dijo y cuando este lo hizo le puso una almohada en la curvatura de la espalda baja…- acuéstese ahora, iré por unas cosas, no me tardo…- dijo y salió corriendo de la habitación.

Pequeño lo siento…- trató de disculparse.

¡No te acerques!- gritó furioso, cuando Saya volvió con una taza, unos paños y una fuente con agua tibia.

Tenga, beba esto…- dijo entregándole la taza mientras ella ponía paños tibios en su barriga la cual masajeaba con cuidado…- ¿Cómo se siente?- preguntó secándole el vientre para luego taparlo.

Mejor, gracias Saya…- susurró y se acurrucó a dormir un poco, con una almohada larga sosteniendo su panza.

Por favor salga…- le pidió Saya al rubio quien salió en silencio, con la cabeza gacha y lágrimas en sus ojos.

Días después…

¿Saya has visto a Akira?- preguntó Takanori ya que desde hace tres días el rubio no llegaba a la casa.

No, la última vez que lo vi fue el día en que le pegó en el vientre, hablé con él y le expliqué porque usted no le había dicho nada y luego salió, de ahí que no ha vuelto…- respondió la mujer por lo que este se preocupó más…- mandé a buscar a Kaoru para que nos ayude, además le avisé a su familia para que también lo busquen…- dijo y se sentó a su lado.

Debo ir a buscarlo…- dijo levantándose pero la mujer lo detuvo…- ¿Y si le sucedió algo malo? No puedo quedarme a esperar Saya…- dijo soltándose para salir de la casa en busca del rubio al bosque que había detrás. Estuvo ocho horas buscándolo bajo una intensa lluvia que había comenzado hace dos horas, tenía frío, le dolía el cuerpo y su vestido pesaba al estar completamente empapado. Tiempo después encontró una cabaña aparentemente deshabitada por lo que entró y se dejó caer en el suelo completamente agotado donde se fue quedando dormido. A la mañana siguiente cuando despertó tenía una fuerte fiebre por lo que se sentó con cuidado y luego volvió a salir para seguir buscando al rubio al cual encontró sentando sobre una roca frente a un lago…- Akira…- lo llamó con una amplia sonrisa y cuando el rubio volteó a verlo sintió su cuerpo caer y perdió el conocimiento.

Más tarde...

¿Cómo te sientes?- escuchó que le preguntaban.

Me duele todo…- susurró.

¿Por qué saliste?- preguntó Akira mientras le tomaba una mano.

Desapareciste y me preocupé…- respondió con los ojos brillantes…- no vuelvas a irte de nuevo…- pidió con lágrimas cayendo por los costados de sus ojos…- por favor no lo vuelvas a hacer…- lloró y el otro lo abrazó con cuidado.

Lo siento, por favor perdóname…- pidió y el castaño buscó sus labios para apoderarse de ellos en un apasionado beso.

Tenemos hambre…- susurró sentándose en la cama con cuidado ya que aún le dolía el cuerpo.

Le traeré de comer mi niño…- dijo Saya para luego salir de la habitación.

El médico vendrá a verte más tarde…- dijo por lo que el menor asintió con calma…- cuando te sientas mejor iremos a ver las cosas para el bebé…- sonrió.

Te veo entusiasmado…- dijo tomándole una mano para besársela…- te amo tanto Akira…- susurró con un suave sonrojo.

Yo también te amo cariño…- susurró acercándose a tomarlo por las mejillas para besarlo con pasión.

Siento interrumpirlos pero el doctor acaba de llegar…- avisó Saya con el moreno al lado.

Gracias Saya…- dijo el rubio y le pidió al sujeto que entrara para revisar a su “esposa” por lo que los dejó a solas.

¿Cómo te has sentido amor?- preguntó sentándose a su lado para acariciarle una mejilla.

No me llames así, me siento culpable por engañar a Akira, él no se merece todo esto…- dijo con los ojos brillantes.

Esto no es tu culpa…- dijo acercándose a besarlo…- necesitas comer, nuestro hijo tiene hambre…- dijo abriendo una herida en su muñeca para darle a beber su sangre al menor.

¿Nuestro hijo está bien?- preguntó cuándo el moreno puso sus manos sobre su vientre.

Mírame a los ojos…- pidió y cuando este lo hizo quitó sus manos de la panza…- Takanori, son dos bebés, dijo sin quitarle la mirada de encima…- uno es mío y el otro es de… Akira…- dijo y el castaño se levantó asustado.

¿Y qué va a suceder?- preguntó mirándolo.

Lo que tenga que suceder…- respondió y lo besó antes de irse.

Amor el doctor me lo dijo, son dos bebés…- dijo el rubio al entrar luego de un rato.

Así es cariño, son dos…- sonrió y se dejó abrazar por él.

Pasaron alrededor de dos meses, y el castaño ya estaba por tener a sus pequeños, por lo que el mayor lo mantenía vigilado todo el día a pesar de sus quejas.

¿Akira me puedes dejar un ratito tranquilo?- preguntó cansado, mientras se sentaba en su silla mecedora.

No, los niños están por nacer así que no insistas…- respondió sentándose a su lado en el suelo.

¿Puedo ir a dar una vuelta?- preguntó y se ganó una mirada de odio por parte del rubio…- puedo ir con Shima, por favor, me ahogo aquí encerrado…- pidió y el mayor entró en la casa…- ¿Akira puedo ir?- volvió a preguntar con una mano sobre su panza.

Está bien, ve a dar una vuelta con Shima, pero deben volver temprano…- dijo llamando al castaño claro quien se llevó al menor del brazo.

Necesito que me lleves con Yuu…- dijo cuando estaban algo lejos.

No creo que sea buena idea buscarlo, tengo la sensación de que Akira nos sigue…- dijo caminando en dirección al lago.

Necesito verlo…- insistió por lo que el más alto lo llevó bordeando el lago para llevarlo a una cabaña…- Yuu…- lo llamó y corrió a abrazarlo…- algo malo va a suceder…- le dijo y el moreno lo acurrucó en su pecho.

Debes estar tranquilo amor, si te pones nervioso puede afectarle a nuestro hijo…- dijo y el menor asintió por lo que lo besó en los labios…- estaré cuidando de ti en todo momento, Shima tampoco te dejará solo…- sonrió y el castaño sonrió un poco más tranquilo…- ven, siéntate para que nuestro pequeño coma algo…- dijo y el menor asintió…- ten, bebe…- dijo pasándole su muñeca.

Gracias…- sonrió y se levantó para apoderarse de sus labios en un apasionado beso.

Vuelve a casa, Shima está nervioso y cuando él se pone así pasan cosas malas…- dijo por lo que el bajito lo volvió a besar antes de marcharse.

No debiste venir, esto puede complicar las cosas…- le dijo el mayor al castaño.

Lo sé, pero algo en mi interior me hizo querer verlo, necesitaba estar con él, aunque sea unos minutos…- respondió acariciando su vientre.

Estoy seguro que esto lo complicará todo…- dijo y el resto del camino se fueron en silencio.

Akira ya estoy en casa…- dijo al entrar en la habitación donde encontró a su esposo sentado en el borde de la cama…- ¿Amor sucede algo?- preguntó acariciándole una mejilla, cuando el rubio corrió bruscamente su mano y se levantó para abofetearlo duramente en la cara…- ¿Qué es lo que te sucede? ¿Por qué me golpeas?- preguntó con los ojos brillantes.

¡¿Que me sucede?! ¡¿Por qué te golpeo?!- gritó jalándolo del cabello hasta el cuarto de baño donde lo lanzó al suelo y le dio una patada en la cadera…- ¡Me mentiste! ¡Dijiste que ese niño era mío y no es así! ¡Estás engendrando al hijo de un asqueroso vampiro!- gritó fuera de sí…- ¡Te seguí y lo supe todo!- gritó con lágrimas en sus ojos…- ¡Esto lo pagarás con tu vida!- le gritó lanzándole un balde con agua recién hervida por lo que el bajito comenzó a gritar desesperado a causa del dolor…- ven aquí…- dijo agarrándolo del cabello para llevarlo fuera de la casa y subirlo a un carruaje.

¿Akira que me vas a hacer?- preguntó entre lágrimas.

…- el rubio lo miró y le volvió a pegar. Cuando llegaron al pueblo lo tomó de un brazo y lo llevó hasta la plaza, donde le arrebató la ropa ante la atenta mirada de las personas que estaban ahí y lo amarró a un pilar…- ¡Su atención por favor!- comenzó a gritar y poco a poco comenzaron a acercarse…- ¡Esta linda señora que ven aquí es un hombre!- gritó y todos comenzaron a murmurar sorprendidos…- ¡Cómo lo oyen! ¡Esta mujerzuela que ven aquí es un hombre! ¡Se trata de nada más ni nada menos que de Takanori Matsumoto!- gritó…- ¡Él mató a su hermana para poder casarse conmigo y su madre es su cómplice! ¡Ella le hizo creer a todo el mundo que su hijo estaba muerto pero no es así! ¡Le hizo creer a su marido que su hijo había muerto pero aquí está! ¡Engendrando al hijo de un monstruo! ¡Este tipo me hizo creer que era Takumi! ¡Me embriagaba para acostarse conmigo y me hizo creer que el hijo que esperaba era mío cuando es de un vampiro!- dijo y todos comenzaron a gritarle al castaño.

¡Hay que quemarlo! ¡Ese hijo que está engendrando no puede nacer!- gritó un hombre mientras que otro comenzó a apedrearlo.

¡Akira por favor no lo lastimes!- gritó el padre del castaño quien había llegado hace unos segundos.

¡Su hijo debe pagar por lo que hizo!- gritó y con un gesto hizo que la gente del pueblo comenzara a tirarle cosas a su esposo.

Akira… si quieres matarme hazlo…- pidió el bajito entre lágrimas…- merezco la muerte después de haberte engañado…- sollozó…- sé que lo que hice está mal, pero yo te amaba, aun te amo…- lloró buscando su mirada y la encontró, ya no era la misma, en sus ojos podía ver el dolor y la ira…- perdóname…- sollozó bajando la cabeza.

¡Quémenlo!- gritó el rubio con lágrimas en sus ojos mientras se alejaba del menor con una fuerte presión en el pecho.

¡Por favor no lo lastimen!- gritó el padre Takanori, tratando de acercarse a su hijo pero la gente no se lo permitía.

¡Hay que quemarlo ya! ¡Antes que llegue el monstruo que lo protege!- gritó una mujer que llegaba con una antorcha encendida mientras que tres hombres iban por heno y algunos palos.

Hijo por favor perdóname…- pidió su madre al acercarse al castaño.

Hijo perdóname a mí también, por mi culpa estás aquí…- lloró su padre esperando alguna respuesta pero sólo vio a su hijo mirar hacia el cielo y dejar caer unas cuantas lágrimas mezcladas con sangre de las heridas que le hacían las piedras…- ¿Takanori que tienes?- preguntó asustado al verlo hacer una arcada.

Aléjense de él…- dijo un hombre mientras los apartaba para poder poner las cosas a los pies del castaño quien tenía su mirada perdida y que no gritó cuando le prendieron fuego a su alrededor.

Yuu…- susurró el castaño en el instante que una intensa lluvia comenzó a caer sobre el pueblo y sonrió al ver que entre la muchedumbre pasaba el moreno junto con el castaño…- ¡Ahhh!- gritó al sentir una fuerte contracción.

Tranquilo cariño, estarás bien, y estos imbéciles pagarán por esto…- dijo pero el castaño negó.

No les hagas daño, sólo sácame de aquí…- pidió por lo que el moreno le ordenó a sus amigos que se marcharan mientras él lo tomaba en brazos y se lo llevaba a su cabaña donde apenas entraron le pidió a Takashima que lo ayudara con el parto, por lo que el castaño claro preparó una tina grande que habían mandado a hacer y la llenó con agua tibia para luego meter al menor sin ropa.

Cariño yo sé que te duele, pero necesito que comiences a pujar…- susurró en su oído por lo que el menor asintió entre lágrimas antes de comenzar a pujar.

¡Ahhh!- gritó del dolor al sentir como una herida comenzaba a abrirse en su bajo vientre…- ¡Yuu me duele!- gritó desesperado mientras que el castaño claro recibía al primer niño de cabello oscuro.

Un poco más cariño, sólo un poco más…- le dijo mientras le tomaba las manos y le besaba una mejilla.

¡Me duele mucho!- lloro y apenas Shima recibió al otro niño el bajito se desmayó en sus brazos.

Límpialos y llévalos a la habitación, dile a Saya que te ayude…- dijo mientras él se quedaba con el menor para limpiarlo y luego vestirlo con su ropa habitual de hombre…- cariño despierta…- susurró luego de algunos minutos…- ¿Cómo te sientes?- preguntó acariciándole el cabello.

Cansado y adolorido…- susurró tocándose el vientre donde no tenía nada…- ¿Y los niños?- preguntó sentándose con cuidado en la cama.

Shima y Saya los están limpiando…- dijo sentándose a su lado para cambiarle el paño frío de la cara…- ¿Te duele mucho?- preguntó acurrucándolo en su pecho.

Un poco…- susurró con los ojos llenos de lágrimas.

Mi niño, mire quienes vienen…- dijo Saya entrando junto con Shima mientras traían a ambos bebés en sus brazos. Cuando Takanori se sentó correctamente le entregaron a sus dos hijos a los cuales pusieron uno a cada lado.

¿Cómo quieres llamarlos?- preguntó Yuu.

Shun…- dijo apuntando al pequeño a su derecha que era castaño claro, casi rubio…- y Mao…- apuntando a su otro pequeño de cabello negro…- ¿Cómo los alimentaré?- preguntó y Saya le enseñó a darles leche con una pequeña cuchara de madera.

Pasaron alrededor de cuatro meses y Takanori había decidido irse a vivir sólo con Saya a una pequeña casita escondida en el bosque, se había alejado de Yuu, no había sabido nada de Akira y no le permitía a sus padres acercarse a él o a sus hijos, a pesar de que estos siempre le enviaban cosas con Saya, para que no les faltara nada a ninguno de los cinco, ya que por la seguridad de todos habían enviado a Kaoru a quedarse con ellos.

¿Mi niño que sucede?- preguntó Saya…- lleva un buen tiempo extraño…- susurró sentándose a su lado.

Lo extraño…- sollozó y se cubrió la cara…- extraño a Akira…- lloró desesperado.

Hace unos días, cuando fui al pueblo lo vi, está bastante demacrado…- dijo y el menor la miró con pena…- no quiso escucharme cuando me acerque a hablarle…- dijo y se levantó a abrazarlo…- quise contarle sobre su hijo pero él no me escuchó…- dijo y el bajito rompió en un desesperado llanto.

Tenga, tome esto, lo relajará un poco…- dijo Kaoru quien lo había escuchado llorar.

¡No quiero nada! ¡Quiero que me dejen en paz! ¡Lo único que quiero volver a ver a Akira!- gritó entre desesperadas lágrimas y el mayor lo abrazó para aferrarlo a su pecho…- ¡Suéltame!- gritó entre lágrimas…- déjame…- sollozó dejándose caer arrodillado al suelo junto con el mayor que no lo soltaba…- ¿Por qué Kaoru? ¿Por qué a mí?- lloró desesperado…- me quiero morir…- lloró enterrando su cara en el pecho del mayor quien sólo lo aferraba en su pecho y le masajeaba la espalda.

Iré a ver a los niños…- dijo Saya levantándose para ir a la habitación de los pequeños para ver si necesitaban algo.

No diga otra vez que quiere morirse, no puede rendirse, tiene dos pequeños preciosos que lo necesitan mucho…- dijo secándole las lágrimas…- vamos a la cocina para que se tome un agua de hierbas…- dijo y este asintió en silencio por lo que lo ayudó a levantarse y se lo llevó del brazo…- tenga, tome de a poco que está caliente…- dijo y le acarició la mejilla quemada.

Gracias por preocuparte tanto por mi Kaoru…- susurró y le tomó una mano para besársela…- ¿No te da asco verme así?- preguntó refiriéndose a sus notorias quemaduras.

Para mí, es como si no las tuviera…- sonrió y le besó la mejilla.

Te eh dicho muchas veces que no me trates de usted, no me gusta, además eres de mi entera confianza, al igual que tu madre…- sonrió.

Está bien, Takanori…- sonrió y cuando este terminó de tomarse la infusión lo acompañó a su habitación para ver a Saya con los niños.

Kaoru, acompáñame al huerto por algunas cosas para la cena…- dijo y este asintió…- los niños ya comieron y están limpios, descanse mientras tanto mire que harta falta le hace…- le dijo al bajito y este asintió…- no me tardo…- dijo al salir.

¿Qué quiere preguntarme?- dijo mirándola, la conocía perfectamente, y sabía bien cuando esta quería hablar con él a solas.

¿Qué sientes por el niño Takanori?- preguntó tomándole una mano…- siempre eh notado como le miras…- dijo.

A mi él siempre me ha gustado, pero no haré nada al respecto, yo sé que él está enamorado del joven Akira, siempre lo eh sabido…- respondió y su madre lo abrazó.

Trata de acercarte a él, en una de esas y hasta terminen juntos…- dijo tomándole las manos para luego sacar algunas patatas, zanahorias y un par de lechugas del huerto…- ve a verlo mientras preparo la cena…- dijo y el más alto se fue a la casa mientras llevaba las cosas que había sacado su madre.

¿Qué sucede Shun?- le preguntó al pequeño niño al verlo llorar en su cuna por lo que le revisó el paño el cual estaba limpio y le puso un dedo en la boca el cual el bebé no chupó por lo que lo tomó en brazos y comenzó a mecerlo…- ¿Te asustó algo pequeño llorón?- preguntó mientras se paseaba con él por la habitación, meciéndolo y masajeándole la espalda para que se tranquilizara…- eso, duerme pequeño quisquilloso…- susurró y le besó la frente.

Lo haces muy bien de papá…- susurró el castaño al verlo arrullar a su hijo.

Y  tú lo haces muy bien de mamá…- dijo y el menor hizo un puchero…- yo te cuidaba a ti cuando mi madre estaba ocupada, la ayudaba a hacerte dormir y a darte de comer…- le dijo con una amplia sonrisa.

Eso no lo sabía…- sonrió y se sentó a su lado para acariciarle una mejilla a su hijo…- dámelo, iré a dejarlo a su cuna…- dijo pero el mayor negó y se levantó para el mismo ir a dejarlo.

¿Quieres ir a dar una vuelta?- preguntó acariciándole la mejilla lastimada.

Bueno…- sonrió y lo siguió hasta su caballo donde se subió con él y se fueron a la cascada…- baja con cuidado…- dijo ayudándolo a bajar del caballo.

Me da pena y rabia venir aquí, pero de alguna forma me relaja…- susurró y se sentó con Kaoru en una piedra a la orilla del agua.

Esa es la idea, que vinieras para relajarte un poco…- le dijo y lo acurrucó en su pecho.

Hay algo que siempre eh querido saber, ¿Te has enamorado alguna vez? Te pregunto porque nunca te eh conocido ninguna novia…- dijo mirándolo.

Me gusta alguien, pero ese alguien no tiene ojos para mí, ama a alguien más…- respondió.

¿Puedo saber quién es?- preguntó y el mayor le apretó la nariz.

Confórmate con saber que es un hombre…- respondió.

¿Por qué no quieres que sepa quién es?- preguntó mirándolo atentamente.

Porque me da miedo…- respondió sonrojado…- porque no tiene sentido que lo sepas, porque aunque te diga de quién se trata no servirá de nada…- sonrió y se secó disimuladamente una lágrima.

Debes de estar muy enamorado para que te pongas así, pero yo quiero saber, total, ¿A quién crees que le diré? Estoy viviendo en medio del bosque y la gente del pueblo no quiere verme, así que no le diré a nadie…- trató de persuadirlo pero este se negó a contarle…- Kaoru por favor…- pidió.

Te contaré, pero no por ahora, lo haré más adelante, ¿Estamos?- preguntó y el menor asintió satisfecho…- me iré a bañar, ¿Vienes?- preguntó quitándose la ropa para dejarla sobre la roca y luego meterse desnudo al agua.

Bonito trasero…- le dijo entre risas y el moreno le lanzó agua…- ¡Kaoru!- se quejó y luego se desvistió rápidamente para meterse al agua donde trató de hundirlo pero el mayor terminó por hundirlo a él…- eres cruel conmigo…- se quejó y se amarró el cabello con una tira de tela.

Aun conservas tu cabello muy largo…- dijo mirándolo.

No quiero cortarlo, me acostumbré a tenerlo así…- respondió y luego nadó alrededor suyo para luego subirse a su espalda…- no le avisamos a Saya que saldríamos…- dijo acordándose de sus hijos.

No te preocupes, debió sentirnos cuando nos fuimos…- respondió y luego lo hizo bajarse al sentir que alguien llegaba a caballo por lo que lo aferro a su pecho para esconderlo...- ¿Quien anda ahí?- pregunto y vio asomarse a Akira.

Veo que estas ocupado...- sonrió al verlo abrazar a alguien...- ¿Y eso que no andas con la prostituta esa de Takanori?- pregunto con burla.

Takanori no es ninguna prostituta, él es una buena persona...- dijo y el otro rió divertido...- en vez de hablar mal de el deberías buscarlo, él te ama y junto con tu hijo te necesitan...- dijo.

Yo no tengo ningún hijo, ese bastardo es hijo de aquel monstruo con el que se metió...- dijo enojado...- me arrepiento de haberme puesto de acuerdo con Takumi para estar con él, el peor error que pude haber cometido es haberme casado con Takanori...- dijo y vio salir a la supuesta chica del pecho de Kaoru para ir por su ropa y correr lejos de ellos mientras lloraba...- ¡Vuelve aquí ramera!- le grito corriendo tras él.

¡Akira vete por favor!- le grito mientras corría lo más rápido que podía con sus cosas en las manos pero unos metros más allá tropezó y cayó con fuerza al suelo...- por favor ya déjame, deja de humillarme...- pidió tratando de levantarse pero no podía ya que se había torcido un pie y le dolía demasiado...- ¡Akira no!- grito cuando este le dio una fuerte patada en las costillas...- Akira por favor...- sollozo y cerró con fuerza los ojos cuando este se agacho para tomarlo del cabello con fuerza.

Me das asco, tú y tus bastardos pueden irse al mismo infierno con ese monstruo si así lo prefieren, yo jamás volveré contigo, menos con tus bastardos...- dijo y lo escupió en la cara para luego irse justo cuando venía Kaoru.

¿Estás bien?- pregunto preocupado mientras lo ayudaba a levantarse del suelo...- ven, vamos a que te quites las hojas y volvemos a la casa...- dijo llevándolo a la cascada donde lo ayudo a limpiarse y luego lo seco para poder vestirlo y llevarlo de vuelta a la casa.

¿Paso algo?- pregunto Saya al ver entrar al bajito llorando.

Nos encontramos con Akira y además de tratarlo mal parece que lo golpeo...- dijo y la mujer corrió a verlo.

¿Mi niño que paso?- pregunto sentándose a su lado en la cama y le acaricio los cabellos.

Akira...- lloro con dolor...- me dijo unas cosas horribles...- sollozo sin querer mirarla.

¿Le pego?- pregunto y lo vio asentir por lo que lo hizo voltearse...- ¿Donde?- preguntó y cuando lo vio levantarse la camisa pudo ver una mancha roja a la altura de las costillas...- le pondré un paño caliente...- dijo y fue a la cocina para hervir agua y llevarla en un recipiente junto con un paño el cual sumergió y luego estrujo para ponérselo con cuidado sobre el golpe ya que ahí tenía parte de la quemadura con agua hirviendo que Akira le había hecho...- ya, es solo un momento, sé que le duele pero debo ponerle esto para que se le quite más rápido el dolor...- dijo y sintió a uno de los niños llorar.

Tranquila yo los veo...- dijo yendo a la habitación de los niños cuando vio a Yuu con Mao en brazos...- déjalo en su cuna...- dijo pero al ver que este no lo hacía se acercó decidido a quitárselo...- ¡Que lo dejes en su cuna!- le grito pero cuando iba a arrebatarle al niño Shima se acercó por detrás y puso sus afiladas uñas en su cuello.

Suelta a mi hijo...- dijo el bajito mientras entraba en la habitación junto con Saya...- Yuu deja a mi hijo en su cuna...- dijo y trato de quitárselo pero este lo tomo del cuello y comenzó a ahorcarlo.

Vine por mi hijo y ni tu ni nadie va a impedírmelo...- dijo...- solo te busque para que pudieras tener a mi hijo, ya no me sirves para nada...- dijo y ejerció más presión en su cuello.

No te... lleves a... mi hijo...- susurro antes de perder el conocimiento por lo que el moreno lo tiró al suelo, se llevó al bebé y Shima lo siguió detrás.

¿Estás bien Kaoru?- pregunto su madre y este asintió mientras tomaba a Takanori en brazos...- tranquilo Shun, no pasa nada...- dijo tomando al niño que lloraba asustado en su cuna.

Dámelo...- susurro apenas el bajito quien comenzaba a reaccionar mejor...- shh... no llores amor...- susurro y comenzó a masajearle la espalda para luego mecerlo y conseguir que este se calmara...- eso...- susurro y lo acaricio hasta que se durmió profundamente.

Recuéstate un momento con el niño...- dijo Kaoru y este asintió por lo que después lo arropo y lo dejaron descansar...- ese animal me las pagará, esto no va a quedarse así...- se quejó molesto y su madre lo abrazó.

Por favor no hagas nada estúpido hijo, el niño Takanori nos necesita, no tiene a nadie más...- dijo con los ojos brillantes...- le preparare un té, una leche al pequeño y luego nos iremos a dormir...- dijo y este asintió para luego ayudarla, cuando tenían todo listo llevaron las cosas a la habitación del castaño claro, le dieron el té y alimentaron al niño para después dejarlos descansar e ir a dormir. Comenzaron a avanzar los meses y el menor seguía triste por todo lo sucedido, estaba bastante deprimido y apenas se dedicaba a su hijo, evitaba a toda hora salir de la casa, aunque Kaoru y Saya le dijeron que aquello le hacía mal él se negaba a salir, aquel día estuvo encerrado en su habitación con su hijo y no quiso levantarse más que para alimentarlo, en la noche se durmió temprano por lo que al día siguiente despertó antes y al no sentir ruido se preocupó.

¿Saya? ¿Kaoru?- los llamo levantándose a verlos pero no los vio en la cocina, los miro en el patio pero nada, fue a sus habitaciones y con horror grito al ver que ambos estaban muertos en la habitación de Kaoru, volvió corriendo a su habitación y tomo un par de mantas para envolver a su hijo y salió corriendo con él en brazos mientras lloraba desesperado...- por favor no, te lo suplico...- sollozo al ver a Yuu frente a él...- por favor...- lloro y trato de correr a otro lado pero se encontró con Shima quien sonreía...- ¡Devuélvemelo!- grito cuando este le quito a su hijo y se fue rápidamente por lo que trato de seguirlo pero el moreno lo detuvo...- no me quites a mis hijos, por favor devuélvemelos...- rogó pero este solo lo miró y luego lo atacó por lo que soltó un desgarrador grito.

Deja de quejarte y gritar, en el fondo sabias que esto pasaría...- susurro sobre sus labios los cuales manchó con un poco de sangre...- no te preocupes por los niños, Mao está muy bien conmigo y Shun estará bien con su padre...- dijo con una amplia sonrisa y luego volvió a beber de su sangre para después lanzarlo al suelo y marcharse.

Ayuda...- tosió y se levantó como pudo para caminar en dirección al pueblo, al llegar a la plaza cayo medio inconsciente al suelo y la gente corrió a socorrerlo...- ayuda... por favor... mis hijos... se los robaron...- sollozo...- mis hijos...- sollozo y luego perdió el conocimiento, más tarde cuando despertó se vio en una habitación que ya conocía por lo que se sentó asustado y vio a Akira con su hijo en brazos...- dame a mi hijo...- susurro y cuando se lo dio lo tomo y le beso la frente mientras lloraba...- no vuelvas a tocarlo, tú no eres nada suyo...- sollozo y quiso irse pero este lo detuvo...- suéltame...- sollozo pero este no quiso soltarlo.

Perdóname...- susurro acariciando su cara...- por favor perdóname...- dijo y le seco las lágrimas.

¿Estas satisfecho? ¿Estas contento con todo esto? ¿Te gusta cómo estoy?- pregunto y lo tomo por el mentón para que lo mirara...- sí, yo te mentí de alguna forma, no porque quisiera, sino porque me obligaron, aun así yo te amaba, pero eso no te importo, si reconozco que me equivoque al darle un hijo, pero ni siquiera sabía que podía, no sabía que era lo que provocaba en mí, solo sé que siempre caía y de alguna forma sentía que lo necesitaba, pero yo te amaba a ti...- lloro y luego le dio al niño...- se llama Shun...- susurro y le beso la frente a su hijo quien lo miro y le toco la cara...- te amo mi niño...- susurro con los ojos llenos de lágrimas y luego salió corriendo a pesar que no se sentía bien.

¡Takanori! ¡Vuelve!- grito con los ojos llenos de lágrimas mientras lo seguía pero debió detenerse cuando su hijo comenzó a llorar...- no llores hijo, haré que mamá vuelva...- susurro meciéndolo para que dejara de llorar.

Mientras tanto...

¿Takanori?- pregunto su padre al verlo pasar caminando con una mano en su boca...- ¡Hijo!- lo llamo y cuando este lo vio salió corriendo...- ¡Hijo espera!- grito y corrió tras él hasta que lo alcanzo.

¡Suéltame! ¡No me toques! ¡Aléjate de mí! ¡Tú y yo no somos nada!- grito tratando de zafarse.

Hijo cálmate, por favor deja que te ayude...- pidió...- hijo por favor...- insistió preocupado al verlo con una venda manchada con sangre en el cuello...- ven conmigo a casa...- insistió pero su hijo se negaba a ir por lo que debió llevarlo a la fuerza...- ¿Dónde están Saya y Kaoru?- pregunto y se asustó al ver a su hijo llorar.

Él los mato...- lloro...- se llevó a mis hijos y trato de matarme...- lloro temblando en su pecho.

¿Qué?- pregunto sin poder creerlo...- ¿Él tiene a los dos niños?- pregunto preocupado.

No, solo tiene a Mao, Shun esta con Akira, Yuu se lo fue a dejar...- susurro y cerro sus ojos un momento ya que se había mareado un poco.

Ven, recuéstate en el sillón...- dijo y lo ayudo...- te quedarás aquí conmigo, yo te cuidare...- susurro acariciándole el cabello hasta que este se relajó y luego se durmió profundamente en el sillón.

¿Cariño con quien hablabas?- pregunto Reiko al entrar en el living cuando vio a su hijo en el sillón durmiendo...- ¿Que le paso?- pregunto asustada.

Yuu lo ataco y le quito a los niños, ese bastardo se quedó con Mao y le fue a entregar a Shun a Akira, además mató a Saya y Kaoru...- suspiró y le acaricio el cabello a su hijo...- llama al médico, su herida está sangrando otra vez...- dijo y su mujer salió para enviar a uno de sus empleados por el médico.

Ahí lo traerán...- dijo y se acercó a su hijo con una manta para abrigarlo...- todo esto es mi culpa...- susurro con lágrimas en sus ojos.

No digas eso, ya no vale la pena culparse por esto...- dijo y le beso los labios con amor a su esposa, rato después apareció el medico quien revisó al menor, lo llevaron a su habitación para poder curar su herida y volver a vendarle.

Le dejare esto para que se lo tome y si vuelve a sangrar me avisan para coserle, igual con lo que le puse no debería sangrar pero es mejor ser precavidos...- dijo y luego se fue.

A la mañana siguiente...

El desayuno está listo, baja con nosotros...- le dijo su madre mientras le acariciaba el cabello.

¿Para qué? ¿Con que fin? No tengo nada porque seguir viviendo, perdí a mis hijos, a la persona que amaba y a las únicas dos personas que siempre me quisieron y cuidaron de mi...- susurro con lágrimas en sus ojos.

Hijo no digas eso, Akira aun te ama, pueden ser felices junto con Shun...- dijo pero su hijo negó con la cabeza.

Le doy asco, me odia por haberme acostado con Yuu y más aún por darle un hijo, además que ya no soy atractivo para él así como me dejo...- dijo y se acurruco en la cama para seguir durmiendo.

Te traeré el desayuno aquí, tienes que comer...- dijo y quiso besarle la frente pero se volteó por lo que lo miro con los ojos llenos de lágrimas y luego salió.

No bajará...- afirmó su esposo y la mujer asintió.

Quiere morir...- sollozo y se aferró a su pecho con fuerza.

Le avise a Akira que está aquí y dijo que cerca del medio día vendrá con el niño, espero que puedan arreglar las cosas, sé que esto es extraño, jamás creí que mi hijo se enamoraría de otro hombre, pero Akira es la persona que el ama, que le hace feliz y el único capaz de sacarlo adelante...- suspiro abrazando a su esposa, se quedaron un rato ahí y luego fueron a desayunar, más tarde apareció Akira con Shun en sus brazos.

¿Está en su cuarto?- pregunto y cuando ambos asintieron subió con su hijo, golpeo la puerta y como nadie respondió abrió pero al ver al bajito colgado soltó un fuerte grito de horror.

¿Akira que sucede?- pregunto Ryo y al ver a su hijo colgado entro junto con el rubio para poder bajarlo mientras que Reiko se quedaba con Shun.

¿Se puede saber qué es lo que estás tratando de conseguir?- pregunto Akira con lágrimas en sus ojos mientras lo recostaba en la cama luego de bajarlo con la ayuda de su suegro...- nuestro hijo está ahí fuera y te vio colgando del techo, ¿Te imaginas que habría sucedido si Shun tuviese más edad?- pregunto y el otro solo lo miro desorientado.

No vuelvas a hacer una estupidez como esta...- dijo su padre preocupado.

Déjenme en paz...- susurro con lágrimas en sus ojos...- yo quería morir...- sollozo...- ya no aguanto más...- lloro...- ¡Yo quería morir!- grito alterado por lo que Akira lo aferro a su pecho.

Amor por favor cálmate...- pidió y se apodero de sus labios en un apasionado beso pese a que el menor en un principio no quiso pero al final terminó correspondiendo...- te amo...- susurro sobre sus labios.

Yo también te amo...- susurro con lágrimas en sus ojos.

Vuelve conmigo, formemos una familia...- pidió y el otro asintió mientras lloraba.

Años después...

Cariño despierta, el desayuno está servido...- dijo Akira en el oído de su esposo que dormía profundamente con su hija recién nacida en su pecho...- hasta Takumi esta despierta...- sonrió al ver a la niña que lo miraba...- vamos arriba...- rió moviéndolo.

Si me das un beso me levanto...- sonrió y cuando el rubio lo beso se sentó en la cama con su pequeña...- ¿Y los niños?- pregunto al no verlos.

Están esperando a que te levantes para poder desayunar...- rió...- vamos, llevemos a esta señorita para que nos acompañe...- dijo y tomo a la bebé para que su esposo se levantara, caminaron al comedor y cuando entraron sus hijos corrieron a abrazar al bajito.

No recordaba tener tantos hijos...- rió...- ¿Aun quieres tener más hijos amor?- pregunto.

Sabes que por mi tendría quinientos hijos contigo amor...- rió y lo beso.

¡Papá! No beses así a mamá...- se quejó Shun de brazos cruzados.

Lo siento pero mamá es mía...- dijo y volvió a besarlo con amor...- niños siéntense, los abuelos están por llegar...- dijo y los vio sentarse.

Ya llegamos...- dijo Ryo entrando con su esposa...- por dios cuantos nietos tenemos...- rió al verlos...- ¿No creen que es mucho tener siete niños?- pregunto viendo a la pequeña en brazos del rubio.

Papá, sabes que queríamos tener muchos niños, de hecho queremos tener muchos más...- dijo y tomo a su pequeña hija...- se llama Takumi, sé que no habían podido verla porque estaban de viaje...- dijo y su madre la tomo.

Qué lindo gesto de tu parte al ponerle el nombre de tu hermana...- sonrió.

Lo hablamos con Akira y coincidimos que era algo que le debíamos a mi hermana, después de todo si estamos juntos es gracias a ella...- sonrió.

Lo sé...- dijo su padre y lo abrazo, conversaron durante el día y entrada la noche se fueron junto a sus nietos para que ambos se quedaran solos siquiera una noche.

Es extraño estar sin los niños...- sonrió y lo beso con amor.

Lo sé, pero así podremos regalonear y hacer otro bebé...- dijo el rubio y el bajito se quejó con un fuerte sonrojo.

¿Hablas enserio?- pregunto y rió cuando su esposo se subió sobre el...- Akira...- gimió con una amplia sonrisa.

¿Crees que bromearía con algo así?- pregunto con una ceja alzada y luego arrebato la ropa de ambos para poder acomodarse entre sus piernas.

Fin.


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