Ciel,sin mucha experiencia,correspondio al beso,aunque al parecer no era sol inutil a la hora de vestirse.Aun asi,a Sebastian le parecio un acto muy tierno.No lo quiso prolongar mucho,todavia no.A los pocos segundos,separo el beso y abrazo a Ceil poniendo una de sus manos cerca de sus caderas.
Seb-Le extrañe.
Ciel-El infierno no es tan malo-dijo esto abrazandolo,subiendo la mano que se encontra en sus caderas.
Sebastian,al notar esto lo miro con ojos de cachorro,pero comprendio que aun no podia tocar tan abajo,aunque lo hiciera todas las mañanas,pero ahora era diferente.Ciel llevó a Sebastian de vuelta a arriba:.Cuando subieron,vieron a Bea con una cámara
Bea-Oh ¡vamos! ¡Los reencuentros de enamorados acaban con accion!No es justo-decíe la fujoshi indignada.
Seb-Emmm Bea,aún es un niño.
Mientras los dos discutian,un Ciel con una mente inocente intentaba descifrar lo que habían dicho.Antes de que pudiera reaccionar,un Sebastian bastante sonrojado llevó a Ciel a su habitación antes de que Bea dijera nada inapropiado,sin decir nada,lo vistió y le arropó.Antes de que se fuera,Ciel tiró de su traje para pedrile que le diera la parte de su chaqueta.Sebastian se la quitó,agachandose a darsela y aprovechando para darle otro rápido beso y después salir de la habitación satisfecho y cerrar la puerta tras de si.
Ciel estaba más tranquilo,por lo que se durmió más pronto,o al menos hizo el intento.Justo antes de que el conde conciliara su sueño,una pequeña chica entró.
Ciel-¿Qué quieres?
Sin decir nada,la chica dejó al lado de Ciel algo y se fue.Ciel se despertó a cogerlo y vio que era como una especie de libro,no podía ver la portada,ya que había un papel en el que ponía "a esto me refería antes.Al abrirlo vió que era un manga yaoi,nada mas abrir la primera página y verla lo cerró inmediatamente sonrojado.
Ciel-Esta chica está loca.
Aún así,curioso,se levantó y cerró el cerrojo de la habitacion y volvió a la cama,cogió el manga y lo abrió para empezar a leerlo.Al principio era todo normal,solo era una relación romántica entre dos chicos,no vió nada raro hasta que vio a los dos chicos jugando en la cama,dandose besos,caricias,todo era normal hasta que vió que uno le tocaba la entrepierna a otro.
Ciel - ¿Qué está haciendo?
Estaba algo sonrojado y notaba como el calor inundaba su cuerpo.Al pasar la página,vió que había metido la mano en el pantalón del chico,comenzandoa masturbarle,cosa que él no sabía.Notó que sus miembros estaban algo duros.Los chicos seguían así hasta que se corrió y decidió parar,ya que estaba notando algo extraño en su propia entrepierna.Había tenido una erección.Guardo aquel manga en su escrito,con suerte aquel bulto se iría con dormir.Se tumbo e intento conciliar el sueño.Ya no era solo una molstia,sino que incluso le dolía un poco.En ese momento recordó como a los chicos del manga se les iba ese estado.Metió la mano en su pantalón,empezando a masajear su miembro moviendo su mano de arriba a abajo.Usó la otra mano para tapar su boca,ya que notó que su voz iba a slir de su garganta,aunque no sabía por qué,lo que si sabía es que se sentía bastante bien.Se acabó corriendose bastante rápido,ya que era la primera vez que le pasaba.Al notar que salió un líquido de su miembro,pensó que lo limpiaría Sebastian,así que limpió su mano contra su ropa y se durmió rápidamente,ya que se cansó después de aquello.
Por la mañana,Sebastian fue a despertarle,viendole abrazado a la chaqueta que le dejó la noche anterior,pensando que era bastante inocente.Se dispuso a despestarle y vestirle.
Seb-Joven amo,vaya bajando a desayunar por favor.
Así lo hizo Ciel,el cual bajó.Sebastian fue a doblar la ropa de Ciel hasta que notó un líquido pegajoso en la parte del pantalón,dejandole algo confuso.Vió que había algo en el escriotorio de Ciel y decidió ver que era.
Seb-Retiro lo que pensaba,no es nada inocente.
Llevó rapidamente la ropa a lavar y fue a donde estaba Ciel desayyunando,mirandolo sin creer lo que había hecho.Ciel lo miró confuso.
Ciel- ¿Qué pasa?
Seb-¿Qué hizo anoche?
Ciel-Nada,¿por?
Mientras,había una chica llamada Bea riendose desde la otra punta de la mesa.A lo que Sebastian asumió todo lo que había pasado.
Bea-Ya era hora,¿no?
Seb-No te vuelvas a acercar a él
Y así es como dejaron a Ciel confuso.