Cuando kaiba se fue a la corporación, su secretaria le paso un sobre que le habían mandado, lo tomo y lo abrió ahí mismo. Era una invitación para una junta de ex compañeros, algo que no le interesaba pero le sorprendió el nombre del auspiciador de la reunión. Lo pensó bien, sería bueno ir a molestar a todos con su presencia, restregarles lo grandioso que era, y molestar al auspiciador como en esos viejos tiempos.
Entro a su oficina, donde estaba una carpeta, la abrió y era una lista de nombre y fotos de cada persona que se notaban muertas. Se sentó en su silla, eran los investigadores privados que había contratado para descubrir la identidad de su perro. La última hoja era un agradecimiento, por mandarle gente para practicar sus habilidades de asesinato, bufo y guardo la carpeta en un cajón de su escritorio, contrataría a más investigadores para molestar a ese perro.
Se puso a trabajar, sin percatarse de nada, hasta cuando sintió un olor a café, dejo de estar en su laptop, se fijo en el café y en las galletas, observo a su perro sentado frente a él tallando con su navaja la madera que se trajo de la cabaña. Agarro la taza y bebió del café, sin molestarle lo que hacía su perro. Era común verlo hacer cualquier actividad cuando él trabajaba. Llego a tejer una bufanda que le dio a Mokuba como regalo, otra vez hizo diferentes origami que dejo para adornar el escritorio de su mansión, o dibujaba cualquier cosa. Era su forma de entretenerse cuando no andaba desaparecido cazando algún rival o información.
Termino su café y de comerse las galletas, se propuso un rato mirar lo que tallaba su perro pero este había puesto un cartón para no dejarlo ver, con su mano quito el cartón encontrando un dibujo de un dragón de ojos azules, tomo el dibujo y lo guardo en un cajón donde tenía otros dibujos y pinturas pequeñas de puros dragones de ojos azules. Cada dibujo representaba que un obstáculo había sido vencido, entonces el que mando el asesino a secuestrarlo ya estaba muerto escondido por ahí.
- Eres un buen perro
Le dijo para seguir trabajando en su laptop, para luego levantarse a ir a supervisar los trabajos al laboratorio, él perro lo siguió caminando atrás suyo, muchos le temían y más ahora con aquel sujeto detrás, sabia del rumor que se decía en la corporación.
De que su perro era un demonio con el cual hizo un pacto para obtener poder.
El perro mantuvo su distancia en el laboratorio, observo cómo Kaiba regañaba a unos de sus empleados, por fallas que supuestamente ya no debían estar en un proyecto. No le importaba mucho eso, así que fue a prepararle un café.
Cuando volvió, se encontró con que Kaiba había despedido al trabajador, le hizo señas a un trabajador que estaba mirando para que le contara lo ocurrido, este le conto que el trabajador se atrevió a levantar la voz contra el jefe y este lo mando a la mierda.
Llevo el café a kaiba que estaba sentado leyendo algunos documentos juntos a otros trabajadores, le dejo el café al lado y se fue a la oficina para esperarlo.
Kaiba llego después de una hora y le aviso, de que ya era de volver a casa, dejo de tallar en la madera y lo siguió hasta el auto que era manejado por un chofer ya entrado en edad.
Antes de llegar a la mansión se bajo del auto y se despidió de su jefe.
Por su parte kaiba llego a puro descansar, estaba exhausto, este proyecto lo estaba consumiendo qué bueno que el perro se encargaba de eliminar a los espías y accionistas que trataban de sabotearlo.
Se coloca el pijama, se acuesta en la cama, para dormirse al instante por el agotamiento.
Cuando despertó mando traerle el desayuno a la cama, su hermano se ocuparía de la corporación una semana, así que descansaría todo el día, mando a traerle el desayuno a la cama.
Su pequeño hermano ya era mayor de edad, ya estaba capacitado para dirigir sin su supervisión la corporación. Aunque seto trato de darle libertad, su hermano no quiso alejarse, quiso quedarse a dirigir la corporación para no dejarlo cargar con todo el peso solo. Con 25 años, Mokuba ya era tan maduro y seguro de sí mismo. Con sus 30 años solo estuvo trabajando en la corporación, ya era de tomarse un descanso, su cuerpo ya no podía más con la tensión y su mente tampoco. Esa fue la causa que sus enemigos se hubieran movido contra él, pero entonces apareció este vagabundo perro que acabo con las ratas que trataban de roer todos sus logros.
Ese perro era tan seguro de si, al grado de aparecerse en una fiesta de alta clase portando la máscara para salvarlo de ser asesinado.
Empezó a recordar esa noche en la que fue invitado a una gran fiesta de alta clase, mientras hablaba con unas personas, alguien con un antifaz se dispuso a apuntarle con un arma de fuego, todos se quedaron quietos sin saber qué hacer. Aquel nunca disparo, su cuerpo cayó al suelo, su cuello había sido quebrado por un hombre vestido como todos pero portando la máscara de un perro de color negro. Este singular personaje, solo se paro sobre el cadáver para limpiarse las suelas de los zapatos y se fue caminando tan tranquilo tarareando. Otro trato de dispararle, pero su puntería fallo, terminando matando a una mujer, el esposo de aquella saco su arma y le disparo a mal tirador. Gracias a esos dos, el perro ya se había ido de la fiesta, y esta había acabado con tres muertos.
El mayordomo entro a la pieza con la bandeja con el desayuno.
Le pidió que le pasara su celular que había dejado en el bolsillo de su saco blanco, el viejo hombre obedeció y le entrego el artefacto tecnológico de última generación.
Cuando el mayordomo se retiro de la habitación, se puso a ver los correos que le habían llegado, encontrado uno que decía de Asunto: Reunión de ex alumno, lo abrió. Era información de donde seria la reunión, la fecha y la hora. Se pedía confirma si iba ir. Apretó la opción de responder y escribió que iría. Mando el mensaje y fue respondido al instante, con un “me alegro”.
Intrigado vio el nombre del que mando el correo pero este usaba un apodo, entonces recordó quien organizaba la fiesta y una sonrisa se dibujo en su rostro.
El auspiciador era Joey Wheeler, no se llevaban muy bien, se trataban a bases de insultos, a escondida tuvieron una relación de sexo, algo que le servía para quitarse tensión. Eligio a ese molesto joven, porque le desafiaba y era hombre, así no vendría a quejarse de que se quedo embarazado, tampoco se atrevería a decir nada por ser hombre. Su tiempo en esa época empezó a disminuir por el trabajo, dejo de lado a su amante, que no lo tomo muy bien, trato de buscarle, al parecer ese perro se había enamorado, que grave error, nunca le importo una relación amorosa, solo lo vio como algo sexual y curiosidad de hacerlo con un hombre. Además su amante aceptaba cualquier fetiche que le pedía, se había vuelto sumiso a él, eso hizo que perdiera interés en él. Amaba el carácter retardo que poseía ese joven y verlo desapareciendo no le gusto, así que lo aparto de su vida. Entonces recordó las últimas palabras que este le dijo - ¿Qué puedo hacer para que me preste atención nuevamente?- y él le respondió – Cuando seas más que un perro de compañía vuelve y te prestare atención-. Desde entonces, años, que nunca más supo de él.
Le entrego una buena suma de dinero para que se mantuviera callado y por sus buenos servicios, la mirada de odio que le dio aún la recuerda.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español