El sol ya había salido, hace mucho. Jungkook había salido rumbo a la universidad hace 15 minutos, no sin antes asegurarse de que su gatito estuviera dormido en su cama. Jimin prometió llegar antes de que Jungkook se fuera, y así lo hizo, pero decidió salir al supér mercado por algo de comer, ya que su des obligado novio nunca hacia la compra.
El pequeño gatito se removió en la cama, con pesadez abrió sus ojitos observando la inmensa habitación de su amo. Aun tenia flojera, pero debía levantarse, tal vez mas tarde duerma otro rato.
Sus garritas se clavaron en la fina tela de las sabanas que cubrían el colchón, y con suavidad las rasgo mientras se estiraba.
Después de unos minutos de preparación mental, tomo su forma humana, aunque seguía teniendo sus orejitas blancas y su peludita e inquieta cola.
Salio de la habitación de su Amo sintiendo el repentino frió aire chocando contra su desnudo cuerpo. Titirito levemente y se agacho, de forma que pudiera abrazar sus piernas para conseguir calor.
El sonido de la puerta cerrando provoco que el felino diera un saltito por el susto. Tras pensárselo bien, gateo débilmente hacia las escaleras, con su mirada fija en el suelo mientras avanzaba. Hasta que su vista se topo con unos Bototos Amarillos en perfectas condiciones.
Inmediatamente levanto la su cabeza, encontrándose con la intensa mirada del pelinaranja. Se encogió en su lugar intimidado, entonces lo recordó. Estaba desnudo.
Sus ojos se abrieron como platos y sintió el calor llegar a sus mejillas. Sin pensárselo mas, corrió a la primera habitación a la que pudo entrar, el baño.
Jimin se quedo petrificado por un momento, ¿Ese era Taehyung?¿El pequeño gatito blanco.. Tenia ese cuerpazo? No! En que carajo pensaba Jimin ahora, es la mascota de su novio.
Se abofeteo mentalmente y se dirigió a la habitación de Jungkook por algo de ropa, para darle al pequeño. Maldijo internamente al menor y a su fea manía de ponerle seguro al ropero, que creía que pasaría por dejarlo abierto, ¿Un monstruo saldría para comérselo, o khé? Joder.
Aun sin saber que hacer exactamente que hacer, se quito su suéter de manga larga en gris, quedándose únicamente con su ajustada polera blanca.
A paso lento recorrió el pasillo de la segunda planta, hasta encontrarse justo enfrente de la puerta por donde había entrado el pequeño.
Toco la puerta del baño ligeramente con sus nudillos.
Nada.
Repitió la acción, esta vez ejerciendo mas fuerza.
La puerta se abrió lentamente. Jimin logro visualizar al menor , pues sus orejitas sobresalían de la bañera. Se acerco lentamente, a cada paso que daba lograba contemplar mejor al menor.
Este se encontraba hecho bolita dentro de la bañera vacía, titiritaba del miedo mientras cubría su rostro con sus manos. Estaba demasiado aterrado como para convertirse en gato.
—Tranquilo— susurro jimin intentando no asustarlo —No te haré daño, toma— le tendió su suéter al pequeño. Este le miro dudoso, pero finalmente lo tomo. —Pontelo, y baja cuando estés listo— respondió con la misma serenidad, para después salir por donde entro.
Taehyung salio de su "escondite" con la prenda en manos, sus orejitas se levantaron al detectar el aroma que esta desprendía. Con cautela llevo la prenda a su rostro e inhalo la dulce fragancia que la inundaba. Sin pensarlo mas, se puso la sudadera que el pelinaranja le había dado e inhalo mas profundo, su cara se torno roja y sus orejitas yacían completamente erguidas.
Aun nervioso, tomo el picaporte de la puerta y tiro de el. Salio del baño para dirigirse a la primera planta, recordando lo que el pelinaranja le había dicho.
Jimin había terminado de preparar el desayuno, se dio media vuelta para depositar en la barra los últimos hotcakes que había hecho, encontrándose con el pequeño Taehyung mirándole.
—Oh! me alegra que bajaras, ¿Quieres desayunar?— pregunto el mayor amablemente, mientras colocaba el plato con la pila de hot cakes.
Como respuesta a su pregunta, el menor solo tomo asiento, aun con su mirada fija en el pelinaranja.
—Me estoy asustando, dime, ¿Puedes hablar?— pregunto tomando asiento enfrente del pequeño. Este asintió tímidamente.
—Bien, ¿Me dirías tu nombre completo?— Jimin trataba de hablar con delicadeza, no sabia como tratar a un híbrido , temía que le asustara y llorara o le diera algo.
—Ta-Taehyung, Kim Taehyung— murmuro el menor, para después olfatear la comida.
—Muy bien Taehyung, yo soy Park Jimin y te cuidare, no tienes por que asustarte , solo mientras JungKook no esta— le sonrió de una forma brillante, y comenzó a comer. —No piensas comer?— Pregunto llevándose casi un hot cake entero a la boca.
El menor asintió y comenzó a comer. —Tu, ¿Que eres de mi Amo?— Jimin casi se atraganta al escuchar esas palabras siendo pronunciadas por los labios del menor. No exactamente por la incomoda pregunta, sino la forma en la que el menor se refirió a Kook, aunque no sabia exactamente de quien sentir mas celos, de Taehyung por el hecho de haber dicho "Mi", o de Jungkook por ser nombrado el "Amo" de Tae.
¿Que Coño? En que mierda estaba pensando Jimin?!.
—Ejem.. Yo— El pelinaranja trato de recomponer su postura —Soy el novio de Jungkook— dijo ya mas seguro.
El menor asintió dando la conversación por finalizada. Ambos terminaron de comer, Jimin se encargo de lavar los trastos sucios mientras Tae le observaba arriba del refrigerador.
Resulto ser muy fácil entablar una conversación con el menor. Jimin descubrió mucho en tan poco tiempo, como que es mayor que el por seis años, Taehyung tenia 16, mientras que el recién cumplía los 22. También que al menor le asustan los leones por que se ven muy feroces y que la sonrisa de su menor era tremendamente hermosa, pero se abofeteo después de esto.
Ellos tenían muchas cosas en común, y se reían de cualquier estupidez. Mataron el tiempo jugando vídeo juegos. Jimin masacraba a Tae, mientras este lloriqueaba.
En un momento de desesperación, el menor intento morderlo para distraerlo, pero fallo vergonzosamente logrando que su cara se estampara sobre la alfombra. Que mierda. Necesitaba ganarle, por su orgullo y por que hijo de puta de Jimin le había ganado en todas las partidas.
Con suavidad deslizo su colita por el cuello del pelinaranja. Quien se estremeció ante el contacto, pero no, no debía distraerse, debía ganarle al maldito mocoso.
Con toda la concentración que pudo obtener, logro ignorar las caricias que la colita de Taehyung le daba. Pero no era nada fácil. Por otro lado, Taehyung, al darse cuenta que el mayor se resistía, bajo las caricias de su cotila por el brazo de Jimin, recorriendo lentamente, hasta llegar a su abdomen, donde continuo con su hazaña.
Jimin se removía en su lugar incomodo, su cuerpo comenzaba a reaccionar. Tae gruño por su resistencia, entonces bajo su colita a sus muslos y todo se fue a la mierda.
El pelinaranja jadeo al momento que su control caía a la alfombra. Entonces en felino aprovecho para hacer su jugada, finalmente, venciendo a Jimin.
—Wooah! .. En tu cara Hyung! Jaja! Eh Ganado! ¿Que tal?.. Eh Hyung!— celebro el menor dando alegres saltitos por la sala, sin embargo, Jimin seguía inmóvil en su lugar, sin responder, sin hacer nada.. como en shock —¿Hyung?..—
El mayor no respondió. Solo tomo la cola que sobresalía del suéter que llevaba el menor, y la jalo. Este grito ante el tacto y al sentir impactarse contra el cuerpo de su Hyung.
—Ah! Hyung.. suelta!—lloriqueo el menor. El mayor, cegado y sin hacer cazo, le dio vuelta dejándolo debajo de el. Sosteniendo sus muñecas con fuerza, observando esos ojitos felinos que lo miraban con confusión y miedo. Y por si fuera poco, el menor solo llevaba puesto un suéter, Su suéter.
Los ojos de Jimin se encontraban fijos en las expresiones del menor. Tomo ambas muñecas del menor y las sujeto por encima de su cabeza. Con la mano libre, acaricio el borde del suéter que llevaba el menor, acariciando la fina tela con su dedo indice hasta llegar a las blancas piernas del menor, quien seguía aun o mas inquieto que antes.
Jimin seguía en lo suyo, comenzando a adentrar su mano en el suéter. Hasta que alguien llamo a la puerta.
—Jimin!, deje las llaves, Ábreme— El mayor reacciono inmediatamente y se levanto del menor. ¿En que diablos estaba pensando? Casi se viola a un niño, a un mocoso que es menor que el y la mascota de su novio.
El menor le miro como si nada hubiera pasado, cosa que agradeció internamente Jimin.
—Ya voy, espera— Grito el mayor, que a los pocos ya se encontraba abriéndole la puerta a su novio. Este le sonrió y le dio un "dulce" beso en los labios.
—Y Taehyung? —
—Esta ahí!— señalo hacia el lugar donde había dejado al pequeño, pero solo vio su suéter , tirado , sin ningún híbrido portandolo —Espera..— se acerco a paso lento, y pudo ver la cabecita del minino en su versión gatuna.
El mayor lo tomo en brazos y lo miro con una ceja alzada.
—Espera, ¿se volvió humano frente a ti?— pregunto el menor mirando a su novio con los ojos bien abiertos.
—Si, por cierto, No se te quita la fea costumbre de cerrar el ropero con llave— murmuro con mala cara, aun con Taehyung en sus brazos.
—Lo siento, pero... no creí que le gustase convertirse en humano, nunca lo a hecho para mi— Jimin frunció el cejo, y miro al gatito que yacía medio dormido en sus brazos.
Por que Taehyung no le gustaba convertirse en humano frente a Kook. ¿Y por que con el si?.. Aparte, casi se lo viola... seguramente lo asusto y ya perdió su confianza. Lo peor era, que mañana debía regresar y cuidar de el. Y definitivamente debía comprarle ropa, no podía permitir que el mocoso anduviera desnudo por ahí, no joder.
—Oh, se durmió.. dame, lo llevare a su habitación— Jimin asintió y le entrego al pequeño gatito blanco.
La mente de Jimin estaba hecha un caos, apenas llevaba un día con el menor y casi le pone los cuernos a Jungkook.
—Tsk, maldito mocoso— Gruño el pelinaranja tomando su suéter de nuevo. Se lo volvió a colocar, entonces recordó que el cuerpo desnudo del híbrido había tocado esa misma tela que ahora de ajustaba a su figura.
No pudo evitar recordar cuando encontró al menor desnudo gateando, mentiría si dijera que no lo tomo por sorpresa y aun mas, le sorprendía que el pequeño fuese tan delgadito y blanquito, esas complexiones le hacían ver tan apetecible. Oh! como le hubiese gustado haber continuado con su hazaña en la sala, y oírlo gemir, quería oírlo gemir. Jadea levemente al imaginarlo, su ternura lo va descontrolando poco a poco.
El pelinaranja se abofeteo cuando noto la erección que ahora yacía asomada en sus ajustados Jeans.
Maldijo por lo bajo, ahora debía ir al baño a deshacerse de su vergonzoso problema.