Corría rumbo a la universidad, tenía que llegar más temprano pero todo indicaba que no llegaría temprano, posiblemente pierda la primera clase, en mi camino pise mal; caí en un charco de lodo me ensucie todo, para acabarla me había lastimado las manos y parte de mis rodillas; me sacudí un poco para seguí corriendo, parecía demente corriendo por los pasillos agradecí que al fin llegue y cuando iba a poner un pie en el salón me cerraron la puerta en la cara
-¡No!.- grite para mí solo aunque todos me miraron raro
-No puedes pasar llegaste tarde - me dijo el maestro, ya comenzaba a odiarle
-¡Pero es que me caí en el cam…-
-No me interesa- me interrumpió y sin más me cerró la puerta en la cara
Escuche las risas de los demás , como odiaba que pasara esto, me di la vuelta y me fui hacia alguna mesa que estuviera libre, esperaría a que pasara esa hora
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El día fue largo; dos regaños, se me olvido mi comida; no traía dinero igual lo olvide y muchos trabajos que hacer, salí de la escuela y como tuve una práctica ya era de noche, camine a casa por el parque quería relajarme un poco mi mente ya estaba estresada de este día, iba muy tranquilo hasta que escuche un ruido, era como si alguien sollozará, eso llamo mi atención, el miedo me invadió, cuando vi de donde provenían estos ruidos; era una parte del parque muy oscura detrás de un árbol; las posibilidades de que sea un espíritu comedores de chicos son altas, es mejor irme, gire en mis talones pero no pude avanzar algo me decía que debía ir, di un gran suspiro y me arme de valor.
Camine por el pasto pasando algunos árboles esquivando ramas que no se veían en la oscuridad, hasta que llegue al árbol ese grande; del otro lado estaba ese “Algo” que lloraba, camine lento para llegar al otro lado del árbol, solo asome mi cabeza para ver que era el causante de esos sonidos, ahí vi a un chico de cabello castaño oscuro y de piel blanca, era pálido, apenas lo veía por la luz de la luna que no era muy buena entre los árboles, vi que tenía un rasguño en su cuello, tal vez por eso lloraba, estaba algo sucio de tierra, él estaba sentado sobre lo que parecía una caja, solo tenía una manta sobre su cabeza y caía por su cuerpo , estaba mal puesta, me acerque más a él para quedar de frente
-¿Hola? , Estas bien? - pregunte dudoso, pero aquel chico se susto más y dio un pequeño brinco, vi su intención de esconderse con la manta
-No…n-no me las-stimes…- por alguna razón mi corazón de encogió estaba asustado ese chico
-¿Por qué lo haría? ¿Estás bien?- me arrodille a su lado para verle mejor y mostrarle que no pasaba nada
-¿Porque soy diferente?, debes ser igual a ellos- me confundí
-¿Ellos?, ¿esos que dices te provocaron eso? - señale su cuello donde se veía una cortada
-Sí, ellos vinieron cuando estaba aquí y me lastimaron- Por alguna razón sentía hervir mi sangre
-¿Los conocías?-
-No. . . -
-¿Quieres que te lleve a tu casa? - pregunte algo inocente
-¿Casa?. . .No tengo una de esas- Esto me estaba inquietando demasiado
-¿Eres huérfano?-
-Supongo. . .no lo sé- De alguna manera este chico dejo de llorar y me veía algo esperanzado como si yo supiera las respuestas de eso
-¿Te golpeaste la cabeza? ¿No recuerdas nada? -
-No lo sé. . .solo tengo esto, toma - Me acerco un papel quise tomarlo pero el viento hizo que se volara a un lado de él, lo iba a tomar pero algo más lo hizo por mí. . .¿¡una cola!?. . . grite asustado y caí de sentón hacia atrás.
-¿!Q-q-que es e-e-so!?- Estaba asombrado le salió una cola, ¿creo que estaba unida a él?
-Mi cola, no te hará nada- Me dijo como si fuera algo normal
-¿T-tu c-cola?- él asintió
-¿Te asusta?-
-Si. . .estoy. . .sorprendido- Me calme un poco no parecía agresivo
-¿Me golpearas al igual que ellos? - Vi la tristeza en sus ojos y ese miedo
-¡NO! . . .yo no te golpeare ¿dime que eres tú? ¿Por qué tienes cola? ¿Eres un animal? ¿fantasma? ¿Un tipo de experimento fallido?. . .- Comencé a bombardearle de preguntas
-No, soy un kemono con rasgos de gato- Esto no se ve nada bien
-¿k-kemono?, ¿o sea un animal y a la vez humano? - el asintió algo contento - ¿Y solo tienes la cola?...-
-¡No!. . .- él solo se quitó la manta de la cabeza y ahí pude ver un par de orejas iguales al color de su cola y cabello – Mis orejitas también y mis ojos en cierta parte - le mire fijo y entendí a qué se refería, esa mirada, si lo veías un poco si te podía recordar a un gato, aunque fueran café oscuros la mirada que daba era diferente
-Ahora explícame algo ¿Qué haces aquí?. . .Digo siempre creí que eran leyendas-
-Yo. . .no lo sé. . .- le regrese esa tristeza y me sentí culpable, en eso escuche un rugir
-¿Tienes hambre? - pregunte divertido
-Si. . .- me contesto apenado
-¿Quieres comer? -
-¿¡Me darías!?-
-Vamos te llevare a mi casa, ahí te curare esa herida - me levante y extendí mi mano hacia él, estaba inseguro no quería pararse solo sujetaba firme la manta – Por cierto, soy Sungmin…-
-Yo me llamo Kyuhyun….- Acerco su mano algo lenta pero tomo la mía y le ayude a levantarse ahí me di cuenta que no tenía nada de ropa más que aquella manta
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Prácticamente corrimos a casa, aunque fuera de noche llamaba la atención un chico con orejas de gato con una cola y eso le sumamos que trae solo una manta blanca enrollada al cuerpo…¡Pero llegamos!, una vez dentro me sentí más relajado, al parecer mi día estaba lleno de sorpresas y acababa de comenzar una aventura con este chico- gato llamado Kyuhyun.