Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Monster por Reilaa_

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡AHORA SI, SI, SI!

Es la historia definitiva. Prometo no volver a borrar y resubir(?) el fanfic modificado porque estoy segura de que ya he encontrado el rumbo que quiero que tome esta caotica historia. (Si, será sumamente caótica y confusa, asique preparense c:< ) 

Gracias por todo su apoyo, con respecto a El Usurpador, la segunda temporada esta cocinandose en el horno, asique no desesperen.<3 

20 de Julio de 2016.

Se encontraba sentado en el suelo de la sala de espera, porque las sillas estaban ocupadas por personas mayores (de hecho, había más sillas pero le daba flojera caminar hacia ellas) y aunque quisiera sacarles de allí a gritos, su parte cuerda se lo impedía. Si quería salir rapido de allí, debía actuar como un joven normal que había sido llevado a un hospital psiquiatrico solo porque sus padres correctos le creían loco por hacer cosas de adolescente.

Bueno, lo admitía. Si estaba un poco loco, le faltaban un par de tuercas, se le había chiflado el moño y todo tipo de expresiones para describir a una persona demente.

La gente del lugar, (empleados según todos, esclavos según él) le observaban al pasar a su lado, o por debajo de donde él estaba. El consultorio de este tipo que iba analizarle se encontraba en el primer piso del lugar, y además había una especie de elevación como de dos metros donde se encontraba la recepción. Como un mini piso sobre otro piso. Se quejó a cada escalón que tuvo que subir, como el buen niño mimado que era a sus 16 años.

Jugueteó con su bufanda entre sus manos, imaginando como sería ahorcar a su profesor de matemáticas con ella. ¿Le llevarían preso si le mataba? Aún era menor de edad y si estaba loco, iba a ser completamente inimputable. No, definitivamente no le llevarían preso. Vaya, las clases de derecho si servían al fin y al cabo.

Al escuchar su nombre ser mencionado por aquel hombre que le analizaría, tan solo suspiró y se levantó del suelo, entrando en aquel lugar en el que menos quería estar, ese maldito consultorio.


~*~


Relajate, te prometo que no va a doler. — Escuchó que le decía uno de los médicos que estaba allí con él todo el tiempo, para poco después sentir como un aguja se insertaba en la piel de su brazo, liberando un líquido que le provocó un escozor terrible.

Intentó rascarse aquella zona con una de sus manos pero, no pudo hacerlo debido a que sus manos estaban atadas a la camilla, impidiendole cualquier tipo de movimiento. Luego de aquel ataque que había tenido en el cual casi asesinó a una de las enfermeras, le tenían atado como si fuese un perro, y sus padres no habóan hecho nada para impedirlo.

''Ya verán cuando salga de aquí, hijos de puta.''

Era el pensamiento constante de TaeMin cada vez que recordaba como sus padres habían firmado aquellos papeles para que él estuviera allí dentro. Le habían entregado como sujeto de prueba, TaeMin no era tonto, podía ver la realidad detrás de ese hospital psiquiatrico en el que le habían metido. No era el primero ni tampoco el único con líquidos extraños en su cuerpo o efectos secundarios debido a la ''nueva medicación'' que les metían en la sangre.

En los pocos meses que llevaba allí dentro, había desarrollado una fuerza increible, la capacidad de mover objetos con solo mirarlos (razón por la cual algunos médicos le temían) y una inteligencia mucho mayor a la que ya tenía. Todo, gracias a la medicación. Los medicos le llamaban milagro, él se autodenominaba monstruo.


~*~


''¿Que será de él? ¿Se acordará de mi? ¿Recordará todos los momentos que pasamos juntos?'' Se preguntó TaeMin una noche, mientras observaba por la ventana del lugar. Le habían soltado hacía una semana y aún podían apreciarse las marcas de las correas en sus muñecas. Llevaba casi un año internado, y ya había perdido cualquier tipo de esperanzas de salir. Aparte de que los cambios evidentes en su anatomía no le dejarían vivir como una persona normal.

Ojos rojos como la sangre y cabello color blanco como la nieve. Si, se espantó al verse a si mismo de esa forma, sin embargo ahora se había acostumbrado e incluso le agradaba aquel cambio. Siempre había querido ser distinto a los demás, había fantaseado con ser una criatura distinta y ahora que lo era, simplemente estaba algo conforme. ¿Enfermo? Quizás si, por estar feliz por aquel cambio en su cuerpo.

Sus padres no habían vuelto a visitarle. Seguramente se habían olvidado de él pero, a TaeMin a estas alturas poco y nada le importaba. Tenía uno de los médicos que se había vuelto casi como su padre en todos esos meses que había pasado allí. Era el que le soltaba cuando sus muñecas dolían, el que le explicó que era lo que pasaba con su cuerpo, que no debía tenerse miedo a si mismo y el único que le había escuchado desde que llegó alli.

Lastimosamente, aquel hombre tenía sus años y poco después de que TaeMin se encariñara con él, falleció. El joven peliblanco lloró durante horas en los brazos del hijo de aquel médico que había sido como un padre para él. Nunca había llorado tanto, nunca había sentido tal dolor y vacío en su alma, ni siquiera cuando le habían contado de la muerte de su hermano gemelo en el vientre de su madre. Su vida estaba rodeada de tragedia por donde se la viera.

Y entonces, sus pensamientos regresaban a la persona que amaba. ¿Como estaría él? ¿Habría conseguido una novia en la universidad? ¿Tan rápido le habia olvidado? No, no. Él no era como los demás, él seguro le estaba esperando, le estaba buscando, no iba a verle porque no sabía donde estaba. ¿No es así?

TaeMin se recostó nuevamente en la cama, soltando un suave suspiro mientras se cubría con las mantas. Realmente le extrañaba, joder. Era capaz de escaparse para ir a verle, pero no quería que el joven castaño se asustara de verle transformado en un monstruo. Lentamente llevó una de sus manos hasta sus labios, sonriendo con levedad al recordar aquel primer beso que su mayor le había robado, una semana antes de que le metieran en aquel centro. Con ese recuerdo en mente, cerró sus ojos y se dispuso a dormir, había sido un largo día.

''MinHo, te amo.''


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).